Editorial
El mejor complejo urbano de la ciudad
P
acific Center será un proyecto emblemático donde la sostenibilidad ambiental, la calidad de vida de sus usuarios y su diseño funcional contribuyen a hacer del mismo un proyecto singular. Su mayor cualidad recae en el uso mixto compuesto de un edificio de Oficinas de clase A, un Hotel líder en estilo de vida, un centro comercial enfocado en servicios y un exclusivo Hospital con consultorios médicos.
• Torre de oficinas • 28 pisos • Desde 80m2 a 1110m2 • Certificación Leed • 2000 estacionamientos • 30 elevadores • Oficinas corporativas de alto nivel • Centro de convenciones • Hotel eficiente para viajeros de negocios • Restaurantes • Boutique Mall • Supermercado • Spa • Gimnasio • Guardería • Lavandería
El complejo está diseñado para complementar la creciente necesidad de los consumidores cosmopolitas de la ciudad. Su ubicación, en el centro de la metrópolis, se ha posicionado como el área más prestigiosa y con el desarrollo económico más rápido de la ciudad. El concepto elevará los estándares de lujo en Panamá, ampliará la oferta de oficinas clase A en la zona, establecerá un renombrado hotel mejorando los niveles de atención, atraerá los mejores comercios y servicios así como ofrecerá los mejores servicios de salud disponibles; todo para satisfacer las necesidades de este sofisticado mercado. Este nuevo icono, se extiende sobre 14,000 m2 de terreno y ofrecerá una experiencia única con tiendas, entretenimiento y tecnología de vanguardia. Pacific Center es un proyecto que cuenta con un excelente y elegante diseño, el cual se convertirá en el mejor y más completo complejo urbano de la ciudad de Panamá. Pacific Center se encuentra ubicado en Punta Pacífica.
Díaz & Guardia:
Una historia de unión familiar y de éxito empresarial
Ing. José Antonio Orillac, Gerente General
Una larga historia respalda la amplia trayectoria de Díaz & Guardia como una de las más emblemáticas empresas constructoras de Panamá. Las columnas principales para formar esta sólida estructura -que ha visto, por generaciones, los altos y bajos de la cimbreante industria de la construcción-, se sostienen en lo que José Antonio Orillac, quién dirige las riendas de la empresa considera su esencia: “Somos una empresa familiar, estamos en la industria respaldándola en sus momentos de alza y proponiendo soluciones cuando la industria baja porque sobre todas las cosas, creemos en que nuestro país lo hacemos grande cuando trabajamos por él”.
Díaz & Guardia es una de las empresas más reconocidas en la industria de la construcción. ¿Cómo fueron sus inicios? ‐ Díaz & Guardia es la unión de dos familias re‐ presentadas por dos grandes profesionales como fueron el Arquitecto Rogelio Díaz y el In‐ geniero Gilberto Guardia. Al poco tiempo de fundada, mi padre, René Orillac, fue llamado a integrarse a la sociedad, primero como em‐ pleado y luego como socio. La empresa se po‐ sicionó rápidamente en el mercado nacional, forjando también a muchos profesionales que aprendieron la dinámica empresarial e incluso formaron sus propias empresas. Por eso siem‐ pre decimos que también hicimos escuela y eso nos enorgullece. Con la caída del gobierno militar, el país co‐ menzó a levantarse y la industria de la cons‐ trucción se reactivó con gran energía por la necesidad moral que sentimos de ayudar a Pa‐ namá. Al poco tiempo, el Ing. Gilberto Guardia fue llamado a ser el primer administrador pa‐ nameño del Canal y dejó la empresa. El Arq. Ro‐ gelio Díaz puso una empresa de arquitectura con su hijo, y mi padre que era Ingeniero cons‐ tructor tomó las acciones de la empresa. Yo re‐ gresé de estudiar en Nueva York y me incorporé el año 94 y nos quedamos trabajando aquí hasta hoy, con mucho orgullo por la trayectoria que tenemos como empresa familiar y muchos retos aun por cumplir. Mi padre falleció el 2010 con planos bajo el brazo, trabajando hasta su último día y dejó un legado familiar y obras para el país como la primera planta de cemento de Panamá, el Templo Bahai, complejos habi‐ tacionales completos, el Hotel Trump, puertos, el Museo Frank Gehry, sólo por nombrar algu‐ nos, que podremos admirar por siempre.
El sector de la construcción es pilar de la eco‐ nomía panameña, ¿Cómo ve las tendencias de este sector para los próximos años? ‐ Nuestra industria desde sus inicios ha sido pilar importante de la economía porque genera mucho empleo masivo, directo e indirecto; pero como toda industria, es muy cíclica, tiene momentos de cumbre y de caídas. En los 90, nació un primer boom inmobiliario, en que se trabajaban cientos de proyectos al mismo tiempo en todo el país. Luego, de acuerdo a los gobiernos de turno pues hemos tenido varia‐ bles. Algunos dieron intereses preferenciales que incentivaron a los promotores y en otros gobiernos, hubo una especie de freno que los detuvo. Cuando tenemos una economía desa‐ celerada es cuando la industria tiene que crear nuevos paradigmas para apoyar a la población que no puede comprar una vivienda. Soy contratista y por tanto soy un mecanismo para hacer una obra con las herramientas que existen. Si el material sube un 50%, yo subo el 50% y el cliente final va a pagar el 50%. Enton‐ ces debemos investigar qué otros materiales podemos usar para abaratar costos sin perder calidad, qué podemos ofrecer, no sólo qué po‐ demos recibir. Debemos ofrecer soluciones y entender los movimientos de la industria. Es un tema de equipo, promotor, contratista, dueño, trabajando por un bien común y traba‐ jando sobre la base del país. Panamá tiene edi‐ ficios muy bonitos, pero no hay aceras, o la gente no sabe botar la basura o puede ser que a una cuadra haya una barriada con gente de‐ sempleada. ¿Eso es crecimiento? Creo que no es lo que queremos para nuestra querida Pa‐ namá.
Díaz & Guardia
De izquierda a derecha: Ing. James Dunne, Director Técnico; Licda. Irene Orillac de Simone, Gerente Administrativa y el Ing. José Antonio Orillac, Gerente General. Pacific Center se proyecta como el nuevo ícono de la ciudad. Se construye en un momento en que no hay gran movimiento en la industria, lo que representa una gran apuesta de sus promotores. ¿Qué significa ser la empresa constructora de este gran proyecto? ‐ Es un proyecto al que tenemos cariño y res‐ peto especial. Hace dos años participamos en la licitación y conocimos a los promotores, la familia Constantinou. El terreno era donde es‐ taba el antiguo Aparthotel Presidente y cuando fuimos a verlo, ¡era un hueco enorme! Son 200 mil metros cuadrados de construcción; sin duda es el proyecto e inversión privada más grande del momento, un proyecto emblemá‐ tico en pleno centro de la ciudad, con hotel, un hospital, centro comercial, oficinas, viviendas, en fin, es una iniciativa maravillosa que con‐ quista un nuevo espacio en plena ciudad. Es un orgullo para nosotros que esta familia exi‐ tosa por sus propios logros, haya venido a in‐ vertir y creer en nuestro país, sobretodo en un momento en que muchos proyectos se inten‐ tan y no se logran. Pacific Center es una rea‐ lidad y el próximo año podremos disfrutarlo. Es toda una historia de éxito familiar y empresa‐ rial, de la cual nos sentimos felices de ser parte. Hoy en día el aspecto ambiental es primordial. ¿Cómo han equilibrado este tema con la cons‐ trucción de un proyecto tan complejo y qué tipo de tecnología les acompaña? ‐ Por supuesto que contamos con el Estudio de
Impacto Ambiental de acuerdo a las normati‐ vas del país. El estudio establece medidas que ayudan a minimizar los impactos producidos por la construcción de la obra, como el control de erosión y sedimentación, en la cual se ha promovido una campaña exhaustiva, entre los trabajadores del proyecto y sobre la importan‐ cia de no tirar agua con sedimentos de con‐ creto y lodo a las alcantarillas y drenajes. Para ello se han construido tinas portátiles, para que en cada vaciado, los sedimentos sean vertidos en estas estructuras y posteriormente cuando se endurecen, se traten como material para reutilización. Es muy difícil construir un edificio LEED con alta tecnología de este tamaño, en el centro de la ciudad, por lo complejo de la logística, de la via‐ lidad, el ruido, los sedimentos; sin embargo, mantenemos un programa de trabajo planifi‐ cado. También realizamos permanentes cam‐ pañas entre los trabajadores para proteger el ambiente y desarrollar una relación de respeto y amistad con la comunidad, manteniendo una coordinación cercana con la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Obras Públicas, el Mu‐ nicipio, con la Empresa Nacional de Autopistas, y ahora recientemente con Saneamiento de la Bahía, buscando una perfecta comunión del equipo de expertos de Díaz y Guardia, los pro‐ motores y los más de 800 colaboradores que hacen posible que Pacific Center, sea un sueño hecho realidad.
“Lo que más nos enorgullece, es que los promotores son una familia que nos da una gran lección de vida, porque trabajan día y noche en el proyecto 3 generaciones –desde el abuelo al nieto–, hombro a hombro con nuestro equipo de trabajo, con una unidad y pasión que son motivadores y me generan un gran respeto y admiración”.