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Acondicionamiento e iluminación del entorno del Pazo de Mos, Pontevedra

Acondicionamiento e iluminación del entorno del Pazo de Mos, Pontevedra

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La urbanización del entorno del Pazo de los Marqueses de Mos, es un proyector con el que generaciones de mosenses llevan tiempo soñando, devolver al Pazo los terrenos que lo rodean y crear un gran espacio verde de esparcimiento en uno de los núcleos rurales más importantes del ayuntamiento. Entorno a la parcela del proyecto se sitúan el Pazo de Mos, la Iglesia de Santa Baia, la calle empedrada de A Rúa con varias viviendas catalogadas y el Albergue de Peregrinos, ya que el Camino de Santiago discurre por el margen Noreste de la parcela.

Es la Comunidad de Montes de Mos quien hace posible este proyecto al adquirir en el año 2015 la parcela colindante al Pazo, de

33.548,39 metros cuadrados, en donde se había desarrollado una actividad ganadera desde mediados de siglo. A pesar de que no se conserva información sobre la existencia de jardines vinculados con el edificio, sí se puede constatar en el Catastro del Marques de Ensenada (1754), que la parcela vinculada al Pazo tiene exactamente la misma superficie que la parcela de proyecto, concluyendo que este espacio perteneció a los Marqueses de Mos.

Al inicio del proyecto la parcela cuenta con ocho naves, así como diferentes construcciones de apoyo a la producción: silos, depósitos de agua, almacenes y una red enterrada de conductos de desagüe. El proyecto conserva parte de estos elementos y los integra en la intervención.

El espacio propuesto, trata de adaptarse al entorno siguiendo las líneas impuestas por las persistencias naturales y construidas. Se trata de un lugar con mucha memoria histórica, una parcela que siempre ha estado vinculada al Pazo de Mos, que ha sufrido cierta degradación al albergar un uso ganadero.

La parcela pretende con esta intervención recuperar todo su esplendor y brindar al Pazo de Mos el espacio de respeto que merece.

Nos encontramos por tanto con una parcela en la que los elementos patrimoniales, se encuentran con la arquitectura industrial. El proyecto trata de establecer un diálogo entre ambas arquitecturas, partiendo del respeto por el entorno y el lugar, la visión del Pazo de Mos y del Monte Comunal. Es el telón de fondo sobre el que se articulan los distintos elementos de la intervención. Se realiza una cuidada elección de los materiales y las especies vegetales de modo que se integren y dialoguen con lo existente, generando un espacio agradable, en el que se respeten los elementos tradicionales y se recuerde la huella del pasado industrial.

El Proyecto se extiende por toda la parcela, se van generando distintos elementos y espacios singulares, siempre en diálogo con lo existente. El proyecto comienza en la zona más cercana al Pazo con un carácter pétreo y patrimonial ampliando la plaza superior y la inferior, y se va diluyendo según nos alejamos hasta llegar a la zona más natural llena de vegetación. Aquí las distintas intervenciones acompañan a la topografía de la parcela, evitando grandes movimientos de tierra y conservando todas las especies vegetales presentes.

La totalidad de la intervención se resuelve con la disposición de pocos materiales: piedra en losas y adoquines, grava, hormigón encofrado con tablilla, acero galvanizado y el más importante de todos, la vegetación que es el hilo conductor que da sentido a todo el conjunto. El fin último del proyecto es crear un espacio natural de calidad y dotar así al Pazo de Mos de un espacio verde vinculado con el Monte Gallego, de donde se sacan los recursos para mantener este nuevo entorno.

Se toma la decisión de conservar parte de los elementos industriales existentes, creando un recuerdo de la historia de la parcela, que es sin duda, la historia del ayuntamiento. Son dos los principales elementos conservados:

— Los silos longitudinales. Se trata de una construcción con muros de hormigón que contienen la tierra en la parte baja de la ladera. Es una estructura muy atractiva, ya que con el paso del tiempo y el envejecimiento del hormigón, parece formar parte indivisible de la

Ficha técnica

topografía. La plaza principal se extiende hasta los silos y estos se vinculan con el Pazo, se eliminan algunas de las divisiones y se abren huecos para comunicar los espacios. En su interior se conserva el estanque de agua existente y se crea una rosaleda.

Las pérgolas parten de la geometría de los silos y desde este punto se extienden hacía la plaza sirviendo de apoyo a la vegetación. — La antigua depuradora formada por dos construcciones de hormigón. La construcción principal es un depósito cilíndrico, una de las premisas del proyecto fue convertir este depósito en un mirador a los montes de la

Proyecto: Acondicionamiento del Entorno del Pazo de Mos Cliente: COMUNIDAD DE MONTES DE MOS

Proyectista y Directora de Obra: Estefanía Grandal Leirós Proyectista luminotécnico: Quicler-López Ingenieros, S. L. Asesoramiento técnico: SPC Arquitectura Técnica Paisajismo: Nuria Freire y Camilo Blanco Definición de planos de arquitectura: Ludmila Castro Fiorito, Joaquín Pampillón Carrera y Begoña Vizcaíno Sanmartín Cálculo de estructuras: Protec Ingenieros, S. L. Cálculo de instalaciones: Quicler-López Ingenieros, S. L. Fotógrafo: Héctor Santos DíezDefinición de planos de arquitectura: Ludmila Castro Fiorito, Joaquín Pampillón Carrera y Begoña Vizcaíno Sanmartín Cálculo de estructuras: Protec Ingenieros, S. L. Cálculo de instalaciones: Quicler-López Ingenieros, S. L. Fotógrafo: Héctor Santos Díez

parroquia y a la plaza del Pazo, muchas de las imágenes de la intervención se han tomado desde este punto. Al lado del mirador, existe una segunda construcción, un depósito filtrante formado por paredes inclinadas de hormigón. Este espacio se recupera y se convierte en un centro de interpretación.

Se toma la decisión de mantener la traza de algunas de las naves existentes, se crea un paseo central con la introducción de arbolado con un marco de plantación condensado y reticular, que genera una sensación diferente al resto de zonas. En este contexto, las especies seleccionadas tienen una coloración más intensa que las del resto de la propuesta, ayudando a señalar este espacio sobre todo en otoño, en el que predominan los tonos rojos y amarillos gracias a los Liquidambar y especialmente a los Ginkgos. Éstos simbolizan mejor que ninguna otra especie la esperanza de recuperación de un espacio degradado, y la presencia de una traza antigua a través de la metáfora del árbol prehistórico.

ILUMINACIÓN INTEGRADA EN EL ESPACIO

La iluminación se integra con el proyecto, al igual que ocurre con la arquitectura, la iluminación se potencia en el espacio más cercano al Pazo y va perdiendo intensidad a medida que nos adentramos en la intervención. La propuesta lumínica de la plaza principal se apoya en los elementos diseñados integrándose en las pérgonas, escalones y suelo. Se disponen además siete grandes farolas esparcidas por toda la parcela con focos apuntando a los distintos espacios. Se introduce un foco con color, creando diferentes escenas para conmemorar los acontecimientos de la parroquia.

El objetivo principal del proyecto es devolver a un espacio que ha sufrido un abandono y degradación, su esencia más natural, por lo que el paisajismo siempre fue de la mano del diseño de espacios. No existiendo ningún otro elemento preexistente sobre el que apoyar la propuesta, se ha realizado un estudio del esquema espacial de los jardines de varios Pazos gallegos, entre los que destaca el castillo de Soutomaior, por su relación directa con el Pazo de Mos. Del estudio se deduce que todo jardín vinculado a un Pazo consta de los siguientes espacios: jardines geométricos, elementos de agua, huertos y bosque.

VEGETACIÓN AUTÓCTONA

La inspiración de los jardines paciegos se toma únicamente a efectos de distribución espacial. Si bien es cierto que los jardines de los pazos destacan por la introducción de especies exóticas que han generado con el paso de los años auténticos jardines botánicos, esta no es bajo ningún concepto la intención del proyecto. Siendo muy conscientes de la localización y las áreas de alto valor ecológico cercanas, se plantea una selección de especies austera en su procedencia y honesta con el lugar en el que se asientan, dando siempre preferencia a la vegetación autóctona por su mejor implementación, integración en el paisaje y su gestión con un mantenimiento más bajo. La relación de especies empleada es amplia, entendiendo que una excesiva simplificación y contención en el número de especies llevaría a una reducción de la biodiversidad potencial del lugar, lo que no es deseable. Por lo tanto, la propuesta comprende un borde de bosque con especies autóctonas en conexión con el monte cercano, zonas de huerto representadas fundamentalmente por árboles frutales que buscan recuperar variedades locales de manzanos o perales, jardines geométricos con especies arbustivas y herbáceas que se conforman a partir de especies silvestres propias de la zona, el camino arbolado central bordeado por una retícula de Liquidambar y Ginkgo, el jardín de los peregrinos con especies medicinales que tradicionalmente utilizaban los peregrinos del Camino de Santiago para curar diversas dolencias originadas por la peregrinación y un pequeño paseo de camelias. Se decide incluir la camelia en las especies por la importancia de esta especie en relación con los Pazos gallegos y el interés turístico que genera a través de la ruta de la camelia. En todo el parque se ha prestado especial atención a la selección de especies que indiquen el paso del tiempo y las estaciones, de forma que cada zona adquiere mayor o menor importancia en función de la época del año. Así, el bosque autóctono caducifolio es protagonista en otoño, cuando las hojas de los árboles se tiñen de ocres y tonos rojizos. En invierno el bosque de ribera reclama la atención, con los pálidos troncos desnudos de los abedules. La primavera es la época estrella de los frutales, con su hermosa floración, que atrae a los espacios de estancia y juegos en el momento en que el clima comienza a permitir su utilización. Por último, en verano, el verde se extiende por todos los lugares, con pequeños toques de color que aportan los frutos, y algunas flores, como las rosa de Mos, que florece en esta época.. n

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1. Scheweppes I 2007. Acrílico sobre lienzo 100 x 65 cm.

2. La terraza del Gin. 2021. Acrílico sobre lienzo 65x100 cm

Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Tras sus comienzos, como becada en su condición de restauradora por el Centro Nacional de Arte Reina Sofía y trabajos en algunas iglesias, su trayectoria e investigación se ha volcado en dos grandes campos: los paisajes urbanos y los retratos, utilizando la técnica de acrílico con gran variedad de formatos y desarrollando un estilo figurativo «muy expresivo y personal» de «modernidad evocadora del realismo americano», como coinciden sus críticos.

Dos veces finalista en el reconocido Premio de Pintura BMW y sucesivas exposiciones desde 2001, tanto individuales como colectivas, dan cuenta de una coherente obra y de un estilo muy personal. El mas de un centenar de retratos, tanto en grandes formatos pero también en otros menores y originales soportes, hoy en colecciones privadas, abordan el mismo realismo con gran luminosidad y trazo valiente, donde sorprende la franqueza, los colores o el tratamiento de las telas.

Sus paisajes, fundamentalmente urbanos, son «retratos de ciudades» —«ciudades en acrílico»— como presentaba una de sus notas, recreando la atmósfera, y sobre todo la relación de la

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3. Puente de Brooklyn 2008. Acrílico sobre lienzo. 195 x 130 cm.

4. Caos en Nueva York 2010. Acrílico sobre lienzo. 114 x 73 cm. 5. Broadway 2013. Acrílico sobre lienzo. 130 x 89 cm.

6. Savoy 2010. Acrílico sobre lienzo. 92 x 61 cm. 7. Metro Callao I 2014. Acrílico sobre lienzo. 46 x 73 cm.

8. Picado Gran Vía 2014. Acrílico sobre lienzo. 65x 100 cm. 9. Schweppes 2014. Acrílico sobre lienzo. 100 x 65 cm.

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10. Tejados Gran Vía 2018. Acrílico sobre lienzo. 146 x 61 cm..

11. Skyline de Madrid 2018. Acrílico sobre lienzo. 146 x 73 cm.

12. Madrid en Verano 2007. Acrílico sobre lienzo. 162 x 116 cm.

13. Gran Vía con paraguas 2007. Acrílico sobre lienzo. 130 x 90 cm.

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arquitectura y sus reflejos. Lisboa, Madrid y Nueva York son las ciudades que más la han inspirado, profundizando en algunos de los elementos más significativos —como iconos—. Tal es el caso de los tranvías lisboetas, las calles,

Pintora Badajóz (1974). Licenciada en Bellas Artes (1999), se centra en la pintura acrílica, especialista en retratos y paisajes urbanos. Restauradora becada por el museo Reina Sofía de Madrid.

Entre las exposiciones realizadas, mencionaremos entre otras, 2018 La Pausa. Exposición individual en el Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura. 2015 Punto y a parte. Exposición individual en la Casa de Cantabria, Madrid. 2013 40º25’12»N | 03º42’22»W. Exposición individual en la Casa de Cantabria, Madrid. 2012 Una mirada abierta. Exposición Colectiva en la Diputación de Badajoz. Momentos. Exposición individual en la Casa de Cantabria, Madrid. 2011 Momentos. Exposición individual en el Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (COADE). 2008 Finalista en el XXIII Premio BMW de pintura. Exposición Colectiva en el Centro Cultural La Vaguada, Madrid. Exposición colectiva itinerante por España del Premio BMW de pintura. 2007 Finalista en el XXII Premio BMW de pintura. Exposición Colectiva itinerante por España del Premio BMW de pintura. 2005 Momentos. Exposición individual en el Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (COADE). 2002 El Principio. Exposición individual en el Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura (COADE). 2001-2003 Diversas exposiciones individuales dentro de la Red de Arte Joven de la Comunidad de Madrid. 2001 Instantáneas. Exposición individual en el Centro Cultural Palomeras Bajas, Madrid.

las terrazas y cubiertas, las vías de ferrocarril o los transportes urbanos, la Gran Vía madrileña, Central Park o los puentes de Nueva York, transformados en «personajes» de su mirada. Dos de estos «retratos urbanos» en gran formato de Madrid y Nueva York, seleccionados en dos convocatorias sucesivas de la Fundación BMW, fueron expuestos en la muestra en Madrid (Casa de Vacas, 2007 y 2008) y en la itinerante que organiza el referido premio. n

Paloma Escudero Ortega

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