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La importancia de espacios de juego exclusivos y de calidad: más allá del conjunto modular

Galopín

En los últimos años hemos sido testigos de una notable transformación en la concepción y diseño de espacios de juego para niñas y niños. La tendencia que ha emergido se aleja del concepto clásico en favor de la creación de elementos de carácter escultórico, inspirados en referencias locales y con un enfoque en la alta calidad constructiva. Esta evolución en la forma en que construimos áreas de juego va más allá de una simple moda o cambio estilístico; representa un nuevo enfoque en la manera en que concebimos el espacio público.

En Galopín consideramos el espacio de juego de calidad no solo como un lugar donde correr, saltar y divertirse, sino como un reflejo de la calidad de vida de una comunidad y un indicador de su compromiso con el bienestar de las futuras g eneraciones, teniendo un importante poder transformador. Primero, aumenta el valor de las propiedades y negocios, contribuyendo al crecimiento económico de la comunidad. Un espacio de juego atractivo y bien mantenido hace que las propiedades circundantes sean más deseables para los compradores y arrendatarios, y atrae tejido empresarial.

Primeramente, diseñamos para todas las edades, no considerando los espacios de juego de calidad exclusivos para las niñas y los niños. Son lugares inclusivos donde personas de todas las edades pueden disfrutar de actividades al aire libre, promoviendo la actividad física y el bienestar general. Por otra parte, optamos por un diseño biofílico, que aporta beneficios para la salud y el bienestar. De este modo, se ofrece una amplia gama de experiencias sensoriales esenciales en el desarrollo infantil, estimulando los sentidos y fomentando la curiosidad y el aprendizaje. Además, al incorporar elementos naturales en el diseño del espacio de juego, se brinda a niñas y niños la oportunidad de conectarse directamente con la naturaleza. Y por último, utilizamos la pedagogía la filosofía integradora creando entornos universales, enriquecedores y equitativos, tomando como norma de referencia la DIN33942. Se planifican actividades y entornos que promueven el aprendizaje activo y participativo y con un diseño y color acorde a cada edad. Pero como cada persona es única y tiene sus propias necesidades, habilidades y características, nuestros diseños tienen la inclusión y la accesibilidad como pilares fundamentales para que todas y todos puedan disfrutar del espacio de juego.

Ambientes que impulsen el aprendizaje, la socialización, la creatividad y el juego cooperativo. Esto sumado a la elección cuidadosa de materiales, así como la incorporación de elementos educativos y la atención a la seguridad y la accesibilidad, asegura espacios de juego en los que d ivertirse y desarrollar habilidades fundamentales como el crecimiento y desarrollo integral.

En conclusión, la evolución de los espacios de juego hacia diseños escultóricos y de alta calidad constructiva representa un paso adelante en la creación de entornos que fomentan el bienestar, la interacción social y el orgullo de la comunidad, cuyo valor se perpetúa en el tiempo. Estos espacios no solo son lugares para la diversión, sino que también son catalizadores del progreso y la cohesión social.

CARACTERÍSTICAS DE UN ESPACIO SINGULAR PARA QUE PERDURE SU VALOR A LO LARGO DEL TIEMPO

Diseño: sobrio, atemporal, ajeno a modas pasajeras e integrado en el entorno. La vida media útil de una instalación estándar, de calidades correctas y con un mantenimiento adecuado es de 10 años mientras que la vocación de estas instalaciones singulares es que permanezca más tiempo. No nos estamos refiriendo únicamente a la apariencia estética sino a un concepto mucho más amplio, que abarca la solución integral a una necesidad: formas, geometrías, colores, texturas… pero también funcionalidad, integración y coherencia. La materialización de toda nueva idea parte siempre d e una «definición conceptual» detallada que recoge en un documento todos los requisitos, condicionantes y variables que determinarán el resultado final: requerimientos indispensables son la definición exhaustiva y completa de hasta el más mínimo detalle de diseño o la documentación de todos los procesos, garantizando una instalación rápida y precisa en obra, que facilita las labores de mantenimiento y control futuras, e incluso la gestión en el caso de traslado del elemento o de los materiales una vez a acabada su vida útil.

Seguridad: a nivel europeo e incluso mundial, el referente normativo es la EN1176, que, aunque si bien no es de obligado cumplimiento salvo excepciones, de facto se ha convertido en el e stándar más comúnmente aceptado y es la base sobre la que se diseñamos, fabricamos y certificamos todos los elementos de juego. Este hecho lleva implícito el cumplimiento de requisitos de integridad estructural, funcionales de uso de materiales, de ensayos dimensionales, de carga, químicos etc. En el caso d e estos proyectos singulares, debido a su naturaleza, sus volúmenes, su especial ubicación, la necesidad de cálculos o de análisis más detallados, se complementa la certificación normativa de un proyecto técnico completo visado.

Calidad: parte siempre de un buen diseño y pasa por la selección de materiales, acabados y procesos adecuados que permitan materializar y garantizar todos los requisitos establecidos. La percepción de la calidad final de u n producto no está sólo al alcance de un ojo experimentado, sino que un usuario tipo, sin formación técnica específica es capaz de percibir y diferenciar un producto correctamente dimensionado e incluso sobredimensionado de uno que no lo es, un material de b uena calidad de uno de baja calidad, una pieza bien acabada y pulida de una que no lo está... La apuesta decidida por la calidad evidentemente tiene una repercusión inicial en el coste final del producto, pero sin duda es la única alternativa que garantiza un buen resultado final y la seguridad del usuario.

Sostenibilidad: para cada nuevo elemento se analizan y establecen estrategias de mejora ambiental asociadas a las diferentes etapas del ciclo de vida, desde la definición conceptual, valorando la optimización en el uso de recursos, la posibilidad de multifuncionalidad del producto, la mayor capacidad de uso frente a la igualdad de recursos utilizados, los materiales utilizados primando el ahorro en su uso y en su diversidad, la no utilización de tóxicos, el uso de recursos renovables y de origen natural, tanto en embalajes como transporte y hasta la reparación, mantenimiento y el reciclaje. Ya que no se trata sólo de la simple inclusión de materiales reciclados en un proceso productivo sino también de ofertar productos de mayor calidad, con una vida útil superior, con mantenimiento eficaces, usables por un mayor n úmero de personas, con funcionalidades mayores, etc. Todo ello significa que e se producto sea más sostenible.

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