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Islas urbanas de juego y ocio
HAGS
El espacio urbano común constituye el eje vertebrador de las comunidades en las que vivimos.
Conocemos las ciudades que habitamos a través de los espacios de ocio, a través de los espacios públicos en los que la gente se reúne tras su jornada laboral o sus rutinas diarias. Son sobre todo los residentes de edad más temprana quienes conocen el mundo a través de estos espacios de juego, ocio y reunión. Es por ello que las islas urbanas de juego y ocio son cada vez más necesarias, para el aprendizaje y el entorno en las primeras etapas de la vida.
Las ciudades crecen, hoy en día, con una presión demográfica más acentuada, y en su gran mayoría con un turismo más masificado que gana terreno a las áreas locales y el espacio público, incrementando la sensación de saturación y contaminación ambiental. En este contexto y, especialmente tras las crisis de la Covid-19, se dibuja un urbanismo más verde, intergeneracional y una recuperación del uso del espacio por los usuarios.
La búsqueda del bienestar emocional de la población nos lleva a una mayor demanda de jardines y espacios abiertos de ocio. Por ello inspirar a todos a jugar juntos es una tendencia que no ha parado de crecer. Los parques infantiles inclusivos deben ser accesibles, involucrar a niños de todas las edades y habilidades y alentarlos a interactuar entre ellos.
Jugar es una de las formas más importantes en que los niños se mantienen activos, aprenden, hacen amigos y socializan. También es fundamental para el desarrollo y el bienestar de los niños.
Los espacios de juego inclusivos tienen un impacto muy positivo en el crecimiento de los más pequeños, permiten una mayor interacción, aliviar los sentimientos de estrés, estimular el pensamiento creativo y la exploración, aumentar la confianza y permitir que los niños y niñas disfruten del placer y los beneficios del juego.
Una mayor flexibilidad y multifuncionalidad de estas áreas plantea lugares más c reativos y versátiles dónde desarrollar los estímulos y la imaginación. Las islas urbanas pretenden dar cabida a estos espacios donde la recreación pueda inspirar y generar. Desde hace tiempo se reconoce que el juego imaginativo es un aspecto vital del desarrollo infantil, y desde el equipo de diseño de Hags buscamos que nuestro equipamiento de recreo fomente la creatividad, el crecimiento cognitivo y las habilidades s ociales. En el mundo actual impulsado por la tecnología, brindar a los niños oportunidades de juego abierto se vuelve aún más crucial. Es por ello que el planteamiento actual de las ciudades apuesta por espacios cada vez más multifuncionales y engendradores.
Estas islas urbanas generan entornos sociales fundamentales para el fomento del juego cooperativo, además estos oasis lúdicos provocan ambientes distendidos paralelos a la rutina de los más jóvenes. Proporcionar oportunidades para la calma de los pequeños y de recogimiento con ellos mismos es muy beneficioso para su salud emocional, por ello habilitar estos lugares son excelentes cuando los niños experimentan una sobrecarga sensorial y necesitan retirarse a un lugar tranquilo para recalibrarse.