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EN EL DÍA DE LA AMISTAD Y EL AMOR AMOR … ESE SUAVE Y DULCE VENENO

Siempre que estamos a mediados de Febrero, se nos antoja acordarnos de todo lo concerniente a San Valentín, al Día del Amor, el Día de los Enamorados y tratar de analizar lo que es el AMOR en sí…Y volvemos a repetir lo de siempre: muchísimos lo han definido, reflexionado, discutido, vituperado y endiosado … Desde Lope de Vega (“La Raíz de todas las pasiones es el AMOR: de él nace la tristeza, el gozo, la alegría y la desesperación”) hasta Shakespeare (“El AMOR es ciego y, los amantes no pueden ver las bellas locuras que hacen”), sin olvidar a Séneca (“El amor sólo con amor se consigue: si quieres ser amado, empieza por amar”)

De repente es la lengua inglesa la que mejor define el concepto de enamorarse, ellos dicen: ‘fall in love’, o sea ‘caer en el amor’…Y enamorarse es eso: caer en el amor… Pero, que puede ser más dulce que caer en ese tobogán infinito que es el amor, aunque no sepamos que hay más allá de nuestros ojos… Es necesario recalcar también que el amor es también un asunto de probabilidades y casualidades, que se inició desde que los primeros hombres poblaron nuestro planeta y, que hasta el día de hoy ha llegado a cifras inconmensurables con enmarañadas historias y más historias de amor.

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¿Cómo pueden encontrarse dos personas en medio de millones? ¿Cómo encontrar a alguien que comparta los mismos gustos, o al menos rasgos afines?... Por ejemplo, donde hallar a esa persona que sintonice con aficiones o gustos tan rebuscados, como ser la fascinación por cierto tipo de música, poesía, licor o comida… Algo así tan enrevesado puede ser el amor que puede también unir a dos seres antagónicos en gustos.

Sólo el implacable destino puede hacer que se encuentren esas personas en medio de esta laberíntica selva, así es de complicada la naturaleza humana. Y a nosotros como seres propensos a la adicción, nos gusta caer en las fauces del amor. Y no salir de allí aunque nos mate lentamente ese suave y dulce veneno …El amor es también como un raro virus, que puede nacer en medio de los medios más inhóspitos. Puede surgir entre dos personas que se acaban de conocer y que sólo tienen un ‘pisco sour’ en el estómago y escuchan a todo volumen un rock de moda... O también puede nacer en medio de dos amantes de la música clásica, que a media luz están disfrutando del aria de una ópera. El amor es así, lo estremece todo con violencia de terremoto a la hora de actuar, de ahí ese dicho que ‘el amor nos mueve el piso’. Por eso algunos poetas ardientes, en célebres versos llegan a describir las tremendas sensaciones físicas que produce el amor…Es ese comportamiento experimental y ambivalente, que algunos conceptúan como conflictos entre el miedo, angustia, ensueño y atracción sexual…En definitiva, el amor será siempre un suave y dulce veneno sin el cual nuestras vidas serían más desoladas que un paisaje lunar…

a.r. Carlos Capellino Rejas R.C. TACNA

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