Animal Dañero
Mayo de 2016
LA ORQUESTA Y EL CORO Se ha soltado en cascada una serie de comentarios que exigen injustamente LA EXPULSIÓN de compañeros de la resistencia. Todos tienen el mismo sentido, tono y hasta redacción, como si fuese un coro que sigue la batuta del orquestador. Algunos de ellos:
El “chivo expiatorio” es el cabrío sacrificado cuando se le acusa o castiga por los actos de otros. Los de allá arriba, están siguiendo al pie de la letra el manual. Primero, se selecciona a la presa; después, se crea un clima que lo criminaliza; posteriormente, se busca la persecución unánime, la condena de una comunidad por un desastre, y así van fabricando un consenso para que todos ubiquen al mismo individuo o pequeño grupo como objeto de odio.
“Todo el peso del Estatuto ¡fuera dañeros!” “no más traidores que quieren desestabilizar” “desalojo de esos traidores” “fuera traidores y mezquinos de los Almazán y Benítez y camarilla que los rodea” “y rémoras como Oliva” “saquemos ya a esos traidores y que se vayan con sus amos, el marrano, el Jorge Sánchez y con su peje” “El grupo está plenamente identificado no más dañeros ni almazanes en el SME.”
Acto seguido, se dicta la línea, se escucha el clarín que da la orden de abrir fuego, y comienza el coro al grito de ¡A la hoguera! ¡Expulsión! La temporada de caza va alcanzando su máxima expresión.
Son muchos y con el mismo estilo. Como si fuera un pase de lista, todos deben contestar a coro: ¡expulsión!
Encontrado el “chivo expiatorio”, todos sabemos lo que sigue: se le persigue, se le elimina y así, se libera de responsabilidad al verdadero culpable del desastre, que en este caso se trata, ni más ni menos, que del PRI-Gobierno y sus incumplimientos; y también de la
BUSCANDO AL CHIVO EXPIATORIO. Al fenómeno de transferencia de culpabilidad, se le conoce como crear al “chivo expiatorio.” 1