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TENDENCIAS – CLUBS, ARTS A LA PISTA

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CLUBS, ART A LA PISTA.

Autora: HELENA BRICIO

Cada noche, en cientos de ciudades, los clubs se convierten en hospedaje de almas, de ideas, de conversaciones, de risas y de llantos. Son una caja de pandora de emociones y sensaciones que, mediante un gesto cómplice del personal de seguridad, un trueque monetario a la entrada, o una entrada furtiva, se abren para dejar salir (o entrar) el lado más visceral e intenso del ser humano.

El pasado fin de semana del 17 y el 18 de diciembre se celebró la segunda edición de CLUBS, Art a la pista, un circuito de exposiciones artísticas que transforma las pistas de baile de los clubs nocturnos de Barcelona en espacios efímeros de arte.

El proyecto nació del anhelo y la nostalgia por las pistas de baile en 2021, después de meses de cuarentena y confinamiento y, como novedad para algunas salas, el programa se abrió a todos los públicos. Los clubes abrían sus puertas al arte en un horario no habitual dejando que el público ocupase de un espacio que normalmente está reservado al ocio nocturno y a la música en directo.

La oferta cultural de Barcelona se ampliaba con una mirada que atraviesa el sonido y pone su foco en el panorama artístico internacional con una propuesta desacostumbrada a las pistas de baile que permite generar nuevas sinergias entre artistas, galerías, museos, fundaciones públicas y privadas y otras instituciones. Este año, la segunda edición del circuito de exposiciones CLUBS, Art a la pista tenía el objetivo de acercar la cultura de club a toda la ciudadanía y reivindicar los espacios de ocio nocturno como lugares de conocimiento, experimentación y creación artística. CLUBS, Art a la pista está organizado por ASACC con el apoyo especial del Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC) y la colaboración de Districte Cultural del Hospitalet de Llobregat, MACBA (Museu d'Art Contemporani de Barcelona), Blueprojects Foundation, The Fish And Chips Shop y Pas Une Orange.

La nueva edición de CLUBS se centró en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona y contó con la participación de Freedonia (con dos espacios), Meteoro, Sala Apolo (con sus tres espacios) y Sidecar (con dos espacios), expandiéndose a L’Hospitalet de Llobregat con El Pumarejo y Sala Salamandra, abriendo en un horario especial diurno para acoger las propuestas artísticas del circuito. Joana Roda, directora de la galería Bombon Projects, y Dessislava Pirinchieva, comisaria y gestora cultural, han sido las impulsoras del proyecto este año, con una curada selección de obras de arte audiovisual contemporáneo y videoarte, así como performances de danza y música, entre otras disciplinas artísticas, todas ellas relacionadas con la cultura de club.

Del lado de las videocreaciones contemporáneas, el proyecto contó con la doble proyección audiovisual “The Buzz Club, Liverpool, England / Mysteryworld, Zaandam, NL 1996-97”, de la fotógrafa neerlandesa Rineke Dijksta; con “Favorite Positions”, de la artista multidisciplinar argentina Cecilia Bengolea, que se presenta como una serie de vídeos de esculturas animadas que sugieren un cuerpo sin límites; el vídeo “Wish You a Lovely Sunday” del artista surcoreano Young-jun Tak; y la obra en stop motion “Weirdo’s Brain” de la video artista alemana Bianca Kennedy, así como con el colectivo berlinés Conglomerate TV. La autorrepresentación y la escritura del “yo” en la era de las redes

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sociales fue otra de las temáticas que se exploraron en esta edición de CLUBS con la obra “Never Again” de la joven artista francesa Aïda Bruyere (Dakar, 1995).

Se reservó un espacio al talento nacional con la práctica artística basada en lo lúdico como herramienta de investigación sobre los códigos y las formas de comunicación e interacción de Anna-Irina Russell (Barcelona, 1993). La artista barcelonesa presentó una pieza creada específicamente para la edición de 2022, una instalación vinculada a los flujos humanos y a la respiración. Por otro lado, la instalación visual y sonora “No mireu fixament”, formada por tres videoproyecciones que permiten al espectador acercarse o alejarse tanto como quiera de la luz del artista Jordi Mitjà (Figueres, 1970) también formó parte de la programación de este año, así como las intersecciones entre de la pintura y el vídeo experimental de la mano del artista visual Álex Marco (Valencia, 1986) con su obra “Sidechain”.

CLUBS, Art a la pista contó además con una serie de obras centradas en la performance y la danza, como la pieza “THE LESSON” de la multipremiada de la compañía barcelonesa laSADCUM; la última creación del bailarín y coreógrafo Pol Jiménez; una pieza de la coreógrafa y dramaturga María Jurado; la instalación activada mediante una performance de Noela Covelo y las performances de Laura Ramirez y Andrea Zavala; y la pieza de Anne-Lise Coste, “El amor será nuestra venganza”, la única pieza física de CLUBS.

Como no podía ser de otra forma, el ciclo culminó en la sala Sidecar con la música de Jokko Collective y la selectora de origen guineano-español Miriam Camara, quienes se encargaron de traer la música electrónica del continente africano mediante una sesión experimental con sonidos que van del techno al tarraxo para reivindicar las raíces afro de estos géneros.

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