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AAA – BONOBO EN RAZZMATAZZ

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MISS MONIQUE

MISS MONIQUE

Bonobo en Razzmatazz

primero revienta la sala y luego pregunta

Autor: Borja Comino Fotografía: Kenyi Yoshino para Territorio Music

El productor de Brighton deja huella en Barcelona en el tramo final de su Fragments Tour, la culminación de algo que ha estado construyendo durante más de 20 años. El paso de Bonobo por España envolvió el recinto en sonidos y texturas con una actuación imprevisible por las distintas fases en las que sumergió a un público que, con la ayuda de la actuación previa de Poté, estaba entregado desde el primer minuto.

El telonero nacido en la isla caribeña Santa Lucía no se instaló en Inglaterra hasta los 12 años, lo cual queda reflejado en su forma de comunicar su música en el directo. La percusión es un elemento central en su aproximación musical. Tanto es así que él mismo se encarga de llevarla al directo con la ayuda de varios pads electrónicos que varea con innata cadencia. Es todo un one-man-band, se marca él solito los pianos y sintetizadores y canta mientras va lanzando pistas con un launchpad, sirviendo de complemento perfecto para la llegada de Simon Green y su banda. Para entonces, la sala ya estaba totalmente abarrotada y la cola para hacerse con la segunda cerveza de la noche suponía el sacrificio de entrever un par de temas a través de las columnas y line array.

Cinco músicos en el escenario, Green siempre sosteniendo la batuta (alias el bajo), tienen al público en el bolsillo. No es fácil encontrarse con una banda en directo que emplee tan bien sus recursos para sonar exactamente igual que un track original, con todos los distintos patches, modulaciones de sonido y alteraciones de dinámica que se editan a través de un software a lo largo cientos de horas de automatizaciones e inflexiones específicas logradas a través de una ecualización y compresión particular. Para los temas que cuentan con colaboraciones vocales la banda incluyó a la flautista y cantante Nicole Miglis, quien emuló a la perfección las interpretaciones de Jamila Woods en ‘Tides’, ‘Shadows’ con Jordan Rakei y también cantó su propia colaboración del anterior álbum de Bonobo, ‘Migration’ (2017), ‘Surface’. Todo del tirón para no tener que entrar y salir del escenario. Muy buen inicio de concierto. Con las colaboraciones vocales despachadas es el turno de la banda para cargarse a las espaldas el siguiente tramo del concierto y, como si de un nuevo inicio se tratase, vuelven a abrir con ‘Prelude’, el primer tema del ‘Black Sands’ de 2010. Los músicos, multinstrumentalistas, sacan de la nada una trompeta y un tipo de flauta mixta para, en el siguiente tema, volver a sus posiciones iniciales con Bambro Koyo Ganda. No se olvidaron de lanzar las vocales de Innov Gnawa, distinguido artista marroquí de melodías preislámicas.

De pronto se marchan algunos músicos. Entra un track que no identifico, láseres verdes, un acorde arpegiado en un subidón eterno y entra el bombo. El concierto se convierte en una fiesta y en el escenario se aprecian atisbos de Simon Green que aparece y desaparece entre el humo y fosforescencia intermitente. Algunos se ponen nerviosos y vuelven a acudir a toda prisa a la barra como si estuviese a punto de finalizar el servicio de bebidas. Siguen siendo las diez de la noche pero Bonobo se empeña en hacer brincar a la sala entera durante 20 intensos minutos. Nicole Miglis se ofrece a dar un descanso a los asistentes y vuelve a aparecer en el escenario con ‘Break Apart’ originalmente interpretado por Rhye. Solo se trata de un espejismo ya que la banda al completo se marcha del escenario. Dejan al capitán solo con una contundente versión de ‘Sapien’ con el añadido de una línea acid de la Roland TB303 que resulta toda una declaración de intenciones de lo que se venía a continuación. ‘Age Of Phase’ para que no decaiga la cosa –para mí, momento estelar de la noche. Como si de un bis se tratase, por los aplausos y gritos manifestados las 2300 personas que atestaban Razzmatazz 1, entra de nuevo toda la banda para rematar el álbum entero con ‘Closer’ y ‘Counterpart’ como broche final a una actuación incontestable.

Previsiblemente las próximas actuaciones de Bonobo dejarán de contar con la participación de la banda. Después de un año girando alrededor del mundo se saben el repertorio al dedillo y se les nota orgullosos a la vez que prematuramente nostálgicos, pues esta fue una de las últimas paradas del tour. A Simon Green se le ve más tranquilo. Sabe que va a continuar repartiendo pan sin descanso durante los próximos meses.

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