NEXT_ GEN RAFIX

RAFIX (Madrid, 2022) "encaja" en la sección solo por su edad, pues ya forma parte del circuito profesional de Madrid; concretamente, del circuito de salas grandes y sesiones importantes con una residencia en Blackhaus (el antiguo y mítico OH! Madrid), y otra en Madness Light (la sesión de tarde más importante de España). Es, en realidad, un DJ que acaba de llegar a la generación actual.

FEBRERO 2023

Bienvenidos, queridos lectores, a esta nueva sección de DJ Mag España. Es un honor para mí presentar cada mes a la que será, efectivamente, nuestra siguiente generación profesional de DJs.

Origen: ¿cuándo y por qué surge la idea de ser DJ?

Con 13 años un amigo del colegio me enseñó a Martin Garrix. Empecé a escuchar su música, a seguir más lo que hacía y era algo que realmente me llamaba la atención porque desde muy pequeño he estudiado música y tocado el piano, pero esto era diferente. Una noche Garrix sacó una canción. Me quedé toda la noche escuchándola, imaginándome en un festival pinchándola y pensando “quiero dedicarme a esto”.

Una pregunta cuya respuesta encantará saber a los futuros DJs: ¿qué primera acción llevaste a cabo para que esa idea empezase a cumplirse?

Empecé en una sala del pueblo donde vivo, con 13 años, pero a partir de ahí se me hizo muy difícil por ser menor. Hasta los 18 no paré de practicar con una mesa que tenía en casa, y de escribir a salas para intentar pinchar. Algún show conseguí. Al cumplir 18 organicé, junto a un amigo, una sesión en una sala de Madrid. Mi consejo para los que empiezan (yo lo hice), es llevarse a un fotógrafo o filmmaker para hacerse un buen perfil y tomarlo como una inversión: la imagen es de las cosas más importantes para los promotores.

¿Fuiste autodidacta? ¿O recibiste formación en una escuela, academia, FP?

Compré una mesa Pioneer a la que podía conectar el iPad y empecé a trastear. Después compré la DDJ 400, —más completa y similar a las que tienen en las salas— para aprender lo máximo posible. Fui autodidacta pero también me ayudaron los vídeos de Sergei Rez, muy recomendado para quienes empiezan.

Háblanos del primer día de DJ Rafix en la cabina de una sala: cuándo y dónde, qué fue lo que provocó que se te convocase para pinchar ese día, y qué sentiste.

Vinieron al colegio a enseñarnos un nuevo espacio para gente menor en el pueblo donde vivo, donde hacían fiestas de vez en cuando. El amigo que me había introducido en este mundo y yo contactamos con ellos para ver si podíamos pinchar en sus fiestas. Aceptaron. Fuimos con la mesa de mi amigo, pinchamos para 43 personas pero para mí fue increíble y salí con ganas de pinchar en la siguiente fiesta. Fui muy nervioso, no sabía qué me esperaba y tenía miedo de hacerlo mal pero finalmente la gente fue increíble, hubo una gran energía durante todo el set: se me ponían los pelos de punta.

La actualidad: descríbenos cómo es tu vida hoy en día en Madrid como DJ residente de Madness Light y Blackhaus.

Estoy muy contento de poder pinchar en las mejores salas de Madrid con Blackhaus y de Madness Light. Estoy saliendo a pinchar en diferentes ciudades de España como Valencia, Marbella y Jávea. Vivo un sueño pero tengo muchos más objetivos por cumplir. Somos compañeros en Madness Light, sabemos lo que se vive como DJ y lo que vive el público: intenta explicarlo.

Las fiestas de Madness son experiencias únicas. Uno de los mejores públicos para los que he pinchado, donde la energía de la gente y la familia que formamos hace que sean fiestas inolvidables.

Musicalmente hablando, ¿qué sonido/s te define/n?

En mi set predomina la música electrónica (Big Room, Progressive House, Tech House y Techno), además de lo comercial que piden la mayoría de salas. Yo intento darle ese toque de electrónica: busco que el público esté siempre arriba, cantando, bailando, saltando… Terminemos con el futuro, querido Rafa: ¿qué esperas? ¿por qué luchas?

Mi sueño desde hace muchos años es vivir de esto: seguir creciendo, pinchar en festivales, en más sitios por España y sobre todo, en otros países. Amo viajar y mi trabajo: juntar ambas cosas sería lo mejor que me podría pasar.