Críticas | ÁLBUMES

KELELA Raven

Warp Records

Es una de las voces y artistas más talentosas del momento. La norteamericana posee una calidad y unos tonos verdaderamente alucinógenos. A sus 39 años, Kelela posee el carisma que otras cantantes por mucho que busquen, carecen. ‘Raven’ es puro galanteo entre la electrónica que combustiona sin urgencia, el R&B de nuevo cuño y las atmósferas menos convencionales. Incluso el jazz-funk como se percibe en la magnífica ‘Let it Go’. Con una lírica seductora y un buen puñado de texturas y beats, incluso con su talante peleón ante algunas injusticias sociales, se va abriendo un camino muy firme. De éxito ya, pues se ha descubierto -por ejemplo- que es la artista que actualmente inspira a Beyoncé. Un buen ejemplo de lo que debe ser la música con visión de futuro.

AMTRAC

Extra Time Openers

La música de Caleb Cornet, Amtrac, cayó de pie por lo menos ante este que os escribe. Estamos ante uno de esos artistas que sin despecho, se atreven con casi todo. Eso sí, dentro siempre del espectro electrónico. Tenemos ante nosotros su tercer álbum de estudio, en el que se compromete a seguir esa dinámica aperturista tras ‘Came Along’ (de 2011, aunque fue reeditado años más tarde) y ‘Oddyssey’ (2020). ‘Extra Time’ continúa demostrando la pasión por las melodías sintéticas, con mucho cuerpo y nada esqueléticas, como queda claro en ‘Mode/Scanner’ y porque no, etéreas como ocurre en ‘Intermission’. Mucho meneo también en el nuevo disco al beat impuro casado, en todo caso, con el e-pop. ‘Domino’ -con Samuel T. Herring- funciona muy bien. Acercamientos al UK-Garage (‘Hesitation’, ‘Contrast’) y por supuesto al techno volador (‘Connection’).

La continuidad también está presente en Hidden Empire. Y casualmente, como ocurre con Amtrac, se presenta su tercer álbum. Un largo que recoge el testigo de ‘Mind Palace’ y ‘Lost Spirits’ donde Branko Novakovic y Niklas Schäfers repiten con la discográfica donde parecen nadar más a su gusto: Stil vor Talent. La ruta que les ha definido hasta ahora se mantiene invariable. Estamos ante un nuevo ejercicio donde a través de 12 pistas volveremos a dejarnos llevar por el techno altamente melódico plagado de algoritmos preciosistas y místicos. Este ‘Momentum’ es un halago hacia la pista de baile. En especial para los que disfrutan con los tonos que florecen, BPM que progresan, y el resultado híbrido entre electro y techno. Cortes como ‘How We Are’ o ‘Last Call’ lo avalan.

MACGRAY

Collapse

Auto-editado

El nombre de Macgray era un total misterio para mí. Hasta hoy. Mientras me empapaba de este ‘Collapse’ he investigado y no sin algo de dificultad, me topé con un productor con sede en Bruselas de esos que prefieren permanecer en las sombras del estudio. En todo caso cobijarse en provocativos vídeos de animación (‘Neon’) o clips dignos de un corto de terror. Su sonido es admirable. Una fusión maestra entre techno, música clásica y atmósferas (‘Neon’, ‘Origins’) de los que rozan el cielo. O los infiernos, si tenemos en cuenta lo que araña y lo bien que nada en lo tétrico (‘Uprising’). En su universo también encontramos planetas mucho más plácidos (‘Forest’) o cubiertos de micro-melodías y capas mansas (‘Dust’). Es, desde ya, uno de esos artistas que estoy deseando ver actuar en directo.

No pocas veces he leído que The MFA son el cruce perfecto por el que escuderías como Kompakt y Border Community se pirran apostar. Y es que el sonido propuesto desde principios de este siglo por Alastair Douglas y Rhys Evans guarda muchísimo interés por romper cualquier barrera entre la síntesis del baile y el pop. Los sonidos más actuales que no le dan la espalda a otros tiempos, en este caso los noventeros y ochenteros. ‘Lights Out’ nos retrotrae a momentazos vividos en fiestas clandestinas (‘Identify This’, ‘Bear Likes to Rave’) además de sentir las descargas de la Electronic Body Music (‘Freedom24’, ‘You Make Me Smile’) o el house analógico de temple atemporal. Es el caso de ‘Warehouse’, a la postre uno de los principales temarracos de este trabajo.