ISSN 0122-2333
Nº 330 TPR148. Calle 24C No. 81-27. Año lvii. mayo - Junio, 2016
la pastoral familiar debe ser fundamentalmente misionera, en salida… (AL 230)
SUBSIDIO: Parroquia Misionera
Amoris Laetitia (La alegría del amor)
Ser discípulo misionero de Jesús
Dios te busca a ti
Para anunciar el Evangelio a las gentes del mundo actual
n n e e s s a a EEssttccaa ddee ttúú BBuuss n n ó ó i i c c a a VVoocc eerraa n n o o i i s s i i M M
¿Quieres compartir la experiencia que vives de Jesuscristo con los que todavía no lo conocen? Acompañamiento Vocacional: Padre Giovanni Medellín 3164990256
Padre Alonso Bucaramanga 3105276123 Padre Julio Bogotá 3124386942
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EDITORIAL Director P. Julio Caldeira Corrección de estilo P. Orlando Hoyos. Colaboraron en este número Mons. Joaquín Pinzon; P. Orlando Hoyos; P. José Cirer Grisales; P. Giovanni Torres; P. Alonso Álvarez; P. Lawrence Ssimbwa; P. Leonel Narváez, P. Ezio Roattino; Luis Ventura; Diác. Béni Nzung´Aloets; Mauricio López; P. Venanzio Mwangi Munyiri; Gabriel García; Yeimy Avellaneda. Fotos P. Julio Caldeira, P. Alonso Alvares, P. Jaime Patias; Oscar Hernández, Cristian Nonato; Francisco Martínez Archivos: Antena Misionera; Aguapanelazo Colombia; Comunicaciones Pastoral Afrocaleña; IMC; MC; Fundación para la Reconciliación; REPAM, Colegio La Consolata. Diagramación y artes: diseño Francisco Martínez edfranmarlop@gmail.com Imagen y fotomontajes Francisco Martínez edfranmarlop@gmail.com Impresión Panamericana Formas e Impresos S.A. Revista Educativa Cultural de Los Misioneros de La Consolata Calle 24 C No. 81 – 27 Barrio Modelia Teléfonos: 295 62 51 - 295 63 73 PBX 429 65 11 – Fax 263 14 72 Bogotá - Colombia Año: 2016 No. 330 Mayo - Junio 2016 ISSN 0122-2333 Reg. Propiedad Intelectual No. 002797 Tarifa postal reducida No. 148 Servicios Postales Nacionales S.A. Correos de Colombia Vence: Diciembre 2016
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FAMILIAS MISIONERAS Uno de los cambios introducidos por el Concilio Vaticano II (1962-1965) fue el concepto bíblico “Pueblo de Dios” (Lumen Gentium), a partir del cual recuperó el real sentido de la misión del laico en la Iglesia. Con esto los laicos comenzaron a ejercer actividades protagónicas desde los ministerios y servicios que fueron asumiendo al interior de la Iglesia y también en la sociedad. En 1988, la Exhortación Apostólica Christifideles Laici, del papa Juan Pablo II, sobre la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo (fruto del sínodo sobre los laicos realizado en 1987) recordó este compromiso: “Id también vosotros. La llamada no se dirige sólo a los pastores, a los sacerdotes, a los religiosos y religiosas, sino que se extiende a todos: también los fieles laicos son llamados personalmente por el Señor, de quien reciben una misión en favor de la Iglesia y del mundo” (CL 2). Nuevamente Juan Pablo II, en el mensaje para el día mundial de las misiones de 1994, resaltó que “si todos los cristianos son corresponsables de la actividad misionera, constitutiva de la familia eclesial a la que todos pertenecemos por la gracia de Dios (cf. Redemptoris missio, 77), con mayor razón la familia cristiana, que se basa en un sacramento específico, ha de sentirse impulsada por el celo misionero”. Esta insistencia de la Iglesia de que todos los bautizados somos discípulos misioneros de Jesucristo (cf. Documento de Aparecida, 2007), y que la familia ocupa un lugar privilegiado de vivencia de la espiritualidad misionera, nuevamente vuelve a resonar en la última exhortación apostólica del papa Francisco, Amoris Laetitia (La Alegría del Amor), publicada el 19 de marzo de 2016, para que las familias sean misioneras (AL 208) y que “los hijos que crecen en familias misioneras a menudo se vuelven misioneros” (AL 289). Si realmente asumimos juntos este compromiso podremos construir un mundo más justo, fraterno y reconciliado, donde la paz y el respeto por la diversidad cultural (afros, indígenas, campesinos, etc.) y con la Creación, nos hagan plenamente felices. “¡Caminemos, familias, sigamos caminando! Lo que se nos promete es siempre más. No desesperemos por nuestros límites, pero tampoco renunciemos a buscar la plenitud de amor y de comunión que se nos ha prometido” (AL 325). Para esto es importante conocer y amar siempre más la misión, donde las familias sean discípulas misioneras de Jesús. Y aquí tienen un instrumento para esto: su revista Dimensión Misionera.
P. Julio Caldeira,imc dimisionera@gmail.com
Sumario
MISIONERA
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dimensión misionera | 4 | Mayo - junio 2016
5
Sicomoros para el Postconflicto
6
El Padre y el Hijo... Una Misericordia Desmesurada
8
La Alegría del Amor (“Amoris Laetitia”) sobre el amor en la familia
10
María en la vida del misionero
12
Ser discípulo misionero de Jesús
14
Dios nos llama en comunidad
16 18
¿África, Tierra Desconocida? Consagración a la Virgen Consolata
19
SUBSIDIO: Parroquia misionera
24
Colegio Bilingüe la Consolata Bucaramanga
26
¿Qué es la reconciliación?
28
El Pueblo Nasa-Paez
30
SEPAC – Secretariado de Pastoral Afroamericana y Caribeña
32
Familia Consolata
34
La Red Eclesial Panamazónica (REPAM)
36
Universitario en Misión Misión de Semana Santa
38
Actividades Misioneras
Altibajos
Sicomoros para el Postconflicto
Por: P. Orlando Hoyos Z.
C
uando se va en peregrinación a Tierra Santa una visita obligatoria es la ciudad de Jericó. Dicen los arqueólogos que este es el lugar más antiguo del mundo donde empezó a haber asentamientos humanos y allí te muestran ruinas de muros que datan hasta de 10.000 años antes de Cristo. Está situada a 225 metros bajo el nivel del mar, a ocho kilómetros al oeste del rio Jordán y a unos 24Km al noreste de Jerusalén. Es prácticamente un oasis en medio del desierto. Entre las muchas curiosidades que le muestran al peregrinoturista está un sicomoro que, por lo que cuentan, sin ninguna base científica, ya que debería tener por lo menos 2016 años de existencia, es el árbol dónde, según nos narra el Evangelio, se trepó Zaqueo para ver pasar a Jesús. Zaqueo era un hombre muy hábil para los negocios, con mucho poder económico; pero bajo de estatura física y moral, no tenía escrúpulos. Su curiosidad por conocer a Jesús lo llevó a hacer el negocio de su vida. Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: “Señor voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más”. Y Jesús dijo: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también este hombre es un hijo de Abraham. El Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido” (Lc 19, 8-10). La paz en Colombia está, como se dice popularmente, “de un cacho”. Firmar los acuerdos es hasta fácil; lo que se viene después es lo más importante y difícil. Sobre todo la reparación a las víctimas. Jesús lleva muchos años pasando por Colombia pero nuestros “Zaqueos” no lo ven o no lo quieren ver y siguen saqueando los recursos naturales y humanos del país provocando: desempleo, desplazamiento,
muertes de niños por desnutrición, paseos de la muerte, desapariciones, sobrecostos de proyectos, etc., etc. Se necesitan en Colombia muchos sicomoros para que los “Zaqueos” puedan encontrarse con Jesús y movidos por su misericordia se les abran los ojos y vean en las víctimas de sus saqueos, a quienes han considerado como cosas u oportunidades de lucro, a verdaderos hermanos hijos del Dios, el Padre Misericordioso. Zaqueo le prometió a Jesús dar la mitad de sus bienes a los pobres y devolver hasta cuatro veces lo robado. Esto es sin duda un acto de generosidad que sobrepasa lo mandado en Ex 22, 3-6 y Lv 5, 21-24. A nuestros “Zaqueos”, si acaso, los obligan a pagar unos añitos en una cárcel de 5 estrellas, cuando no
es que salen libres por vencimiento de términos, manejados por sus abogados, que son otros “Zaqueos”, y pueden seguir disfrutando plenamente de los miles de millones acumulados gracias a sus saqueos. Lo curioso es que en sus encierros dizque se encuentran con Jesús a través de la Biblia que leen asiduamente; pero no se sabe cuál Jesús porque no se les ve ningún gesto de conversión. Colombia se daría por bien servida si nuestros “Zaqueos” saqueadores imitasen al del Evangelio aunque fuera sólo devolviendo lo robado. Los sicomoros los tenemos en las personas honestas e instituciones de las que se vale Jesús para suscitar esos cambios de actitudes necesarios para que el proceso de paz no se quede sólo en el papel. DM mayo - junio 2016 | 5 | dimensión misionera
Espiritualidad Misionera
El Padre y el Hijo... Una Misericordia Desmesurada
Por: Mons. Joaquín Pinzón
L
a misericordia, sentimiento y compromiso de Dios con la humanidad, evidenciada en los acontecimientos de la historia de la salvación, tiene su máxima expresión en Jesucristo el rostro misericordioso del Padre: “En el pasado muchas veces y de muchas formas habló Dios a nuestros padres por medio de los profetas. En esta etapa final nos ha hablado por medio de su Hijo... Él es reflejo de su gloria, la imagen misma de lo que Dios es...” (Heb 1,1-3). En Jesús de manera definitiva, Dios sale a nuestro encuentro; de este modo la misericordia del Padre se personifica en Jesús su Hijo, y se constituye para todos nosotros en un rostro para contemplar, acoger, seguir y servir. En el Hijo, de manera absoluta y radical el Padre se conmueve y se compromete con nuestra realidad humana.
dimensión misionera | 6 | mayo - junio 2016
"Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de lo alto" (Lc 1,78). La Misericordia nos visita y se hace Misión San Lucas, iniciando su evangelio, en el cantico de Zacarías pone de manifiesto que los acontecimientos alrededor del misterio de la encarnación son frutos de “la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el Sol que nace de lo alto” (Lc 1,78). En este cántico de reconocimiento, admiración y gratitud que nos prepara para acoger toda la obra de San Lucas, se nos presenta a Jesús como el Misionero del Padre, peregrino de la Misericordia. De este modo la misericordia se vuelve misión y el Sol que nace de lo alto nos visita para caminar junto a las personas. En ese caminar se hace presente la entrañable Misericordia del Padre, que se vuelve una realidad desbordante, pues continuamente sale al encuentro de los más alejados de este sentimiento propio del Padre. La misericordia del Padre ha bajado del cielo para caminar con la humanidad, para compartir nuestra condición humana, para hacerse cargo de nuestra fragilidad y ponerla en comunión con Él, “ha visitado y redimido a su pueblo” (Lc 1, 68), pues “un gran profeta ha surgido entre nosotros. Y, Dios ha visitado a su pueblo” (Lc 7,16).
Espiritualidad Misionera
El rostro de la misericordia del Padre Jesús es el rostro misericordioso del Padre. Esta percepción viene puesta de manifiesto en la centralidad que ocupa dentro de su quehacer misionero el mensaje de Dios como Padre. A Él se dirige llamándolo “Abbá - Padre” (Mc. 14, 36), que equivale a decir Padre suyo, un modo novedoso, característico de Jesús y sus discípulos, que ha marcado un hito en la manera de comprender y relacionarse con Dios. Cuando sus discípulos le piden que les enseñe a orar, los estimula a dirigirse a Él, como “Padre Nuestro que estas en los cielos...” (Mt 6,9; Lc 11,2). Se trata de una relación personal con alguien que nos conoce, nos acoge, nos escucha, nos sostiene y nos acompaña. Pero no solo se trata de su Padre, Él es nuestro padre y padre de todos los seres humanos. Todos somos hijos e hijas suyos. Él sabe lo que necesitamos (Mt 6,8.2534), cuida hasta de los gorriones y hasta los cabellos de nuestra cabeza están contados. Hace salir el sol sobre buenos y malos (Mt 5,45). No es lejano es el Padre del cielo y de la tierra (Mt 11,25; 6,10). En las parábolas es donde Jesús, de manera más pedagógica y bella, nos presenta la misericordia divina. En la Parábola del Padre misericordioso (Lc 15), nos lo presenta como un Padre que se alegra por el regreso de un hijo “perdido” pecador. El Padre se conmueve y lo acoge “...le vio su padre y, conmovido corrió y se echó a su cuello y le besó efusivamente” (Lc 15,20). Invita a sus discípulos a parecerse al Padre, asumiendo el atributo más grande de la naturaleza divina, la misericordia: “Sean misericordiosos como su Padre es Misericordioso” (Lc 6,36).
La Misericordia se hace Anuncio y Vida El Dios compasivo y misericordioso, se refleja en su Hijo que viene para caminar con nosotros. El misionero del Padre anuncia, da testimonio y sale al encuentro de los últimos y marginados de la sociedad. En su acción misionera no solo anuncia la buena noticia de la bondad de su Padre, sino que también es testigo de ese anuncio. Vive lo que anuncia. Se presenta como aquel que es manso y humilde de corazón, “Tomen sobre ustedes mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón” (Mt 11,29). En su proceder se compadece, cuando se encuentra con un leproso: “sintiendo compasión, Jesús extendió su mano, lo toco y le dijo: quiero, queda limpio” (Mc 1,41); ante el sufrimiento de una madre que pierde a su hijo, “Al verla el Señor tuvo compasión de ella” (Lc 7,13), se compadece ante los enfermos “...sintió compasión de ellos y curó a los enfermos” (Mt 14, 14). Ante el Pueblo que tiene hambre “llamó a los discípulos y les dijo: siento compasión de la gente...” (Mt 15,32). Por las personas que están dispersas y alejadas, “porque no he venido a llamar a los justos sino a los pecadores” (Mt 9,13). Sobre todo a ellos debe llegar la mirada misericordiosa del Padre. Jesús se identifica con los marginados y los últimos, su anuncio y su vida son el rostro concreto de la misericordia del Padre, que dignifica los rostros desfigurados de personas y pueblos que en los diferentes momentos de la historia se abren al anuncio gozoso de la buena noticia del Evangelio. DM mayo - junio 2016 | 7 | dimensión misionera
Dimensión Misionera de la Iglesia
La Alegría del Amor sobre el amor en la familia
(“Amoris Laetitia”)
Por: P. Julio Caldeira
"¡Caminemos familias, sigamos caminando! Lo que se nos promete es siempre más. No desesperemos por nuestros límites, pero tampoco renunciemos a buscar la plenitud de amor y de comunión que se nos ha prometido" (AL 325)
E
l pasado 8 de abril fue presentada la exhortación apostólica post sinodal “Amoris laetitia” (AL), “la alegría del amor”, sobre el amor en la familia, firmada por el Santo Padre el pasado 19 de marzo, Solemnidad de San José, que recoge los resultados de dos Sínodos sobre la familia realizados en 2014 y 2015. La exhortación está subdividida en nueve capítulos, cuyo objetivo principal no es confirmar el “ideal” de la familia, sino la compleja y rica realidad actual, desde una eficaz atención pastoral. Repasemos, brevemente, cada uno de los capítulos: dimensión misionera | 8 | mayo - junio 2016
1) “A la luz de la Palabra” (AL 8-30): Recuerda que “la Biblia está poblada de familias, de generaciones, de historias de amor y de crisis familiares”, donde “podemos comprobar que la Palabra de Dios no se muestra como una secuencia de tesis abstractas, sino como una compañera de viaje también para las familias que están en crisis o en medio de algún dolor, y les muestra la meta del camino”. 2) “La realidad y los desafíos de la familia” (AL 31-57): Considera la situación actual de las familias y la
necesidad de afrontar numerosos desafíos, como las migraciones, la ideología del “gender”, la cultura de lo provisorio, la mentalidad antinatalista, la falta de casa y de trabajo, la pornografía y el abuso de menores, la atención a las personas con discapacidad, el respeto de los ancianos, la desconstrucción jurídica de la familia, la violencia contra las mujeres, entre otros. “Es sano prestar atención a la realidad concreta, porque las exigencias y llamadas del Espíritu resuenan también en los acontecimientos mismos de la historia”.
Dimensión Misionera de laIglesia
3) “La mirada puesta en Jesús: la vocación de la familia” (AL 5888): Presenta algunos elementos esenciales de las enseñanzas de la Iglesia (según el Evangelio y como fue entendido por la Iglesia en el tiempo) acerca de la vocación del matrimonio y la familia, desde una mirada amplia y que incluye también las “situaciones imperfectas” y las “familias heridas”, invitando a que “sepan los pastores que, por amor a la verdad, están obligados a discernir bien las situaciones”. 4) “El amor en el matrimonio” (AL 89-164): Partiendo del “himno al amor” de san Pablo (1Cor 13,4-7), recuerda que "esto se vive y se cultiva en medio de la vida que comparten todos los días los esposos, entre sí y con sus hijos", y que debe llevar a crecer en la caridad conyugal, desde un verdadero amor apasionado y abiertos a la transformación del amor que se da durante toda la vida. 5) “El amor que se vuelve fecundo” (AL 165-198): Habla de manera espiritual y psicológicamente profunda sobre la fecundidad y la generatividad del amor en recibir una vida nueva, desde aspectos como la espera propia del embarazo, el amor de madre y de padre, la fecundidad ampliada, la adopción, la aceptación de la contribución de las familias para promover la “cultura del encuentro” y el valor de la vida en la familia ampliada.
paridad de culto; las situaciones de las familias que tienen en su interior personas con tendencia homosexual; la muerte de un ser querido y la viudez.
7) “Reforzar la educación de los hijos” (AL 259-290): Este capítulo está todo dedicado a la educación de los hijos, que debe ser realizada "de modo consciente, entusiasta, razonable y apropiado", desde una "formación ética", valorando la "sanción como estímulo", desde un "paciente realismo", vislumbrando la "vida familiar como contexto educativo" y que tenga en cuenta la "educación sexual" de los hijos y la "transmisión de la fe". 8) “Acompañar, discernir e integrar la fragilidad” (AL 291-312): Es un capítulo muy delicado, pero que es una invitación a la misericordia y al discernimiento pastoral frente a situaciones de fragilidad, complejidad o "irregularidad", como son el sólo matrimonio civil, la simple "convivencia" y los divorciados en
nueva unión, que no responden plenamente a aquello que el Señor propone, ante los cuales el Papa recuerda las exigencias y características del camino de acompañamiento y discernimiento en diálogo profundo entre fieles y pastores.
9) “Espiritualidad conyugal y familiar” (AL 313-325): Recuerda que la vida familiar está “hecha de miles de gestos reales y concretos”, donde hay “los momentos de gozo, el descanso o la fiesta, y aun la sexualidad, se experimentan como una participación en la vida plena de su Resurrección”, que deben ser iluminados por la oración a la luz de la Pascua, la espiritualidad del amor exclusivo y libre, y la espiritualidad del cuidado, del consuelo y del estímulo, pues “ninguna familia es una realidad perfecta y confeccionada de una vez para siempre, sino que requiere una progresiva maduración de su capacidad de amar." Concluye la exhortación con una oración a la Sagrada Familia. DM
6) “Algunas perspectivas pastorales” (AL 199-258): Afronta algunos desafíos pastorales como: el anunciar el Evangelio de la familia que es alegría y que "llena el corazón y la vida entera"; el guiar a los prometidos en el camino de preparación al matrimonio; el acompañar en los primeros años de la vida matrimonial (incluido el tema de la paternidad responsable), en las crisis y a las personas abandonadas, separadas y divorciadas; la importancia de la reciente reforma de los procedimientos para el reconocimiento de los casos de nulidad matrimonial; algunas situaciones complejas como son los matrimonios mixtos y de aquellos con dismayo - junio 2016 | 9 | dimensión misionera
Marìa Misionera
María en la vida del misionero Por: P. Lawrence Ssimbwa
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esde el punto de vista de la religiosidad popular de los fieles católicos, en varias congregaciones de la vida consagrada y en la Iglesia por lo general, existe una convicción muy acentuada de que, la presencia de la Santísima Virgen María tiene una importancia sublime tanto para la vida espiritual como para la consistencia, la unidad y el progreso de toda la humanidad. Esa convicción se manifiesta en la presencia de diversas advocaciones marianas entre los fieles católicos, en varias congregaciones y comunidades católicas que llevan el nombre de María, y en el asiduo rezo del santo rosario por un sinnúmero de fieles católicos. La razón es que se ve en la Madre de Dios algo especial, es decir, un camino intermediario por medio del cual se puede llegar a la salvación traída por Jesucristo.
¿Cuál es el papel de la Virgen María en la vida del misionero? Antes que nada, la Santísima Virgen María es la madre de Jesús y por lo tanto, la madre de la Iglesia. La Iglesia siguiendo el ejemplo de Ella como una fiel que escucha, ora y se ofrece, así se hace Madre que cumple con la misión confiada. Ella, entendió muy bien su misión y la cumplió con fidelidad. Por ello, se dedicó totalmente a Cristo y a su obra por toda su vida. Ella, formada y plasmada por el Espíritu Santo, se consagró y sirvió a Dios y a la comunidad incondicionalmente. Para ello, en la vida y la misión que el misionero realiza, la Madre del Redentor debe ocupar un puesto especial. En asimilar la vida, los sentimientos, la entrega total y la plena disponibilidad de María hacia Dios, será posible proclamar y anunciar el amor de Dios y la realidad de Cristo Redentor a toda la humanidad. La Virgen María es el modelo del misionero por su actitud de escucha y de acogida ante la palabra de Dios. En su vida aconteció un anuncio viviente de Jesús, así que conociéndola, tratándola familiarmente, imitando su actitud, sentimientos y virtudes, el misionero debe ponerse en tal disponibilidad de suerte que el Espíritu que actuó en ella siga presente en el misionero para animarle y darle fuerza a fin de cumplir fielmente la misión de proclamar el Reino de Dios. dimensión misionera | 10 | mayo - junio 2016
Maria Misionera
Formadora de misioneros y misioneras Acerca del discipulado de Jesús, María es la primera discípula de Cristo y la primera formadora de los cristianos. Ella es la formadora por excelencia de la fe. La Madre de Dios, como nadie, le puede enseñar al misionero a orar con esa confianza, con ese abandono, y con esa disponibilidad necesaria. Todo eso se resume en su Sí al proyecto de Dios: “hágase en mí según tu palabra” (Lc 1, 38). Ella, en este sentido, enseña al misionero y a cualquier seguidor de Jesucristo a abrirse a la Palabra y a cogerla en su corazón a fin de que pueda ser una semilla fecunda en su vida personal. Del sí de María, el misionero aprende a entregarse por completo a Dios Padre. La Madre del Redentor es la primera de los redimidos y salvados por Jesús. Su sí es el más profundo y comprometido que se haya pronunciado. Éste debe animar y ayudar al misionero a caminar con entusiasmo en todo el itinerario de identificarse con el Nazareno. Se desprende todo eso del sí de la Anunciación. Un sí lleno de gracia donde representa a toda la Iglesia y a toda la humanidad. Es ese sí que debe dar a todos los misioneros y misioneras la energía para cumplir su misión específica. La Santísima Virgen María es el modelo sublime de la perfecta consagración por su pertenencia plena y entrega total a Dios. Por haber sido elegida por Dios, que quiso realizar en Ella el misterio de Encarnación, recuerda a los consagrados y consagradas la primacía de la iniciativa de Dios. Esta iniciativa de Dios en María hace que el misionero y todos los consagrados tengan en cuenta que su vocación no es meramente humana, sino una elección excelsa que procede de Dios. Es Él quien llama a uno en libertad para consagrase a la misión. Los misioneros deben siempre tener en cuenta las palabras de Jesús: “No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los he elegido y los he destinado para que vayan y den fruto y ese fruto permanezca.” (Jn, 15, 16.)
Madre de misioneros y misioneras En la Santísima Virgen María, el misionero y todos los consagrados encuentran una Madre por título muy especial. Es importante notar que Ella recibió una nueva maternidad en el calvario. Es un don especial para todos los cristianos, pero se vuelve un valor inestimable para quien ha consagrado plenamente la propia vida a Cristo. Las palabras consoladoras de Jesús al discípulo a quien Él amaba: “ahí tienes a tu madre” (Jn, 19:27) asumen una profunda particularidad en la vida de la persona consagrada. Esta llamada de Jesús a Juan a acoger consigo a María, amándola e imitándola con la radicalidad de su vocación y experimentando una especial ternura maternal, ahora está dirigida al misionero de hoy. La relación filial con María es el camino privilegiado para la fidelidad a la vocación recibida y una ayuda eficacísima para avanzar en ella y vivirla en plenitud. Que la Santísima Virgen María, Madre de la Iglesia y Estrella de la evangelización, interceda por todos los misioneros y misioneras dispersos por todos los rincones del orbe, para que a través de su testimonio de amor y misericordia, todos los hombres y mujeres lleguen a conocer a Jesucristo, único Salvador del mundo. DM mayo - junio 2016 | 11 | dimensión misionera
Año de la Misericordia
Ser discípulo misionero de Jesús “La religiosidad, por intensa que sea, no es suficiente para ser discípulo” Por: P. José Cirer Grisales
“Debemos vivir con los ojos fijos en Jesús, el que inicia y consuma la fe” (Hb 12,2). Por eso necesitamos volver al que es la fuente y origen de la Iglesia, porque la fe viva y operante solo nace en el corazón de quien vive como discípulo y seguidor de Jesús.
L
os cristianos de las primeras comunidades se sentían seguidores de Jesús más que miembros de una nueva religión. Se sienten “seguidores del Camino” (Hch 9,2). La carta a los Hebreos precisa que es “un camino nuevo y vivo, inaugurado por Jesús para nosotros” (Hb 10,20). Un camino que hemos de recorrer viviendo una adhesión plena a su persona. Juan lo resume diciendo que Jesús es “el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí” (Jn 14,6) (cfr. Fijos los ojos en Jesús, p. 143). Es obvio que los cristianos tenemos imágenes bastante diferentes de Jesús. No todas coinciden con la que tenían de su Maestro dimensión misionera | 12 | mayo - junio 2016
los primeros hombres y mujeres que lo conocieron de cerca y lo siguieron. Cada uno nos hacemos nuestra idea de Jesús, lo cual condiciona nuestra forma de vivir la fe. Si nuestra imagen de Jesús es pobre y parcial, nuestra fe será pobre y parcial; si está distorsionada, viviremos la experiencia cristiana de manera distorsionada. De ahí que la fe viva y operante solo nace en el corazón de quien vive como discípulo y seguidor de Jesús, porque no es posible seguir a un Jesús sin carne, pues necesitamos alimentar nuestra fe por medio de un contacto vivo con la persona de Jesús para así captar bien el núcleo de su mensaje, en-
tender mejor su proyecto del Reino de Dios, dejarnos atraer por su opción por los pobres, por su estilo de vida, contagiarnos de su pasión por Dios y por el ser humano, asumiendo sus actitudes. Las comunidades están formadas por personas que han conocido el “Camino del Señor” (Hch 18,25). Tristemente, hoy en día, la fe vivida por muchos cristianos, no suscita “seguidores” de Jesús, sino solo adeptos a una religión. No genera “discípulos” que, identificados con su proyecto, se entregan a abrir caminos al reino de Dios, sino miembros de una institución que cumplen mejor o peor sus obligaciones religiosas.
Año de la Misericordia
Itinerario del discípulo de Jesús (perfil del discípulo) DA 240ss. “Luego llamó no solamente a sus discípulos, sino a toda la gente, y les dijo: Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y sígame” (Mc 8,34). “Y subió al monte, llamó a los que Él quiso, y ellos vinieron a Él. Y designó a Doce, para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar, y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios” (Mc 3, 13-15). Reconocer Jesús como “Señor y Maestro” Reconocer aaJesús como “Señor y Maestro”
1
El discipulado es una dimensión esencial de la identidad del cristiano. Ser cristiano es, ante todo, ser “discípulo de Jesús”, reconociéndolo como “Señor y Maestro”, conociendo y asumiendo su “proyecto de vida”. Es una actitud y un estilo de vida. Quien le sigue va descubriendo el misterio que encierra en Él, se coloca en la perspectiva correcta para entender sus mensajes y va aprendiendo a trabajar hoy desde su Iglesia al servicio del Reino de Dios.
Ser seguidores de Jesús
2
Los Evangelios no hablan nunca de imitación, sino de seguimiento. Jesús no es un espejo, sino el camino. El seguimiento exige una dinámica de movimiento, es decir, ponernos en camino, convertirnos a Jesucristo, identificarnos cada vez más con Él. Entonces, ser discípulo consiste en “ir detrás” de Jesús. El que se detiene o se instala en su propia vida se va quedando lejos de Jesús. El que cree en Jesucristo “se va renovando de día en día” (2Cor 4,16).
Escuchar la llamada de Jesús
3
Lo decisivo para seguir a Jesús es escuchar su llamada. La llamada es a seguirle, a ir detrás de Él. Por eso, la fe cristiana no consiste primordialmente en creer algo, sino en creerle a Alguien por quien nos sentimos atraídos y llamados: “Ven y sígueme”.Ver y oír fue la primera tarea de los discípulos.
Vivir en comunidad
4
A diferencia de otras formas de discipulado de la época, el discipulado de Jesús implicaba la convivencia continuada, porque los discípulos no solo tenían que aprender unas enseñanzas sino que debían ser testigos de las acciones en las que se hacía presente el Reinado de Dios anunciado por Jesús. No todos seguimos a Jesús de la misma manera. Cada uno acentúa aspectos de su persona. Hay, sin embargo, algunos rasgos que no pueden faltar en un seguidor fiel que camina tras sus pasos.
• E n primer lugar, Jesús es para sus seguidores el camino concreto que nos lleva al Padre. Jesús es el “Rostro humano de Dios”, es “el rostro misericordioso del Padre” (Papa Francisco). • En segundo lugar, Jesús enseña a quienes lo siguen a ser hijos de Dios viviendo dos actitudes fundamentales: Confianza plena en el Padre. Vivir una actitud de docilidad incondicional como hijos del mismo Padre. Los seguidores de Jesús se esfuerzan por amar a su estilo: ofreciendo el perdón a quienes nos han ofendido, dando prioridad a los más pobres y desvalidos. Seguir a Jesús es vivir al servicio del proyecto del reino de Dios inaugurado por Él. Los Evangelios recogen esta misión confiada a Jesús por los suyos con diferentes lenguajes: han de sentirse enviados (Jn 20,21-22), y para ello deben ser realmente discípulos del Señor Jesús. ¿La vivencia de tu fe te hace descubrir que realmente vives como discípulo misionero de Jesús para estar con El, y ser enviado a predicar el Reino de Dios? DM mayo - junio 2016 | 13 | dimensión misionera
Dimensión Misionera de la Vocación
Dios nos llama en comunidad
Por: P. Giovanni Torres
Dios nos llama a vivir plenamente, no solamente en un grupo, sino en comunidad cristiana viva en la cual el elemento principal que une a sus integrantes es Cristo resucitado, razón suficiente para mantenernos unidos más allá de cualquier diferencia humana. EXPERIENCIA DE VIDA: Cuento “sopa de piedras” En un pequeño pueblo, una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño correctamente vestido, que le pedía algo de comer. “Lo siento”, dijo ella, “pero ahora mismo no tengo nada en casa”. “No se preocupe”, dijo amablemente el extraño, “tengo una piedra de sopa en mi cartera; si usted me permitiera echarla en una olla de agua hirviendo, yo haría la más exquisita sopa del mundo. Una olla muy grande por favor.” A la mujer le picó la curiosidad, puso la olla al fuego y fue a contar el secreto de la piedra de sopa a sus vecinas. Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver a aquel extraño y su piedra de sopa. El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego prodimensión misionera | 14 | mayo - junio 2016
bó una cucharada con verdadera delectación y exclamó: “¡Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas patatas.” “¡Yo tengo patatas en mi cocina!”, gritó una mujer. Y en pocos minutos estaba de regreso con una gran fuente de patatas peladas que fueron derechas a la olla. El extraño volvió a probar el brebaje. ”¡Excelente!”, dijo, y añadió pensativamente: “Si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido de lo más apetitoso…” Otra ama de casa salió zumbando y regresó con un pedazo de carne que el extraño, tras aceptarlo cortésmente, introdujo en la olla. Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo: “¡Ah, qué sabroso! Si tuviéramos unas cuantas verduras, sería perfecto, absolutamente perfecto…” Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con una cesta llena de cebollas y zanahorias. Después de introducir las verduras en
la olla, el extraño probó nuevamente el guiso y, con tono autoritario dijo: “La sal”. “Aquí la tiene”, le dijo la dueña de casa. A continuación dio otra orden: “Platos para todo el mundo”. La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas. Luego se sentaron todos a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increíble sopa, todos se sentían extrañamente felices mientras reían, charlaban y compartían por primera vez su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló silenciosamente, dejando tras de sí la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo. Para cocinar la más rica sopa del mundo y que además alcanzara para todos fue necesario que cada uno aportara lo suyo, aquello que tenía, que era propio.
Dimensión Misionera de la Vocación
MIS COMPROMISOS
Personal:
Me tomaré el tiempo para analizar cómo es mi relación con mi familia y con mis amigos, para rescatar aquellas actitudes con las que favorezco la vida de grupo, de comunidad y moderar aquellas con las que la entorpezco.
Comunitario (en el propio ambiente): ILUMINACION A lo largo de nuestra vida vamos formando parte de distintos grupos sociales, algunos primarios como la familia, el grupo de amigos, el grupo de estudio o de trabajo, y otros formamos parte de grupos mayores como el barrio, la ciudad, la patria, la humanidad. En todo grupo existen “reglas” grupales, cuyo cumplimiento favorecen la vida armónica del grupo, y cuyo no cumplimiento la entorpecen. En todo grupo social existe un elemento principal que le da sentido. Por ejemplo, en una familia, lo que une al “grupo” son los lazos sanguíneos (o lazos familiares naturales); en el grupo de estudio, lo que une es el objetivo de estudiar; etc. También en todo grupo, existen una serie de requisitos y mecanismos para entrar a formar parte de él y para seguir perteneciendo al mismo. También podemos distinguir entre grupos permanentes y grupos ocasionales, dependiendo de su duración. Una comunidad es un grupo en el cual el motivo que los une es muy importante para sus miembros, lo cual hace superar muchas diferencias con tal de permanecer unidos, y se vive en él una profunda fraternidad porque todos se conocen y se aman. Cualquier grupo puede o no ser una comunidad. Depende de qué sea lo que une al grupo, y la forma en que sus miembros se relacionen. De esta manera, puede identificarse que una familia es un grupo especialmente candidato a ser una comunidad. Pero muy probablemente, grupos como un partido político, los hinchas de un determinado equipo de fútbol, los asistentes a un recital de música difícilmente podrán calificarse como una comunidad. Dios nos llama a vivir plenamente, no solamente en un grupo o en simples comunidades, sino en comunidades cristianas. Una comunidad cristiana es una comunidad viva en la cual, el elemento principal que une a sus integrantes es Cristo resucitado, razón suficiente para mantenernos unidos más allá de cualquier diferencia humana. El modelo y las “reglas” de la comunidad cristiana son las primeras comunidades, de las cuales nos hablan el libro de los Hechos de los Apóstoles (cfr. Hch 2,42-46) y las Cartas del Nuevo Testamento.
Pondré en práctica con mi familia, con mis amigos y mi comunidad, aquellos gestos que ayuden a la vida de comunidad y evitaré aquellos que la entorpecen.
Más allá de las fronteras: Cada noche, pediré en mis oraciones por todas las familias del mundo, para que sepan vivir en armonía y paz. Rezaré por los misioneros que se encuentran lejos de su tierra, para que no se sientan solos, y sepan encontrar en quienes los rodean en su destino actual de misión, una familia de hermanos. DM DM
mayo - junio 2016 | 15 | dimensión misionera
Dimensión Misionera de la Iglesia
¿África, Tierra Desconocida? Por: Diác. Béni Nzung´Aloets
E
n varias ocasiones en mi estadía fuera del Continente, cuando he tenido que presentarme como proveniente de África, me han hecho preguntas como, ¿cuál es la capital de África? ¿Has tocado a un elefante? ¿Cómo es la vida en el desierto? ¿Por qué hay tanta pobreza en África? ¿Utilizan ustedes también celulares allá? ¿Hay casas construidas en ladrillo? ¿Hay carreteras? Todos estos interrogantes reiterativos y casi comunes aparecen afincados en los cuentos e historietas transmitidos oralmente por personas que no han estado en África o por algunos medios de comunicación social.
El continente africano En estas pocas líneas, quisiera hacer algunas aclaraciones. Primero, África es un Continente, igual que América, Europa, Asia, y Oceanía. Y como tal, África no puede ser reducida a un país. De igual forma, hablar de africanos significa hablar de gente plural, como diversos son los asiáticos, los europeos, los americanos y los de Oceanía. Actualmente África cuenta con 54 países: Angola, Argelia, Benín, Botsuana, Burkina Faso, Burundi, Cabo Verde, Camerún, Chad, Comores, Costa de Marfil, Egipto, Eritrea, Etiopía, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea Conakry, Guinea-Bissau, Guinea Ecuatorial, Kenia, Lesotho, Liberia, Libia, Madagascar, Malawi, Malí, Marruecos, Mauricio, Mauritania, Mozambique, Namibia, Níger , Nigeria , República Centroafricana , República del Congo, República Democrática del Congo , Ruanda , Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Seychelles , Sierra Leona, Somalia, Suazilandia, Sudáfrica, Sudán, Sudán del Sur, Tanzania, Togo, Túnez, Uganda, Yibuti, Zambia y Zimbabue. dimensión misionera | 16 | mayo - junio 2016
Dimensión Misionera de la Iglesia
Cuna de la humanidad El África es considerada la cuna de la humanidad. Se cree que los primeros homínidos fueron descubiertos en África. Las investigaciones de Yves Coppens, Luigi Luca Cavali-Sforza, Bryan Sykes, de Pascal Picq, Christopher Stringer y Joseph H. Reichholf documentan a fondo esta teoría. La teoría científica plantea que los primeros humanos anatómicamente modernos habrían permanecido por mucho tiempo confinados en las fértiles sabanas de las tierras altas de África y que la conquista de otros continentes habría comenzado tardíamente. África es para estos científicos la cuna de la humanidad. En su perspectiva, todos nosotros seríamos “descendientes de africanos”, haciendo, por ende, de África, la matriz de toda la raza humana. Pero urge puntualizar: África no es solo un simple espacio del origen de la humanidad, tampoco una jungla en la que los seres humanos se entremezclan con animales al estilo de Tarzán. África es sobre todo un Continente compuesto por varios países y habitado por varios pueblos.
Continente de la esperanza Muchos ven a África como el Continente de la esperanza, no en el sentido de una realización apocalíptica, sino que esa esperanza se va concretando en cada una de las transformaciones que están teniendo lugar en el suelo africano. África es un Continente que permite vislumbrar un futuro promisorio debido sobre todo a sus riquezas, a la multiplicación y maduración humana y la exuberancia y diversidad de culturas. Durante su viaje al África, el Papa Benedicto XVI expresó su convicción de que África es realmente tierra de esperanza. En Benín afirmó que en el África “se encuentran valores auténticos, capaces de aleccionar a todo el mundo, y que reclaman ser extendidos con la ayuda de Dios y la determinación de los africanos”. La esperanza indica para él, el horizonte luminoso que se abre ante los ojos de la fe, no obstante los numerosos problemas espirituales y materiales del Continente, a saber: los valores tradicionales más valiosos de la cultura africana amenazados hoy en día por el secularismo que causa desorientación; las rupturas en el tejido social y personal; la exasperación del tribalismo, la violencia, la corrupción en la vida pública; la humillación y explotación de mujeres y niños; el crecimiento de la miseria, el hambre y el terrorismo, entre otros.
¿Continente pobre? Se habla también del África como un Continente pobre. Se cree que el retraso del África es flagrante, principalmente cuando se habla del África Subsahariana. Pues sí, los países africanos nunca dejaron de integrar el llamado “tercer mundo”. Pero sabemos que la vida no se puede medir siempre con base en el desarrollo económico. Tiene que medirse también desde otros parámetros, como las personas, las culturas, etc. No olvidemos que África fue y sigue siendo víctima de prácticas inhumanas. Fue víctima de la colonización y de la trata negrera de la colonización, y sigue siendo víctima de prácticas macabras, como la corrupción y los neocolonialismos. Todo eso es África. Todo eso esconde el mundo africano: pluralidades, no exentas de contradicciones. Y de eso tienen que tener en cuenta los que hablan del África, individuos y colectividades. DM
Dimensión Misionera de la Vocación
Oración de consagración a la Virgen Consolata Virgen María, consolada y consoladora, Madre y patrona de nuestra comunidad parroquial; Tú que junto con tu esposo José has educado con tu palabra y tu ejemplo a tu hijo Jesús, para que asumiera la condición y la causa de los pobres, y, en obediencia al proyecto del Padre, consagrara su vida al anuncio de la Buena Noticia del Reino; mira a nosotros los niños y los jóvenes de esta parroquia para que, ayudados por nuestros padres y por toda la comunidad, crezcamos como buenos discípulos y misioneros de Jesús. Por eso enséñanos y ayúdanos a vivir la vida nueva, en coherencia con nuestro bautismo, como buenos hijos de Dios, como hermanos y como cuidanderos de la creación, y a colaborar con Dios en la construcción de un mundo nuevo, más justo, más fraterno y más humano, sin idolatría, sin injusticia y sin codicia, que sea sacramento del Reino de Dios. Hoy aquí reunidos consagramos a ti nuestra mente, nuestro corazón y nuestras manos para que, siguiendo tu ejemplo y ayudados por tu protección, en comunión con nuestras familias y con toda la comunidad parroquial, seamos generosos seguidores y continuadores de la misión de Jesús, aquí y hasta los últimos rincones de la tierra. Amén dimensión misionera | 18 | mayo - junio 2016
Parroquia misionera Una Iglesia capaz de anunciar el Evangelio a quienes no lo conocen, dentro y fuera de sus fronteras El documento de Aparecida invita a una “conversión pastoral y renovación misionera de las comunidades” (DA 365-372), a pasar “de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera” (DA 370). Esta invitación es el punto de llegada de un largo camino de la Iglesia latinoamericana, iniciando en la Conferencia de Medellín en 1968, a la luz del Concilio Vaticano II. Ofrecemos tres materiales para un taller de animación misionera de la parroquia: El contraste entre iglesia sosa e Iglesia en salida misionera
El contraste entre Iglesia sosa e Iglesia en salida misionera
Fundamentos bíblicos y eclesiológicos de la dimensión misionera de la Iglesia Los objetivos de la animación misionera de la parroquia
Empecemos por constatar con el padre Cesar Herrera las 10 tareas que no ha podido cumplir la teología y la acción pastoral de la cristiandad y que son obligatorias para nosotros: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.
No evangelizó a los panteístas del Asia. No evangelizó a los monoteístas judíos, ni a los musulmanes. No evitó la violencia entre cristianos. No logró la justa repartición de los bienes entre los cristianos. No pudo mantener la unidad de la Iglesia entre Roma y Bizancio. No pudo mantener la unidad de la Iglesia frente a la Reforma. No respondió a los ideales de la revolución americana y francesa. No respondió a los retos de la modernidad como adultez del hombre. No respondió a los retos de la ciencia moderna de la evolución y del espacio-tiempo en expansión y relatividad. 10. No responde a los retos de la globalización, y de la mesa redonda de la internet que buscan una comunión universal.
dimensión misionera
Reconocimientos de la Iglesia sosa (la sal sin consistencia ni sabor):
Reconocimientos de la Iglesia en salida misionera: Propuestas fundamentales
Cincuenta años después del Concilio Vaticano II, al entusiasmo y euforia postconciliar ha sucedido ahora una atmósfera de Iglesia sosa contrastada con el dinamismo misionero propuesto por el papa Francisco:
Proponemos Cinco presupuestos que son clave de lectura y de compresión, de la que sería una propuesta pastoral de animación misionera de la Nueva Evangelización, en la parroquia:
• En muchos fieles se advierte desconcierto y perplejidad ante una Iglesia sosa y sin dinamismo. • Los parroquianos recienten la crítica y rechazo a la Iglesia en muchos sectores de la sociedad, por su falta de dinamismo y respuestas de vida ante miles de gritos de dolor de la realidad. • Desánimo, miedo de tantos y autocensura y disidencia respecto al magisterio jerárquico. • Disminución de la práctica dominical y sacramental, son más los que no participan que los que asisten a los templos. • Descenso vertiginoso de vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa. • Muchos afirman: “Jesús sí, Iglesia no”. • Los jóvenes que participan en la vida de la parroquia son pocos, en comparación con los que ni la frecuentan ni la tienen encuenta. • Cisma silencioso de los miles que abandonan hoy la Iglesia católica • Hay cristianos sin Iglesia, hay creencia sin pertenencia eclesial. • Algunos afirman que “otra Iglesia es posible” y hay quienes postulan un concilio Vaticano III. • Para muchos la Iglesia se ha convertido en un problema, un escándalo, un impedimento para la fe, un signo de contradicción. • Muchos sacerdotes viven sin hacer pastoral con la gente y entre la gente. • En muchas parroquias no hay “comunión y participación” a causa del clericalismo. • Faltan formas prácticas para la participación de los laicos en la organización de la vida de la parroquia. • Muchas parroquias no tienen ni planes ni proyectos pastorales anclados en la vida de las comunidades, solo los tienen en papeles y en computadoras. • Muchas parroquias no tienen liturgias vivas y celebrativas de la realidad de las comunidades. • Muchas parroquias no tienen ninguna expresión ni acción misionera. • La pastoral de la parroquia no evangeliza, pues solo se queda en formas sacramentalistas sin formación ni vida espiritual. • La vida parroquial se reduce al templo y no sale a la calle ni a la vida de las familias.
1. La parroquia como eje de las comunidades y expresión de la Tradición apostólica viva. 2. El puesto central de la Sagrada Escritura, en cada una de las comunidades parroquiales. 3. La ministerialidad propia de todas las comunidades de una parroquia. 4. El ejercicio de la responsabilidad de los fieles laicos. 5. La animación misionera de la pastoral: Hablar del problema misionero significa recordar a todos los cristianos el deber fundamental del anuncio del evangelio a todos los hombres, sean quienes sean y estén donde estén.
dimensión misionera
De los anteriores cinco presupuestos nacen las siguientes propuestas que son pilares de la parroquia misionera para la evangelización del mundo actual: • El Reino centrismo: poner el Reino de Dios en el centro de la pastoral y vida de la parroquia. • El estudio y la adopción de la nueva evangelización para establecer pastorales inteligentes y efectivas. • El establecimiento de escuelas de discipulado y misión para vivir y actuar (DA 174. • La divulgación y explicación de las propuestas de Jesús para la participación en la construcción del Reino. • La participación de los fieles en la sociedad civil para la defensa y conservación del bien común. • Organización y mantenimiento de pastorales para el respeto a los derechos humanos. • Formación y envió de misioneros a los pueblos y culturas del mundo. • El establecimiento de un programa concreto de animación misionera de la parroquia. • Concretar en la vida de la parroquia la cooperación misionera (apoyo a la misión). • Que la vida de la parroquia se nutra de la espiritualidad misionera. • El establecimiento de un programa para la participación de la misión ad gentes e inter gentes, que permita el envió de misioneros más allá de las fronteras. • Programas claros para la cooperación de la cohesión societaria. • Creación de comunidades eclesiales misioneras. • Hacer miramientos para vivir pastoralmente las opciones misioneras de la Iglesia L. A:
Fundamentos bíblicos y eclesiológicos de la dimensión misionera de la Iglesia: • La Iglesia y su misión tienen su origen, fundamento y fin en Dios Padre que quiere salvar a todos los hombres (1 Tim 2,4-6); en el Hijo Jesucristo, porque ha dado su vida por la salvación de todos y en ningún otro se encuentra salvación (cf He 4,12); y en el Espíritu Santo, que continúa y lleva a la plenitud la obra de la salvación (cf LG 2-4). • Jesús quiso fundar y establecer la Iglesia como: • • •
“ Sacramento “: signo e instrumento suyo para la salvación de todo el hombre y de todos los hombres (cf LG 1,48). “Comunión” de los hombres con Dios y de ellos entre sí y con toda la humanidad (cf Pueblo de Dios, Familia, Cuerpo, en LG 5). “Misión” continuada de Jesucristo, por el Espíritu Santo, para constituir el Reino de Dios en el mundo.
• La Iglesia es misionera, entonces, por varias razones: •
E s misionera por naturaleza (AG 2), nacida para ser y obrar, en nombre de Jesucristo, como sacramento universal de salvación.
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Es misionera por mandato divino (Mt 28,18-20; Mc 16,15-18; Lc 24,46-49; Jn 20,21-23), con lo que los apóstoles y todos nosotros hemos sido enviados a “hacer discípulos a todas las gentes”. •
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Los indígenas Los afroamericanos Los pobres Los jóvenes Tener acciones pastorales en los nuevos ámbitos de la misión: El anuncio del evangelio a los no cristianos de la parroquia Las pobrezas urbanas El perdón y la reconciliación (en la Colombia actual y posconflicto) La participación en la sociedad civil Tener acciones pastorales en los nuevos areópagos de la humanidad: Los medios de comunicación social El mundo juvenil Las migraciones humanas La ciencia y la tecnología La educación y la cultura
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Evangelii Gaudium: “Sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se conviertan en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación. La reforma de estructuras, que exige la conversión pastoral, sólo puede entenderse en este sentido: Procurar que todas ellas se vuelvan más misioneras, que la pastoral ordinaria en todas sus instancias sea más expansiva y abierta, que coloque a los agentes pastorales en constante actitud de salida y favorezca así la respuesta positiva de todos aquellos a quienes Jesús convoca a su amistad” (nº27). Cada Iglesia particular, porción de la Iglesia católica bajo la guía de su obispo, también está llamada a la conversión misionera. Ella es el sujeto primario de la evangelización, ya que es la manifestación concreta de la única Iglesia en un lugar del mundo, y en ella ‘verdaderamente está y obra la Iglesia de Cristo, que es Una, Santa, Católica y Apostólica’ (Cristus Dominus, 11). Es la Iglesia encarnada en un espacio determinado, provista de todos los medios de salvación dados por Cristo, pero con un rostro local. (nº 30).
dimensión misionera
Objetivos de la animación misionera La animación misionera es poner animo misionero en el corazón de una comunidad cristiana. Se lograr que nazca, crezca, se desarrolle y alimente la conciencia y responsabilidad misionera de la Iglesia particular y en concreto de la parroquia.
La encíclica Redemptoris Missio, en el número 83, formula esta finalidad en los siguientes objetivos: Informar al Pueblo de Dios sobre la actividad misionera universal de la Iglesia.
Formar al Pueblo de Dios en la dimensión misionera del ser cristiano.
La comunidad cristiana necesita ser Promover en el Pueblo de Dios las vocadespertada y animada para asumir la tarea ciones para la misión ad gentes. de la misión; de lo contrario, corre el riesgo de instalarse, de acomodarse, de conformarse y, por otro lado, de no estar disponible a la acción del Suscitar en el Pueblo de Dios Espíritu Santo, a lo que pida e indique. Hay el peligro la cooperación para la evangedel miedo a tomar iniciativas, cuando se ve la situación lización universal. demasiado difícil o porque exige demasiado compromiso y riesgo. Ese miedo, que tiene todas las características de ser la actitud de nuestro tiempo (recordemos las reiteradas llamadas de Juan Pablo II en sus mensajes: “No tengáis miedo...”), este miedo frena Ofrecemos Cursos de y obstaculiza la tarea misionera y también la tarea pastoral de las Parroquia Misionera: parroquias y de las Iglesias locales. Ahí está en juego lo esencial de la misión, como es la urgencia de salir, de ir al encuentro, que es constitutiva Bogotá: de la misión. 3124386942 La nueva acción misionera necesita una animación misionera que responda a Bucaramanga: una nueva universalidad geográfica del primer anuncio, a las necesidades actuales, 3105276123 a los nuevos retos que se presentan en el mundo. Por eso hay que despertar a la comunidad cristiana, a parroquias y diócesis, y prepararlas para la novedad de evangelizar a los que no conocen el Evangelio y a los que han sido insuficientemente evangelizados. La animación misionera se encuentra ante la necesidad añadida por la novedad del momento. Ante los cambios que se producen hay que poner atención para estar preparados a las nuevas adaptaciones. La animación misionera necesita verdaderos vigías, verdaderos -centinelas de la mañana. La animación misionera tiene que alimentar y dar sentido a la pastoral de las comunidades cristianas, para que tengan vida y comuniquen esta vida. Esto es posible si se descubre el sentido del Evangelio como la Buena Noticia, como la Noticia que nos trae la alegría de sentirnos amados de Dios, regalo que merecemos en la medida en que lo sabemos compartir con aquellos que aún no le conocen. dimensión misionera
Dimensión Misionera de la Juventud
Dando continuidad a una tradición de varios años, el Centro de Misión y Culturas ofrece un curso de inducción a los/las Misioneros/as (sacerdotes o hermanos,religiosos/as, laicos/as) recién llegados/as a Colombia de otros Países.
mayo - junio 2016 | 23 | dimensión misionera
Dimensión Misionera de la Educación
Colegio Bilingüe la Consolata - Bucaramanga
“La Excelencia es fruto de la Exigencia” Por: Gabriel García, rector
E
l proyecto educativo de los Misioneros de la Consolata nace en Bucaramanga en el año de 1970 bajo la mirada atenta y vigilante del Padre Bruno Batello. Desde entonces, un buen número de Misioneros y Laicos de la Consolata han acompañado este proceso de formación, siempre en la ruta hacia la excelencia. El año 2010 marca para la historia del Colegio un nuevo comienzo. Aprovechando la experiencia del pasado y la novedad del presente, el colegio “re-nace” y sufre una transformación radical para ser reconocido como Colegio Bilingüe, abriendo sus puertas a la ciudad, al departamento, a Colombia y al mundo entero, poniéndose en la ruta hacia la excelencia de los mejores colegios del país. Desde el Pre-Jardín (niños y niñas desde los 3 años), Jardín (4 años) y Transición (5 años), pasando por la Primaria y hasta undécimo grado el proyecto bilingüe permea todas las áreas del conocimiento y de la formación integral de cada estudiante. En los últimos años la población estudiantil ha tenido un buen ritmo de crecimiento y desarrollo, razón por la cual se ha hecho indispensable ir renovando y ampliando los programas y servicios que estén acordes con dichos cambios y que contribuyan a resolver la problemática de programas formativos que permitan a los niños y jóvenes una educación integral de calidad, basada en principios y valores cristiano-católicos. Consideramos que aquí en nuestro Colegio “no solo se matricula el-la estudiante sino la familia”. Es por esto, que, acompañamos en este proceso a toda la comunidad educativa desde los siguientes principios formativos institucionales, inspirados en las enseñanzas del beato José Allamano y propio de la Red de los Colegios de la Consolata: La formación en valores desde la espiritualidad Allamaniana y el Evangelio, donde los valores fundamentales en los procesos de formación pedagógica de nuestras instituciones educativas son: respeto, honestidad, justicia, perdón – reconciliación, solidaridad, autonomía y liderazgo. La formación de la conciencia socio-afectiva, llevando al amor bien entendido y a una sexualidad integrada en la totalidad de la persona. La proyección social y la conciencia política de nuestros estudiantes y de la comunidad educativa de manera que puedan ser agentes de transformación social. La Conciencia misionera, que lleva a nuestros estudiantes a abrir los horizontes a la internacionalidad y a descubrir el Evangelio como una inmensa riqueza que se debe compartir, superando los egoísmos que son la causa de muchos de nuestros males. La formación a la conciencia ecológica, ya que la destrucción de nuestro planeta es siempre más dramática y se empiezan a ver y a sufrir las consecuencias. La formación a la excelencia académica, pues estos tiempos exigen cada vez más una preparación académica seria, profunda y amplia, desde una buena preparación para el servicio. dimensión misionera | 24 | mayo - junio 2016
Dimensión Misionera de la Educación La excelencia que está buscando el Colegio Bilingüe la Consolata se puede lograr con exigencia, orden, organización y respeto de las normas, desde la disciplina de la vida diaria, del desarrollo artístico especializado dentro de la misma jornada escolar y reconociendo que son innumerables los jóvenes que cuentan con “habilidades extraordinarias” que en algunas oportunidades pasan desapercibidas por no haberse brindado una orientación a tiempo.
LOGROS: Formalizamos el convenio con Cambridge University, como “Cambridge English School” el cual nos da el aval para ser un ente certificador de los exámenes internacionales. Nos estamos consolidando como una de las mejores propuestas educativas de calidad bilingüe de la ciudad y del departamento. El 85% de nuestros egresados ingresan a las mejores universidades del departamento y el país. Mejora cada año nuestra infraestructura para ofrecer mejores espacios pedagógicos, aulas especializadas, ambientes para el desarrollo artístico, deportivos, de atención a los padres de familia, oficinas y zonas verdes. Por tres años consecutivos mantenemos el más alto nivel de desempeño académico en las pruebas SABER 11, somos un colegio A + entre cerca de 15.000 colegios existentes en todo el país. Convenio-descuento con la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB), por gozar de un alto reconocimiento en la ciudad como colegio A +. Aseguran los padres de familia que para alcanzar este tipo de logros es indispensable contar con maestros idóneos y competentes y con estudiantes comprometidos con la búsqueda de la excelencia académica y comportamental. Los mismos estudiantes manifiestan que una de las cosas que más valoran de la institución es que sus docentes no se limitan a enseñar inglés, matemáticas o lenguaje, sino que se preocupan por enseñarles a crecer como seres integrales.
ACTIVIDADES ADICIONALES: Sede campestre (CAM Consolata) para que nuestros estudiantes, padres de familia, docentes y todos los miembros de la comunidad educativa disfruten de las convivencias, jornadas formativas y pedagógicas, retiros espirituales y momentos de reflexión. Programa “café con el rector”, donde los padres de familia comparten los procesos formativos de sus hijos e hijas. Formación espiritual y social, con preparación para los sacramentos, visitas a diferentes instituciones de ancianos, orfanatos, enfermos, etc., y participación en campañas de solidaridad para apoyar a las misiones y a los más necesitados. DM
Contactos: www.colegiobilinguelaconsolata.edu.co - (7) 6449224 secretaria.academica@colegiobilinguelaconsolata.edu.co mayo - junio 2016 | 25 | dimensión misionera
Dimensión Misionera de la Reconciliación
¿Qué es la reconciliación?
Por: P. Leonel Narváez
El perdón es el ejercicio individual que hace la persona ofendida para lograr un giro narrativo que lo desinstala de la rabia y lo transporta a la compasión. La reconciliación, en cambio, es el acercamiento gradual del ofendido con el ofensor para recuperar la confianza recíproca.
Niveles de la reconciliación:
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s difícil recuperar la confianza si antes no se ha hecho el esfuerzo de generar bondad y compasión por el ofensor. Esto quiere decir que puede haber perdón sin reconciliación pero que no puede haber reconciliación sin perdón. De hecho, muchas veces, mientras es crucial que haya perdón, la reconciliación no es posible y ni siquiera aconsejable. La gran ventaja del binomio perdón-reconciliación es que transforma a la víctima (a través del perdón) y al victimario (a través de la reconciliación) en victoriosos. dimensión misionera | 26 | mayo - junio 2016
El proceso de reconciliación demanda 4 componentes fundamentales La verdad: entendida como el ejercicio que hacen ofendido y ofensor para ir más allá de la versión que tiene cada parte sobre la ofensa. El ejercicio de la verdad implica que se pase de la lógica de los acontecimientos a la lógica de los significados pero sobre todo, que se logre trascender y se llegue a la lógica de la vida o sea a la necesidad de que la vida siga y no se quede atascada en la memoria repetida de la ofensa. La justicia: asumida no como justicia que castiga sino como justicia que recupera al ofensor. La reparación: como el esfuerzo que hace el ofensor para reparar la falta pero también, como el esfuerzo que hace la misma victima para auto-repararse, sobre todo a través del proceso del perdón. Por paradójico que pueda sonar, sin la auto-reparación la justicia queda coja. El ejercicio de elaborar pactos de no repetición. Para facilitar este complejo ejercicio de reconciliación es necesario que con anterioridad, las partes decidan adoptar algunos valores de comportamiento entre los cuales él es posiblemente el más importante.
Construcción de escenarios de convivencia Una definición de reconciliación aceptada universalmente que ha sido construida con el aporte de muchas instituciones la describe como “un proceso que tiene por objeto favorecer la construcción de escenarios de convivencia pacífica entre las víctimas, la sociedad civil, el Estado y los desmovilizados, a través de la profundización de la noción de participación conjunta y mediante la reconstrucción del tejido social, de tal forma que se fortalezcan las relaciones de confianza entre las comunidades, y de estas con el Estado”. Es necesario insistir que reconstruir el tejido social, lacerado por las ofensas y violencias, pasa por el ejercicio del perdón. Por eso el perdón se constituye como condición indispensable para la reconciliación. Es necesario aceptar que muchas reconciliaciones interpersonales y entre grupos humanos se comienzan a generar espontáneamente gracias a inspiraciones fugaces de perdón que facilitan el ambiente propicio para comenzar ejercicios de construcción de verdad, de justicia, de reparación y de garantías de no repetición. Ante la limitación humana que hace casi imposible que se logren esos componentes en su totalidad, lo que hace que existan procesos sostenibles de paz es el componente de generosidad y bondad inyectado por el perdón. Con toda seguridad se puede afirmar que sin procesos de perdón la solución de los conflictos interpersonales o la paz entre los grupos humanos queda frágil y quebradiza. En un escenario bien logrado de perdón y reconciliación ya nadie se siente víctima o victimario: todos son victoriosos. Quien ha debido perdonar se ha instalado en el ejercicio de la ilimitada compasión que ya no acusa y ya no culpa. Quien ha debido pedir perdón se siente lleno de la bondad y de la generosidad de la vida que lo catapulta ahora a vida nueva. Sin perdón la paz no es sostenible. DM
Dimensión Misionera del Mundo Indígena
El Pueblo Nasa-Paez Por: P. Ezio Guadalupe Roattino
El pueblo NASA-PAEZ es uno de los pueblos más luchadores de la historia indígena de Colombia en su resistencia desde los tiempos de la invasión española hasta los desafíos de la actualidad.
El origen
Era el año 1537, inicio de la conquista en el sur del país. Los españoles, buscando el Eldorado, por el valle de la Plata, camino de Tierra Adentro, encuentran un grupo de indígenas llamados Paeces. El “encuentro” fue un enfrentamiento que duró unos cien años. Una memoria mantenida viva en las comunidades, relatada por los abuelos, alrededor del fogón es la valentía de la cacica Gaitana. Para atemorizar a los indígenas mataron al hijo de la Cacica, que recogió y movilizó 10.000 indígenas de diferentes etnias y derrotó al ejército español, estrenando así su espíritu de lucha y de su larga resistencia (Crónicas de Indias de Juan de Castellanos). El primer Obispo de Popayán fue Juan del Valle, hombre de fe y defensor de los indios. En los primeros tiempos de su gobierno pastoral escribió al Rey: “Aquí los indios son tratados peor que los Hebreos en Egipto. Si no se cambia, seguiré dando voces, aunque me echen piedras”.
Cacique Manuel de Quilo y Sicos y Cacique Juan Tama de la Estrella
En 1700, dos caciques: uno al frente de los tres resguardos (Tacueyó, Toribío y San Francisco) y el otro al frente de cinco (Pitayó, Jambaló, Quichaya, Caldono y Pueblo Nuevo), escriben al Rey Felipe V, como indios tributarios, para que les reconozca la posesión de sus tierras,
dimensión misionera | 28 | mayo - junio 2016
recordando que ellos son “auténticos americanos” y verdaderos herederos de sus antepasados. El Rey les otorga el título de las tierras y se compromete a hacer respetar sus derechos. Una maniobra de inteligente estrategia para evitar la encomienda y para vivir en sus tierras de origen, conservando lengua y tradiciones y manteniéndolas “propias” hasta hoy. A los dos siglos aparece otro grande y valiente guía y líder de los Nasa: Manuel Quintín Lame. Comenzando por Tierradentro y atravesando el Cauca, concientiza, y moviliza multitudes de indios para que no paguen el “terraje” (impuesto en su propia tierra) al terrateniente, abriendo así el camino hacia la liberación y la autonomía desde la solidaridad y unión del pueblo.
Dimensión Misionera del Mundo Indígena para la gente: muertos, heridos, reclutamiento juvenil, pánico, serias alteraciones sicológicas en los niños de las escuelas y colegios transformados en campos de batalla, destrucción de las casas, desplazamiento de algunas familias, etc. Todo esto genera confusión, codicia de la plata, olvido del amor al trabajo de la Madre Tierra., violencia, “anti-solidaridad” y “anti marchemos unidos” de Álvaro. Estas páginas de la historia, entre todos, tenemos que escribirlas de nuevo.
Padre Álvaro Ulcué Chocué (1943-1984)
Álvaro fue el primer sacerdote Nasa de su nación. En el día de su ordenación sacerdotal, en 1973, dijo: “Mi pueblo espera mucho de mí y no voy a defraudarlo”. Llegando a Toribío como párroco encuentra los tres resguardos divididos a causa de la politiquería: Tacueyó liberal, Toribío conservadora y San Francisco comunista. La primera y grande acción de Álvaro en Toribío es descolonizar la mente y que su pueblo crea en su propio pensamiento y en su cultura. Nace el movimiento “Marchemos unidos”. Así se comienza a recuperar la historia propia, luchando contra el miedo y la resignación, parte del Evangelio y de los últimos, desde la renovación de la Iglesia Católica proyectada por el Concilio Vaticano II. Uno de los refranes de Álvaro: “Aprender a leer, atreverse a pensar es comenzar a luchar”. Con él y los tres Cabildos indígenas de Toribío, Tacueyó y San Francisco, en el 1980, nace el “Proyecto Nasa”, el plan de vida y la carta de navegación que “contagió” a todos los resguardos del Norte del Cauca y costó la sangre de Álvaro. Muere joven, asesinado o, para ser preciso, martirizado, en Santander de Quilichao (Cauca), en la vía Panamericana, como había anunciado: “Cuando venga la muerte, que no nos encuentre instalados, sino por el camino”: era el 10 de Noviembre de 1984. Después de la muerte pascual de Álvaro el arzobispo de Popayán invita con insistencia a los Misioneros de la Consolata para que asuman la parroquia de Toribío. Fue un don de Dios y una responsabilidad: proseguir el camino de Álvaro, con Álvaro y con su comunidad.
Toribío y el conflicto armado
Toribío, un municipio del norte del departamento del Cauca, ha sido uno de los sectores más lastimados por el conflicto colombiano. Con sus territorios circunvecinos fue uno de los primeros lugares del conflicto entre Guerrilla y Gobierno; la geografía (montañosa) dificulta la entrada del ejército y encubre la producción y el mercado de la droga. La cercanía de Cali y de la costa del Pacifico amplía los espacios estratégicos de la guerra, y la zona altamente habitada favorece el desplazamiento de la guerrilla. Todo esto creó un ambiente y una situación de grande duelo, sufrimiento y costo
Nuevos encaminamientos: la memoria y el plan de vida El pueblo Nasa está por el camino. Tiene que renacer el “indio nuevo” con raíces milenarias y ramas, flores, frutos de hoy y del mañana, con los cantos de los pájaros que anuncian la tierra nueva y el cielo nuevo. Con el encuentro de los niños con los mayores, alrededor del fogón, abiertos a nuevos horizontes, en el encuentro con otros hermanos, hermanas y otras culturas. “El pasado está en el futuro y también lo inédito está llegando”, esto lo aprendí de los Nasa. ¿Tiene que renacer el indio nuevo? ¿El Nasa nuevo? ¿Pero no está ya renaciendo? ¿No lo vemos? Pal Álvaro, algunos días antes de morir, decía: “Me gusta vivir, pero ya el tiempo se fue, me están persiguiendo. Pero sepan que el cuerpo lo matarán, pero el espíritu no lo matarán, estará caminando y luchando con ustedes en la comunidad”. Caminante no hay camino, se hace camino al andar. DM mayo - junio 2016 | 29 | dimensión misionera
Dimensión Misionera del Mundo Afro
SEPAC – Secretariado de Pastoral Afroamericana y Caribeña Por: P. Venanzio Mwangi Munyiri
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os afros en América Latina y el Caribe equivalen a un tercio de la población total. Son más de 150 millones y se caracterizan por su diversidad étnica y cultural, lo cual no implica fragmentación, sino una unidad compleja en donde lo que unifica es un conjunto de elementos diversos, con una historia compartida y un origen común. Esto es lo que está en el fondo de las múltiples y complejas formas de resistencia étnica y cultural en nuestro Continente contrarias a la avalancha “globalizadora” de signo homogeneizador y a las políticas neoliberales negadoras de lo nacional sobre todo cuando ello tiene un carácter popular.Este es un desafío para la Iglesia en el Continente y por ende la preocupación número uno del SEPAC. Desde 2015 la ONU lanzó el Decenio Internacional de la Afrodescendencia con la intención de “promover el respeto, la protección y la realización de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de los afrodescendientes, como se reconoce en la Declaración Universal de los Derechos Humanos”, pero también para “promover un mayor conocimiento y respeto de la diversidad de la herencia y la cultura de los afrodescendientes y de su contribución al desarrollo de las sociedades” y “aprobar y fortalecer marcos jurídicos regionales, nacionales e internacionales”.
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Nuevo Kairós en la Iglesia y en la sociedad. Los afroamericanos y caribeños vivimos un ‘nuevo kairós’ en la Iglesia y en la sociedad, pues las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano y del Caribe han hecho de la promoción de la cultura un aspecto importante de la evangelización. La III Conferencia del CELAM, en Puebla (1979), reconocía, entre los crucificados de la historia, los «rostros de Indígenas y con frecuencia de Afroamericanos, que viviendo marginados y en situaciones inhumanas, pueden ser considerados como los más pobres entre los pobres» (cfr. DP 31-38). Ante las distintas problemáticas que padece esta población, la V Conferencia del CELAM, reunida en Aparecida (2007), dedicó un espacio importante a la reflexión sobre la realidad social de América Latina y El Caribe, como tarea de los discípulos misioneros de Jesucristo. En efecto, el Evangelio nos lleva a comprometernos en el desarrollo humano integral de los pueblos, “para que tengan vida y la tengan en plenitud” (Jn 10,10)» (cfr. DA 33). Según el documento de Aparecida los afrodescendientes son “otros” y “diferentes” que exigen respeto y reconocimiento, aunque la sociedad tienda a menospreciarlos, desconociendo sus diferencias. Con la irrupción en la sociedad de nuevos actores, como son los afroamericanos, se está fortaleciendo la democracia participativa y tomando conciencia del poder que tienen en sus manos y de la posibilidad de generar cambios importantes siendo así que los afroamericanos cuentan con comunidades muy vivas que aportan y participan activa y creativamente en la construcción de este continente. La historia de los afroamericanos ha sido atravesada por la exclusión, social, económica, política y sobre todo racial. En la actualidad, los afroamericanos y los indígenas, siguen amenazados en su existencia física, cultural y espiritual y sus comunidades no son tratadas con dignidad e igualdad de condiciones ni tienen las mismas oportunidades de progresar por eso la Iglesia los acompaña en sus luchas por sus legítimos derechos (cfr. DA. 88-89). Es vital para la Iglesia salir a anunciar el Evangelio a todos, en todos los lugares, en todas las ocasiones, sin demoras, sin asco y sin miedo; continuar asumiendo la opción preferencial por los pobres para que juntos: obispos, presbíteros, religiosos, religiosas, agentes de pastoral afro le sigan apostando a la pastoral afro en el Continente Latinoamericano y Caribeño para que nuestros pueblos tengan vida en Jesucristo.
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SEPAC ¿QUIÉNES SOMOS?
El SEPAC es un organismo eclesial de coordinación, enlace, asesoría y animación al servicio de la Pastoral Afroamericana y de los Encuentros de Pastoral Afroamericana (EPAs). VISIÓN
Coordinar, acompañar, apoyar, sistematizar y animar el proceso de la pastoral afroamericana y caribeña desde los lineamientos del Magisterio de la Iglesia latinoamericana y el caminar de los EPAS, en articulación con el Departamento de Cultura y Educación del CELAM. MISIÓN
Conocer, animar, articular y acompañar la Misión Continental de la Iglesia en el anuncio del Reino de Dios con el pueblo afroamericano y caribeño, a fin de que desde su identidad cultural y fe cristiana, descubran su dignidad de hijos e hijas de Dios, en contextos de interculturalidad y pluralismo religioso. TRIENIO SOBRE LA ESPIRITUALIDAD AFRO Y LA SOLIDARIDAD:
El SEPAC invita a toda la Iglesiay a la sociedad en general a que ahondemos en este compromiso social y eclesial como pastoral afro desde dos dimensiones: La Espiritualidad y la Solidaridad. Sin descuidar los compromisos locales de cada delegación, invitamos a la siguiente ruta de trabajo que se haría en todos los niveles según las posibilidades:
Periodo
2016 2017 2018
Evangelización
Promoción Humana Integral
Espiritualidad Afro, Fe cristiana Solidaridad ante los desafíos locales de católica y diálogo interreligioso. la Pastoral Afro. Espiritualidad Afro y los Solidaridad en perspectiva de alianzas sacramentos de iniciación y organización interna de la Pastoral cristiana.. Afro a nivel local, regional y continental. Espiritualidad Afro y liturgia.
Solidaridad y proyección socio-política en el marco del decenio afrodescendiente, a nivel local y continental.
Todo este trabajo nos desembocará en la temática del XIV EPA (Cali – Colombia 2018): ESPIRITUALIDAD AFRO Y FE CRISTIANA DE CARA A LOS DESAFIOS DEL MUNDO CONTEMPORANEO. DM mayo - junio 2016 | 31 | dimensión misionera
Dimensión Misionera del Cuidado de la Creación
La Red Eclesial Panamazónica (REPAM) Por: Mauricio López, Secretario Ejecutivo de la REPAM
Respuesta al llamado del Papa Francisco para cuidar la casa común desde una espiritualidad encarnada y la articulación territorial.
“La Iglesia no está en la Amazonia como quien tiene hechas las maletas para irse después de explotarla. Desde el principio está presente en ella con misioneros, congregaciones religiosas, sacerdotes, laicos y obispos, y su presencia es determinante para el futuro de la zona” (Papa Francisco, Río de Janeiro, 27.07.13)
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a labor de la Iglesia, “Discípula y Misionera”, en la territorialidad Panamazónica ha sido y lo sigue siendo, a pesar de sus limitaciones heroicas, dada la enorme complejidad de accesibilidad, distancias, limitación de recursos, y la incomprensión de una misión plenamente inculturada y plenamente evangelizadora en la mayoría de los casos. Los testimonios misioneros religiosos, junto con otros, son innumerables, y la vida de tantas comunidades indígenas, mestizas y ribereñas se ha transformado por el compromiso pastoral de éstos. Hoy el desafío es tan complejo y tan urgente que, ¡o nos integramos en espíritu de comunión para esta misión, así de complejo como será, o no tendremos mucho más qué
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hacer o decir en algunas décadas por los impactos que ya suceden en el territorio y sus poblaciones más vulnerables!
Realidad Panamazónica: de “patio trasero” a “plaza central del planeta”
La Panamazonía ha sido una región concebida históricamente como un espacio que debe ser ocupado, controlado e integrado en función de los intereses hegemónicos externos, es decir al servicio de capitales extranjeros, haciendo invisible su riqueza cultural, de fauna y flora. Es un bioma, es decir un sistema vivo, que funciona como un estabilizador climático regional y global, manteniendo el aire húme-
do y produce 1/3 de las lluvias que alimentan la tierra. La Panamazonía posee una gran sociodiversidad, ya que alberga a 2.779.478 indígenas, que corresponden a 390 pueblos indígenas, 137 pueblos aislados o no contactados, 240 lenguas habladas pertenecientes a 49 familias lingísticas. Tiene casi 40 millones de habitantes en total. La Iglesia camina en medio de esta realidad, al ritmo que camina el pueblo más pobre. En esas realidades se percibe la vitalidad de la Iglesia amazónica y misionera, donde todos los esfuerzos parecen insuficientes ante la enormidad de los desafíos, pero en su pequeñez, su testimonio misionero se convierte en señal de que otra Amazonía es posible.
Dimensión Misionera del Cuidado de la Creación
Construyendo una RED ECLESIAL PANAMAZÓNICA En ese contexto, luego de múltiples y valiosas experiencias aisladas de reflexión eclesial sobre la Panamazonía, y de encuentros internacionales de intercambio de experiencias, se ha desatado un proceso más orgánico, territorial y articulador a partir de experiencias pequeñas y confrontadoras desarrolladas por equipos itinerantes, emprendimientos de religiosos-as, redes eclesiales amazónicas, y trabajos con mirada más amplia de universalidad eclesial y pastoral de conjunto. Este esfuerzo ha sido animado por el Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM, la Comisión para la Amazonía de la CNBB, el Secretariado Latinoamericano y del Caribe de Cáritas, y por la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos, junto con múltiples núcleos eclesiales, agentes, congregaciones, instituciones, y otros trabajando ya en perspectiva Panamazónica, y con el cercano apoyo del Pontificio Consejo de Justicia y Paz (de la Santa Sede), culminando en la fundación de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), el 12 de septiembre de 2014, en Brasilia. La reflexión sobre la naciente REPAM debe ser entendida en este momento histórico, en su relación profunda con el Magisterio de la Iglesia en América Latina, que busca “crear conciencia en las Américas sobre la importancia de la Amazonia para toda la humanidad. Establecer, entre las iglesias locales de diversos países sudamericanos, que están en la cuenca amazónica, una pastoral de conjunto con prioridades diferenciadas para crear un modelo de desarrollo que privilegie a los pobres y sirva al bien común” (DA 475). DM
“La Panamazonía abarca una superficie de 7,5 millones de Km2. Está repartida en 9 países - Brasil (67%), Bolivia (11%), Perú (13%), Ecuador (2%), Colombia (6%), Venezuela (1%), Guyana, Surinam y Guyana Francesa (las tres representan 0,1%) - y representa el 43% de la superficie de Sudamérica. Concentra el 20% del agua dulce no congelada del planeta y 34% de los bosques primarios del planeta que albergan entre el 30% y 50% de la fauna y flora del mundo” (Datos: Equipo Itinerante Amazónico).
Misión de la REPAM Desde una plataforma de intercambio y enriquecimiento mutuo y una confluencia de esfuerzos de las Iglesias locales, congregaciones religiosas, instituciones eclesiales y del laicado, y organizaciones afines, con voz profética y al servicio de la vida, de la creación, de los pobres, y del bien común, nos proponemos como RED ECLESIAL PANAMAZÓNICA – REPAM, potenciar de manera articulada, la acción que realiza la Iglesia en territorio panamazónico, actualizando y concretando opciones apostólicas conjuntas, integrales y multiescalares, en el marco de la doctrina y las orientaciones de la Iglesia.
EJES
Como REPAM y desde la especificidad de cada instancia eclesial, queremos acompañar a nuestros pueblos y comunidades promoviendo una pastoral de conjunto, la colaboración en clave territorial, y la dinamización de acciones articuladas desde la visión común Panamazónica como Iglesia, desde los siguientes ejes: Pueblos indígenas y grupos vulnerables Derechos humanos e incidencia Formación y métodos pastorales en perspectiva itinerante y amazónica Alternativas al desarrollo, buen vivir y cambio climático Comunicación para la transformación social Investigación y mapeo Iglesias en frontera Redes internacionales
Más Información: www.redamazonica.org mayo - junio 2016 | 33 | dimensión misionera
Familia Consolata
Nuestra Señora de la Consolata “La Santísima Virgen, bajo todas las advocaciones, es una sola: pero ustedes deben profesarle una devoción especial bajo el título de Consolata” (Beato José Allamano)
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o sabemos exactamente cómo comenzó esta devoción. Lo que sabemos es que la devoción a la Madre de Dios por mucho tiempo se dio utilizando el nombre de Virgen de la Consolación o de María Consoladora. Con el tiempo, siguiendo la lengua popular piemontesa (del norte de Italia), fue modificada por Consolata, que significa la consolada que ofrece la consolación. Su fiesta litúrgica se celebra el 20 de junio.
Devoción a la Consolata
Una antigua tradición cuenta que San Máximo (primer obispo de Turín a fines del siglo IV) recibió el ícono, de estilo bizantino, de regalo en Palestina y la puso en una pequeña iglesia llamada San Andrés, que fue sede de los monjes benedictinos, que propagaron su devoción. El cuadro se perdió por casi dos siglos cuando la iglesia fue destruida en las guerras de este tiempo. Por un milagro, relatado por la tradición popular, en el año 1104, un ciego de Briançon (Francia), tuvo una visión y encontró el cuadro entre los escombros, y recobró la vista. Esto llevó a la reconstrucción de la capilla y la devoción a la Consolata retomó vigor, transformándose en el centro de la devoción y piedad mariana del Piemonte, incentivado por los padres benedictinos. A fines del siglo XIV aparece el primer escrito utilizando la advocación Nuestra Señora de la Consolata. Posteriormente, los padres cistercienses asumieron la dirección del santuario hasta principios del siglo XIX. Dos hechos que llevaron a las autoridades civiles y religiosas a proclamarla “Patrona de la ciudad de Turín” y renovar el fervor de la ciudad hacia la Consolata fueron la liberación, por su intercesión, de la gran epidemia de peste (1630) y la liberación de Turín de los ejércitos franceses (1706).
Del Piemonte al mundo entero
En 1871 el obispo de Turín trasladó la responsabilidad del santuario de la Consolata al clero diocesano. Uno de los primeros rectores (de 1880 a 1926) fue el beato José Allamano, que junto al P. Santiago Camisassa, dio nuevo impulso al santuario y la devoción a la Consolata realizando diferentes actividades espirituales, formativas, comunicativas (fundó la revista “La Consolata”, en 1899) y misioneras (fundó bajo la inspiración de la Virgen de la Consolata, a los misioneros y misioneras de la Consolata, respectivamente en 1901 y 1910). La devoción y la confianza del pueblo a la Madre de Dios, bajo el título de Consolata, fue creciendo con sus hijos e hijas que fueron más allá de las fronteras del Piemonte a anunciar el Evangelio de Jesucristo y llevar esta hermosa devoción a los pueblos de África, Europa, América y Asia. Nuestra Señora de la Consolata, ¡ruega por nosotros!
Basado en el libro “La Consolata y nuestra historia”, escrito por el P. Aldo Zanni, imc dimensión misionera | 34 | mayo - junio 2016
Misioneras de la Consolata Profesión Religiosa de la Hna. Ana Luisa Castillo Graterol “Este tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea bien que ese poder extraordinario procede de Dios y no de nosotros” (2Cor 4,7). El día 5 de marzo de 2016 la joven Ana Luisa Castillo hizo su profesión religiosa como Misionera de la Consolata, en la parroquia de “San Lorenzo”, en Barquisimeto (Venezuela), su pueblo natal. Ana Luisa, hija de Hermes Castillo y Miguelina Graterol, es la tercera de cuatro hijos, dos de ellos ya fallecidos. A los 16 años inició su camino misionero en el grupo juvenil orientado por los Misioneros de la Consolata en Venezuela y en el año 2007 comenzó su camino formativo con las Misioneras de la Consolata, en Caracas, donde también realizó los estudios de “Ciencias Religiosas”. En el año 2013 fue destinada a Bogotá donde hizo las etapas formativas del Postulantado y el Noviciado, preparándose así para su profesión religiosa. Su experiencia misionera la hará en Colombia, en Puerto Leguízamo (Putumayo), inserida en la pastoral entre los pueblos indígenas.
"HE COMBATIDO LA BUENA BATALLA, HE TERMINADO LA CARRERA, HE GUARDADO LA FE" (2Tm 4,7) + Hermana Flor Alda (María Lilia Esteban Palencia) Nacida en Panqueba (Boyacá) el 27 de mayo de 1942, pasó su niñez y adolescencia entre el Huila y el Caquetá. En 1961 ingresó a la comunidad de las Misioneras de la Consolata. Después de haber desarrollado una intensa labor en Colombia, en el campo de la educación, de la formación de las jóvenes que ingresaban a la vida religiosa y en el cargo de Superiora Provincial de la comunidad en Colombia, la Hermana Flor Alda, en 2001, partió para las misiones en Guinea Bissau, campo de primera evangelización. Regresó a Colombia en 2012 y trabajó pastoralmente por un breve período en Puerto Leguízamo - Putumayo. Partió al encuentro del Padre el 8 de marzo de 2016. Tenía 73 años de edad y 52 de profesión religiosa. “Amó la misión con la pasión de una misionera verdadera. Entregó su vida generosamente por la extensión del Reino de Dios sin mirar al sacrifico, dando todo lo mejor de sí para que Jesús fuese conocido y amado por todas las personas que acercó a lo largo de su vida”.
+ Hermana Alfreda (María Redaelli) Nació en Besana Brianza (Italia) el 10 de noviembre de 1921. A la edad de 25 años entró a la comunidad de las Misioneras de la Consolata y emitió su profesión religiosa en 1949. Llegó a Colombia en 1955. Fue destinada a los nuevos campos apostólicos en el Caquetá, entregándose a la causa misionera en Solita, Santuario, Florencia y Paujil, prestó también su colaboración en diversas actividades en los seminarios de los Misioneros de la Consolata. Murió el pasado 15 de abril. Tenía 94 años de vida, 67 de profesión religiosa y 61 años de vida misionera en Colombia. “Era muy atenta a las necesidades de los demás y pronta a prestar sus servicios cuando era necesario. Su acogida fraterna, su amplia sonrisa, su abrazo cálido llegaban siempre hasta el corazón de quien la acercaba. Fue una persona humilde, sencilla, reservada, orante, apuntando siempre hacia lo esencial”. mayo - junio 2016 | 35 | dimensión misionera
Una Semana Santa llena de Misericordia Dimensión Misionera de la Vocación
Por: P. Giovanni Torres
En la Semana Santa de este año 2016 estuvimos 55 misioneros (estudiantes de colegios, universitarios, profesionales, seminaristas, padres, hermana y laicos de la Consolata y una familia misionera) en Bogotá y Barichara (Santander). A continuación compartimos algunos testimonios: Misioneros: Parroquia Madre del Divino Amor (Arquidiócesis de Bogotá): barrios Moralba, Santa Rosa, Altos del Virrey y Molinos de Cafam María Angélica Hurtado, psicóloga en Bogotá “La experiencia de Semana Santa fue un encuentro con ese Jesús que cada ser humano lleva en su corazón y que se hace presente en la acogida de las familias, en el compartir su mesa con nosotros y con los que habitan la calle para partir el pan como lo hizo Jesús. Una semana llena de Jesús, de comunidad y de creer que podemos reconstruir la humanidad." Luis Ramos, abogado y fiscal en Pandi “La misión de Semana Santa fue una experiencia de vivir y compartir la fe, de acoger el llamado del Señor Jesús, que en nuestro caso lo recibimos en familia (mi esposa, yo y mis dos hijos), de manera diferente a como lo viven usualmente las demás familias, lo vivimos en la misión, en medio de la gentes. Pudimos sentir que podemos hacer parte de la evangelización desde la familia y ser realmente miembros de una Iglesia en salida que no nos deja quedarnos con las manos cruzadas cuando hay tanto por hacer para llevar el mensaje de la misericordia que tanto bien le hace a la sociedad y a las familias”. Ana María Cárdenas, Est. de Ing agroindustrial en Ibagué “En esta Semana Santa en Bogotá pude sentir entre la gente la alegría, las ganas de servir a Dios en comunidad y el compromiso de las personas que deciden compartir sus vidas con los demás. La verdad es que aprendí más de lo que quise enseñar, recibí más de lo que di. Por eso misionar para mí es expresión de amor y misericordia en un mundo que necesita consolación y de discípulos misioneros de Jesús que construyan sus propuestas en el mundo de hoy”. Jonathan Acuña, seminarista "Esta Semana Santa fue realmente una semana misionera de la misericordia donde se logró actuar algunas de las obras de misericordia en medio de la gente (visitar los enfermos, dar de comer al hambriento y de beber al sediento participando del Aguapanelazo Bogotá) y donde hicimos la pastoral de la "Iglesia en salida" (inicio de la pastoral afro y de la comunidad de parejas, un grupo de jóvenes y la motivación de ser una parroquia cada vez más misionera que haga sentir en la gente que la misión está en el corazón)." dimensión misionera | 36 | mayo - junio 2016
Universitarios y Profesionales en Misión es un movimiento de animación, formación y espiritualidad misionera de los Misioneros de la Consolata para jóvenes universitarios y profesionales, que busca poner ánimo misionero en sus corazones y lo hace llevándolos a los lugares concretos de misión en Colombia.
Dimensión Misionera de la Juventud Misioneros: parroquia Inmaculada Concepción (Barichara), diócesis de Socorro y San Gil: veredas de Santa Elena y Paramito. Cindy Aguirre, psicóloga de Bucaramanga; se prepara para partir a la misión ad gentes en África "Con la gente de las veredas pude conocer más el rostro de Jesús a través de la formación, las visitas a las familias y los encuentros con la gente para orar y celebrar. Jóvenes, niños, adultos, abuelos que bajan por las montañas y salen a los caminos cantándole con cara amable a la vida, a Jesús y a la misericordia. Llevando la cruz en sus manos pero más en su corazón. Gritan misericordia en medio de la vida y muestran con gran claridad a Jesús vivo en la profundidad de sus rostros." Jorge González, de Flandes (Tolima) "Acabo de terminar mi bachillerato y actualmente estoy haciendo unas experiencias de animación misionera y discernimiento vocacional con los misioneros de la Consolata. Las comunidades eclesiales misioneras de Barichara me regalaron una nueva compresión de la vida comunitaria, pues yo pensaba que la vida de la fe se reducía solo a la vida litúrgica, pero durante la Semana Santa vi una comunidad que celebraba la vida de Jesús encarnada en sus costumbres, modos comunitarios de vivir, proyectos agrícolas y trabajos comunitarios." Tatiana López, de Bucaramanga Est. de enfermería "Desde hace tres años participo en los programas formativos y pastorales de Universitarios en Misión. La misión de semana santa de este año me ha hecho mucho bien, pues me ayudó a comprender que la vida evangélica de las comunidades eclesiales tiene que ser compartida con otras comunidades que están más allá de sus fronteras. Por eso la misión es preponderante para el buen cuidado del mundo, para el enriquecimiento de las culturas y para la universalización del bien." Luis Mario Luna, de Bucaramanga "Mi vocación misionera nace del conocimiento que he ido teniendo de Jesús, en la escuela de discipulado y misión del movimiento de animación misionera 'Universitarios en Misión', donde he logrado recoger muchos elementos útiles para mi discernimiento vocacional. Barichara me ha dado mucho ánimo y mucha claridad sobre lo que significa ponerse como misionero al servicio de comunidad, estar en medio de las gentes sirviendo sus proyectos y leer con ellos la voluntad de Dios para la mejor organización comunitaria y la ayuda mutua. " P. Alonso Álvarez, misionero de la Consolata "De la experiencia nos ha quedado claro que el misionero lleva muchas cosas en su corazón para compartir con la gente, pero también es cierto que de ella se recibe más y con ella se llega a conocer más a Jesús y a su Iglesia. Las comunidades eclesiales misioneras que viven en esas montañas, están llenas de fraternidad y buen vivir. Allí vimos gentes que se aman y que buscan vivir la voluntad de Dios en comunidad. Es fácil advertir y sentir el Espíritu de Dios que los anima y unifica. En sus comunidades hay muchas manifestaciones del servicio de unos a otros y el cuidado del bien común". Conozca más en:
Universitarios en Mision mayo - junio 2016 | 37 | dimensión misionera
Escuela de Liderazgo Juvenil Misionero Dimensión Misionera de la Vocación
En el Centro de Animación Misionera “La Consolta ” Bucaramanga Del viernes 24 de junio al Lunes 4 de julio 2016 Nuestro objetivo es lograr que el joven contraste su vida con las propuestas de Jesús, para que realice su liderazgo en la familia, colegio, universidad, trabajo, parroquia y diócesis, respondiendo a los desafíos . misioneros de la Iglesia en el mundo actual. 10 días para recibir herramientas – instrumentos de formación, espiritualidad y pastoral .misionera.
Participan líderes de pastoral juvenil diocesana, parroquial, estudiantil y universitaria .
La realizamos un grupo de misioneros de la Consolata basados en nuestra experiencia misionera y con el afán de poner ánimo misionero en el liderazgo de los Jóvenes.
3204218869 3112173967 amjvandina@gmail.com
La Escuela de Liderazgo Juvenil Misionero tiene dos ciclos de 10 días cada uno: El primero: del viernes 24 junio al lunes 4 de julio de 2016 El segundo: del viernes 23 junio al lunes 3 de julio de 2017
Cam Consolata Bucaramanga Centro de Animación Misionera Cra 8 W N. 56 - 42 Barrio Mutis
Valor de la inscripción: $200.000 Incluye: hospedaje,
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alimentación y material
Oración del XII Congreso Nacional Misionero de Colombia Dios, Padre nuestro, que nos llamas y envías para continuar la misión que tu Hijo amado Jesucristo confió a tu Iglesia, haz que, iluminados y fortalecidos por el Espíritu Santo, protagonista de la misión, como Iglesia colombiana salgamos a todos los caminos, periferias y fronteras a anunciar la Alegría del Evangelio a los que no lo han recibido. Nos inspiren e intercedan por nosotros la Virgen María, Reina de las Misiones y santa Laura Montoya, maestra de misioneros. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Para mayor información y para descargar los materiales visite la página web: www.ompdecolombia.org
Las Obras de Misericordia Espirituales Cuanta Necesidad de la Misericordia de Dios tiene el Mundo de Hoy
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