CLASE7

Page 1

Fibras naturales / Colombia contemporรกnea.

Clase 5 Elementos de formales.



Inspiración para el diseño

Para muchas sociedades indígenas actuales los tejidos en fibras vegetales están estrechamente vinculados con su vida cotidiana, con el ritual y con la construcción del conocimiento por parte de los líderes.


El tejido nos brinda diversas posibilidades para crear, diseñar formas y figuras combinando la técnica con el arte; en la creación de diseños geométricos y de gran variedad de colores en los cuales se cuentan historias y representaciones con sentido decorativo.


Desde la antigüedad las culturas desarrollaron diversas maneras de tejer, cada cultura desarrollo su propia manera de realizar sus tejidos ya fueran líneas sencillas o dobles, que forman rectángulos y espirales. Generalmente en algunas culturas las mujeres se dedicaron al hilado y algunos hombres al tejido, en nuestra región el arte ha sido heredado de nuestros antepasados de las culturas indígenas de los Guanes y Chitareros los cuales desarrollaron ampliamente el arte del tejido, también las formas y maneras de teñir las piezas.

Cuando se diseña sobre el circulo se quiere determinar y limitar, proteger algo. Se asocia el tejido con el principio del mundo con la madre.


El legado art铆stico y cultural dejado por nuestros antepasados es muy valioso pues en el se cuentan o se recrean historias que nos remontan y nos impulsan a apasionarnos sobre el tejido como expresi贸n en el arte.


El entrelazar es anterior a la invención de la rueda, lo prueban las culturas precolombinas que no conocieron la rueda. Esto confirma que el método del tejido o entrecruzamiento ha sido esencial en la existencia del hombre. El tejer es anterior a la invención de la rueda, además, no hay otra estructura más valida y con mayor capacidad de servicio y más versátil que el entrecruzamiento. El sinónimo de fuerza se da en el entrelazar, a la vez, es transportable sin ser pesado y puede ser elaborado con muy pocas o casi ninguna herramienta. Los materiales con los que se fabrica el entrelazado son muy variados y de fácil acceso


Pueden ser de origen vegetal o animal. Si t茅cnicamente comparamos el entrelazar con la talla en piedra, o trabaj贸 en metal y arcilla, este ultimo no llegan a tener la variedad, utilidad y capacidad de desarrollar la adaptabilidad, ductibilidad y flexibilidad que presentan los materiales apropiados para la actividad del tejido o entrecruzado.


Como característica especial, los entrelazados, los tejidos, y las mallas encontradas en Asia, o África, o Europa también se encuentran en toda la América. En algunos casos con variables pequeñas y en otros lugares se presentan con grandes similitudes con quienes, guarda siempre las condiciones de la cultura material como elemento identificador de la región. A través de los hallazgos arqueológicos se puede entender el grado de necesidad e importancia que ejerció esta actividad, u oficio el cual recobra, en la antigüedad una importancia permanente en la existencia del hombre.


El primer utensilio entrelazado de fibra vegetal, fue el recipiente con forma alusiva de contenedor con el fin de recolectar o juntar plantas, huevos, semillas, hormigas, miel, frutos; En general pequeños alimentos de fácil transporte. El contenedor o cesta logrado por el entrelazamiento o entrecruce servía para cargar a casa y compartir con la familia lo encontrado, seleccionado y recolectado durante la jornada. La aparición del contenedor transforma la primera organización social, socializa el grupo, quien se reafirma en toda ocasión de reunión.


El no comerse en el mismo día lo encontrado, y él poder transportar a distancia los alimentos encontrados durante sus largas expediciones, por la mujer o el hombre según el caso de algunas tenias, llevando a la vez una fuerte marca del contenido semiótico de cada artefacto exige que el fabricante participe en un diálogo metafísico, que a menudo solo se articula con sus manos. Por lo tanto, el desarrollo de la capacidad intelectual de cada individuo está implícito en su crecimiento como miembro útil de la sociedad


Como para reconocer la estrecha relación entre las habilidades técnicas y creadoras, con frecuencia del desarrollo de la habilidad manual como índice análogo de otras cualidades más intangibles.

A medida que estos objetos se complican, también se vuelve más complejo el conocimiento de lo oculto que se incorpora en sus diseños. Su significado nos transporta a la relación materna del útero como contenedor básico de la raza humana, al igual, que los animales mamíferos. Los canastos, soluciones temporales a las necesidades de la vida, son considerados la mejor respuesta y de gran variedad según las zonas. Se presentan tejidos muy tupidos o calados, tejidos alargado, según el uso para el cual están destinados


Ya nuestros indígenas chibchas de Cundinamarca y Boyacá, Guanes de Santander y Catios de Antioquia habían adquirido en tiempo muy anterior al descubrimiento y la conquista bien merecida fama como tejedores de mantas de excelente calidad y hermoso aspecto.


Todos los acontecimientos de la vida de los Muiscas los festejaban con regalos de mantas; al consagrarse los jeques, el Cacique les obsequiaba con finas telas pintadas; el pago de los servicios sacerdotales en las ceremonias de las ofrendas se hacia con mantas y algĂşn oro;


EL TEJIDO COMO ELEMENTO MITOLÓGICO “Alguien me ha dicho, no es que yo sepa la historia, por que nadie ha querido relatar esto: que quien invento el tejido fue una señora que existió cuando la luz del sol no brillaba. Pues en la oscuridad también había seres vivientes. Esa señora era llamada Nawova. Ella fue la que empezó la cuestión de las mochilas y de los dibujos. No fue que enseño, ella dejo todo hecho para que los indígenas aprendieran. Cuando se dio cuenta de que ya no podía existir con el sol, entonces se fue y se convirtió en la luna. En Historias de los textiles en América. la parte nevada de la Sierra existe una luna con su nombre. EI que conoce puede decir que no es mentira”.

Enza GARCÍA,. (1996) La cosmovisión Wayuu a través de los textiles. Editorial Caracas, Fundación Carlos Eduardo Frías.


El tejido como acto de tejer representa en la mayoría de las culturas el proceso de la creación, vinculado a la acción "solar' es la metáfora de la vida. En las culturas primitivas el encuentro del sol con la luna es el símbolo triunfante. Los oficios fueron transmitidos en las leyendas en cuyas enseñanzas estaban prefiguradas en seres ajenos al grupo o tribu. El hombre, en su doble estructura corporal y espiritual, crea condiciones especiales para-el Mantenimiento y la transmisión de formas peculiares; exige organizaciones físicas y espirituales con el propósito de educar. En la educación se origina la práctica del desarrollo de las fuerzas vitales y enseñanza haciendo su existencia placentera y armoniosa.


De igual manera, en el origen del tejido de la sociedad como una de las plantas productoras de la materia prima: el algod贸n, se convierten en parte esencial de la vida. En la lista interminable de mitos el tejido es el que se asemeja a la creaci贸n y destrucci贸n para mantener el equilibrio perfecto.


La tejedurĂ­a, sin embargo, se relaciona con el origen de las cosas, en todas las culturas la tejedurĂ­a es una actividad muy importante de la vida, por lo cual tiene profundas connotaciones de orden escatolĂłgico, hace referencia a la vida y a la muerte


En la cultura wayuu, wale keru es la araña, la única que enseña a tejer a los wayuu Wale keru es una artesana que cuando amanecía ya tenia hechos los chinchorros, las manillas, y al preguntarle como los había hecho, ella les cuenta y ellos aprenden a hacerlo. Wale keru tejía por la noche y al amanecer ya tenía una faja hecha. "Si supieran ustedes lo que tengo en mis manos, que tengo los mejores diseños y yo se los voy a regalar". "Ustedes creen que yo soy una cualquiera, vengo a observar que no han podido hacer lo que ustedes aspiran".


Para los Kogis, la Madre Universal es la única poseedora del arte de hilar y tejer. Tomo su huso Inmenso y lo clavo verticalmente en la tierra formando el eje central y pronunció las palabras: "Esto es Kalvasánkua, el poste central del mundo"... "desprendió una hebra de algodón y con su extremo trazó un círculo para señalar que ese sería el espacio ocupado por sus hijos.


BĂĄsicamente todos los tejidos llevan el mismo ritmo una hilo vertical y otro horizontal. Cada cultura deacuerdo a sus costumbres tiene su propio significado en la manera de realizar un tejido. Todo empieza con la preparaciĂłn de los hilos y el material a trabajar en los diseĂąos utilizan figuras geomĂŠtricas y representan elementos de su entorno cono la fauna y la flora, el sol la fertilidad. El uso del color fue ampliamente desarrollado pues utilizaron tintes naturales partir de vegetales, animales y minerales



El construir un canasto o tejer una manta es como recrear la idea del universo; en este ejercicio se unen el saber, la naturaleza (las fibras) y lo material que es el trabajo en sĂ­ mismo. Al tejer se hace y se representa la cultura.


El tejido se relacion贸 con todos los aspectos de su cultura. Para ellos, el universo parece haber sido un enorme tejido sobre el que reposaban los seres vivos.


Así como el tejido de los canales era el lugar donde se desarrollaban la existencia, el tejido metálico de las orejeras soportaba también las representaciones de la fauna y de la gente, elaborados de forma esquemática, así como las pequeñas mochilas de algodón sostenidas por barras de hueso talladas con diseños de aves.


Debido a su naturaleza orgánica, los vestigios prehispánicos de tejidos con fibras vegetales son prácticamente inexistentes; no así las herramientas usadas para este oficio, como agujas de hueso o concha, o volantes de huso de cerámica, concha o hueso.


Las evidencias de la proliferación de textiles las encontramos en sus múltiples representaciones en la orfebrería y en vasijas cerámicas de uso ritual y funerario depositadas en los recintos sagrados o bajo los túmulos.


La técnica distintiva de manufactura y decoración en la orfebrería de las Llanuras del Caribe fue la falsa filigrana, por medio de la cual el oro se expresó como un verdadero tejido de metal, especialmente en las orejeras. En la representación de músicos que llevan puestas estas orejeras se pueden observar además viseras tejidas o sombreros.


En arcilla modelaron diversas vasijas en forma de canastas, cestas posadas sobre bancos y otras vasijas redondeadas con diseños de redes. Las mujeres se mostraron vestidas con largas faldas tejidas de los más variados diseños y adornadas con pintura corporal que reproducía diseños similares a los tejidos de las faldas.


En las crónicas de la Conquista se consignaron numerosas referencias sobre la industria textil entre los pueblos zenúes. Se mencionaba una hamaca finamente “labrada” en algodón y receptora de las ofrendas de oro del templo de Finzenú, la cual era además el sitio de descanso de los ancestros, al decir de los zenúes de la época.


También se hablaba de chinchorros de algodón, canastos para recolectar cangrejos, grillos y langostas o esteras tejidas con caña fleche usadas a manera de alfombras, así como las faldas de las mujeres.


En las representaciones de la orfebrería y de la cerámica de los pueblos zenúes, es evidente la mezcla de elementos, ambientes y trabajo para manifestar su cultura como un verdadero tejido que en conjunto simbolizaría su Universo: metales o arcillas del mundo subterráneo, tejidos de la tierra que permitía los cultivos, animales de los más variados ambientes y la gente que trabajaba todo esto y que se representaba a sí misma.


En los contextos arqueol贸gicos se ha podido recuperar infinidad de textiles dispuestos en situaciones muy diferentes. Es l贸gico pensar que los textiles tienen en la vida cotidiana muchos usos, desde la vestimenta de la poblaci贸n hasta los textiles para enfardelar las momias funerarias. Podemos entonces enumerar las posibilidades para el uso de textiles:


Estas fibras naturales pueden ser teñidas con pigmentos minerales, que sólo se adhieren a la fibra y a veces con ayuda de una resina, y tintes vegetales que se impregnan a la fibra con la ayuda de mordientes (soluciones que ayudan a fijar el color al reducir la acidez del tinte). Sabemos que a diferencia del algodón que no es idóneo para ser teñido la lana lo fue en múltiples tonalidades. El algodón recibe usualmente pigmentos minerales.


Ahora, para obtener ciertos colores ó tonalidades es usual que se realicen combinaciones ó múltiples teñidas. Por ejemplo, para obtener el verde no existe ningún tinte que se impregne lo suficientemente bien y por lo tanto se realiza primero el teñido con amarillo y luego con el azul. Estas múltiples teñidas ó las mordientes usadas pueden debilitar la solidez de la fibra: veremos que las fibras negras son mucho más frágiles pues para obtener tal color se usó la tara (que resulta en marrones) combinada con óxidos de hierro en una secuencia de baños.


El algodón ó la lana a ser hilada era enrollada en una varilla de madera, el huso (de unos 20 cm.) con dos piruros (ó torteros) de cerámica ó madera a medio cuerpo para sostener el hilo en el fuste del huso. El huso era tomado en la mano izquierda, la fibra era estirada, torcida, e hilada, adelgazándola, con la mano derecha, con el huso colgando en el aire ó reposando en un plato de cerámica; luego en el huso se irá enrollando paulatinamente el hilo. En esta etapa al adelgazar la fibra y para darle solidez se realiza una torsión, y veremos los detalles de ella más abajo.


Cestería

Cestería La cestería es una labor textil, con la que los talentosos artesanos colombianos, con destreza y delicadeza, elaboran floreros, canastos, múcuras, cunas, fruteros, bolsos y sombreros. Esta técnica artesanal ha sido el resultado de una tradición transmitida a través de varias generaciones. Nació por la necesidad que tenían los nómadas de contar con recipientes para la conservación y almacenamiento de los alimentos. La mujer siempre fue la encargada de la recolección y el hombre de la caza, por lo tanto, esta labor siempre ha estado asociada al género femenino.


Colombia dentro de su amplia oferta de artesanĂ­as, cuenta con la cesterĂ­a de Guacamayas, pueblo de BoyacĂĄ donde el fique de maguey ha sido utilizado por las mujeres campesinas para elaborar canastos y otros utensilios.


La cestería elaborada en werregue (güérregue), única en América del Sur, es la expresión más perfecta y elegante de artesanías hechas en fibra. Probablemente, tiene procedencia africana que se hace notar en la exactitud, la coordinación y el ritmo que permiten lograr las formas deseadas y la armonía en la elección de la combinación de los diseños. (fuente: Lablaa) Tejer un jarrón dura entre 30 a 60 días. El resultado es una pieza única e irrepetible, admirada por su elegancia y belleza.


Así mismo, en la selva lluviosa de la costa Pacífica colombiana, habitan los indígenas Waunanas, quienes trabajan en una técnica de cestería utilizando la fibra de los cogollos de la palma del "güérregue". Esta fibra blanca se combina con la que se pinta con tinturas vegetales como la semilla del achiote de colores rojizos y el zumo de la fruta de la jagua que proporciona el negro.


El trabajo de cestería es una actividad femenina. Son las mujeres Waunana las que procesan las hojas de palma werregue para obtener las fibras textiles que, más adelante, se tiñen. Luego, aplicando la técnica de cestería por enrollamiento y costura con aguja, las artesanas unen el elemento-soporte que se enrolla con los hilos flexibles de werregue hasta constituir un cesto, llamado coca.

Historia de los jarrones werregue Originariamente, las mujeres de la comunidad Waunana trabajaban la fibra de la palma de werregue para producir los jarrones tan sólidos y de una textura tan compacta para que pudieran ser utilizados para transportar el agua.


Comunidad Waunana Las artesanías elaboradas en werregue son propias de la comunidad indígena Waunana que habita en la lluviosa selva del Pacífico colombiano, en el delta del río San Juan.


Las artesanías en werregue, son únicas en América y Colombia y tienen posible procedencia africana.


Werregue como materia prima

El material principal en la producción de este tipo de artesanías, es la fibra de werregue, una palma de tronco espinoso, que mide entre veinte a treinta metros, y a la cual se le arranca el cogollo para extraer cintas que, más adelante, se convierten en hilos. En la actualidad, viendo el gran interés del público en este tipo de elementos decorativos, los Waunana fusionaron con la fibra de werregue nuevos materiales. De esta forma, empezaron a elaborar no solamente los cestos y jarrones sino también platos y bandejas, en los que unieron la fibra de werregue con la madera de esta misma palma.



Diseños y colores de las artesanías

La artesanía en werregue ha ganado una gran aceptación en los mercados nacionales e internacionales, gracias a la belleza, elegancia e ingenio de cada uno de sus productos. Los diseños de las artesanías en werregue incluyen: imágenes pictóricas provenientes de la mitología Waunana, figuras geométricas, representaciones esquemáticas de hombres y animales.


Todas estas figuras se plasman de forma simétrica y equilibrada, demostrando la visión del universo y del hombre de los indígenas. En cuanto a los colores, en la elaboración de este tipo de artesanías se utiliza la fibra blanca original de werregue combinada con las fibras de colores pintadas con tinturas naturales provenientes de: la semilla del achiote de colores anaranjados y rojizos, el zumo de la fruta de la jagua que proporciona el tinte negro.


Materias primas: fique y paja

Las fibras vegetales, como el fique y la paja, siempre se han utilizado en la fabricación de objetos artesanales en Colombia. Adicionalmente, siendo materiales biodegradables y ecológicos, se han usado en la elaboración de empaques, costales para transportar el café, abonos, cuerdas, etc. Por otro lado, la paja se refiere, en este caso, a la hoja de una palma. La paja debe ser pareja en su espesor para lograr un enrollado perfecto y armar la artesanía de tal forma que al manipularla y envolverla con el fique, no se desbarate. Los artesanos escogen las plantas de las partes más altas de la región que son las más largas y las menos ásperas.





CAÑA FLECHA

Caña flecha es uno de los principales productos naturales con los que cuenta Colombia, usado para la elaboración de artesanías y accesorios. El producto más famoso es, sin lugar a dudas, sombrero vueltiao que se ha convertido en el símbolo de Colombia.





El uso de la caña flecha, cultivo que además protege las orillas de los pantanos, nació como un método de los indígenas y campesinos para protegerse del sol y las altas temperaturas. Los raizales procesaron entonces las hojas verdes de la planta para extraer las fibras con las que posteriormente emprendieron la tejeduría.

Entre la cultura zenú era costumbre de las mujeres cortejar a sus compañeros con el regalo de su primer sombrero vueltiao.


DISEテ前 EN EL OBJETO INDIGENA

Como respuesta al auge que el "etnodiseテアo" ha tenido en el mundo entero, en Colombia hoy se reconocen las piezas precolombinas que dejaron nuestros ancestros como sテュmbolos que dan identidad a nuestra cultura. La imagen del poporo, el sello, la balsa, se reproducen repetidamente en joyas, formas, telas, logotipos y toda clase de artefactos.


Pero, ¿qué sucede con los objetos de las comunidades indígenas que actualmente habitan en el territorio colombiano? Son pocos los estudios y documentos que existen sobre ellos, y los existentes son escritos desde un punto de vista netamente antropológico. Es por esto que se convirtió en un gran reto entrar a formar parte de la Expedición Humana y recorrer con ella un increíble viaje de nueve meses ininterrumpidos de estudios a los diferentes grupos indígenas del país, para analizar sus utensilios con criterios y juicios puramente de Diseño.


En la forma indígena se ve la búsqueda por representar el orden de la creación y todo su simbolismo. Es sutil y sencilla, la más armoniosa y la más verdadera; encuentra expresión en las relaciones ideales de proporción y confirma el nexo cósmico del entorno físico que la rodea. Esta síntesis formal que encontramos en los objetos étnicos no da espacio a variación, ni tampoco da alternativa de más simplicidad. "Las líneas provienen del espíritu y la materia de la naturaleza". La geometría también se ve vinculada en la concepción de objetos indígenas, ya que las formas no surgen como causalidad sino que son el resultado de una lógica aplicada. En cuanto a lo estético, la idea de lo bello no se refiere entonces a la manifestación de lo agradable sólo exteriormente, sino a un sistema de reglas y relaciones armónicas bien definidas. La belleza es acuerdo y armonía de las partes en relación a un todo.


CICLO DE INTERACCIONES PARA EL ANÁLISIS DE OBJETOS INDÍGENAS

Cualquier objeto, por simple que sea, tiene una relación con el medio donde está inmerso, que lo modifica y transforma, al igual que con el usuario que lo manipula, le da un uso, un significado, un nombre y un valor especial. Son un sinnúmero los criterios y los valores que inciden sobre él, y que se encadenan para darle forma a un "todo" integral, a una gran unidad que envuelve un ciclo continuo de interacciones.


Este ciclo es representado gráficamente en la parte superior. Son 24 aspectos los que se tomaron en cuenta para el análisis de estos artefactos indígenas, agrupados en 5 áreas fundamentales dentro del campo del diseño: 1. Función 2. Materia 3. Usuario 4. Forma 5. Signo.


FUNCIÓN Dentro de la colección de piezas que enmarca la cultura objetual indígena, no existen los llamados "objetos inútiles"; todos responden a necesidades reales y todos son la solución más adecuada a una exigencia concreta. Son elementos concebidos para servir al individuo de la forma más sutil; así, su característica principal está basada en la utilidad, en el cumplir con una función netamente práctica, pero sin desligar en ningún momento el aspecto ceremonial que envuelve todas sus actividades. Lo mítico, lo ritual y su pensamiento, se ven reflejados en las formas, en los materiales, en el uso del color y en el "adorno". Todos los hombres sin importar tiempo o condición, han creado gran cantidad de técnicas ornamentales, ya sea para diferenciarse socialmente, para comunicarse con seres superiores, para festejar acontecimientos, o simplemente para cumplir con los cánones de la belleza culturalmente establecidos.


USO Y MANIPULACIÓN Estas sociedades alcanzan un alto grado de habilidad en la forma como emplean sus herramientas; en el lanzamiento de flechas, en el uso de pilones, rayos, tiestos y cernidores, en la pesca con nasa, en manejo del huso para sus tejidos, y en cada una de sus actividades de rutina diaria se refleja la destreza en la manipulación de sus utensilios. Sus objetos se podrían caracterizar como "la depuración de la sencillez", creados y definidos a través de la lógica.


Frecuencia de uso A los artefactos que se encuentran en las viviendas indígenas generalmente se les da un uso diario, o en su defecto, son manipulados entre dos y tres veces por semana. No se archivan, guardan o almacenan por largos períodos de tiempo, sino que se utilizan constantemente para llevar a cabo labores cotidianas. El lapso tiempo en el empleo de objetos rituales es diferente. Varía en razón de los eventos ceremoniales o ritos particulares de cada grupo étnico, y también dependiendo de la época del año que marca acontecimientos de importancia como cosechas, sequías e inviernos, entre otros.


Ubicación del objeto El contexto donde habitan los indígenas no es interrumpido por sus utensilios; éstos se involucran en él fusionando la relación hombre / medio / objeto. Esta "mimetización" se da a través de la configuración intrínseca del material y de la forma, como también por una clara conciencia ecológica ante los fenómenos de depredación de los recursos renovables y no renovables.



Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.