LOS MEJORES TRUCOS PARA ESTUDIAR

No hay que estudiar para aprobar sino para aprender. En este artículo vamos a hablar de algunas estrategias y técnicas de estudio que te ayudarán a estudiar del mejor modo posible y obtener buenos resultados.

Planifica tus horas de estudio. Los expertos aseguran que la mejor forma de estudiar es hacerlo de forma diaria, en una rutina continua. Es decir, sin prisa pero sin pausa. Estudiar durante varias horas seguidas no es muy eficiente, porque al principio tenemos la capacidad de retener mucha información, pero a partir de los 40 minutos se disminuye. Por eso se recomienda fraccionar los estudios, o sea, hacer sesiones de estudio cortas y tomarse un descanso de unos 5 minutos entre cada una de ellas. Los descansos son fundamentales para consolidar la información y que nuestra atención se recupere. Durante el descanso aléjate del temario y olvídate de tus preocupaciones, para que tu mente se relaje un poco.

Prepara tu material de estudio antes que nada. Prepara tu material de trabajo antes de ponerte a estudiar y coloca encima de la mesa solo el que necesites en ese momento y bien ordenado. Tenerlo todo preparado hará que no te levantes para ir a buscar cosas y, por lo tanto que no te distraigas.

Haz resúmenes y esquemas. Son los métodos de estudio más eficaces para poder sintetizar un temario. Para realizar resúmenes y esquemas el primer paso es que hay que leer el temario varias veces, hasta que entiendas todos los conceptos. Luego subraya la información que identifica las ideas principales. Cuando tengas preparada la información que quieres que aparezca en tu esquema, elige el tipo de esquema que vas a utilizar y coloca las ideas, sintetizando la información y redactando el resumen.

Elige siempre el mismo lugar para estudiar. Tienes que encontrar un espacio para organizarte y tener condiciones que te permitan concentrarte correctamente. Es fundamental disponer de una mesa amplia y una silla con respaldo. Airea tu zona frecuentemente para mantener una temperatura estable, que no haga ni demasiado frío ni demasiado calor. Es básico y necesario que el sitio que escojas para estudiar sea silencioso y mejor que tenga luz natural.

Explica lo que estás estudiando a alguien. Es una técnica que funciona muy bien para memorizar tus apuntes. Cuando vas a explicar el contenido a tu amigo, te quedará mucho más grabada en la mente toda la información. De esta forma, cuando hablas de lo aprendido, te darás cuenta de si has estudiado correctamente o no.

Repite, repite y repite. Repite la información tantas veces como sean necesarias. Si aún hay datos que no recuerdas vuelva a leer tus apuntes. Y mejor en voz alta. No se trata de memorizar de manera mecánica, sino de repetir el proceso tantas veces hasta que de manera inconsciente seas capaz de acordarte del tema.

Utiliza ayudas mnemotécnicas. El término “mnemotecnia” proviene del griego: mnéemee (memoria) y téchnee (arte). Las reglas mnemotécnicas son técnicas que facilitan el proceso de memorización, basándose en la asociación mental de conceptos. Existen múltiples reglas y técnicas mnemotécnicas como asociación de palabras, acrósticos, mnemotecnia visual y etc. Por ejemplo, cuando necesitas recordar cosas como años, fórmulas, vocabulario o teorías, puedes formular frases mnemotécnicas o hacer abreviaturas a partir de sus letras iniciales. Son una herramienta utilizada por estudiantes para memorizar conceptos de diferentes asignaturas.

Repasa los apuntes justo antes de dormir. Si repites parte del material de estudio poco antes de irte a la cama, tu cerebro lo asimilará mientras duermes. No decimos que lo hagas justo antes de dormir pero leer a modo de repaso lo que has estudiado durante el día puede ayudarte a fijar mejor los conocimientos.

¡Mucha suerte con tus estudios!