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LOS PRESIDENCIABLES OLVIDARON LA POLÍTICA PÚBLICA GUBERNAMENTAL
Por La Propaganda Electoral
Quedó atrás el propósito por realizar la verdadera política pública, esta que consiste sin demagogia en transformar las estructuras de un sistema edificado por los gobiernos de la Revolución Mexicana. La Cuarta “Transformación” resultó un chiste mal contando, una herencia de discurso mesiánico implementado con los aparatos del Estado para distinguirse de otras administraciones sin ningún sustento basado en la realidad; es simplemente la ingeniosa arenga propagandística lanzada sin menor sustento que instaurar una filosofía de masas cuyo propósito es alcanzar el último principio, el onceavo, de la estrategia de manipulación ideada por Joseph Goebbels: el de unanimidad. Este que consiste en persuadir a la masa que se piensa de forma común a todos los integrantes de la sociedad. La creencia cuasi religiosa de una transformación es seguir creyendo que existen los Reyes Magos o que Ricardo Salinas Pliego es el rey de la filantropía con Fundación Azteca…ambas falacias.
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En ese contexto podemos decir que el plazo para emprender una efectiva actividad gubernamental trascendente concluyó; quedó agotado en cuatro años de gobierno desperdiciados en culpar al pasado. En esa lógica se entiende que la gestión de los gobernantes que aspiran a la presidencia, al igual que su jefe y mentor, Andrés Manuel López Obrador, estén entregados en realizar lo que el INE define como “actos adelantados de campaña”.
* Licenciado en Sociología y en Ciencias de la Comunicación por la UNAM. Maestro en Estudios Regionales en el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Realizó una especialización en derecho indígena en la Facultad de Derecho de la UNAM y el Instituto de Defensoría Pública. Doctor en Educación. Se desempeñó en la administración pública como visitador adjunto en la Comisión Nacional de Derechos Humanos en el área de derechos indígenas. Ha sido subdirector de reconocimiento y vigencia de derechos en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Catedrático universitario.
Veamos el rol asumido por tres gobernantes en funciones que compitan por Morena que llaman “corcholatas” porque no han sido destapadas:
Claudia Sheinbaum
Sin menor pudor realiza giras a las entidades del país a explicar sus políticas exitosas de gobierno, espero que incluya las exitosísimas acciones de seguridad del Sistema de Transporte Colectivo Metro. La jefa de Gobierno sin ningún recato realiza eventos proselitistas con mujeres entregando becas, se dedica a echar novio y a invitar a la Ciudad, comparte tamales con sus seguidores y se trepa al auto del Escorpión Dorado para abrir su corazón y dar los pormenores de su renacido romance con un antiguo novio de la UNAM con quien piensa casarse.
La Jefa de Gobierno, de gesto hosco y actitud renuente a las masas se transformó en la funcionaria eficaz, empática y solidaria. En un ajuste para evitar cualquier ataque de sus enemigos políticos se lanzó a pedir perdón de forma pública, o lo que esto signifique, a las víctimas del Colegio Enrique Rébsamen que fallecieron en el terremoto del 2017, otras de las obras que se le cayeron en su etapa de alcaldesa de Tlalpan.
Con la intención de mostrarse la más presidenciable y la elegida del jefe supremo de las fuerzas morenistas, la moderada Claudia se instala en los extremos y recoge como propio el discurso de paranoia política contra los conservadores que utiliza frecuentemente el presidente López Obrador. En síntesis, su apuesta está en mantener la percepción del potencial electorado de ser el número uno del Peje-elector. Si ocurre algún deslinde, mantendrá ese liderazgo. Hay quien afirma que el desgaste de las fallas del metro ya la debilitaron, las encuestas de algunos medios la colocan ya en el segundo lugar. Tendrá la capacidad para detectar a su enemigo interno y contraatacar, ¿no esperará que esta batalla la libre el presidente por ella? ¿o sí?
Marcelo Ebrard
El canciller utilizó se apegó al principio de no hay que llegar primero, hay que saber llegar. Y al parecer le está resultando. Ebrard quien lucía abajo en las encuestas consistentemente conquistó un sector que tiene gran presencia en los medios: los milenials. Los primeros electores, los jóvenes que dedican buena parte de su tiempo en las redes lo veneran y celebran su humor, sus ocurrentes tik toks, su divertido estilo de negociar con las empresas coreanas, su simpatía por el K pop y hasta su amor por la bicicleta. Supo con el equipo de comunicación que lo rodea sortea la crisis por ser señalado el principal responsable de la tragedia de la caída del tramo del metro en Tláhuac y convertirse en el personaje “cool” de las redes sociales. De un tiempo acá, la política exterior está secuestrada por los intereses políticos del titular de la SRE. Con el apoyo y experiencia en contiendas pasadas, está operando y generando situaciones que lo colocan poco a poco al frente de las encuestas.
Ad N Augusto L Pez
El paisano y compañero de lucha de AMLO, se creía alejado de cualquier oportunidad, sin embargo, con las mejores artes de un equipo de mercadotecnia renovado, empieza a integrarse en las conversaciones al utilizar el poder mediático de líderes de comunicación y deportistas con presencia importante en los medios de comunicación. Así, al que creían muerto sigue vivito y coleando, reclamando piso firme para alcanzar la candidatura.
La triada morenista seguirá aprovechándose del cargo para elevar su presencia nacional, gobernar para alcanzar las metas trazadas al comienzo ya no es prioridad. Los tiempos electorales han comenzado y la transformación de México deberá esperar hasta mejores tiempos. El control de la política partidista para promover la imagen de gobierno es el sello de los aspirantes presidenciales de la 4T.
Omar García Harfuch continúa en la punta, seguido ahora por Martí Batres, quien subió dos escalones, Clara Brugada, Mario Delgado y Rosa Icela Rodríguez; Santiago Taboada sube al #6; Adrián Rubalcava (#7) y Lía Limón (#9) mantienen sus lugares y Mauricio Tabe (#8) entra al Top 10, del que sale Ricardo Monreal.
