¿Qué sucedería si todo el mundo contara con la información y los recursos necesarios para vivir con dignidad? Recursos tales como sillas para estudiar, compartir y relajarse, mesas para trabajar, jugar y conversar, almacenamiento para proteger nuestras pertenecías y conservar nuestros alimentos.
¿Qué pasaría si en algún momento los diferentes elementos de nuestro mobiliario que nos proporcionan los estándares para vivir dignamente no tendrían que ser comprados y su funcionalidad, durabilidad y calidad no dependieran de nuestro presupuesto?