Ante el creciente envejecimiento de la población, la salud mental del mayor reviste a día de hoy una enorme importancia social y económica, lo que adquiere especial relevancia ante la crisis sanitaria que estamos viviendo. De hecho, toda esta situación sanitaria ha generado un porcentaje significativo de adultos mayores con trastornos de ánimo y deterioro cognitivo. Debemos recordar que el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado juegan un papel primordial en el intento de retrasar el deterioro y la dependencia.
Artículo del Dr. René de Lamar, especialista en Geriatría y Gerontología.
www.renedelamar.com