saludable
2 l consumo excesivo de alcohol es un problema frecuente en nuestro medio que afecta un amplio abanico de la población, desde el lamentable botellón que tan presente esta en los medios de comunicación por sus deletéreos efectos sobre la salud de jóvenes, incluyendo menores, hasta entre los adultos mayores que incluso pueden llegar a beber solos en su domicilio asiduamente. En base a un tema de tanta actualidad estructuramos el artículo de hoy, que dedico a un buen amigo muy interesado en los efectos del alcohol sobre el sistema nervioso. Al reflexionar sobre el tema escuchamos con frecuencia una interesante pregunta que responderemos a continuación; ¿Qué cantidad de alcohol puede ser excesiva y perjudicial para la salud? Por definirlo en cifras, en el caso de los hombres tomar más de 14 copas por semana incrementa el riesgo por encima del limite de lo que se denomina como riesgo bajo, mientras que en las mujeres tomar más de 7 copas semanales puede ser excesivo. Tomar 1 o 2 copas al día, probablemente para muchas personas no es excesivo pero 3 o 4 copas es demasiado. Cuando se sobrepasa esta cantidad la curva de dosis-respuesta entre el consumo de alcohol y los diferentes dañosque puede causar sobre el organismo incluida la hepatitis, cirrosis hepática, depresión, la discapacidad y hasta la muerte violenta comienza a ascender de forma gradual. En comparación con las conocidas borracheras o episodios de consumo intensivo de alcohol en una fiesta, celebración o simplemente al salir de marcha sin autocontrol, el consumo diario sostenido de pequeñas cantidades puede ser más perjudicial. En la fase estable de determinadas enfermedades podría, siempre en base a criterio médico ser aceptable un consumo moderado, sin sobrepasar los limites. Siempre se debe abordar y consultar sobre la ingesta de alcohol en al menos una intervención breve basada en la comunicación, la confianza y la empatía. Para muchas personas resulta difícil tratar el tema y reconocer que tienen problemas con el alcohol por lo que se les debe ofrecer la oportunidad para mantener una conversación abierta sobre el consumo de alcohol, que permita evaluar la magnitud del problema para poder aconsejar y ayudar en la mayor medida posible. Una reflexión interesante es sobre la razón de la conocida frase «se bebe para olvidar». Tomarse media botella de whisky puede costar unos
La opinión del experto. «Existe una clara y evidente relación entre el consumo excesivo de alcohol y los problemas de salud física y mental, además de un alto riesgo de accidentes». ✒ René de Lamar
Alcohol, cerebro y biomarcadores
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DOMINGO 1 ABRIL 2018
Riesgos. El consumo diario sostenido de pequeñas cantidades de alcohol también puede ser perjudicial.
DATOS PRÁCTICOS ■ Si se reduce o elimina el consumo frecuente de alcohol la posibilidad de contribuir a solucionar un determinado problema de salud será mayor. ■ En pacientes con enfermedades psiquiátricas 20 euros aproximadamente y unas doscientas mil neuronas, células que se pueden perder por el efecto tóxico del alcohol sobre el cerebro. El alcoholismo debilita la memoria y la concentración, puede provocar una demencia característica con rasgos diferenciales a la enfermedad de Alzheimer, en la que, unido al efecto tóxico del alcohol, hay otros problemas añadidos como malnutrición, déficit de vitaminas y cirrosis entre otros. La deficiencia de vitamina B1 (Tiamina) puede generar un tipo especial de amnesia y alteraciones de la conducta (psicosis) conocido como Síndrome de Korsakoff, enfermedad producida por un consumo continuado en el tiempo de cantidades importantes de alcohol. Es tanta la amnesia que produce este síndrome que el paciente no lo reconoce, llega
que se encuentran en la fase aguda del tratamiento es recomendable la abstinencia completa del alcohol. ■ La prevalencia en nuestro medio de la dependencia alcohólica no debe
subestimarse, solo se diagnóstica a 1 de cada 10 personas afectadas. ■ En los pacientes con depresión, el consumo excesivo de alcohol contribuye notablemente a la falta de respuesta al tra-
al extremo de que ni se acuerda que tiene mala memoria lo que le impide fijar nuevos recuerdos, no saben ordenar en el tiempo su experiencia personal. Una pregunta que puede resultar de gran ayuda en el caso de los hombres según investigaciones recientes es: ¿cuántas veces ha tomado más de cinco copas en un día durante el último mes? En el caso de las mujeres la cifra es de cuatro copas en un día. En la mayoría de los casos, la respuesta no, puede ser preocupante y será necesarioformular otras preguntas y una valoración médica especializada. Si la respuesta sugiere la posibilidad de que existe un problema, como parte de la evaluación, la aplicación de baterías de preguntas especificas pueden resultar esclarecedoras.
tamiento. ■ Una adecuada relación médico-paciente puede tener un impacto considerable sobre el control en el consumo de alcohol y beneficios para la salud evitando males mayores.
«El consumo excesivo de alcohol es un cofactor frecuentemente asociado al tabaquismo y la hipertensión arterial» «Siempre se debe abordar y consultar sobre la ingesta de alcohol en al menos una intervención breve basada en la comunicación, la confianza y la empatía» La batería conocida como Audit, cuyo nombre completo es test para la identificación de los trastornos por consumo de alcohol se puede completar en poco tiempo, unos cinco minutos y analiza el consumo de alcohol, la ausencia de control, los sentimientos de culpa en re-
lación con la bebida, el consumo matinal, lasconsecuencias adversas como la pérdida de memoria o las lesiones y si otras personas están preocupadas por el consumo de alcohol del paciente y le han aconsejado que lo reduzca. El análisis de la función hepática es solo un indicador aproximado de la repercusión sobre el hígado del consumo de alcohol, pero no es especifico. Como dato interesante destacamos que el etil glucurónido es un metabolito del alcohol que se puede analizar en orina, cabello o uñas y es una prueba altamente sensible como biomarcador. El análisis de fosfatidietanol, un fosfolípido formado en la membrana eritrocitaria,requiere de una muestra de sangre completa obtenida por punción capilar, detecta el consumo de alcohol durante aproximadamente los 30 días anteriores y se asocia a un bajo riesgo de resultados falsos positivos. El alcoholismo es un factor causal de las enfermedades vasculares cerebrales, tanto isquémicas como hemorrágicas. El consumo excesivo de alcohol es un cofactor frecuentemente asociado al tabaquismo y la hipertensión arterial, factores asociados con frecuencia a infartos cerebrales. Las borracheras son capaces de producir alteraciones del ritmo cardiaco, sea por efecto exclusivo del etanol o por la ingesta concomitante de otras sustancias, hay una relación estadísticamente significativamente entre estas arritmias cardiacas y las embolias cerebrales. El alcoholismo a través de mecanismos más complejos que tienen que ver con brotes hipertensivos y alteraciones de la fibrinólisis es un factor favorecedor comprobado de hemorragias cerebrales tanto intraparenquimatosas como subaracnoideas. Es bien conocida la relación entre al alcoholismo y el temblor de actitud o acción que aparecen sobre todo en estados de privación y que se calma con la primera copa de la mañana. También existe otro temblor postural, localizado preferentemente en las extremidades inferiores que suele ser asimétrico y de baja frecuencia, se ha relacionado con la atrofia cerebelosa. Cierto grado de polineuropatía es habitual entre los alcohólicos malnutridos y es desproporcionadamente más frecuente en las mujeres. René de Lamar del Risco es doctor especialista en Geriatría y Gerontología, asesor médico de CANARIAS7. Diagnóstico Médico Integral, c/ Diderot , 19 bajo. Tfno. 928 220 474