saludable
2 l adecuado equilibrio del sodio en el organismo humano reviste una extraordinaria importancia, pero de manera especial entre la población mayor ya que se ha demostrado una disminución relacionada con la edad de 1 meq-l/década, por lo que es el tema seleccionado para el artículo de hoy. Se puede definir la hiponatremia como el descenso del sodio en la sangre por debajo de 135 mmol/l y es sin lugar a dudas el trastorno electrolítico más frecuente en los mayores de 65 años. La hiponatremia si es moderada a menudo cursa sin síntomas clínicos evidentes lo que puede favorecer el retraso en el diagnostico. En dependencia de los valores del sodio la podremos considerar ligera cuando esta entre 134-130 mmol/l, de mediana gravedad 130-120 mmol/l y de grave cuando es inferior a 120 mmol/l. La hiponatremia puede ocurrir asociada a depleción combinada de sodio y volumen de liquido extracelular como en pacientes que padecen vómitos, diarrea, trastornos renales o recibir tratamiento con diuréticos. Se han descrito en la comunidad prevalencias de hiponatremia entre un l8 al 11%, mientras que aumenta en los mayores hospitalizados con porcentajes que oscilan entre el 18 al 42,6%, sin olvidar los institucionalizados en residencias donde puede llegar al 31%, datos que objetivan su elevada incidencia. Existe un amplio abanico de motivos potenciales capaces de producir hiponatremia en adultos mayores, partiendo de los cambios fisiopatológicos asociados al envejecimiento como pueden ser la mayor pérdida de sodio urinaria debido a la disminución del número de nefronas y a una disminución de los niveles de renina y aldosterona o al incremento de la respuesta a la vasopresina. Como causas frecuentes de hiponatremia en el día a día de la práctica clínica destacamos el síndrome de secreción inadecuada de la hormona antidiurética y la hiponatremia que suele ir acompañada de la aparición de edemas en fases avanzadas de la insuficiencia cardiaca congestiva, cirrosis hepática o síndrome nefrótico. Es importante destacar por su frecuente uso en personas mayores la hiponatremia secundaria al uso de diuréticos denominados tiazidas. Por lo general la aparición de síntomas en un paciente con hiponatremia esta relacionada con la hiperhidratación neuronal ocasionada por la entrada de agua en la célula por el descenso de la osmolaridad en el compartimiento extracelular. ¿Cuales son los síntomas más frecuentes que nos pueden orientar al diagnóstico?
Pinceladas médicas (35). «La hiponatremia es muy frecuente en los mayores y la prevalencia dependerá del ámbito en que se evalúe cada caso, con diferencias significativas entre el domicilo, la residencia o el hospital». ✒ René de Lamar
La importancia del sodio en el mayor
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DOMINGO 26 MARZO 2017
Con equilibrio. El doctor René de Lamar aclara hoy algunos errores en torno al sodio en las personas mayores.
DATOS PRÁCTICOS ■ Son muy variadas las causas que pueden producir hiponatremia en la población mayor, que van desde la comorbilidad a los propios tratamientos. ■ El uso de diuréticos como parte del tratamiento de enfermedades comunes
en los mayores es una causa frecuente de hiponatremia. ■ Se calcula que aproximadamente un 30% de personas mayores toman tiazidas de manera crónica por padecer hipertensión arterial, incrementando el riesgo de
Entre los más frecuentes se encuentran los vómitos, las náuseas, anorexia, los calambres musculares, alteraciones visuales, cefalea, letargia, delirium, convulsiones y en ocasiones pude llegar al coma. Las manifestaciones de hiponatremia en el sistema nervioso central tiene especial importancia y comprenden desde la desorientación hasta la confusión y las convulsiones relacionadas a menudo con la gravedad del cuadro. La presencia de hiponatremia se ha asociado a una ma-
padecer hiponatremia. ■ Es también frecuente la hiponatremia en los postoperatorios de fractura de fémur llegando a un 27% de casos. ■ Las manifestaciones clínicas van a depender de la magnitud de la hiponatre-
yor morbimortalidad y a un mayor riesgo de muerte tanto en pacientes hospitalizados como en los que viven en la comunidad. Entre las repercusiones más significativas sobre las escalas de valoración geriátrica aplicadas en pacientes mayores con hiponatremia en comparación con el resto, hay significativamente peores resultados en casi todas las pruebas, incluyendo actividades de la vida diaria, en estudios básicos de funciones cognitivas, nutricionales y mayor inconti-
mia y de su velocidad de instauración. ■ En pacientes con hiponatremia puede haber pérdida de la capacidad de atención y alteraciones de la marcha por lo que es frecuente su implicación en caídas incluso a nivel hospitalario.
«La hiponatremia es el descenso del sodio en la sangre por debajo de 135 mmol/l» «Se relaciona con las alteraciones de la marcha, osteoporosis, las caídas y la fractura de fémur» «El control de los niveles de sodio en sangre es importante»
nencia urinaria. Un aspecto muy significativo es la relación que existe entre la hiponatremia con alteraciones de la marcha, las caídas y la osteoporosis que con frecuencia tienen como complicación la temida fractura de fémur. Se ha demostrado en importantes estudios epidemiológicos que en los mayores con hiponatremia existe un mayor riesgo de fracturas vertebrales existentes y de nuevas no vertebrales sin una clara relación con las caídas ni con la densidad mineral ósea, por lo que una probable explicación sea que la calidad de hueso estaría afectada. El hueso es extremadamente rico en sodio y hasta el 40% del mismo es intercambiable con la circulación de sodio dentro de un periodo relativamente corto. La hiponatremia reduce notablemente tanto el hueso trabecular como cortical a través del incremento de la resorción ósea y la disminución de la formación de hueso. Por todo ello se debe considerar que la hiponatremia crónica es un probable factor de riesgo de fractura osteoporótica. A menores valores de sodio existe mayor riesgo de osteoporosis y de fractura. También se investiga sobre la relación que puede existir entre concentraciones bajas de sodio extracelular y un aumento del estrés oxidativo, lo que probablemente exacerbaría múltiples manifestaciones de la senescencia. Por su elevada frecuencia y consecuencias sobre la salud del mayor, el control de los niveles de sodio en sangre es importante, sobre todo en pacientes que sufren caídas reviste especial connotación y en caso de detectarse intervenir de manera adecuada. Otra forma frecuente de hiponatremia en los mayores es debida a la utilización de dietas con fórmulas predefinidas cuyo contenido en sodio es muy bajo, contienen aproximadamente 20-30 mEq de sodio/1000 calorías, siempre que se administren estos compuestos hay que dar suplementos de sodio hasta conseguir una ingesta diaria aproximada de 100 mEq. La hiponatremia crónica leve es a menudo asintomática pero cuando la concentración en sangre de sodio desciende por debajo de 125 mEq/l pueden aparecer sensación de fatiga, letargia y espasmos musculares. El tratamiento crónico de la hiponatremia se basa en la detección y corrección de la causa subyacente. René de Lamar del Risco es doctor especialista en Geriatría y Gerontología, asesor médico de CANARIAS7. Diagnóstico Médico Integral, c/ Diderot , 19 bajo. Tfno. 928 220 474