EL MUNDO / FEBRERO 2015 www.ocholeguas.com
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ATLÁNTICO. Rumbo a la costa portuguesa del Alentejo en una antiguo galeón de sal INTELIGENCIA ARTIFICIAL. A bordo del buque más avanzado del mundo, con bares biónicos y hasta simulador de paracaidismo BUENA VIDA. Surcamos el Mediterráneo en un crucero temático centrado en la gastronomía y el relax YATE. Una ruta interoceánica y exclusiva del Caribe al Pacífico a través del Canal de Panamá
ESPECIAL CRUCEROS Veinte travesías excepcionales para unas vacaciones perfectas explorando el planeta en clave marinera AGE FOTOSTOCK
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EL MUNDO. MARTES 24 DE FEBRERO DE 2015
IIIIIIIIIII ESPECIAL CRUCEROS IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII veinte millas y, a medida que el Voyager va llegando a Colón, el número de barcos a la vista se multiplica, pues se ingresa en Bahía Limón, entrada al Canal de Panamá por el lado Atlántico.
Tránsito sin demoras
En el ‘Variety Voyager’ se tiene la sensación de estar navegando en una embarcación privada. VIAJES
CAPRICHO
Apenas setenta pasajeros tienen el privilegio de compartir con la tripulación y los oficiales de este exclusivo barco un singular recorrido que parte de Cartagena de Indias y desemboca en la costa pacífica de Costa Rica tras atravesar el fascinante canal interoceánico
EL CANAL DE PANAMÁ EN UN MEGAYATE JAVIER ORTEGA FIGUEIRAL
Es único en el mundo: atravesar navegando el centenario Canal de Panamá, desde el Caribe hacia el Pacífico, justifica cruzar un océano en avión hasta el punto de partida, Cartagena de Indias. Una ciudad encantadora, colonial y cálida al norte de Colombia en la que casi todo recuerda un pasado marcadamente español y los tiempos en que fue uno de los puertos más importantes de América. Hoy, aunque el poderío económico se ha ido repartiendo por el continente, Cartagena, además de mantener una importante actividad comercial, se ha convertido en una de las grandes escalas latinoamericanas de cruceros. El grueso de compañías que navega por el Caribe tiene el puerto colombiano en sus programas, ya sea como inicio de travesía o escala. Esto justifica que el Gobierno del país haya apostado por este sector creando unas instalaciones modélicas para los pasajeros: grandes espacios al aire libre con vegetación y fauna, donde decenas de flamencos ven con tranquilidad y casi indiferencia desde su jardín a los cruceristas que llegan y salen. Otros pájaros locales que ponen su banda sonora a los muelles cantan desde las copas de los árboles. Los trámites para embarcar en el Variety Voyager son rápidos. La capacidad del barco, un máximo de 72 personas, lo agiliza todo. En comparación con los inmensos buques-resort de otras compañías de cruceros con las que Variety Cruises no compite, se antoja pe-
Cada año, 14.000 buques cruzan el canal interoceánico, una de las locomotoras económicas de Panamá, pues el precio medio por cruzarlo ronda los 35.000 euros, un peaje que compensa tener que rodear toda Sudamérica para llegar del Atlántico al Pacífico o viceversa. Las horas de paso son sagradas y cualquier retraso en la presentación supone penalizaciones económicas y pérdida del turno. Tras una severa inspección por parte de una ingeniera del canal, sube a bordo el práctico que acompaña al capitán a lo largo de todo el cruce, unas ocho horas en total en las que se atraviesan seis esclusas que elevan o bajan a los barcos desde la altura del océano hasta el lago Gatún y el río Chagres: una diferencia de treinta metros. Una de las ventajas de esta naviera es que tiene una política de puente de mando abierto, con lo que navegaciones como las del canal se viven con mayor intensidad, compartiendo con los oficiales del barco una travesía que el capitán Andreas Sifniotis ha hecho más de setenta veces, tanto con buques de pasajeros como con otros grandes mercantes. Gran conversador y relaciones públicas nato, Sifniotis divide su tiempo entre el puente de mando, la gestión del día a día de los treinta tripulantes que están a su cargo y largas conversaciones sobre lo humano y lo divino en amenas sobremesas tras las que, a veces, toca el piano del barco. Durante el tránsito de las esclusas, el capitán y el primer oficial están permanentemente atentos y en coordinación con el práctico, manejando el Variety Voyager con maestría, como si fuese una pequeña lancha que va encajándose en las piscinas de agua que ejercen de ascensores para barcos. Superada la última esclusa, casi al amanecer, el barco reposta y fondea frente al imponente perfil urbano de los ras-
vertir en la Singapur de América. Un plan a largo plazo que pretende apoyarse en tres patas: ser una gran plaza financiera, el turismo pujante y obviamente el canal. Desde el primer día del año 2000 Panamá tiene su plena soberanía tras casi nueve décadas de dominio estadounidense. Otro de los atractivos turísticos de ese país es la siguiente escala, Isla Coiba, parque natural ya en el Pacífico donde se disfruta de una bahía idílica y de una barbacoa en la playa preparada por la tripulación. También hay paseos por los bosques tropicales húmedos que hace ya una década fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que se visitan con el guía-naturalista que viaja a bordo. Coiba es una escala especial y de gran valor ecológico que solo puede ser visitada por veleros o pequeños buques de pasajeros para evitar el impacto medioambiental y donde nada puede quedar en tierra al zarpar, pues normalmente solo queda un habitante: el vigilante del parque, con apoyo puntual de las fuerzas aeronavales de Panamá.
Un baño en popa
Por la noche y prácticamente sin que el pasaje se dé cuenta, las autoridades de fronteras de Costa Rica efectúan el control de pasaportes poco antes de llegar a Bahía Drake, donde hay la opción de bajar directamente a la playa con las zodiac o adentrarse en una pequeña zona residencial remontando un río cuya vegetación forma prácticamente un túnel sobre su curso. queño. Pero a bordo sorprende lo y con las zodiac se llega hasta su Una caminata entre monos, maespacioso de su interior, donde embarcadero. Las sensaciones son riposas gigantes y flores endémiademás del generoso aire acondi- extrañas, pues la pureza que uno cas permite llegar hasta el Parque cionado y un té helado con el que se espera de un territorio casi virNatural de Punta de Río Claro y la se recibe a cada viajero, se agrade- gen, no es tal. A pesar de mantener playa de Cocalito, virgen y desierce la decoración sobria y elegante muchas costumbres, los kunas han en todos los espacios de una nave cedido poco a poco a las facilidata, a disposición de las pocas perque más que un crucero es un me- des de la vida moderna y es fácil sonas que completan una excursión memorable. De regreso al gayate de 68 metros de eslora. En- constatarlo al desviarse del camino barco, el capitán autoriza al pasaseguida se tiene la sensación de es- más folclórico del islote habitado. je a bañarse en popa. Ningún crutar invitado a un barco privado. De regreso al barco, la travesía cero del mundo tiene una piscina Se zarpa mientras la puesta de sigue un puñado de millas para paigual: el Pacífico entero y mirando sol y el Cerro la Popa, el punto más sar el resto de la tarde en una isla a poniente mientras cae el sol. alto de Cartagena, van quedando desierta que es tal cual uno imagiCuando desaparece por el horiatrás. La proa pone rumbo este: al na el Caribe: idílica, de arena blanzonte, los bañistas regresan a borarchipiélago de San Blas, en Pana- ca, con palmeras de tronco larguímá. Un conjunto de 365 islas de las simo y unas aguas transparentes do, los motores vuelven a ponerse que solo sesenta están pobladas, que invitan al buceo. en marcha y mientras se sirve la cena, se pone rumbo a la penúltima siete barcos de crucero cruceros zarpan desde escala: Quepos, de 30 a 72 pasajeros y Panamá City. una pequeña ciucuatro yates de El barco: El ‘Variety dad costarricenBitácora alquiler. Voyager’, construido en se entregada al Itinerarios: Además 2012, tiene 36 cabinas turismo de natudel crucero del paso del y es el buque insignia raleza y de avenCanal de Panamá, de la naviera. Los tura. Tras la inVariety está basada en Venetopoulos son Cómo llegar: Lo mejor tensidad de esta lugares tan diferentes armadores desde los es volar a Costa Rica o jornada, una últicomo Cuba, Canarias, años 60, cuando Colombia. Iberia ma noche de naCabo Verde, Seychelles, operaban pequeños (www.iberia.com) tiene vegación y amaGrecia o Madagascar. ‘charters’ en el mar vuelos directos desde nece en Los SueMás información: En Egeo. Actualmente su España. También a ños, el final del www.varietycruises.com flota ha crecido hasta Panamá, pues algunos trayecto. Cartagena de Indias. FOTOGRAFÍAS: AGE FOTOSTOCK Con emoción, el pasaje se dessobre todo por los indios kuna: Una noche de navegación ante- cacielos de Ciudad de Panamá. Las pide de una tripulación que tras 50.000 personas distribuidas entre cede a la llegada a Portobelo, anti- lanchas dejan a los pasajeros en siete días se ha convertido casi en islotes y el continente y a los que gua ciudad fortificada en la que se Marina Flamenco, un exclusivo una familia y de un barco donde, no les gusta el nombre impuesto a escala unas horas, tiempo más que puerto deportivo desde el que co- por el trato impecable, el buen amsu tierra en tiempos de conquista- suficiente para conocer un pasado nocer la capital de Panamá, una re- biente y la sensación de yate de redores españoles. El Voyager fondea colonial brillante. De nuevo ancla- pública que su anterior presidente, creo, todo el mundo lo ha sentido frente a una de las islitas habitadas mos arriba para navegar durante Ricardo Martinelli, ha querido con- un poco suyo.
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POSTALES. En Isla Coiba, parque natural en pleno océano Pacífico, se disfruta de una bahía idílica y una barbacoa en la playa preparada por la tripulación. También se pueden dar paseos por los bosques tropicales húmedos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco