7 minute read

Ricardo Zerbino Butler "El mercado local se infla y desinfla de acuerdo al clima

Ricardo Zerbino Butler es el responsable del área veterinaria del reconocido laboratorio Cibeles. En esta nota, explica a Revista Ganadería las dificultades que debe afrontar el rubro, tanto a nivel comercial como de investigación y desarrollo. Señala al contrabando como uno de los problemas históricos, agravado por las posibles consecuencias que puede acarrear hoy en día el uso de drogas no autorizadas.

En Compañía Cibeles S.A cuentan con una planta industrial y un equipo de profesionales que les permiten desarrollar y formular una amplia gama de productos para las distintas necesidades del mercado nacional e internacional . Esto incluye tres líneas de negocio: Agroquímicos, Productos Veterinaria y Farma Humana (Productos Nutracéuticos).

Advertisement

Ricardo Zerbino Butler es el responsable de la línea veterinaria que incluye 3 unidades de producción para la elaboración de diferentes formulaciones de específicos veterinarios: inyectables, orales y ectoparasiticidas, y una cuarta unidad para la elaboración de suplementos para rumiantes.

Han desarrollado más de 35 especificos veterinarios en distintas formulaciones, destacándose por la calidad y la innovación.

Hace más de 15 años comenzaron a producir bloques para suplementar la dieta de rumiantes en una moderna planta en la que formulan 14 productos tanto para vacunos como para ovinos.

El contrabando y los registros

Uno de los problemas más importantes que afrontan las empresas en estos últimos años, es el contrabando. Existe una corriente muy importante de ingreso de productos de origen brasileño fundamentalmente. "Además de ser una competencia desleal a las empresas que estamos trabajando en el país, muchos de los productos que se traen ilegalmente no están registrados" alerta Zerbino .

"Esto también implica correr riesgos importantes si lo pensamos desde el punto de vista de los tiempos de espera para carne y leche que pueden no coincidir con los de nuestro país o simplemente que no esté autorizado el uso de determinados principios activos" explica. "En nuestro país el MGAP ha sido muy cuidadoso y estricto con los laboratorios y productos que se registran para la venta y estamos viendo que el ingreso de productos de contrabando están por fuera de todo este control", asegura Zerbino. Hay gente muy organizada que entrega los productos de contrabando "bastante más allá de la zona de frontera" asegura Zerbino.

"Hay productos de difícil control, pero por ejemplo, un muestreo de baños de inmersión sería algo posible de hacer y verificar por lo pronto si por lo menos el principio activo presente está autorizado" explica el responsable del área veterinaria de Cibeles que además sugiere una campaña de concientización sobre el peligro de utilizar ese tipo de productos, tanto para el productor en particular como para el país en general.

En cuanto a registrar determinados productos en nuestro país, puede ser complejo y muy costoso. Hay que realizar pruebas de campo, en algunos casos prueba en boxes en el MGAP y también pruebas de residuos. Un registro en que se deban cumplir con todas estas etapas puede llegar a costar más de U$S 50.000. En muchos casos estos costos hacen inviable el registro de un producto para el mercado uruguayo.

Además de lo costoso, en nuestro país son limitadas las pruebas de residuos que se pueden hacer, teniendo muchas veces que contratarlas en el exterior. "Sería de gran ayuda que el MGAP pudiera brindar este servicio a los laboratorios como forma de facilitar y promover el desarrollo de nuevas formulaciones que ayuden a solucionar los diferentes problemas de resistencia parasitaria que existen en el país" reclama. "Además esto sería una posible fuente de ingresos ya que hoy no se pueden hacer o se hacen en el exterior".

"Esto determina que a las empresas locales que desarrollamos y fabricamos en Uruguay, nos resulte muy difícil el desarrollo y registro de productos nuevos", asegura Zerbino.

El mercado local y el costo interno

"El mercado de específicos veterinarios tiene una gran estabilidad. Depende en gran medida de las

Cibeles pone foco fundamentalmente en la "fábrica de terneros" y para eso recomienda el bloque proteico en invierno.

condiciones climáticas y de la influencia de los productos de contrabando" sentencia Zerbino consultado sobre la situación actual desde el punto de vista comercial.

En condiciones normales los stocks ganaderos varían lentamente entonces el mercado está muy asociado al clima y las parasitosis, a la competencia de la “frontera” y también a la situación de precios y las expectativas sobre éstos.

Analizando el 2019, comentó que "sobre el segundo semestre del año, con el fortalecimiento del dólar y los precios de la carne en niveles muy altos, sumado a las expectativas que generó el cambio de gobierno, se dieron las condiciones para una mayor inversión". Aunque luego siempre aparecen factores nuevos: el coronavirus, la falta de lluvias y la baja de los precios de la carne. "Todo es muy variable y cuando parece que las cosas se encaminan algún problema aparece" se lamentó.

"Se sabe y es evidente que el Uruguay está caro, que hay que mejorar la competitividad; el diagnóstico está y ahora falta que se tomen buenas medidas para solucionarlo, esa es la realidad" reclama. "Para nosotros producir es caro, para el productor también y para la industria frigorífica lo mismo. Nuestro rubro está totalmente dolarizado y venimos cargando con una inflación en dólares de mucho tiempo atrás" explicó.

Exportaciones

Cibeles ha realizado una fuerte apuesta a la exportación, fundamentalmente hacia la región. "El mercado interno no crece, por momentos se infla y por momentos se desinfla, explica Zerbino.

"Estamos trabajando en varios países, Paraguay, Bolivia, Nicaragua, Guatemala, República Dominicana, Panamá, México, mayoritariamente con los productos que ofrecemos acá y algunos desarrollos de productos que aquí no se han registrado y los hemos registrado en el exterior" asegura el responsable del área veterinaria de Cibeles.

De acuerdo a lo que informó, el modelo de negocio es con distribuidores en cada país, que registran los productos a su nombre o de Cibeles según el caso y luego los importan y comercializan.

"Hay mercado para seguir creciendo, tanto en Sudamérica como en Centroamérica; hay países en los que estamos tramitando los registros y otros en los que todavía no hemos incursionado, queda mucho por hacer".

Suplementación

La empresa ha realizado una fuerte apuesta por la suplementación por medio de bloques. En su momento rompieron con la tradición de las sales minerales e incorporaron conceptos como suplementación proteica y energética. Al principio con productos importados de Sudáfrica y en segunda instancia de fabricación propia. "Hoy en día fabricamos 11 bloques diferentes" explica Zerbino.

"Nosotros tenemos el ojo puesto en la fábrica de terneros, la vaca de cría" asegura. El objetivo ha sido siempre lograr más terneros, mejorar los índices de preñez. "Consideramos que con el uso de nuestros bloques se logra y además se hace de una manera práctica y económica".

El objetivo ha sido siempre que esto sea considerado una inversión, "que el productor invierta para mejorar sus preñez y no solamente lo utilice en momentos de crisis en que ahí pasa a ser un gasto para evitar pérdidas mayores" asegura.

Sin embargo, Zerbino explica que los productores que "utilizan fundamentalmente el bloque proteico en invierno, no lo dejan nunca, habrán algunos años que suplementan más y otros menos, pero lo mantienen año tras año". Con esta herramienta logran mantener altos porcentajes de preñez "a pesar de lo diferentes que son los años en términos de lluvias y temperaturas".

"A lo largo de los años han aparecido otro tipo de bloques de proteína, y suplementos que vienen en palanganas. Pero lo que caracteriza y diferencia a nuestro producto es su composición y su sistema de compactación: el uso de la melaza como vehículo, los bloques no son prensados, son compactados por un proceso químico y por eso no se rompen" explica Zerbino que recuerda que la empresa ya suma más de 15 años comercializando este tipo de bloques.

Considera que es un error habitual buscar el bloque que demora más en ser consumido "no alcanza solo con decir que hay una diferencia en la composición, que mi bloque tiene un 28%, un 30% o un 35%, es mucho más complejo que eso", asegura. El productor debe determinar cuánto quiere suplementar de proteína y en base a eso, debe lograr un consumo determinado para lograrlo.

Para ser más gráfico, Zerbino explica que si consideramos que una vaca de cría lactando necesita consumir 9 gramos de fósforo por día, debemos darle un bloque con 6% de fósforo y que logre consumir 150 gramos del mismo por día.

Resumiendo, el departamento técnico de la empresa recomienda utilizar bloques proteicos en invierno y fosfóricos en primavera/verano. Desde el año pasado disponen de un Bloque Fosfórico-Proteico en épocas de transición; "para cuando queremos suplementar fósforo y a su vez es necesario dar algo de proteína". Puede ser en veranos secos, y durante el pasaje de invierno a primavera y de otoño a invierno.

This article is from: