ASOCIACIÓN DIANOVA ESPAÑA. SEGUNDO SEMESTRE 2016 / REVISTA Nº 30
> > revista profesional y académica sobre adicciones
Un espacio de diálogo abierto sobre las adicciones
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Índice
ASOCIACIÓN DIANOVA ESPAÑA
CARTA DE LA DIRECCIÓN Santos Manuel Cavero López ..................................................................... 5
Director Gerente
EDITORIAL Rosa Mª Frías Reina .................................................................................... 6
Santos Manuel Cavero López Calle Coslada, 18 28028, Madrid T. (+34) 91 468 87 65 F. (+34) 91 468 87 87 dianova@dianova.es infonova@dianova.es www.dianova.es
Edición Asociación Dianova España
Diseño y maquetación Departamento de comunicación corporativa y marketing social Asociación Dianova España
Fotografías En portada, fotografía ganadora del 2º Concurso de Fotografía Infonova, de la autora María Dobao Corpas En el interior, fotografías de Josep María Vilalta y Miguel Ángel García
Imprime Diseño Sur, SCA
INFONOVA EN EL CONTEXTO DEL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS 2013-2016 ........................................................................ 7 PREVENCIÓN Manual de intervención temprana Dianova. Detección precoz de usos problemáticos de drogas y otras conductas adictivas en adolescentes y jóvenes Asociación Dianova España ................................................................... 9 Avances y retos en la prevención de adicciones en España. Una revisión sistemática Francisco José Montero Bancalero........................ ............................... 35 RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS Reseña del informe 2014 “Guía metodológica para la implementación de una intervención preventiva selectiva e indicada (ADES, 2013)” Carmen Árbex Sánchez..........................................................................41 HAN COLABORADO EN ESTE NÚMERO.......................................................43 SI ESTÁS INTERESADO/A EN PARTICIPAR.....................................................44
Depósito Legal M-5821-2014 ISSN 2341-2416 Asociación Dianova España no comparte necesariamente las opiniones expresadas en los artículos publicados. Los únicos responsables son sus propios autores/as
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CARTA DE LA DIRECCIÓN
CARTA DE LA DIRECCIÓN Santos M. Cavero López
nuestro número más ambicioso a esta efeméride tan importante.
Directo gerente. Asociación Dianova España
El propósito de INFONOVA ha sido siempre convertir la revista en un espacio de diálogo, que sea a la vez abierto y reflexivo, sobre las adicciones desde todas las perspectivas posibles, contribuyendo desde la multidisciplinariedad a la comprensión de este problema, y favoreciendo así todo el potencial que poseen estas combinaciones e interrelaciones de disciplinas a la hora de estudiar las adicciones, sus causas, sus consecuencias y sus tratamientos, desde el ámbito de la salud, de lo social y desde el individuo. En este número los artículos seleccionados se centran en el ámbito de la prevención, siendo ésta el pilar en el que se basa la lucha contra las adicciones. La prevención persigue básicamente dos objetivos: sensibilizar y movilizar a la sociedad para generar una cultura de rechazo a las drogas mediante el fomento de sus propios valores, e informar y educar a la ciudadanía para que desarrollen estilos de vida positivos, saludables y autónomos.
Tengo el orgullo de presentarles el número 30 de la revista INFONOVA, una publicación que se ha consolidado en una posición relevante dentro del ámbito académico y profesional a la hora de tratar el complejo sector de las adicciones. Con una distribución digital de más de 3.000 contactos a nivel nacional e internacional y una tirada de 1.200 ejemplares, INFONOVA es ya un punto de referencia a la hora de compartir el conocimiento y la experiencia que existen sobre adicciones.
Quiero expresar también mi más profundo agradecimiento a la Delegación del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas, organismo encargado de coordinar y potenciar las políticas que en materia de drogas se llevan a cabo en nuestro país, y que, con su apoyo financiero e institucional, contribuye a la continuidad y potenciación de INFONOVA, convirtiéndola de esta manera en un instrumento útil en la lucha contra las adicciones.
Este número de INFONOVA es muy especial, no solo porque llegamos a la treintena sino porque es el primero que ofrecemos en formato bilingüe, en castellano e inglés, con el fin de alcanzar un público más amplio y diverso. Por este motivo, hemos querido hacer coincidir el lanzamiento de INFONOVA #30 con la celebración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, sumándonos con
Estoy seguro de que encontrarán provechosa la lectura de esta nueva edición de INFONOVA, a cuyas páginas les remito ya. Por supuesto, como en cada ocasión, aprovecho la oportunidad para invitarles a que contribuyan con sus sugerencias a la mejora de la publicación. Sin ustedes INFONOVA no sería posible. Muchas gracias y buena lectura.
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EDITORIAL
EDITORIAL
A continuación, Francisco José Montero Bancalero, profesor de Psicología en la Universidad de Osuna, realiza un análisis empírico, a la par que una revisión bibliográfica, de los programas de prevención indexados en bases de datos específicas.
Rosa Mª Frías Reina Directora del área de gestión de personas. Asociación Dianova España
Finalmente, el coordinador terapéutico de Asociación Dianova España, Antonio Jesús Molina Fernández, se encarga de reseñar la Guía metodológica para la implementación de una intervención preventiva, selectiva e indicada, escrita, con la colaboración del Plan Nacional sobre Drogas, por Carmen Arbex Sánchez, y que supone un trabajo metodológico destinado a facilitar el diseño, implementación y evaluación de programas preventivos.
En abril de 2016 tuvo lugar en Nueva York una esperadísima Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS), que reunió a representantes de los países miembros para evaluar y debatir los aspectos centrales de las políticas de drogas que llevan a cabo los diferentes gobiernos.
En resumen, les ofrecemos un abanico amplio y profundo del estado actual de la investigación en prevención de adicciones. Esperamos que encuentren los contenidos de este número de INFONOVA de su interés y que disfruten de su lectura.
Entre las conclusiones de este evento histórico quedó patente un llamamiento para implementar intervenciones basadas en la evidencia, incluyendo el tratamiento y la reinserción pero, sobre todo, la educación y la prevención, coincidiendo con lo señalado por el Plan Acción sobre Drogas España 2013-2016 del Plan Nacional sobre Drogas.
Un cordial saludo.
Es por eso que en este número 30 de INFONOVA, publicación profesional y especializada sobre el ámbito de las adicciones, hemos querido enfocar en profundidad este campo. Los artículos que van a encontrar en la revista repasan aspectos metodológicos, científicos y técnicos que pretenden alumbrar el estado actual de las tendencias de investigación sobre prevención en adicciones. Así, en primer lugar, y alineada con la acción 8 del citado Plan Acción sobre Drogas España 20132016, definida como “proyecto de mejora de los procesos de detección e intervención precoz con menores en los ámbitos escolar, social y sanitario”, INFONOVA presenta en estas páginas su manual de intervención temprana, que es una de las herramientas de su programa de intervención temprana para la prevención selectiva en materia de adicciones para padres y madres, profesionales y adolescentes en situación de riesgo o que forman parte de grupos en los que se han iniciado las conductas de riesgo.
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INFONOVA EN EL CONTEXTO DEL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS 2013-2016
INFONOVA EN EL CONTEXTO DEL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS 2013-2016
A
sociación Dianova España cuenta con una amplia trayectoria de colaboración con el Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, administración que apoya anualmente el funcionamiento de la entidad, a través de la convocatoria para la concesión de ayudas económicas a entidades privadas sin fines de lucro y de ámbito estatal, para la realización de programas supracomunitarios sobre adicciones. Esta labor se enmarca dentro de las competencias de la mencionada administración, tal y como puede apreciarse en su página web: “Corresponde a la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas las funciones de dirección, impulso, coordinación general y supervisión de los servicios encargados de la actualización y ejecución del Plan Nacional sobre Drogas. En el ámbito de las competencias del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, bajo la superior dirección del Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, asume el impulso de las políticas de reducción de la demanda del consumo de drogas y de los programas de prevención, tratamiento, rehabilitación y reducción de daños”. La revista Infonova es una publicación periódica editada por Asociación Dianova España que cuenta con el apoyo de la Delegación de Gobierno sobre el Plan Nacional sobre Drogas, en el marco de la convocatoria de ayudas a entidades privadas sin fines de lucro y de ámbito estatal, con cargo al fondo de bienes decomisados por tráfico ilícito de drogas y otros delitos relacionados, en aplicación de la ley 17/2003, de 29 de mayo, para la realización de programas supracomunitarios sobre drogodependencias en el año 2015, resolución de 13 de julio de 2015, de la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad (BOE. nº 176, de 24 de julio de 2015). Infonova es una iniciativa que se inscribe dentro del Plan de Acción sobre Drogas 2013-2016, dentro del eje 4 de intervención “Mejora del conocimiento básico y aplicado”, correspondiendo a la acción número 27 “mejora de la difusión de los datos del sistema de información”, que tiene como destinatarios a profesionales, ONG, instituciones y población en general.
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PREVENCIÓN
MANUAL DE INTERVENCIÓN TEMPRANA DIANOVA
RESUMEN En los actuales programas de prevención del consumo de drogas, tenemos que contemplar diferentes modelos teóricos que sean capaces de explicar y facilitar el abordaje de problemas tan complejos como el consumo intensivo de alcohol y/o drogas de los/as adolescentes, la aparición temprana de problemas psicológicos y psiquiátricos (y sus predictores), los actuales modelos familiares y su repercusión en la prevención de las adicciones.
DETECCIÓN PRECOZ DE USOS PROBLEMÁTICOS DE DROGAS Y OTRAS CONDUCTAS ADICTIVAS EN ADOLESCENTES Y JÓVENES
DIANOVA EARLY INTERVENTION MANUAL
El diseño e implementación del programa de intervención temprana Dianova se ha sustentado en los actuales modelos basados en la evidencia científica para desarrollar un programa de prevención selectiva que permita a los/as adolescentes, sus familias y los profesionales tener una herramienta eficaz y actualizada para una detección e intervención temprana sobre los problemas relacionados con las conductas adictivas.
EARLY DETECTION OF PROBLEM DRUG USE AND OTHER ADDICTIVE BEHAVIOUR IN ADOLESCENTS AND YOUTH
ABSTRACT
Asociación Dianova España
In actual programmes about prevention of drug use, we have to consider different theoretical models able to explain and make easier the approach to so complexes problems as binge use of alcohol and drugs, early apparition of psychological and psychiatric disorders (and their predictors), actual family models and their impact in prevention of addictive behaviours. Design and implementation of early intervention Dianova´s program has been sustained in actual evidence-based models to develop a selective prevention program allows adolescents, their families and professional staff to have an efficient and actualized tool for early detection and intervention about the problems relationed with addictive behaviours.
PALABRAS CLAVE Conductas adictivas, factores de riesgo/protección, prevención selectiva, intervención temprana.
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PREVENCIÓN
KEYWORDS
Las acciones y programas de prevención universal, selectiva e indicada se aplican, entre otros, en los siguientes ámbitos: escolar, familiar, laboral, comunitario y ocio.”
Addictive behaviours, risk/protection factors, selective prevention, early intervention.
Área de prevención, Plan Nacional sobre Drogas, PNSD.
INTRODUCCIÓN: LA PREVENCIÓN EN EL PLAN NACIONAL SOBRE DROGAS PNSD
1. CRITERIOS INTERNACIONALES DE INTERVENCIÓN TEMPRANA
“La prevención del uso indebido de drogas, enmarcada en una estrategia más global de promoción de la salud y el bienestar, constituye el objetivo prioritario del Plan Nacional sobre Drogas.
Las comunidades autónomas, en colaboración con las administraciones locales, tienen la función de planificar y ejecutar unas adecuadas políticas autonómicas y locales en esta materia, así como sus correspondientes apoyos financieros y técnicos.
“Indicated prevention aims to identify individuals with behavioural or psychological problems that may be predictive for developing problem substance use later in life, and to target them individually with special interventions. Its subcategory ‘early intervention’ however focuses only and specifically on identifying substance-using individuals to prevent them from progressing into problem drug use. Identifiers for increased individual risk can be dissocial behaviour and early aggression, and alienation from parents, school and peer groups. The aim of indicated prevention is not necessarily to prevent the use of substances but to prevent the (fast) development of a dependence, to diminish the frequency and to prevent ‘dangerous’ substance use (e.g. moderate instead of binge-drinking).”
La prevención persigue básicamente:
“La prevención indicada ayuda para identificar
A la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, como máximo órgano responsable de la ejecución del PNSD, le compete definir una política estratégica global que, desde el consenso, posibilite la estabilidad de los programas y actuaciones preventivas, su constante evaluación y su progresiva mejora.
individuos con problemas comportamentales o psicológicos que pueden ser predictores de tardíos desarrollos de problemas con consumo de sustancias. Su subcategoría “intervención temprana” enfoca de cualquier manera solo y específicamente en la identificación de individuos usuarios de sustancias para prevenir su progresión en el uso problemático. Identificadores de aumento de riesgo individual pueden ser comportamientos disociales, agresión temprana, alejamiento de las madres y los padres, la escuela y grupos de iguales. El objetivo de la prevención indicada no es necesariamente prevenir el uso de sustancias, sino el (rápido) desarrollo de una dependencia, disminuir la
- Sensibilizar y movilizar a la sociedad para generar una cultura de rechazo a las drogas mediante el fomento de sus propios valores y recursos. - Informar y educar a nuestros/as ciudadanos/as, especialmente niños/as y jóvenes, para que desarrollen estilos de vida positivos, saludables y autónomos. En la consecución de estos objetivos deberán trabajar de forma coherente e integrada las distintas administraciones, las organizaciones sociales, las madres y los padres, educadoras/es, los medios de educación y, en suma, la sociedad en su conjunto. 10
PREVENCIÓN
frecuencia y prevenir usos “peligrosos” de las sustancias”.
Principio 2 Los programas de prevención deben dirigirse a todas las formas del abuso de drogas, por separado o en conjunto, incluyendo el consumo de drogas legales (ej., el tabaco o el alcohol) por menores; el uso de drogas ilegales (ej., la marihuana o la heroína); y el uso inapropiado de sustancias obtenidas legalmente (ej., los inhalantes), los medicamentos de prescripción, o aquellos que no necesitan prescripción.
EMCDDA Preventing later substance use disorders in at-risk children and adolescents (2009). “El objetivo de estos principios es el de ayudar a las madres y los padres, educadores/as, y líderes comunitarios a ponderar, planificar, e introducir programas de prevención del abuso de drogas con bases científicas a nivel comunitario. Las referencias que siguen a cada principio son representativas de la investigación actual.
Principio 3
Principio 1
Los programas de prevención deben dirigirse al tipo de problema de abuso de drogas en la comunidad local, escoger los factores de riesgo que se pueden modificar, y fortalecer los factores de protección que se conocen.
Los programas de prevención deberán mejorar los factores de prevención y revertir o reducir los factores de riesgo. • El riesgo de convertirse en un/a abusador/a de drogas involucra una relación entre el número y el tipo de los factores de riesgo (ej., actitudes y comportamientos desviados) y los factores de protección (ej., el apoyo de las madres y los padres).
Principio 4 Los programas de prevención deben ser diseñados para tratar riesgos específicos a las características de la población o de la audiencia, tales como la edad, el sexo, y la cultura, para mejorar la eficacia del programa.
• El impacto potencial de factores específicos de riesgo y de protección cambia con la edad. Por ejemplo, los factores de riesgo dentro de la familia tienen un impacto mayor en un/a niño/a más joven, mientras que la asociación con compañeros/as que abusan de las drogas puede ser un factor de riesgo más importante para un/a adolescente.
Principio 5 Los programas de prevención para las familias deben mejorar la compenetración y las relaciones familiares e incluir habilidades para ser mejores madres y padres; entrenamiento para desarrollar, discutir y reforzar la política de la familia con relación al abuso de sustancias; y la información y educación sobre las drogas.
• Una intervención temprana en los factores de riesgo (ej., conducta agresiva y un auto-control deficiente) a menudo tiene un impacto mayor que una intervención tardía al cambiar la trayectoria de la vida de la persona, alejándola de los problemas y dirigiéndola hacia conductas positivas.
La compenetración familiar constituye el cimiento de la relación entre las madres y los padres y los hijos e hijas. Se puede fortalecer esta compenetración a través de un entrenamiento para mejorar la capacidad de apoyo entre ellos, su comunicación y la participación de ellos.
• Aunque los factores de riesgo y de protección pueden afectar a personas de todos los grupos, estos factores pueden tener un efecto diferente dependiendo de la edad, sexo, raza, cultura y ambiente de la persona.
• El monitoreo y la supervisión de las madres y los padres son esenciales para prevenir el abuso de 11
PREVENCIÓN
NIDA InfoFacts: Lecciones Aprendidas de las Investigaciones sobre la Prevención
las drogas. Se pueden mejorar estas habilidades con entrenamiento de cómo establecer reglas; técnicas para el monitoreo de actividades; el elogio por conducta apropiada; y la disciplina moderada y consistente que hace respetar las reglas de la familia anteriormente definidas.
2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
• La educación y la información sobre las drogas para los padres y las madres o las/os cuidadores/as refuerza lo que los/as niños/as están aprendiendo sobre los efectos dañinos de las drogas y brinda la oportunidad para la discusión familiar sobre el abuso de sustancias legales e ilegales.
“Una toxicomanía clásica era el resultado de un encuentro de un sujeto y una droga. Había pues, en primer lugar elección de tal droga como consecuencia de un hallazgo fortuito o de un propósito deliberado, y después unión entre sujeto y la droga elegida, como un verdadero matrimonio, que llevaba consigo la fidelidad del drogadicto y evolucionaba del encanto de los primeros días a la amargura de los últimos, pasando por muchas crisis, separaciones y retornos de pasión. Todos estos dramas se desarrollaban en familia y se tenía mucho cuidado, como en los matrimonios más burgueses de que nada trascendiese al exterior. Ahora bien, la fidelidad tradicional del toxicómano a su droga ya no existe porque se añade un problema nuevo, el de la asociación de varias drogas. En la búsqueda permanente de nuevas sensaciones y de experiencias diferentes, se realizan las asociaciones menos previsibles y los combinados más temerarios”.
• Las intervenciones cortas enfocadas en la familia y dirigidas a la población en general pueden cambiar positivamente conductas específicas de las madres y los padres que pueden reducir los riesgos futuros para el abuso de drogas. Principio 6 Se pueden diseñar los programas de prevención para una intervención tan temprana como en los años preescolares que enfoquen a los factores de riesgo para el abuso de drogas tales como el comportamiento agresivo, conducta social negativa, y dificultades académicas.
Velasco, 2008: 17
A finales de los años 70, y como consecuencia de la alarma creada por el consumo de heroína entre los/as jóvenes, empezaron a generarse las primeras respuestas al consumo de sustancias que, respondiendo a la demanda social del momento, eran de carácter asistencial.
Principio 15 Los programas de prevención son más eficaces cuando emplean técnicas interactivas, como discusiones entre grupos de la misma edad y jugando a desempeñar el papel de las madres y los padres, lo que permite una participación activa en el aprendizaje sobre el abuso de drogas y en el refuerzo de habilidades.
El objetivo de cualquier estrategia, pública o privada, tenía que ver con el tratamiento de la adicción y, especialmente de las consecuencias físicas y sociales. En aquellos momentos, el uso de drogas legales (alcohol y tabaco) entre los/as adolescentes apenas merecía interés, frente a los dramas personales, familiares y sociales que emergían del consumo de heroína y otras drogas ilegales.
Principio 16 Los programas de prevención con bases científicas pueden ser costo-eficientes. Al igual que las investigaciones anteriores, la investigación reciente muestra que por cada dólar invertido en la prevención, se puede obtener un ahorro hasta de 10 dólares en tratamientos para el abuso del alcohol u otras sustancias.”
Por todo ello, a lo largo de los años 80 la prevención de drogodependencias se caracterizó por la abundancia de iniciativas puntuales y sin continuidad, la mayoría de ellas de carácter informativo, que, en general, incidían sobre ese tipo de sustan12
PREVENCIÓN
1. CONCEPTOS ACTUALES EN PREVENCIÓN DE CONSUMO DE DROGAS Y OTROS COMPORTAMIENTOS ADICTIVOS: EDUCACIÓN PARA LA SALUD
cias. La creación del Plan Nacional sobre Drogas, PNSD, así como la consolidación y diversificación del panorama asistencial, y la propia evolución de la problemática del consumo de drogas (en cuanto a los cambios de las sustancias, perfiles de los/as consumidores y estilos de consumo), hicieron posible el interés por la prevención y la mejora cualitativa de las estrategias preventivas. La incorporación de la educación para la salud como marco en el que situar las acciones preventivas, y la visión más integral de la problemática relacionada con el consumo de drogas y con su prevención, ha hecho posible un planteamiento de ésta última como una estrategia global enraizada profundamente en el tejido social.
“(Todos los autores) coinciden en la necesidad de utilizar los resultados de los programas como elementos de evaluación sobre la eficacia de los mismos, es decir, basar las intervenciones en evidencias científicas y no en políticas ideológicas, reclamando que sean estas evidencias científicas las razones para desarrollar políticas y no a la inversa” (Laespada e Iraurgi 2012: 15).
La aparición del PNSD, con categoría de Secretaría de Estado, en el año 1986 fue aplaudida unánimemente al ser una respuesta pública con afán integrador frente a un acuciante problema social como eran las drogodependencias, especialmente la adicción a la heroína por vía parenteral de un grupo de personas muy jóvenes, que comenzaban el consumo en la adolescencia. A este fenómeno juvenil se sumaba la drogodelincuencia asociada a este consumo de sustancias. De hecho, en ese mismo año 1986 las drogas llegaron a suponer el segundo problema en España según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS, 1986).
1.1. MARCO TEÓRICO Cuando nos acercamos a las drogodependencias o nos referimos a otro tipo de adicciones, como las denominadas comportamentales (juego patológico, teléfonos móviles, internet,…) aceptamos la anterior definición de “enfermedad” como “ruptura del equilibrio biopsicosocial, desde un modelo integral”. Además, normalmente definimos las drogodependencias y adicciones como un “fenómeno multifactorial” (Martín y Lorenzo, 2003), donde se integran aspectos individuales con factores del contexto social primario (familia y pareja fundamentalmente) a los que se añaden los elementos del contexto macrosocial (entorno social y cultural, incluyendo el contexto socioeconómico). Estos factores interactúan entre sí, generando en ocasiones situaciones de protección y en otras situaciones de riesgo para las personas en las que se integran estos elementos.
En los años 90, la idea de que la prevención del consumo de drogas debería incluir también las drogas legales (alcohol y tabaco), está claramente reflejada en el hecho de que la mayoría de los programas preventivos en nuestro país inciden fundamentalmente en ese tipo de sustancias. Esto está justificado si tenemos en cuenta que, en la adolescencia, las drogas ilegales afectan a un número muy reducido de individuos, y también para evitar, en algunos casos, el fenómeno de la contra-prevención (E. Becoña, 1995). Así lo siguen reflejando hoy día los datos de las diferentes encuestas domiciliarias ESTUDES y las encuestas escolares EDADES realizadas por el PNSD (1994 - 2013), en las que se observa una enorme diferencia entre el consumo de drogas legales e ilegales.
Es en este contexto donde integramos a la familia como factor, ya sea de riesgo o de protección. La familia funciona como la estructura social primaria de los/as adolescentes, en positivo y en negativo. Es en el sistema familiar donde el/la joven aprende y “madura” sus valores, sentimientos, actitudes, comportamientos (Becoña, 1999), especialmente al contrastarlo con las estructuras sociales 13
PREVENCIÓN
complementarias como el grupo de amigos/as y el contexto escolar.
•
Evitar pasar de probar las drogas al abuso y del abuso a la dependencia.
De manera general, podemos considerar el objetivo de la prevención de las drogodependencias y otras adicciones “evitar que los y las jóvenes se inicien en el consumo de sustancias, incluidas las drogas legales (tabaco, alcohol, medicamentos) y las drogas ilegales (cannabis, cocaína, heroína, drogas de síntesis, etc.)”
•
Disminuir las consecuencias negativas del consumo (los riesgos asociados).
•
Educar para ser capaces de mantener una relación madura y responsable con las drogas.
•
Potenciar los factores de protección y disminuir los de riesgo.
Y como objetivos específicos:
•
Modificar las condiciones del entorno socio-cultural y propiciar alternativas de ocio saludable.
•
Retrasar la edad de inicio del consumo de drogas.
•
Limitar el número y el tipo de sustancias utilizadas.
Contexto social Factores genéticos
Uso
Factores piscopatológicos
Dependencia psicológica Dependencia social
Refuerzo positivo
Mecanismos neuroadaptación
Mecanismos metabólico
Síndrome de abstinencia agudo
Tolerancia
Refuerzo negativo Señales estímulo Señales discriminativas
Drogodependencia
Dependencia física
Rasgos personalidad
Abuso Mecanismos psicológicos
Variables moduladores
Martín y Lorenzo 2003
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PREVENCIÓN
1.2. DE LA EVIDENCIA CIENTÍFICA A LA PRÁCTICA
1.3. DIANOVA Y LA PREVENCIÓN BASADA EN LA EVIDENCIA.
La investigación científica y la práctica de la prevención han funcionado de manera tradicional en ámbitos diferentes, diferenciados en muchas ocasiones por los objetivos, las estrategias y los canales de financiación (Bumbarger y Campbell, 2011). Parece fundamental para el desarrollo de estrategias de prevención e intervención temprana poner en marcha grupos de investigación aplicada, con transferencias eficaces de información y diseño de programas, que agilice el tránsito del ámbito investigador a la intervención y desde la intervención a la investigación. Para ello, es necesario desarrollar sistemas de diseño e implementación de dichos programas: deben ser puestos en marcha de manera organizada, planificada, considerando las características psicosociales y sociodemográficas de la población destinataria, deben ofrecerse en un lenguaje adecuado para dichas personas y ofrecer respuestas eficaces y eficientes, basadas en actividades concretas y específicas.
La investigación científica y la práctica de la prevención han funcionado de manera tradicional en ámbitos diferentes, diferenciados en muchas ocasiones por los objetivos, las estrategias y los canales de financiación (Bumbarger y Campbell, 2011). Parece fundamental para el desarrollo de estrategias de prevención e intervención temprana poner en marcha grupos de investigación aplicada, con transferencias eficaces de información y diseño de programas, que agilice el tránsito del ámbito investigador a la intervención y desde la intervención a la investigación. Para ello, es necesario desarrollar sistemas de diseño e implementación de dichos programas: deben ser puestos en marcha de manera organizada, planificada, considerando las características psicosociales y sociodemográficas de la población destinataria, deben ofrecerse en un lenguaje adecuado para dichas personas y ofrecer respuestas eficaces y eficientes, basadas en actividades concretas y específicas.
Además, se utiliza información actualizada y relevante sobre los actuales riesgos comportamentales de los adolescentes y jóvenes españoles. Dicha información no se basa tan solo en el consumo de sustancias, sino que ha tenido una intención multifactorial en la que se integraban aspectos personales, microsociales y macrosociales. Dentro de estos factores, se ha prestado especial atención a la combinación de los aspectos del neurodesarrollo y su correlación con el comportamiento social de los/as adolescentes y los/as jóvenes, especialmente en los actuales contextos sociales. Es en estos contextos, con una baja percepción de riesgo en el uso de ciertos comportamientos adictivos (alcohol, cannabis, TIC…) y una alta accesibilidad al uso de sustancias y otras conductas adictivas, en los que tenemos que actuar y debemos evaluar como factores de riesgo y/o de protección.
Asociación Dianova España presta servicios solidarios y comprometidos de acción social en ayuda de las personas que lo necesitan, ya sea por su situación de vulnerabilidad social o de exclusión social o riesgo, a través de programas y proyectos innovadores llevados a cabo por profesionales y donde la calidad, la evaluación, el control y la transparencia son factores intrínsecos a su intervención y a su filosofía como organización. Asociación Dianova España es una ONG sin ánimo de lucro, sin pertenencia a partido político ni está instrumentalizada con anclajes ideológicos o corporativistas, sino que su razón de ser y acción se realiza en favor del interés general y el bienestar de las personas. El artículo 5 de los estatutos sociales vigentes de Asociación Dianova España establece sus fines sociales, y tiene como objetivo el desarrollo de acciones y programas que contribuyan activamente a la autonomía personal y al progreso social, como:
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a. Favorecer la integración social y laboral de las personas en situación de exclusión social y/o vulnerabilidad social, especialmente menores, familias, mayores, mujeres, víctimas de violencia, inmigrantes, minorías raciales, personas desempleadas, personas y familias que han perdido sus hogares, con todo tipo de acciones y programas, y promover la convivencia intercultural.
El actual manual de intervención temprana Dianova utiliza modelos teóricos consolidados. Siendo conscientes del bagaje teórico y práctico que ha acumulado Dianova en los últimos 33 años, se hace necesaria una evolución de dichos modelos para adecuarlos a los requisitos de los actuales agentes implicados. Este compromiso, que es tanto organizacional como técnico, supone un esfuerzo en la consolidación técnica de un modelo revisable, contrastable y con vocación de ser compartido con otras entidades.
b. Intervenir en la ayuda, acogida e integración integral de personas inmigrantes y nacionales de terceros países, realizar actuaciones de ayuda humanitaria, protección internacional, derecho de asilo, refugio, apatridia, protección temporal y retorno y contribuir a la lucha contra la trata de personas promoviendo el respeto y efectividad de los derechos humanos y las libertades individuales y públicas universalmente reconocidas.
1.4. CONCEPTOS Y DEFINICIONES. Salud. “La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. (OMS) Enfermedad. “Alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible”. (OMS)
c. Fomentar el empleo a través de la promoción y el desarrollo de programas y proyectos con la finalidad de contribuir a la inserción social y laboral de las personas. d. Fomentar y promover la cultura y actividad emprendedora y el emprendizaje social.
Promover y potenciar la cooperación al desarrollo a escala internacional.
Adicción. “La adicción se define como una enfermedad crónica del cerebro con recaídas, caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de drogas, a pesar de las consecuencias nocivas. Estos cambios pueden durar largo tiempo y llevar a los comportamientos peligrosos que se ven en las personas que abusan de las drogas”. (NIDA)
g. Fomentar la igualdad de oportunidades, la equidad entre hombres y mujeres y la promoción y defensa de los valores humanos, sociales y profesionales de la mujer.
Prevención. “Tomar medidas para que la enfermedad no aparezca (reducir los factores de riesgo) y detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecidas” (OMS).
e. Formar y desarrollar programas y proyectos en los campos de la familia, menores, juventud y educación. f.
h. Promover y potenciar el voluntariado solidario. i.
Educación y promoción de la salud.
j.
Tratamiento sanitario de la salud mental, incluidas las dependencias a drogas y otras adicciones.
Promoción de salud. “Proceso de capacitar a las personas para aumentar el control sobre su salud y mejorarla”. (Otawa, 1986) La adicción es una enfermedad compleja de naturaleza bio-psico-social. O sea que las causas de la adicción son múltiples e interaccionan de una manera compleja para producir el trastorno adictivo. Su etiología no lineal, multifactorial y sistémica hace difícil comprenderla con una visión lineal o simplista de: una causa – un efecto.
k. Prevención, intervención e integración en los distintos ámbitos relacionados con las adicciones y sus consecuencias.
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PREVENCIÓN
1.5. TEORÍA DEL MARCADOR SOMÁTICO (DAMASIO, 1994; VOLKOW, 2000).
en toma de decisiones de la población drogodependiente. A partir de los diferentes estudios comienzan a ponerse en duda los términos convencionales sobre toxicomanías, planteándose que deberíamos sustituir los conceptos clásicos en adicciones de tolerancia, dependencia, habituación…, por otras definiciones como síndrome amotivacional, bloqueos afectivos, impulsividad, alteración del sistema de recompensas/gratificaciones a corto plazo, planificación ejecutiva, toma de decisiones y resolución (o no) de problemas.
Tradicionalmente se había vinculado el consumo de sustancias a la teoría del placer, especialmente a la activación de mecanismos relacionados con la satisfacción. Desde el año 1994, especialmente a partir de los estudios del NIDA a finales del siglo XX, se ha potenciado la importancia de los mecanismos neuropsicológicos, especialmente los factores cognitivos y emocionales, en la aparición, mantenimiento y consolidación de las adicciones.
Además, para complicar o aclarar más la cuestión sobre las adiciones y los determinismos neurobiológicos y genéticos utilizados desde el año 1997 en los análisis de las drogodependencias y adicciones, en la prestigiosa revista “The Lancet Psychiatry”, en 2015, se publicó un artículo de revisión llamado “The brain disease model of addiction: is it supported by the evidence and has it delivered on its promises?” (“El modelo de enfermedad cerebral de la adicción: ¿está apoyado por la evidencia y ha cumplido sus promesas?”), que venía a criticar el excesivo reduccionismo y determinismo biologicista aplicado a las adicciones. En este artículo, el grupo dirigido por el profesor Hall de la Universidad de Queensland en Australia criticó la limitación de acceso a programas psicosociales que ha supuesto la sanitarización de las adicciones, así como la necesidad de recuperar el marco amplio multicomponente que incluía los aspectos psicosociales, socioeconómicos, epidemiológicos, farmacológicos, neuropsicológicos, etc., para poder “integrar los nuevos hallazgos científicos que van surgiendo de la investigación en neurociencia con los de la economía, la epidemiología, la sociología, la psicología y la política para disminuir los daños causados por el consumo de drogas y de cualquier tipo de adicción” (Hall et cols 2015:108).
Esta hipótesis quedó confirmada a partir de las formulaciones teóricas de Robinson y Berridge (2000, 2003), que a partir de una serie de experimentos con animales demostraron que el consumo compulsivo de drogas estaba vinculado a un mecanismo motivacional (“wanting”) pero no hedónico (“liking”). Es decir, a través de un proceso de neuromodulación que denominaron “sensibilización al incentivo”, las drogas adquieren la capacidad de hiperactivar los sistemas motivacionales incluso en ausencia de efectos placenteros. Dicho de manera simple, sigues “queriendo” consumir drogas incluso cuando ya ha dejado de “gustarte” tomarlas. Nos encontramos, por tanto, con dos tipos de modelos: 1. Los que se basan en la descompensación entre el sistema motivacional y el sistema ejecutivo, y 2. los que se basan en la pérdida de protagonismo del sistema de recompensa en favor del aprendizaje de hábitos automatizados. Posteriormente, diversos estudios realizados sobre la neurobiología de la cocaína (Verdejo, Pérez García et als, 2007), mostraron factores y problemas que no se habían puesto de manifiesto en las consideraciones clásicas de adicciones: el denominado “cerebro moral”(Volkow, 2006), las alteraciones en el control y expresión de las emociones, el bajo control de impulsos y el consiguiente déficit 17
PREVENCIÓN
Factores de riesgo según Jessor y Jessor
2. MODELOS ACTUALES DE INTERVENCIÓN FAMILIAR EN ADOLESCENTES CON PROBLEMAS DE ADICCIONES: EL/LA ADOLESCENTE Y SU CONTEXTO ACTUAL
funcionalidad de expresar rechazo a las normas convencionales, reforzar la integración en el grupo de iguales, etc. El objetivo que se persigue para trabajar con esta teoría sería prevenir las conductas desadaptadas de manera global; haciéndoles conscientes de que es un error pensar que los beneficios de las drogas son mayores que los riesgos derivados de su consumo. Se basa esta teoría en que una conducta de riesgo no se suele producir de forma aislada; sino que va relacionada con otras como uso experimental de drogas, conducta sexual de riesgo, absentismo escolar, rebelión, etc. Estos sujetos tienen menos rendimiento en la escuela, participan menos en actividades de promoción social. Son más propensos a otras conductas de riesgo (delincuencia, conductas sexuales de riesgo…) que los que no consumen.
2.1. TEORÍAS UTILIZADAS SOBRE LAS CONDUCTAS ADICTIVAS Y LOS/AS JÓVENES. Las teorías clásicas de explicación del consumo de sustancias en los/as jóvenes han enfocado su atención en las sustancias y sus consecuencias. Las más utilizadas son las siguientes:
Un factor de riesgo es cualquier factor asociado con el aumento de la probabilidad de un comportamiento que suele tener consecuencias negativas. Un factor de protección es cualquier factor que reduzca el impacto de un comportamiento de riesgo. Los factores de protección ayudan a las
Teoría de la conducta-problema (Jessor y Jessor, 1977). Esta teoría está basada en la teoría de los factores de riesgo y protección. Hace referencia a que el uso experimental de drogas se produce en el período de la adolescencia; provocando la 18
PREVENCIÓN
etapa evolutiva se considera, desde todos los ámbitos, como un momento de especial importancia de cara a la consolidación de la autonomía del individuo.
personas a no involucrarse en comportamientos potencialmente perjudiciales y/o promueven vías alternativas (Spooner, Hall y Lynskey 2001). La investigación y los estudios han identificado determinados factores de riesgo y factores de protección con el fin de determinar cómo el abuso de drogas se inicia y progresa.
Modelo ecológico. Este modelo tiene como referencia la psicología ambiental. A nivel preventivo, la estrategia sería la intervención en la relación persona-ambiente, teniendo en cuenta los factores de riesgo y protección que repercuten en el proceder de la persona. Por lo tanto, se debe trabajar para que la familia, la escuela, el grupo de iguales y la sociedad colaboren conjuntamente y de manera coordinada en fomentar la promoción de la salud de la persona.
Aunque existe dificultad para determinar, hay numerosos estudios que llegan a conclusiones comunes: 1. Existe un consenso generalizado entre los/as profesionales de la prevención y del tratamiento de las drogodependencias en torno a la naturaleza multifactorial del consumo de sustancias. 2. Existen factores del individuo y sus relaciones con el entorno (intrapersonales e interpersonales) y factores ambientales o del contexto.
Modelo transteórico de Prochaska y DiClemente. El modelo transteórico ayuda a comprender los procesos de cambio y cómo y por qué las personas, con o sin ayuda profesional, se implican en esos procesos. Dicho modelo se integra en estadios, procesos y niveles de cambio. La dimensión de los estadios indica cuándo las personas se deciden a realizar cambios que modifican su conducta. Los procesos de cambio indican cómo se realizan estos cambios al pasar de un estadio al próximo. Los niveles ponen de manifiesto qué es lo que necesitan cambiar las personas para realizar el cambio, una vez decidido. Por lo tanto, este modelo explica muy bien los estadios por los que pasa una persona que comienza a iniciar el abandono de su consumo. Los estadios serían: precontemplación, contemplación, preparación, acción, recaída y mantenimiento.
3. Factor de riesgo y factor de protección no son extremos de un continuo. Es decir, la ausencia de un factor de riesgo no es un factor de protección ni viceversa. Sin embargo, a mayor concentración de factores, mayor será el riesgo o la protección. Es más, muchos estudios plantean que los factores, tanto unos como otros, al asociarse, incrementan su fuerza de forma exponencial. 4. Existen diferentes factores de riesgo para las distintas drogas; una persona con depresión usara con alta probabilidad drogas depresoras del sistema nervioso central, mientras que una persona con energía alta tenderá a usar drogas estimulantes del sistema nervioso central. 5. Algunos factores de riesgo influyen en la persona a lo largo de su desarrollo y otros tienen mayor influencia en la persona en una determinada edad (la edad, por ejemplo, en la adolescencia, es un factor de riesgo porque ésta potencia la vulnerabilidad del o de la menor a la presión de grupo).
Teoría de la acción razonada: Fishbein y Azjen. Esta teoría se basa en las diferentes creencias que la persona tiene sobre su conducta, realizando una evaluación de la conducta que están llevando a cabo. Junto con las creencias, se contempla la predisposición hacia el seguimiento de normas y las expectativas que se crean en torno a la posibilidad de obtener control de las conductas. Por lo tanto, la teoría de acción razonada tiene en cuenta las creencias, la predisposición y las expectativas en torno a la utilización de normas para conseguir manejar conductas.
6. Se han encontrado factores de riesgo y de protección comunes a determinadas conductas problemáticas (fracaso escolar, embarazos no deseados, violencia…). La aparición de los primeros consumos de drogas suele tener lugar durante la adolescencia. Esta 19
PREVENCIÓN
Modelos comprensivos: teoría del desarrollo social. Esta teoría hace hincapié en el concepto de la autoeficiencia como un componente central de la misma y como el elemento explicativo más importante relacionado con la adquisición, mantenimiento y cambio de la conducta. Dicha teoría considera tanto los factores de aprendizaje, los procesos cognitivos y la parte social en la que vive y se desarrolla la persona.
dades inmediatas y a las presiones situacionales. Además, es probable que no tenga metas personales o que éstas sean poco importantes, difíciles, costosas o improbables de conseguir. Esto le puede llevar a la alienación y al estado depresivo. Sus estudios confirman que conforme transcurre el tiempo se produce un descenso en el consumo de sustancias en el individuo y en sus amigos y se incrementa el número de parejas que se casan tanto entre ellos/as como en sus amigos/as. Todo ello indica, en palabras del autor, un incremento en la dirección de una mayor convencionalidad tanto en varones como en mujeres (Becoña, 1999).
Teoría del autorrechazo de Kaplan. Se basa en que los y las adolescentes buscan la aceptación y aprobación para sus conductas. Cuando su conducta se desvía de las expectativas de conducta de su familia, docentes y otras personas de referencia; esa situación se convierte en una fuente de malestar psicológico que debe ser resuelto. Cuando pierden el favor de los/as adultos/as que les proporcionan afecto y sus figuras de autoridad, entonces aparecen: •
Actitudes hacia la conducta.
•
Creencias normativas.
•
Predisposición a la norma.
•
Expectativas de control.
•
Frecuencia de control.
•
Norma subjetiva.
•
Conducta.
•
Control percibido.
•
Intención de conducta.
•
Creencias sobre la conducta.
•
Evaluación de resultados.
•
Sentimientos de autorrechazo que requieren de una respuesta correctiva o compensatoria.
El propio Becoña (1999) propone un modelo comprensivo y secuencial de fases para el consumo de drogas que viene a recoger las principales aportaciones en el campo de la etiología del consumo. Entre las múltiples fases que muestra es reseñable la secuencia entre percepción del riesgo y toma de decisiones sobre seguir o no consumiendo una sustancia (1999). Algunos autores (Calafat y otros, 2004: 109) consideran que los programas interactivos son los únicos que han demostrado eficacia, pero incluso los no interactivos tienen porcentajes de cambio, tal como se puede ver en el artículo de Ennett (Ennett y otros, 1994). Catalano y Hawkins (1996) encuentran una clara relación entre la conducta antisocial, la delincuencia y el consumo de drogas. 2.3. FACTORES QUE INCIDEN EN LA PREVENCIÓN. 2.3.1. Factores con una incidencia positiva en la prevención
2.2. MODELO DE LA MADUREZ SOBRE EL CONSUMO DE DROGAS.
•
Algunos programas comunitarios y escolares no consiguen detener el inicio aunque sí la intensificación del uso de sustancias (Becoña, 2002: 88).
Labouvie (1996) plantea un modelo basado en la autorregulación donde algunos de los elementos clave son el control personal y la eficacia. Cuando estos fallan, el individuo responde a sus necesi-
•
Trabajar sobre el ambiente social, la personalidad y los factores de riesgo produce mejores resultados preventivos que trabajar sólo uno de ellos (Becoña, 2002: 100).
20
PREVENCIÓN
•
Uno de los factores de riesgo con mayor valor predictivo sobre el abuso de drogas es iniciarse tempranamente en su uso. Es decir, la edad de inicio en el consumo.
•
La percepción de riesgo asociada al consumo: existe una alta correlación inversamente proporcional entre la percepción de riesgo y el consumo (Bachmann et al. 2002).
3. QUÉ ES LA ADOLESCENCIA: EXPECTATIVAS Y RESPUESTAS FRENTE A LAS DROGAS (Y OTROS COMPORTAMIENTOS ADICTIVOS) 3.1. TIPOS DE ADOLESCENCIA: ASPECTOS EVOLUTIVOS DE LAS DIFERENTES ETAPAS.
2.3.2. Factores que no contribuyen a la prevención •
En la prevención se ha evidenciado que la información es un requisito necesario en todo programa, pero no suficiente para cambiar actitudes y comportamientos. De hecho, muchas veces los/as consumidores tienen más información que los/as no consumidores.
•
Según los mismos autores, la información que se recoge es la que no pone en entredicho al/ la receptor/a (Calafat y otros, 2004).
•
No se ven eficaces los programas que se basan en lanzar mensajes de miedo y que crean alarma social (Becoña, 2002).
•
La mejora de valores y autoestima han tenido poco éxito (Becoña, 2002).
•
No siempre existe una vinculación entre el conocimiento, las actitudes y la conducta (modelos racionales) (Becoña, 2002).
•
Ofrecer simultáneamente una amplia variedad de actividades relacionadas con la prevención no mejora la efectividad (Becoña, 2002).
•
Las actividades preventivas para el alcohol pueden no serlo para otras drogas (Becoña, 2002: 131).
Cuando se habla de adolescencia se suele considerar una amplia franja de edad, que va de los 12/13 años (preadolescencia) hasta los 22/23 años (juventud); en este espacio de tiempo se producen enormes cambios en la persona, tanto físicos como psicológicos, que influirán de forma determinante en la manera de posicionarse en su entorno social. La necesidad de establecer la propia identidad ante la rapidez de estos cambios y la búsqueda de autonomía e independencia ante el mundo adulto, estimulan en el y la adolescente la aparición de conductas de riesgo, como pueden ser el consumo de drogas y los comportamientos antisociales. Se deben tener en cuenta las peculiaridades de los cambios psicológicos que se producen en la adolescencia para comprender la función que cumple el consumo de drogas en estas edades. Por ella misma, esta etapa de transición genera en la persona una gran incertidumbre ligada a la necesidad de reducir el estrés a través de la experimentación de nuevas “sensaciones” y conductas que le permiten autoafirmarse. Además, los cambios cognitivos que tienen lugar en la adolescencia, provocan que el/la adolescente tengan una percepción diferente del mundo que les rodea, marcada por su egocentrismo y su sentimiento de invulnerabilidad que, siendo condiciones necesarias para establecer la propia identidad, también pueden estar en el origen de algunas conductas de riesgo. Por otra parte, la influencia del grupo de iguales es determinante, teniendo en cuenta que tienen especial relevancia en el proceso de construcción de la propia iden-
Como podemos contemplar, en muy pocas de estas teorías se utilizan las explicaciones sociológicas como prioritarias, estando más integradas dentro de modelos psicológicos, educativos o sanitarios. Sobre los aspectos culturales del consumo de drogas, o sus matices y diferencias culturales, no encontramos apenas explicaciones integradoras.
21
PREVENCIÓN
mo entre la incidencia del consumo de drogas y la neuromaduración del/la joven, considerando que estos aspectos están entremezclados con las transiciones fisiologica-cognitivo-afectiva y de personalidad, así como con la consolidación estructural del córtex prefrontal con el área motivacional (núcleo estriado y ganglios de la base) y emocional (amígdala e ínsula).
tidad, porque permiten al/la adolescente compararse y conocerse mejor. También aumentan su percepción de vulnerabilidad cuando se enfrentan a situaciones de presión de grupo. El grupo de amistades adquiere progresivamente más influencia como fuente de determinación de hábitos, actitudes, valores y formas de vida. La búsqueda de una identidad diferenciada de la de su entorno familiar invita a la persona adolescente a compartir experiencias con sus amistades y a buscar en ellas seguridad y apoyo, de manera que el grupo se convierte en uno de los principales entornos de socialización. Los primeros contactos con las drogas se vinculan a situaciones sociales, y es muy poco frecuente que la experimentación inicial se realice en solitario. El grupo de amistades y los contextos de ocio son los ámbitos en que suele aparecer el consumo.
Según esta teoría, pasaríamos de describir la adicción como una “enfermedad cerebral crónica con tendencia a la recaída” a un “trastorno del neurodesarrollo adolescente” que se convierte en una alteración habitual del comportamiento. Para justificar este planteamiento, se han utilizado diferentes estudios sobre factores premórbidos o de vulnerabilidad, así como definiciones del denominado “endofenotipo”(rasgo predisponente), que se ha asumido de manera generalizada que es la impulsividad/déficit del control inhibitorio. La combinación de impulsividad + desequilibrio en el sistema motivacional + déficit regulatorio = factor de vulnerabilidad.
Así pues, en la adolescencia nos encontramos a alguien que desea manifestar su independencia, sensible a las influencias del grupo de amistades, y cognitivamente preparado para relativizar las normas y conocimientos transmitidos por la familia.
Sería la combinación de los factores la que facilitaría la aparición y consolidación del trastorno adictivo. Según estas teorías, como predictores neurocognitivos podríamos considerar los siguientes:
3.2. CARACTERÍSTICAS COGNITIVAS Y AFECTIVAS DE LA ADOLESCENCIA: LA MODULACIÓN EMOCIONAL. Desde el año 2004 se han introducido otras teorías, más cercanas a las neurociencias sociales, que plantean un “perfil de la persona adolescente con trastorno del neurodesarrollo”, como una combinación de: •
Al menos consumo problemático de una sustancia “tradicional” (alcohol, cocaína, cannabis, benzodiacepinas, heroína…), más
•
al menos un problema comportamental (redes sociales, apuestas deportivas, juegos de azar, compras compulsivas, vigorexia, ortorexia…), más
•
al menos un trastorno mental diagnosticado.
•
Desinhibición neuroconductual.
•
Fracaso escolar.
•
Incursión en el sistema juvenil.
•
Familias de todas las capas y estratos sociales.
Así, utilizando este esquema pasaríamos de los “problemas de las “drogodependencias” hacia una definición neuropsicológica del “consumo de drogas + comportamiento conflictivos”, con correlaciones entre diferentes factores tales como:
Estas disciplinas establecen un cierto paralelis22
•
La desinhibición neuroconductual entre los 10-12 años, conduce a un mayor riesgo de consumo intensivo de alcohol-drogas (16-17 años) y al posterior desarrollo precoz de un diagnóstico de dependencia (19 años).
•
La correlación entre edad temprana de consumo y fracaso escolar, a pesar de la visión que los/as jóvenes tienen de la ineficacia
PREVENCIÓN
para, en algunos casos, continuar con la cocaína u otras drogas. Otro hecho demostrado es que, cuanto más pronto se produce la experimentación con las drogas, más probable será la progresión en el consumo. De aquí que el retraso del inicio sea uno de los principales objetivos de la prevención. Al retrasar el acercamiento al tabaco y el alcohol, se reduce la probabilidad de un consumo problemático de estas u otras sustancias, así como de otros comportamientos adictivos.
de estudiar, hace que tengamos que incluir estrategias de formación alternativas en los planes y programas de prevención. La estrategia sobre la que se ha seleccionado a los/as adolescentes participantes ha sido la prevención indicada y la intervención temprana con jóvenes y sus familias: se trata de programas específicos donde se interviene de manera particular con un/a adolescente con consumos problemáticos de drogas (u otros problemas adictivos) y su familia. En estos programas no se trabaja en exclusiva sobre el comportamiento adictivo, sino que se pretende analizar y resolver las causas y consecuencias que el problema del consumo ha tenido sobre el/la adolescente y su contexto cercano: agresividad, falta de comunicación, fracaso escolar, hábitos de comportamiento y convivencia… Es por ello que la participación de todo el núcleo familiar es fundamental para el desarrollo de las actividades y objetivos. No son programas terapéuticos como los tradicionales para adultos/as, sino que son programas de tipo educativo-terapéutico, para el/la adolescente y su familia, cuyos objetivos son: •
Dotar a los/as adolescentes de recursos necesarios para potenciar sus factores de protección en las situaciones de riesgo; y
•
favorecer los cambios necesarios en la familia para asumir las necesidades de los/as adolescentes y fomentar su desarrollo integral (valores, sentimientos, actitudes, comportamientos…).
3.4. LA ADOLESCENCIA COMO FACTOR DE RIESGO: CONDUCTAS ASOCIADAS (SEXUALIDAD, AGRESIVIDAD…) Hay que actuar sobre un elevado porcentaje de comportamientos del tipo compulsivo/descontrolado, en un patrón de comportamiento muy basado en desorden conductual y recompensas a corto plazo. El problema puede no estar en las redes sociales ni en los teléfonos, sino en los motivos, la forma y las consecuencias que tiene para las personas que los utilizan. Se deben analizar y minimizar los factores de riesgo, especialmente en los de control horario, control comportamental, realización de tareas y videojuegos. Hablamos de prevenir un descontrol comportamental generalizado, que obliga a plantear estrategias de reestructuración conductual. Sobre todo, la enorme diferencia entre comportamientos de riesgo para la salud entre unos/as jóvenes y otros/as hace necesaria una recomendación de programas basados en el control de daños y la prevención de recaídas, sobre todo para evitar las consecuencias sociosanitarias más graves del uso de drogas.
3.3. LA ADOLESCENCIA EN EL DESARROLLO SOCIAL: EL GRUPO DE REFERENCIA Y LA RESILIENCIA Es necesario también, hacer referencia a las características más comunes del consumo de drogas entre los/as adolescentes. Entre ellas destacan su carácter social (consumo en grupo) y recreativo (en contextos de ocio). Los estudios nos dicen que las sustancias legales (tabaco y alcohol) suelen ser el primer paso hacia la utilización de otras sustancias como el cannabis y las drogas de síntesis,
Pero no podemos enfocar este patrón de comportamiento tan solo con los aspectos conductuales. La prevalencia de factores emocionales, necesidad de recompensas, repercusión en relaciones sociales, familiares y de pareja, control de ira y emociones negativas nos hace inferir que hay un malestar emocional que se compensa de alguna manera, ya sea mediante explosiones con el entorno social 23
PREVENCIÓN
fracaso escolar, a pesar de la visión que los/as jóvenes tienen de la ineficacia de estudiar, hace que tengamos que incluir estrategias de formación alternativas para estos/as jóvenes.
cercano, ya sea mediante aislamiento físico o afectivo. Para esto, los comportamientos del tipo adictivo/compulsivo son altamente eficaces: sirven para aislarte, desconectar de tu realidad y evitar afrontar tus propios problemas.
Los/as profesionales de la intervención temprana y la docencia/investigación matizan: el estilo de intervención habitual se basa en las “sustancias tradicionales”, el lenguaje es más cercano a los que un/a “adicto/a convencional” asimila, estos/as jóvenes con elementos culturales diferentes necesitan modelos de intervención diferentes, por nivel cultural, por acceso a TIC, por sistemas familiares… Sobre las evaluaciones, especialmente las clínicas, los/as profesionales señalan que los instrumentos que se utilizan habitualmente provienen de las epidemias de consumo de heroína y cocaína, no habiendo desde el año 2007 instrumentos nuevos de evaluación multifactorial. Por tanto, los fenómenos posteriores a 2007 no se ven reflejados en sus evaluaciones. En ese sentido, el actual estudio les parece una manera de mostrar una realidad que hasta ahora se había mantenido fuera de sus posibilidades: la influencia de las TIC sobre las adicciones, en positivo y en negativo.
3.5. ASPECTOS COMPORTAMENTALES DE LA ADOLESCENCIA: RETO, RIESGO Y REBELDÍA. Sobre la desobediencia como factor predisponente, esta teoría indica un perfil de vulnerabilidad, fundamentalmente con varones, que presentan conductas “contra las normas”, seguido de actos de “vandalismo” y agresión a terceras personas. Eso sí, no se puede negar la existencia de un aumento de actos delictivos protagonizados por chicas/os en edades cada vez más tempranas, reincidentes, de forma violenta y con cada vez mayor número de autores/as. Especialmente, hablamos de actos relacionados con el uso de redes sociales: ciberbullying, acoso sexual en la red. En muchos casos nos encontramos con personas que tienen competencias sociales y académicas bajas, así como trastornos psicopatológicos tempranos, especialmente rasgos de personalidad patológicos del cluster B/emocional (límite, narcisista, antisocial, histriónico) de la personalidad.
Si vamos a analizar problemas multifactoriales (como en este caso, jóvenes + abuso de sustancias), necesitamos un modelo teórico multifactorial. Como hemos mencionado anteriormente, tenemos que desenfocar del problema de las “drogodependencias en los/as jóvenes” hacia “el consumo de drogas + comportamiento conflictivos”: los/as jóvenes utilizan el consumo de drogas como un detonante que hace estallar una carga explosiva mucho más profunda, con malestar familiares y sociales. En la intervención y la prevención hay que contemplar estos problemas y conflictos, no tan solo desde un punto de vista individual, sino en abordaje grupal y de estructura/sistema social. En la práctica, empoderar al sujeto es eficaz a corto plazo, pero es el propio sistema social el que necesita un reajuste. Informar sobre los riesgos de las conductas adictivas es parte de la solución, pero las pautas evolucionan y la información no se actualiza al mismo ritmo. Las TIC pueden ser parte de esa solución, por motivos de eficacia y de identificación cultural para la generación de los/as jóvenes.
Cada vez más, hablamos de un porcentaje minoritario de jóvenes que realizan un amplio cortejo de comportamientos disruptivos, agresivos y, en ocasiones, antisociales. El problema social está no solo en este grupo, sino que este grupo se presenta, en demasiadas ocasiones, como “los/as jóvenes y las drogas”. A pesar de que cada vez hay más jóvenes que no abusan de sustancias (y que no presentan otro tipo de conductas de riesgo), nos encontramos con que hay un perfil psicosocial claramente identificado de jóvenes que consume cada vez más tipos de sustancias, tiene peor manejo comportamental, menos control de sus impulsos y lleva a cabo conductas cada vez más peligrosas (ESTUDES 2013). La correlación entre edad temprana de consumo y 24
PREVENCIÓN
4. ENTRENAMIENTO PARA PADRES Y MADRES EN LA PREVENCIÓN Y DETECCIÓN DE FACTORES DE RIESGOS
1. Existe un consenso generalizado en torno a la naturaleza multifactorial del consumo de sustancias.
4.1. MODELOS DE PREVENCIÓN.
3. Factor de riesgo y factor de protección no son extremos de un continuo. Es decir, la ausencia de un factor de riesgo no es un factor de protección ni viceversa. Sin embargo, a mayor concentración de factores, mayor será el riesgo o la protección. Es más, en diversos estudios plantean que los factores, sean de riesgo o de protección, se asocian, incrementando sus efectos de manera exponencial.
2. Existen factores individuales y sus relaciones con el entorno (intrapersonales e interpersonales) y factores ambientales o del contexto.
En los actuales programas de prevención del consumo de drogas, como hemos mencionado anteriormente, tenemos que contemplar diferentes modelos teóricos, capaces de explicar y facilitar el abordaje de problemas tan complejos como el consumo intensivo de alcohol y/o drogas (“binge use/binge drinking”) de los/as adolescentes, la aparición temprana de problemas psicológicos y psiquiátricos (y sus predictores), los actuales modelos familiares y su repercusión en la prevención de las adicciones…
4. Existen diferentes factores de riesgo para las distintas drogas, especialmente los vinculados con los efectos en el cerebro del consumo de drogas, las alteraciones neuropsicológicas y los aspectos cognitivos y comportamentales vinculados.
Especialmente, utilizamos en las sesiones el modelo general subyacente o teoría de los factores de riesgo y protección. Hemos comentado en el módulo 2 las bases teóricas de dicho modelo, vamos a explicar a continuación sus aplicaciones más prácticas.
5. Existen factores de riesgo que influyen en la persona a lo largo de su desarrollo evolutivo y otros tienen mayor influencia en la persona en una determinada edad, como la presión de grupo en la adolescencia temprana. 6. Existen factores de riesgo y de protección que son comunes a diferentes conductas problemáticas (fracaso escolar, embarazos no deseados, violencia,…) y sus consecuencias biopsicosociales, especialmente las del estilo de vida.
Vamos a definir un factor de riesgo como “cualquier factor asociado con el aumento de la probabilidad de un comportamiento que suele tener consecuencias negativas”. Por tanto, un factor de protección es “cualquier factor que reduzca el impacto de un comportamiento de riesgo”.
4.2. EL ENFOQUE BIOPSICOSOCIAL
Según la teoría de los factores de riesgo y protección, “los factores de protección ayudan a las personas a no involucrarse en comportamientos potencialmente perjudiciales y/o promueven vías alternativas” (Spooner, Hall y Lynskey 2001). Diversas investigaciones y estudios han identificado determinados factores de riesgo y factores de protección con el fin de explicar y definir cómo se inicia y agrava el abuso de drogas.
Desde hace años, en la prevención e intervención en consumo de drogas y otros comportamientos adictivos (como las denominadas adicciones sin sustancia, tales como el juego patológico, teléfonos móviles, internet…) hemos llegado al consenso de evitar reduccionismos y abordar este tipo de problemas desde un enfoque biopsicosocial.
Generalizando, con las debidas precauciones y la prudencia que cada caso exige, podemos determinar que:
“Al hablar de consumo de drogas se están barajando tres elementos interactuantes: la sustancia o sustancias que se consumen, la persona que con25
PREVENCIÓN
Tenemos que destacar que la familia es el entorno donde se desarrolla la persona, siendo considerada en términos generales como la estructura social primaria donde aprendemos normas, límites, responsabilidades, actividades de la vida cotidiana, emociones, modelos… A menudo, por desgracia, nos encontramos con situaciones en las que este contexto no supone un factor de protección, debido a los conflictos y problemas que posteriormente pueden facilitar el desarrollo de un trastorno comportamental y/o adictivo.
sume y el contexto en el que se produce el consumo. Obviar este hecho, concediendo un peso desproporcionado o exclusivo a cualquiera de estos tres elementos, supone alterar a priori cualquier análisis riguroso que se realice del problema y cualquier solución que se pretenda aplicar” (Becoña y Martín, 2004). Especialmente importante nos parece la detección precoz, sobre todo cuando está dirigida hacia la intervención temprana con jóvenes y/o sus familias: se trata de elaborar acciones específicas donde se trabaja de manera particular con un grupo de adolescentes con consumos de drogas (u otros problemas adictivos) y/o sus familias. Estos programas no se basan en exclusiva sobre el comportamiento adictivo, sino que se pretende analizar y resolver las causas y consecuencias que el problema del consumo tiene sobre el/la adolescente y su contexto cercano: agresividad, falta de comunicación, fracaso escolar, hábitos de comportamiento y convivencia…
Siguiendo el esquema de Del Nogal (Del Nogal, 2012), deberíamos prestar atención a las siguientes variables: Como variables microsociales (familiares):
En el desarrollo, tanto de los/as menores como de las familias en las que crecen, inciden factores estructurales, relacionales e individuales, que generan un amplio abanico de situaciones en las que surgen dificultades, vulnerabilidades que es necesario atender. En la mayoría de los casos en los que existe un problema con el consumo por parte de un menor, se han detectado problemas de comunicación y convivencia, y dificultad para asumir normas y límites en el ámbito familiar.
•
Estilo educativo (autoritario vs laxo).
•
Valores sobre el consumo de drogas.
•
Modelos de consumo vs modelos de no consumo.
•
Apoyo y afecto familiar.
Como variables personales:
Es por ello que la participación de todo el núcleo familiar es fundamental para el desarrollo de las actividades y objetivos. No son programas terapéuticos como los tradicionales para adultos/as, sino que son programas de tipo educativo-terapéutico, para el/la adolescente y/o su familia, cuyo objetivo es dotar a los/as adolescentes y/o sus familias de recursos necesarios para potenciar sus factores de protección en las situaciones de riesgo; así como favorecer los cambios necesarios en la familia para asumir las necesidades de los/as adolescentes y fomentar su desarrollo integral (valores, sentimientos, actitudes, comportamientos…).
•
Presentismo.
•
Percepción de riesgo.
•
Modelos.
•
Estados emocionales adversos.
•
Expectativas positivas sobre el consumo.
•
Búsqueda de sensaciones.
•
Presencia de trastornos psicológicos.
•
Absentismo escolar.
•
Refuerzo social.
•
Habilidades sociales.
•
Influenciabilidad.
•
Impulsividad.
•
Conductas disociales.
•
Estado psicofísico.
•
Información.
La prevención es un intento de influir en la conducta de los/as adolescentes, por lo que para lo26
PREVENCIÓN
una metodología de acción participativa. Este programa no consiste tan sólo en las sesiones grupales: al ser un programa de intervención temprana, se informa a los padres y madres participantes sobre la existencia de tutorías presenciales (también virtuales con los medios anteriormente mencionados) para un mejor asesoramiento y orientación en los casos en que la parte más informativa del programa no sea suficiente.
grarlo, se deben tener en cuenta las numerosas fuentes de influencia que sobre ellos/as actúan: los/as amigos/as, el ámbito académico, el contexto social… Es necesario dotar a los padres y madres de conocimientos y actitudes para evaluar el contexto/entorno en el que el/la adolescente va a desarrollar su actividad diaria, tanto en el ámbito escolar como en el grupo de iguales y en contexto social cercano (barrio, pueblo, ciudad).
Para ello, se realizan una serie de grupos de discusión con padres y madres para elaborar los contenidos, darles formato y orientarlos para cubrir las necesidades que tengan los padres y madres, ya estén en situación de riesgo o formen parte de grupos en los que se han iniciado las conductas de riesgo.
4.3. DETECCIÓN PRECOZ E INTERVENCIÓN TEMPRANA En un programa de detección precoz e intervención temprana la manera más eficaz de diseñar y abordar los contenidos es mediante un método participativo, trabajando en profundidad de forma activa los temas, aclarando las dudas y consultas que puedan existir, fomentando la participación activa (y evitando el estilo “alumno/a pasivo/a”) mediante grupos de debate sobre los temas de las sesiones y realizando exposiciones de casos y ejemplos prácticos, utilizando técnicas como modelado, moldeado y role-playing.
4.4. LA PREVENCIÓN EN EL ÁMBITO FAMILIAR La prevención en el marco de la familia de todo tipo de conductas de riesgo en adolescentes es, sobre todo, una cuestión de valores, de ejemplos y de diálogo familiar.
Para los padres y madres, es muy importante la capacidad de análisis creativo y constructivo sobre las propias pautas de comportamiento, especialmente la capacidad de adecuar esas pautas y modificarlas en función de las necesidades de las diferentes situaciones (moldeado). Ser capaces de cambiar de estrategia, de rol o de posición vital en un momento determinado es un ejercicio sano que facilitar la conexión emocional en un momento tan complejo como es una situación de acción temprana sobre conductas adictivas.
En el día a día de la familia deben proporcionarse tres condiciones: •
Una relación afectiva cálida, que dé seguridad y estimule la autonomía del/la adolescente.
•
Una disciplina que enseñe a respetar normas y límites.
•
La disponibilidad de personas adultas con las que establecer una comunicación continua, y a las que recurrir cuando haga falta.
Cualquier entrenamiento dirigido a la prevención en el ámbito familiar debe poner el foco en la importancia de una buena relación afectiva y el saber transmitir límites. Esta combinación de factores es la base de la “autoridad positiva”, que no autoritarismo. Es decir, para el adecuado desarrollo de los/as menores, es necesario que en el núcleo familiar se experimente afecto, reconocimiento, valoración, se permita una comunicación coheren-
También es muy importante la capacidad de actuar como modelos de referencia, tanto en discurso como en patrones de conducta. Esa habilidad del modelado también se puede trabajar de manera participativa y activa, utilizando una cierta coherencia entre el discurso y la conducta, identificando las propias fortalezas y debilidades y potenciando los recursos positivos mientras se reducen los aspectos negativos. Se busca, en todo caso, 27
PREVENCIÓN
su capacidad de toma de decisiones, de autonomía y sus competencias sociales. Por el contrario, otras pautas relacionales en la familia pueden dificultar la adquisición de competencias sanas en los/as hijos/ as, colocándolos/as en una situación de riesgo. De tal manera que un estilo educativo rígido, autoritario, controlador, en el que amor está condicionado a los resultados, o expectativas, en el que no se expresan las emociones, no hay comunicación, tan solo se imponen normas; propicia el desarrollo de menores inseguros/as, dependientes, con dificultad para tomar decisiones y defender sus necesidades, o bien, hijos/as con conductas desobedientes, problemáticas con reacciones agresivas.
te, abierta de sentimientos, sincera, de escucha y aceptación, acompañada del establecimiento de unos límites y normas. Estos, dan una estructura, una guía, que encamina y potencia factores de protección. Proporcionar límites en el comportamiento, es fundamental para que el/la menor adquiera la capacidad de autorregularse, y autocontrolarse, asuma responsabilidades, que aprenda a tolerar la frustración, asimile que no siempre puede obtener lo que desea, ni de forma inmediata. Establecer este tipo de estilo educativo supone ejercer un comportamiento preventivo, dado que potencia el desarrollo psicoemocional de los/as hijos/as aportándoles herramientas frente a situaciones de riesgo.
Por otro lado, un estilo educativo permisivo, en el que no hay límites claros ni estables, en el que falta una atención y una guía por parte de los/as adultos/as, en el que se permite que los/as niños/as rijan su comportamiento y cumplan sus apetencias, hace que sea el/la menor quien adquiere el control sobre los padres y las madres, adoptando un papel que no le corresponde y que precisamente no facilitará el desarrollo de competencias emocionales, si no que probablemente, presentará inmadurez, inseguridad, dificultad para socializarse, bajo autocontrol, agresividad, etc.
La autoridad positiva se caracteriza por estar presente en el crecimiento de los/as hijos/as, por mantener una actitud sensible hacia sus necesidades, prestar atención de forma continuada, expresando su apoyo incondicional; por preferir el refuerzo y la motivación de las conductas inadecuadas, antes que el castigo de las inadecuadas. Si es necesario aplicar castigo, éste está relacionado con la mala conducta que se quiere castigar, y nunca se usa la violencia.
Así, en la labor preventiva en el seno familiar, por un lado los padres y madres han de estar atentos a su propia conducta, a su modo de relacionarse e interactuar, y por otro han de estar atentos al comportamiento y las emociones de sus hijos e hijas. Lo cual va a facilitar una intervención precoz.
Asimismo, los padres y las madres han ser coherentes y consistentes en su comportamiento y sus actitudes, y no olvidar que son un modelos para sus hijos/as. Cuando existe incoherencia entre el mensaje verbal y el no verbal, es decir, no hay acuerdo entre lo que las personas adultas dicen que hay que hacer y lo que realmente hace, lo más probable es que los/as menores aprendan o interioricen antes el mensaje no verbal, es decir, asumen la información que ofrece la conducta que observan. Por tanto, si los/as menores se mueven en un entorno en el que está presente el consumo de drogas, y sus referentes ofrecen modelos permisivos con el consumo, no se estará facilitando la prevención.
Conocer las características propias de la adolescencia, y estar atentos a ciertas variables como: impulsividad, intolerancia a sensaciones displacenteras, estilo de afrontamiento inadecuada ante las dificultades, baja estado de ánimo, falta de relaciones sociales, débil cohesión familiar…, son herramientas que orientan hacia una intervención precoz. Una vez se detectan ciertos factores de riesgo, se podrán poner en marcha mecanismos de entrenamiento para reducirlos.
Entrenar este estilo educativo orienta hacia el desarrollo de una mayor autoestima en los/as hijos/ as, mayor satisfacción consigo mismos, potencia
De tal manera, que si se observa que el/la menor se siente triste, se aisla, está irritable, etc. habrá que facilitar el acercamiento hacia él/ella, respe28
PREVENCIÓN
te va a cerrar la comunicación. Insistir en la visión catastrofista de las consecuencias del consumo de las drogas no va a garantizar que el/la adolescente se aleje de ellas. De hecho, tenemos que tener en cuenta que por la etapa del ciclo vital en la que se encuentran, no tiene la misma percepción de riesgo que los/as adultos/as, por lo que minimizan esas consecuencias.
tando su espacio, a la vez que mostrando afecto y apoyo. Los padres y las madres, mediante una adecuada comunicación han de conocer las razones que explican las conductas y emociones que manifiesta el/la menor, qué las está manteniendo y ofrecer alternativas. Entre éstas, fomentar un ocio saludable y alternativo, fomentar el contacto social, reconocer sus habilidades, sus logros, sus fortalezas, facilitar su seguridad a la hora de tomar decisiones, potenciar sus habilidades para resolver conflictos, implicarse en su ocio y en su rendimiento escolar… En definitiva, la familia ha de poner en marcha habilidades que faciliten la maduración personal y social de los/as menores, potencien sus aptitudes para enfrentarse a los problemas de su vida cotidiana y fomenten su autonomía personal.
Para llevar a cabo ese proceso de educación e información a los/as hijos/as es necesario que previamente los padres y las madres se hayan formado sobre las distintas drogas, los efectos de éstas, y conozcan los aspectos que pueden hacer pensar que los/as hijos/as están iniciando el consumo. Tener este conocimiento les permite abordar de forma más segura y con mayor objetividad el tema.
Ha de evitarse considerar al/la adolescente como “el problema”, dado que este se va a sentir incomprendido/a y va a tener a asilarse más o a intensificar conductas de riesgo o agresivas. El foco ha de estar en cuidar las relaciones familiares, en comunicarse con afecto, en ofrecer sostén, escucha, respeto mutuo, aceptación, afecto y en establecer límites.
4.5. REGLAS E INDICIOS PARA LA PREVENCIÓN Como indicios que pueden orientarnos que ha comenzado un consumo problemático de sustancias u otro tipo de problemas comportamentales, se pueden tener en consideración los siguientes (Del Nogal, 2012):
Los padres y las madres están haciendo prevención cuando están atentos a la vida de sus hijos/as, cuando conocen su entorno, sus amistades y se interesan por su ocio. Eso no significa que les sometan a un control exhaustivo y diario, sino que mediante la comunicación con ellos/as se acercan a su realidad. Ni la sobreprotección ni la evitación del conflicto garantizan una adecuada protección ni prevención. Asimismo, hacen prevención cuando se informan sobre el consumo de drogas y hablan sobre ello de forma veraz y con normalidad con sus hijos/as. Existe la falsa creencia de que informar es incitar y no es así. Informar es prevenir. Es importante primero conocer qué sabe el/la adolescente del consumo, qué creencias tiene sobre él, qué opina, y ofrecer información adaptada a su nivel, orientarle, ofrecerle alternativas. Nunca desde la imposición, la amenaza, o la prohibición. Dado que este tipo de conductas solo va a provocar una reacción contraria a la deseada. El/la adolescen29
•
Disminución del rendimiento académico o cambio de actitud hacia los estudios.
•
Absentismo laboral/escolar.
•
Problemas de disciplina.
•
Conflictos familiares.
•
Desinterés por las actividades y aficiones que antes le gustaban.
•
Cambios bruscos de comportamiento y estado de ánimo.
•
Cambios de hábitos de sueño.
•
Quejas frecuentes de enfermedad o cansancio.
•
Cambios en el apetito y el peso (especialmente disminución de ambos).
•
Cambios en el grupo de amigos/as y evitación de que los padres y madres conozcan a los/as nuevos.
PREVENCIÓN
•
Altercados, broncas, peleas, vandalismo.
•
Retraso en la hora de llegada a casa.
•
Desapariciones de dinero u objetos.
•
Cambios sobre el dinero: tener más de lo habitual o pedir continuamente.
milias en la propia comunidad, como otra forma de hacer prevención y disminuir de los factores de riesgo. Implicarse en aquellos programas sociales que se proponen por parte de distintas entidades públicas y privadas (asociaciones vecinales, benéficas, ampa…) encaminados a atajar el problema de las drogrodependencias y fomentar estructuras sociales de apoyo y ocio alternativos, ayuda a mejorar las condiciones del contexto y asumir responsabilidades y modelos adaptativos y funcionales para los/as adolescentes.
Tal y como dice Del Nogal, estos indicios no son sino pistas o indicadores de que algo sucede. De manera frecuente se relacionan con el uso de conductas adictivas, pero pueden deberse a otro tipo de problemas (o a una combinación de factores, como hemos expuesto en el módulo 2).
5. PLANES DE ACCIÓN EN LA PREVENCIÓN Y FACTORES DE PROTECCIÓN
Como reglas para abordar esta situación problemática, seguiremos asimismo las indicaciones de Del Nogal, que señala las siguientes: •
Esperar el momento adecuado para abordarle.
•
No criticar, no juzgar, no culpar.
•
No emplear tonos de voz recriminatorios.
•
Hacer explícitas las consecuencias que se están derivando de sus consumos.
•
Hacer explícito el cambio de patrón de consumo a los largo del tiempo.
•
No emplear etiquetas.
•
Estar a su lado.
•
No dar ultimatums ni prometer nada que no vayamos a ser capaces de cumplir posteriormente.
•
Utilizar “mensajes yo”.
•
Uso de la fórmula “tú y yo sabemos”.
•
Cambiar de estrategia.
•
No sentirnos culpables, es su decisión.
5.1. DISEÑO E IMPLEMENTACIÓN DE PLANES PREVENTIVOS EN EL ÁMBITO FAMILIAR Para adecuar las estrategias y técnicas a las necesidades de cada participante, se establecen planes educativos individuales PEI, con análisis específicos, diseño de planes de acción y metodologías de abordaje adaptadas a cada caso, siguiendo un esquema de diseño de caso único, utilizando instrumentos estandarizados para mejorar la evaluación cuando sea necesario (como el T-ASI o el SDQ). El proyecto educativo individualizado PEI es un documento técnico cuya función primordial es facilitar y encauzar la atención individualizada de cada menor. Para la elaboración del PEI es preciso partir de una evaluación inicial de las necesidades del/ la participante (y su entorno familiar y social, si es posible). A continuación, será preciso realizar la concreción de los objetivos prioritarios a trabajar y su programación formal, enunciando el objetivo de forma operativa y concretando los recursos, actividades y temporalización para su consecución.
Hay que evitar por todos los medios la denominada “tríada perversa”: el sobreproteccionismo, la crítica y la hostilidad, muy analizado en el ámbito de las psicosis. Se trata de evitar el “buenismo” y las ”buenas intenciones” para conseguir el cambio de comportamientos, actitudes, aptitudes y estilos de vida. De manera que ha de afrontarse con responsabilidad y serenidad.
Por último, será preciso realizar una evaluación mensual para constatar si existe progreso en el logro de los objetivos propuestos, para incorporar otros nuevos surgidos a posteriori o para eliminar
Por último cabe señalar la participación de las fa30
PREVENCIÓN
o actualizar, en su caso, aquellos que se hayan logrado durante ese período.
las relaciones interpersonales y le proporcionen seguridad a la hora de resolver problemas.
En definitiva, el proyecto educativo individualizado PEI, como instrumento flexible y dinámico que ha de sistematizar progresivamente la acción social y educativa, debe ser revisado constantemente a fin de garantizar una respuesta ajustada a la realidad de cada menor, siendo susceptible por tanto de cambios y adaptaciones permanentes.
Se realizan actividades flexibles, participativas y dinámicas donde se trabajan diferentes contenidos:
El PEI recoge la evaluación, diagnóstico y plan de intervención individualizado. Los objetivos están marcados por áreas y se realizan sesiones de seguimiento. En la fase de evaluación se detectan necesidades, debilidades y fortalezas en diferentes áreas: familia, personal, social, ocio y tiempo libre y académica-laboral. A partir de esa valoración se lleva a cabo un plan de acción, en continua revisión, con unos objetivos marcados y una metodología específica que permita alcanzarlos.
•
Autoconcepto y autoestima.
•
Regulación emocional, manejo emociones: ansiedad, ira, tristeza.
•
Habilidades de comunicación. Empatía y asertividad.
•
Resolución de conflictos y control de la impulsividad.
•
Valores prosociales.
5.2.3. En el plan de ocio y tiempo libre se establecen objetivos encaminados a fomentar la participación del/la menor en actividades de ocio saludables y alternativas al consumo, aumentando su conocimiento sobre los diferentes recursos de su zona de residencia, ampliando, de esta forma el abanico de oportunidades. Asimismo, se promueve la creatividad, el juego y la convivencia como elementos fundamentales de desarrollo en esta área.
5.2. PLANES DE ACCIÓN
Para cubrir los objetivos se plantean actividades centradas en diferentes contenidos relacionados con el ocio y tiempo libre:
5.2.1. En el plan familiar de acción, se establecen objetivos relacionados con la comunicación familiar, calidad del tiempo compartido, habilidades de manejo de conductas y resolución de conflictos. A su vez se valora el estilo educativo y dinámicas relacionales implicadas en el funcionamiento familiar: atención, seguridad, afecto y establecimiento de límites. Cada una de las necesidades específicas se aborda mediante una metodología que permite la reflexión y el entrenamiento de nuevas pautas, así como el empoderamiento y reconocimiento de los lados fuertes de esa familia.
•
Actividades lúdicas grupales.
•
Actividades deportivas.
•
Actividades culturales, cine, música, fotografía.
•
Actividades artísticas-creativas.
•
Actividades relacionadas con las nuevas tecnologías.
5.2.4. En el plan de formación y orientación sociolaboral se tienen en cuenta las destrezas en el proceso de aprendizaje y de inserción en el ámbito laboral.
5.2.2. En el plan social de acción: se valoran las competencias sociales del/la menor y se presta atención a sus recursos personales para favorecer su desarrollo y socialización.
Los objetivos específicos se dirigen hacia el desarrollo de habilidades básicas de aprendizaje, centrándose en contenidos cognitivos, procedimentales e instrumentales, así como en la orientación hacia el desempeño laboral. Es decir, se llevan a cabo acciones centradas en motivar al/la menor
Entre los objetivos se trabaja sobre habilidades y comportamientos que le permitan desenvolverse ante diferentes situaciones, les permita mejorar 31
PREVENCIÓN
y guiarle en la toma de decisiones en el ámbito formativo y laboral.
realizado, recibirá un refuerzo. Y por el contrario, si desea reducir la frecuencia de una conducta inadecuada, antes de eliminar las consecuencias positivas que la están manteniendo, deberemos buscar la manera de proporcionarle esas mismas consecuencias por un camino más adecuado.
Los diferentes contenidos a trabajar son: •
Estrategias y hábitos de estudios.
•
Valoración de necesidades en el ámbito sociolaboral.
•
Ocupaciones y perfiles profesionales.
•
Recursos, organizaciones educativas .
•
La actividad laboral.
Existen diferentes técnicas relacionadas con el manejo de contigencias: modelado, moldeado, contratos conductuales, extinción, sobrecorrección, castigo. etc Pero para desarrollar todas ellas, las personas adultas han de saber que deben ser consistentes, no transmitir mensajes contradictorios respecto al cumplimiento de límites y normas. Por otro lado, éstas han de ser claras, realistas y explicarse y razonarse previamente con los/as hijos/as. Ellos/as deben tener muy claro qué consecuencias se derivan de su cumplimiento o incumplimiento.
6. HABILIDADES DE COMUNICACIÓN 6.1. HABILIDADES DE MANEJO DE CONDUCTAS.
6.2. HABILIDADES DE COMUNICACIÓN.
Se ha insistido en varias ocasiones sobre la importancia de establecer unos límites y una disciplina en el ámbito familiar que favorezca un entorno coherente y estructurado que de seguridad al/la adolescente. Para ello es importante desarrollar habilidades de manejo de contingencias. Es decir, deben quedar claras cuáles son las consecuencias del cumplimiento o no de las normas y responsabilidades establecidas, procurando que las conductas encaminadas a su cumplimiento se mantengan y por el contrario las conductas alejadas de su cumplimiento se reduzcan o eliminen.
Unas adecuadas habilidades de comunicación en el entorno familiar permitirán el acercamiento a los/as hijos/as, y disminuir tensiones. Es importante que los padres y las madres dediquen tiempo, paciencia y grandes dosis de escucha para descubrir quiénes son sus hijos/as, cuáles son sus preferencias, sus capacidades, sus limitaciones, sus cualidades, sus defectos, etc., y sepan transmitírselo de manera que se vayan aceptando incondicionalmente y vayan potenciando lo mejor de sí mismos/as y asumiendo lo que tienen de limitación.
La idea básica que ha de estar presente, es que tendemos a repetir aquellas conductas que han tenido consecuencias agradables para nosotros/ as y tendemos a dejar de hacer aquellas que han tenido consecuencias desagradables o que no han tenido ningún tipo de consecuencia.
Es necesario ir moldeando las formas de comunicación con los hijos e hijas a medida que van creciendo. Ésta ha de ser abierta, que permita los debates, la discusión de diferentes puntos de vista, la aceptación y la escucha. Si las personas adultas abandonan la posición de autoridad máxima que todo lo sabe, se dan pasos hacia una mayor receptividad por parte de los/as menores. Este modo de comunicación no significa posicionarse de igual a igual con el/la adolescente, puesto que no sería sano. Los padres y las madres son las figuras de
Por tanto, ya que repetimos preferentemente las conductas que van seguidas de consecuencias positivas, lo que han de tener en cuenta los padres y las madres es que si quieren incrementar en su hijo/a una conducta que consideran adecuada habrán de asegurarse de que después de haberla 32
PREVENCIÓN
negociar con ellos/as y a llegar a consensos. Sabiendo que habrá algunas que sean inamovibles.
referencia y son quienes indican los pasos. Pero si se propone una comunicación basada en el dialogo, en el que se presta atención a las emociones, se pregunta para entender y comprender, no para conocer la verdad o para cuestionar.
Ante los diferentes conflictos que se presenten en el día a día, recurrir a la negociación implicará analizar el problema, conocer las causas y los sentimientos que ello genera en cada una de las partes implicadas, abordar posibles alternativas de solución, y llegar a acuerdos que favorezcan la convivencia. Todo ello desde el dialogo, y el respeto.
En la comunicación con los/as adolescentes es conveniente evitar los sermones, o los consejos impuestos no solicitados, y dar protagonismo a la escucha, la propuesta, y el respeto de la privacidad y confidencialidad. Según Giorgio Nardone (2006), existen diferentes formas de comunicación: puntualizar, echar en cara, criticar, señalar lo negativo, el “te lo dije”, sermonear antes que proponer y construir, que generan rechazo, deseo de transgredir la norma, bloquea las posibilidades, anula el crecimiento y las potencialidades.
6.4. HABILIDADES DE MANEJO EMOCIONAL. Citando a René Diekstra “Estamos impidiendo que los niños y jóvenes tengan un desarrollo óptimo cuando les privamos del aprendizaje social y emocional.”
Es importante, por tanto, entrenar en habilidades asertivas de comunicación que permitan el acercamiento hacia los/as hijos/as, y fomenten unas pautas relacionales positivas.
Las emociones tienen una importante función y protagonismo en nuestras vidas. Nos permiten expresar nuestras necesidades, nos informan sobre el significado y el valor que tiene para nosotros las situaciones que vivimos y sirven para regular las relaciones con otras personas.
6.3. HABILIDADES DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS Y NEGOCIACIÓN.
Los padres y las madres pueden aprender a reconocer sus emociones, y a gestionarlas. Así como identificar las emociones de sus hijos/as, actuar en función de ellas y enseñarles a identificarlas, y regularlas.
La capacidad de dialogo y la habilidad de negociación abre posibilidades para resolver de forma eficaz los conflictos que surgen en la familia. Además de facilitar la resolución de ciertos problemas interpersonales, entrenar estar habilidades y ponerlas en marcha permite mostrar a los hijos/as una forma adaptativa de enfrentarse a los conflictos.
En ocasiones se producen reacciones emociones de difícil manejo. Se presentan con una intensidad elevada, o de forma muy frecuente, o inadecuada al contexto, o con una gran inestabilidad. Una adecuada educación emocional puede facilitar una expresión más ajustada de éstas.
En muchas ocasiones, los padres y las madres utilizan tácticas basadas en el castigo y la coerción que llevan a generar mayor tensión en el ambiente familiar y situaciones desagradables.
No saber gestionar emociones como el miedo, la angustia, la ira, la sensación de vacío, la impotencia, o la vergüenza, unido a otros factores, puede llevar a utilizar estrategias de afrontamiento dañinas como puede ser el consumo de sustancias.
Hay que tener en cuenta que son los/as adultos/as quienes han de establecer las normas del hogar, pero es importante que se hagan partícipes a los/as menores de estas normas, que se les permita tomar partido, que se les explique, se les razone, se les pida opinión y en ocasiones, incluso se lleguen a
Técnicas de relajación y atención plena, herramientas de control de la ira y técnicas de fomento 33
PREVENCIÓN
de emociones positivas, entre otras: optimismo, creatividad… facilitarán la adquisición de habilidades de regulación emocional.
de. Hall, W., Carter, A., y Forlini, C. (2015). “The brain disease model of addiction; is it supported by the evidence and has it delivered on its promises”. En Lancet Psychiatry, 2, 105-110
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34
PREVENCIÓN
AVANCES Y RETOS EN LA PREVENCIÓN DE ADICCIONES EN ESPAÑA.
RESUMEN El presente artículo consiste en una revisión sistemática de una serie de programas de prevención de adicciones llevados a cabo en España recientemente. Solo han sido considerados estudios que contemplaron un grupo control. Se ha observado que los programas capacitadores son más eficaces que los informativos y que para el caso específico del tabaquismo, la evidencia de su impacto es contradictorio. Se requiere mayor número de estudios validados metodológicamente y más visibilidad de los resultados positivos de los programas preventivos.
UNA REVISIÓN SISTEMÁTICA
PROGRESS AND CHALLENGES IN THE PREVENTION OF ADDICTIONS IN SPAIN: A SYSTEMATIC REVIEW
ABSTRACT This article consists of a systematic review of a set of addiction prevention programs carried out in the last years in Spain. Only studies that included a control group were considered. It has been noted that programs that enhanced personal skills are more effective than informative ones, and for the specific case of smoking, the evidence of its impact is contradictory. More studies validated methodologically and more visibility of the positive results of preventive programs are required.
Francisco José Montero Bancalero Doctor en Psicología por la Universidad de Huelva. Profesor en la Escuela Universitaria de Osuna. Editor de www.adiccionyciencia.info
PALABRAS CLAVE Prevención; adicciones; España; drogas; alcohol; tabaco.
KEYWORDS Prevention; addictions; Spain; drugs; alcohol, tobacco.
1. INTRODUCCIÓN Una revisión sistemática es una modalidad de estudio científico basado en revisar fuentes científicas de acuerdo a un tema concreto a partir 35
PREVENCIÓN
2. METODOLOGÍA
de un objetivo claro y mediante un procedimiento sistemático de selección y análisis crítico de información para tratar de lograr conclusiones válidas en respuesta al objetivo inicialmente planteado (Meca, 2010). En consonancia, en el presente trabajo se ha llevado a cabo un procedimiento de estas características para analizar diferentes programas de prevención en el ámbito de las adicciones.
2.1.
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
Se plantea conocer qué estrategias son eficaces para la prevención de adicciones en España, y de esta forma, identificar los avances conseguidos y los retos pendientes.
El término prevención tiene su origen en el latín. La Real Academia Española (RAE) recoge varias acepciones dentro de su definición, entre las que se desea destacar “preparación y disposición que se hace anticipadamente para evitar un riesgo o ejecutar algo” (Real Academia Española, 2014). De forma más específica, la Organización Mundial de la Salud (OMS), habla de “tomar medidas para que la enfermedad no aparezca (reducir los factores de riesgo) y detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecidas” (Organización Mundial de la Salud, 1998). Por su parte, un factor de riesgo se considera como aquella particularidad de tipo individual, social o ambiental, que por su existencia incrementa la posibilidad de ocurrencia de un evento (Luengo Martín, Romero Tamames, Gómez Fragüela, Guerra López, & Lence Pereiro, 1999).
2.2.
BÚSQUEDA DE ESTUDIOS
La búsqueda se efectuó utilizando fuentes formales de investigaciones a partir de las bases de datos PsycInfo, Pubmed, Scopus y Dialnet.
2.3.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN
Se planteó incluir estudios experimentales y cuasi experimentales con grupo control, con muestras grandes de niños y/o jóvenes españoles, los cuales describieran el procedimiento estadístico realizado para determinar el tamaño del efecto del programa de prevención. Los estudios estaban escritos en inglés o español y fueron publicados en el periodo comprendido entre 2010 y 2015.
En cuanto a las adicciones, estas son descritas como un proceso patológico de carácter crónico y reiterado que afecta, entre otros, al cerebro y que se manifiesta a nivel conductual por la búsqueda y uso compulsivo de drogas, pese a sus efectos perjudiciales (Asociación Americana de Psiquiatría, 2014). Las 3 principales adicciones consideradas en el ámbito de la prevención son tabaco, alcohol y drogas, y actualmente, son tenidas en cuenta dentro de la educación básica de padres y docentes (Pichardo Pimentel, 2014). Dado que los programas de prevención de adicciones van a tratar de incidir sobre los factores de riesgo para retrasar o disminuir la aparición de las adicciones, en la presente revisión sistemática se van a considerar distintos estudios en los que han sido evaluados los impactos de tales programas.
2.4. CODIFICACIÓN DE LOS ESTUDIOS
Para la codificación de los estudios se contó con una revisora independiente (MJCH) y se utilizó una escala de calidad, concretamente, la Escala PEDro-Español
36
PREVENCIÓN
Ítem
Número de investigaciones
Total:
8
Existencia de grupo control
8
Los criterios de selección fueron especificados
8
Los sujetos fueron asignados al azar
0
La asignación fue oculta
0
Los resultados de comparaciones estadísticas entre grupos fueron informados
8
El estudio proporciona medidas puntuales y de variabilidad para al menos un resultado clave
8
Los evaluadores que midieron los resultados fueron cegados
1 Tabla 1. Análisis metodológico de los estudios incluidos en la revisión. Fuente: Elaboración propia a partir de Escala PEDro.
3. RESULTADOS
Un segundo estudio evaluó el efecto del entrenamiento en habilidades sociales y en resolución de problemas, dentro de un programa de prevención de consumo de alcohol y otras sustancias en la escuela (Programa Saluda) dirigido a 341 sujetos de entre 12 y 15 años de la región de Murcia, mediante el diseño con cuatro condiciones experimentales (una de ellas, el grupo control) y evaluaciones pretest, postest y seguimiento. Los resultados mostraron que el menor consumo de alcohol al año de seguimiento tuvo lugar en el grupo que participó en el programa de prevención, siendo esta diferencia estadísticamente significativa con respecto al grupo control. (Espada, Griffin, Pereira, Orgilés, & García-Fernández, 2012).
Desde el punto de vista metodológico, y tomando como referencia algunos ítems de la Escala PEDro, se recogen los siguientes resultados (Ver Tabla 1). Como puede constatarse, se recopilaron un total de 8 estudios, los cuales fueron en todos los casos diseños cuasi experimentales. En un primer estudio realizado con 744 jóvenes de educación secundaria de Andalucía con varias condiciones experimentales y grupo control, sin aleatorizar, pero con controles internos, se pretendía contrastar el consumo de alcohol, tabaco y cannabis entre adolescentes que hubiesen participado en el programa preventivo “Prevenir para Vivir” y el grupo control. El programa “Prevenir para Vivir” está diseñado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y pretende impulsar diversas competencias relacionadas con el autocontrol, la autoestima, las habilidades sociales, así como las actitudes saludables. Se observó que quienes habían sido receptores del programa de prevención no siempre fueron quienes registraron un consumo de sustancias menor (Jiménez-Iglesias, Moreno, Oliva, & Ramos, 2010).
En otra ocasión, se valoró la eficacia de un programa dirigido a la disminución tanto de la presencia como de la nueva aparición de nuevos casos de tabaquismo en alumnado de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en Cataluña. Se llevó a cabo un ensayo controlado aleatorizado por conglomerados y se realizó un seguimiento por los 4 años de duración de la escolarización secundaria. Las actividades del programa educativo a lo largo de los 4 cursos de ESO incluyeron talleres con roleplay, debates, construcción de una máquina 37
PREVENCIÓN
ticamente significativa del 29 % del consumo de cannabis en el último mes, al comparar el grupo de intervención y el grupo control (Ariza et al., 2013).
que simula a un cigarro y sus efectos, diseño de marca páginas con slogans para ayudar a un amigo o familiar a abandonar el tabaco, directrices para dejar de fumar, guía de los recursos locales que ayudan al abandono del tabaco, análisis de la publicidad, de las redes sociales e internet, creación de un grupo de Facebook© con los participantes en el estudio, talleres sobre experiencias vitales de pacientes con cáncer de laringe y lengua, etc. Si bien el grupo que participó en este programa preventivo escolar registró una menor cifra de prevalencia e incidencia de casos de fumadores que el grupo control, estas diferencias entre grupos, no resultaron estadísticamente significativas (Valdivieso-López et al., 2015).
Por otra parte, se compararon dos intervenciones dirigidas a la prevención de adicciones, el Programa Saluda y el Programa de Entrenamiento en Habilidades para la Vida (Life Skills Training) entre 133 alumnos y alumnas de 3º de Educación Secundaria. El estudio se concretó en un diseño cuasi-experimental que incluyó cinco condiciones, el Programa Saluda, el Programa de Entrenamiento en Habilidades para la Vida, un Programa de Educación para la Salud, una condición de grupo de Atención Placebo y, finalmente, el grupo control en el que no se llevó a cabo intervención alguna. Los grupos Programa Saluda y Programa de Entrenamiento en Habilidades para la Vida obtuvieron mejores resultados en la intención de consumo de alcohol en comparación con los grupos de Atención Placebo y control sin intervención. Por otro lado, el Programa Saluda arrojó los mejores valores en cuanto a cambios en las actitudes ante las drogas, que el resto de grupos (Espada Sánchez, Hernández Serrano, Orgilés Amorós, & Méndez Carrillo, 2010).
Otro estudió evaluó el efecto del proyecto EX para la prevención del consumo y abandono del tabaco entre adolescentes. El proyecto EX consiste en un programa adaptado al español, originario de Estados Unidos que apuesta por el papel de factores motivacionales, competencias personales y de afrontamiento ante el abandono del consumo (Espada et al., 2015). Este programa estructurado en ocho sesiones, se evaluó mediante un ensayo controlado aleatorizado en una muestra de 1546 estudiantes españoles, con seis condiciones experimentales (tres de intervención y otras tres, como grupo control). Los resultados mostraron que el grupo de participantes en el programa registraron una mayor disminución en la intención de fumar y en la concentración de monóxido de carbono, medida en partes por millón (Espada, Gonzálvez, Guillén-Riquelme, Sun, & Sussman, 2014).
Otro trabajo valoró el impacto de un programa educativo preventivo sobre las actitudes ante la toma de drogas en 141 jóvenes del Principado de Asturias. El diseño de la intervención se planteó sobre la base en estudio cuasi-experimental con cuatro condiciones experimentales distintas y una condición de grupo control. La primera condición experimental consistió en sesiones de información, dinamización en grupos y al mismo tiempo, actuaciones dirigidas a los padres. La segunda condición se basó en la impartición de actividades informativas por parte de un técnico en adicciones. La tercera condición trató sobre actividades informativas de tipo específico. Por último, la cuarta condición versó sobre actuaciones informativas, desmitificadoras y sensibilizadoras, así como práctica de habilidades sociales para hacer frente a la presión grupal. A partir de las medidas post tratamiento y de seguimiento, se encontró que los y las adoles-
En otro caso se analizó la efectividad de un programa de prevención de consumo del cannabis entre 4.848 jóvenes de secundaria. Se trataba del programa “Xkpts.com” que incluye información, sobre conceptos generales y efectos del cannabis sobre el organismo, toma de decisiones, discusión basada en un vídeo sobre la presión social de grupo, un taller de entrenamiento sobre situaciones en las que el cannabis podría aparecer en su vida cotidiana, y finalmente, actividades sobre las consecuencias del consumo. Se planteó un diseño cuasiexperimental y a los 15 meses de seguimiento se observó una reducción estadís38
PREVENCIÓN
4. CONCLUSIONES: AVANCES Y RETOS DE LOS PROGRAMAS DE PREVENCIÓN DE ADICCIONES
centes que tomaron parte en el grupo de intervención registraron actitudes opuestas al uso de alcohol y otras drogas, lo que se plasmaba en un aumento de la sensibilización, la desmitificación y una percepción más realista de los efectos y consecuencias del consumo. Por otra parte, también se observó un mejor impacto de una intervención empoderadora frente a los programas estrictamente informativos (Moral Jiménez, Sirvent Ruiz, Ovejero Bernal, & Rodríguez Díaz, 2004).
Con base a los anteriores resultados, se pueden extraer una serie de conclusiones de cara al estudio de los avances logrados y también de los retos pendientes con respecto a los programas de prevención en adicciones: • Si bien no ha ocurrido en todos los casos, las evidencias se inclinan hacia los efectos positivos de los programas preventivos en adicciones.
Por último, mediante un diseño cuasi experimental con un grupo control se analizó el efecto de un programa de intervención sobre tabaquismo de 3 años de duración en una población de 417 jóvenes de Zamora y Salamanca. El programa preventivo incluía actuaciones diversas como el desarrollo de una biblioteca específica de tabaquismo, el uso de carteles prohibitivos de la conducta de fumar y de prevención del tabaquismo, así como la puesta en marcha de actividades escolares, extraescolares y comunitarias. Además, el profesorado elaboró contenidos sobre el tabaquismo transversales a las distintas materias, y cuestiones relacionadas con el tabaquismo fueron incorporados también a la acción tutorial y orientadora. Tras la intervención, la diferencia de alumnos fumadores entre los grupos de intervención y control no resultó significativa. En cuanto a los factores cognitivos que median la conducta de fumar, únicamente se registraron diferencias significativas entre las condiciones experimental y control para el caso del comportamiento percibido de hermanos, iguales y profesorado. Los autores del estudio concluyen acerca de la importancia de sustituir los criterios clínicos por los pedagógicos (Gómez Cruz, Barrueco Ferrero, Aparicio Coca, Maderuelo, & Torrecilla García, 2009).
• Los programas multicomponentes que potencian el empoderamiento personal (en especial las habilidades sociales y de resolución de problemas) parecen más efectivos que los meramente informativos. • Se antoja necesaria la implicación de padres y docentes en los programas preventivos, así como el comienzo a edades tempranas. • Con respecto a la prevención específica del tabaquismo la eficacia de los programas preventivos es contradictoria. • Es fundamental otorgar mayor visibilidad a los logros de los programas preventivos para que estos no pasen desapercibidos, y con ello, mejorar la concienciación acerca de la labor preventiva en materia de adicciones. • Se considera importante potenciar el desarrollo de programas preventivos metodológicamente válidos, con medidas pre y post tratamiento, grupo control, y a ser posible con asignación aleatoria de los sujetos a las distintas condiciones.
5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Ariza, C., Pérez, A., Sánchez-Martínez, F., Diéguez, M., Espelt, A., Pasarín, M. I.,… Nebot, M. (2013). Evaluation of the effectiveness of a school-based cannabis prevention program. Drug and
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PREVENCIÓN
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RESEÑA BIBLIOGRÁFICA
Reseña del informe 2014
“El objetivo básico de la prevención debería consistir en ayudar a los menores y adolescentes para que no se inicien en el consumo de drogas, y si ya han comenzado, para evitar que se desarrollen trastornos, entre ellos la progresión hacia una dependencia. Sin embargo, el objetivo general de prevención de drogas es mucho más amplio ya que se trata de lograr un desarrollo madurativo positivo y equilibrado de los niños y de los adolescentes para que lleguen a desarrollar sus potencialidades y se conviertan en personas incorporadas en su comunidad y en su sociedad”
"GUÍA METODOLÓGICA PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE UNA INTERVENCIÓN PREVENTIVA SELECTIVA E INDICADA (ADES, 2013)" Autor/a:
En el año 2013, con la colaboración del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Arbex Sánchez elaboró esta Guía metodológica para facilitar el diseño, implementación y evaluación de programas preventivos, especialmente de prevención selectiva e indicada. Se trata de una monografía necesaria y aplicable, elaborada desde una perspectiva técnica por parte de una experta tanto en la revisión documental y la evaluación de programas como en el diseño e implementación de acciones preventivas.
Carmen Árbex Sánchez Coordina: Francisco J. de Antonio Lobo Mari Paz González San Frutos Edita:
Plan Nacional sobre Drogas ISBN:
978-84-940849-8-0
“La prevención eficaz de drogas contribuye de manera significativa a esta integración positiva de los niños y adolescentes en sus familias, escuelas, lugares de trabajo y la comunidad. Este documento se centra en la prevención del inicio en el consumo de drogas, así como en la prevención de la transición a los trastornos por consumo de drogas entre los menores y jóvenes clasificados como de mayor riesgo o más vulnerables, es decir, aquellos en los que confluyen un mayor número de factores de riesgo y una menor proporción de factores protectores.
Depósito legal:
M-27459-2013
No se abordan en este documento otro tipo de intervenciones, como por ejemplo, el tratamiento de la drogodependencia. Esto no quiere decir que estos esfuerzos no sean importantes, en este sentido es fundamental subrayar que ninguna intervención de prevención pueden desarrollarse o implementarse de forma aislada si quiere ser eficaz, dada la compleja interacción de factores que hacen a los niños y jóvenes vulnerables al consumo de sustancias y otras conductas de riesgo.”
Antonio Jesús Molina Fernández Psicólogo. Coordinador terapéutico de Asociación Dianova España.
En esta guía, de una manera clara y concisa, se 41
RESEÑA BIBLIOGRÁFICA
explican las bases teóricas y los modelos basados en la evidencia científica más aplicables en la prevención de conductas adictivas (y otras conductas de riesgo) en jóvenes. Aunque los ejemplos posteriores se basan en programas que trabajan fundamentalmente sobre consumo de drogas, los marcos de referencia (sobre todo, factores de riesgo y protección y aprendizaje social) son aplicables para otro tipo de conductas de riesgo.
programas preventivos hay que potenciar. Corregir y eliminar. Como dice en el prólogo don Francisco de Asís Babín Vich, Delegado del Plan Nacional sobre Drogas, “La presente guía nace de esta inquietud por impulsar y mejorar la calidad de las intervenciones selectivas e indicadas. Para ello, ofrece a los profesionales de este campo una amplia revisión actualizada de diversos aspectos que son básicos para el diseño de programas de este tipo; desde los factores de riesgo y protección asociados al consumo de drogas, hasta los modelos teóricos que sustentan los programas selectivos e indicados y los criterios de calidad, así como recomendaciones a tener en cuenta a la hora de diseñar e implementar este tipo de programas.
“Hace unos años, la prevención de drogas se limitaba a advertir a los jóvenes sobre el peligro de las drogas, cuyo resultado era modificar poco o nada su comportamiento. En los últimos años, se ha hecho cada vez un mayor hincapié, tanto por parte de los profesionales como de los ciudadanos, en reconocer la necesidad de que las intervenciones de prevención sean lo más eficaces y eficientes posibles.”
El trabajo de Carmen Arbex, reconocida experta en el tema y a la que hay que agradecer esta revisión, supone un aporte significativo en este campo de la prevención. Con él, esperamos que contribuya a facilitar el trabajo de todas y todos los profesionales que se dedican a trabajar con este colectivo de menores en situaciones de especial vulnerabilidad, en etapas iniciales en las que aún es posible modificar trayectorias vitales, que, de otro modo, podrían verse abocadas al sufrimiento personal y colectivo.”
Además de plantear los modelos teóricos, en esta guía es fundamental la aplicación práctica: los bloques IV y V se refieren sobre todo a la planificación e implementación de acciones preventivas (tanto en prevención selectiva como indicada), así como la evaluación y estándares de calidad en prevención, tanto en evaluación de proceso como de resultados y de impacto social. Se señalan asimismo una serie de estándares de calidad clave en los programas de prevención del consumo de drogas. Para finalizar, en el Anexo 4 se incluyen una serie de fichas con muestra de buenas prácticas en prevención selectiva e indicada, con ejemplos europeos de programas de prevención evaluados y contrastables. Las bases documentales son muy completas, incluyendo referencias tanto españolas como de diferentes países europeos: Alemania, Portugal, Holanda, Turquía, Gran Bretaña, Polonia… Una herramienta válida, aplicable, útil, sencilla, bien elaborada, muy completa. Una referencia para la elaboración de programas preventivos en España. Una monografía necesaria sobre un tipo de programas que necesitan tanto investigación como implementación, que requieren de actualización en conceptos y metodologías, que necesitan criterios claros sobre qué apartados de los 42
HAN COLABORADO EN ESTE NÚMERO
HAN COLABORADO EN ESTE NÚMERO ANTONIO JESÚS MOLINA FERNÁNDEZ
FRANCISCO JOSÉ MONTERO BANCALERO
Coordinador terapéutico de la Asociación Dianova España
Doctor en Psicología por la Universidad de Huelva.
Profesor Asociado en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid.
Profesor en la Escuela Universitaria de Osuna. Editor de Revista Adicción www.adicciónyciencia.info.
Máster en Problemas Sociales. Psicólogo General Sanitario. Especialista Europeo en Psicología Clínica y de la Salud.
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y
Ciencia
SI ESTÁS INTERESADO/A EN PARTICIPAR
SI ESTÁS INTERESADO/A EN PARTICIPAR Infonova Nº 31 / Segundo semestre de 2016 Plazo para la recepción de colaboraciones: 10 de diciembre de 2016.
GUÍA PARA AUTORES Y AUTORAS REVISTA INFONOVA: revista profesional y académica sobre adicciones. Es una publicación semestral editada por Asociación Dianova España, con el apoyo del Plan Nacional sobre Drogas del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno de España. La revista se edita en dos versiones, una en formato físico con distribución a nivel nacional y otra en formato digital accesible a través de la página web de nuestra entidad (www.dianova.es).
investigadores que intervienen en el campo de las adicciones y aquellas personas que tengan interés en este ámbito de trabajo, de los últimos adelantos y estudios científicos que tengan relevancia en el campo de intervención, difundir buenas prácticas, identificar tendencias y posibilitar un espacio para el intercambio de conocimientos y experiencias donde puedan participar profesionales de diferentes campos: educativo, académico, profesional, social, sanitario, etc.
Esta publicación tiene como objetivo facilitar la difusión, entre la comunidad de profesionales e
POLÍTICA EDITORIAL DE LA REVISTA Los textos se solicita sean enviados por e-mail a infonova@dianova.es mediante fichero adjunto (documento elaborado en Microsoft Word).
y en inglés, en cien (100) palabras máximo, y cinco (5) descriptores o palabras claves (en español y en inglés) con fines de clasificación.
Igualmente, todas las fotos, tablas y gráficos que se muestren en el documento serán enviados como archivos adjuntos independientes.
Para las citas y las referencias bibliográficas Infonova se acoge a los estándares establecidos por la American Psychologist Associatión (APA).
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Los/as autores/as deben anexar una síntesis de su currículum vitae (en hoja separada) en la que aparezcan los siguientes datos: nombres y apellidos completos, ciudad y país de nacimiento, títulos académicos con el nombre de la institución que los confirió, Institución donde trabaja, si es el caso; cargo que desempeña; cuatro (4) publicaciones máximo, si las tuviera; correo electrónico, dirección postal y si el artículo forma parte de una investigación formalizada institucionalmente, indicar el título del proyecto, fecha de inicio/ terminación y entidad que los financia.
Todos los textos deben presentarse en papel DIN A4, en fuente Times New Roman 12 a espacio doble. Las páginas deben estar numeradas en orden consecutivo en la parte superior derecha. Todos los escritos deben incluir el título en español y en inglés, centrado, en mayúsculas y negrita. Debe anexarse un resumen del artículo en español 44
IF YOU ARE INTERESTED IN PARTICIPATING
IF YOU ARE INTERESTED IN PARTICIPATING Infonova Nº 31 / Second semester, 2016 Deadline for submissions: December 10, 2016.
AUTHOR’S GUIDE REVISTA INFONOVA: professional and academic magazine on addictions. Infonova is a biannual publication edited by the Asociación Dianova España, with the support of the Ministry of Health, Equality and Social Policy and its National Plan on Drugs, dependent on the Spanish Government. The magazine is published in two formats: physical for national distribution and digital, accessible from our website (www. dianova.es).
relevant in the area of intervention among the professionals and researchers working in the field of addictions or any other person with an interest in this field. It is meant to spread good practices, identify trends and create a space for professionals working in different areas (educational, academical, professional, social, sanitary, etc.) to exchange knowledge and experiences.
The aim of this publication is to help to promote the latest breakthroughs and scientific studies
EDITORIAL POLICY
Authors will send a brief Resume (in a separate document) including all this information: full name and surname, place of birth (city and country), academic degrees including the university’s name, place of work; position, four publications maximum (if any), email, address, and if the paper is part of an institutionally formalized investigation it is compulsory to indicate the project’s title, starting date, finishing date and the name of the organization financing it.
In the same way, all the photos, tables and graphs that appear in the document will be sent as attached independent files.
will follow the American Psychologist Association (APA) standards.
Texts will be sent by e-mail to infonova@dianova. es as an attached file (Microsoft Word document).
Papers will be between four thousand (4.000) and six thousand (6.000) words long, including the bibliographical references and the abstract. Documents will be A4-size paper, with double line spacing, and text set in 12 point Times New Roman type, with numbered pages in consecutive order in the top right part. The title will be centered in bold capital letters in Spanish and English. All contributions will include an abstract both in Spanish and English, no more than one hundred words, and five keywords (Spanish and English). Book citations and bibliographical references 42
PEOPLE COLLABORATING IN THE PRESENT ISSUE
PEOPLE COLLABORATING IN THE PRESENT ISSUE ANTONIO JESÚS MOLINA FERNÁNDEZ Therapeutic coordinator, Asociación Dianova España. Associated professor in Faculty of Psicology, Universidad Complutense de Madrid.
FRANCISCO JOSÉ MONTERO BANCALERO PhD, Huelva University. Professor at Osuna University (Spain). Editor of Addiction and Science Journal.
Master in Social Problems. Professional certificate as European Specialist in Clinical Psychology and Health.
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BIBLIOGRAPHIC REVIEW
risk behaviors) in young people are explained in this guide in a clear and brief way. Even though the subsequent examples are based on programs that work fundamentally on drugs consumption, the frames of reference (risk factors and protection and social learning mainly) are applicable for another kind of risk behaviors. “Some years ago, drugs prevention merely warned young people about the danger of using drugs, with the result of modifying their behavior very little or nothing at all. In most recent years, professionals and citizens have placed a greater emphasis on recognizing the necessity that prevention interventions have to be as effective and efficient as possible. “ Apart from setting the theoretical models, the practical application is fundamental in this guide: Sections IV and V mainly refer to the Planning and Implementation of preventive actions (both in Selective Prevention and Indicated Prevention), as well as to the Evaluation and Quality Standards in Prevention, not only in Evaluation of Process but also in Results and Social Impact. A series of quality standards are also established as essential for the drugs consumption prevention programs.
dicated interventions. With this purpose, it offers an updated and wide review of different aspects to the professionals in this field that are basic for the design of this type of programs; from the risk and protection factors associated with the consumption of drugs, up to the theoretical models which sustain the selective and indicated programs and the quality criteria, as well as recommendations which are to be taken into account when designing implementing this kind of programs. The work of Carmen Arbex, who is a recognized expert on this topic and to whom is compulsory to be grateful for this review, is a significant contribution in this field of prevention. We hope it helps to facilitate the work of all the professionals who devote themselves to work with this group of minors in situations of special vulnerability, at initial stages when it is possible to modify vital paths which otherwise might turn doomed to personal and collective suffering. “
Finally, Annexe 4 includes a series of cards with samples of Good Practices in Selective and Indicated Prevention, with European examples from prevention programs evaluated and verifiable. The documentary bases are very complete, including references from Spain and several European countries: Germany, Portugal, Netherlands, Turkey, Great Britain, Poland… A valid, applicable, useful, easy, very well made, and very complete tool. A reference for the production of preventive programs in Spain. An obligatory monograph on a type of programs that need both investigation and implementation, which demand an update in concepts and methodologies, and require clear criteria on what parts of the preventive programs have to be promoted. To correct and eliminate. As stated in the prologue by Mr. Francisco de Asís Babín Vich, Delegate for the National Plan on Drugs. “This guide is originated in this concern for stimulating and improving the quality of the selective and in40
BIBLIOGRAPHIC REVIEW
Review
"METHODOLOGICAL GUIDE FOR THE IMPLEMENTATION OF A PREVENTIVE, SELECTIVE AND INDICATED INTERVENTION. (ADES, 2013)" Author: Carmen Árbex Sánchez Coordinates: Francisco J. de Antonio Lobo Mari Paz González San Frutos Edit:
Plan Nacional sobre Drogas ISBN:
978-84-940849-8-0 Legal deposit:
M-27459-2013
Antonio Jesús Molina Fernández Psychologist. Therapeutic coordinator, Asociación Dianova España.
“ The basic aim of prevention should consist of helping minors and teenagers so that they are not started off in drugs consumption, and if they have already begun, to prevent them from developing disorders, being the progression towards dependence one of them. Nevertheless, the general objective of drugs prevention is much wider as it is a question of accomplishing a positive and balanced development in children and teenagers so that they develop their potentials and become persons incorporated into their community and their society.” In 2013, in collaboration with the National Drugs Plan, Carmen Arbex Sanchez elaborated this Methodological Guide to facilitate the design, implementation, and evaluation of preventive programs, mainly selective and indicated prevention ones. It is an essential and applicable monograph, developed from the technical perspective of an expert person both on documentary review and the evaluation of programs and in the design and implementation of preventive actions. “The effective drugs prevention contributes in a significant way to this positive integration of children and teenagers in their families, schools, workplaces and community. This document is focused on the prevention of the starting age of drugs consumption, as well as on the prevention of the transition towards the drug consumption disorders among minors and young people classified as being of major risk or more vulnerable, that is to say, those in whom come together a major number of risk factors and a minor proportion of protective factors. No other types of interventions, such as the treatment of drug dependence, are approached in this paper. It is not meant that these efforts are not important, in this regard it is fundamental to underline that no prevention intervention can be developed or implemented in isolation if it is intended to be effective, given the complex interaction of factors that make children and young people vulnerable to the use of substances and other conducts of risk.“ The theoretical basis and the models based on the scientific evidence which are more applicable in the prevention of addictive behaviors (and other 39
PREVENTION
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PREVENTION
differences between the experimental conditions and control conditions when dealing with the behavior perceived from brothers, equals, and teachers. The authors of the study conclude that it is very important to replace the clinical criteria with the pedagogic ones (Gómez Cruz, Barrueco Ferrero, Aparicio Coca, Maderuelo, & Torrecilla García, 2009).
4. CONCLUSIONS: PROGRESS AND CHALLENGES IN THE PREVENTION OF ADDICTIONS PROGRAMS The above results are the basis for drawing several conclusions to study the advances attained and the outstanding challenges regarding the prevention of addictions programs: • • Though not in all the cases, there is more evidence towards the positive effects of the addictions preventive programs. • The multicomponent programs that promote the personal empowerment (especially the social skills and problem-solving attitudes) seem to be more effective than the merely informative ones. • The implication of parents and teachers in the preventive programs is essential, as well as the application of this prevention at early ages. • Regarding the specific prevention of smoking, the efficiency of the preventive programs is contradictory. • It is compulsory to grant major visibility to the achievements of the preventive programs so that they don´t go unnoticed, and by doing this, to raise more awareness about the preventive function regarding addictions. • It is important to promote the development of preventive programs methodologically valid, with pre and post treatment measures, control group, and with a random assignment of the subjects to the different conditions if possible.
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PREVENTION
of intervention and three as control group). The results showed that the group of participants in the program registered a major decrease in the intention of smoking and the carbon monoxide concentration, measured in parts for million (Espada, Gonzálvez, Guillén-Riquelme, Sun, & Sussman, 2014). In some other case, it was analyzed the efficiency of a cannabis consumption prevention program among 4848 young women in Secondary Education. The program used was the “Xkpts. com”, which includes information about general concepts and the cannabis effects on the organism, decision-making processes, discussion based on a video dealing with the group social pressure, a training workshop on different everyday situations where cannabis might appear, and finally, activities on the consequences of the consumption. A quasi-experimental design was set and after 15 follow-up months it was perceived a statistically significant reduction of 29% in the cannabis consumption of cannabis in the last month when compared the intervention group and the control group (Ariza et al., 2013). On the other hand, two interventions directed to the prevention of addictions were compared, the Programa Saluda and the Programa de Entrenamiento en Habilidades para la Vida (Life Skills Training) among 13 pupils in the 3rd year of Secondary Education. The study used a quasiexperimental design that included five conditions, the Programa Saluda, the Life Skills Training, a Programa de Educación para la Salud (Health Education Program), an Attention-Placebo group condition and, finally, the control group with no intervention carried out. The groups Programa Saluda and Life Skills Training got better results in the intention of alcohol consumption in comparison with the groups of Attention-Placebo and control group without intervention. By contrast, the Programa Saluda offered the best values regarding attitude changes when dealing with drugs in comparison with the rest of (Espada Sánchez, Hernández Serrano, Orgilés Amorós, & Méndez Carrillo, 2010).
A different research valued the impact of a preventive educational program on the attitudes towards drugs consumption in 141 young women from Asturias. The intervention design was established on the base of a quasi-experimental study with four different experimental conditions and a condition for the control group. The first experimental condition consisted of information meetings, groups’ dynamization targeted parents actions at the same time. The second condition was based on an addictions expert informative activities. The third condition consisted of informative activities of a specific type. Finally, the fourth condition dealt with demystifying and sensitizing informative actions, as well as the practice of social skills to face the group pressure. The post-treatment measures and of follow-up actions showed that the teenagers who were part of the intervention group registered opposite attitudes towards the use of alcohol and other drugs, which meant that awareness was being increased, and there was a less mythologized and a more realistic perception of the effects and consequences of the consumption. On the other hand, it was also perceived a better impact of an empowerment intervention in contrast with the strictly informative programs (Moral Jiménez, Sirvent Ruiz, Ovejero Bernal, & Rodríguez Díaz, 2004). Finally, it was analyzed the effect of a three years intervention program on smoking in a population of 417 young people from Zamora and Salamanca, by means of quasi-experimental design with a control group. The preventive program included several actions such as the development of a specific library on smoking, the use of smoking banning and prevention smoking posters, as well as the start of school activities, extracurricular and community activities. In addition, teachers created cross-curricula contents about smoking, and smoking issues were included in the tutorial and guiding actions. After the intervention, the different amount of smoking pupils from the intervention group and the control group was not significant. As for the cognitive factors affecting the smoking behavior, there were only significant 36
PREVENTION
1
The assessors who measured the results were blinded
8
The research provides variability and one-off measures for at least one key result
8
The results from statistical comparisons among groups were shared
0
Secret asignment
0
Randomly assigned subjects
8
The selection criteria were given
8
Existence of control group
8
Total:
Number of investigations
Ítem
Table 1. A methodological analysis of the studies included in the review. Source: Prepared by the authors on the basis of the PEDro Scale.
a smaller use of substances (Jiménez-Iglesias, Moreno, Oliva, & Ramos, 2010). A second study evaluated the effect of problemsolving and social skills training in the framework of alcohol and other substances consumption prevention program at school (Programa Saluda) aimed at 341 subjects between 12 and 15 years old from the region of Murcia, by means of the design with four experimental conditions (one of them, the control group) and pre-test, post-test and follow-up evaluations. The results showed that the minor consumption of alcohol after one follow-up year occurred in the group that took part in the prevention program of prevention. This difference was statistically significant with regard to the control group. (Espada, Griffin, Pereira, Orgilés, & García-Fernández, 2012) On another occasion, it was valued the efficiency of a program aimed at decreasing both the presence and the new appearance of new cases of smoking in Compulsory Secondary Education (ESO) students from Catalonia. A controlled test randomized by conglomerates was carried out, and there was a follow-up during the 4 Secondary Education years period. The educational program activities over the 4 ESO courses included role- play workshops, debates,
the creation of a machine that simulates to be a cigar and its effects, the design of bookmarks with slogans to help a friend or a relative quitting tobacco, directives to stop smoking, guides about the local resources that help to quit tobacco, advertising analysis, social and Internet networks analysis, the creation of a Facebook ©group with the participants in the study, workshops on cancer of larynx and tongue patients’ vital experiences, etc. Even though the group that took part in this preventive school program registered a small number of prevalence and incidence figures of smokers’ cases than the control group, these differences among groups were not statistically significant (Valdivieso-Lopez et al., 2015). A different research evaluated the effect of the EX project in the consumption prevention quitting tobacco between teenagers. The EX project is a program adapted to Spanish from the original USA program; it supports the positive role of motivational factors, personal competencies and coping strategies in the consumption stopping (Espada et al., 2015)). This program is structured in eight sessions, and it was evaluated using a controlled randomized test in a sample of 1546 Spanish students, with six experimental conditions (three 35
PREVENTION
any individual, social or environmental particularity that increases the possibility of occurrence of an event (Luengo Martín, Romero Tamames, Gómez Fragüela, Guerra López, & Lence Pereiro, 1999). As for the addictions, these they are described as a pathological process of chronic and repeated character that affects, among other organs, the brain, and which is expressed at the behavioral level as the search and compulsive use of drugs, in spite of their harmful effects (American Association of Psychiatry, 2014). The three principal addictions considered in the prevention area are tobacco, alcohol, and drugs, and nowadays they have become part of the parents and teachers basic education (Pichardo Pimentel, 2014). Since the addictions prevention programs are intended to affect the risk factors to delay or diminish the appearance of addictions, in this systematic review there will be taken into consideration different studies in which the impacts of such programs have been evaluated.
2. METHODOLOGY 2.1.
PROBLEM FORMULATION
To know what strategies are effective for the prevention of addictions in Spain, and so, to identify the advances obtained and the outstanding challenges.
2.2.
STUDIES SEARCH
The search was done using formal sources from investigations in PsycInfo, Pubmed, Scopus and Dialnet databases.
2.3.
INCLUSION CRITERIA
It was proposed to include experimental and quasi-experimental studies with a control group, with large samples of Spanish children and young people, describing the statistical procedure realized to determine the effect size of the prevention program. The studies were written in English or Spanish, and they were published between 2010 and 2015.
2.4.
CODING OF STUDIES
An independent review organization (MJCH) was in charge of the studies codification, and it was used a quality scale, more concretely, the PEDroSpanish Scale.
3. RESULTS The results, from the methodological point of view and using some items from the PEDro Scale as a reference, can be seen in Table 1. As it can be stated, a total of 8 studies with quasi-experimental design were compiled. The first study was carried through with 744 Andalusian young women in Secondary Education using several experimental conditions and control group, unrandomized, but with internal controls. It was intended to contrast the use of alcohol, tobacco, and cannabis among teenagers who had taken part in the preventive program “Prevenir para Vivir” (“Prevent to Live”) and the control group. The “Prevenir para Vivir” program is designed by the Fundación de Ayuda contra la Drogadicción or FAD (Aid against Drug Addiction Foundation) and tries to stimulate several competencies related to self-control, self-esteem, social skills, as well as the healthy attitudes. It was observed that those who had been receptors of the prevention program did not always show
34
PROGRESS AND CHALLENGES IN THE PREVENTION OF ADDICTIONS IN SPAIN. A SYSTEMATIC REVIEW.
ABSTRACT This article consists of a systematic review of a set of addiction prevention programs carried out in the last years in Spain. Only studies that included a control group were considered. It has been noted that programs that enhanced personal skills are more effective than informative ones, and for the specific case of smoking, the evidence of its impact is contradictory. More studies validated methodologically and more visibility of the positive results of preventive programs are required.
KEYWORDS prevention; addictions; Spain; drugs; alcohol, tobacco
Francisco José Montero Bancalero PhD, Huelva University. Professor at Osuna Universtity (Spain). Editor of www.adiccionyciencia.info.
1. INTRODUCTION A systematic review is a modality of scientific research based on checking scientific sources from a specific topic and a clear purpose and using a systematic procedure of selection and critical analysis of information to get valid conclusions in response to the initial objective (Meca, 2010). Accordingly, the present work has been carried out by using a procedure with these characteristics to analyze different prevention programs in the area of the addictions. The word prevention has its origin in the Latin language. The Royal Spanish Academy (RAE) gathers several meanings for this definition, emphasizing among them “preparation and disposition that is done at early stages to avoid a risk or to execute something” (Royal Spanish Academy, 2014). In a more specific way, the World Health Organization (WHO) speaks of “taking measures so that the disease does not appear (to reduce the risk factors) and to stop its advance and to attenuate its consequences once established” (World Health Organization, 1998). On the other hand, it is considered as a risk factor 33
Helguera, M. (2014) Las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. En Revista Infonova, 26: 59-71.
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PREVENTION
should be open forms that allow for debate, discussion of different points of view, acceptance and listening. If they step down from the position of supreme, all-knowing authority, adults will find that minors become more receptive. This form of communication does not mean adopting the position of the adolescent’s peer, which would not be healthy. Parents are the role models and they are the ones who must show the way. But if we propose a form of communication based on dialogue and on paying attention to emotions, when we ask questions it is to understand, not to determine the truth or to bring into question. When communicating with adolescents it is wise to avoid preaching or imposing unsolicited advice. It is better to focus on listening, proposing, and respecting privacy and confidentiality. According to Giorgio Nardone (2006), there are a number of forms of communication – point-making, laying blame, criticising, pointing out the bad things, saying “I told you so”, preaching instead of proposing and constructing – that all generate rejection and the desire to break rules, whilst blocking possibilities and cancelling out growth and potential. This is why it is important to work on assertive communication skills that allow parents to grow closer to their children, and promote positive relationship patterns. 6.3. CONFLICT-RESOLUTION AND NEGOTIATION SKILLS. The ability to dialogue and negotiate opens up possibilities for finding effective solutions to conflicts that arise in the family. Apart from resolving certain interpersonal problems, training in these skills and putting them to work is a way of showing one’s children an adaptive way of facing conflicts. Often, parents use tactics based on punishment and coercion, which end up generating more tension and unpleasant situations in the family environment.
We should remember that, although adults are indeed the ones who should set the rules at home, it is important to have minors participate in these rules by allowing them to take an active role, explaining the rules to them, reasoning with them, asking for their opinions, and at times even negotiating with them and reaching a consensus, even though there are some rules that will never be up for debate. When facing the various conflicts that arise in everyday life, reliance on negotiation will involve analysing the problem, learning the causes and the feelings that it produces in each of the parties involved, addressing possible alternative solutions, and reaching agreements that benefit the shared domestic sphere. Of course this must all be done in an environment of dialogue and respect. 6.4. EMOTION-MANAGEMENT SKILLS.
In the words of René Diekstra, “We are preventing optimal development in children when we deprive them of social and emotional education”. Emotions carry out a key function and role in our lives. They enable us to express our needs, reveal the meaning and value that the situations we are living through, and regulate our relationships with others. Parents can learn to recognise their emotions, and to manage them. Likewise, they can learn to identify their children’s emotions, act according to them, and teach their children to identify and regulate them themselves. Sometimes there are emotional reactions that are hard to manage. They are too intense, too frequent, out of context, or highly unstable. A proper emotional education can help to express them more appropriately. Not knowing how to manage emotions such as fear, distress, rage, emptiness, powerlessness or shame, in conjunction with other factors, can lead 31
Activities related to new technologies.
•
Artistic and creative activities.
•
photography.
•
PREVENTION
repeat behaviours that have had pleasant consequences for us, and tend to leave behind those that have had unpleasant consequences, or no consequences at all.
5.2.4 The socio-occupational training and orientation plan takes into account skills for the learning process and for entering the workforce. The specific goals are aimed at developing basic learning skills, focusing on cognitive, procedural and instrumental content, as well as orientation toward performance at work. In other words, we carry out activities centred on motivating the minor and guiding them in the decisions they make in the realm of education and work. The different areas that we work on are:
Employment.
•
Resources, educational organisations.
•
Occupations and job profiles.
•
Evaluating needs in the socio-occupational sphere.
•
Study strategies and habits.
•
6. SKILLS AND ABILITIES FOR PARENTS
Therefore, given that we prefer to repeat behaviours that are followed by positive consequences, what parents should consider is that if they want their child to increase what they believe is a good behaviour, they need to make sure that the child receives reinforcement after carrying it out. On the other hand, if there is a behaviour they would like to see happen less often, before eliminating the positive consequences that are maintaining it, we should look for a way to offer them those same consequences but through a more appropriate path. There are a variety of techniques related to managing contingencies: modelling, moulding, behaviour contracts, extinction, over-correction, punishment, etc. But in order to develop any of them, adults need to be consistent and not give mixed messages about following the rules and limits. On the other hand, they should be clear and realistic, and parents should explain and think through them beforehand with their children, who should know exactly what consequences to expect when they follow or break them.
6.1. BEHAVIOUR-MANAGEMENT SKILLS. 6.2. COMMUNICATION SKILLS. We have repeatedly stressed the importance of setting limits and creating discipline in the family sphere, which promotes a coherent and structured environment that provides the adolescent with a sense of security. For this reason, it is important to develop contingency-management skills. In other words, it must be clear what the consequences are of following or departing from the established rules and responsibilities. The aim should be for behaviours directed at following them to be kept in place, whilst reducing or eliminating those that depart from them. The basic idea to bear in mind is that we tend to
Good communication skills within the family will enable parents to grow closer to their children, and relieve tensions. It is important for parents to invest time, patience and a lot of listening in order to discover who their children are, along with their preferences, abilities, limitations, qualities, defects, etc., and be able to transmit this to them in such a way that they come to accept themselves unconditionally and bring out the best of themselves, whilst being aware of their limitations. As their children grow, parents must continually mould their forms of communication. These 30
PREVENTION
dised instruments to improve assessment when necessary (such as T-ASI or SDQ). The individualised education programme or IEP is a technical document whose primary function is to aid and channel each minor’s individualised attention. To prepare the IEP, the participant’s needs must first be assessed (as well as those of the family and social context, if possible). Next, the primary goals to work on must be singled out and formally programmed, stating the goal in operational terms and specifying the resources, activities and timetable to carry them out. Lastly, a monthly assessment should be carried out in order to determine whether progress has been made in reaching the proposed goals. Here we can incorporate new goals that have arisen over time, as well as check off or update goals that have already been met during the period, if applicable. In short, the individualised education programme (IEP) is a dynamic, flexible tool intended to progressively systematise social and educational actions. As such, it should be constantly revised in order to ensure a response that is suited to each minor, meaning it is permanently open to changes and adaptations. The IEP includes the assessment, the diagnosis, and the individualised intervention plan. The goals are marked by area, and follow-up sessions are held. Annex I includes the IEP template used by Dianova Spain in its prevention programmes with at-risk youth. In the assessment phase we detect needs, weaknesses and strengths in different areas: family, personal life, social sphere, free time, school and work. Based on this evaluation, the action plan is put into place, in a state of constant revision, with set goals and a specific methodology to reach them.
quality time together, behaviour-management skills and conflict-resolution skills. The parenting style and relationship dynamics involved in the workings of the family are also evaluated, including attention, sense of security, care and setting limits. Each of the specific needs is dealt with using a methodology that allows for reflection and for work to be done on new patterns, along with empowerment and the acknowledgement of the family’s strong points. 5.2.2. In the social action plan, the minor’s social skills are evaluated, paying attention to their own personal resources that can aid in development and socialisation. Among the goals, they work on skills and behaviours that will allow them to cope with a wide range of situations, allow them to improve their interpersonal relationships, and provide them with self-confidence when solving problems. The activities are flexible, participative and dynamic, and work on different areas: Emotional regulation, managing emotions: anxiety, rage, sadness.
•
Self-image and self-esteem.
•
Pro-social values.
•
Conflict resolution and controlling impulses.
•
Communication skills. Empathy and assertiveness.
•
5.2.3. The free-time plan establishes goals aimed at encouraging the minor to participate in healthy free-time activities that are an alternative to drugs and alcohol. By increasing their knowledge about the different resources in the area where they live, they come away with a broader range of opportunities. Likewise, we promote creativity, play and coexistence as key elements in this area. To work toward the goals, we set activities centred on different areas related to free time:
5.2. ACTION PLANS. 5.2.1. In the family action plan, goals are set that have to do with family communication, sharing
Cultural activities, such as cinema, music or
•
Sport activities.
•
Playful group games.
•
29
PREVENTION
them, we may consider the following (Del Nogal, 2012):
Changes in money habits: having more than usual or asking for it all the time.
•
Money or objects going missing.
•
Coming home later than before.
•
Arguments, rows, fights, vandalism.
•
Changes in their group of friends and attempts to keep parents from meeting the new ones.
•
Changes in appetite and weight (especially a loss of either).
•
Frequent complaints of illness or fatigue.
•
Changes in sleep habits.
•
Sudden changes in behaviour or mood.
•
Lack of interest in activities or hobbies they used to enjoy.
•
Family conflicts.
•
Disciplinary problems.
•
School/work absenteeism.
•
A drop in academic performance or a change in attitude towards school.
•
As Del Nogal says, these signs are all clues or indicators that something is afoot. Often, they have to do with the use of addictive behaviours, but they may also have to do with other types of problems (or a combination of factors, as presented in section 2). As for rules to tackle this problematic situation, we will likewise follow the instructions of Del Nogal, who highlights the following:
Don’t use labels.
•
Make explicit the change in their patter of use over time.
•
Make explicit the consequences that have arisen from their use of substances.
•
Don’t use an accusing tone.
•
Don’t criticise, judge or blame.
•
Wait for the right moment to bring it up.
•
Don’t give ultimatums or make promises we won’t be able to keep later on.
•
Stand by their side.
•
Don’t feel guilty, it is their decision.
•
Change strategies.
•
Use the formula “you and I both know”.
•
Use “I messages”.
•
We must avoid at all costs falling into the so-called “perverse triangle” of overprotection, criticism and hostility, which has been heavily analysed in the field of psychosis. We must also avoid playing the “nice guy” with “good intentions” if we hope to achieve a change in behaviour, attitudes, aptitudes and lifestyles. Thus, the situation must be faced responsibly and calmly. Lastly, we should mention the participation of the families within the community as another way to engage in prevention and mitigate risk factors. Getting involved in social programmes offered by different public and private organisations (neighbours’ associations, charities, etc.) aimed at fighting the problem of drug addiction and promoting social support structures and alternative uses of free time, helps to improve contextual conditions and helps adolescents to take on both responsibilities and adaptive and functional models.
5. ACTION PLANS FOR PREVENTION AND PROTECTIVE FACTORS 5.1. DESIGNING AND IMPLEMENTING PREVENTION PLANS IN THE FAMILY SPHERE. In order to adapt the strategies and techniques to each participant’s needs, we create individualised education programmes (IEPs). They involve specific analysis, designing action plans and methodologies on a case-by-case basis, following a single-case design framework using standar-
28
PREVENTION
By the same token, parents engage in prevention by educating their children about drug use, and speaking with them truthfully and naturally about the subject.
Knowing the specific characteristics of adolescence, and being attentive to certain variables – impulsiveness, intolerance to unpleasant feelings, inappropriate style of dealing with difficulties, low spirits, lack of social relations, weak family ties, etc. – are tools that are oriented towards early intervention. Once certain risk factors have been detected, training mechanisms can then be put into place in order to minimise them.
they take an interest in their free-time activities. This does not mean interrogating them on a daily basis; rather, by simply communicating with them, parents get to know their reality. Neither overprotection nor conflict avoidance will ensure proper protection or prevention.
As such, when working on prevention from inside the family, on the one hand parents must be attentive to their own behaviour and how they relate and interact, and on the other must be attentive to their children’s behaviour and emotions. This is will facilitate early intervention.
In this way, if one observes that a minor is sad, cuts themselves off from others, is irritable, etc., it is important to find a way to approach them, whilst respecting their space and showing care and support. Using good communication, parents should find out the reasons behind the minor’s behaviours and emotions, what is causing them to persist, and offer alternatives. Such alternatives include promoting healthy and alternative uses of free time, encouraging social contact, recognising their skills, their achievements and their strengths, helping them feel secure when making decisions, making the most of their conflict-resolution skills, getting involved in their free time and academic performance, etc. In short, the family must set into motion skills that help minors attain personal and social maturity, bring out their talents for facing the problems in their everyday life, and promote their personal independence. It is important to avoid viewing the adolescent as “the problem”, since they will only feel misunderstood, and be pushed to cut themselves off even more, or intensify their risk behaviours or aggressiveness. The focal point should be looking after family relationships, communicating in a caring manner, offering support, listening, mutual support, acceptance and care, and setting limits. Parents engage in prevention when they pay attention to their children’s lives, when they are familiar with their world and their friends, and when
There is a common misconception that education amounts to encouragement, but this is far from true. To educate is to prevent. Firstly, it is important to learn what the adolescent knows about drug use, what beliefs they have about it, and what their opinions are, and then offer them information adapted to their level, along with guidance and alternatives. This should never take the form of an imposition, threat or prohibition. Indeed, the outcome of this type of behaviour will be just the opposite of the intended effect. The adolescent will close up and cease to communicate. When discussing the consequences of drug use, adopting an unflaggingly alarmist tone is not necessarily going to ensure that the adolescent stays away from them. In fact, we must keep in mind that in this phase of their life cycle, adolescents do not perceive risk in the same way as adults, and so they tend to downplay these consequences. In order to carry out this process of education and information with their children, parents must first learn about the different drugs and their effects, and be familiar with signs that their children may have started to use them. This knowledge will allow them to address the topic more confidently, and with a greater level of objectivity. 4.5. RULES AND SIGNS FOR PREVENTION. There are a number of signs to warn us that problematic substance use may have started, as well as other types of behavioural problems. Among 27
4.4. PREVENTION IN THE FAMILY SPHERE.
PREVENTION
Using the framework of the family to prevent all sorts of risk behaviours is, first and foremost, a matter of family values, examples and dialogue. Three conditions must be met in the day-to-day life of the family:
Having adults on hand to establish constant communication, and to turn to when needed.
•
Discipline that shows how to respect rules and limits.
•
A warm emotional relationship that provides a sense of security and stimulates the adolescent’s independence.
•
All training aimed at prevention in the family sphere must highlight the importance of a healthy emotional relationship, and the ability to communicate limits. This combination of factors is the foundation of “positive authority”, not to be confused with authoritarianism. In other words, in order for minors to develop properly, the family unit must provide care, recognition, appreciation, coherent and open communication about feelings, sincerity, listening and acceptance, in addition to setting limits and rules. The latter provide a structure or set of guidelines to channel and strengthen protective factors. Setting limits on behaviour is crucial in order for minors to acquire the ability to self-regulate, gain self-control, take on responsibilities, learn to deal with frustration, and accept that they cannot always get what they want, or get what they want right away. Putting this style of upbringing in place constitutes preventive behaviour, since it fosters children’s psychological and emotional development by providing them with tools against risky situations. Positive authority is characterised by being present for children’s growth, being sensitive to their needs, consistently offering them attention, and expressing unconditional support. In short, it is a
preference for reinforcement and motivation of appropriate behaviour over punishment for inappropriate behaviour. If a punishment is necessary, it is related to the bad behaviour being punished, and violence is never used. Parents should be coherent and consistent in their own behaviour and attitudes, and must not forget that they are role models for their children. When the verbal messages and non-verbal messages do not match up, i.e. when there is dissonance between what adults say and what they actually do, minors are most likely to internalise the non-verbal message. In other words, what they are likely to take in is the information from the behaviours they observe. Thus, if minors move in circles where drug use takes place, and their role models offer permissive models regarding use, this is bad news for prevention. Training in this parenting style is oriented toward children developing greater self-esteem and feeling more satisfied with themselves, and fosters their decision-making skills, independence, and social skills. On the other hand, other relationship patterns in the family can prevent children from acquiring healthy skills, thereby putting them at risk. Thus, a rigid, authoritarian, controlling parenting style – in which love is tied to results or expectations, in which emotions are not expressed and there is no communication, just rules – favours, on the one hand, the development of minors who are insecure, dependent, incapable of making decisions and defending their needs, and on the other, children who are disobedient, problematic and act out aggressively. On the other hand, a permissive parenting style – in which there are not clear and stable limits, in which there is a lack of attention or guidance from the adults, in which the children are allowed to govern their own behaviour and do as they please – puts minors in control of their parents, taking on a role that is not right for them and that in fact will prevent them from developing their emotional skills; on the contrary, they are likely to exhibit immaturity, insecurity, difficulty socialising, low self-control, aggressiveness, etc. 26
PREVENTION
Family support and care.
•
Models of use vs. models of non-use.
•
Values regarding drug use.
•
Parenting style (authoritarian vs. permissive).
•
Como variables personales:
Information.
•
Mental and physical state.
•
Antisocial behaviour.
•
Impulsiveness.
•
Impressionability.
•
Social skills.
•
Social reinforcement.
•
Truancy.
•
Psychological disorders.
•
Search for new sensations.
•
Positive expectations regarding use.
•
Adverse emotional states.
•
Models.
•
Ability to perceive risks.
•
School attendance.
•
and in-depth, clarifying any doubts and queries, encouraging active participation (and avoiding the “passive student” style) by means of discussion groups about the sessions’ topics, and presenting on specific cases and practical examples, using techniques such as modelling, moulding and role playing. It is very important for parents to be able to engage in creative and constructive analysis of their own behavioural patterns, and especially to be able to adapt these patterns and modify them based on the needs that arise in the various situations (moulding). Being able to change one’s strategy, role or worldview at a given moment is a healthy exercise that facilities emotional connectedness in a moment as complex as early action against addictive behaviour.
Prevention is an attempt to influence adolescents’ conduct, which is why, in order to achieve this, we must take into account a number of influences that affect them, including friends, school, social context, etc. Parents need to be equipped with knowledge and attitudes in order to evaluate the context/environment where the adolescent will be carrying out their daily activities, be it the school environment, peer group or surrounding social context (neighbourhood, town, city). 4.3. EARLY DETECTION AND INTERVENTION.
It is also very important to be able to act as role models, in terms of both words and actions. This skill with modelling can also be worked on through active participation, focusing on coherence between words and actions, identifying their own strengths and weaknesses, and bringing out their positive resources whilst mitigating the negative aspects. In any case, the methodology should be one of active participation. This programme is more than just the group sessions. Since it is an early intervention programme, participating parents are invited to attend in-person tutorial classes (or Internet-based, as mentioned previously) for better counselling and orientation in those cases where the more informative part of the programme is not enough. To do so, we hold a series of discussion groups with parents to look at the content in depth, make sense of it, and offer them guidance in covering their needs, whether they are at risk, or are part of groups where risk behaviours have already begun.
In early detection and intervention programmes, the most effective way to design and address the content is through a participation-based methodology, working through the topics actively 25
PREVENTION
drugs, especially those connected to the effects of drug use on the brain, adverse neuropsychological effects, and related cognitive and behavioural issues. 5.Certain risk factors influence a person throughout the course of their development, whilst others have a stronger influence at a given age, such as peer pressure during early adolescence. 6. Certain risk factors and protective factors are common to different problematic behaviours (academic failure, unplanned pregnancy, violence, etc.) and their biopsychosocial consequences, in terms of lifestyle. 4.2.THE BIOPSYCHOSOCIAL PERSPECTIVE.
and consequences that the problem of substance use has on the adolescent, and on their immediate context: aggressiveness, lack of communication, academic failure, domestic and behavioural habits, etc. During the development of both minors and the families in which they are raised, there are structural, relationship and individual factors at play. These generate a wide array of situations that give rise to difficulties and vulnerabilities, which must be addressed. In most cases where a minor has a substance abuse problem, domestic and communication problems have also been detected, along with a difficulty in taking on rules and limits in the family sphere. This is the reason why the participation of the entire family unit is crucial in order to carry out the activities and reach the goals.
For years now, in the field of prevention and intervention in drug use and other addictive behaviours (for example the so-called “non-substance abuse addictions” to pathological gambling, mobile phones, the Internet, etc.) we have reached the consensus of avoiding reductionist approaches and dealing with this type of problems from a biopsychosocial perspective. “When discussing drug use we are dealing with three interacting elements: the substance(s) being used, the person using them, and the context in which use takes place. To overlook this fact, by assigning a disproportionate importance to any one of these three elements, would involve the a priori alteration of any rigorous analysis of the problem and any solution we might try to implement” (Becoña and Martín, 2004). We believe early detection to be especially important, all the more so when it is aimed at early intervention with young people and/or their families. This involves preparing specific actions that work directly with a group of adolescents engaged in drug use (or other addiction issues) and/ or with their families. These programmes are not based exclusively on the addictive behaviour itself, but rather aim to analyse and resolve the causes
These are not therapy programmes of the sort traditionally used with adults, but rather programmes combining education and therapy for the adolescent and/or his or her family. The goal is to provide adolescents and/or their families with the resources they need in order to strengthen their protective factors in risky situations, as well as to promote the changes that need to be made in the family in order to accommodate for the adolescents’ needs and foster their comprehensive development (values, emotions, attitudes, behaviours, etc.). We must highlight the fact that the family is the environment in which we develop as people. In general terms it is considered the primary social structure in which we learn rules, limits, responsibilities, everyday activities, emotions, models, etc. Unfortunately, all too often we are faced with situations in which this context does not constitute a protective factor, due to the conflicts and problems that later on can facilitate the development of behavioural and/or addictive disorders. Following Del Nogal’s outline (Del Nogal, 2012), we should pay attention to the following variables: Microsocial (family) variables:: 24
PREVENTION
the language used is more closely accessible to a “conventional addict”; these young people need different intervention models because of their level of cultural knowledge, their access to ICT, their family systems, etc. As for assessments, especially clinical assessments, specialists point out that the tools typically used emerged with the heroine and cocaine epidemics. Since the year 2007 no new multifactorial assessment tools have emerged. Phenomena arising after 2007 are therefore not reflected in their assessments. In this sense, they see the current study as a way to reveal a reality that till now had been kept beyond their reach: the influence of ICT on addiction, for good and for bad. If we are to analyse multifactorial problems (as in this case, young people + substance abuse), we need a theoretical model that is multifactorial. As we mentioned before, we need to shift our focus away from “drug dependence in young people” and towards “drug use + conflictive behaviour”. These people employ drug use as a trigger that sets off a much deeper set of explosives, tied up with family and social discomfort. In intervention and prevention one has to look at these problems and conflicts, not just from the individual point of view, but through a group approach that encompasses the social structure/system. In practice, empowering the subject is effective in the short term, but really it is the social system itself that needs adjusting. Informing about the risks of addictive behaviour is part of the solution, but as patterns evolve this information fails to stay up to pace. ICT may be part of this solution, due to its effectiveness and the sense of cultural identification it has for this generation of young people.
4. TRAINING PARENTS TO PREVENT AND DETECT RISK FACTORS 4.1. PREVENTION MODEL. Current drug use prevention programmes, as we
have already mentioned, must consider different theoretical models that are able to explain and aid in tackling problems as complex as teen binge drinking and/or drug use, early onset of psychological and psychiatric problems (and their predictors), today’s family models and their impact on preventing addiction, etc. In particular, in our sessions we use the general underlying model or theory of risk and protective factors. In part 2 we discussed the theoretical framework of this model, and now we will proceed to explain its more practical applications. We will define a risk factor as “any factor associated with the increased likelihood of a behaviour that usually has negative consequences”. Therefore, a protective factor is “any factor that reduces the impact of a risk behaviour”. According to risk and protective factor theory, a protective factor “helps individuals not to engage in potentially harmful behaviour, and/or promotes an alternative pathway” (Spooner, Hall and Lynskey, 2001). A number of studies have identified specific risk factors and protective factors in order to explain and define how drug abuse begins and worsens. To generalise, with the due caution and care required by each case, we can determine that: 1. There is broad consensus regarding the multifactorial nature of drug use. 2. There are factors stemming from individuals and their relationship with their surroundings (intrapersonal and interpersonal) and environmental or context-based factors. 3. Risk factor and protective factor are not two ends of a continuum. In other words, the absence of a risk factor does not constitute a protective factor, and vice versa. However, the greater the concentration of factors, the greater the risk or protection. What’s more, different studies have argued that both risk and protective factors are cumulative, meaning their effects increase exponentially in combination. 4. There are different risk factors for different 23
PREVENTION
This is why delaying the onset is one of the main goals of prevention. Delaying the first contact with tobacco and alcohol reduces the likelihood of a problematic use of this or other substances, as well as other addictive behaviours. 3.4. ADOLESCENCE AS A RISK FACTOR: ASSOCIATED BEHAVIOURS (SEXUALITY, AGGRESSIVENESS, ETC.) We must act on a high percentage of compulsive or out-of-control behaviours, which is a behavioural pattern that is heavily based on disorderly conduct and short-term rewards. The problem may not reside in the social networks or telephones, but rather in why and how they are used, and the consequences they have for those who use them. We have to analyse and mitigate the risk factors, especially when it comes to controlling schedules, behaviours, homework and video games. In other words, we must prevent behaviour from becoming totally chaotic, which means we have to consider behavioural restructuring strategies. Most of all, the huge difference in risk behaviours for health between some young people and others makes it necessary to recommend programmes based on controlling damage and preventing relapse, especially to avoid the most serious social and health consequences of drug use. But we cannot focus this behavioural pattern solely on matters of conduct. The prevalence of emotional factors, the need for rewards, the repercussions for social, family and romantic relationships, controlling rage and negative emotions, etc., leads us to infer that there is an emotional discomfort that is somehow compensated for, whether through outbursts with the close social circle, or through physical or emotional isolation. Addictive/compulsive behaviours are highly efficient at achieving this: they isolate you, cut you off from reality, and help you to avoid facing your own problems..
3.5. BEHAVIOURAL ASPECTS OF ADOLESCENCE: CHALLENGE, RISK AND REBELLION. On disobedience as a predisposing factor, this theory indicates a profile of vulnerability, mainly with males, who engage in behaviour that goes “against the rules”, followed by acts of “vandalism” and aggression toward others. Of course, one cannot deny the increase in criminal acts carried out by boys and girls at increasingly early ages, acts which are recurring, violent, and carried out by larger and larger groups of perpetrators. In particular, we are talking about acts related to the use of social networks: cyberbullying, online sexual harassment, etc. In many cases we are faced with people who have low social and academic skills, as well as early-onset psychopathological disorders, especially features of cluster B/emotional personality disorders (borderline, narcissistic, antisocial, histrionic). More and more, we find a small percentage of young people who flirt with a broad range of disruptive, aggressive and, at times, antisocial behaviours. The social problem is not just in this group, but also in the fact that this group is presented all too often as “young people and drugs”. Whilst there are more and more young people who do not abuse substances (and who do not exhibit any other type of risk behaviours), nevertheless there is still a clearly identifiable psychosocial profile of young people who use more and more types of substances, have worse behaviour management, less control over their impulses, and engage in behaviour that is increasingly dangerous (ESTUDES 2013). The correlation between early age of use and academic failure, despite young people’s views on the pointlessness of studying, means that we must include alternative education strategies for these youths. Specialists in early intervention, teaching and research would qualify this: the typical style of intervention is based on “traditional substances” and 22
PREVENTION
tal cortex with motivation (striatum and basal ganglia) and emotion (amygdalae and insulae). According to this theory, instead of describing addiction as a “chronic, relapsing brain disease”, we would describe it as an “adolescent neurodevelopmental disorder” that turns into a habitual alteration in behaviour. To justify this approach, a variety of studies on premorbid or vulnerability factors have been used, as well as definitions of the so-called “endophenotype” (predisposing characteristic), which has been generally accepted as impulsiveness/lack of inhibitory control. The combination of impulsiveness + imbalance in the motivational system + regulatory deficit = vulnerability factor. The combination of these factors would then be what facilitates the onset and consolidation of the addictive disorder. According to these theories, the following may all be considered neurocognitive predictors:
Families from all social strata and classes.
•
Run-ins with the juvenile justice system.
•
Academic failure.
•
Neurobehavioural disinhibition.
•
Thus, using this framework, we would move from “drug dependence problems” toward a neuropsychological definition of “drug use + conflictive behaviours”, with correlations between different factors, such as:
the correlation between early age of use and academic failure, despite young people’s views on the pointlessness of studying, means that we must include alternative education strategies in prevention programmes and plans.
•
neurobehavioural disinhibition between the ages of 10 and 12 leads to a greater risk of intense drug and alcohol use (16-17 years of age) and to subsequent early diagnosis of dependence (19 years of age).
•
The strategy through which the adolescent par-
ticipants were chosen was indicated prevention and early intervention with young people and their families. This involves specific programmes where one intervenes directly with an adolescent engaged in problem drug use (or other addiction issues) and with their family. These programmes do not work exclusively on the addictive behaviour itself, but rather aim to analyse and resolve the causes and consequences that the problem of substance use has had on the adolescent, and on their immediate context: aggressiveness, lack of communication, academic failure, domestic and behavioural habits, etc. This is the reason why the participation of the entire family unit is crucial in order to carry out the activities and reach the objectives. These are not therapy programmes of the sort traditionally used with adults, but rather are programmes combining education and therapy for the adolescent and their family, the goals of which are: •
•
to provide adolescents with the resources they need in order to strengthen their protective factors in risky situations; and to promote the changes that need to be made in the family in order to accommodate for the adolescents’ needs and foster their comprehensive development (values, emotions, attitudes, behaviours, etc.).
3.3. ADOLESCENCE IN SOCIAL DEVELOPMENT: THE REFERENCE GROUP AND RESILIENCE. We should also make reference to the most common features of drug use among adolescents. These include its social (group use) and recreational (in free-time contexts) nature. Studies have shown that legal substances (tobacco and alcohol) are usually the first step toward using other substances such as cannabis and synthetic drugs, in some cases continuing on from there to cocaine and other drugs. Another proven fact is that the more someone experiments with drugs, the more likely they are to progress into harder substances. 21
PREVENTION
3. WHAT IS ADOLESCENCE? EXPECTATIONS AND RESPONSES REGARDING DRUGS (AND OTHER ADDICTIVE BEHAVIOURS) 3.1. TYPES OF ADOLESCENCE: DEVELOPMENTAL ASPECTS OF ITS DIFFERENT STAGES. In talking about adolescence we tend to refer to a broad age group, spanning from 12/13 (preadolescence) up to 22/23 (youth). In this space of time people undergo enormous changes, both physical and psychological, which will have a determining effect on how they position themselves in the social sphere. The need to establish one’s own identity in the face of these fast changes, and the search for autonomy and independence from the adult world, stimulates adolescents to engage in risk behaviours, which can include drug use and anti-social behaviour. By bearing in mind the unique features of the psychological changes that take place during adolescence, we can better understand the function of drug use at these ages. Due to its very nature, this transitional stage generates a great deal of uncertainty connected to the need to relieve stress by experimenting with new “sensations” and behaviours that allow them to assert themselves. Moreover, the cognitive changes that take place in adolescence cause adolescents to perceive the world around them differently. This is marked by their egocentricity and sense of invincibility, which, although necessary conditions for establishing their own identity, can also be at the root of certain risk behaviours. On the other hand, the influence of the peer group is a decisive factor, bearing in mind that they are especially relevant in the process of constructing one’s own identity because they allow adolescents to compare themselves with others and get to know themselves better. They also increase their perception of vul-
nerability when they face situations involving peer pressure. The group of friends takes on more and more influence as a decisive source of habits, attitudes, values and ways of life. The search for an identity that is different from that of their family context pushes adolescents to share experiences with their friends, and to turn to them for assurance and support. Thus, the group becomes one of the main contexts for socialisation. The first contacts with drugs are connected to social situations, and it is very rare for them to start experimenting on their own. The group of friends and the contexts where they spend their free time are the spheres where drug use tends to arise. Thus, in adolescence we find people who want to manifest their independence, are sensitive to the influence of their group of friends, and are cognitively prepared to downplay the standards and knowledge transmitted to them by their family. 3.2. COGNITIVE AND EMOTIONAL CHARACTERISTICS OF ADOLESCENCE: EMOTIONAL MODULATION. Since 2004 other theories have emerged that are closer to social neuroscience. They have proposed a “profile of the adolescent with a neurodevelopmental disorder”, as a combination of:
at least one diagnosed mental disorder.
•
at least one behaviour problem (social networks, sports betting, gambling, compulsive shopping, bigorexia, orthorexia, etc.), plus
•
problematic use of at least one “traditional” substance (alcohol, cocaine, cannabis, benzodiazepines, heroine, etc.), plus
•
These disciplines have established a clear parallel between the incidence of drug use and a young person’s neurological maturity, holding that these two aspects are intertwined with physiological/ cognitive/emotional/personality transitions, as well as the structural consolidation of the prefron20
PREVENTION
tuational pressures. Moreover, they are unlikely to have personal goals, or tend to have goals that are unimportant, or that are difficult, costly or improbable to achieve. This can lead to alienation and depression. Her studies confirm that as time passes, there is a decrease in substance use by these individuals and their friends, and an increase in the number of couples who marry, both among subjects themselves and their friends. All of this indicates, according to the author, that there is an increase in the direction of greater conventionality, among both males and females (Becoña, 1999). Becoña (1999) himself proposes a comprehensive and sequential model of phases for drug use, which is essentially a compilation of the main contributions in the field of drug use aetiology. Among the many phases he includes, it is worth mentioning the sequence between perceiving risk and making decisions about whether or not to continue using a substance (1999). Some authors (Calafat et al., 2004: 109) hold that interactive programmes are the only ones that have been proven to be effective, but even noninteractive ones have produced a percentage of change, as can be seen in the article by Ennett (Ennett et al., 1994). Catalano and Hawkins (1996) see a clear relationship between antisocial behaviour, petty crime and drug use.
Working on the social environment, personality and risk factors all together yields better results than working on just one of them (Becoña, 2002: 100).
•
Some community and school programmes, although unable to stop the onset of substance use (Becoña, 2002: 88), are able to prevent it from intensifying.
•
•
abuse is starting to use at an early age. The perceived risk associated with use: there is a high inverse correlation between perceived risk and use (Bachmann et al. 2002).
2.3.2 Factors that do not contribute to prevention. •
In prevention it has become clear that whilst information is a necessary prerequisite for any programme, it is not enough to change attitudes and behaviours. In fact, drug users often have more information than non-users.
Programmes based on generating messages of fear and public concern are not seen as effective (Becoña, 2002).
•
According to the same authors, the information gathered is information that does not compromise the target audience (Calafat et al., 2004).
•
Simultaneously offering a broad variety of prevention-related activities does not improve effectiveness (Becoña, 2002).
•
There is not always a connection between knowledge, attitudes and behaviour (rational models) (Becoña, 2002).
•
Improving values and self-esteem have yielded little success (Becoña, 2002).
•
•
2.3. FACTORS THAT AFFECT PREVENTION. 2.3.1 Factors that have a positive effect on prevention:
One of the best risk factors for predicting drug
•
• Activities that are preventive for alcohol may not be for other drugs (Becoña, 2002: 131).
As we can see, very few of these theories prioritise sociological explanations. Instead, they are more deeply rooted in psychological, educational and healthcare models. Regarding cultural aspects of drug use, or cultural nuances and differences, they are not an integral part of hardly any explanations we have found.
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PREVENTION
Risk factors
Risk factors according to Jessor and Jessor
ged. This theory takes into account learning factors, cognitive processes, and the portion of society in which the person lives and develops. Comprehensive models: Social development theory. This theory emphasises the concept of self-efficacy as one of its central components, and as the most important element for explaining how behaviours are acquired, maintained and changed. This theory takes into account learning factors, cognitive processes, and the portion of society in which the person lives and develops. Kaplan’s self-rejection theory. This theory is based on the idea that adolescents seek acceptance and approval for their behaviours. When their behaviour deviates from the behaviours expected by their family, teachers and other important figures, this situation becomes a source of psychological discomfort that must be resolved. When they lose the favour of the adults who provide them with affection and from their authority figures, the following arise: •
Attitudes toward behaviour.
Behavioural beliefs.
•
Behavioural intention.
•
Perceived control.
•
Behaviour.
•
Subjective norm.
•
Control frequency.
•
Control expectations.
•
Predisposition to the norm.
•
Normative beliefs.
•
Feelings of self-rejection that require a corrective or compensatory response.
•
Evaluation of outcomes.
•
2.2. THE MATURITY MODEL ON DRUG USE. Labouvie (1996) proposes a model based on selfregulation, where some of the key elements are self-control and efficacy. When these fail, individuals respond to their immediate needs and to si18
PREVENTION
in potentially harmful behaviour, and/or promotes an alternative pathway (Spooner, Hall and Lynskey, 2001). Studies have identified specific risk factors and protective factors in order to determine how drug abuse begins and progresses. While this is difficult to determine, a number of studies have come to the same conclusions: 1. There is broad consensus among specialists in the field of prevention and drug dependence treatment regarding the multifactorial nature of drug use. 2. There are factors stemming from individuals and their relationship with their surroundings (intrapersonal and interpersonal) and environmental or context-based factors. 3. Risk factor and protective factor are not two ends of a continuum. In other words, the absence of a risk factor does not constitute a protective factor, and vice versa. However, the greater the concentration of factors, the greater the risk or protection. What’s more, many studies have suggested that the power of both types of factors increases exponentially in combination. 4. There are different risk factors for different drugs; a person with depression is likely to use drugs that depress the central nervous system, whilst someone who is high-energy will tend to use drugs that stimulate the central nervous system. 5. Certain risk factors influence a person throughout the course of their development, whilst others have a stronger influence at a given age (age itself, for example, is a risk factor during adolescence because it increases minors’ susceptibility to peer pressure). 6. Certain risk factors and protective factors are common to different problematic behaviours (academic failure, unplanned pregnancy, violence, etc.). The first experiences with drug use tend to occur during adolescence. This state of development is considered by all fields to be a special moment for
the consolidation of the individual’s independence. The ecological model. The main point of reference for this model is environmental psychology. At the level of prevention, the strategy would consist of intervening in the person-environment relationship, bearing in mind the risk and protective factors that affect how the person acts. Therefore, the goal is getting the family, school, peer group and society to work together in coordination, in order to help promote the individual’s health. The transtheoretical model of Prochaska and DiClemente. The transtheoretical model helps to understand processes of change, and how people, with or without professional help, get involved in these processes. This model incorporates stages, processes and levels of change. The stages indicate when the person decides to undergo changes that will modify their behaviour. The processes of change indicate how these changes are carried out when going from one stage to the next. The levels point out what the person needs to change in order to carry out the change, once they have made up their mind. Therefore, this model is very good at explaining the stages that a person goes through when they begin to quit using. The stages are: pre-contemplation, contemplation, preparation, action, relapse and maintenance. Theory of reasoned action: Fishbein and Ajzen. This theory is based on the different beliefs that the person has about their behaviour, examined by evaluating their current behaviour. Along with these beliefs, the theory also looks at predisposition to follow rules, and the expectations created around the possibility of gaining control of their behaviour. As such, the theory of reasoned action takes into account beliefs, predisposition and expectations surrounding the use of rules in order to be able to manage behaviours. Comprehensive models: Social development theory. This theory emphasises the concept of self-efficacy as one of its central components, and as the most important element for explaining how behaviours are acquired, maintained and chan
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PREVENTION
1. Those based on an imbalance between the motivational system and the executive system, and 2. those based the reward system losing its central role and giving way to the learning of automatic habits. Later on, different studies carried out on the neurobiology of cocaine (Verdejo, Pérez García, et al., 2007) revealed factors and problems that had not been made explicit in classic approaches to addiction: the so-called “moral brain” (Volkow, 2006), alterations in the control and expression of emotions, low control over impulses and the resulting deficit in decision making among the drug-dependent population. Based on these different studies, the conventional terms used with drug addictions started to be called into question, and it was suggested that we should substitute the classic addiction-related concepts of tolerance, dependence, habituation, etc. with another set of definitions, such as amotivational syndrome, emotional blocks, impulsiveness, alterations in the system of short-term rewards/gratification, executive planning, decision making and problem solving (or lack thereof). Moreover, to further complicate or clarify the issue of addictions and neurobiological and genetic determinism, in use since 1997 in analyses of drug dependence and addiction, just recently, in 2015, the prestigious journal “The Lancet Psychiatry” published a review article called, “The brain disease model of addiction; is it supported by the evidence and has it delivered on its promises?”, which criticises the excessive biology-centric reductionism and determinism applied to addiction. In this article, the group led by Prof. Hall from Australia’s University of Queensland criticises the limited access to psychosocial programmes that has resulted from the medicalisation of addiction. They call for a return to a broad, multicomponent framework that includes psychosocial, socio-economic, epidemiological, pharmacological, neuropsychological and other aspects, in order “to integrate emerging insights from neuroscience research with those from economics, epidemiolo-
gy, sociology, psychology, and political science to decrease the harms caused by drug misuse and all forms of addiction” (Hall et al., 2015:108).
2. CURRENT FAMILY INTERVENTION MODELS FOR ADOLESCENTS WITH ADDICTION PROBLEMS: ADOLESCENTS AND THEIR CONTEXT TODAY 2.1.THEORIES USED ON ADDICTIVE BEHAVIOUR AND YOUNG PEOPLE. The classic theories used to explain substance use in young people have focused their attention on the substances and their consequences. The most widely used are the following: Problem-behaviour theory (Jessor and Jessor, 1977). This theory is in turn based on the theory of risk factors and protective factors. It makes reference to the fact that experimental drug use takes place during adolescence, where it functions as a repudiation of conventional norms, reinforces integration with the peer group, etc. The goal when working with this theory is to prevent maladaptive behaviours on a global level, making the person see that it is a mistake to think that the benefits of drug use outweigh the risks it entails. This theory is based on the idea that risk behaviours do not usually occur in isolation, but rather go hand in hand with others, such as experimenting with drugs, risky sexual behaviour, truancy, rebelliousness, etc. These subjects have lower performance at school, take part in fewer pro-social activities, and are more likely to engage in other risk behaviours (delinquency, risky sexual behaviour, etc.) than non-users. A risk factor is any factor associated with the increased likelihood of a behaviour that usually has negative consequences. A protective factor is any factor that reduces the impact of a risk behaviour. A protective factor helps individuals to not engage 16
f.
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projects in the areas of family, minors, youth and education. Promoting and strengthening worldwide development cooperation.
g. Promoting equal opportunities, gender equality, and promoting and defending women’s human, social and professional values. h. Promoting and strengthening compassionate volunteering. Medical treatment of mental health, including drug dependence and other addictions.
j.
Health education and promotion.
i.
k. Prevention, intervention and integration in different spheres related to addictions and their consequences. The current Dianova early intervention manual uses consolidated theoretical models. Bearing mind the theoretical and practical knowledge that Dianova has collected over the last 30 years, said models must evolve in order to adapt them to the requirements of the current agents involved. This commitment, which is both organisational and technical, involves an effort to technically consolidate a revisable and comparable model that is a driving force to be shared among other entities. 1.4. CONCEPTS AND DEFINITIONS. Health. “Health is a state of complete physical, mental, and social well-being and not merely the absence of disease or infirmity”. (WHO) Illness. “Alteration or deviation of the physiological state in one or several parts of the body, due to causes that are generally known, which manifest through characteristic symptoms and signs, and the evolution of which is more or less predictable”. (WHO) Addiction. “Addiction is defined as a chronic, relapsing brain disease that is characterised by compulsive drug seeking and use, despite harmful consequences. These brain changes can be long lasting and can lead to many harmful, often self-
destructive, behaviors”. (NIDA) Prevención. Measures taken to prevent the occurrence of disease (risk factor reduction) and arrest its progress and reduce its consequences once established. (WHO) Promoción de salud. Process of enabling people to increase control over, and to improve, their health. (Ottawa, 1986) Addiction is a complex bio-psycho-social disease. In other words, there are multiple causes of addiction and they interact in a complex manner to produce the addictive disorder. Its linear, multifactorial and systematic aetiology makes it difficult to understand it linearly or simplistically as a cause and an effect. 1.5. SOMATIC-MARKER THEORY (DAMASIO, 1994; VOLKOW, 2000). Substance use was traditionally linked to pleasure theory, especially to mechanisms linked to satisfaction being triggered. Since 1994, especially starting with NIDA’s studies in the late 90s, a great deal of importance has been placed on neuropsychological mechanisms – especially cognitive and emotional factors – in the onset, maintenance and consolidation of addictions. This hypothesis was confirmed through the theoretical work of Robinson and Berridge (2000, 2003). Based on a series of experiments conducted on animals, they demonstrated that compulsive drug use was connected to a motivational mechanism (“wanting”), but not a hedonic one (“liking”). In other words, through a process of neuromodulation which they termed “incentive-sensitisation”, drugs take on the ability to hyperactivate motivational systems, even in the absence of any pleasant effects. Simply put, you keep “wanting” to use drugs even when you no longer “like” taking them. We are therefore faced with two types of models:
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1.2.FROM SCIENTIFIC EVIDENCE TO IMPLEMENTATION.
PREVENTION
Scientific research and the implementation of prevention have traditionally operated in different spheres, often separated by objectives, strategies and funding channels (Bumbarger and Campbell, 2011). It seems fundamental for the development of prevention and early intervention strategies to implement applied research groups, with efficient information and programme design transfers, which streamlines the transition from the research field to intervention, and from intervention to research. In order to do so, design and implementation systems for said programmes must be developed: they must be initiated in an organised and planned manner, whilst considering the psychosocial and socio-demographic characteristics of the target population; they must be provided in adequate language for these people, and offer efficient and effective solutions, based on concrete and specific activities. Furthermore, up-to-date and relevant information on current behavioural risks for adolescents and young people in Spain is used. Said information is not solely based on substance use, but also has a multifactorial purpose in which personal, microsocial and macro-social aspects are integrated. Within these factors, there was particular focus on the combination of the neurodevelopmental aspects and their correlation to the social behaviour of adolescents and youth, especially in the current social contexts. It is in these contexts, with a low perception of risk in the use of certain addictive behaviours (alcohol, cannabis, ICT, etc.) and high accessibility to substance use and other addictive behaviours, that we must act and assess the risk and/or protective factors. 1.3. DIANOVA Y LAPREVENCIĂ“N BASADA EN LA EVIDENCIA. Dianova Spain provides services that support and are committed to social actions that help people
in need, whether due to their vulnerable social situation, social exclusion or risk, through innovative programmes and projects conducted by professionals and in which quality, assessment, control and transparency are intrinsic factors to their intervention and philosophy as an organisation. Dianova Spain is a non-profit NGO that does not belong to any political party and is not governed by any ideological or corporate ties, but rather its fundamental purpose and action is to work for the public interest and well-being of people. Article 5 of Dianova Spain’s bylaws in effect set forth its social purpose, and aims to develop actions and programmes that actively contribute to personal autonomy and social progress, such as: a. Promoting social and professional integration of people in situations of social exclusion and/or social vulnerability, especially minors, families, the elderly, women, victims of violence, immigrants, ethnic minorities, the unemployed, people and families who have lost their homes, through all types of actions and programmes, and promoting intercultural coexistence. b. Investing in the comprehensive help, reception and integration of immigrants or nationals from developing countries, providing humanitarian aid, international protection, right to asylum, shelter, statelessness, temporary protection and return, and contributing to the fight against human trafficking, promoting respect and effectiveness of the universally recognised human rights and individual and civil liberties. c. Stimulating employment through the promotion and development of programmes and projects with the aim of contributing to people’s social and professional integration. d. Stimulating and promoting culture and entrepreneurial activity, as well as social entrepreneurship. e. Creating and developing programmes and 14
PREVENTION
situations for the people in which these elements come together.
Specific aims include:
It is within this context that we include the family as a risk or protective factor. The family functions as the primary social structure for adolescents, both positively and negatively. It is in the family system that teenagers learn and “mature” their values, emotions, attitudes and behaviours (Becoña, 1999), especially by comparing them to complementary social structures such as peer groups and school context. In general, the aim of the prevention of drug dependence and other addictions is considered “preventing young people from starting to use substances, including legal drugs (tobacco, alcohol and medicines) and illegal drugs (cannabis, cocaine, heroine, synthetic drugs, etc.)”
Change the conditions of the sociocultural surroundings and promote alternative uses of free time.
•
Strengthen the protective factors and reduce the risk factors.
•
Educate so that young people can have a mature and responsible relationship with drugs.
•
Reduce the negative consequences of use (associated risks).
•
Prevent the progress from experimenting with drugs to drug abuse and from abuse to dependence.
•
Limit the number and type of substances used.
•
Delay the age at which drug use starts.
•
Social context Genetic factors
Use
Psychopathological factor s
Positive reinforcement
Modulating variables Personality traits
Abuse Psychological mechanisms Psychological dependence
Neuroadaption Mechanisms
Metabolic mechanisms
Withdrawal syndrome acute
Tolerance
Physical dependence
Negative reinforcement Stimulation signals Discriminatory signals
Drug addiction
Martín y Lorenzo 2003
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PREVENTION
A At the end of the 1970’s, and as a result of the alarm created by the consumption of heroine amongst young people, the first responses to substance use were created that, catering to the social demand of the time, were support-oriented. The objective of any strategy, whether public or private, had to be aimed at treating addiction and, in particular, the physical and social consequences. At the time, the use of legal drugs (alcohol and tobacco) among adolescents was scarcely worthy of mention, compared to the personal, family and social drama that emerged from heroine consumption as well as other illegal drugs. As a result, throughout the 1980s, prevention of drug dependence was characterised by the abundance of sporadic initiatives lacking continuity, the majority of them being informative, and that were generally directed at this type of substances. The creation of the National Drug Plan (PNSD), along with the consolidation and diversification of available care, and the very evolution of the drug use problem (in terms of the changes in substances, profiles of users and styles of use), paved the way for interest in prevention and in the qualitative improvement of prevention strategies. Incorporating health education as a framework for preventive action, and a more holistic view of the problems related to drug use and prevention, has made it possible to approach prevention as a global strategy that is deeply rooted in the social fabric. The creation of the PNSD, made into a ministerial department in 1986, was unanimously welcomed as an integrating public response to the severe social problem of drug dependence, and in particular intravenous heroine addiction among a group of very young people who were beginning to use heroine during adolescence. In addition to this youth phenomenon was the issue of drug-related crime linked to this drug use. In fact, in that same year, 1986, drugs became the second problem for Spaniards according to the Sociological Research Center (CIS, 1986). In the 1990’s, the idea that the prevention of drug use should also involve legal drugs (alcohol and tobacco) is clearly reflected in the fact that the ma-
jority of prevention programmes in Spain mainly focus on these substances. This is justified if we take into account that, during adolescence, illegal drugs affect a very small number of individuals, and in some cases also prevents the counter-prevention phenomenon (E. Becoña, 1995). This continues to be shown today in data from different ESTUDES household surveys and EDADES school surveys carried out by the PNSD (1994-2013), in which the huge difference between legal and illegal drug use is apparent.
1. 1. CURRENT CONCEPTS ON THE PREVENTION OF DRUG USE AND OTHER ADDICTIVE BEHAVIOURS: HEALTH EDUCATION “(All authors) agree upon the need to use the programme results as tool to assess their effectiveness, that is, base interventions on scientific evidence and not political ideology, calling for this scientific evidence to be the grounds for developing policies and not the other way around.” (Laespada and Iraurgi, 2012: 15). 1.1.THEORETICAL FRAMEWORK CWhen we approach drug dependency or we refer to other types of addiction, such as so-called behavioural addictions (pathological gambling, mobile phones, the Internet, etc.), we accept the previous definition of “illness” as “the disruption of the biopsychosocial balance, based on an integral model”. Moreover, we normally define drug dependence and addiction as a “multifactorial phenomenon” (Martín and Lorenzo, 2003), where individual aspects are combined with factors of the primary social context (essentially family and partner), to which the elements of the macrosocial context (social and cultural surroundings, including the socio-economic context) are added. These factors interact with each other, sometimes causing protective situations and sometimes risky 12
Principle 3
PREVENTION
Principle 6
Prevention programs should address the type of drug abuse problem in the local community, target modifiable risk factors, and strengthen identified protective factors. Principle 4
Prevention programs can be designed to intervene as early as infancy to address risk factors for drug abuse, such as aggressive behavior, poor social skills, and academic difficulties. (...) Principle 15
Prevention programs should be tailored to address risks specific to population or audience characteristics, such as age, gender, and ethnicity, to improve program effectiveness. Principle 5
Prevention programs are most effective when they employ interactive techniques, such as peer discussion groups and parent role-playing, that allow for active involvement in learning about drug abuse and reinforcing skills. Principle 16
Family-based prevention programs should enhance family bonding and relationships and include parenting skills; practice in developing, discussing, and enforcing family policies on substance abuse; and training in drug education and information. Family bonding is the bedrock of the relationship between parents and children. Bonding can be strengthened through skills training on parent supportiveness of children, parent-child communication, and parental involvement. • Parental monitoring and supervision are critical for drug abuse prevention. These skills can be enhanced with training on rule-setting; techniques for monitoring activities; praise for appropriate behavior; and moderate, consistent discipline that enforces defined family rules.
• Drug education and information for parents or caregivers reinforces what children are learning about the harmful effects of drugs and opens opportunities for family discussions about the abuse of legal and illegal substances. • Brief, family-focused interventions for the general population can positively change specific parenting behavior that can reduce later risks of drug abuse.
Research-based prevention programs can be cost-effective. Similar to earlier research, recent research shows that for each dollar invested in prevention, a savings of up to $10 in treatment for alcohol or other substance abuse can be seen.” NIDA InfoFacts: Lessons from Prevention Research
2. HISTORICAL BACKGROUND “Classic drug addiction was a result of a subject encountering a drug. Therefore, there was first the act of choosing said drug as a result of a chance discovery or a deliberate intention, and then the subject and the chosen drug come together, like a true marriage, entailing the fidelity of the drug addict and evolving from the allure of the first days to the bitterness of the last, whilst experiencing many crises, break-ups and the rekindling of passions. All this drama occurred within the family and great care was taken, like in the most bourgeois marriages, that nothing became public. However, the traditional fidelity of the drug addict to their drug no longer exists because there is a new problem: that of encountering new drugs. In the constant search for new sensations and different experiences, the least predictable and most reckless combinations are encountered”. Velasco, 2008: 17 11
PREVENTION
planning and executing appropriate regional and local policies in this field, as well as their corresponding financial and technical supports. Prevention is essentially aimed at: - Raising awareness and mobilising society to generate a culture of rejection of drugs through the promotion of its own values and resources. - Informing and educating our citizens, especially children and adolescents, in order to develop positive, healthy and independent lifestyles. To achieve these objectives, different public agencies, social organisations, parents, educators, education facilities, and society as a whole, must work in a coherent and integrated manner. The universal, selective and recommended prevention actions and programmes are applied, among others, in the following fields: school, family, work, community, free time.”Área de prevención, Plan Nacional sobre Drogas, PNSD. Field of prevention, National Plan on Drugs (PNSD)
1. INTERNATIONAL CRITERIA FOR EARLY INTERVENTION ““Indicated prevention aims to identify individuals with behavioural or psychological problems that may be predictive for developing problem substance use later in life, and to target them individually with special interventions. Its subcategory ‘early intervention’ however focuses only and specifically on identifying substance-using individuals to prevent them from progressing into problem drug use. Identifiers for increased individual risk can be dissocial behaviour and early aggression, and alienation from parents, school and peer groups. The aim of indicated prevention is not necessarily to prevent the use of substances but to prevent the (fast) development of a dependence, to diminish the frequency and to prevent ‘dangerous’ substance use (e.g. moderate instead of binge-drinking).”
EMCDDA Preventing later substance use disorders in atrisk children and adolescents (2009)
“The aim of these principles is to help parents, educators and community leaders to analyse, plan and introduce drug abuse prevention programmes with scientific foundations at a community level. The references that follow each principle are representative of the current research”. Principle 1 Prevention programs should enhance protective factors and reverse or reduce risk factors. • The risk of becoming a drug abuser involves the relationship among the number and type of risk factors (e.g., deviant attitudes and behaviors) and protective factors (e.g., parental support). • The potential impact of specific risk and protective factors changes with age. For example, risk factors within the family have greater impact on a younger child, while association with drug-abusing peers may be a more significant risk factor for an adolescent. • Early intervention with risk factors (e.g., aggressive behavior and poor self-control) often has a greater impact than later intervention by changing a child’s life path (trajectory) away from problems and toward positive behaviors. • While risk and protective factors can affect people of all groups, these factors can have a different effect depending on a person’s age, gender, ethnicity, culture, and environment. Principle 2 Prevention programs should address all forms of drug abuse, alone or in combination, including the underage use of legal drugs (e.g., tobacco or alcohol); the use of illegal drugs (e.g., marijuana or heroin); and the inappropriate use of legally obtained substances (e.g., inhalants), prescription medications, or over-the-counter drugs.
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PREVENTION
DIANOVA EARLY INTERVENTION MANUAL EARLY DETECTION OF PROBLEM DRUG USE AND OTHER ADDICTIVE BEHAVIOUR IN ADOLESCENTS AND YOUTH
ABSTRACT In actual programmes about Prevention of drug use, we have to consider different theoretical models able to explain and make easier the approach to so complexes problems as binge use of alcohol and drugs, early apparition of psychological and psychiatric disorders (and their predictors), actual family models and their impact in prevention of addictive behaviours. Design and implementation of Early Intervention Dianova´s program has been sustained in actual evidence-based models to develop a selective prevention program allows adolescents, their families and professional staff to have an efficient and actualized tool for early detection and intervention about the problems relationed with addictive behaviours.
KEYWORDS
Asociación Dianova España
Addictive behaviours, Risk/Protection Factors, Selective prevention, Early intervention.
INTRODUCTION: PREVENTION IN THE SPANISH NATIONAL PLAN ON DRUGS (PNSD) ““The prevention of drug abuse, within a more global strategy for promoting health and wellbeing, is the primary objective of the National Plan on Drugs. As the highest body responsible for executing the PNSD, defining a global strategic policy – that, by general agreement, enables the stability of the preventative programmes and actions, their constant evaluation and progressive improvement – is a task that falls to the Government Delegation for the National Plan on Drugs. The Autonomous Communities, in collaboration with the local public agencies, have the role of 9
INFONOVA IN THE CONTEXT OF THE NATIONAL PLAN ON DRUGS
INFONOVA IN THE CONTEXT OF THE NATIONAL PLAN ON DRUGS 2013-2016 Asociación Dianova España has a long experience in collaborating with the National Plan on Drugs of the Ministry of Health, Equality and Social Policy, administration that annually provides for the proper functioning of the entity by granting financial support to private non-profit organisations on a statewide level to accomplish supra community programs on addictions. This initiative is part of the mentioned administration’s competences, as stated on its web page: “It corresponds to the Government Delegation for the National Plan on Drugs the functions of managing, impulse, overall coordination and supervision of the different services responsible for the implementation of the National Plan on Drugs. Being one of its competences, the Ministry of Health, Equality and Social Policy, under the direction of the Government Secretary of Social Services and Equality, assumes the impulse of the consumption of drugs demand reduction policies and the programs of prevention, treatment, harm reduction and rehabilitation programs.” Infonova magazine is a periodical publication edited by the Asociación Dianova España with the support of the Government Delegation on the National Plan on Drugs, as part of the statewide grants to private non-profit organizations, with special funds from confiscated assets in cases of drugs trafficking and related crimes, in application of the Law 17/2003, of May 29, for the accomplishment of supra communitarian programs on drug addictions in 2015, resolution of July 13rd, 2015, of the Secretary of the State of Social Services and Equality (BOE. n º 176, July 24, 2015). Infonova is an initiative registered in the frame of the Action Plan on Drugs 20132016, as part of the work stream number 4 “ Basic and applied knowledge improvement “, corresponding to the action number 27 “ information system data dissemination improvement “, that targets professionals, NGOs, institutions and people in general.
Funded by:
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EDITORIAL
EDITORIAL Rosa Mª Frías Reina Human Resources Manager. Asociación Dianova España
In April 2016, a highly expected Special Session of the United Nations General Assembly (UNGASS) took place in New York, which assembled representatives from all the countries members to evaluate and to discuss the central aspects of the drugs policies that the different governments are carrying out. Among this historical event’s general conclusions there was the need to implement interventions based on the evidence, including treatment and reintegration, but mainly education and prevention, as indicated by the Spain’s Action Plan on Drugs 2013-2016, part of the National Drugs Plan.
Osuna, offers both an empirical analysis and bibliographical review of the prevention programs indexed in specific databases. Finally, the therapeutic coordinator of Asociación Dianova España, Antonio Jesus Molina Fernandez, makes a review of the Methodological Guide for the implementation of a preventive, selective and indicated intervention, by Carmen Arbex Sánchez with the support of the National Drugs Plan. This guide proposes a methodological work aimed to facilitate the design, implementation and evaluation of preventive programs. In summary, we offer you a deep and wide overview of the current state of research in addictions prevention. We hope that you find the contents in this number of INFONOVA of interest and that you enjoy the reading. Kind regards.
That is the reason why we have mainly focused the 30th number of INFONOVA, a professional and specialised publication in the area of addictions, on this topic. The articles included in the magazine revise methodological, scientific and technical aspects enlightening the actual condition of the main trends of research on the addictions prevention. First of all, and in line with the 8th action of the Spain’s Action Plan on Drugs 2013-2016 defined as “improvement project of the processes of detection and early intervention with minors at school, social and health levels “, INFONOVA presents in these pages its guide for early intervention. This is one of the tools included in the intervention program for the addictions selective prevention, aimed for parents, professionals and teenagers in risk situation or close to groups with risk behaviour. Then, Francisco Jose Montero Bancalero, Psychology teacher at the University of
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LETTER FROM THE MANAGEMENT
LETTER FROM THE MANAGEMENT Santos M. Cavero López Managing director. Asociación Dianova España
joining this celebration with our most ambitious number. INFONOVA’s intention has always been to turn the magazine into a space for dialog, both open and reflexive about addictions from all the possible perspectives, contributing from multiple disciplines to the comprehension of this problem. This understanding will favor all the potential that these combinations and interrelationships of disciplines possess at the moment of studying the addictions, their reasons, their consequences, and their treatments, from the health area, the social field, and the individual sphere. The selected articles for this number are centered on the prevention area, being this the pillar on which the fight against addictions is based. Prevention serves two main aims: to raise awareness and to mobilize society to generate a culture of drugs rejection using the promotion of social values, and to inform and instruct people in order that they develop positive, healthy and autonomous ways of life.
I am very proud to present the number 30 of the magazine INFONOVA, a publication that has been consolidated in a relevant position in the academic and professional area when dealing with the complex sector of the addictions. With a digital distribution of more than national and international 3.000 contacts and 1.200 printed copies, INFONOVA is already a point of reference to share the knowledge and the experience about addictions. The present issue of INFONOVA is very special, not only because it is number thirty but also because this is our first bilingual edition, both in Spanish and English, with the aim of reaching a more wide and diverse public. This is why we have wanted to make to coincide INFONOVA #30’s launching with the celebration of the International Day Against Drug Abuse and Illegal Trafficking,
I would particularly like to extend warm thanks to the Government Delegation for the National Plan on Drugs, which is the promoting and coordinating authority for the drugs policies in our country. Its financial and institutional support contributes to INFONOVA’s continuation and promotion, turning it into a useful instrument to fight against addictions. I am sure that you will find the reading of this INFONOVA’s new edition quite fruitful. I also want to take the opportunity to ask for your contributions in the form of suggestions that can help us to improve this publication. Without you, INFONOVA would not be possible. Thank you very much, and have a good reading.
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Financed :
INDEX EDITORIAL Rosa Mª Frías Reina .................................................................................... 6
Santos Manuel Cavero López
LETTER FROM THE MANAGING DIRECTOR Santos Manuel Cavero López ..................................................................... 5
ASOCIACIÓN DIANOVA ESPAÑA Managing Director Calle Coslada, 18 28028, Madrid T. (+34) 91 468 87 65 F. (+34) 91 468 87 87 dianova@dianova.es infonova@dianova.es www.dianova.es
Publishing Asociación Dianova España
Design and layout Corporate Communication and Social Marketing Department Asociación Dianova España
Front cover photo Cover photo by María Dobao Corpas, winner of the 2nd Infonova Photography Contest Inside photos by Josep María Vilalta and Miguel Ángel García
Printing
INFONOVA IN THE CONTEXT OF THE 2013-2016 NATIONAL ACTION PLAN ON DRUGS PREVENTION ............................................................................ 7 PREVENTION Dianova’s early intervention guide. Early detection of problematic uses of drugs and other adictive behaviors in teenagers and young people. Asociación Dianova España ................................................................... 9 Progress and challenges in the prevention of addictions in Spain. A systematic review. Francisco José Montero Bancalero........................ ............................... 33 BIBLIOGRAPHIC REVIEW Review “Methodological guide for the implementation of a preventive, selective and indicated intervention (ADES, 2013)” Carmen Árbex Sánchez..........................................................................39 CONTRIBUTORS...........................................................................................41 IF YOU ARE INTERESTED IN PARTICIPATING IN INFONOVA.........................42
Diseño Sur, SCA
Legal Deposit M-5821-2014 ISSN 2341-2416 Asociación Dianova España does not necessarily share the opinions expressed in the published articles. Only the authors are responsible for their own articles
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ASOCIACIÓN DIANOVA ESPAÑA. SECOND SEMESTER 2016 / MAGAZINE Nº 30
> professional and academic journal of addictions
A space for open dialogue about addictions
Funded by: 1