Volver al palomar Si una de las proposiciones que se nos sugieren, desde un posicionamiento fundado en “seguir con el problema”, es hacercon, impulsar nuevos parentescos reconfigurando la relación de los humanos con el resto de seres del planeta, el curso se plantea como una experiencia arquitectónica, concreta y situada, que explore las posibilidades de nuestra disciplina en esa interacción. En su formulación se puede expresar con mucha sencillez: pretendemos hacer un palomar, pretendemos volver al palomar, como pequeña arquitectura que atiende una de las muchas controversias que rodean esa relación interespecies. Solo teníamos, en el inicio, la voluntad, y nos propusimos saber cuanto pudiera resultar necesario para abordar, primero, su diseño y, si las circunstancias lo permiten, después, su efectiva ejecución. Los resultados de esa búsqueda de un saber necesario los hemos reunido en este documento, en el que se desarrolla: el estudio de la paloma como ser vivo que es, las relaciones ya múltiples mantenidas con los humanos, la columbicultura como una de esas relaciones que se presenta en nuestro contexto con una gran intensidad, los diversos palomares que por el mundo se han construido, la condición simbólica que históricamente ha ido desarrollando, las colaboraciones científicas que ha ido prestando y la búsqueda de un lugar donde emplazar nuestro palomar. En esa búsqueda hemos descubierto que en el parque de los patos de la Universidad habita un grupo de palomas que hemos convertido en nuestros “clientes” y en ellas pensamos como usuarias del palomar que pretendemos construir. Por otra parte, en paralelo al deseo de conocer, hemos ido realizando una serie de prácticas de aproximación al diseño del objeto palomar, que se presentan al final de este documento. Resta reunir las propuestas finales que resulten del trabajo de cada alumno, para elegir entre todos aquella que consideremos más emocionante y proceder, de nuevo entre todos, en una última fase del curso, a su efectiva ejecución.