La didáctica de la expresión dramática. Una aproximación a la dinámica teatral en el aula Cap. I y II: El porqué de la expresión dramática en los centros escolares ¿Qué importancia tiene la expresión y el juego en la expresión dramática y en qué formas se integran a la enseñanza de la misma? Que le permite ver al mundo tal y como es, y a opinar sobre él sin reparo, el que le capacite para disfrutar con otros niños momentos de libertad compartida, de socializarse al formar parte de una aventura común, de sentirse igual, importante y necesario dentro de la colectividad como grupo homogéneo que trabaja junto, que expresa en común.
¿Qué características son deseables en el teatro infantil? La expresión dramática es una de las formas de expresión más completas, habrá que añadir que ésta tiene que estar basada, básicamente, en un concepto esencial, el mismo con el que hemos empezado este apartado: el juego, ese juego que conduzca al niño a considerar la propia expresión, en este aspecto de la dramática infantil, como parte fundamental de su libertad personal, el que le permita ver al mundo tal y como es, y a opinar sobre él sin reparo, el que le capacite para disfrutar con otros niños momentos de libertad compartida, de socializarse al formar parte de una aventura común, de sentirse igual, importante y necesario dentro de la colectividad como grupo homogéneo que trabaja junto, que expresa en común.
¿Qué características debe de tener un profesor animador? El enseñante debe sumergirse en el juego, en su interior; debe participar del placer de moverse y gesticular con los niños, debe usar su propio cuerpo junto al de los niños y no quedarse al margen, sin involucrarse operativa y emotivamente. Él es el interlocutor que necesitan los niños para confirmar la propuesta de sí mismos expresada en el juego. Pág. 27