VIAJE A LA TIERRA DE LOS CUATRO LUGARES

colecciĂłn tricahue rojo

serie viajes por chile

la tierra a e j a i V atro luga u c s o r l es e d

Maga VillalĂłn

Ilustraciones de Sol DĂ­az

l a a tierra e j a i V de los cuatro lugares

Viaje a la tierra de los cuatro lugares Maga Villalón

Edición y diseño: equipo Edebé Chile Ilustraciones: Sol Díaz © Maga Villalón © 2015 by Editorial Don Bosco S.A. Registro de Propiedad Intelectual Nº 259.895 I.S.B.N.: 978-956-18-0963-5

Editorial Don Bosco S.A. General Bulnes 35, Santiago de Chile www.edebe.cl docentes@edebe.cl Primera edición, noviembre de 2015

Impreso en Chile Gràfhika Impresores Santo Domingo 1862, Santiago de Chile

Ninguna parte de este libro, incluido el diseño de la portada, puede ser reproducida, transmitida o almacenada, sea por procedimientos químicos, electrónicos o mecánicos, incluida la fotocopia, sin permiso previo y por escrito del editor.

colección

tricahue rojo

l a a t ierra e j a i V os cua tro de l lugares Maga Villalón

Ilustraciones de Sol Díaz

F

resia y Lincoyán, dos pequeños niños mapuche, viven junto a sus padres y a sus abuelos paternos en una comunidad —en el sur de Chile— enclavada a los pies de un volcán, rodeada de araucarias milenarias y próxima al río. En esa tierra, la tierra de los cuatro lugares, han vivido también sus antepasados desde tiempos inmemoriales.

Todos los días los hermanos recorren a pie un par de kilómetros para llegar a la escuela. Otros niños de su comunidad deben cruzar el río en bote o en improvisados andariveles. Los inviernos son tan lluviosos en esa zona, que hay días en que les es muy difícil llegar, ya sea por las crecidas del río, o porque los caminos están inundados. A veces, tienen que caminar sorteando los charcos, bajo una lluvia a cántaros o capeando el frío protegidos por gruesos ponchos y gorros de lana.

Fresia y Lincoyán viven en un lugar muy alejado de la escuela, pero a ellos no le importa la distancia porque les gusta ir. A Fresia le encanta dibujar y a Lincoyán escribir poemas y cuentos; por la mañana se levantan con el primer canto del gallo y desayunan 5

todos juntos en la ruka —arrimados al fogón— un buen tazón de harina tostada y pan amasado calientito hecho por su mamá.

Su casa es de madera, y al lado de ella está la ruka —construida a la antigua usanza—, que sirve de cocina y comedor; y es el lugar más importante para la familia porque allí se mantiene el fuego.

En el pasado, sus ancestros vivían en la ruka hecha por ellos mismos, con varas de roble y de colihue firmemente atadas con enredaderas y para el techo utilizaban una planta llamada ratonera. Tenía una sola entrada abierta hacia el este, lugar donde habitan los dioses, en la cordillera. No tenía ventanas. En su interior estaban las camas, había espacios para guardar la comida y en el centro estaba el kütral o fogón que, tal como ahora, permanecía siempre encendido para la reunión familiar, para cocinar, tostar el trigo y asar piñones.

La familia Antilef es muy conocida en la región, porque el abuelo proviene de una antigua casta de lonkos o jefes de familia; personas que han tenido prestigio y poder, como también tierras y varias esposas.

El abuelo Antilef tiene una sola esposa que es Antillanca, cuyo nombre significa “joya del sol”.

La abuela Antillanca es una Machi, una sanadora que alivia los males que aquejan a las personas de la 6

comunidad. Ella cura las enfermedades con remedios caseros en base a plantas medicinales. También usa hierbas para ahuyentar a los malos espíritus.

Los padres de Fresia y Lincoyán cultivan la tierra y cosechan trigo, maíz, papas, cebollas, zanahorias, lechugas, acelgas y tomates. Además son recolectores de raíces y frutos silvestres.

Los Antilef, como todas las familias mapuche, respetan, cuidan y protegen la Tierra, porque es sagrada.

También crían animales; muchas ovejas que les dan lana y carne, vacas para tener leche fresca, cerdos en engorda, gallinas ponedoras, pavos y gansos.

Cuentan los abuelos que el primer hombre y la primera mujer que vivieron en esas tierras y poblaron las llanuras, las montañas, las orillas de los lagos y de los mares, engendraron cuatro mellizas. Como Fresia y Lincoyán también son mellizos, son considerados niños especiales por toda su familia y la comunidad.

Estos hermanos son muy felices, siempre van juntos a todas partes. Por las tardes, después de clases, juegan en el bosque —como en los cuentos que les relatan sus abuelos—, corriendo descalzos, pisando la mullida cama de hojas y escondiéndose entre las araucarias.

7

tricahue rojo

serie viajes por chile

Entre 8 y 10 años

Foto: Príamo Becerra

En este relato, los mellizos Fresia y Lincoyán, recibirán una parte de la sabiduría ancestral del pueblo mapuche mediante historias tradicionales, consejos y labores compartidas con sus abuelos Antilef y Antillanca.

A través del relato de los más viejos, estos dos niños son iniciados en el conocimiento de la tradición de las tierras de la Araucanía y de la manera de ver el mundo y la vida de sus habitantes ancestrales. autora: Maga Villalón, diseñadora de la Universidad de Chile en varias editoriales y agencias publicitarias. Es asimismo escritora de Literatura Infantil y Juvenil, habiendo publicado textos en diferentes editoriales.

Alguno de sus títulos son: El nacimiento de las Tribrujas (Zig Zag), Viento Sur (Catalonia), El rumbo de las mareas (SM). Edebé, Editorial Don Bosco, incorpora a su catálogo en la Serie Viajes cuatro títulos de su autoría: Viaje a la tierra más misteriosa de toda la Tierra; Viaje a las raíces y al infinito; Viaje al lugar más cerca del Sol y Viaje a la tierra de los cuatro lugares. ilustradora: sol díaz, diseñadora gráfica de la Universidad de Chile. Considerada por sus pares como una de las humoristas gráficas más destacadas de su generación. Para Edebé ha ilustrado Gigante, de Graciela Bialet, además de varios volúmenes de textos escolares de Religión y Cultura Religiosa y Orientación.