Fragmento del libro de Kathellen Lynch, John Baker y Maureen Lyons que aborda el novedoso tema de la equidad afectiva.
"Ser asistido no solo es un prerrequisito para la supervivencia, sino también un prerrequisito para el desarrollo y el bienestar humanos (ENGSTER, 2005). Las relaciones de solidaridad, cuidado y amor ayudan a establecer un sentido básico de importancia, valor y pertenencia, un sentido de ser apreciado, querido y cuidado. Desempeñan un papel vital para posibilitar que las personas lleven una vida satisfactoria y son expresión de nuestra interdependencia fundamental (HELD, 1995a; NUSSBAUM, 1995). Privar a alguien o negarle la experiencia de cuidado y amor o ser indiferente con respecto a sus actos de solidaridad o inhibirlos es privarlo de uno de los grandes bienes de la existencia humana."