Comunidad Foral de Navarra Por Jesús Fresán Miqueleiz
La actual Comunidad Foral de Navarra surge con la Constitución de 1978 sobre la base del antiguo reino medieval de Pamplona. En 1841 perdió la condición de reino para convertirse en una provincia con alguna peculiaridad sobre las demás provincias españolas, que queda recogida en la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Fuero de Navarra (Estatuto de Navarra). Pamplona, por el hecho de ser el centro geográfico y capital de la Comunidad, se ha convertido en el dinamizador económico de una región que ha alcanzado un elevado grado de desarrollo. Mientras su población representa el 1,3% del censo nacional, el PIB generado supone el 1,8% del total y la renta per cápita es un 16,3% superior a la media nacional. En el tercer cuarto del siglo XX, Navarra pasó de una economía agraria a una industrial y de servicios debido, entre otros factores, a su situación estratégica en el eje de conexión entre regiones españolas y francesas. Como en la mayoría de las Comunidades españolas, entre sus actividades económicas predomina el sector servicios. Sin embargo, el sector industrial, como en el caso del vecino País Vasco, tiene mayor importancia relativa que en otras Comunidades. En lo referente a su población, un rasgo significativo es la baja densidad de ocupación del territorio y la tendencia a su concentración en el área metropolitana de Pamplona. De ser tradicionalmente una región de emigrantes, ha pasado a ser una Comunidad receptora de inmigrantes en las últimas décadas.
Campos de cultivo cercanos a Pamplona.