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COLUMNA

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POLO

Debido a que durante 2021 hemos estado principalmente en Fase 3 y 4, la rama de Polo ha podido desarrollar sus temporadas de manera casi normal. Siempre respetando las normas sanitarias y teniendo especial cuidado con la distancia social y aforos. Tuvimos una buena Temporada de Otoño y –hasta el cierre de esta edición– se han jugado todas las copas de la Temporada Primavera.

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Por: Bárbara Vicuña B. / Fotos: Pablo Salas T.

Gracias a que Vitacura estuvo en Fase 3 en algunos momentos, en marzo fue posible jugar dos copas de la Temporada Otoño casi por completo. Las copas Eugenio Silva Bezanilla y Juan Unzurrunzaga. Ambas contaron con tres series: A, B y C. Las dos primeras con partidos a 6 chukkers y, la tercera, con partidos a 4 chukkers. Se inscribieron 11 equipos en la serie A, ocho equipos en la serie B y siete equipos en la C, que contó con la participación, además, de un equipo conformado por alumnos de la Escuelita. La Copa Eugenio Silva Bezanilla se alcanzó a jugar completa y fue posible que las tres series llegaran a las fnales. En la copa Juan Unzurrunzaga, en cambio, solo alcanzaron a llegar a la fnal los equipos de las series B y C, ya que cuando estaba programada la fnal de la serie A, tuvimos que volver a cuarentena, por lo que el Club debió cerrar sus dependencias. Esto llevó automáticamente a que fnalizara la Temporada Otoño de polo. Es importante destacar que, gracias al poco uso que habían tenido las canchas en los últimos dos años, estas se encontraban en perfectas condiciones. Se pudo apreciar también mucho entusiasmo de parte de los jugadores, quienes se mostraron muy agradecidos de haber tenido la

oportunidad de competir, aunque fuera solo unas pocas semanas. Lo importante era mantener vivo el deporte siempre respetando todas las instrucciones, normas y resguardos. Se pudo ver un muy buen nivel de polo. Los partidos se jugaron sin público, con aforos restringidos y los jugadores tuvieron que transportar sus caballos para cada encuentro. Debido a las cuarentenas estrictas los fnes de semana, los partidos se jugaron solo en días de semana. Otro hecho relevante de la rama a comienzos de año fue la conformación de la nueva comisión: José Miguel Pereira (presidente), Martín Zegers (vicepresidente), Raimundo Carvallo (tesorero) y los directores Juan Martín Gerstle, Andrés Mayol, José Luis Bulnes y Edmundo Varela. Durante el invierno, el polo tuvo su tradicional descanso para luego prepararse para la Temporada Primavera que es la más intensa y entretenida, tanto para los jugadores como para los afcionados que no se pierden partido. Especialmente, por el atractivo que tienen las copas altas que se juegan a fnes de noviembre y principios de diciembre.

Este 2021, la Temporada Primavera comenzó el 5 de octubre y –hasta el cierre de esta edición el 25 de noviembre– se han desarrollado todas las copas habituales internas del Club. Esta vez se inscribieron 36 equipos, los cuales se organizaron en 4 series: tres a 6 chukkers (A, B y C) y 1 serie a 4 chukkers (D). Hasta el momento se han podido jugar las tradicionales copas Carlos Larraín, Jorge Lyon, Juan Braun y San Cristóbal, la que incluso pudo celebrar su Día de la Rama. Si bien no fue posible realizar todas las actividades –para niños y adultos– a las que todos los integrantes de esta rama están acostumbrados en este día, pudieron llevar a cabo un encuentro familiar y con amigos muy entretenido que no habían podido realizar desde 2018. En 2019 estábamos en pleno estallido social y en 2020 en uno de los peores momentos de la pandemia. Por esta misma razón, todas las actividades de la rama han contado con un tremendo entusiasmo e incluso con algo de público, el que se ha tenido que sentar en los espacios permitidos de las tarimas, para respetar los aforos. Por temas de cierre e imprenta no podemos mostrar los resultados de las copas altas: Hándicap, Abierto del Club y Abierto de Chile. Los incluiremos en la siguiente edición.

TENIS

En gloria y majestad fue la vuelta a las canchas de la rama completa de Tenis este 2021. Y con justa razón. Después de un 2020 que mantuvo el Club cerrado por 5 meses y luego con normas estrictas en Fase 2, la mayor parte de este año los tenistas pudieron gozar de su deporte. Especialmente los meses de Fase 4 en que hubo mayor libertad.

Marzo fue un mes en que Vitacura se encontraba en Fase 3 y, por lo mismo, había ciertas libertades para practicar este deporte. Sin embargo, en abril el Club debió cerrar sus puertas, lo que signifcó un gran retroceso para el tenis. En algún minuto se pensó realizar algunos campeonatos, pero dada esta medida, fue imposible. Durante más de un mes las canchas estuvieron completamente sin uso, lo que implicó además un cierto deterioro. Hay que recordar que las canchas de arcilla deben ser regadas a diario, entre otros trabajos de mantención. Luego de algunas semanas, las autoridades de gobierno permitieron la apertura de recintos deportivos al aire libre, lo que ayudó en gran medida a que el tenis volviera a tener algo de vida y a que pudieran comenzar a trabajar en la recuperación de las canchas. Y así fue. Respetando todos los aforos, normas sanitarias y reglamentos de las autoridades y la administración del Club, la rama de Tenis contó con un número de jugadores constante que reservaban su espacio a través de

la aplicación Easycancha para así obedecer todas las reglas. Tal como sucedió en todas las ramas, quizás la noticia más importante de los primeros meses fue la elección de la nueva comisión, la que está conformada por las siguientes personas: Manuel Achurra (presidente), Felipe Larach, Sebastián Urzúa, Juan Esteban Laval, Alejandra Errázuriz, Alejandra Donoso y Carlos Cuevas. A mediados de año hubo un notorio acercamiento a la normalidad. De Fase 2 pasamos rápidamente a Fase 3 e incluso a Fase 4. Esto obviamente permitió que los socios retornaran a sus rutinas de deporte y entretención en el Club casi como antes de la pandemia.

En el caso específco de la rama de Tenis, se mantuvieron los controles sanitarios de temperatura y se exigió el uso de alcohol gel y de mascarilla antes de entrar a la cancha. Pero el funcionamiento en cuanto a los horarios, aforos y uso de canchas estuvo todos estos meses en un cien por ciento. Es más. Fue posible organizar el primer campeonato del año: la Copa Reencuentro, la que contó con la participación de cerca de 70 jugadores de todas las categorías en hombres, mujeres y niños. Luego se realizó la Copa Padre-Hijo –una de las más tradicionales y demandadas copas de tenis–, la Copa Dobles Mixtos, una copa Invitación Damas de dobles y, al cierre de esta edición, estaba apunto de comenzar la Copa San Cristóbal, que es una de las más importantes del año. Cabe destacar que todas estas copas contaron con decenas de jugadores y que incluso en algunas de ellas se llegó a los números de inscripciones pre-pandemia, que eran del orden de los 200 jugadores participando en competencias, aproximadamente. Es importante decir, también, que la Escuelita prácticamente no dio abasto con la cantidad de niños inscritos. Contó con cerca de 240 niños en clases. Asimismo, es necesario mencionar que lo otro que causó furor fue el pádel. Tuvo una demanda altísima que promete seguir creciendo dado el gran éxito que tiene especialmente en las generaciones de jóvenes. Como contamos anteriormente, al cierre de esta edición estaba punto de comenzar la Copa San Cristóbal. En la próxima revista entregaremos todos los resultados..

EQUITACIÓN

A causa de las normas sanitarias que exige la pandemia, la rama de Equitación no pudo desarrollar en 2021 la gran cantidad de competencias que está acostumbrada a llevar a cabo en un año normal. Sin embargo, contó con mucha motivación de parte de los jinetes y logró sacar adelante un concurso de salto el primer fn de semana de diciembre. Entre las noticias más importantes del año, cabe destacar la participación de la amazona de adiestramiento Virginia Yarur en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Por: Bárbara Vicuña B. / Fotos: Pablo Salas T.

Durante la Temporada de Otoño de 2021 no se realizó ninguna competencia –de salto o adiestramiento– en el Club, debido a que tanto para la directiva de la rama como para todos sus integrantes, fue fundamental siempre obedecer estrictamente todas las normas sanitarias, respetar los aforos y la distancia social. Considerando lo anterior, en ciertas semanas solo fue posible ir a montar, reservando un espacio en la cancha a través de la aplicación Easycancha, y así evitar que se juntaran muchos deportistas a la misma hora. Para avanzar en otros temas, la rama trabajó intensamente en el cuidado de los caballos, mantención de las pesebreras, trabajos en las canchas y todo tipo de reparaciones en las instalaciones. Se techaron los 3 potrerillos de descanso para los caballos de equitación y adiestramiento, lo que representó un gran aporte, ya que otorga a los animales sombra en verano y los protege de las lluvias, en invierno. También se renovó el piso del caminador para caballos, una mejora necesaria por el alto tráfco que tiene dicho caminador, al ser utilizado todos los días de la semana. Por otra parte, cabe destacar la positiva respuesta de todos los trabajadores y ordenanzas, quienes siempre se mostraron

dispuestos a apoyar en todo lo que se requiriera. Dado que los caballos necesitan de cuidados diarios, en los momentos más estrictos de la pandemia, este año fue posible establecer un sistema de turnos que logró que tuvieran toda la atención que requieren. Otras dos noticias muy importantes de este 2021 en la rama de Equitación fueron la conformación de la nueva comisión –Isabelle Hachette (presidenta), Verena Janssen (vicepresidenta), Pilar Grez (tesorera) y las directoras Agathe Porte, Alexandra Otten y Soledad Barrueto– y la participación de la amazona de adiestramiento Virginia Yarur en los Juegos Olímpicos de Tokio. De hecho, el sábado 28 de

agosto a las 13:00 horas se organizó un cocktail para celebrarla. En la oportunidad, los asistentes pudieron felicitarla personalmente por su gran actuación. Junto a su caballo Ronaldo obtuvo un destacado puntaje de 66.227. Pese a ello, no avanzó a la fase fnal, pero logró que Chile estuviera presente en esta disciplina después de 53 años, lo que es un orgullo inmenso. Una vez fnalizado el invierno, la Región Metropolitana completa se encontraba en Fase 4, lo que permitió que los equitadores del Club, no solo pudieran ir a entrenar sus caballos con mayor frecuencia que antes, sino que hacerlo en horarios más extensos y con aforos menos restrictivos. Al mismo tiempo, comenzaron a participar en algunos concursos realizados en otros clubes, como el Santiago Paperchase, la Universidad Católica y La Candelaria, entre otros. Fue una suerte de “retorno a las pistas” de caballos que son verdaderos atletas y que llevaban muchos meses sin actividad.

También se trabajó intensamente en infraestructura. Hay que mencionar que en el sector de los ponis se realizaron importantes arreglos para tener un área especial y bien delimitada para ellos, con su picadero, pesebreras y potrerillos. Sin duda, la actividad más relevante de la rama fue el concurso del primer fn de semana de diciembre en la cancha 1 de pasto, que no pudimos incluir en esta edición por temas de cierre e imprenta. En la siguiente edición informaremos todos sus resultados.

Columna LADRILLOS DE HUMO

Por: Matías Walker C.

Miro hacia atrás y entre sorpresa y risa me doy cuenta que, hasta hace no mucho tiempo, estaba convencido, como idiota, que la equitación –parecido a la política– estaba dividida en dos grandes grupos: entre quienes siguen una equitación clásica, conservadora y tradicional, y otra que no tiene sistema ni metodología, que desprecia el statu quo (manuales y estatutos) y que, sin importar los medios o la técnica, prioriza los resultados. Y es que los objetivos de una, digamos de la derecha, son distintos, y a veces opuestos, a los de la otra, la izquierda, por eso en muchos puntos son irreconciliables y en algunas ocasiones pueden llegar a ser rivales o a mirarse mutuamente por encima del hombro (¡arrogantes!). Pero entonces, hace poco, escuché (aunque algo, quizás la dopamina, me impulsa a creer que lo inventé yo mismo; sin embargo, ya no caigo tan fácilmente en el engaño y las trampas que me impone mi propia cabeza o mi ego para darme aires, para darme humos) que la “verdadera” equitación estaba dada por el tipo de caballos que los criadores producen en su momento, es decir, que la forma de montar –la técnica– tenía que adecuarse, adaptarse y actualizarse al prototipo que los criadores, de algún modo sincronizados, estén diseñando y seleccionando genéticamente en la actualidad. Por eso, el método o el estilo hoy día, por ejemplo, tiene que “afnarse”, por decirlo de una manera burda, puesto que los criadores están diseñando un prototipo más fno, más ágil, más rápido e igual de fuerte y valiente; y, por lo tanto, todo el conocimiento acumulado, toda la escuela si se quiere, los manuales, hay que corregirlos y actualizarlos en este preciso sentido, y no necesariamente desecharlos o desdeñarlos, como lo creen algunos insurrectos, ni tampoco glorifcarlos ni petrifcarlos, como lo creen otros reaccionarios –esto es, las extremas izquierda y derecha, respectivamente–. El punto es que esta idea, esta opinión, que escuché hace poco (no creo que la haya inventado) tiene algo de sentido, es hasta cierto punto razonable, tanto como las otras dos, o como alguna otra quizás, y el hecho de ponerla en la mesa, de ponerle atención, nos libera de la necesidad de estar comprometidos con una u otra y de la tontera grave de creer que somos “dueños de la verdad”, como si realmente fuera posible apropiársela (¡ignorantes!) e inmediatamente nos reconcilia con nuestros amigos de la infancia: porque, antes de creernos superiores (¡imbéciles!), en verdad éramos amigos. La ciega soberbia de creer que uno tiene la razón y que el que no está de acuerdo es nuestro enemigo, está invadiendo, como en las épocas más oscuras, nuestro mundo y, absurdamente, está repitiendo o perpetuando el patrón del siglo pasado, del XX, uno de los más polarizados, sangrientos y nefastos de la historia de la humanidad. Y los “soldados de las primeras líneas”, héroes de las causas “justas y verdaderas”, feles seguidores de noticias falsas y teorías conspirativas, que idolatran a un Dios invisible, de papel, pero convincente y vengativo, y por lo tanto capaces de morir o matar en su nombre, esclavos de los intereses de otros –hipócritas que les venden una pomada, que les venden humo–, alucinados con la buena nueva: unos con el fn de sus sufrimientos y otros con la conservación de sus prerrogativas, están atrapados, coartados, restringidos en un perímetro cerrado de certezas y verdades defnitivas que los limitan en sus posibilidades de abrirse, por último, a conocer el mundo tal cual es –y a sí mismos– sin tanto intermediario, sin estos intermediarios tan rígidos, tan duros, tan despiadados, tan intransigentes y tan interesados; en defnitiva: tan inhumanos… Hoy día, como cuando era niño, vuelvo a disfrutar andar a caballo con ese mismo entusiasmo puro e íntegro. Sigo pensando lo mismo, sigo creyendo que esta forma, este método que uso, es la mejor forma de montar (fui criado así y nací en el siglo XX), pero ya no creo que sea la única y soy consciente de que puedo estar equivocado y que tener una perspectiva o un punto de vista abierto –que se permite a sí mismo alimentarse de otras perspectivas o puntos de vista– me da la posibilidad de crecer y de ampliar mis horizontes y me acerca, por último, al único ideal (¿o anti ideal?) que profeso y en el que todos (quizás) estamos de acuerdo: la libertad. Que esta especie de parábola o alegoría ayude a despejar las cabezas y a bajar los humos de los que creen tan ciegamente tener la razón y que se bloquee la posibilidad de transformar las grandes decisiones, como la nueva Constitución, por ejemplo, en campos de batalla, amén.

GOLF

Un regreso a la cancha lleno de entusiasmo, motivación y ganas es lo que se vio durante todo 2021 en la rama de Golf del Club. Pese a que hubo menos competencias que en años normales, debido a que era muy importante cumplir con las estrictas normas sanitarias, se realizaron numerosas copas, la cancha estuvo siempre con mucha demanda y la escuelita de niños fue un éxito.

El comienzo de 2021 para la rama de Golf estuvo un poco interrumpido. Durante los inicios de la Temporada de Otoño, se organizó una serie de actividades que tuvo que ser postergada debido a que a fnes de marzo pasamos a cuarentena. Pero, posteriormente, gracias a que se permitió la apertura para recintos deportivos al aire libre, fue posible que los golfstas volvieran a la cancha de lunes a viernes. Hasta mayo, solo se había jugado la copa del Circuito Nacional Amateur, por lo que se podría señalar que la noticia más importante de esta rama durante los primeros meses fue la conformación de la nueva comisión, la que quedó integrada por las siguientes personas: Sergio Uribe Casasbellas (presidente), Felipe Court (capitán varones), Paz Echeverría (capitana damas), Patricio Chanes H. (capitán juvenil), María Isabel Bórquez (directora de cancha), Antonio Vial (tesorero) y Pedro Echeverría (secretario). También es importante destacar que, dada la poca actividad y a que se realizaron constantes trabajos de mantención y cuidado, la cancha se encontraba en perfectas condiciones. Pero si hay que hablar de hechos importantes de 2021, es fundamental mencionar la participación de Joaquín Niemann en los Juegos Olímpicos de Tokio. Junto con Guillermo “Mito” Pereira estuvo muy cerca de llegar a disputar una medalla lo que, sin duda, es un tremendo orgullo para el Club y para Chile. Su brillante carrera, fruto de la perseverancia, disciplina y verdadera pasión por el deporte, ha sido un gran ejemplo para las nuevas generaciones que, por lo menos en el Club de Polo, están realmente entusias-

madas con el golf. A diferencia de épocas anteriores, en el 2014 o 2015, en que este deporte tuvo importantes bajas de participación, hoy el auge es notorio y constante. Especialmente gracias al entusiasmo de niños y jóvenes. Después de los meses de invierno, en la edición de septiembre de esta revista publicamos que en la cancha de Lo Recabarren se respira energía. Y es que desde que comenzaron las etapas de mayor apertura, producto de la mejoría en los niveles de contagio de Covid en Chile, inmediatamente comenzó a llenarse de golfstas que estaban ávidos de volver a jugar. La Escuelita contó con decenas de alumnos de todas las edades, quienes entrenaron todos los martes, jueves y sábados entre las 16:30 y las 18:00 horas.

Por otra parte, cabe destacar la gran labor comunicacional de la Comisión de Golf, que semana a semana envió información detallada sobre los horarios de juego, el restaurante del club house y recomendaciones para el cuidado de la cancha. También, gracias a la organización de la comisión, se pudieron llevar a cabo con gran éxito competencias como la Copa Apertura, Copa Ranking, Copa Comisión, Copa Vitacura, Campeonato del Club, Copa Invitación y el Campeonato Interclubes de Golf. Al cierre de esta edición estaban planifcadas para fnes de noviembre y diciembre las siguientes competencias: Copa Clausura, Abierto Golf, Corporación Pre Senior y Copa Navidad. Entregaremos todos los resultados en la siguiente edición.

FUTBOLITO

Comenzó más tarde que lo normal –en julio se jugaron los primeros partidos–, pero con el mismo entusiasmo de siempre, lo que signifcó que todos los domingos de invierno, el Club se repletó de futboleros apasionados que dejaron todo en la cancha.

Gracias a la Fase 4 de mediados de año, el Futbolito se pudo desarrollar tal como antes de la pandemia, pese a que comenzó bastante más tarde que lo habitual. Grandes y chicos llegaron fascinados todos los domingos a jugar con sus equipos después de casi 2 años sin pisar el pasto. Decenas de socios, distribuidos en las ocho categorías, le dieron una vida única al Club en pleno invierno. El domingo 26 de septiembre se jugó la sexta fecha y fnal del campeonato que, por temas de aforo, debió realizarse en Lo Recabarren. Los ganadores de la categoría Peques fueron: campeón: Troncal Lo Curro; subcampeón: Golfos; mejor jugador: Beltrán Molina; goleador: Beltrán Molina, y mejor arquero: Lucas Figueroa. En la categoría Pre Mini: campeón: Toqui-Queltehues; subcampeón: Golfos; mejor jugador: Manuel Correa; goleadores: Rafael Aresti y José Fuenzalida, y mejor arquero: Max Honorato. En la categoría Mini: campeón: Troncal Lo Curro; subcampeón: compadritos; mejor jugador: Tomás León; goleador: Ignacio Gutiérrez, y mejor arquero: Patricio Letelier. En la categoría Infantil: campeón: Golfos; subcampeón: Troncal Lo Curro; mejor jugador: Clemente del Río; goleador: Clemente del Río, y mejor arquero: León Casanova. En la categoría Intermedia: campeón: La Tropa; subcampeón: Golfos; mejor jugador: Fernando Durán; goleadores: Cristián Fernández y Carlos Délano, y mejor arquero: José Parra. En la categoría Junior: campeón: Llorapa; subcampeón: Dios es Amor; mejor jugador: Raúl Ducci; goleador: Matías Iacobelli, y mejor arquero: Martín Figueroa. En la categoría Senior: campeón: CA Lota; subcampeón: Primates; mejor jugador: Martín Edwards; goleador: Martín Edwards; mejor arquero: Jorge Lyon. Categoría Súper Senior: campeón: La Tropa; subcampeón: Golfos; mejor jugador: Eduardo Matte; goleadores: Andrés Molina y Guillermo Arthur, y mejor arquero: Andrés Amenábar.

Francesca Margozzini y Pablo Bagnara de Restaurante La Dicha

“NOS HEMOS DEDICADO toda la vida a crear momentos FELICES PARA OTROS”

Quienes conocen a esta dupla, saben que su banquetería está entre las mejores de nuestro país. Hace dos años crearon su propio restaurante, un lugar realmente imperdible para los amantes de la buena mesa.

Francesca Margozzini y Pablo Bagnara llevan 20 años trabajando en el mundo de la banquetería, haciendo escenarios espectaculares y comidas para matrimonios y empresas. Se conocieron estudiando hotelería en el Inacap y desde entonces no han parado de crear proyectos realmente admirables. Con un gusto exquisito tanto en la cocina como en la decoración, y una energía y creatividad pocas veces vista, esta es la dupla que desde hace dos años está detrás del estiloso restaurante La Dicha. “En este lugar está el resumen de todo el amor que sentimos por la vocación de servicio. Es aquí donde podemos ver a la gente disfrutar y eso nos hace inmensamente felices”, cuentan Pablo y Francesca, quienes agregan que en el último tiempo se unió al equipo el destacado banquetero Pablo Johnson. “Hoy llegan a vernos nuestros queridos clientes de Bagnara y Margozzini, y los clientes queridos de Pablo Johnson. Pablo es parte fundamental de La Dicha, es el host, el que recibe a todos nuestros clientes, lo cual es fabuloso. El universo siempre nos manda cosas geniales y hoy estamos trabajando juntos. Este lugar es una mezcla de los tres”, dicen. Ubicado en el piso -1 del edifcio CV Galería, en Alonso de Córdova, el restaurante se impone con una escenografía que sin duda revela los 20 años de experiencia que tienen en banquetería. Una gran terraza decorada con cientos de plantas y árboles de distintos tamaños y variedades, y en su interior una combinación elegantísima donde destacan los tonos grises y negros, mesas de mármol, madera y ferro, sillones preciosamente tapizados, dos espectaculares barras, repisas llenas de libros y objetos traídos de distintas partes del mundo, obras de arte y una jardinera hecha de manera artesanal que cuelga en gran parte del lugar.

–¿Cómo partieron con la banquetería? –Pablo: Partimos con una cafetería en Zapallar y después de cuatro años nos convertimos en banqueteros. En el café ofrecíamos quiches, pisco sour y sándwiches. En ese entonces con la Francesca hacíamos todo: cocinábamos, servíamos y poníamos la mesa, ambientábamos, hacíamos delivery. Éramos los multiuso. –Francesca: Esto de la banquetería partió cuando un novio que era cliente nuestro en la playa nos pidió que le hiciéramos su matrimonio. Recuerdo que nos morimos de susto, eran 300 personas en la playa y había que organizar una logística no menor. Fue ahí cuando nos animamos en el mundo de la banquetería. Llegamos a hacer matrimonios de 800 personas y comidas para empresas para 1.500 personas. –¿Y cómo fue este proceso de aprendizaje que luego concluye con la creación de este maravilloso lugar? –Francesca: Cuando partimos, no teníamos muchos referentes en decoración o en cómo ambientar un matrimonio. No existía Instagram ni Pinterest, uno tenía que ser creativo y se alimentaba de revistas que te traían amigos de afuera. De a poco, nos fuimos preocupando de los arreglos forales, la iluminación, de elegir bonitos manteles, del mundo aéreo, combinando arreglos de distintas alturas con lámparas. En ese minuto el banquetero más potente era Pablo Johnson y él fue sin duda el que nos asfaltó el camino. Por otro lado, soy hija de madre peruana y como tal, crecí y viví toda mi vida en una familia cocinera. La comida y la celebración son

temas muy importantes en Perú. Cuando comenzamos en la banquetería, partimos con Pablo a Perú y mi mamá, que conoce a muchos banqueteros, nos presentó a varios y pudimos conocer más de cerca todo ese mundo. –¿Y cuándo deciden abrir este restaurante? –Llegó un minuto, alrededor del año 2014, en que todo el esplendor de los grandes eventos comenzó a decaer. Ahí empezamos a pensar en un lugar propio, y el siguiente paso del banquetero es tener su propio centro de eventos. Esta idea la evaluamos, estuvimos involucrados en uno donde alcanzamos a invertir un poco, sin embargo, decidimos no hacerlo. En vez del centro de eventos decidimos: ¡vamos por la casa propia! –¿Finalmente inauguran en septiembre de 2019? –Francesca: Así es, en La Dicha están un poco todos nuestros años en el mundo de la banquetería. Seguimos en ese rubro, pero en mucho menor escala. En este restaurante está el resumen de todo el amor que sentimos por la vocación de servicio, que sin duda nos brota por los poros. Es muy bonito cuando un cliente te dice: “Estamos dichosos”. Nos hemos dedicado toda la vida a crear momentos felices para otros. Es lo que nos gusta hacer. –Inauguraron poco antes del 18 de octubre de 2019... –Francesca: Así es. Hoy somos, entre comillas, unos sobrevivientes. Vino el estallido social y después la pandemia que, a nivel global, ha sido fuertísima. La banquetería se fue a cero y el restaurante fue lo único que se mantuvo. Creamos un delivery basado en comidas selladas al vacío que uno termina de preparar en la casa, que incluye indicaciones y una presentación preciosa. Es un poquito jugar al restaurante y si las indicaciones las sigues al pie de la letra, todo te resulta perfecto incluida la decoración. –¿Qué caracteriza la cocina de La Dicha? –Pablo: Nos cuesta ponernos etiquetas. En algún minuto, cuando nos hicieron esta misma pregunta, respondimos que nuestra cocina era internacional con toques latinos. Así partió el concepto, pero siempre basado en picoteos, cóctel, compartir y comidas de todas partes. Mucha gente piensa que la comida de la banquetería está plasmada aquí, pero también ofrecemos muchos platos que en la banquetería jamás podríamos tener. El mayor trauma del banquetero es cuando te piden hacer un plato y tú tienes que decirles que no se puede hacer para tantas personas. Sentíamos que teníamos un debe con la cocina, porque existen muchos platos que son imposibles de hacer para tanta gente, como la pasta preparada al minuto y el foie gras. –¿Hay platos especiales que los identifquen a ambos? –Francesca: Lo que más amamos son los cócteles y los queríamos incluir en La Dicha. Ofrecemos millones de productos divinos para compartir. Cuando vamos con Pablo a un restaurante, nunca pedimos un plato de fondo, nos gusta degustar distintos platos. Así se concibió un poco La Dicha, un lugar para compartir y disfrutar, para ir probando distintos tipos de cócteles. No obstante, hay personas a las que les encanta pedir un plato de fondo y este también es su lugar. Nos gusta chasconear a la gente. Aquí puedes tener una comida formal de trabajo, pero también una mesa “chacotera” porque de eso se trata la vida. Y de repente hay un Dj y el ambiente es más desordenado y otras veces es más tranquilo. Somos animal and child friendly, para nosotros todos son bienvenidos. –Pablo: Nos encanta fusionar los sabores de la comida. Cuando creamos un plato, la experiencia que queremos que se lleve el cliente es que pruebe los complementos de cada elemento. Por eso, lo que hacemos generalmente es ponerlos todos juntos para que nadie vaya a probar los distintos sabores por separado. Algunas veces la gente no atina a mezclar los complementos y es por eso que nosotros lo hacemos. La cocina de La Dicha tiene mucho de Perú, de hecho, nuestra jefa de cocina es peruana y lleva trabajando con nosotros 12 años. Por otro lado, rescatamos el curry y elementos de la cocina francesa que nos encantan. Nos gusta la simpleza y lo sobrio. Y como trabajamos con muy buenas materias primas y productos frescos, tenemos la mitad del camino recorrido.

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