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COLUMNA

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DECORACIÓN

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CARTA A LOS PUROS, A LAS ALMAS BELLAS DE CHILE

Por Cristián Warnken L.

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“El proceso de canonización de Karina Oliva, de Rojas Vade y de todos los ‘santos’ de nuestra izquierda jacobina ha terminado y el veredicto es defnitivo: ellos no son santos”, señala en esta carta publicada en PAUTA; y que incluimos en esta sección estable de revista Socios.

Ustedes llegaron a la política chilena como lo hiciera Carlos Ibáñez del Campo en los años 50, con una escoba para barrer con los políticos corruptos, con la élite, con la casta abusadora. “Toda escoba nueva barre bien”, dice un viejo refrán que me enseñó mi abuela. Nunca había visto una escoba tan nueva estropearse en tan poco tiempo. Ahí está La Lista del Pueblo, ahí está la mentira de Rojas Vade, ahí el candidato Ancalao y sus frmas truchas con un notario muerto, ahí está ahora Karina Oliva con sus millonarios sueldos a asesores de su campaña.

Mentiras, frmas falseadas, platas desmedidas: los puros, los cátaros de la política chilena develan ahora su propia “sombra” (el concepto es de Jung), sombra que siempre proyectaron en los otros, porque siempre el mal está afuera, nunca adentro.

Nuestras “almas bellas” por fn dejaron de serlo.

Nada más intolerable que tener una legión de puros, impolutos, irguiéndose como jueces morales, predicadores de la “buena nueva”, dando lecciones a todos nosotros pecadores, miembros de la “casta”, “amarillos”, “fachos pobres”, etcétera. Las almas bellas por fn se sentaron con el diablo, y el olor a azufre y a fuego de condenados (o chamuscados) se siente en el aire. Bienvenidos a la política real, al fango de la vida, a la rugosa realidad, bienvenidos hermanos y hermanas puras, sus manos manchadas por el “lucro” y el demonizado dinero y el amor al poder nos hacen por fn verlos como lo que son, como lo que somos todos, “un embutido de ángel y de bestia” (Nicanor Parra dixit).

Aquí no hay ángeles, aquí no hay seres superiores a otros, el bien y el mal están repartidos en partes iguales en la derecha y la izquierda, ya nadie tiene superioridad moral, todos hemos sido manchados por el “pecado original”, por lo tanto ya nadie puede ofrecer el Paraíso original a nadie. Todo lo que construyamos en la ciudad de los hombres es más parecido al Purgatorio. Ya no hay santa Karina Oliva, ni san Rojas Vade: la hagiografía de la nueva izquierda se cae a pedazos. ¿Quién podrá ahora salvarnos? Nadie.

Nada más peligroso que los salvadores, nada más sospechoso que los predicadores del Bien en estado puro: ahí está la Iglesia Católica intentando salir de su propio Inferno. El espíritu religioso y redentor de nuestra izquierda millennial tiene que morir para dar paso a una izquierda más humilde, menos predicadora, con los pies bien puestos en la tierra, una izquierda conectada con la realidad y consciente de su propia precariedad e insufciencia, porque nadie es dueño ni de la Verdad ni del Bien. Eso es la esencia de la democracia liberal, a veces tan denostada por ustedes los puros: la concepción flosófca liberal es escéptica sobre la condición humana, sabe que es imperfecta y por lo tanto la democracia es imperfecta. Es dolorosa tal vez esa verdad, pero nada peor que construir proyectos políticos y sociales sobre purezas que no

“Nada más intolerable que tener una legión de puros, impolutos, irguiéndose como jueces morales, predicadores de la “buena nueva”, dando lecciones a todos nosotros pecadores, miembros de la “casta”, “amarillos”, “fachos pobres”, etcétera. Las almas bellas por fn se sentaron con el diablo, y el olor a azufre y a fuego de condenados (o chamuscados) se siente en el aire. Bienvenidos a la política real, al fango de la vida, a la rugosa realidad, bienvenidos hermanos y hermanas puras, sus manos manchadas por el “lucro” y el demonizado dinero y el amor al poder nos hacen por fn verlos como lo que son, como lo que somos todos, “un embutido de ángel y de bestia” (Nicanor Parra dixit)”.

existen. Hay que desvirgarse de una vez por todas, aceptar que la “cocina” es inevitable, que los acuerdos con otros que piensan distinto es mejor que la verdades impuestas a sangre y fuego, justamente porque el bien y el mal están repartidos por igual entre todos, y no existe un pueblo “elegido” y puro, ni una Tierra Santa adonde llegar, ni una Constitución revelada (como proponen nuestros Savonarolas locales).

La aspirante a senadora Karina Oliva (una de las predicadoras más furiosas y puristas que hemos escuchado en el último tiempo) tiene la desfachatez de decir que no “ha violado la ley” y que al menos ella no ha recibido dineros de las pesqueras, etcétera. Invoca la ley del empate, primero, como lo hacían los autores de los abusos que ella ha criticado con tanta virulencia. Y, sobre todo, repite esta actitud tan nefasta que nos llevó a la decadencia en el mundo empresarial y político: la de conformarse con “lo legal”. Ella, que ha colocado la vara muy alto para la “casta” (así ha llamado despectivamente a sus adversarios), quiere ahora que le bajen la vara y zafar de esta bochornosa revelación de Ciper sobre las platas de su campaña. “No mires la paja en el ojo ajeno, sino la viga en el propio”, reza esta formidable frase evangélica.

Chile entero ha visto la viga de Karina Oliva. Pero no solo de ella, sino de todos nuestros “puros”. Estamos perdiendo la inocencia a la velocidad de la luz; es bueno que sea así. Todo discurso resentido con el poder, la élite, el dinero, esconde muchas veces una avidez de poder, un amor al dinero desmesurado (casi peor que los de la tan castigada “casta”), en el fondo una envidia que se justifca a sí misma o se enmascara debajo de todo tipo de discursos ideológicos. Siempre es bueno ver a los puros cruzando la orilla, tomando poder: ahí se revela su verdadero ser. Es bueno recordar la advertencia que Federico Nietzsche hace sobre los puros, en el siglo XIX. Sigue siendo muy vigente para nuestros días:

“¡Oh, hermanos míos! ¿En quiénes reside el mayor peligro para todo futuro en los hombres? ¿No es en los buenos y los justos? –que dicen y piensan en su corazón: ‘Nosotros sabemos ya lo que es bueno y justo, y hasta lo tenemos’ […]¡El daño de los buenos es el más dañino de todos! […] ‘¿Y a quién es al que más odian?’ Al creador es al que más odian […] Los buenos, en efecto, no pueden crear: son siempre el comienzo del fnal”. ¡Qué palabras y cómo resuenan en estos lares! El proceso de canonización de Karina Oliva, de Rojas Vade y de todos los “santos” de nuestra izquierda jacobina ha terminado y el veredicto es defnitivo: ellos no son santos. Y tampoco son demonios. Son “humanos, demasiado humanos” (otra vez el profeta Nietzsche). No es una mala noticia, porque en política la historia demuestra lo que los santos hacen apenas llegado al poder: encienden hogueras o aflan guillotinas, para tirar ahí a los “impuros”; es decir, a todos los que no participan de su fe revelada.

Espero que este bochornoso episodio los obligue a bajarse de ese pedestal en el que se han parado para dar lecciones morales a la sociedad chilena. Los necesitamos como actores de la nueva democracia que tenemos que construir: nos necesitamos los unos a los otros, la izquierda a la derecha y viceversa, hoy más que nunca, cuando hemos descubierto que la verdad y el bien no son monopolio de nadie y que, por lo tanto, deberemos ayudarnos unos a otros a soportar nuestras faquezas, a ponerles límites a nuestros apetitos, a aceptar que la democracia es imperfecta porque somos imperfectos y esa imperfección nos salva (del delirio buenista). ¡Bienvenidos al país de las penumbras, los claroscuros, la luz y la sombra!.

Cristián Warnken conduce Desde el Jardín, en Radio PAUTA, de lunes a viernes desde las 20 a las 20:30 horas. Sintonícelo en la 100.5 en Santiago, 99.1 en Antofagasta, 96.7 en Viña del Mar/Valparaíso y 96.7 en Temuco. También puede verlo en directo y on demand vía streaming en pauta.cl

JOSEFINA FERNÁNDEZ, socia de Compass Group

“EL ACCESO A ACTIVOS ALTERNATIVOS GLOBALES SERÁ clave los próximos años”

Sobre su trayectoria en Compass Group y de lo que visualiza para 2022 en el mercado de los fondos de inversión, tanto en Chile como en el extranjero, conversamos con esta socia del Club.

Desde que tiene uso de razón, el Club de Polo y Equitación San Cristóbal ha formado parte de la vida de Josefna Fernández, socia de la empresa de inversiones Compass Group. Desde su niñez aprendió a disfrutar de la naturaleza y los deportes junto a su familia. Hoy, sus tres hijos siguen sus pasos, practicando golf y tenis. Ella sabe que es el mejor lugar donde los niños pueden pasar su tiempo libre. “Conozco a todos los funcionarios, fui al jardín infantil en el ‘Polito’. Practiqué tenis y participé en muchos campeonatos. Defnitivamente es una segunda casa para nosotros”, afrma Josefna. Esta ingeniera comercial de la Universidad de Los Andes, de sonrisa fácil y conversación enérgica, trabaja desde 2007 en Compass Group, compañía que hace muy poco la nombró socia, lo que para ella ha sido “un reconocimiento que me llena de orgullo”. –¿Cómo llegaste a trabajar en Compass Group? –Después de la universidad me integré a Compass Group. Durante dos años me fui a vivir a Estados Unidos con mi familia, pero continué ligada a Compass Group, trabajando para la ofcina de Nueva York. Estando allá, hice el estudio para crear el área de family ofce. Ya en 2011 veíamos la oportunidad de entregar un servicio diferenciado al de la banca privada tradicional. Cuando regresé a Chile, creamos esta área y pasé a encabezarla, con un rápido crecimiento. –Hace poco fuiste nombrada socia en Compass Group, ¿qué signifca para ti este nuevo paso en la empresa? –Este nombramiento es un reconocimiento que me llena de orgullo y felicidad. Estoy muy motivada, porque habla muy bien de la compañía, que da espacio a las nuevas generaciones y liderazgos. –¿Cuáles son los servicios que ofrece Compass Group para una persona que quiere invertir asesorado profesionalmente? –Ofrecemos soluciones de inversión en Chile y en el extranjero. En nuestro país, tenemos una amplia oferta de fondos y asesorías en renta variable, renta fja, activos alternativos e inmobiliarios. También contamos con plataformas para invertir fuera de Chile, desde nuestras ofcinas en Miami y en Nueva York. Llevamos más de 25 años invirtiendo fuera de Chile, y somos un puente entre nuestros inversionistas y el mundo, siempre entendiendo las características y preferencias del cliente chileno. Buscamos dar una asesoría integral, apoyándolos en sus defniciones de inversión de largo plazo, acompañándolos en procesos de estructuración societarias, aspectos tributarios y optimizando los costos de estos procesos. –¿Cómo se están visualizando los mercados para el año 2022? –El acceso a activos alternativos globales será clave los próximos años. En este sentido, vemos valor en estrategias alternativas, como crédito privado o real estate. Si bien estas requieren sacrifcar algo de liquidez –mensual, trimestral o incluso anual– tienen el potencial de generar ingresos corrientes que van entre un 5% y un 8%. Es importante elegir a gestores especializados, con experiencia y recursos humanos y tecnológicos de primer nivel. Para ello tenemos equipos expertos en Estados Unidos y en Chile. –¿Alguna recomendación de cuáles serán los mejores fondos para invertir en el futuro próximo? –Es necesario diversifcar las fuentes de crecimiento. El gran ganador de la última década ha sido el sector tecnológico en Estados Unidos, destacando internet, redes sociales y comercio electrónico. En la próxima década vemos un cambio de liderazgo asociado a ciberseguridad, robótica e inteligencia artifcial, electromovilidad, innovación en salud (genómica), energías renovables y otras megatendencias. También miramos con interés temáticas asociadas a cambios en hábitos de consumo y a la nueva generación de nativos digitales.

IGNACIO LARRAÍN En el mundo de las alfombras

Es el alfombrero más prestigioso de nuestro país. En su ruta de trabajo, Medio Oriente ha sido la cuna de su inspiración. Hoy lanza una nueva colección confeccionada a mano, que al igual que las anteriores, marcará un hito en la decoración nacional. Su nueva propuesta de producción realizada en los mejores talleres de India, Nepal y Pakistán, revela el deseo de ir siempre un paso más adelante y su capacidad innata de transformación, “ya no compro la tendencia, sino que la hacemos nosotros, y vamos experimentando. Si nos va mal con algún diseño, no importa, buscamos otros”, dice Ignacio Larraín.

La vida que hay detrás de Ignacio Larraín y sus alfombras es digna de protagonizar un libro o una película. Y es que sus cientos de historias como años recorriendo Oriente y Occidente, dan cuenta de un personaje que a sus 25 años se atrevió a creer en un maravilloso proyecto empresarial, el cual concretó de manera muy exitosa. Hoy, después de 35 años proponiendo diseños nuevos y distintos, transitando hacia nuevas texturas y propuestas de color, formatos y materiales, saliéndose de lo establecido, es uno de los principales referentes en alfombras persas, antiguas y contemporáneas de nuestro país. Partió en el negocio de las alfombras por casualidad. Fue a mediados de la década del 80 cuando su hermano mellizo Pablo, viajó a Europa y en Estambul compró alrededor de 15 kilims y los trajo a Chile para probar si alguien se interesaba en comprarlos. “En pocos días los había vendido todos. Se pagó el pasaje y la estadía completa. Yo lo miraba y no podía creerlo. Aquí nadie conocía la palabra kilim. Si querías comprarte una alfombra, tenías que ir a los remates de familia y comprabas la que estaba puesta en el living”, explica. Fue entonces cuando, sin saber nada de alfombras, aceptó la invitación de su hermano Pablo a emprender esta iniciativa juntos y decidieron viajar a Estambul a comprar. Al regreso las vendieron todas en dos semanas. Este fue el comienzo de Alfombras Ignacio Larraín. “Nosotros trabajábamos en otra cosa, Pablo en un banco y yo en seguros. Y bueno, de repente dijimos: salgamos de lo que estamos y hagamos este negocio en serio, y fue así como nos instalamos formalmente en una tienda en la calle Constitución en Bellavista y vendíamos alfombras antiguas. En aquella época comprábamos en Estambul, Londres y Hamburgo, y algunas veces lo hacíamos en Irán, porque teníamos un amigo alfombrero iraní. De a poco me fui introduciendo en distintas partes de Oriente”. De la calle Constitución se cambiaron a una casa en Alonso de Córdova con Las Nieves, en Vitacura, donde se establecieron durante diez años, “en aquella época había muy poco comercio en el sector, un par de galerías y una que otra tienda de decoración”. El cambio fue gigantesco y las ventas aumentaron en un cien por ciento. “Luego seguimos creciendo y se nos presentó la oportunidad de cambiarnos a una galería en la calle Nueva Costanera, donde estuvimos por aproximadamente 10 años, para luego establecernos en nuestro propio centro comercial”. Ignacio Larraín partió dedicándose a las alfombras antiguas, que era lo que se usaba en aquella época, hasta que un día en una feria internacional de alfombras clásicas en Alemania, donde llegaban los grandes del rubro en el mundo, conoció a un artista cuya propuesta era algo totalmente nuevo y contemporánea y le encantó. “Este fue nuestro segundo gran salto. Instalados en la galería de Nueva Costanera, decidimos hacer una exposición de alfombras de diseño contemporáneo y nos fue muy bien. En Chile era una novedad, no existía este tipo de alfombras. Fue un gran paso, un movimiento, una transición, y si nos tuviéramos que defnir de alguna manera, lo haría con la palabra transitar, de movernos de un lugar a otro. Tiempo después, trajimos patchwork y estuvimos dos años importando hasta que dijimos: ¡basta, ahora busquemos otra cosa! Pero como todas las demás tiendas comenzaron a traer, nosotros seguimos vendiéndolo. Otro gran paso sucedió hace 15 años cuando comenzó a incursionar en los kilims: “Me fui a Pakistán a la ciudad de Peshawar, al taller de un artesano muy creativo e innovador a producir kilims, pero

con manos afganas. Modifcar el diseño de un kilim no es fácil. En una alfombra hecha nudo a nudo puedes diseñar lo que quieras, pero en un kilim es mucho más complicado porque son tejidos. Finalmente sacamos una producción de diseño contemporáneo maravillosa”. Fue en el 2012 cuando llegó tal vez la mayor aventura de su vida. En una de las tantas ferias internacionales que solía frecuentar, entabló amistad con un personaje importante del mundo de las alfombras. Ese contacto en un viaje a Estambul, le contó que el gobierno de Estados Unidos a través del Pentágono había creado la iniciativa Afghan Made, cuyo propósito era levantar la economía y promover la mano de obra local en Afganistán en la producción de alfombras, frutos secos, piedras preciosas, y para eso buscaban seis inversionistas que cumplieran con ciertos requisitos. Finalmente lo invitaron junto a otras marcas de talla mundial –Oritop, Eliko, Matt Camron, Material Culture, James Opie y, Michaelian & Kohlberg– a formar parte de la iniciativa. “Me invitaron a levantar los talleres de alfombras en Afganistán y me dijeron: 'Queremos gente seria como tú, de confanza, que paga precios justos y que con su apoyo active la industria de las alfombras. ¿Por qué era importante para Estados Unidos incentivar la economía desde las alfombras? No porque Afganistán tuviera muchos ingre-

sos gracias a este rubro, sino porque esta industria emplea mucha gente y esa es la gran gracia. Son miles de personas las que participan del proceso de una alfombra”. Y fue así como Ignacio Larraín junto a los otros seleccionados, formaron el grupo que levantaría la producción alfombrera en Afganistán. “Ellos eran unos gigantes de la industria alfombrera mundial. Me enseñaron y aprendí mucho sobre todo lo que había detrás de la alfombra, de su manufactura. Hicimos cientos de diseños, cometí errores pero aprendí, y fnalmente hicimos una producción extraordinaria, que luego expusimos –con el apoyo del gobierno de Estados Unidos– en la feria mundial de Alemania y después en ferias de París y Nueva York”. Al año siguiente, Wallpaper lo eligió para que diseñara una de las alfombras que luego exhibió en el stand de la prestigiosa revista en la feria de Milán.

–¿En qué está hoy Ignacio Larraín? –Acabamos de lanzar nuestra nueva colección que consiste básicamente en tres líneas. Las alfombras fueron confeccionadas a mano, en los mejores talleres de Medio Oriente, principalmente en la India y en Pakistán. Se incorporan como una nueva propuesta a nuestras líneas anteriores –alfombras vintage, kilim contemporáneos y alfombras clásicas– que de igual forma seguiremos trabajando, manteniendo la gran variedad de alfombras que tanto nos caracteriza. –¿Esta colección es una nueva propuesta contemporánea? –Nosotros hemos estado en un continuo movimiento. Esta nueva colección está inspirada en diseños africanos. Estamos dando un nuevo paso en este transitar. Pasamos de lo antiguo, a los patchwork, luego a las alfombras vintage. Hoy quisimos nuevamente movilizarnos hacia otra parte. El mercado que apuntamos está enfocado hacia las alfombras vintage, pero hoy quisimos dar este nuevo paso con las nuevas colecciones. La línea Malaika & Masai son alfombras anudadas a mano una a una, en un proceso que consta de mucha dedicación y tiempo. Sus diseños, texturas y tramas están inspiradas en la estética y patrones de la naturaleza y cultura de distintas tribus africanas. En particular, las alfombras Masai, combinan la técnica de anudado con el tejido de una trama plana, lo cual otorga una bidimensionalidad muy interesante, que forma parte fundamental del diseño y look fnal. Al ser anudadas en lana son alfombras con una textura cálida y acogedora. Tenemos variados diseños y formatos, y es interesante destacar también la incorporación de formatos cuadrados, pensando en la confguración de los nuevos departamentos y casas. Nos parece que es una propuesta fácil de combinar. Son de colores neutros, entonces puedes jugar con lo que quieras, no son invasivas. –¿Luego está la línea Milán y Nórdica? –Estas son alfombras que hacemos en la India, en las que apostamos por un look neutro, tanto en sus coloridos como en sus diseños, lo que las hace muy versátiles para distintos tipos de espacios, y para combinarlas con otros elementos de la decoración. Esto se da a través de diseños que incorporan la combinación de patrones y fguras en dos relieves, usando en general una paleta de color que podríamos llamar “tono sobre tono”. Incorporamos también diseños transicionales, inspirados en diseños clásicos, pero con una intervención que le da una mirada más contemporánea. Son alfombras de lana con bamboo silk (fbra natural similar a la seda) anudadas a mano, en distintos formatos y medidas. –¿Y fnalmente incorpora una colección hecha a base de fbras naturales? –Sí, se trata de alfombras hiladas y teñidas a mano en fbras vegetales (yute). No son tejidas en un color sólido, sino que incorporan distintos matices de colores, lo que las hacen novedosas en materia de alfombras de fbra natural. Son una opción muy asequible, tanto por sus diseños como por sus precios. –¿Durante todos estos años usted ha cultivado e incentivado el trabajo hecho a mano? –Por supuesto. Es algo que constantemente estamos buscando y que vemos que nuestros clientes valoran en nuestras alfombras. La manualidad, el trabajar con las manos es sin lugar a dudas, y desde todo punto de vista, algo maravilloso, sanador, terapéutico, vital. Y más aún si se trata de una expresión artística como la que podemos ver plasmada en las alfombras. ¿Qué hemos hecho nosotros en este transitar? Llevar algo de modernidad al diseño de las alfombras, pero siempre con el cuidado y respeto en sus diseños, que en esta materia son tradiciones milenarias que se traspasan de generación en generación. Si bien estamos constantemente proponiendo líneas más contemporáneas, buscamos hacerlo sin pasar a llevar sus tradiciones y su cultura. Sin irrumpir, sino como una invitación a que ellos puedan hacer también cosas que tanto gustan acá en Occidente. De igual forma en como lo hicimos en nuestra participación del programa Afghan Made, nos hemos enfocado en la producción a mano a través de producciones respetadas, en las que trabajamos directamente con los artesanos (en lugar de comprar a grandes alfombreros o empresas), y en las que ponemos mucho énfasis en materias de comercio justo. Siento que a través de nuestro trabajo hemos aportado con lo mejor de dos mundos.

Las nuevas colecciones ya están disponibles en la tienda (El Coihue 3807 Local 2 y 3, Vitacura) y tienda online (www.ignaciolarrainalfombras.cl) con la opción de probarlas en la casa o de manera remota a través de su visualizador online disponible en la página web.

El encanto de GUANAY

Guanay es una nueva localidad donde se emplaza un singular proyecto, ubicado al límite sur de Maitencillo, pensado para recibir familias en búsqueda de primera o segunda vivienda, en un amplio terreno de 240 hectáreas. Con un enfoque único en su tipo, la iniciativa destinará más del 35,6% de la superfcie a áreas verdes y de protección.

Parque Tricao, La Rossetta, Valle Escondido y Las Brisas de Santo Domingo, son algunos de los icónicos proyectos inmobiliarios que se caracterizan por su distintivo sello sustentable y responsables con el entorno, y que tienen un factor común denominador: el arquitecto de origen norteamericano Stuart Moore, la mente detrás del diseño integral de iniciativas en diversos lugares del mundo, abordando planifcación, arquitectura del paisaje y paisajismo, además del diseño de canchas de golf. Para el vanguardista profesional titulado en la Universidad de Berkeley, su relación con el país le ha granjeado importantes reconocimientos, como en 2017, cuando obtuvo el Professional Residential Design Honor Award por parte de la prestigiosa American Society of Landscape Architects, precisamente por uno de sus desarrollos únicos realizados en Chile.

SUS INICIOS EN CHILE Stuart Moore fundó en 1997 CMS Design, una ofcina consultora especialista en servicios integrales de masterplan, arquitectura del paisaje y diseño de canchas de golf. Su operación en Chile se remonta al año 2014, para lo cual se asoció con el arquitecto chileno Francisco Croxatto. Siempre desde un enfoque integral, postula que el diseño sensible con el entorno lleva a proyectos exitosos, que recompensan la inversión y crean lugares que mejoran la calidad de vida. En Chile ha desarrollado los máster plan del Parque Tricao, además de Brisas de Santo Domingo, el Cerro Apoquindo y La Rosetta, en Tongoy.

NACE UN NUEVO SECTOR EN MAITENCILLO Uno de los nuevos proyectos donde Moore impuso su sello, y que se está poniendo en marcha por estos días es Guanay. Se trata de un innovador proyecto, ubicado al sur de Maitencillo, sobre los acantilados de la playa Aguas Blancas. Consta de un amplio terreno de casi 240 hectáreas, donde menos del 43% de la superfcie será destinada a sitios de 1.800 m2 promedio, para la construcción de viviendas. Estas contarán con una estricta norma de arquitectura y de uso de terrenos, buscando preservar las vistas, pero, además, cuidar el entorno de los acantilados, conservando y protegiendo los sectores donde anidan colonias de pájaros piqueros. La nueva ubicación contará con un sector de conservación y protección de bosque nativo, el que será reforestado con cerca de 45 especies que se espera ampliar a más de 100 en el largo plazo. “En Guanay quisimos marcar un estándar sobre cómo deben trabajar los equipos multidisciplinarios, en donde se involucre a la autoridad, clientes, la comunidad y el ecosistema. El resultado es un emplazamiento pensado cuidadosamente, sensible con el entorno natural, que involucra conceptos como la restauración ecológica. Proponer su diseño fue como un sueño para nosotros, ya que se usó como un eje estructural del proyecto y no como un adorno”, explica Moore.

LA RECUPERACIÓN DE UN TERRENO El paño donde se emplaza Guanay albergaba un bosque de pinos, el cual fue talado. Actualmente las obras están enfocadas en recuperar el terreno ambientalmente, en paralelo a la habilitación de terrenos para erigir las viviendas. Inserto en un paisaje privilegiado, colindante a los acantilados de Quirilluca, y con la creación de sectores protegidos, el proyecto tendrá un efecto en la zona sólo comparable con Marbella. El gran atributo diferenciador, en su caso, es prescindir de diseño urbanístico clásico de las manzanas para permitir desarrollos de baja densidad y sin edifcaciones en altura.

¡PRESIDENCIALISMO O PARLAMENTARISMO, PERO QUE FUNCIONE!

Por John Müller G.

“La historia del sistema político chileno en el siglo XXI es la del frustrante paso del hiperpresidencialismo a la hiperfragmentación”, escribió en PAUTA este reconocido periodista que incluimos de manera estable en revista Socios.

El debate sobre el sistema político chileno ya está abierto en la Comisión de Sistema Político, Gobierno, Poder Legislativo y Sistema Electoral de la Convención Constitucional. Este es uno de los temas que tendrá más entretenidos a los convencionales y a la élite académica y política. Sin embargo, todo lo que discutan, así como lo que decida la Convención, no servirá de nada desde el punto de vista práctico. Lo que hará mejor al Chile de una nueva Constitución no es que se elija entre un régimen presidencial o parlamentario, con todas las múltiples gradaciones que existen entre ambas opciones, sino defnir un sistema político que funcione.

Y un sistema político que funcione supone cosas fáciles de decir y difíciles de hacer: un gobierno que gobierne y un legislador que legisle. En Chile las cosas funcionan mal desde que se usan las reformas constitucionales para legislar y el Ejecutivo se deja expropiar las facultades exclusivas que establecían los equilibrios para evitar la perversión del poder.

Hay una larga tradición entre los abogados del país por la búsqueda de resquicios legales y desde que los juristas de la Universidad Católica de Valparaíso idearon la posibilidad de crear legislación ordinaria mediante reformas constitucionales, la Constitución de 1980 es, en gran parte, letra muerta.

La discusión, además, excede con mucho el dilema presidencialismo/parlamentarismo. El mismo nombre de la comisión constitucional ya ofrece un indicio importante: la necesidad de que el sistema electoral esté ajustado al régimen de gobierno.

Los parlamentarismos que funcionan suelen estar ligados a sistemas electorales mayoritarios que producen una dispersión limitada de la representación popular. Chile, en cambio, lleva tiempo alejándose de los modelos mayoritarios. El rechazo al binominal provocó un movimiento pendular hacia la fragmentación. Los promotores de la reforma electoral pensaban que una mayor representatividad mejoraría el prestigio de la política, pero se olvidaron de que también había que mantener la gobernabilidad del país, la cual dinamitaron.

También es signifcativo que la comisión se denomine “del sistema electoral”, puesto que eso podría suponer una negativa a discutir la posibilidad de establecer un nuevo poder del Estado junto a los tradicionales Ejecutivo, Legislativo y Judicial: el Poder Electoral. La Constitución chavista en Venezuela lo hizo, fue una de las ideas promovidas por los profesores españoles de Derecho Constitucional que asesoraron su redacción. Pero la decisión de convertir su sistema electoral en poder del Estado no sirvió de nada: el sistema electoral venezolano no ofrece garantías a nadie salvo a quien lo controla.

La historia del sistema político chileno en el siglo XXI es la del paso del hiperpresidencialismo a la hiperfragmentación. Todos los regímenes evolucionan, pero no todos aciertan con su evolución. La república francesa ya ha conocido cinco versiones de los poderes presidenciales en un sistema que se defne como semipresidencial, pero que es lo más parecido a una monarquía electiva de duración limitada. Incluso un país con una Constitución tan vieja como la de EE.UU. ha visto cómo las nuevas tradiciones y costumbres han provocado fuctuaciones en el equilibrio de poder entre el Presidente y el Congreso.

Hace unos días, El Mercurio informó que el martes 2 de noviembre Arturo Fontaine compareció ante la comisión y expuso que, aunque él se sintió seducido por un sistema parlamentario, con el paso del tiempo fue descubriendo que sus inconvenientes podían ser mayores.

Fontaine puso sobre la mesa un argumento potente, que habrá hecho mella en los convencionales: “Estimadas y estimados convencionales, me resulta inverosímil que nuestra primera Convención Constitucional democrática despoje al pueblo del derecho histórico, dolorosamente conquistado, de elegir a sus gobernantes por elección directa”.

A mí me parece que lo que realmente importa es que el sistema funcione y ahí estamos en el dilema del e-commerce: que lo que encargue la Convención Constitucional no sea lo que nos llegue en la práctica.

John Müller conduce Primera Pauta, de Radio PAUTA, de lunes a viernes a partir de las 07:00 horas. Escúchelo por la 100.5 en Santiago, 99.1 en Antofagasta, y por la 96.7 en Valparaíso, Viña del Mar y Temuco, y véalo por el streaming en www.PAUTA.cl.

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