MAGDALENA RODRÍGUEZ MARTÍNEZ
INTRODUCCIÓN
Hace diez años comencé a escribir estos cuentos. Cada uno de ellos tiene su propia historia: motivo de inspiración, tiempo y modo de gestación y de ser dado a luz. Cada cuento nace de una experiencia y quieren donarse como regalo. El Reino de las Mariposas lo escribí en abril del 2008. Me inspiré cuando una compañera se fue a otra ciudad y le hicimos una despedida. Quise hacerle este cuento para regalárselo. En él se refleja la situación en la que se encuentran muchos niños y muchas niñas que viven más hacia el interior. Plantea la diferencia existente entre la mirada superficial de los adultos que los rodean y la mirada profunda que puede surgir desde la incondicionalidad, generando posibilidades insospechadas. En octubre del 2009 vio la luz la primera parte de El lodo y la flor de loto. En una meditación, al terminar una clase de yoga me vino la imagen de la flor de loto enraizada en el lodo. Quise hacer de ella un cuento para regalar algo importante y no material a mi sobrina Irene, por su cumpleaños. Muchas personas no saben quererse tal y como son. Melinda nos adentra en la experiencia de pasar de ahí a la autoestima profunda y verdadera, que nos abraza completos de una manera incondicional.
El 25 de mayo del 2012 se estrenó el relato La vigía de las estrellas, en el Festival de Danza Elemental, que creó Libertad Castro. En él se narra nuestra historia comunitaria como humanidad: cómo fuimos creados, cuáles son nuestros dones y nuestro potencial, y cómo nos perdimos por el camino, alcanzando el retorno a través de algunos grupos de seres humanos que van despertando nuestro ser esencial. Dos mil trece es el año en el que escribí la segunda parte de El lodo y la flor de loto. La protagonista ha crecido y necesita asimilar, a través de la experiencia consciente, lo que descubrió cuando era niña. Le mueve un motor: la sed de aprender a vivir. Y es así como va aprendiendo la aceptación incondicional de lo que es. Juntos iniciaron el camino de ofrecerse al mundo como un todo en forma de página web, que creamos con Andrés Berzosa y a partir de una idea suya, y la alumbramos como El Bosque de los Sueños. La web comenzó a gestarse en este mismo año del 2013 y se presentó en octubre del 2016. En ella se ofrece una grabación con mi voz de la lectura de los cuentos. Continúa ahora el crecimiento expansivo de estas creaciones con su publicación, dos años después. Noelia, en el cuento El Reino de las Mariposas, se pregunta a qué nos dedicaríamos los seres humanos si no nos empeñáramos en pelearnos y generar guerras. La niña responde que nos encantaría vivir nuestro tiempo dedicándonos a pintar, a escribir, a componer música…, a la creatividad, a generar vida que se expande hacia formas más plenas a través nuestro.
Así ha sido la experiencia que me ha dado este proceso creativo y su onda expansiva, cuyo resultado tienes ahora en tus manos para disfrutar leyendo cada cuento y, si así lo sientes, continuar profundizándolos, para que siembren en ti, y a través de ti, todo su potencial sanador. Semillas para plantar en el corazón En los cuentos se urden temas transversales que son las semillas que pretenden alcanzar los corazones de los lectores y que se pueden regar y nutrir para que florezcan en la vida cotidiana con la ayuda de las orientaciones para profundizar que se sugieren al final de ellos. Estas semillas son los siguientes núcleos temáticos: — Vivir es cambiar: cómo vivo los duelos, las despedidas, las pérdidas y los cambios — Los dones y la vocación — Enseñar y aprender a vivir — La creatividad: inspiración y proceso — Aprender perseverancia: la importancia de permanecer — Aprender incondicionalidad: La aceptación de lo que soy (la autoestima) y la aceptación de lo que es — Aprender a escucharnos: La voz de la incredulidad y la voz del Ser profundo o la sabiduría interior — El proceso de sanación: el inconsciente, la necesi-
dad de pedir ayuda y la resistencia como compañera de via je — Atención y empatía: saber comprender, saber escuchar, saber mirar, saber sentir como nutrientes amorosos. Los mayores somos espejos — Mundo emocional: emociones de la superficie y emociones esenciales Siempre que se habla de cuentos hay una pregunta inevitable: a niños de qué edad van dirigidos? Van dirigidos a niños y niñas de todas las edades, o como me gusta decir, van dirigidos a niñas y niños interiores y exteriores. Son recomendables de los 9 a los 99 años. Esto es así porque necesitamos seguir escuchando, amando, comprendiendo, rescatando, cuidando, manifestando, sanando y haciendo reír a la niña o al niño que fuimos y que sigue habitando en nuestro interior. Para todos vosotros, escuchad: Existe una dimensión fuera del espacio y el tiempo, llena de luz, donde habitan los sueños, donde habitan los deseos profundos del corazón. En ella se nos descubre la belleza como emanación de un estado de nuestra Alma. Se nos revela la sabiduría enseñándonos a vivir de una manera hermosa, verdadera. Se despierta la intuición como una pequeña luz que ilumina cada paso en el sendero de nuestra vida. Es ahí donde podemos contemplar la bondad fundante de todo lo creado, es ahí donde nos unificamos, es ahí donde solo existe el Ser.
En El Bosque de los Sueños, esta realidad quiere manifestarse, encarnarse en palabras, para regalarse en forma de cuentos. Quiere donarse a todos vosotros para tocar vuestros corazones, hacerlos porosos a sus mensa jes, encender la luz de la conciencia de que sois profundamente amados, y mantener viva su lumbre. Solo desde ahí despertamos a nuestra verdadera identidad y aprendemos a vivirla. Y, para las heridas del camino, quiere ser bálsamo sanador, y aliento inspirador para la gestación y el alumbramiento de vuestros sueños. Os invito a aceptar este valioso regalo, adentraos...