Aniversario San Felipe 2013

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273 San Felipe a帽os de

La ciudad donde nacen las reinas

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Especial Aniversario de San Felipe - 3

Viernes 2 de agosto de 2013

Los inmortales recuerdos de la Fiesta de la Primavera en San Felipe

Fue el principal evento cultural y social en Chile a lo largo del Siglo XX, donde la juventud volcaba todas sus energías y creatividad San Felipe, la ciudad tres veces heroica del Valle de Aconcagua, guarda en su memoria, las historias que florecen en la alegría de quienes todavía recuerdan tiempos festivos y remotos; por esta razón, las tradiciones aún cuentan con ese espíritu vivaz, que nos hace retroceder en el tiempo y nos habla de ese pasado célebre y luminoso. Una de esas memorias se funda en la estación del año donde el sol reluce nuevas tonalidades en el horizonte y donde los recuerdos festejados, son ramilletes de pura felicidad.

Ahí revive aún la inmemorable Fiesta de la Primavera.

En estas tierras se realizaron hermosas Fiestas Primaverales, que entusiasmaban a participar y a movilizar con alegría a toda la ciudad. Los habitantes salían a las calles para dar la bienvenida a la estación de las flores, en una celebración que se convertía en un maravilloso cuento de hadas, con música, poesía, baile, disfra-

ces, colores y mucho júbilo.

Un grupo de bellas mujeres, competían por el cetro de la reina de la festividad, en una dura pero sana contienda entre las instituciones que ellas representaban, las que luchaban por la mayor venta de votos, dinero que finalmente era entregado a distintas organizaciones de beneficencia.

“Las instituciones fundamentales de ese tiempo, el Liceo de Hombres, Bomberos, la Escuela Agrícola, el transporte, todos tenían un peso grande en la comunidad y organizaban fiestas en que todos participaban.

Y la principal eran las Fiestas Primaverales, que tenían un marcado sentido social y representativo. Todo era una especie de resultado final de la Belle Epoque”, afirma Rolando Stevenson Velazco, sanfelipeño nacido en 1942 y que ha vivido gran parte de sus años en la comuna.

Las Fiestas Primaverales o Fiestas de la Primavera, en nuestro país tuvieron su

Jorge Figueroa Miranda, fue activo participante en la campaña que realizó el Cuerpo de Bomberos para sacar como reina a Ruby Pentzke.

Rolando Stevenson Velasco, ha vivido gran parte de su vida en San Felipe y recuerda con mucha claridad las Fiestas Primaverales de su juventud.

nacimiento en el corazón de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, cuando en 1910 organizaron la primera actividad. Con el correr del tiempo, se replicó en distintas comunas, transformándose en una tradición que fue soberana durante muchos años, San Felipe no podía ser la excepción.

No es difícil imaginar las calles san felipeñas vibrando con cada jornada de celebración, colmadas de familias y amigos disfrazados con temáticas en común. En ese entonces, la comunidad se unía llevando a cabo alguna comparsa o solamente por las ganas de pasarlo bien.

Música y bailes en la plaza, eran la tónica principal; los vistosos carros alegóricos se convertían en una ins-

tancia esperada por todos.

El escrutinio de los votos vendidos y la Velada Bufa realizada en el Teatro Municipal, eran el espació que cobijaba el resultado de toda celebración; allí se presentaba una gala artística donde reconocidos músicos y un nombrado poeta, recitaba bellas palabras para la nueva reina, quien recibía su corona ataviada en un elegante vestido blanco, mientras era admirada por los presentes y acompañada por su propia corte, conformada por el rey feo, sus damas de honor y la vireina, que la secundaba en esta competencia.

Escuchar las historias de quienes vivieron estas Fiestas Primaverales, es retroceder a una época donde la influencia europea estaba intacta; se realizaban bailes en grandes salones y la vida social se hacía en la calle, en los clubes y en los malones. Un tiem-

Todas las personas se disfrazaban para participar en las Fiestas de la Primavera que se realizaban en el Valle de Aconcagua. Aquí un recuerdo de 1927.

Fundador y Presidente del Directorio: Roberto Silva Bijit Editor: Claudio Espejo Bórquez

Uniendo recuerdos Reconstruir la historia de las Fiestas Primaverales en San Felipe no es fácil. No existe ningún documento público que las relate, solo la memoria implacable, esa que se niega a morir tras las pisadas del tiempo. De aquellos días, se pueden encontrar algunos textos sueltos y fotos personales de quienes vivieron su niñez y juventud en la comuna durante los años 50 y que participaron activamente en estas festividades.

La falta de documentación se hace notar, por ejemplo, no existe claridad de

cuándo fue la primera Fiesta Primaveral en la ciudad, tampoco se puede aclarar si se hacían todos los años o si hubo tiempos de discontinuidad. Uno de los pocos recuerdos en los que hay coincidencia, es en señalar a 1953 como el año donde se realizó la más espléndida celebración y la más fascinante competencia por el cetro de la Reina de la Primavera, el que fue obtenido por la joven Ruby Pentzke Muñoz, quien, representando al Cuerpo de Bomberos, se convirtió en la reina más recordada.

A pesar de ser una época turbulenta política y económicamente en nuestro país, las Fiestas Primaverales en los años 50, fueron el gran acontecimiento que hacía

“La Verdad más que un valor es una actitud ante la vida”. Roberto Silva Bijit

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Quillota y La Cruz La Concepción 277 Casilla 1 - D Fono: (33) 2342209 (33) 2342210 Quillota

La Calera, Artificio, Hijuelas, Nogales y El Melón Arturo Prat 797 Fonofax: (33) 2342216 La Calera

Limache y Olmué Serrano 125 Of. 2 Fono: (33) 2342220 San Francisco de Limache

La Ligua, Cabildo, Petorca, Papudo y Zapallar Ortiz de Rozas 694, 2º piso, oficina 19 Fono: (33) 2342217 La Ligua

San Felipe, Llay Llay, Santa María, Catemu, Putaendo, Panquehue Salinas 318 Fono: (34) 2343712 San Felipe

Los Andes, San Esteban, Rinconada, Calle Larga Santa Rosa 225 Fono: (34) 2343413 Los Andes

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po pasado, donde no existía la radio ni la televisión y el quehacer citadino envolvía la imaginación en grandes y esperadas celebraciones.

Las calles de San Felipe fueron testigos principales de grandes y producidos carros alegóricos.

Empresa PERIODÍSTICA EL OBSERVADOR Director: Roberto Silva Binvignat

Guillermo García Mellado desde los 10 años que es parte de la familia bomberil de San Felipe y vivió varias Fiestas Primaverales defendiendo las candidaturas del Cuerpo de Bomberos.

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olvidar los problemas. Las personas podían disfrutar de una semana de sano esparcimiento y diversión, de un par de meses de entretenidas contiendas entre las instituciones sanfelipeñas.

“Las Fiestas Primaverales tenían dos meses de preparación que era para la venta de votos. Llegado el momento, se hacían tres escrutinios y ahí se iba viendo quien iba primero y que era lo que pasaba. Según como iba la cuestión, se compraban votos a última hora para hacer ganar a la reina”, cuenta Rolando Stevenson.

Una vez conocida la institución vencedora, comenzaba la celebración que duraba una semana. Primero se realizaba la Velada Bufa donde se coronaba a la reina y se efectuaba un show con artistas nacionales y locales. Este evento se realizaba primero en el Teatro Municipal - que estaba en el sitio donde hoy se encuentra la municipalidad- y luego, en el Teatro ubicado en la calle Traslaviña.

Aquí las personas disfrutaban de un show con reconocidos artistas, presentaciones de bailes, humor y poesía, que duraban de dos a tres horas. Durante la semana siguiente la reina debía realizar diversas actividades sociales y finalmente se terminaba el festejo con una fiesta pública que se llevaba a cabo en la plaza, con carros alegóricos, comparsas, música en vivo, baile y con la nueva soberana de la Primavera de San Felipe.

Stevenson señala que en el cierre de la Fiesta casi todas las personas del pueblo participaban. “Tenía una importancia enorme porque movía a la comunidad. Yo me acuerdo por ejemplo que la fábrica de cáñamo construyó un carro que era una estación polar, donde iba un tremendo iglú y la comparsa eran trabajadores que iban disfrazados de pingüinos.

Los carros de las reinas eran verdaderamente esplendorosos más 12 a 15 carros con las comparsitas festivas”, señala Stevenson, agregando que entre las reinas que más recuerda esta Nancy Sabaj, Ximena Maureira, Ruby Pentzer, Marisela Toselli, Isabel Largo, y Marisela Cruz, que hoy es religiosa.

El ocaso de este evento comenzó en los años 60.

Stevenson afirma que en esa época “se empezó a meter mucho la política. Me acuerdo que uno de los últimos corsos (trayecto de los

Éste es el retrato de la Reina de la Primavera de 1957, Jimena Maureira, junto a sus damas de honor, y a la vireina Nancy Sapaj.

La recordada reina de 1953. Ruby Pentzke junto a sus damas de honor, en una fotografía que demuestra la elegancia que se le impregnaban a las Fiestas Primaverales. *Fotografías donadas por la Sociedad de Historia y Arqueología de Aconcagua y por Nancy SapajSabaj.

Los principales encargados de organizar y llevar las campañas a cabo eran los hombres jóvenes de la comuna y quienes sabían disfrutar muy bien de la Fiesta.

carros alegóricos), en el año 64, cuando empezó la reforma agraria con el presidente Eduardo Frei, aquí hubo un grupo de jóvenes del Liceo que eran contrarios a esta reforma; porque todos eran hijos de dueños de predios y en una de las fiestas sacaron un carro que parecía una tanqueta. Después en los 70, en el gobierno de Salvador Allende, se intentaron hacer unas fiestas populares y se reforzaron mucho más lo que eran las challas”.

Finalmente, las Fiestas Primaverales fueron desapareciendo y se reanudó, según Stevenson, en los años 80, pero solo como una actividad realizada por escuelas, liceos e institutos.

La reina que gobierna en la memoria Fue en el año 1953 cuando se realizó la fiesta más recordada entre todas las que se llevaron a cabo. ¿La razón? Las instituciones participantes solicitaron el apoyo a seis mujeres, hijas de familias influyentes de la comuna, para competir en una campaña sin precedentes que tenía un solo objetivo: lograr el ansiado primer lugar y, por consiguiente, la corona de la reina de la Primavera.

Jorge Figueroa Miranda, un porteño que llegó a la ciudad cuando tenía 18 años, rememora con fervor aquella

época en donde él participó activamente como miembro del Cuerpo de Bomberos, entidad que según sus propias palabras “quería realizar una Fiesta Primaveral que hiciera historia en San Felipe”. Y lo lograron, porque a pesar del paso del tiempo, todos recuerdan a la gran reina de aquel año: Ruby Pentzke.

Figueroa cuenta en un texto personal llamado “San Felipe, te amo”, que la fiesta del 53 comenzó a gestarse cuando una comisión de Bomberos fue hasta la casa de la familia Pentzke Muñoz para solicitar la participación de su hija como candidata a reina de la institución.

Relata en sus memorias que “no fue fácil convencer a la señora Marta Muñoz, viuda de Pentzke, quien no quería enfrentar a su hija con otras bellezas de San Felipe. Pero al final fue tanta la presión que se logró la aceptación de la mamá de Ruby, pero ella puso una condición y textualmente dijo: ‘Yo acepto que mi hija sea candidata, pero por ninguna circunstancia colocaré un solo centavo para que ella sea elegida, esa parte económica será resorte exclusivo que ustedes puedan realizar.

Pero si sale elegida reina, yo me comprometo a costear su traje y todos los implementos para que sea una hermosa Fiesta Primaveral’”.

En las Veladas Bufas también se hacían representaciones humorísticas realizadas por los jóvenes de las instituciones que resultaban vencedoras. (1957).

Con esta atrevida acción de Bomberos, el resto de las instituciones se volcaron a buscar a sus propias candidatas para que los representara. Fue así como este año la competencia contó además con la participación de las jóvenes María Angélica Barth por parte de la Escuela Agrícola y el Regimiento Yungay; Vilma Estay por la Unión Femenina; Gina Bruna por el Servicio Nacional de Salud; Gladys Carmona por las Escuelas Primarias y Colonias Escolares; y María Cordero.

“En todas las candidaturas se trabajaba de forma asombrosa, los votantes salían a relucir en las calles con el nombre de sus candidatas y buscando el voto que las podría elegir como reina. En los distintos balcones de la ciudad había pancartas con los nombres de las candidatas. Se hacían malones, rifas, bailes, remates, se juntaban diarios, botellas, artículos de casa para reunir fondos”, señala Figueroa.

El primer escrutinio fue esperado con mucha curiosidad por las familias de la ciudad que analizaban animadamente las posibilidades de cada reina. El resultado de este conteo puso de lleno en la contienda a las dos principales candidatu-

ras: Ruby Pentzke y María Angélica Barth.

Guillermo García Mellado tenía 10 años cuando se efectuó la Fiesta de la Primavera de 1953. Era la mascota de la Cuarta Compañía de Bomberos donde su padre era voluntario, así que vivió y disfrutó de toda la efervescencia que tenía la disputa, la que era dirigida solamente por hombres.

“Había que esforzarse por vender votos y juntar plata. Nosotros siempre ganábamos por organización porque trabajábamos aperradamente. Pero siempre el ambiente de la gente era bueno. Es como que había más unión antes, no como ahora que la gente es más apática”.

En el recuento final, y con casi tres millones de votos vendidos entre las dos primeras candidatas, resultó finalmente ungida como Reina de la Primavera la representante del Cuerpo de Bomberos de San Felipe. La alegría estalló entre la gran cantidad de personas que se acercaron a la plaza para escuchar el cómputo final y los Bomberos hicieron sonar sus sirenas a rabiar saliendo directamente hasta la casa de su nueva reina; para llevarla hasta su edificio y presentar-

la a todos los sanfelipeños y sanfelipeñas que la estaban esperando.

Luego se realizó la Velada Bufa donde la palabra de la señora Marta Muñoz se concretó y de pasada regaló una de las más impresionantes imágenes que se tengan recuerdo de las Fiestas Primaverales: al entrar al recinto, Ruby Pentzke dejó a todos los presentes boquiabiertos con al maravilloso vestido blanco y la larga cola de terciopelo rojo que llevaba para recibir su banda y corona.

“Daba la impresión que venía saliendo de un cuentos de hadas”, recuerda Jorge Figueroa. “Parecía la Reina de Inglaterra”, agrega Guillermo García.

Pero no todas las personas pudieron ver la entrada triunfal de Ruby en el Teatro, ya que el lugar se repletó debido al interés provocado en la comunidad, dejando a muchas personas sin poder entrar y disfrutar del show.

“Fue tanta la cantidad de personas que quedó fuera, que por primera vez en la historia de una Velada Bufa o Coronación, tuvo que repetirse al día siguiente”, relata Figueroa en su texto en donde rememora el reinado de 1953.

De esta forma, Ruby Pentzke, con su maravilloso vestidos blanco, pasó a ser una de las mujeres más conocidas y recordadas en la historia de San Felipe. La joven que se convirtió en ese entonces, en el amor platónico de varios, pasó a ser el referente de muchas niñas, que vieron convertirse a una joven sanfelipeña en una inolvidable Reina de la Primavera, majestuosa y resplandeciente.

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Fiesta de la Primavera en San Felipe olvidar los problemas. Las personas podían disfrutar de una semana de sano esparcimiento y diversión, de un par de meses de entretenidas contiendas entre las instituciones sanfelipeñas.

“Las Fiestas Primaverales tenían dos meses de preparación que era para la venta de votos. Llegado el momento, se hacían tres escrutinios y ahí se iba viendo quien iba primero y que era lo que pasaba. Según como iba la cuestión, se compraban votos a última hora para hacer ganar a la reina”, cuenta Rolando Stevenson.

Una vez conocida la institución vencedora, comenzaba la celebración que duraba una semana. Primero se realizaba la Velada Bufa donde se coronaba a la reina y se efectuaba un show con artistas nacionales y locales. Este evento se realizaba primero en el Teatro Municipal - que estaba en el sitio donde hoy se encuentra la municipalidad- y luego, en el Teatro ubicado en la calle Traslaviña.

Aquí las personas disfrutaban de un show con reconocidos artistas, presentaciones de bailes, humor y poesía, que duraban de dos a tres horas. Durante la semana siguiente la reina debía realizar diversas actividades sociales y finalmente se terminaba el festejo con una fiesta pública que se llevaba a cabo en la plaza, con carros alegóricos, comparsas, música en vivo, baile y con la nueva soberana de la Primavera de San Felipe.

Stevenson señala que en el cierre de la Fiesta casi todas las personas del pueblo participaban. “Tenía una importancia enorme porque movía a la comunidad. Yo me acuerdo por ejemplo que la fábrica de cáñamo construyó un carro que era una estación polar, donde iba un tremendo iglú y la comparsa eran trabajadores que iban disfrazados de pingüinos.

Los carros de las reinas eran verdaderamente esplendorosos más 12 a 15 carros con las comparsitas festivas”, señala Stevenson, agregando que entre las reinas que más recuerda esta Nancy Sabaj, Ximena Maureira, Ruby Pentzer, Marisela Toselli, Isabel Largo, y Marisela Cruz, que hoy es religiosa.

El ocaso de este evento comenzó en los años 60.

Stevenson afirma que en esa época “se empezó a meter mucho la política. Me acuerdo que uno de los últimos corsos (trayecto de los

Éste es el retrato de la Reina de la Primavera de 1957, Jimena Maureira, junto a sus damas de honor, y a la vireina Nancy Sapaj.

La recordada reina de 1953. Ruby Pentzke junto a sus damas de honor, en una fotografía que demuestra la elegancia que se le impregnaban a las Fiestas Primaverales. *Fotografías donadas por la Sociedad de Historia y Arqueología de Aconcagua y por Nancy SapajSabaj.

Los principales encargados de organizar y llevar las campañas a cabo eran los hombres jóvenes de la comuna y quienes sabían disfrutar muy bien de la Fiesta.

carros alegóricos), en el año 64, cuando empezó la reforma agraria con el presidente Eduardo Frei, aquí hubo un grupo de jóvenes del Liceo que eran contrarios a esta reforma; porque todos eran hijos de dueños de predios y en una de las fiestas sacaron un carro que parecía una tanqueta. Después en los 70, en el gobierno de Salvador Allende, se intentaron hacer unas fiestas populares y se reforzaron mucho más lo que eran las challas”.

Finalmente, las Fiestas Primaverales fueron desapareciendo y se reanudó, según Stevenson, en los años 80, pero solo como una actividad realizada por escuelas, liceos e institutos.

La reina que gobierna en la memoria Fue en el año 1953 cuando se realizó la fiesta más recordada entre todas las que se llevaron a cabo. ¿La razón? Las instituciones participantes solicitaron el apoyo a seis mujeres, hijas de familias influyentes de la comuna, para competir en una campaña sin precedentes que tenía un solo objetivo: lograr el ansiado primer lugar y, por consiguiente, la corona de la reina de la Primavera.

Jorge Figueroa Miranda, un porteño que llegó a la ciudad cuando tenía 18 años, rememora con fervor aquella

época en donde él participó activamente como miembro del Cuerpo de Bomberos, entidad que según sus propias palabras “quería realizar una Fiesta Primaveral que hiciera historia en San Felipe”. Y lo lograron, porque a pesar del paso del tiempo, todos recuerdan a la gran reina de aquel año: Ruby Pentzke.

Figueroa cuenta en un texto personal llamado “San Felipe, te amo”, que la fiesta del 53 comenzó a gestarse cuando una comisión de Bomberos fue hasta la casa de la familia Pentzke Muñoz para solicitar la participación de su hija como candidata a reina de la institución.

Relata en sus memorias que “no fue fácil convencer a la señora Marta Muñoz, viuda de Pentzke, quien no quería enfrentar a su hija con otras bellezas de San Felipe. Pero al final fue tanta la presión que se logró la aceptación de la mamá de Ruby, pero ella puso una condición y textualmente dijo: ‘Yo acepto que mi hija sea candidata, pero por ninguna circunstancia colocaré un solo centavo para que ella sea elegida, esa parte económica será resorte exclusivo que ustedes puedan realizar.

Pero si sale elegida reina, yo me comprometo a costear su traje y todos los implementos para que sea una hermosa Fiesta Primaveral’”.

En las Veladas Bufas también se hacían representaciones humorísticas realizadas por los jóvenes de las instituciones que resultaban vencedoras. (1957).

Con esta atrevida acción de Bomberos, el resto de las instituciones se volcaron a buscar a sus propias candidatas para que los representara. Fue así como este año la competencia contó además con la participación de las jóvenes María Angélica Barth por parte de la Escuela Agrícola y el Regimiento Yungay; Vilma Estay por la Unión Femenina; Gina Bruna por el Servicio Nacional de Salud; Gladys Carmona por las Escuelas Primarias y Colonias Escolares; y María Cordero.

“En todas las candidaturas se trabajaba de forma asombrosa, los votantes salían a relucir en las calles con el nombre de sus candidatas y buscando el voto que las podría elegir como reina. En los distintos balcones de la ciudad había pancartas con los nombres de las candidatas. Se hacían malones, rifas, bailes, remates, se juntaban diarios, botellas, artículos de casa para reunir fondos”, señala Figueroa.

El primer escrutinio fue esperado con mucha curiosidad por las familias de la ciudad que analizaban animadamente las posibilidades de cada reina. El resultado de este conteo puso de lleno en la contienda a las dos principales candidatu-

ras: Ruby Pentzke y María Angélica Barth.

Guillermo García Mellado tenía 10 años cuando se efectuó la Fiesta de la Primavera de 1953. Era la mascota de la Cuarta Compañía de Bomberos donde su padre era voluntario, así que vivió y disfrutó de toda la efervescencia que tenía la disputa, la que era dirigida solamente por hombres.

“Había que esforzarse por vender votos y juntar plata. Nosotros siempre ganábamos por organización porque trabajábamos aperradamente. Pero siempre el ambiente de la gente era bueno. Es como que había más unión antes, no como ahora que la gente es más apática”.

En el recuento final, y con casi tres millones de votos vendidos entre las dos primeras candidatas, resultó finalmente ungida como Reina de la Primavera la representante del Cuerpo de Bomberos de San Felipe. La alegría estalló entre la gran cantidad de personas que se acercaron a la plaza para escuchar el cómputo final y los Bomberos hicieron sonar sus sirenas a rabiar saliendo directamente hasta la casa de su nueva reina; para llevarla hasta su edificio y presentar-

la a todos los sanfelipeños y sanfelipeñas que la estaban esperando.

Luego se realizó la Velada Bufa donde la palabra de la señora Marta Muñoz se concretó y de pasada regaló una de las más impresionantes imágenes que se tengan recuerdo de las Fiestas Primaverales: al entrar al recinto, Ruby Pentzke dejó a todos los presentes boquiabiertos con al maravilloso vestido blanco y la larga cola de terciopelo rojo que llevaba para recibir su banda y corona.

“Daba la impresión que venía saliendo de un cuentos de hadas”, recuerda Jorge Figueroa. “Parecía la Reina de Inglaterra”, agrega Guillermo García.

Pero no todas las personas pudieron ver la entrada triunfal de Ruby en el Teatro, ya que el lugar se repletó debido al interés provocado en la comunidad, dejando a muchas personas sin poder entrar y disfrutar del show.

“Fue tanta la cantidad de personas que quedó fuera, que por primera vez en la historia de una Velada Bufa o Coronación, tuvo que repetirse al día siguiente”, relata Figueroa en su texto en donde rememora el reinado de 1953.

De esta forma, Ruby Pentzke, con su maravilloso vestidos blanco, pasó a ser una de las mujeres más conocidas y recordadas en la historia de San Felipe. La joven que se convirtió en ese entonces, en el amor platónico de varios, pasó a ser el referente de muchas niñas, que vieron convertirse a una joven sanfelipeña en una inolvidable Reina de la Primavera, majestuosa y resplandeciente.

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En San Felipe “todas Coronarse como la mujer más bonita de la comuna, era un deseo que muchas anhelaban y la Fiesta de la Primavera lo hacía posible

La mayoría de las niñas siempre sueñan con ser una princesa. Envueltas en un hermoso vestido almidonado y luciendo una brillante corona, se imaginan caminando por una ciudad que las saluda con reverencias. Con eso bastaba la felicidad necesaria para vivir en un cuento de hadas, donde nunca podía faltar aquel gallardo príncipe que llegara a agasajarla con hermosas flores y cándidas palabras.

Por eso no es raro ver que la mayoría de las mujeres, ya adultas, tienen entre sus recuerdos alguna foto de un acto, una fiesta de disfraces o un reinado escolar luciendo como una pequeña princesita, con una linda sonrisa en el rostro que refleja la alegría máxima del momento, el instante en donde se convierten en protagonistas.

En San Felipe esta ensoñación se vivía en cada Fiesta de la Primavera, evento que reunía a lindas jovencitas, hijas de

En San Felipe se vivieron muchos reinados inolvidables para la comunidad. Esta foto es el recuerdo de la Velada Bufa en las Fiestas Primaverales de 1957.

familias influyentes de la ciudad, que competían

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por ser aquella Reina que debía lucir esplendorosa

para la Velada Bufa, donde se les coronaban en medio

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Especial Aniversario de San Felipe - 5

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íbamos a ser reinas” de odas y vítores, y acompañadas del Rey Feo y sus damas de honor.

Muchas mujeres sanfelipeñas fueron reinas y vireinas durante las Fiestas de los años 50 y 60. Entre ellas se recuerda a María Isabel Largo, Patricia Aceituno, Marisela Toselli, Jimena Maureira, Noemí Olivi, Mariela Cruz, María Angélica Barth, Ruby Pentzke y Nancy Sapaj, entre muchas otras.

Toda ellas cumplieron el sueño de ser coronadas, conquistaron a la comunidad de San Felipe con su belleza y simpatía, y deslumbraron con sus vestiduras de reinas y princesas, pasando a formar parte del imaginario colectivo de una generación de jóvenes que todos los años celebraba con una gran fiesta de comparsas, baile, música, teatro y poesía, la llegada de la ansiada primavera.

La ilusión de convertirse en reina, ha sido expresada de diversas formas,

idealizando la imagen de la mujer que rige y es admirada. En poemas como el escrito por Gabriela Mistral, “Todas íbamos a ser reinas”, la poetisa relata con sus versos el deseo de ella y sus amigas de convertirse en soberanas de su territorio, entregando al final como mensaje que a pesar de las vicisitudes de la vida, una mujer nunca debe dejar de soñar con un límpido reino. Y como olvidar el poemario”Cartas para reinas de otras primaveras”, escrito por Jorge Teillier y que convierte a toda mujer en una reina sin corona, en una soberana de otras fiestas.

La idílica figura de la belleza, el poder de tenerla y el resalte de la feminidad, han convertido los concursos de belleza y competencias de reinados en eventos populares y que llaman la atención de todas las personas, sin distinción de sexo ni de edad, quienes se dejan llevar por el pequeño instante de la

fantasía de una princesa; que ve sus sueños cumplirse engalanada en un bello traje blanco.

Para algunas mujeres, es tan fuerte esta experiencia, que incluso se cuenta una historia sucedida en Linares donde “una agraciada niña, que fue ungida reina, sintió que su belleza no era digna de los pretendientes locales y aguardó, por años, al príncipe azul que la desposaría. La vimos, por las calles – en sus últimos años - envejecida y solitaria, llevando la pena de su espera sin final”, relata el historiador maulino Juan González Colville.

Actualmente en San Felipe viven dos de aquellas mujeres que fueron candidatas en las Fiestas Primaverales. Ellas son Ruby Pentzke, quien fue reina en 1953, y Nancy Sapaj, que se coronó como virreina en 1957. Ellas cuentan su historia y cómo vivieron esta experiencia que las marcó para toda la vida.

Un fraternal saludo a la ciudad de San Felipe, a sus autoridades, asociados y comunidad en general, con motivo de su aniversario N°273 San Felipe - Quilpué - Putaendo -Los Andes Ahora en SANTA MARÍA Almirante Latorre N°824.

Sanfecoop esta creciendo y crecerá más... www.sanfecoop.cl

6 - Especial Aniversario de San Felipe

En San Felipe “todas...

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Ruby Pentzke Muñoz: Reina de Reinas

Nancy Sapaj Sabaj: La “Reina del Pueblo”

No le gusta decir su edad, así que el año de su nacimiento lo mantiene en el más hermético misterio. Solo menciona que fue un 28 de junio, en la ciudad donde vivió gran parte de su vida: San Felipe. Hija de Alberto y Marta, estudió en el Colegio de las Religiosas Carmelitas y su primera infancia la pasó en una casa anexa a la conservera de propiedad de su padre, en la Avenida Bernardo OHiggins, donde creció junto a sus hermanos Ilse, Alberto, Marta y Patricio.

Cuando ya era joven y comenzaba a llamar la atención por su belleza, los miembros del Cuerpo de Bomberos tocaron la puerta de su casa para pedirle que fuera su candidata a reina en las próximas Fiestas de la Primavera, sin sospechar que su nombre sería reconocido hasta hoy, porque sin quererlo, se convirtió en la Reina más recordada en la historia de la ciudad.

Era 1953 y San Felipe se prepara para vivir una de las fiestas más intensas y hermosas que se realizaron en la comuna. La dura contienda entre instituciones que competían por vender votos para su candidata se traspasó a toda la comunidad, la que fue adhiriendo y simpatizando Ruby Pentzke con Ernesto Salgado, a quien co- entre una u otra aspirante al cetro. nociera durante las actividades sociales reali- “Fue proclamada oficialmente por las autorizadas durante su reinado y quien además fue dades de los Bomberos, en el frontis del edificio, paje en la ceremonia de coronación. por el secretario general, don Juan Mira, quien con hermosas frases recalcó la belleza de la candidata, como igualmente sus dotes de solidaridad con su institución. Posteriormente el carro de la Segunda Compañía de Bomberos hizo sonar sus sirenas, dando cuenta del momento feliz que vivía la institución al contar con tan hermosa y brillante candidata a Reina de la Primavera”, relata Jorge Figueroa en su libro “San Felipe, te amo”.

Ruby Pentzke evoca con especial cariño aquella época, afirmando que es “uno de los recuerdos más hermosos de mi vida, fueron momentos maravillosos. Tuve que hacer labores sociales como visitar colegios, hospitales, etcétera. Me sentí realmente feliz y muy querida por los sanfelipeños. Las Fiestas Primaverales del 53 afectaron en forma muy positiva en mi vida, y me siento feliz que aún la gente de esa época siga recordando esos momentos”.

Y como un sueño, la deslumbrante soberana Ruby conoció a quien a quien se convertiría en su futuro esposo y padre de cuatro hijos, Ernesto Salgado Wachtendorff, joven sanfelipeño que que actuó como paje en la Velada Bufa donde fue coronada y lució la magnífica vestimenta que su madre le regaló especialmente para ser usada en esta ocasión.

Figueroa describe en sus memorias, que la mamá de Ruby cumplió con la promesa que hiciera a los Bomberos en el caso de que su hija ganara y “mandó a confeccionar un vestido para la Reina que solo en las grandes fiestas de Inglaterra u otros lugares de Europa se pudo haber conocido. Además de su hermoso vestido agregó una capa de terciopelo rojo, copia de la usada por la Reina Isabel Segunda de Inglaterra que durante 15 días estuvo en exhibición en Los Gobelinos de Santiago, que era la tienda más elegante de la capital”.

Y continúa describiendo aquel mágico momento. ”Era una preciosura, prueba de ello fue que cuando la Reina iba llegando al palco del Teatro Municipal, la cola de la capa de terciopelo roja, recién estaba en la entrada del Teatro. Fue algo espectacular y la exclamación en coro se escuchó en el Teatro. Pero la hermosura del vestido no podía competir con la belleza de Ruby Primera, que se veía hermosa…En realidad el diccionario no tiene la palabra justa para poder nombrar a la Soberana que iluminó el Cielo de Aconcagua”.

Tiempo después de las Fiestas Primaverales, Ruby Pentzke Muñoz, la Reina de la Primavera del 57, se dedicó a trabajar en la empresa familiar, fundó y dirigió una escuela de música, vivió un tiempo en Santiago y finalmente regresó a su San Felipe querido donde vio crecer a sus hijos Marisol, Marta, Ernesto y Ruby, quienes a su vez la convirtieron en abuela de 8 nietos y un bisnieto recién nacido. Hace un par de años atrás recibió de manos de las autoridades el importante reconocimiento de Ciudadana Ilustre de la ciudad.

Así la joven Ruby Pentzke Muñoz pasó a ser un personaje para la comuna, especialmente para todas aquellas personas que estuvieron presentes aquel día en el desaparecido Teatro Municipal, donde la fantasía de muchas niñas se hizo realidad al ver aquella reina de ensueños que es recordada como la Reina de las Reinas de la Primavera de San Felipe.

Ruby Pentzke Muñoz junto a sus hijos y nietos.

Nacida el 21 de agosto de 1942 en San Felipe, Nancy Sapaj Sabaj es una sanfelipeña de corazón que ha vivido toda su vida en esta comuna. Sus padres, Jorge y Sofía, son descendientes de palestinos, que se afincaron en estas tierras donde se desarrollaron como reconocidos comerciantes.

Es una orgullosa madre de tres hijos, Jorge, Yamile y Patricia, y es abuela de 9 nietos y 1 bisnieto. Actualmente vive en la Villa Señorial, donde pasa sus tranquilos días cuidando a su madre – que el próximo año cumple 95 años – y practicando una de las actividades que más ama: el baile flamenco.

Nancy es una mujer llena de vitalidad y alegría, muy amable y conversadora. Guarda en su memoria muchas historias entretenidas de su vida, las que abriga con cariño en su corazón, incluso si las experiencias no fueron tan buenas como las hubiera querido.

Uno de estos recuerdos se sitúa el día en que fue candidata a reina en las Fiestas Primaverales de 1957. Para Nancy hablar de estos días significa una mezcla de sentimientos que se refrescan al mirar un deteriorado álbum, donde tiene muchas fotos de las actividades realizadas en el marco de las fiestas de 57. Un documento histórico para la comuna.

Confiesa que algunos detalles ya los ha olvidado, pero otros están muy claros en su corazón, como la empatía que generó con la comunidad sanfelipeña cuando fue candidata a reina y lo fastuoso que eran las Fiestas Primaverales que se llevaban a cabo cuando ella era una joven adolescente.

“Todo era lujoso, todo a primer nivel. Las competencias eran reñidas, los carros alegóricos maravillosos, en el carnaval participaba casi todo el pueblo, estaban todos disfrazados en la plaza y habían muchos números artísticos en la Velada Bufa que se realizaba en el Teatro Municipal, que en el año en que participé lo inauguramos y que ahora está hecho un desastre. Si yo lo miro ahora, fueron periodos bonitos, y cuando fui candidata a reina recuerdo mucho el cariño que me demostraba la gente”, expresa.

Era tanta esta simpatía por parte de las personas que participaban en los Festivales Primaverales de 1957, que Nancy recuerda que la llamaban “La Reina del Pueblo”, por la adhesión que generó su cordialidad y humildad demostradas durante la competencia que fue intensa hasta el final y que se decidió hasta el último minuto dejándola en un segundo lugar tras la joven Jimena Maureira quien se coronó como la Reina de la Primavera de ese año.

Tenía 15 años cuando un grupo de personas, Nancy Sapaj Sabaj Solo tenía 15 años cuanno recuerda de cuál institución, habló con su pado participó de las Fiestas Primaverales de dre y le solicitó el permiso para que ella fuera la 1957, donde a pesar de ser la virreina la gencandidata durante las próximas fiestas. “Yo al te la coronó como “La Reina del Pueblo”. principio no quería para nada y mi papá tampoco, pero después lo convencieron. Tengo recuerdos muy bonitos pero otros no tanto”, señala Nancy al referirse específicamente al ambiente que se dio durante la campaña en que las preferencias se peleaban voto a voto, pero que al final se definió por el aporte realizado por el papá de su principal contrincante que quería que su hija ganara a toda costa, según lo recuerda.

“Yo me sentía aliviada cuando dieron los resultados, porque no lo pasé nada de bien.

Me vino una alergia nerviosa. Las damas de honor ni me hablaban. Si hubiera salido reina hubiera sido peor, y estoy seguro que Jimena tampoco lo pasó bien porque a ella no la avivaban, porque a pesar de ser la virreina las personas me aplaudían más, por eso me decían ‘La Reina del Pueblo’”, relata Nancy, agregando inmediatamente que con los malos ratos quedaron olvidados y ahora ellas “son personas que quiero mucho; incluso Jimena es hermana de mi compadre que yo adoro”.

A parte de esta incómoda situación, Nancy afirma que en general la Fiesta Primaveral de 1957 fue un hermoso evento, especialmente la Velada Bufa que contó con la participación de importantes grupos como Silvia Infante y Los Baqueanos; de Carlos Ruiz Zaldívar, poeta y periodista de San Felipe, un “cantante de tango maravilloso, joven y buen mozo de quien guardo muy buenos recuerdos”, y especialmente Nancy recuerda a los jóvenes galanes que esa noche fueron parte del cortejo: el rey feo Gastón Uribe y el acompañante Jaime Rafols“ quien era un churrazo hermoso hijo de una gran familia querida en San Felipe”.

Hoy Nancy Sapaj Sabaj es una vivaz mujer, una dedicada hija que cuida a su madre, y una amante del baile flamenco.

EL OBSERVADOR

Especial Aniversario de San Felipe - 7

Viernes 2 de agosto de 2013

El esfuerzo por recuperar las tradiciones que marcaron a San Felipe Hace tres años que la comuna rescató del olvido la Fiesta de la Primavera, que envuelve a la ciudad en festejos y emoción

El próximo 23 de noviembre, en la Plaza Cívica, se realizará la tercera Fiesta de la Primavera Sanfelipeña, una iniciativa liderada por la Unión Comunal de Juntas de Vecinos y que es apoyada por el municipio local. El objetivo es rescatar un evento que por muchos años fue el centro de atención y goce de toda la comunidad. La importancia de las tradiciones y de la participación ciudadana dentro de su historia local, toma fuerza y la nostalgia del recuerdo, se vuelve acción.

Formalizados bajo personalidad jurídica, la Comisión San Felipe Primaveral, integrada por dirigentes vecinales y presidida por Pablo Arancibia -funcionario municipal de Organizaciones Comunitarias- está trabajando con mucho entusiasmo y dedicación para llevar a cabo fiesta ciudadana que reúna a muchas familias sanpelipeñas.

El actual presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, Hugo Venegas López, fue uno de los dirigentes que participaron en la gestión de esta idea, surgida durante una jornada de trabajo realizada por la municipalidad en el año 2010. De las tres comisiones que se constituyeron en esa

Hugo Venegas López es el actual presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de San Felipe y activo integrante de la Comisión que está a cargo de la organización de la Fiesta de la Primavera.

Las comparsas, llenas de color y de movimiento, son fundamentales para complementar la temática abordada por los carros alegóricos.

oportunidad, una correspondió a la organización de la Fiesta de la Primavera, que se efectuó por primera, después de muchos años, en el 2011.

“Me integré a esta comisión porque yo viví la fiesta más grande que se haya realizado en San Felipe y que fue en 1953, por eso me interesaba mucho que este evento se llevara a cabo nuevamente”, señala Hugo Venegas rememorando las maravillosas imágenes que tanto lo impresionaron durante aquella Fiesta Primaveral.

“Tenía 6 años y lo que más recuerdo son los carros alegóricos que eran impresionantes. Me acuerdo que hubo un camión que lo convirtieron en mariposa. ¡Era una cosa maravillosa!

El sueño de un niño chico hecho realidad, porque en esa época no teníamos televisión, no veíamos monos animados como ahora… en esa fiesta viví cosas muy lindas que hasta el día de hoy son imborrables”.

Cuenta que llegó a San Felipe con su familia en 1951 proveniente de Valparaíso. Su padre Santiago era jefe de Ferrocarriles y al poco tiempo se convirtió en un destacado dirigente de distintas organizaciones de la comuna como el Club Ferroviario, entidad que también participó activamente de las Fiestas Primaverales del 53.

Son estos recuerdos los que motivan a Hugo López, y porque está seguro que la Fiesta Primaveral es un

evento que permite a los vecinos y vecinas “conocerse, distraerse y liberar el estrés tan propio de los tiempos actuales”.

Todos los integrantes de la Comisión saben muy bien que mientras más organizaciones e instituciones participen de esta actividad, más atractiva será la fiesta y, por consiguiente, se congregarán más asistentes. Es por este motivo que ahora están enfocando todos sus esfuerzos en la convocatoria para lograr un mayor número de competidores.

Por su parte, Hugo Venegas comparte sus expectativas con respecto a estas Fiestas de la Primavera. “Me gustaría que este evento volviera a tener la popularidad que tenía antes, cuando la gente las esperaba con ansias; y a pesar que en estos dos años todo

fue en menor proporción comparado con esos años, yo sí sentí la misma vibra

que aquella época donde la gente repletaba las calles y participaban hasta 15 carros alegóricos en los corsos floreales”.

La invitación está abierta y las instituciones y organizaciones que estén interesadas en participar de la Fiesta de la Primavera Sanfelipeña 2013 pueden retirar las bases en el Departamento de Organizaciones Comunitarias -Traslaviña 1242- de lunes a jueves, de 8 a 13 horas.

La inscripción para el concurso de Carros Alegóricos se efectuará entre 29 de agosto y el 27 de septiembre, y el de las candidatas a Reina de la Primavera, el plazo se inició el pasado 26 de julio y se extenderá también hasta el 27 de septiembre, en el mismo lugar y horario de la oficina municipal donde se retiran las bases.

Durante las primeras dos Fiestas de la Primavera destacaron la creatividad y el esmero puesto en cada detalle de los hermosos carros alegóricos que se volcaron a las calles para deleite de la comunidad.

Tal como lo fue antiguamente, las Fiestas de la Primavera busca convocar a todas las familias sanfelipeñas, desde los niños hasta los adultos mayores.

8 - Especial Aniversario de San Felipe

Viernes 2 de agosto de 2013

EL OBSERVADOR

El renacimiento de la Fiesta de la Primavera Luego de muchos años, San Felipe volvió a tener una reina el año 2011, quien destaca el cariño de la gente y lo familiar de esta tradición Daniela Gallardo Zamora es una joven sanfelipeña nacida en 1986. Creció en la Villa Cordillera, cursó la enseñanza media en el Liceo de Niñas y estudió Administración, profesión que actualmente ejerce como funcionaria de un preuniversitario de la comuna. Es madre de un pequeño niño de 3 años, Tomás, fruto de una relación de más de ocho años con Leonardo Araya.

Se convirtió en la primera Reina de la Fiesta de

la Primavera, realizada en el 2011, tras largos años en el cajón de los recuerdos.

Daniela confiesa que esta experiencia fue muy motivadora y que no se arrepiente de haber aceptado la invitación de sus vecinos; para ser parte de este evento que quiere volver a ser una tradición.

-¿Cómo llegaste a ser candidata a Reina de la Primavera?

“Yo no tenía idea que

se iba hacer esta festividad cuando fue un grupo de vecinos a mi casa y me preguntaron si los podía representar. No sé por qué me eligieron, quizás porque crecí en la Villa Cordillera y me conocen desde chica.

Pero yo no quería participar y les dije que no por un mes, porque no tenía tiempo y mi hijo era súper chiquito, tenía un año y medio. También sentía vergüenza. Al final me convencieron. Venían todos los días a preguntarme y finalmente acepté”.

-¿Cómo viviste esta experiencia?

“Al principio fue súper agotadora porque había que hacer hartas cosas para

ganar puntaje. Estuve en eso durante septiembre y octubre. Pero igual fue muy bonito, conocí harta gente y lo pasé bien. Cuando salí reina, las niñitas querían sacarse fotos conmigo y eso fue lindo.

La experiencia en general fue entretenida, porque a pesar de que me daba da susto perder, al final se van viviendo otras cosas y el cariño de la gente se convierte en algo más importante que ganar”.

-¿Qué te pareció esta primera versión de la Fiesta de la Primavera?

“Fue bien bonito. Participaron muchas personas.

Por ejemplo, yo representaba a siete sectores de San Felipe.

Recuerdo que lo primero que se hizo fue el desfile de los carros alegóricos y a la semana siguiente, fue la elección, que se realizó en la Plaza de Armas. Había mucha gente y los vecinos de las villas que yo representaba estaban muy motivados, incluso conseguimos una burrita -auto antiguo- y llegué como que si fuera la reina, antes de conocer los resultados”.

los ganadores de los carros alegóricos. Después, fue una inauguración de luces, el festival y otras cosas chiquitas en los que tenía que estar con el alcalde. Y el año pasado entregué la corona”.

Como toda una reina llegó Daniela Gallardo Zamora a la ceremonia de coronación de la Fiesta de la Primavera del 2011, realizada en la Plaza de Armas con un marco de público entusiasta que disfrutó de la actividad.

“Me acuerdo que lo primero fue la comida en el Enjoy donde celebraron

-¿Qué te parece esta intención de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de rescatar las Fiestas Primaverales?

“Encuentro que está bien, porque van muchas familias a ver las actividades que se realizan, porque a los niñitos y a los adultos mayores les llama mucho la atención esto. Encuentro que es bueno porque es algo bien familiar”.

Daniela Gallardo Zamora confiesa que fue una linda experiencia participar y ser la Reina de la Primavera de San Felipe.

-¿Después de salir Reina de la Primavera cuáles fueron tus actividades?

Belisario Montenegro s/n El Almendral Alto, San Feli pe www.scalibur.cl