El Mineral septiembre

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EL MINERAL

Septiembre de 2014

Año 3 Número 23

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de capacitación Sence para capacitar a quienes más lo necesitan en las comunas de Catemu, Panquehue, Llay Llay y San Felipe. (Páginas 4 y 5)

Catemu

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Comienzan talleres para mujeres de mesas 8 de trabajo de la operación Chagres

Mes de la Minería La larga historia de la minería 6 en la comuna de Catemu

Programa “Embajadores” 12 organizaciones sociales fueron beneficiadas por 3 trabajadores de Anglo American pÁGINA

presa Anglo American, que mandata sus excedentes

Capacitando a quienes lo necesitan

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El Centro de Emprendimiento y Capacitación de la Universidad Aconcagua funciona gracias a dicha casa de estudios, el municipio sanfelipeño y la em-

DE ACONCAGUA

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Patricia Zamora Olivares

Editorial

Asesora de Gerencia de Recursos Humanos Operación Chagres de Anglo American

Capacitar para construir Dentro de nuestros programas de Desarrollo Social hemos insertado las “Becas de Oficios”, destinadas a las comunidades cercanas a nuestra operación, como lo son las comunas de Catemu, Panquehue y Llay Llay. Para nosotros como Anglo American es muy importante brindar apoyo al desarrollo de las comunidades en que estamos insertos. En tal sentido, el desarrollo y generación de capacitación nos permite ser un agente efectivo para el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de esta región. Como empresa, creemos firmemente que generando competencias podemos ayudar a las personas a dar saltos cuánticos, los cuales producen una mejoría exponencial, y a través de los cuales las personas pueden crecer y dar cambios importantes y positivos en la vida. De esta manera, las personas que pueden acceder a estos cursos tienen la posibilidad, una vez finalizados, de poder crear un emprendimiento con los conocimientos adquiridos o bien emplearse con una mejor remuneración. No fue fácil en un comienzo acertar a qué tipo de capacitación enfocarnos, puesto que existen muchos cursos de fácil acceso a la comunidad, sin embargo, muchos no son efectivos. Para poder entregarles a nuestras comunidades vecinas cursos efectivos, comenzamos realizando un estudio con las necesidades que tenía el valle en aquella época. A raíz de eso, comenzamos con cinco cursos financiados por Anglo American. Desde el año 2008 que partieron estas becas, se han capacitado más de mil personas y se han dictado más de 70 cursos, entre los que se cuentan “Corte y Confección”, “Jardinería”, “Computación”, “Cuidado y acompañamiento del Adulto Mayor”, por

El Mineral de Aconcagua, es una publicación mensual de Anglo American, de operación Chagres. Se distribuye como suplemento de la Edición Aconcagua de diario “El Observador”. Contáctenos: elmineral@observador.cl - (34) 2343712 - (9) 2829202

Comité Editorial Francisco Ibáñez Pamela Quinteros

mencionar algunos. Lo innovador de este programa es que al terminar la capacitación, los beneficiados reciben un set de herramientas con los que pueden comenzar una pequeña empresa o aplicar los conocimientos adquiridos. Además, nos hemos aliado a Fondo Esperanza para que los apoye en sus emprendimientos y los ayude a concretar sus anhelos. Una dueña de casa que hizo un curso de computación básico nos comentaba en la ceremonia de finalización que estaba muy emocionada y orgullosa de haber finalizado su capacitación, porque para ella “el computador era un mueble más al que le pasaba el pañito para que no se llenara de polvo”. Haber participado en el curso le permitió acceso a un mundo que no conocía y, lo más importante, le permite hablar el mismo lenguaje con sus hijos. Eso es lo que queremos lograr con estas capacitaciones: abrir un poquito la puerta, pero a la vez entregarles las herramientas para que puedan abrirla entera, porque el conocimiento da acceso a otras posibilidades y cuando se ven mujeres jefas de hogar o dueñas de casa que ahora están haciendo algo diferente, es como un granito de arena que se puede aportar para que alguien crezca en conocimientos, con los cuales puede crecer en términos intelectuales y mejorar en términos económicos también. Con el programa “Becas de Oficios” hemos dado oportunidades a muchas personas que no las tuvieron antes, pero que desean cambiar su presente. Con esto, estamos capacitando hoy para ayudarlos a construir su futuro mañana.

Periodista Paula Helo Malebrán

Coordinación Jasna Cisterna Correa

Diagramación Pamela Pérez Rojas

Impresión Editorial e Imprenta “El Observador”


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Doce organizaciones sociales fueron beneficiadas con el Programa Embajadores “Yo Apoyo a mi Comunidad” fue el slogan con el cual Anglo American invitó a sus trabajadores a participar de este programa, que buscó integrar diferentes fondos concursables existentes con anterioridad en algunas operaciones de la compañía, pero esta vez haciéndolo bajo el mismo nombre y modalidad de postulación.

El “Programa Embajadores, Yo Apoyo a mi Comunidad” de Anglo American, del que participaron los trabajadores de la operación Chagres y sus comunidades cercanas, busca potenciar el vínculo entre las y los trabajadores de la compañía y de empresas contratistas con las comunidades pertenecientes a las regiones en que se ubican las operaciones de la compañía en Chile. Para alcanzar dicho objetivo, se apoyó a los trabajadores y colaboradores de la compañía en el diseño, ejecución y monitoreo de proyectos sociales que beneficiaran a instituciones y organizaciones sociales, entregando para ello capacitaciones, asesorías y financiamiento que les permitieran llevar a cabo dichos proyectos. En concreto, el programa estuvo dirigido a todos aquellos trabajadores y trabajadoras (de Anglo American o de empresas contratistas) que desearan apoyar voluntariamente a alguna organización social, por medio de la presentación de un proyecto que las ayudara a cumplir sus sueños y que generara un impacto positivo en las comunidades. Para llevar a cabo este proyecto, la empresa se asoció con la Corporación Simón de Cirene y la Fundación Trascender, con el objetivo de entregar un programa de calidad. Simón de Cirene es una corporación que lleva 18 años trabajando con organizaciones sin fines de lucro, acompañándolas a mejorar su gestión a través de la entrega de asesorías a distintas organizaciones sociales, desde juntas de vecinos hasta grandes fundaciones. Por su parte, la Fundación Trascender es una innovadora organi-

César Brito Zamora benefició al Comité de Pavimentos Participativos de la Villa El Sol de Catemu.

La Agrupación “Yo Vivo” de Panquehue podrá implementar un taller de danza y folclore.

zación que se dedica a capacitar y asesorar gratuitamente a diversas organizaciones sociales sin fines de lucro que trabajan por la superación de la pobreza y/o agrupaciones comunitarias que viven en situación de vulnerabilidad. LOS GANADORES A nivel nacional fueron 459 participantes los que postularon a este programa, y de ellos 72 proyectos sociales, impulsados por un total de 228 trabajadores y colaboradores de Anglo American, fueron seleccionados para ser apoyados con talleres, asesorías y financiamiento. De los seleccionados, 12 son de trabajadores de la operación Chagres y benefician a organizaciones de la zona. Rodrigo Fernández Araya presentó el proyecto “La vida en verde: el deporte es la clave”, que beneficia al Club Deportivo Santa Rosa de Llay Llay y que pretende llevar a cabo en el club una clínica deportiva de fútbol para crear hábitos saludables, a través de talleres de actividad física y mejorar la alimentación de sus socios con charlas de nutrición a cargo de profesionales. Esta iniciativa está dirigida a niños, jóvenes y familiares de los socios de la entidad deportiva. Juan Carlos Olivares Vergara benefició a la Unión Comunal de Centros de Padres y Apoderados de la comuna de Catemu con el proyecto “Capacitándonos vivamos activamente el mes de la familia junto a padres y apoderados de colegios y jardines”, iniciativa que pretende capacitar a los dirigentes en su rol para que promuevan, motiven y participen en actividades de la comuna que fortalezcan el esparcimiento, la sana convivencia, unión, fortalecimiento e integración de la familia como núcleo de la comunidad. Juan Ignacio Arévalo Fredes obtuvo los fondos para la Agrupación de Ballet Folclórico Kuska Risun de la comuna de Llay Llay, con el proyecto: “¡Previniendo con la danza!”, que busca hacer talleres de danzas

folclóricas que promuevan actividades culturales, enseñen a trabajar en equipo y permitan el desarrollo personal, familiar y comunitario, y que además alejen a los jóvenes de malas prácticas sociales, consumo de alcohol y drogas. La Primera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Llay Llay fue beneficiada por Víctor Molina Pérez con el proyecto “Taller de capacitación para juntas de vecinos comunales, en el uso y manejo de extintores”, con el cual voluntarios de la Primera Compañía pretenden capacitar a la población en la prevención de riesgos y reacción ante emergencias, en los momentos previos a la llegada de bomberos, todo esto con el fin de aminorar daños materiales y personales. Se capacitarán tres juntas vecinales en uso y manejo de extintores y primera reacción ante una emergencia (incendio) antes de la llegada de bomberos. La Agrupación de Padres y Apoderados y Tutores del grupo de Discapacitados Yo Vivo de la comuna de Panquehue fue beneficiada por el trabajador Rubén Pinto Cárcamo, que presentó el proyecto “Taller de danza y folclore”, con cual podrán implementar un taller de danza que potencie las habilidades de los niños que pertenecen a la organización, fomente el trabajo en equipo y les permita compartir con otras agrupaciones, a través de presentaciones artísticas. Alexander Sazo Cortés benefició a la Junta de Vecinos N°12 Los Cerrillos de Catemu, con el proyecto “Recreando un espacio para mi comunidad”, con el que buscan mejorar la sede vecinal (provista con multicancha y áreas verdes) a través de la adquisición de implementos deportivos y juegos infantiles, para crear un espacio donde niños, jóvenes, adultos y adultos mayores puedan encontrar sana distracción y actividad al aire libre. Además, impartirán un taller para fomentar una vida saludable y amigable con el medio ambien-

te. El Centro de Padres y Apoderados del Colegio Horizonte de San Felipe podrá mejorar la calidad de la infraestructura mediante la reconstrucción del patio (paredes, piso, área de descanso y techado), y por otro lado, mejorar la calidad del servicio entregado a los niños de la comuna mediante un taller de pintura, todo esto gracias al proyecto “Mejorando el patio de juegos del Colegio Especial Horizonte: un espacio amigable donde educar”, presentado por Guillermo Ávila Toro. La Junta de Vecinos de Santa Isabel de la comuna de Catemu podrá adquirir un container equipado como oficina, el cual se utilizará como sede para diferentes actividades y será ocupado por las distintas organizaciones sociales de la comunidad, todo gracias al proyecto “Nuestra sede propia” del trabajador Mario Herrera Fernández. Patricia Zamora benefició a la Junta de Vecinos N°3 de Panquehue con el proyecto “Recuperando espacios para mejorar su calidad de vida, de la mano del deporte”, con el que se busca mejorar la calidad de vida de los vecinos, implementando máquinas de ejercicios en las poblaciones Cerro Pascua y Pedro Ibáñez, para que los vecinos desarrollen actividad física y mejoren su calidad de vida. El Comité de Pavimentos Participativos de la Villa El Sol de Catemu fue beneficiado por César Brito Zamora con el proyecto “Infraestructura básica para nuestra sede” en el cual, por medio de la autoconstrucción, los vecinos podrán aprovechar el 100% de los recursos, construyendo dos baños y una cocina. Por último, el Centro de Madres Santa Lucia de El Ñilhue de la comuna de Catemu podrá implementar el proyecto “Equipamiento para la cocina de su sede y artefactos eléctricos” gracias al apoyo del tabajador Sergio Vera Castro.


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Más de 1.200 personas se han capacitado en el Centro de Emprendimiento y Capacitación de San Felipe Desde su creación se han realizado 60 cursos, que se traducen en 5.700 horas de capacitación, lo que en términos de recursos significa que el organismo ha logrado atraer 312 millones de pesos para capacitación en el Valle de Aconcagua. En la actualidad, el CEC funciona gracias a la Universidad Aconcagua, Anglo American y el municipio sanfelipeño. El 27 de marzo de 2008 comenzó a funcionar en la exescuela Hogar San Felipe, ubicada en Ducó Nº 1050, el Centro de Emprendimiento y Capacitación (CEC) de la Universidad Aconcagua, luego de un acuerdo entre la administración municipal de la época y la casa de estudios. “El municipio le propone a la universidad que abra un Centro de Emprendimiento y Capacitación. Antes de que comenzara a funcionar hubo varias reuniones y en una de esas yo recuerdo que estaba Pedro Reyes, gerente de la operación Chagres de Anglo American, que inmediatamente se comprometió con el proyecto”, recuerda Gloria Fernández, directora del CEC de la Universidad Aconcagua. Así también lo recuerda Patricia Zamora Olivares, asesora de Recursos Humanos de Chagres y principal gestora de las becas de oficios para personas vulnerables que dicta el CEC, financiadas con los excedentes de capacitación de Sence (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo). “Pedro participó en varias reu-

niones en San Felipe en las cuales se debatía cómo generar competencias laborales efectivas en las personas de escasos recursos y me encomendó a mí para que me involucrara en el proyecto. De esa manera, buscando y buscando, me encontré con que los excedentes que no son utilizados durante el segundo año por la empresa pasan a ser becas administradas directamente por Sence y existe, además, la opción de mandatar dichas becas, figura utilizada por Anglo American para decidir en qué comunidad se implementan los cursos de capacitación”, explica Patricia. El acuerdo consistía en que el municipio cedía en comodato por 10 años a la universidad el recinto de la Escuela Hogar (cerrada en diciembre de 2007 por la baja matrícula que tenía) y que la universidad abriera un centro que se dedicara a generar cursos y capacitaciones para la comunidad. En la ocasión el municipio se comprometió a entregar el recinto habilitado para funcionar, que en ese tiempo sólo era una sala y una oficina, y a la vez la Universidad Aconcagua se hacía

De a poco la exescuela hogar ha sido intervenida para mejorar sus dependencias.

Gloria Fernández, directora del Centro de Emprendimiento y Capacitación.

cargo de disponer de un equipo técnico que desarrollara un plan de capacitación a largo plazo (10 años) y financiar a dichos profesionales. El municipio además financia un rondín que vive en la casa que se encuentra detrás de la ex Escuela Hogar y que se dedica a cuidar y proteger el recinto, en donde además de funcionar el centro también se encuentran algunas bodegas municipales. Los costos de funcionamiento del CEC son absorbidos

por la Universidad Aconcagua. LA RELACIÓN CON ANGLO AMERICAN “Para comenzar a funcionar establecimos un mecanismo de capacitación en el que necesitábamos de las empresas de la zona para poder reunir fondos. Lo que se hace en concreto es licitar excedentes de capacitación de las empresas que tributan en primera categoría y bajo esta mirada Anglo American confió en nosotros y se comprometió con el proyecto y encontraron la forma de hacer los mandatos para que nosotros hiciésemos las capacitaciones”, afirma Gloria. A raíz de esto, se hacen los contactos para que el CEC se contacte con la Cámara Chilena de la Construcción, OTIC (Organismo Técnico Intermedio de Capacitación) a cargo de los excedentes de Anglo American y se comienzan a destinar recursos para financiar las becas de oficios. “El primer año, en 2008, las capacitaciones fueron financiadas por la Universidad Aconcagua, pero con el compromiso de que el centro comenzara a generar los recursos y gracias a Anglo American comenzamos a hacer capacitaciones que cumplen con estándares muy altos, que son fiscalizados por Sence, la OTIC y también por la empresa. Lo que nosotros buscamos es sostener el centro, no lucrar con ello”, indica Gloria. Para la directora del CEC, la relación con Anglo American les ayudó desde un principio a tener buenos estándares, puesto que la

El CEC cuenta con una cocina completamente equipada para los cursos de capacitación que ofrece.

empresa les solicitó desde un primer momento que las capacitaciones que se ofrecieran a las comunidades debían cumplir con al menos 100 horas cronológicas, que las personas al momento de aprobar el curso se fueran con las herramientas necesarias para poder comenzar un emprendimiento o trabajar en lo que habían aprendido y que se les diera un bono de alimentación y locomoción. “Esas exigencias de la empresa sentaron un precedente que se transformó en nuestra línea de acción y a partir de ahí, todos nuestros cursos y capacitaciones deben seguir esas líneas. Los alumnos que llegan aquí a hacer un curso reciben desde el lápiz y el cuaderno, pasando por los materiales que se utilizan en cada clase y se van con las herramientas básicas para desarrollar las capacidades que les fueron entregadas. De esta manera, a la fecha hemos logrado realizar 60 cursos, que se traducen en 5.700 horas de capacitación para 1.200 personas”, indica Gloria. Lo anterior, en términos de recursos significa que el Centro de Emprendimiento y Capacitación ha logrado atraer 312 millones de pesos para capacitación en el Valle de Aconcagua, provenientes de Anglo American, de otras empresas que en algún momento mandataron cursos en la zona, el municipio sanfelipeño y la Universidad de Aconcagua. LA FUNCIÓN SOCIAL DEL CEC Cabe indicar que en un comienzo el CEC contó con un consejo

Un moderno taller de computación acoge a los alumnos que se deciden por cursos relacionados con la informática.

asesor empresarial que si bien se reunía una vez al mes, no generaba las instancias necesarias para efectuar las capacitaciones. Entre uno de los planes que la directora del CEC, Gloria Fernández, tiene para el proyecto, se encuentra revivir el consejo, pero invitando a participar a empresas que estén absolutamente comprometidas con el Valle de Aconcagua y sus habitantes. “Nosotros buscamos todos los días los recursos para que este centro funcione, estamos siempre alertas a las licitaciones y a los excedentes que pueden estar ahí para la zona”, dice Gloria. Importante es, además, la relación que ha ido generando el centro con otros organismos, con los cuales se han ido generando redes de apoyo. De esta manera, se trabaja en conjunto con el Centro de la Mu-

jer y las OMIL de los municipios del Valle de Aconcagua, entre otros. “Gracias a estas redes se han podido capacitar personas que no tenían ninguna posibilidad, como algunos pacientes del Centro de Rehabilitación de Drogas y Alcohol Renacer de Los Andes, que a veces vienen a capacitarse porque ya están a punto de egresar del tratamiento y necesitan volver al medio e insertarse a trabajar. Esa mirada social del programa la entiende la universidad y Anglo American, que nos ayudan a ejecutar estos proyectos”, explica Gloria, quien también destaca el curso de Panadería y Manipulación de Alimentos que se efectuó en el Centro de Reinserción Social, con la ayuda de Gendarmería y Anglo American. En la actualidad, gracias al mandato que hacen Anglo American y la Universidad de Aconcagua, el CEC

puede ejecutar este tipo de capacitaciones. DIFUSIÓN DE LOS CURSOS El centro se vincula con distintos organismos, como el Sernam, las Omil, el Centro de la Mujer, Chile Emprende, entre otros, a los cuales se les informan los cursos que se llevarán a cabo durante el semestre, con los cupos correspondientes, grupos a los cuales están dirigidos y requisitos para postular. También hay personas que se dirigen espontáneamente hasta Ducó Nº 1050 para inscribirse. Las personas a las que estaban dirigidos los cursos en un comienzo eran grupos vulnerables, que pertenecieran al primer y segundo quintil de pobreza, pero desde el año pasado se amplió hasta el tercer quintil; es gente que está cesante o buscando trabajo por primera vez. “Nosotros en este momento, cuando faltan dos semanas para tener la confirmación de los cursos, ya tenemos listas de espera para ellos”, indica Gloria. Lo importante es que los alumnos entiendan que los cursos son intensivos, que tendrán una duración de 4 a 5 horas diarias durante un mes y medio aproximadamente y que sólo serán aprobados por asistencia y desempeño. Los cursos, además, se imparten con la metodología Aprender Haciendo, por lo que es muy importante el compromiso de los asistentes, ya que al perder una clase, se dejan de adquirir conocimientos relevantes. “Son cursos intensivos que hacen que al término de las clases se conviertan en grupos muy afiatados. Las profesoras se van llenas de regalos, algunos egresados se van emocionados hasta las lágrimas por recibir sus herramientas, por lo que es un proyecto muy bonito”, indica Gloria. DESAFÍOS PARA EL FUTURO Uno de los grandes desafíos que se ha planteado la directora del CEC para el futuro, es poder entregar oficios que tienen un mayor valor de implementación y que están ligados al área de la minería. “También nos gustaría traer oficios más duros, como soldadores en diversas especialidades; manejo y movimiento de maquinaria pesada. Otro punto importante es llegar a manejar algunos fondos de manera directa y no tener que esperar la licitación. Por último, nos gustaría atraer mayor cantidad de gente”, afirma Gloria. Este semestre, el CEC espera impartir 12 cursos en las distintas comunas del Valle de Aconcagua, que tienen relación con gastronomía, textil y confección de prendas, y servicios, entre otros.

Iniciativa ganadora del programa mundial “Aplausos” El Programa Aplausos es una iniciativa de la empresa Anglo American en la que se reconoce a sus trabajadores, propios y contratistas, que han demostrado de manera excepcional, individual o colectivamente, los valores de la compañía, en materias de Seguridad, Innovación, Colaboración y Sustentabilidad. Lo anterior está estrechamente vinculado al compromiso que tiene la empresa con los trabajadores, posición que se encuentra definida en la estrategia de la compañía: “Nuestra gente es tan vital para nuestro éxito como nuestros activos mineros. Estamos comprometidos con nuestra gente, que determina el nivel de eficiencia de nuestras operaciones y establece diariamente nuestra reputación con los inversionistas, socios y empleados”. El año pasado, Patricia Zamora Olivares, asesora de Recursos Humanos de la operación Chagres de Anglo American, fue ganadora del Primer Lugar Cobre en Colaboración, debido a la gestión que realizó para poder hacer los cursos de oficios en las comunas de influencia de Chagres (Catemu, Panquehue, Llay Llay y San Felipe). “Fue difícil al comienzo, porque capacitaciones hay muchas, pero cuántas son efectivas, cuántas ayudan realmente a la gente… A partir de eso hicimos un estudio con las necesidades que tenía el valle en aquella época. A raíz de eso, partimos con cinco cursos financiados por Anglo American, porque después se sumaron otras empresas y se fueron otros cursos, pero financiados por nosotros cinco cursos. Lo innovador de este programa y que lo hemos hecho para todos los cursos ahora, es que por ejemplo hicimos un curso de gasfitería, en el que participaron varias mujeres, y como regalo al término del curso, les dimos una caja de herramientas, para que ellas pudieran emprender realmente en lo que habían estudiado”, relata Patricia. En un comienzo, explica Patricia, los cursos de oficios eran Patricia Zamora Olivares, asesora de financiados a través de los exceRecursos Humanos de la operación dentes de capacitación de Sence Chagres de Anglo American (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo), que corresponden al porcentaje de franquicia no utilizada durante el año y que es traspasado al período siguiente. Con el tiempo, pudieron postular a los excedentes de otras empresas que no los utilizaban, pero luego el sistema cambió y los cursos son financiados directamente por Anglo American. “A mí me gusta mucho estudiar, siempre me ha gustado aprender y creo que el conocimiento te da acceso a otras posibilidades y cuando se ven mujeres jefas de hogar, o dueñas de casa que ahora están haciendo algo diferente, es como un granito de arena que uno puede aportar para que alguien crezca en términos de conocimientos, con los cuales puede mejorar su lado intelectual y económico también, es muy gratificante. A veces hay historias que te enriquecen como persona y en este programa uno tiene mucho de eso, porque hay gente que no tuvo oportunidades, pero nosotros se las estamos dando”, relata Patricia acerca de sus motivaciones personales para articular estos cursos.


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Más de 1.200 personas se han capacitado en el Centro de Emprendimiento y Capacitación de San Felipe Desde su creación se han realizado 60 cursos, que se traducen en 5.700 horas de capacitación, lo que en términos de recursos significa que el organismo ha logrado atraer 312 millones de pesos para capacitación en el Valle de Aconcagua. En la actualidad, el CEC funciona gracias a la Universidad Aconcagua, Anglo American y el municipio sanfelipeño. El 27 de marzo de 2008 comenzó a funcionar en la exescuela Hogar San Felipe, ubicada en Ducó Nº 1050, el Centro de Emprendimiento y Capacitación (CEC) de la Universidad Aconcagua, luego de un acuerdo entre la administración municipal de la época y la casa de estudios. “El municipio le propone a la universidad que abra un Centro de Emprendimiento y Capacitación. Antes de que comenzara a funcionar hubo varias reuniones y en una de esas yo recuerdo que estaba Pedro Reyes, gerente de la operación Chagres de Anglo American, que inmediatamente se comprometió con el proyecto”, recuerda Gloria Fernández, directora del CEC de la Universidad Aconcagua. Así también lo recuerda Patricia Zamora Olivares, asesora de Recursos Humanos de Chagres y principal gestora de las becas de oficios para personas vulnerables que dicta el CEC, financiadas con los excedentes de capacitación de Sence (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo). “Pedro participó en varias reu-

niones en San Felipe en las cuales se debatía cómo generar competencias laborales efectivas en las personas de escasos recursos y me encomendó a mí para que me involucrara en el proyecto. De esa manera, buscando y buscando, me encontré con que los excedentes que no son utilizados durante el segundo año por la empresa pasan a ser becas administradas directamente por Sence y existe, además, la opción de mandatar dichas becas, figura utilizada por Anglo American para decidir en qué comunidad se implementan los cursos de capacitación”, explica Patricia. El acuerdo consistía en que el municipio cedía en comodato por 10 años a la universidad el recinto de la Escuela Hogar (cerrada en diciembre de 2007 por la baja matrícula que tenía) y que la universidad abriera un centro que se dedicara a generar cursos y capacitaciones para la comunidad. En la ocasión el municipio se comprometió a entregar el recinto habilitado para funcionar, que en ese tiempo sólo era una sala y una oficina, y a la vez la Universidad Aconcagua se hacía

De a poco la exescuela hogar ha sido intervenida para mejorar sus dependencias.

Gloria Fernández, directora del Centro de Emprendimiento y Capacitación.

cargo de disponer de un equipo técnico que desarrollara un plan de capacitación a largo plazo (10 años) y financiar a dichos profesionales. El municipio además financia un rondín que vive en la casa que se encuentra detrás de la ex Escuela Hogar y que se dedica a cuidar y proteger el recinto, en donde además de funcionar el centro también se encuentran algunas bodegas municipales. Los costos de funcionamiento del CEC son absorbidos

por la Universidad Aconcagua. LA RELACIÓN CON ANGLO AMERICAN “Para comenzar a funcionar establecimos un mecanismo de capacitación en el que necesitábamos de las empresas de la zona para poder reunir fondos. Lo que se hace en concreto es licitar excedentes de capacitación de las empresas que tributan en primera categoría y bajo esta mirada Anglo American confió en nosotros y se comprometió con el proyecto y encontraron la forma de hacer los mandatos para que nosotros hiciésemos las capacitaciones”, afirma Gloria. A raíz de esto, se hacen los contactos para que el CEC se contacte con la Cámara Chilena de la Construcción, OTIC (Organismo Técnico Intermedio de Capacitación) a cargo de los excedentes de Anglo American y se comienzan a destinar recursos para financiar las becas de oficios. “El primer año, en 2008, las capacitaciones fueron financiadas por la Universidad Aconcagua, pero con el compromiso de que el centro comenzara a generar los recursos y gracias a Anglo American comenzamos a hacer capacitaciones que cumplen con estándares muy altos, que son fiscalizados por Sence, la OTIC y también por la empresa. Lo que nosotros buscamos es sostener el centro, no lucrar con ello”, indica Gloria. Para la directora del CEC, la relación con Anglo American les ayudó desde un principio a tener buenos estándares, puesto que la

El CEC cuenta con una cocina completamente equipada para los cursos de capacitación que ofrece.

empresa les solicitó desde un primer momento que las capacitaciones que se ofrecieran a las comunidades debían cumplir con al menos 100 horas cronológicas, que las personas al momento de aprobar el curso se fueran con las herramientas necesarias para poder comenzar un emprendimiento o trabajar en lo que habían aprendido y que se les diera un bono de alimentación y locomoción. “Esas exigencias de la empresa sentaron un precedente que se transformó en nuestra línea de acción y a partir de ahí, todos nuestros cursos y capacitaciones deben seguir esas líneas. Los alumnos que llegan aquí a hacer un curso reciben desde el lápiz y el cuaderno, pasando por los materiales que se utilizan en cada clase y se van con las herramientas básicas para desarrollar las capacidades que les fueron entregadas. De esta manera, a la fecha hemos logrado realizar 60 cursos, que se traducen en 5.700 horas de capacitación para 1.200 personas”, indica Gloria. Lo anterior, en términos de recursos significa que el Centro de Emprendimiento y Capacitación ha logrado atraer 312 millones de pesos para capacitación en el Valle de Aconcagua, provenientes de Anglo American, de otras empresas que en algún momento mandataron cursos en la zona, el municipio sanfelipeño y la Universidad de Aconcagua. LA FUNCIÓN SOCIAL DEL CEC Cabe indicar que en un comienzo el CEC contó con un consejo

Un moderno taller de computación acoge a los alumnos que se deciden por cursos relacionados con la informática.

asesor empresarial que si bien se reunía una vez al mes, no generaba las instancias necesarias para efectuar las capacitaciones. Entre uno de los planes que la directora del CEC, Gloria Fernández, tiene para el proyecto, se encuentra revivir el consejo, pero invitando a participar a empresas que estén absolutamente comprometidas con el Valle de Aconcagua y sus habitantes. “Nosotros buscamos todos los días los recursos para que este centro funcione, estamos siempre alertas a las licitaciones y a los excedentes que pueden estar ahí para la zona”, dice Gloria. Importante es, además, la relación que ha ido generando el centro con otros organismos, con los cuales se han ido generando redes de apoyo. De esta manera, se trabaja en conjunto con el Centro de la Mu-

jer y las OMIL de los municipios del Valle de Aconcagua, entre otros. “Gracias a estas redes se han podido capacitar personas que no tenían ninguna posibilidad, como algunos pacientes del Centro de Rehabilitación de Drogas y Alcohol Renacer de Los Andes, que a veces vienen a capacitarse porque ya están a punto de egresar del tratamiento y necesitan volver al medio e insertarse a trabajar. Esa mirada social del programa la entiende la universidad y Anglo American, que nos ayudan a ejecutar estos proyectos”, explica Gloria, quien también destaca el curso de Panadería y Manipulación de Alimentos que se efectuó en el Centro de Reinserción Social, con la ayuda de Gendarmería y Anglo American. En la actualidad, gracias al mandato que hacen Anglo American y la Universidad de Aconcagua, el CEC

puede ejecutar este tipo de capacitaciones. DIFUSIÓN DE LOS CURSOS El centro se vincula con distintos organismos, como el Sernam, las Omil, el Centro de la Mujer, Chile Emprende, entre otros, a los cuales se les informan los cursos que se llevarán a cabo durante el semestre, con los cupos correspondientes, grupos a los cuales están dirigidos y requisitos para postular. También hay personas que se dirigen espontáneamente hasta Ducó Nº 1050 para inscribirse. Las personas a las que estaban dirigidos los cursos en un comienzo eran grupos vulnerables, que pertenecieran al primer y segundo quintil de pobreza, pero desde el año pasado se amplió hasta el tercer quintil; es gente que está cesante o buscando trabajo por primera vez. “Nosotros en este momento, cuando faltan dos semanas para tener la confirmación de los cursos, ya tenemos listas de espera para ellos”, indica Gloria. Lo importante es que los alumnos entiendan que los cursos son intensivos, que tendrán una duración de 4 a 5 horas diarias durante un mes y medio aproximadamente y que sólo serán aprobados por asistencia y desempeño. Los cursos, además, se imparten con la metodología Aprender Haciendo, por lo que es muy importante el compromiso de los asistentes, ya que al perder una clase, se dejan de adquirir conocimientos relevantes. “Son cursos intensivos que hacen que al término de las clases se conviertan en grupos muy afiatados. Las profesoras se van llenas de regalos, algunos egresados se van emocionados hasta las lágrimas por recibir sus herramientas, por lo que es un proyecto muy bonito”, indica Gloria. DESAFÍOS PARA EL FUTURO Uno de los grandes desafíos que se ha planteado la directora del CEC para el futuro, es poder entregar oficios que tienen un mayor valor de implementación y que están ligados al área de la minería. “También nos gustaría traer oficios más duros, como soldadores en diversas especialidades; manejo y movimiento de maquinaria pesada. Otro punto importante es llegar a manejar algunos fondos de manera directa y no tener que esperar la licitación. Por último, nos gustaría atraer mayor cantidad de gente”, afirma Gloria. Este semestre, el CEC espera impartir 12 cursos en las distintas comunas del Valle de Aconcagua, que tienen relación con gastronomía, textil y confección de prendas, y servicios, entre otros.

Iniciativa ganadora del programa mundial “Aplausos” El Programa Aplausos es una iniciativa de la empresa Anglo American en la que se reconoce a sus trabajadores, propios y contratistas, que han demostrado de manera excepcional, individual o colectivamente, los valores de la compañía, en materias de Seguridad, Innovación, Colaboración y Sustentabilidad. Lo anterior está estrechamente vinculado al compromiso que tiene la empresa con los trabajadores, posición que se encuentra definida en la estrategia de la compañía: “Nuestra gente es tan vital para nuestro éxito como nuestros activos mineros. Estamos comprometidos con nuestra gente, que determina el nivel de eficiencia de nuestras operaciones y establece diariamente nuestra reputación con los inversionistas, socios y empleados”. El año pasado, Patricia Zamora Olivares, asesora de Recursos Humanos de la operación Chagres de Anglo American, fue ganadora del Primer Lugar Cobre en Colaboración, debido a la gestión que realizó para poder hacer los cursos de oficios en las comunas de influencia de Chagres (Catemu, Panquehue, Llay Llay y San Felipe). “Fue difícil al comienzo, porque capacitaciones hay muchas, pero cuántas son efectivas, cuántas ayudan realmente a la gente… A partir de eso hicimos un estudio con las necesidades que tenía el valle en aquella época. A raíz de eso, partimos con cinco cursos financiados por Anglo American, porque después se sumaron otras empresas y se fueron otros cursos, pero financiados por nosotros cinco cursos. Lo innovador de este programa y que lo hemos hecho para todos los cursos ahora, es que por ejemplo hicimos un curso de gasfitería, en el que participaron varias mujeres, y como regalo al término del curso, les dimos una caja de herramientas, para que ellas pudieran emprender realmente en lo que habían estudiado”, relata Patricia. En un comienzo, explica Patricia, los cursos de oficios eran Patricia Zamora Olivares, asesora de financiados a través de los exceRecursos Humanos de la operación dentes de capacitación de Sence Chagres de Anglo American (Servicio Nacional de Capacitación y Empleo), que corresponden al porcentaje de franquicia no utilizada durante el año y que es traspasado al período siguiente. Con el tiempo, pudieron postular a los excedentes de otras empresas que no los utilizaban, pero luego el sistema cambió y los cursos son financiados directamente por Anglo American. “A mí me gusta mucho estudiar, siempre me ha gustado aprender y creo que el conocimiento te da acceso a otras posibilidades y cuando se ven mujeres jefas de hogar, o dueñas de casa que ahora están haciendo algo diferente, es como un granito de arena que uno puede aportar para que alguien crezca en términos de conocimientos, con los cuales puede mejorar su lado intelectual y económico también, es muy gratificante. A veces hay historias que te enriquecen como persona y en este programa uno tiene mucho de eso, porque hay gente que no tuvo oportunidades, pero nosotros se las estamos dando”, relata Patricia acerca de sus motivaciones personales para articular estos cursos.


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La tradición minera en Catemu La comuna fue y es en la actualidad una zona minera. La Sociedad Minera de M. Zaita producía diariamente alrededor de 200 barras de cobre fino. Más tarde la gerencia de esta compañía pasaría a ser la Compañía Minera de Chagres, dependiente en su primera etapa de la Compañía Disputada de las Condes y en la actualidad de Anglo American.

Hace cien años, entre los países sudamericanos, Chile tenía el prestigio de un sistema democrático estable pues, a pesar de la rotativa ministerial que caracterizaba su régimen parlamentario, su administración pública no sufría cambios y se mantenía incólume el Estado de Derecho. Además, Chile presentaba otras ventajas comparativas: la propiedad minera estaba amparada por una legislación eficaz, el capital extranjero era bienvenido, y el impuesto a la renta era inexistente pues el fisco se financiaba holgadamente con los derechos de exportación del salitre. Catemu era un distrito de fácil acceso, ubicado en una región agrícola, a poca distancia de un puerto y de una línea ferroviaria. En Catemu se habían explotado numerosas minas y se habían instalado fundiciones de cobre desde 1832, año en que Vicente García Huidobro instaló allí su primera fundición, la que constaba de tres hornos de manga instalados en el lugar, que desde entonces se llamó Las Máquinas. Los hermanos García Huidobro, propietarios de la hacienda El Ñilhue, en 1884 tenían varias fundiciones de cobre, una de las cuales operaba con siete hornos tipo soplete y varios convertidores. Las minas que en gran parte abastecían estas fundiciones eran Los Mantos, Las Vacas y El Salado. Esta última se explotaba desde 1816 y durante 30 años produjo minerales que tenían leyes del orden de 25% de cobre. En el Primer Boletín Minero de la Sociedad Nacional de Minería, publicado en 1883, se da una nómina de 63 propiedades legales mineras ubicadas en los faldeos de los cerros del estero Catemu.

Esto se explica porque sólo se otorgaban hasta tres pertenencias para ser mensuradas por un solicitante. EL NACIMIENTO DE CHAGRES La Societé des Mines de Cuivre de Catemou fue creada en 1899 con un capital de 5 millones de francos, instaló su gerencia en Bruselas y abrió simultáneamente una oficina en París. A principios del siglo XX, construyó dos fundiciones, una en Catemu y otra en El Melón, esta última para beneficiar los minerales de su yacimiento El Soldado, pero por su baja ley ésta paralizó su operación al poco tiempo. Sin embargo, los minerales de El Soldado, el más importante de todos sus yacimientos, eran susceptibles de ser escogidos y, con una ley media de 10% Cu, desde 1909 se enviaron a la fundición de Catemu, ubicada en el cerro La Poza, la que recibía una carga del orden de 250 ton/día de minerales de ley media de 3 a 3,5% Cu. Los minerales escogidos de El Soldado se enviaban por ferrocarril hasta la estación Chagres y desde allí, atravesando el río Aconcagua por un puente de madera de 450 metros, se transportaban en carretas de 3 toneladas por una huella de 3,5 kilómetros hasta la fundición La Poza. Estas carretas además subían los víveres y el coque (importado de Alemania), y bajaban hasta Chagres las barras de cobre blíster. En 1909 los dos hornos de La Poza fundían minerales que en su mayor parte provenían de las siguientes minas: Los Mantos, Unión, La Poza, El Soldado y Salado. Los minerales de La Poza no eran explotados por su contenido de cobre sino por su

Fichas utilizadas en las pulperías de Catemu.

contenido de calcio y azufre, que lo hacían un excelente fundente para los hornos. La Sociedad adquirió la hacienda El Ñilhue y en el poblado homónimo, a 13 kilómetros de Chagres, instaló sus oficinas y construyó confortables casas para sus empleados. Para sus 800 operarios construyó casas más modestas situadas principalmente en la mina Los Mantos y en la fundición La Poza. La Sociedad instaló varios andariveles y un ferrocarril Decauville para transportar los minerales de sus minas en Catemu. Dicha sociedad no contrataba mineros a jornal sino que asignaba cada yacimiento a un grupo de pirquineros que le vendían el mineral a la empresa. Este era pesado y después cargado en pilas numeradas en la cancha de la fundición; el transporte mina-fundición era hecho con personal y equipos de la empresa. Los pirquineros se agrupaban en cuadrillas, las que hacían la perforación, la tronadura y el transporte al interior de la mina; la sociedad les proporcionaba barrenos, explosivo, capachos de cuero y carros que circulaban por socavones

enrielados. Todo el trabajo se hacía manualmente, incluso el trabajoso carroneo (arrastrar un carro a mano entre dos) que se hacía contra una pendiente del 3%. La excepción la constituía el trabajo de las tres vetas de La Unión, donde mineros italianos empleaban la dinamita en vez de la pólvora y por varias razones los italianos rendían el doble que los pirquineros chilenos. Informes fechados en 1909 y 1915 describen las labores subterráneas como un laberinto de ratoneras. No había planificación ni supervisión técnica, ni tampoco ningún método de explotación racional. Los pirquineros dejaban sin explotar grandes bloques, porque con una estimación meramente visual, les parecía que era mineral de baja ley y estas reservas se perdían. Cada cuadrilla tenía un número y éste correspondía al número de su pila en la cancha de acopio. La compañía muestreaba la pila cuando decidía enviarla al horno, y si la pila no tenía la ley mínima exigida de cada mina se le negaba a la cuadrilla el derecho a seguir trabajando. La explotación mi-


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nera resultaba así totalmente caótica y de un altísimo costo. Si los alimentos que se vendían en las pulperías de la empresa no hubiesen sido tan baratos, y la ubicación de Catemu no hubiese sido tan favorable, esta modalidad de minería artesanal no habría sido factible. Pero ello era posible de hacer porque, además de lo barato de los alimentos, la empresa financiaba escuelas y servicios médicos. Hasta 1915 no se hicieron exploraciones, pero aquel año la compañía comenzó a hacer sondajes con una perforadora Davis-Calyx (movidas a vapor) y también labores de reconocimiento empleando perforadoras electroneumáticas. En la segunda década del siglo se hicieron importantes avances de carácter tecnológico. Junto con instalar dos plantas concentradoras por

flotación, una en El Melón para concentrar los minerales de El Soldado y otra instalada en La Poza, la sociedad construyó una fundición en Chagres provista de dos hornos de soplete, que luego fueron reemplazados por un horno reverbero en el año 1915. La fundición de Chagres se justificaba porque, además de los concentrados producidos en las plantas El Melón y La Poza, la sociedad había abierto en la Rinconada de Los Andes la mina Caracoles y otras pequeñas minas cuya producción se enviaba a Chagres por ferrocarril. Otro avance tecnológico fue el mover los equipos de los talleres y de las plantas de concentración con motores eléctricos en lugar de acoplarlos mecánicamente con correas de transmisión a un árbol o eje colectivo.

La Societé vendía al mejor postor sus barras de cobre puestas en Valparaíso. Estas producciones no eran pequeñas a menos que se las comparara con las de El Teniente en la misma época. En el período 1920 – 1925 se produjo un descenso en el precio del cobre y disminuyeron las utilidades de la empresa. Tal vez fue por esta razón que los ya viejos accionistas de la Societé des Mines de Cuivre de Catemou vendieron toda su propiedad a la pujante empresa Societé Miniére Du M´Zaita, empresa que expandió la explotación de Los Mantos, de Los Caracoles y aumentó notablemente la producción de la mina y la planta El Melón. Esto hizo necesario instalar más hornos de reverbero en Chagres. Más tarde la gerencia de esta compañía pasaría ser la

EMPRENDEDORAS LOCALES Fabricación de tortas, pan de pascua y banquetería Estefanía Flores González Sector Lo Campo 85927052

Fabricación de queso de cabra con especies Ana Jara Sector San José 88681103

Prendas en telar / “Puntos Creativos” Lorena Soto Salazar Sector Chagres 88236088

Fabricación de mermelada y manjar artesanal María Galas Sector Santa Isabel 83701211

Fabricación de fruta seca confitada Elizabeth Bernales Acevedo Sector Lo Campo 84840348

Compañía Minera de Chagres. En 1978, la Compañía Minera Disputada de Las Condes S.A., cuando Enami licitó su

participación mayoritaria en la empresa. En la actualidad, la fundición pertenece a Anglo American.

Bibliografía: La minería metálica en Chile en el siglo XX. Augusto Millán. // Historia de la Minería del Oro en Chile. Augusto Millán// municatemu.cl // Recopilación y Dramatización Histórica Comuna de Catemu.

En 1915 fue construida la fundición en Chagres.


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Mesas de Trabajo de Chagres comenzarán talleres de manualidades y zumba Iniciativa es financiada por Anglo American y ejecutada por el CIEM Aconcagua, como socio estratégico para llevar a cabo esta actividad que es parte del Programa de Relaciones Comunitarias de la operación Chagres.

Como parte del Programa de Relaciones Comunitarias de la operación Chagres de Anglo American se encuentra la capacitación y talleres para las Mesas de Trabajo, que este año se dictarán a partir de septiembre en los distintos sectores en los cuales funcionan las mesas técnicas que trabajan en conjunto con la operación como lo son Santa Isabel, Santa Margarita, San José, Reinoso, Lo Campo y la Población 9 de Octubre. El principal objetivo de este programa es gestionar las relaciones comunitarias de la operación Chagres con las Mesas de Trabajo del área de influencia de la fundición, a través de un modelo participativo y de entrega de herramientas. La principal idea es que junto con que la empresa establezca relaciones con sus zonas de influencia, beneficie a los vecinos de estos sectores con talleres con el objetivo de apuntar al desarrollo local y mejorar la calidad de vida de las localidades aledañas, así como generar relaciones de largo plazo y beneficios netos positivos a las comunidades locales. Junto con esto, además, se generan vínculos entre los mismos miembros de las comunidades que participan en los distintos talleres. Los talleres con las mesas de trabajo tienen como propósito instalar capacidades en estos grupos sociales. La idea es potenciar la identidad de las organizaciones y fortalecer

PORQUÉ HACER ZUMBA 1. Un excelente quema calorías: con esta disciplina, la pérdida de grasa se incrementa, debido a que puedes eliminar hasta 800 calorías por cada sesión.

Cestería, crochet, cestería mapuche, cocina y decoupage serán los talleres que se llevarán a cabo este año.

las relaciones con Chagres, para así poder desarrollar proyectos más desafiantes y con mayores beneficios comunitarios. LOS TALLERES Para ver qué talleres son los que imparten en las comunidades, Patricia Anwandter y Alejandra González, encargadas de las capacitaciones de la Corporación de Iniciativa Empresarial (CIEM) Aconcagua, se presentan ante los distintos grupos con una batería de talleres explicando a las asistentes de qué se trata cada uno y los horarios en los que las(los) relatoras(es) pueden dictarlos. Una vez que ellos eligen, se coordinan los horarios y se da inicio a los talleres, que generalmente duran entre 10 y 12 clases. “Este año presentamos nuevos ta-

lleres, como cestería de papel, cestería mapuche y cocina, que se agregaron a los que ya teníamos como telar o crochet”, explica Patricia. Las funcionarias del CIEM Aconcagua destacan la participación de las vecinas que cada año esperan aquellos talleres comiencen. De hecho, en el sector de Santa Margarita se hicieron dos grupos de trabajo, uno de adultos mayores y otro de la Junta de Vecinos, debido al alto interés por participar. ZUMBA Este año, además, se agregó un taller de zumba que estará a cargo de la profesora Hylba de Paiva, quien también es experta en coaching ontológico. Estos talleres serán abiertos para toda la población de los sectores

en donde se realizarán y se harán en las mañanas con el objetivo de que “las señoras salgan un poco de su rutina y puedan ir tranquilas, sin la preocupación de los hijos, puesto que a esa hora estarán en el colegio”, explica Alejandra González. Con estos talleres también se quiere ampliar la llegada que tiene la operación Chagres a las distintas comunidades. “Con estos talleres la gente se reúne, tiene un lugar de esparcimiento, para compartir. Si estos talleres no existieran las comunidades no tendrían un eje en el cual reunirse muchas veces. Yo creo que son muy importantes estos talleres para las personas de las comunidades, porque son la instancia que tienen para salir de rutina”, comenta Patricia.

2. Tonificante corporal: el ritmo de la música y los ejercicios aeróbicos ayudarán a fortalecer tus brazos, piernas, glúteos y abdominales. 3. No te aburres: la importancia de ésta es evitar el aburrimiento, para que no la abandones. Uno de los beneficios es que cambia por completo la idea del deporte, gracias a la música que se utiliza para practicarla; mezcla sonidos latinos y actuales como reggaetón, salsa, cumbia, flamenco, merengue, rumba y samba, entre otros.

Además de entregar capacidades a los vecinos de las distintas comunidades, los talleres fortalecen los lazos de los integrantes de las organizaciones.

4. Hace feliz a la gente: regularmente, los ejercicios estimulan el buen humor al combinar ritmos divertidos con movimientos fáciles, que exigen la coordinación de brazos y pies. 5. Libera tensiones: al realizar los diferentes pasos de baile, aumentan los niveles de diversas hormonas y sustancias como las endorfinas, que estimulan el buen humor y la relajación. 6. Funciona para todas las edades: las personas de cualquier edad son bienvenidas; existen programas para todos, que incluyen un entrenamiento eficaz y estimulante, sin importar la condición HORARIOS ZUMBA (Confirmar con dirigentes)

TALLERES

GRUPO

HORARIO

Santa Isabel

Miércoles 10:00 a 11:00

San José

Martes 9:00 a 10:00

Reinoso

Martes 10:15 a 11:15

Lo Campo

Lunes 8:30 a 9:30

9 de Octubre

Lunes 9:40 a 10:40

GRUPO Santa Isabel San José Reinoso Lo Campo 9 de Octubre Santa Margarita ( Adulto Mayor) Santa Margarita (JJVV)

TALLER Crochet Cestería Mapuche Cocina Telar Avanzado Decoupage Crochet Cestería Mapuche

PROFESORA Carmen Gloria Mery Ana María Campos Manuel Vásquez Macarena Bordalí Carmen Gloria Mery Carmen Gloria Mery Ana María Campos


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