Mbn 061115

Page 1

Número

Mi buena Noticia EL OBSERVADOR

Viernes 6 de noviembre de 2015

2

EL OBSERVADOR Fondo de Fomento a los Medios de Comunicación Secretaría General de Gobierno Región de Valparaíso

Joven estilista cumplió su sueño de remodelar su salón de belleza

Viviana Méndez Salinas está feliz con la imagen que ahora tiene para ofrecer a los clientes de su peluquería

los tiempos LA Aunque han cambiado, sigue CALE siendo difícil para una RA mujer salir adelante

sola con sus propios sueños y más aún afrontar una empresa solitariamente. Sin embargo, hay felices experiencias, en base al empuje y la dedicación. Viviana Méndez Salinas no sólo llama la atención por su evidente belleza y simpatía,

sino también porque desde muy joven tuvo la visión para independizarse y saber llevar adelante su propio negocio. Esta talquina de nacimiento, pero calerana adoptiva, terminó su enseñanza media y estudió Peluquería. Se perfeccionó y mientras estudiaba comenzó a trabajar en el que hoy es su local, que en ese tiempo pertenecía a su jefa. Al poco tiempo su jefa se

cambió de local y la invitó a seguir con ella. Sin embargo, Viviana Méndez prefiero seguir su camino sola. Arrendó el mismo local -ubicando en Diego Lillo casi esquina Prat, en pleno centro de La Caleray así, en 2010, nació el salón de belleza “Venus”, que actualmente tiene una fiel clientela que le ha permitido a esta joven mujer poder vivir tranquila y criar a su pequeño hijo. TODO PARA MEJORAR Pero Viviana es inquieta y por lo mismo siempre está en constante perfeccionamiento y buscando cómo mejorar para brindar una mejor atención a sus clientes. Así, por ejemplo, surgió la oportunidad de participar de un proyecto donde una empresa privada apoyaba a diferentes pequeños empresarios para potenciar sus negocios. Estuvo durante meses participando de cursos en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, en Santiago; con el costo familiar y personal que significaban los viajes a la Región Metropolitana. Pero cumplió a la perfección. Hoy se encuentra a la espera de la última etapa del proyecto que tiene como objetivo: mejorar aún más su local. Pero mientras eso sucede, Viviana Méndez trabaja en tener su salón de belleza lo mejor posible con los recursos que se cuenten. Por eso es que hace muy poco decidió realizar una remodelación, que la obligó a cerrar por unos

días. Hoy esos trabajos ya terminaron y le tiene feliz con los resultados. “Siempre soy de la idea de brindar lo mejor para la gente que viene a mi local, por una cuestión estética. Encuentro que es bonito ir a un lugar que se vea bien”, explica esta joven profesional de la estética, que agrega que “también mandé a fabricar un letrero luminoso que me tiene muy orgullosa”. Pero esta bella estilista, dueña de un espíritu inquieto por naturaleza, la lleva a tener un sueño, quizás no tan inmediato, pero que espera lograr algún día. “Mi meta a mediano o largo plazo es tener un centro de depilación, pero no en el mismo local que ya tengo, sino aparte. Soy de la idea de que deben estar separados. Eso me motiva a seguir trabajando en ello. Más que un sueño, quiero que se haga realidad”, comenta.


2

Mi buena Noticia

Viernes 6 de noviembre de 2015

“Me felicitaron porque mis hijos saben tejer en telar” Fernando González Sandoval es tejedor a telar, actividad que aprendió de niño, mirando a su abuela hacer ponchos Cuando Fernando González Sandoval (70) nació, su destino estaba predestinado: seria tejedor en telar. Lo supo apenas era un niño y pasaba las tardes mirando a su abuelita creando ponchos, chalecas, entre tantas otras artesanías, en las que sus manos se desvivían a diario. En plena observación, él imaginaba que también podría hacerlo sin necesidad de pedir ayuda. Por esta razón, cuando cumplió 15 años su fascinación por el tejido artesanal lo llevó a explorar su curiosidad por los cerros de La Ligua y no descansó, hasta encontrar la madera necesaria para

LA LI GUA

crear su primer telar. “Quería trabajar y hacer mis cosas, por eso fui al cerro a buscar palos, los enterré en el patio de la casa y así me hice un telar, sin ayuda. Con un cuchillo y palos logré tejer huinchas y después ponchos”, cuenta. Desde esa primera experiencia nunca más dejo de hilar y se convirtió en un verdadero artesano, comenzando a vender sus productos. Al recordar, Fernando asegura que “no me costó nada hacerlos, porque mi abuelita comenzó a tejer lana de vicuña para otras personas y yo ayudaba, era bien observador. Siempre fue parte de mi”. Cuando le preguntan sobre el tejido artesanal

en el zona, él relata orgulloso que es una tradición

donde existen muy pocos hombres, pero a pesar de

ello, no pensó en dedicarse a otra cosa. Comenta con alegría que sus hijos también lo aprendieron “a pesar de tener otras pegas”. Con el esfuerzo y el trabajo de tejer en los siete telares que llegó a ocupar en su casa, más la ayuda de su esposa, este matrimonio logró entregar una buena educación a sus tres hijos. “Tienen buenas pegas los cabros: el mayor trabaja en la minería, el otro es técnico textil y el menor se dedica a los negocios. Lo bonito es que todos tejen”, comenta, orgulloso. Esto último, Fernando lo resalta, sabe que es una alegría que sus tres hijos sepan tejer a pesar del paso del tiempo y el desarrollo de sus intereses personales. La buena noticia de este tejedor artesanal ra-

dica en sus hijos y en el legado que él mismo se encargó de transmitirles, pues dice que lo felicitaron cuando fue a Valparaíso con su labor y compartirlo lo emociona. “Fui a Valparaíso a mostrar mi trabajo y un hombre que tiene un taller en Rancagua me contó que ninguno de sus hijos quiere hacer lo que él hace. El hombre que tenía como 80 años me lloraba. Me contaba que se alegraba que yo tuviera hijos que saben hacer lo que yo hago. Me felicitó porque me hijos saben tejer a telar. Ésa es una buena y bonita noticia que tengo para contar”, dice, feliz. Esto a Fernando lo llena de alegría y orgullo: “Me pone muy contento, mi único vicio es pasarlo bien, que no falte nada y mis hijos son igual. Ahora, a seguir tejiendo”.

“Comenzaremos con nuestra primera sala de exposiciones” Francisco Araya Vidal y Raúl Hidalgo Puerta son escultores y amigos, que, incluso, crearon un horno de piedra, entre muchas ideas de las que hoy trabajan día en Papudo PA El brilla con un sol PU único y revelador. esos que ilumiDO De nan el mar, árboles

y los colores primaverales, dejando al descubierto las bondades de la comuna. Aún no es temporada veraniega y la tranquilidad es el escenario común que se instala en la vida de los habitantes. “¿A quién no le gustaría vivir cerca del mar?”, pregunta de forma retórica Francisco Araya Vidal, artista plástico oriundo de Chincolco, que un día decidió arrastrar todos sus sueños hacia Papudo. Cuenta que estudió Licenciatura en Arte en

Caminar es uno de los ejercicios más sencillos para combatir el sedentarismo, la obesidad y las enfermedades relacionadas con esta condición, como los problemas del corazón, el colesterol alto, la hipertensión y la diabetes. Es más: incluso puede ser mejor que una sesión de ejercicios. Pero ¿cómo hacer para que eso sea así? Lo primero es elegir el modo en que resulte más entretenido caminar: se puede

Santiago, por lo que conoce el ritmo de la Región Metropolitana y las implicancias de vivir allí. A pesar de reconocer que el ejercicio artístico y cultural es mucho más diverso en la capital, no cambia por nada su vida actual. “Llegue a Papudo a hacer un sendero de piedra y decidí quedarme”, explica Francisco, mientras cuenta que hay dos buenas noticias que considera importantes en su vida y en la de su compañero de labores, Raúl Hidalgo Puerta. “Llegamos a vivir aquí por distinta vía, pero nos hicimos amigos y socios de trabajo. Yo me dedi-

elegir la compañía de alguien o escuchar música. Media hora para caminar es un gran aporte y, si no tiene todo ese tiempo, pueden ser dos sesiones de 15 o tres de 10. De todos modos, si hace mucho tiempo la persona no ha hecho ejercicio y tiene una vida sedentaria, es mejor consultar con el médico, quien determinará si se debe tener algún cuidado en especial. Se debe poco a poco: primero 10 a

co a laborar la piedra y él se encarga de los fierros, como soldador. Juntos hemos idos aprendido mutuamente de nuestras labores y sacamos provecho de eso”, relata. Estos amigos se dedican a hacer esculturas y arreglar jardines, que van hermoseando a su gusto o a pedido. Raúl aprovecha de contar que, “a raíz de lo que hacemos, queremos compartir dos buenas noticias: Acabamos de terminar nuestro primer horno de piedra. ¡Qué mejor noticia que esa! Además, estamos preparando en el mismo lugar, que es el Hostal Las Marías, nuestro primer salón de exposiciones. Estamos muy contentos”. Luego de varios meses de preparación y sacrificio, terminar el horno de piedra es un desafío que

20 minutos diarios, dos o tres veces por semana y, a medida que la persona se vaya sintiendo más fuerte, agrega tiempo y sesiones semanales, hasta llegar a los 30 minutos al día.

los hace sentir orgullosos. Porque lo hicieron de manera voluntaria, con la idea de lograr aceptación y mejores “peguitas”. Con la instalación de este primer horno en el hostal, esperan que las personas aprovechen de compartir preparando alimentos ricos, cocinados con el sabor único que otorga el fuego preparado en piedra. También, están dispuestos a enseñar y seguir haciendo nuevos hornos. Francisco explica que “este horno dura mucho más que uno de barro. Nosotros evaluamos todas las herramientas. Estamos contentos con el resultado”. Sumado a esta buena noticia, se encuentran gestionando y preparando su primera sala de exposiciones, en la que prometen visualizar todas sus esculturas en piedra. Labor no menor, puesto que debido a dificultas de este material, el tiempo dedicado a una pieza puede durar meses. “Somos amigos del dueño. Él nos permitió utilizar parte del hostal para una sala. Estamos muy contentos, por fin podremos mostrar lo que hacemos. Esperamos que nos vaya bien. Estamos entusiasmados porque comenzaremos a gestionar nuestra primera sala de exposiciones”, finaliza con alegría Francisco.


Mi buena Noticia

Viernes 6 de noviembre de 2015

“Me sané espiritualmente con el sucesor del Padre Pío”

3

Janitza Figueroa Alvarado es dueña y vendedora de un almacén en la localidad de Quebrada Alvarado La vida de Janitza Figueroa

OL Alvarado podría parecer coMUE mún. Es una mujer afable

y tranquila, tiene 50 años y vive en Quebrada Alvarado junto a su única hija, quien estudia Psicología, en la Universidad Católica de Valparaíso. Es dueña del almacén “Marcelito”, antiguo local comercial que heredó de su padre. Cuenta que así se llamaba su único hermano y el menor de cuatro, quien murió a los 20 años producto de un accidente automovilístico en el sector. Su vida es apacible, en una localidad que se activa con los turistas en verano. “El negocio anda bien malo ahora”, cuenta. Por esa razón, su única preocupación actual es su salud, porque hace cinco años le detectaron cáncer a la tiroides, sufre dolencias estomacales, artritis y presión alta. A pesar de no considerarse una ferviente católica, cuando una de sus hermanas le contó sobre una misa de sanación que se realizaría en Olmué, precedida por el acerdote Ghislain Roy, quien es conocido como el sucesor del Padre Pío, no lo pensó dos veces y decidió asistir. Al entrar a la iglesia y ver tanta gente, su emoción aumentó. “Mi hermana y cuñado van siempre a misa y ellos me comentaron que el curita Ghislain Roy vendría a Olmué. Me dijeron que él es considerado el sucesor del Padre Pío, a quien yo admiro mucho. Fui con fe, quería sanar de mis dolencias”. En la misa, el cura Roy repetía constantemente: “Todas las personas que hayan tenido cáncer o alguna enfermedad, que se coloquen la mano en el lugar de la enfermedad”. Janitza seguía las instrucciones y se ponía la mano en el cuello, recordando con sus dedos el cáncer a la tiroides que aún la tiene asistiendo a controles médicos. “Nunca pensé que me elegirían, hasta un poco de miedo me daba”, explica. Cuando uno de los sacerdotes se acercó y tocó su frente, Janitza cayó al suelo, se aferró a toda su fe y esperó alrededor de 10 minutos con los ojos cerrados que terminaran los rezos que hacían en su nombre. “Fue algo demasiado bonito, porque me ayudó a tener más confianza y sen-

tirme mejor. Mi hermana dice que el curita me vio y me escogió al tiro”, cuenta. Haber sido escogida entre tantas personas que asistieron aquel día, es considerada una buena y emocionante noticia para Janitza. No termina de preguntarse -con alegría e incredulidad- “¿por qué yo?”. Asegura que fue una real sanación espiritual, que la ha hecho sentirse renovada y mantener una fe más grande. Y a pesar de que su buena noticia la involucra con una experiencia única, repara en lo emotivo del encuentro, involucrando otras visiones: “Vi a un joven solo sentado frente a mí. Él levantaba el brazo seguido. También lo sanaron, pero para él fue más emocionante, no paraba de llorar, quizás cuantos problemas habrá tenido. Fue una hermosa experiencia, inolvidable”, rememora la olmueína.

“Logré el cuidado personal de mis hijos y sigo trabajando para ser mejor padre” Renato Valdez Araya es vendedor ambulante y cuenta que, tras superar problemas y odios, hoy se hace cargo de sus dos pequeños Valdez Araya dice que QUIN Renato le encanta vivir en Quintero. TE Llegó hace 10 años atrás y imaginó que sus vacaRO jamás ciones terminarían convirtién-

dose en el lugar para echar raíces, tener hijos y verlos crecer. Renato es vendedor ambulante y dejó toda una vida en la capital para radicarse entre las olas y la brisa marina. Dice que allá no se podía vivir en paz. “Santiago es invivible, no se puede estar tranquilo, andan todos corriendo y engañando. Todos robándose. No hay una comunidad, no hay apego moral, ético, ni familiar. Se pierde todo”, comenta. Recordando una vida dura y con experiencias que logró volcar a su favor, este comerciante agradece su actual realidad, diciendo que, en Quintero, cambió completamente su estilo de vida, “porque la gente anda más relajada, todos se saludan y son de esfuerzo”. Cuando Renato se instaló en la costa, dejó hijos en Santiago. Él mismo reconoce que “no me porté bien con ellos”. Hace un “mea culpa”, con el que explica sus actuales ganas de cuidar y luchar por sus hijos, de 6 y 7 años. La mejor noticia, eso sí, es que los pequeños actualmente viven con él. Luego de una fallida relación, y prometiéndose que esta vez se haría cargo como un padre presente en la vida de

sus niños, tomó las riendas de su vida y no dejó que el temor ganaran. “Luché por tener el cuidado personal de mis hijos. Es una gran alegría haberlo conseguido. Esto significa dejar y apoyar a dos niños a enfrentar una vida para que no se vayan por el mal camino. Los papás tienen la idea común de poner la plata y pensar que eso es crianza. La crianza es decir a tus hijos que los amas, ayudarlos, comprenderlos, escucharlos. Felicitarlos y retarlos, no ser amigo, sino papá”, dice. Para lograr el impulso y las herramientas adecuadas que le permitieran tener el cuidado personal de sus hijos, Renato comenzó a visitar un psicólogo. De esta manera, logró asimilar los errores y problemas desde otro punto de vista, dejando atrás odios que afectaban la relación con su ex pareja, luego del quiebre. “Opte por tratarme. Igual uno tiene que ampliar la mente y entender, darse cuentas de muchas cosas”, comenta. Mientras cuenta a “El Observador” su buena noticia, aprovecha de decir que asistió a una charla para tener mejores herramientas en el cuidado de sus hijos, siguiendo un proceso que le permitirá dar buenos ejemplos. “Logré el cuidado personal de mis hijos y sigo trabajando para ser mejor padre. Esto aún no termina. Estoy contento de poder educarlos, es la mejor noticia que puedo contar”, dice feliz.

Presupuestos Participativos llenaron los barrios de Quillota de buenas noticias Vecinos de diversos territorios de Quillota cuentan con sus nuevos proyectos, gracias a los fondos obtenidos en los Presupuestos Participativos 2015, que este año consideraron un aporte de 100

Junta de Vecinos Carlos Condell “Hermoseamiento Sede Vecinal” $1.000.000

Junta de Vecinos Santa Rosa de Colmo “Reparando y Hermoseando nuestra Sede” $ 2.746.897

millones de pesos, para que los propios vecinos priorizaran sus iniciativas a través de un proceso democrático que se realizó en mayo, con más de nueve mil personas que asistieron a los centros de votación.

JJVV Conjunto Habitacional San Isidro Equipos Electrónicos para Sede Vecinal $1.119.160

Junta de Vecinos Los Colonos de El Sendero “Cierre Perimetral de Multicancha” $5.098.297

Com ité de Adelanto Villa Santa Rosa “Instalación de reja de protección Villa Santa Rosa” $ 1.030.928


4

Mi buena Noticia

Viernes 6 de noviembrede 2015

“Ahora tendremos una casa con patio y pasto, como habíamos soñado” Luego de 19 años soñando, la familia de Sara Vega Urbina tendrá la casa propia, con más espacio y por primera vez un patio para sus tres hijas 19 años, Sara Vega Urbina se casó con LA Hace José Luis Tapia Robles. Tras arrendar una casa La Cruz, sus suegros le ofrecieron un peCRUZ en queño terreno al interior de su vivienda en la

población Santa Rosa, en el lugar se construyó un pequeño hogar, que ha albergado por más de una década al matrimonio y a los tres hijos: Claudio, Javiera y Agustina. Aunque nunca tuvieron mayores complicaciones en su casa, siempre lucharon por conseguir su hogar propio, un espacio que por medio de una escritura les perteneciera y donde, además, pudieran tener un mayor espacio. Fue por esta razón que Sara inició trámites, integrando algunos comités de vivienda. Pero las cosas comenzaron a funcionar hace casi seis años, cuando ingresó al comité San Pancracio. “Desde que comenzó el comité que he sido parte de la directiva. Sólo hace unos cinco años comenzamos a buscar

Sara Vega Urbina, junto a su esposo, José Luis Tapia Robles; y su pequeña hija, Agustina, en la segunda visita que hicieron al terreno donde están construyendo su hogar.

terreno y tuvimos muy malas experiencias: por problemas de una EGIS, perdimos nuestro primer terreno en calle Independencia. Luego, con un corredor perdimos otro terreno aquí en La Cruz y fue así en cuatro oportunidades. Eso me causaba mucha frustración, rabia, impotencia. Siempre me preguntaba que estaba haciendo mal, para que el sueño no resultara”, dice Sara. Pero las buenas noticias comenzaron a llegar a principios de este año, cuando les informaron que aún les quedaba una oportunidad para buscar un terreno. Además, el subsidio al cual habían postulado se había doblado, así que sólo les quedaba buscar una constructora que los aceptara. Sin embargo, en dicho momento llegó al Serviu una constructora, que buscaba integrantes de comités de vivienda que quisieran ser parte del conjunto habitacional que se construiría a orillas de la caletera 7, al interior del paradero 8 en Quillota, cuya postulación era individual, pero mucho más simple. Incluso, con viviendas de mejor calidad. Cuando todo se veía gris, aparecieron muchas buenas noticias para el comité que, por años, ha guiado Sara. Pero la decisión no fue fácil, pues las casas que ofrecían ya no estaban en su comuna, sino en la ciudad vecina. Tras pensarlo varios días y analizar los pro y contra del nuevo conjunto habitacional, Sara y el resto de la directiva del Comité San Pancracio decidieron aceptar la propuesta y explicarla al resto de los socios, quienes han confiado totalmente en su presidenta, Sara Vega; y de inmediato aceptaron tener sus hogares en el paradero 8 de Quillota. Aunque el sueño de Sara y su familia aún no se ha materializado por completo, ya en dos ocasiones han visitado el terreno y, aunque en un poco más de un año podrán estar disfrutando de su hogar, la felicidad de ver su sueño cumpliéndose ya es grande. “Somos 68 familias las que cumpliremos nuestro sueño. Nos dijeron que, a más tardar en dos años, tendremos nuestras casas, pero el tiempo pasa volando. Para mí, ya es un sueño cumplido. Mi hija sueña con tener pasto, porque ahora no tenemos espacio para tenerlo. Por eso, apenas tengamos nuestro hogar, voy a poner pasto para mis niñas. Ahora podremos tener patio en la casa que vamos a poder comprar”, manifestó Sara. Afortunadamente, tras muchos sacrificios y esfuerzos, Sara, su esposo José y sus tres hijas, además de otras 67 familias, tendrán una casa propia por la cual no tendrán que pagar dividendo, en un lugar con bastantes comodidades.

Mi buena Noticia Ciclo de publicaciones cofinanciado por el Fondo de Fomento a los Medios de Comunicación Del Ministerio Secretaría General de Gobierno Región de Valparaíso

“Aprendimos a bailar tango ayudando a otros” Érica Pimentel Montero y Antonio Labra Arenas son comerciantes del sector de Limachito y en el baile han podido ejercer, además, la solidaridad

LI MA CHE

Cuando, en 1988, Érica Pimentel Montero y Antonio Labra Arenas decidieron casarse, se establecieron en el sector de Limachito, lugar que conocen como a la palma de su mano, generando un fuerte lazo de apoyo con la comunidad del sector. En 1992, comenzaron a trabajar en un pequeño quiosco, siendo una época muy provechosa, que les permitió arrendar un local y, luego, comprarlo. El establecimiento comercial se llama Ñoca, nombre que conforma las dos últimas sílabas de este matrimonio, “ca” de Érica y “ño” de Toño, como cariñosamente lo llaman a él. Ella reconoce que es feliz viviendo allí, que le interesa mucho lo que ocurre con las personas de su barrio y que “el Toño es igual”. “Yo soy una agradecida de mi barrio. A todas partes donde voy siempre lo digo. Soy muy orgullosa de vivir aquí en Limachito, porque la gente nos ha apoyado siempre. A mi hija le enseño que hasta el ‘curaguilla’ es importante, todos son relevantes”, explica esta emprendedora. Buscando ayudar a la comunidad, llegaron en 1998 al Rotary Club de Limache. Antonio cuenta que “quería entrar a alguna institución para ayudar y la encontré. Para mi es el ideal de servicio, siempre me gustó”. Érica recuerda que, en ese entonces, se entraba por invitación, lejos de la realidad actual, donde se busca contar con todo tipo de personas que tengan ganas de trabajar por los demás, sin importar condición social o actividad en la que se desempeñen. Desde sus inicios, ambos han sido activos participantes, colaborando en diversas causas sociales y dirigiendo la institución. “Toño” ha sido dos veces presidente y, actualmente, cumple su tercer periodo, que asumió en Julio de este año. Por añadidura, su esposa se convierte en la presidenta de

del Comité de Damas. “No es sólo venir a tomar tecito”, dice Érica. Desde que asumieron nuevamente el liderazgo del Rotary de Limache, dicen que han logrado pequeños cosas que enorgullecen a la gente. Entre las acciones solidarias, se entregaron nuevas poleras a los niños de la Escuela Limachito. “Ellos las necesitaban, nosotros lo sabíamos, porque conocemos a nuestra gente”, comenta la rotaria. A pesar de sentir que tienen muchas buenas noticias que compartir con la comunidad, sienten que aprender en conjunto es una muy relevante. “Quisimos partir con clases de tango para el adulto mayor, abrir las puertas de Rotary, que poco se ocupa. Al final se sumaron muchas personas jóvenes y nosotros también. Ya hemos aprendido a bailar tango. Es bonito, porque aprendimos a bailar tango ayudando a los demás”, explica Erica. La comerciante de Limachito añade que es una manera para que la gente sepa que están abiertos a la comunidad, que quieren ayudar y se acerquen, mezclando la solidaridad con el baile.

Director Roberto Silva Binvignat Editor y Coordinador Proyecto Claudio Espejo Bórquez Periodista y Fotógrafa Carolina Torres Muñoz Colaboradores Viviana Orozco Ricardo Maturana Diseño y Diagramación Pamela Pérez Rojas Administración Catherine Suzarte Contacto: buenanoticia@observador.cl


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.