EDICIÓN ESPECIAL CENTENARIO MARISTA
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40% de los hermanos en actividad en nuestro país son ex alumnos de colegios maristas
845
docentes en los colegios maristas de todo Chile
Más de
15.400 alumnos y alumnas maristas hay en todo el país
Cuatro hermanos Maristas viajaron 12.250 kilómetros entre Barcelona y Los Andes para fundar la congregación en Chile Ingresaron al país hace 100 años, siglo en el que han dejado una profunda huella en la educación, formando a miles de jóvenes con excelencia académica y grandes valores espirituales
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EL OBSERVADOR EDICIONES ESPECIALES
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La llegada de Siempre en los grandes acontecimientos hay pequeños detalles que marcan una señal de lo ocurrido. A comienzos de 1909, el sacerdote chileno Martín Rücker Sotomayor, se encontraba oficiando una misa en la Iglesia del Carmen en la ciudad española de Valencia y quedó sorprendido de un grupo de niños que acudieron a su misa. Los encontró muy piadosos y ordenados. Finalizada la eucaristía monseñor quiso conocer de qué establecimiento provenían y quiénes les educaban. Pidió entrevistarse con el director del establecimiento, que era un colegio marista, dirigido por el Hermano Adventinus. En esa reunión entre monseñor Martín Rücker y el Hermano Adventinus, quedó sembrada la primera semilla para la futura llegada de la obra de los Maristas a Chile. El sacerdote chileno conoce el estilo de enseñar de los maristas en España y debe haber pensado que los profesores católicos que se necesitaban para la funda-
Presidente del Directorio: Roberto Silva Bijit
ción de nuevas escuelas en el país, podrían ser estos religiosos que mostraban buenos resultados con sus alumnos en el templo. Por eso monseñor Rücker, durante su viaje por Europa, se comunica con la Casa Generalicia de los maristas, instalada en las afueras de Turín, en una localidad denominada Grugliasco. Allí se debe haber reunido con el Superior General de la época, Hermano Stratonique, que le presentó al Hermano Michaëlis, asistente general que tenía a su cargo toda la zona sudamericana. Hay después una carta del Superior General, Hermano Stratonique, a un gestor chileno para la venida de hermanos al país, el sacerdote Samuel Sandoval. El documento fechado el Italia, el 3 de abril de 1909, señala que “desgraciadamente, por falta de hermanos disponibles, nos encontramos en la penosa imposibilidad, a pesar de todo el deseo que tendríamos, de poderos prometer
Director: Roberto Silva Binvignat
nuestro humilde concurso para ayudarlos a realizarlo, al menos en las circunstancias presentes”. Había fallado el primer intento, pero los planes por traer a los maristas a Chile seguían en pie, especialmente para la jerarquía de la Iglesia Católica, que necesitaba religiosos para enfrentar la creciente educación laica, generada como consecuencia de la separación entre la Iglesia y el Estado, que se había producido en las últimas décadas del siglo XIX. Un papel importante lo jugó el arzobispo de Santiago, monseñor Juan Ignacio González Eyzaguirre, que siempre estuvo dispuesto a gestionar la venida de los maristas. El Centro Cristiano de Santiago jugará un papel importante al definir su plan, expresado en la Memoria de la institución: “Tratar el medio de hacer venir de Europa alguna de las congregaciones de enseñanza, no existentes aún en Chile, para proporcionar más auxiliares a la enseñanza católica”.
Gerente Comercial: Julio Cifuentes Mora
Para desarrollar esa misión comisionaron al padre Joseph Maubon, visitador asuncionista, en conjunto con el Arzobispado de Santiago, viajó a Chile y llegó hasta Los Andes, ciudad que valoró como cabecera para el proyecto. Su informe es muy preciso en relación con los objetivos a lograr. En carta al Arzobispo de Santiago le informa que “bien penetrado de su pensamiento, he ido a Los Andes a estudiar en el lugar los medios prácticos para ejecutar sus proyectos en el plazo más breve posible. El colegio que se debe fundar debe ser distinto y total y absolutamente independiente de la escuela parroquial. Debe ser pagado, a fin de dirigirse verdaderamente para la clase media y no para la clase baja, para la cual, la escuela parroquial basta para satisfacer las legítimas exigencias. Debe comenzar por los dos cursos inferiores con el fin de no abrir la puerta a los niños mayores que aportarían un espíritu ya
Editora Ediciones Especiales Regina Brito Jeria www.diarioelobservador.cl
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Monseñor Martín Rücker, decisivo impulsor de la venida de los Maristas a Chile.
Sacerdote Joseph Maubón, visitador Asuncionista, que organiza la venida de los Maristas a Chile y los recibe en Los Andes.
El Hermano Michaëlis, Asistente General de la Congregación Marista, que jugó un papel fundamental en el envío de los cuatro primeros maristas.
El primer líder de los Hermanos Maristas que llegó a Chile cuando tenía 37años, el hermano Adventinus.
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El hermano Adulfo, que integró el grupo de los cuatro que abrieron camino para la instalación marista en el país.
los Maristas a Chile formado o más bien deformado. Debe presentar desde su apertura garantías de vigilancia, de enseñanza y de educación capaces de atraer y de tranquilizar a las familias”. A estas inquietudes, más la buena disposición del Superior General, Hermano Stratonique, se sumó que a fines de julio los maristas habían sufrido un duro golpe en Barcelona, debido a la llamada Semana Trágica, en que las revueltas terminaron con un hermano marista asesinado. Eso aceleró la disposición de enviar algunos hermanos a la nueva provincia que se podría abrir en América. El 15 de noviembre de 1910, el Asistente General de los maristas, Hermano Michaëlis, contestó afirmativamente al padre Maubon respecto de la decisión definitiva y de gran significación histórica de enviar los primeros religiosos maristas a Chile. Al día siguiente se embarcó para América, visitando las casas de la congregación en Argentina, Perú, Colombia y México. Aprovechó su viaje para llegar a Chile y tomar contacto con autorida-
“Nuestra meta es superior: queremos educarlos, infundirles espíritu y hacerles adquirir las virtudes de un caballero cristiano. No lo podemos conseguir sin ser pedagogos, sin vivir con los niños, sin que ellos estén mucho tiempo con nosotros” San Marcelino Champagnat
des religiosas y dar inicio definitivo al viaje de los primeros hermanos a Los Andes. En Argentina, los maristas estaban instalados desde 1903. Desde el puerto de Barcelona, salieron los cuatro primeros hermanos maristas que llegaron a Chile, como marcando la relación que existiría después con decenas de hermanos provenientes de distintos pueblos de la península Ibérica. El grupo misionero estaba encabezado por el Hermano Adventinus, de origen suizo y con 37 años de edad. Lo acompañaban el hermano Adulfo, proveniente de Navarra, 26 años; el hermano Jacinto, también de Navarra, de 29 años y el joven José Andrónico, navarro de tan sólo 17 años. Ellos venían directa-
mente a fundar un colegio, imbuidos de las ideas del fundador de la congregación, Marcelino Champagnat (17891840), que había consagrado su vida al servicio de la educación. Lo más probable es que se hayan embarcado en el vapor “León XIII”, el 3 de febrero de 1911. Después de 13 días de una agradable navegación para cruzar el Atlántico, bajaron en el puerto de Sao Paulo,
donde visitaron una casa de la congregación marista. El 19 ingresaron al puerto de Buenos Aires, donde fueron recibidos por un grupo de hermanos maristas, que los llevaron a recorrer la capital, en la que permanecieron por cuatro días. Desde la estación porteña abordaron el ferrocarril General San Martín, viajando 22 horas hasta llegar a la ciudad de Mendoza, donde alojaron. Al día siguiente, en la mañana del 27 de febrero de 1911, los cua-
tro hermanos maristas abordaron el Ferrocarril Trasandino, inaugurado en abril de 1910, con motivo del Centenario de la Independencia. Alrededor de las 18 horas, después de haber cruzado la majestuosa cordillera de Los Andes, los cuatro viajeros llegaron a la estación de la ciudad, donde fueron recibidos por el padre Maubon, visitador Asuncionista, que los acoge junto a personalidades de la ciudad andina. El 15 de marzo de
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países
1911 comenzaron las clases en el Instituto Chacabuco de Los Andes, primera obra marista en Chile y desde donde surgen todos los demás colegios que hoy tiene en país. Los cuatro hermanos maristas, misioneros educadores, habían recorrido 12.250 kilómetros en vapor y trenes, atravesando el océano y la cordillera, países y ciudades, entre Barcelona y Los Andes, durante 24 días, dando inicio a la importante misión marista de Chile.
46.995 hermanos y laicos enseñando a
661.778 niños y jóvenes
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Instituto “Rafael Ariztía” consolida sus logros académicos en miras a su propio centenario Rector Claudio Arellano Cortés destacó la solidez y crecimiento alcanzados, sumados al fortalecimiento de los valores y el espíritu maristas A pasos de su propio centenario, el año 2014, el Instituto Rafael Ariztía de Quillota se posiciona hoy como una institución sólida, de excelentes resultados académicos, inserta en la comunidad y -desde hace algunos años- con una fuerte irrupción del laicado, tanto en el ámbito académico como pastoral. Por primera vez en su historia, el IRA es hoy dirigido precisamente por un rector laico. En su tercer año en el cargo, el profesor Claudio Arellano Cortés enfatiza en el buen momento institucional que vive hoy el instituto y que lo proyecta al futuro “con mucha ilusión y entusiasmo”, expresó. Según manifestó, “el Instituto Rafael Ariztía es, en este momento, una institución sólida desde el punto de vista material y de infraestructura, especialmente por la gestión que realizó el hermano Aldo Pasalacqua, mi antecesor y en los últimos 2 a 3 años fortalecida especialmente por el mejoramiento y la cualificación
culación con el IRA. Son alumnos que no quieren destruir, sino que quieren construir y que valoran y agradecen lo que el colegio les ha entregado”, sentenció.
del trabajo en equipo y la implementación de una serie de proyectos, especialmente el proyecto de gestión y en la actualidad, trabajando fuertemente para alcanzar la certificación de la calidad de la gestión escolar, en vinculación con la Fundación Chile”. ÉXITO ACADÉMICO En ese sentido, agrega que el momento actual es muy relevante para el colegio, ya que trabajan en una planificación estratégica para reorganizar el proyecto educativo en seis áreas específicas, que permitan la definición de horizontes y metas futuras, precisamente con el objetivo de mantener y mejorar los buenos resultados académicos conseguidos. “El instituto está viviendo un momento muy importante, de consolidación de su proyecto educativo, de la misión educativa marista y al mismo tiempo, desde el punto de vista de lo que significan los resultados académicos, yo diría que está en un muy
Claudio Arellano Cortés, rector del Instituto Rafael Ariztía.
buen nivel. Nuestro colegio el año 2010 obtuvo un resultado relevante en la PSU, tuvimos cuatro puntajes nacionales y dentro de la promoción, históricamente, seis alumnos ingresaron a Medicina en universidades tradicionales”, detalló el rector. En base a lo anterior, Claudio Arellano destacó tres elementos fundamentales para este éxito: un muy buen equipo de trabajo, en constante perfeccionamiento; familias que colaboran de manera fundamental con la institución y un alumnado muy comprometido con su colegio. Remarca el hecho de que, en una reciente encuesta a nivel nacional aplicada a los colegios de la Congregación a lo largo del país, se consultó a los estudiantes respecto a su identificación con los valores y personajes propios del espíritu marista, entre ellos, San Marcelino Champagnat, la Virgen María o su propio colegio. En el caso de los resultados que arrojaron sus estudiantes, “curiosamente aparecía más fuerte el tema de la vin-
LA IRRUPCIÓN DEL LAICADO Para el rector Claudio Arellano, resulta evidente la drástica disminución de las vocaciones maristas a nivel general y que hoy tienen al Instituto Rafael Ariztía con sólo dos hermanos participando de sus procesos educativos. Sin embargo, destaca la fuerte irrupción de los laicos, desde las labores académicas y administrativas, hasta el trabajo pastoral y de desarrollo de proyectos sociales, que mantienen vivo el espíritu marista dentro de la comunidad. “Eso no significa que la misión se debilite, por el contrario, yo creo que se ha visto fortalecida. Como laicos, en la práctica, estamos continuando la obra del padre Champagnat, con menos hermanos, pero muy ligados a los hermanos y absolutamente compenetrados de lo que significa ser educadores de iglesia, un co-
legio católico, un colegio marista. El tema solidario, por ejemplo, es muy fuerte en este colegio”, explica el educador, agregando que incluso se ha constituido desde el IRA una organización transversal a sus diferentes estamentos, con personalidad jurídica, que se dedica a realizar obras sociales en la comunidad quillotana. Asegura que, como parte de este proceso de consolidación del proyecto educativo, precisamente una de las metas de su administración ha sido insertar aún más al colegio en su ciudad, también desde otros ámbitos, con una política de puertas abiertas, que ha permitido -por ejemplo- que el colegio se integre a diversos aspectos de la vida comunal, como el deporte escolar o facilitando sus instalaciones para el uso de la comunidad. RUMBO A SU CENTENARIO El rector Claudio Arellano ya cumple su periodo al frente del Instituto Rafael Ariztía, sin embargo, mantiene las expectativa de poder mantenerse en el cargo por otros tres años, para
alcanzar a vivir el centenario del colegio. De hecho, se ha encargado de preparar -desde séptimo básico- a la generación que egresará el 2014. Explica que este hito en la historia del IRA lo espera “con mucha ilusión, entusiasmo y deseos de seguir aportando a este colegio. El 2014 está a la vuelta de la esquina. Mi intención es, al iniciar el próximo año escolar, conformar una comisión compuesta por personas representativas de los diferentes estamentos, para que elaboremos en conjunto lo que podría ser el sueño del centenario, el proyecto de trabajo y de celebración. Ya se está creando un cierto clima, un ambiente a nivel del colegio”, aseguró.
El primer director del colegio, hermano Luis Tirón.
Antiguo acceso principal al Instituto, O’Higgins esquina Isabel Riquelme (actual Diego Echeverría).
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Un gran legado educacional En el año que se celebran los cien años de la llegada de los Maristas a Chile, el Instituto Rafael Ariztía cumple 97 años entregando una educación de excelencia que ha marcado el destino de nuestra zona. El colegio desde su fundación se propuso la formación de jóvenes que se transformarían en los líderes de sus comunidades, misión que ha conseguido con creces, generando una muy amplia gama de profesionales y conductores de la actual sociedad. El primer Director fue el hermano Luis Tirón y Julien, que había nacido en Francia en 1876 y que llegó a Quillota el 23 de enero de 1914, a la edad de 38 años, proveniente de España. Falleció en Lima el año 1947. Lo acompañaron el hermano Alonso Loger Auguste, nacido en Francia en 1882 y que se vino a Quillota desde el colegio de Curicó donde
se encontraba haciendo clases. Estuvo en Quillota hasta 1929. También partió en los primeros cursos el hermano Félix Rostain Pión, nacido en Francia en 1894 y que se quedó hasta 1924. En mayo se unió al grupo fundador el hermano Antonio Ponciano Pérez y Calín, nacido en España en 1985 y que venía de la congregación marista de Argentina. INSTITUTO RAFAEL ARIZTIA Desde antes de la fundación del Instituto Quillota, estuvo siempre presente la figura de don Rafael Ariztía Lyon, como impulsor de la formación cristiana en la zona. Dueño de la hacienda La Palma, parlamentario del partido Conservador y decidido benefactor. La nueva capilla del colegio es obra suya en 1917, así como muchas mejoras en
las instalaciones del nuevo colegio. Su compromiso con la institución educativa, le valió que a su muerte, en 1929, se decidiera por darle su nombre al Instituto. CLUB DE DEPORTES SAN LUIS El 8 de diciembre de 1919 se fundó en la sala que durante muchos años ocupó el curso de Cuarta Preparatoria, el “Ex Alumnos del Instituto Quillota Fútbol Club”, institución conformada por alumnos y ex alumnos del colegio. El acto fundacional fue presidido por el director, hermano Luis Tirón, que fue incansable en animar a los componentes del club para que participaran en todos los eventos deportivos de la época. En 1921, el hermano Luis fue trasladado a un colegio marista del puerto del Callao, en Perú, razón por la cual, como homenaje a
su labor deportiva, los ex alumnos deciden bautizar con su nombre al equipo, denominándose desde ese año como Club de Deportes San Luis. La institución permanece hasta hoy en plena actividad, transformándose en una verdadera embajada quillotana tanto en Rafael Ariztía y su esposa Teresa Brown, Chile como en el ex- benefactores de Quillota tranjero. patios del colegio. Las pi changas en las canchas PARA RECORDAR de ripio. La bondad del Casi cien años de la- hermano Quirino, fallecido bor educativa dejan tam- trágicamente en un accibién muchas huellas in- dente automovilístico. Las delebles en la memoria de clases de educación cívisus educandos, que cada ca de Waldo Silva. El desvez que se encuentran re- file de los ex alumnos descuerdan los momentos vi- pués de cada 21 de Mayo. vidos en el Instituto. A con- La tablita con la que se jutinuación algunos pasajes gaba fútbol en los recreos. y nombres retenidos en el El humor inagotable del tiempo. hermano Raúl Figueroa. El Cristo del Sagrado La paciencia (también inCorazón pintado de blan- agotable) del profesor civil co con los brazos abiertos Mario Enrique Sthephens en la puerta del colegio. La Urbina. El uso de la “chasbelleza de la Virgen de la ca” como emisor de un soCapilla. Las perfectas re- nido característico y ordevistas de gimnasia en los nador en las salas de cla-
ses. Los hermanos Carlos, Gaudencio, Pascual, Efrén, E l o y, C l a u d i o , Marciano, Enrique, Rodolfo, Sixto, Aldo, Jovino, V í c t o r, A n g e l , Basilio, Bonifacio, C l e m e n t e , Mauricio, Cruz, Jesús, José, Rufino y tantos otros que grandes dedicaron su vida a lograr hombres buenos y buenos ciudadanos. El mes de María. Las iniciales “V.J.M y J.” al inicio de todas las pruebas, que significa Viva Jesús, María y José. Ahora se agrega la M de San Marcelino Champagnat, fundador de la congregación. En fin, interminable presencia marista en el corazón y la mente de miles de personas que han egresado de sus aulas, llevándose para siempre el orgullo de haber sido formado en un colegio de excelencia, católico y comprometido con el desarrollo del país.
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“Los óptimos resultados se logran generalmente cuando las familias se involucran” María Yolanda Rojas Morales, directora del Instituto Santa María de Limache
Una familia tras el alumno, es vital para que éste sea un buen educando y adquiera de manera integral los valores que se pretenden transmitir en el establecimiento, lo que se hace difícil debido al gran tiempo que los niños pasan solos en sus casas. Es la opinión de la directora desde hace siete años del Instituto Santa María de Limache, María Yolanda Rojas Morales, profesora de educación general básica de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación y Magíster en Gestión y Dirección Educacional de la Universidad Alberto Hurtado. Para ella, la principal diferencia de la educación marista respecto de otros modelos educativos, es modelar en los alumnos la formación valórica, es decir, inculcarles el sello marista.
María Yolanda Rojas Morales, directora del Instituto Santa María de Limache desde hace siete años.
“Los valores de humildad, sencillez y modestia son los que caracterizan a nuestra educación y que se ven reflejados en todos los estamentos de la Comunidad Educativa, haciendo posible el sueño de nuestro Fundador San Marcelino Champagnat: “Hacer de nuestros alumnos buenos cristianos y honrados ciudadanos”, comentó a “El Observador”. Dentro de este modelo educacional, el Instituto Santa María ha obtenido los primeros lugares comunales en el Simce y han alcanzado puntajes nacionales en la Evaluación de Educación Matemática en 8º Año Básico y Ciencias Naturales. “Además, nuestros egresados a la Educación Media tienen logros muy destacados, así lo demuestran los resultados de la PSU del período 2005 y 2007 del IRA. También nuestros alumnos egresados, en colegios de continuación de Educación Media son seleccionados, tanto entre sus propios compañeros como sus profesores, para representar al colegio como abanderados o portaestandartes en los actos comunales y elegidos como mejores compañeros del colegio. Eso es el reflejo de lo recibido valóricamente por nuestros alumnos durante su paso por nuestras aulas”, explicó María Yolanda.
A futuro, la directora pretende continuar obteniendo buenos resultados académicos, “garantizando una educación de calidad en valores cristianos y humanistas para todos nuestros alumnos. Debemos encarnar el eslogan de este año: “Soñamos futuro, evangelizando desde la Educación”. El deporte es un ingrediente importante en la educación integral que se les pretende entregar a los alumnos del instituto. “Le damos mucha importancia a la recreación deportiva, haciendo uso de la infraestructura que les ofrece el colegio. Los alumnos tienen horas de deporte recreativo, haciendo intercambio con otros colegios de la comuna en la práctica del fútbol. Uno de nuestros logros deportivos es haber obtenido el Campeonato Comunal de Fútbol, representando a la Comuna en la Clasificación Provincial de los Juegos Escolares 2011. También obtuvimos varias medallas en la Competencia de Cross Country organizada por el Colegio Amancay de Limache. Por primera vez nuestro colegio participó en la mayoría de las disciplinas de los Juegos Escolares 2011, destacándose, además del fútbol, en básquetbol, ajedrez y atletismo”, explicó la académica. Para María Yolanda Rojas, el haber sido profesora de primero y segundo básico durante mucho tiempo le ha permitido una gran cercanía con todos los estamentos del establecimiento. Esta cercanía ha ayudado que se haya producido una gran apertura del colegio hacia la comunidad. Así profeso-
res, alumnos, apoderados, ex alumnos, centro de Amigos del instituto formado por ex apoderados, grupo guías y scout, asistentes de la educación, sienten que pertenecen a una gran familia: la familia marista. “Trabajamos para lograr un mismo objetivo: hacer de nuestro colegio una comunidad viva que solidariza con los más necesitados de nuestro en-
torno, sin perder de vista la calidad educativa”, enfatizó. Por último, la educadora resalta que el apoyo de la familia es fundamental para que el alumno coseche logros. “El tiempo dedicado a la educación me ha demostrado que los óptimos resultados, se logran generalmente cuando las familias se involucran en forma colaborativa y participativa en el proceso educativo de sus hijos. Sin embargo, los tiempos que vivimos reflejan que nuestros alumnos, en un número significativo de ellos, están muy solos, afectiva y físicamente, con lo cual, nosotros los educadores, debemos llenar ese vacío que al tratarse de personas, resulta tremendamente difícil y es un desafío constante”, puntualizó.
FORMación valórica para la educación básica Los Hermanos Maristas estuvieron en la comuna de Limache, desde el año 1944, cuando comenzó a funcionar en la Ex Villa Santa Teresa la casa de formación de la congregación que permaneció en dicho lugar hasta el año 1985. Fueron los Hermanos Félix, Pancho, José López y Julio Moraga, los encargados de comenzar con este desafío que recibió el nombre del seminario “Instituto Santa María”, el 3 de septiembre del año 1971, cuando recibieron la autorización oficial para transformarse en un establecimiento educacional. Por circunstancias históricas de la década de los setenta, nace el Instituto Santa María con la sencillez y humildad que caracteriza a cada obra que se funda en el nombre de San Marcelino. Aún resuenan en sus largos pasillos, cargados de espiritualidad religiosa, los pasos del Hermano Fernando Fernández, su primer Director, del H e r m a n o P e d r o Santillana, del Hermano Tomás Acebes y tantos otros que dejaron huellas indelebles en el espíritu de todos aquellos que sintieron y sienten a este colegio como su propia casa. En este recinto, que tiene una matrícula de 330 alumnos, se imparten clases desde 1º a 8º básico, de Educación General Básica. Es un colegio subvencionado de financiamiento compartido diferenciado y cuenta con un personal de 14 docentes y 10 asistentes de la educación. A lo largo de estos 40 años de historia, muchas son las generaciones de alumnos que han egresado de sus aulas, la gran mayoría de ellos profesionales que fueron estableciendo lazos de amistad durante los ocho años que permanecieron en el colegio y de afectos que perduran hasta el día de hoy. Este lugar es considerado semillero de vocaciones maristas, pues muchos de los actuales hermanos estudiaron en dicho escolasticado y además los Hermanos Fernando Figueroa y Álvaro Sepúlveda (ambos de Limache), estudiaron en el colegio. Es dirigido por la Señora María Yolanda Rojas Morales, acompañándola en esta labor, el Consejo Directivo, conformado por el Hermano Carlos Lira Carreño, Señorita Teresa Bidart Jiménez y el Señor Leno Venegas Palacios. Hoy día el colegio goza de un gran prestigio valórico y académico, constituyéndose en un referente educativo para los colegios de la comuna. El Instituto Santa María está ubicado en la ciudad de Limache en la calle Caupolicán Nº 988.
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“Nuestro mayor anhelo es que nuestra obra sea efectivamente inclusiva para todos los niños y niñas que nos son confiados” Claudio Castillo Faúndez, rector Colegio Champagnat de Villa Alemana Claudio Castillo Faúndez, es profesor de Estado en Historia y Ciencias Sociales y desde hace algunos años es también rector del Colegio Champagnat de Villa Alemana. Para él lo más importante de la educación marista, es la evangelización de niños y jóvenes en la situación donde se encuentren. “La obra y la misión institucional que hoy nos corresponde asistir, se justifica en la medida de que cumplimos con la tarea de ‘dar a conocer a Jesucristo y lo hacemos amar’, en su más variada
gama de acontecimientos educativos”. Dentro de los logros que destaca de su establecimiento a nivel académico durante este último período es la incorporación progresiva de medios, metodologías y didácticas en el desarrollo de un modelo de aprendizaje, que han permitido, a todos los alumnos(as), en mayor o menor grado, alcanzar el desarrollo de destrezas, capacidades y valores en el máximo de sus particulares potencialidades. “En el futuro, nuestro mayor anhelo es que
Claudio Castillo, rector del Colegio Champagnat.
nuestra obra sea efectivamente inclusiva para todos los niños y niñas que nos son confia-
dos. Creemos y estamos convencidos, que cada uno de ellos(as) puede aprender lo que nosotros les propongamos. De esa forma, sin lugar a dudas, puedan sentirse permanentemente reconocidos, valorados y estimulados a enfrentar desafíos más complejos en el futuro”, explica el rector. En el ámbito deportivo, Claudio Castillo destaca la secuencia del desarrollo deportivo de los estudiantes. Se ha instalado un desarrollo progresivo del trabajo deportivo desde los más pequeños a los más gran-
creciendo desde 1967 Cuando Villa Alemana era apenas un villorrio, fueron enviados los hermanos Manuel González Morán, Armando Alegría y Eduardo de Rodt para fundar lo que es hoy el Colegio Champagnat. Este nuevo establecimiento, comenzó a funcionar el 8 de enero de 1967, con cuatro cursos: tercero, cuarto, quinto y sexto básico y con una matrícula de apenas cincuenta alumnos. El desafío de director lo asumió el Hermano Manuel González. A punto de terminarse el año escolar, en la Primera Asamblea del Centro de Padres y Apoderados, se elige al Primer Presidente, don Aurelio Arriagada, quien por varios años consecutivos orientará las inquietudes de los apoderados y será un valioso apoyo para el Hermano Director y la Comunidad de Hermanos. Al aumento del alumnado, se van suman-
do nuevos cursos y la llegada de más Hermanos Profesores. Los calores veraniegos del año 1972 comenzaron a declinar cuando fueron nombrados “Cooperadores de la función educadora del Estado”. Ya han alcanzado la madurez como centro educativo. Tienen una matrícula de 386 alumnos y el colegio funciona de 1º básico a 4º medio. El 3 de mayo de 1972 fundan el primer Centro de Alumnos. En 1973, el Colegio Champagnat tiene sus primeros egresados. El terreno del colegio también se va agrandando y las necesidades de las matrículas hacen imperioso construir el Primer Pabellón, que se estrena con el inicio del año escolar el 1988. Son 12 salas, patios y camarines. Pero lo más importante, es que ese
año se le abren las puertas a las niñas para que puedan compartir la educación marista. De los 50 alumnos que fundaron este colegio, hoy se han transformado en un total de 820 alumnos; de sólo un profesor laico, hoy hay 52 docentes laicos; de un pabellón prefabricado, el colegio tiene tres pabellones de dos pisos y un pabellón de tres pisos. Un estadio con toda la infraestructura para realizar deportes y recreación para los alumnos y toda la familia marista. De unos simples materiales de trabajo, cuenta con la más alta tecnología al servicio de sus alumnos, (laboratorios de ciencias, de arte, de computación, salas de vídeo, salón de honor con multimedia, etc.). A partir del año 2005, el rector, Hermano Aldo Pasalacqua comenzó a
desarrollar, entre otros, el proyecto de empastado de la cancha de fútbol, con el fin de lograr un mejor desarrollo competitivo de los alumnos que practican esta disciplina. Junto con ello se desarrolló la construcción del edificio de tres pisos, que alberga a los alumnos (as) de terceros y cuartos medios, modernos laboratorios de ciencias, laboratorios de computación. Para ello, se tuvo que demoler la antigua y recordada casa donde otrora se inició este colegio y que albergó a tantas generaciones de alumnos. Con el actual rector, Claudio Castillo Faúndez , el colegio se proyecta a un reforzamiento de las áreas del arte, la cultura y el deporte, siendo éstas expresiones las que permiten un desarrollo más integral de los alumnos (as), de acuerdo a una clara convicción que estas manifestaciones humanas crean en los alumnos valores y actitudes que les permiten una mayor riqueza formativa. Algunos Hermanos Directores destacados fueron Jovino Morala, Manuel Pacheco, Fernando de la Fuente y Alberto Stephens.
des de los alumnos. “Siento que cada año hay un mayor grupo de alumnos(as) interesados en la práctica permanente y sistemática de alguna de las cinco disciplinas deportivas que hoy ofrecemos de manera regular. Lo anterior, es tremendamente significativo para una buena formación de los estudiantes y, en cómo éstos van resolviendo ocupar sus tiempos de ocio”, expresó Castillo a “El Observador”. En cuanto a la infraestructura, durante estos últimos años se han invertido grandes montos de dinero para mejorar, optimizar, adicionar y equipar adecuadamente las necesidades que el deporte colegial va requiriendo. Lo señalado, favorece indiscutiblemente el desempeño y motivación de los deportistas, como también, las exigencias que sus técnicos asumen para el logro de objetivos deportivos diversos. “Lo que nos queda pendiente es la activación del club deportivo del colegio. En el corto plazo, ese debería ser el objetivo y, con ello, por cierto, acceder a nuevos escenarios e instancias deportivas que le harían muy bien al deporte colegial”, enfatiza. En materia académica, el rector cree que “no todo lo novedoso o nuevo puede llegar a ser lo mejor para la comunidad colegial en su conjunto.
La instalación de nuevas propuestas en los escenarios colegiales siempre lleva consigo costos asociados, ya sean estos materiales y/o humanos. Por lo anterior, resulta muchas veces mejor, incorporar de manera lenta, pero sistemáticamente nuevos insumos teórico- prácticos que faciliten el quehacer pedagógico de manera positiva, considerando como referencia comparativa para su mantención en el tiempo, los datos inmediatamente recientes con los cuales contamos”. En cuanto a su gestión y a los rasgos personales que él ha traspasado a su colegio, Castillo cree que “mis acciones al interior de la comunidad se encuentran permanentemente inspiradas en los modelos que nos son propios y, que de manera natural, se han transformado en una forma de sentir y amar lo que hacemos. Por ejemplo, el Fundador es un modelo que nos da “pistas” de manera cotidiana, María nuestra “Buena Madre” es una inspiración permanente, muchos(as) de nuestros educadores también son referenciales al momento de encarnar la misión, muchos religiosos que han sido parte de nuestra formación etc. De lo que si estoy absolutamente convencido, de que el día en que ‘personalicemos’ la animación de nuestros proyectos educativos, se nos muere la ‘misión’”.
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“El egresado marista va con grandes herramientas para la universidad y es un gran comprometido con los más necesitados” Pedro Díaz Cuevas, director del Instituto Chacabuco de Los Andes La educación que se le pretende entregar a los alumnos que asisten al Instituto Chacabuco de Los Andes, es integral ya que, además de los contenidos académicos, se busca que el alumno se llene de valores que pueda transmitir más tarde en su vida profesional. Es así como el Instituto Chacabuco es el colegio de las provincias de San Felipe y Los Andes que obtiene el mejor promedio en la PSU desde que esta prueba existe. Además, el colegio presenta los mejores resultados comparativos en Simce 4° básico, 8° básico y 2° medio, en este mismo ámbito territorial. En el próximo plan estratégico, se está planteando estar entre los tres primeros colegios maristas de Chile en estas mismas mediciones. Pedro Díaz Cuevas, director del establecimiento desde hace siete años conversó con “El Observador” acerca de los logros de su establecimiento, de la educación marista y de los proyectos que se tienen para el Instituto Chacabuco. “Considero que la educación marista tiene la virtud de abordar conjuntamente los ámbitos académicos y valóricos de los alumnos. Por lo anterior, el joven egresado suele ir con grandes herramientas a
la universidad y además es alguien tre- clases y al profundo sentido de solidarimendamente comprometido con los más dad que se trabaja con los alumnos, se necesitados”, comenta Díaz acerca de la ha creado una “experiencia rural” que educación que se les imparte a los alum- viven los jóvenes de 3° medio, instannos en el Instituto Chacabuco. cia en la cual viven una semana con faEn lo deportivo, el colegio está entre milias sencillas de la pre cordillera andilos tres primeros lugares en los colegios na compartiendo su vida según la famimaristas de Chile. El año pasado la se- lia con la cual le correspondió vivir. Con lección de voleibol ganó el campeonato esto, los jóvenes muchas veces pueden nacional de su disciplina representando vivir otra realidad y conocer otras formas a Chile en los Juegos Sudamericanos es- de vida, mucho más alejados de las teccolares realizados en Lima, Perú. nologías. “Nuestras selecciones de todas las “Se destaca también el proyecto sodisciplinas están jugando siempre las lidario que se desarrolla en el sector de finales en todos los camLlanos Norte, correspeonatos que se realizan pondiente a la comuna en el Valle de Aconcagua. de San Esteban donde A futuro, está pendiente gaeste domingo 20 de nonar una olimpiada marista viembre se inaugurará y tener más representación un moderno centro coen los Juegos Nacionales munitario que servirá Escolares. Además, se buspara ayudar a la comucará masificar mucho más nidad a encontrar forel deporte para ayudar a la mas de promover su vida sana”, explica el rector propio crecimiento y el del establecimiento. de sus niños”, comentó Debido a la moderna el director. tecnología educativa con Respecto a su la que cuenta el Instituto Pedro Díaz Cuevas, director del Instituto gestión, Díaz afirma Chacabuco en las salas de Chacabuco de Los Andes que su misión en el
Instituto Chacabuco está terminando, pero se lleva una grata experiencia. “Al compartir con educadores, alumnos, familias puedo sentir que lo que ellos más destacan de mí es el trato sencillo y cercano, la pasión por la misión que la Congregación de los Hermanos Maristas me encomendó. La presencia activa en las diferentes instancias del quehacer institucional, especialmente en lo deportivo donde participé en el equipo de fútbol de apoderados durante estos siete años”, explicó Díaz. Para finalizar, el director resume su experiencia. “Lo que más me ha impresionado durante este tiempo en Los Andes es el cariño que la ciudad le tiene al Instituto Chacabuco y a los Hermanos Maristas. La providencia me regaló la oportunidad de liderar las celebraciones del centenario institucional y en cada una de estas instancias pude ver que no sólo quienes pertenecen al colegio, sino toda la comunidad, vibraba con las distintas actividades que se desarrollaron. Estoy convencido que este año de celebraciones dejarán una huella imborrable en los maristas andinos y en todos quienes de una u otra forma están ligados a su historia y su futuro”.
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Desde España hasta Los Andes
Desfile del 21 de mayo de 1956. Los alumnos junto al hermano Aquilino.
Paseo a Portillo del Hermano Elías junto a sus alumnos.
El 27 de febrero de 1911, a bordo del Tren Trasandino, llegaron hasta la ciudad de Los Andes cuatro hermanos maristas. Se trataba de los hermanos Andrés Adventinus, Adulfo, Jacinto y José Andrónico, quienes provenían de España. Clave en este arribo fueron Los Asuncionistas que estaban en Los Andes desde 1893, cuando comenzaron la remodelación de un antiguo convento, que años más tarde sería el nuevo colegio de los Maristas. Este viaje fue una realidad luego de la autorización fechada el 21 de octubre de 1910 por el alto Consejo Marista, que aceptó las condiciones propuestas por el Capítulo de Santiago de Chile para la fundación del primer centro dirigido por los hermanos en el país. Esta intención encontró tierra fértil en la Congregación, debido a la necesidad de reubicación de los Hermanos Maristas de San Andrés de Palomar, de Barcelona y alrededores, establecimientos que debieron ser abandonados, tras un saqueo e incendio que terminó con el asesinato de su director Hermano Lycarion, a manos de grupos anarquistas anticlericales. Las clases en el Instituto Chacabuco comenzaron en marzo de 1911, siendo su primer director el Hno. Andrés Adventinus, con una matrícula de unos 80 alumnos. El antiguo edificio de la avenida Argentina tuvo su primera gran remodelación en 1917, quedando con una arquitectura art deco, sin embargo ya se hacía necesario un nuevo edificio, anhelo que se cumpliría en 1952 cuando se inaugura una nueva y gran infraestructura, gracias a la donación de terrenos del gran benefactor Eduardo Bezamat. Este edificio que aún alberga a los estudiantes se convirtió en el
año 2007 en un moderno colegio. El año 2001, el Instituto Chacabuco le abrió sus puertas a las primeras alumnas, dejando atrás años de alumnado exclusivamente masculino. Otro hecho relevante en la historia de este centenario establecimiento, es que el año 2005 por primera vez asume un laico la dirección del establecimiento, Pedro Díaz Cuevas. Las celebraciones, representan hitos importantes para la historia de este centenario colegio, por eso son añoradas por los ex alumnos las celebraciones de las bodas de plata, de oro, diamantes y la gran celebración de los 100 años. Recordadas son las Revistas de Gimnasia, las presentaciones de la banda de guerra, los paseos a la montaña, las excursiones y las actividades pastorales y solidarias. Algunos hermanos entrañables por su dedicación fueron Hno. Emeterio José, Hno. Aquilino, Hno. Fernando de la Fuente, Hno. Pedro Santillana y el Hno. Nemesio Moreno, entre otros. Años de esfuerzo, dedicación, rigurosidad, disciplina y excelencia educativa lograron posicionar al Instituto Chacabuco como un referente de calidad en la zona, entregando ex alumnos con un importante espíritu ciudadano, cultura de solidaridad, pero por sobretodo con una destacada capacidad académica. Una de las primeras comunidades maristas en Los Andes.
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“De los alumnos que egresan hoy, dos tercios van a la universidad e institutos” Hermano José Luis Arranz, rector del Colegio Diego Echeverría, asegura que proyectos populares de la Congregación Marista permiten que alumnos den grandes saltos sociales Le apasiona hablar de su Colegio Diego Echeverría Castro, hasta donde llegó en 1981 proveniente desde España, con su título de profesor a cuestas. José Luis Arranz Merino es hoy el único hermano marista que lidera establecimientos de la congregación en la Región de Valparaíso, precisamente en la casa que le abrió las puertas a su vocación de educador. Confiesa que “una de las cosas que más alegría me ha dado y más ha marcado mi vida ha sido el Diego Echeverría. Nací en el ‘Diego’. Era la única obra sencilla socialmente que nos quedaba en ese momento y me marcó para lo que soy y hago en la vida, como persona y en lo que quiero dedicarme para el futuro”, aseguró. El hermano José Luis enfatiza que su colegio -y otras obras como La Pintana y Alto Hospiciomantienen viva la educación popular al interior de la Congregación. Para él, “uno de los grandes pecados que ha tenido la Educación Marista en Chile ha sido que -a través del tiempoha ido fraguando su carisma, tomando fuerza, llevando más alumnos a nuestros colegios, comprometiendo más a los apoderados, teniendo más influencia a nivel nacional en el Ministerio. Pero Rengo, Constitución y San José de La Calera, tres obras populares y emblemáticas que nos dieron vocaciones, las perdimos sin luchar por ellas, sin jugárnoslas. Me podrán decir que era otra época, pero igual no se deberían haber perdido. Mucha gente hoy sería distinta, habría dado el salto social, la formación familiar que no tiene. Hay personas que podrían haber tenido un horizonte muy distinto en la vida, si no hubiéramos cerrado esos colegios”, aseguró.
A partir de lo anterior, manifiesta que su colegio ha mantenido las bases fundamentales para las que fue creado hace 77 años. “Una de las cosas importantes que hemos hecho acá es no perder este sentido originario que le quiso dar don Diego Echeverría Castro, no haber escalado hacia otros sectores sociales en que nos podíamos haber quedado, económicamente mucho mejor de lo que vivimos ahora. Pero estamos insertos en una realidad social que es muy importante para Chile hoy, trabajando con un sector difícil, pero que también te da muchas satisfacciones”, aseguró. El rector agrega que la condición de colegio técnico del establecimiento hace que el camino desde kinder a cuarto medio sea bastante intrincado y que sólo uno de tres alumnos que lo inician, llegan a la graduación. Este año serán 115, algunos de los cuales han desarrollado el proceso completo desde prebásica y según el hermano José Luis, se trata de “gente muy sencilla, muy humilde, que se la ha ganado a pulso y que esto le va a proyectar en la vida. Eso es lo que más me enorgullece de trabajar en obras como ésta. Que aún los principios de don Diego y de Marcelino Champagnat, estos dos grandes hombres visionarios, comprometidos tremendamente con su época, podemos estarlos haciendo realidad”. DEL TRABAJO A LA UNIVERSIDAD Para el educador, resulta importante observar los cambios que experimenta la sociedad y que el colegio se vaya adaptando a ellos. Por ejemplo, el interés actual de los estudiantes por buscar una mayor especialización tras egresar, más que intentar insertarse in-
en la región, así como el turismo y la gastronomía en la zona costera y Olmué, permiten plantearse una apertura hacia otros ámbitos, que pueden también atraer a nuevos alumnos.
Hermano José Luis Arranz, rector del colegio Diego Echeverría.
mediatamente en el mundo laboral. Recuerda que antes, “la mayoría de los alumnos egresados de Cuarto Medio se iba directamente a la empresa. Esa era la realidad. Lo que necesitaban era un trabajo para ayudar económicamente a la familia y cuanto antes mejor. Hoy, de los que egresan, dos tercios van a la universidad e institutos superiores, a seguir un título superior al que han sacado en el colegio, en su misma especialidad y un tercio se va al mundo del trabajo, porque sigue necesitando ese trabajo y esa plata para ayudar a la familia. Es una realidad muy distinta a la que teníamos no hace muchos años atrás. ¡Bendito sea Dios, que no solamente el colegio sino que la sociedad ya van proyectando a estas personas con un futuro mayor, con un horizonte más grande, sin tanta discriminación entre unos y otros! Eso habla bien del colegio y de Chile”, dijo. En ese sentido -y siempre en el afán de leer los cambios de la sociedad para mejorar la oferta educativa- el hermano José Luis Arranz plantea que en el futuro proyecta al Diego Echeverría como un centro educativo técnico, que amplié su oferta de carreras, más allá de Electricidad, Electrónica y Mecánica. Según indicó, la gran actividad minera y su potencial
EL CARISMA DE CHAMPAGNAT En su condición de único rector –entre los cuatro colegios de la región- que es hermano marista, José Luis Arranz también analiza la disminución de las vocaciones dentro de la Congregación y como el mundo laico ha ingresado a los colegios, realizando un aporte fundamental a la consolidación de la obra de San Marcelino. El rector del colegio Diego Echeverría considera que la educación marista se ha adaptado a los cambios de la sociedad. “Dios está más allá de las situaciones tangibles y que vemos. Los hermanos hemos comprendido que tuvimos que llamar al profesor (laico), porque ya no había un hermano para hacer la asignatura. Nuestros colegios eran de puros varones, sin embargo, las sociedades van cambiando, se va incorporando a la mujer, se van incorporando las niñas a nuestras obras… yo creo que eso también es obra de Dios”. Con ello, es enfático al señalar que “el carisma dado a Champagnat no era solamente para los hermanos. Si así hubiera sido, hubiera muerto con la disminución de los hermanos, sin embargo, el carisma de Champagnat está más vivo y necesario hoy día en el mundo que nunca, porque las necesidades de los niños y jóvenes hoy son tanto o más grandes que la post Revolución Francesa. Entonces sí, los laicos estaban si no en la mirada de Champagnat, en la mirada de Dios”, sentenció.
de hogar de huérfanos a colegio industrial marista El Colegio Diego Echeverría Castro de Quillota nace el 13 de marzo de 1934, cuando los hermanos de la Congregación Marista se hacen cargo de un hogar de menores existente en esta comuna. Al fallecer, dos años antes, precisamente el empresario y filántropo del mismo nombre había dejado consagrado en su testamente un importante aporte en dinero para la creación de una fundación, que se dedicara a labores sociales y especialmente al cuidado y protección de menores en riesgo social. Cuado la congregación se hizo cargo del hogar, éste contaba con unos cincuenta niños huérfanos de toda la zona, principalmente de Quillota. Sin embargo, ya en 1945, los Hermanos Maristas deciden ampliar la cobertura del recinto también a una escuela básica e industrial, que en sus primeros años recibía a unos 300 niños y jóvenes provenientes, principalmente, de familias vulnerables de la zona. Estos cambios motivaron mejorar y ampliar la infraestructura y el equipamiento del ahora Colegio Diego Echeverría Castro. Inicialmente, la labor formativa -y en general, la entrega de todas las asignaturasestaba a cargo de los propios religiosos, quienes además se guiaban por los preceptos del fundador de la congregación, Marcelino Champagnat, de formar “buenos cristianos y buenos ciudadanos”. Sin embargo, la disminución de las vocaciones y la necesidad por cubrir otros ámbitos y disciplinas, obligaron a la contratación de docentes laicos y ya en la década del 70’, de las primeras profesoras, aunque siempre manteniendo el espíritu y la formación marista. Con el correr de los años, el establecimiento completó su régimen desde educación prebásica hasta cuarto medio, entregando además tres especialidades técnicas -Electrónica, Electricidad y Mecánica- a los más de mil 800 alumnos con que cuenta en la actualidad. Hoy la Fundación Diego Echeverría y los Hermanos Maristas siguen trabajando juntos en el desarrollo y crecimiento de este establecimiento, que cumplió 77 años de labor educativa, con una formación técnico-profesional, bajo la modalidad subvencionada, que alcanza también a los hijos de familias de clase media o vulnerables de al menos cuatro provincias de la región.
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“Nuestra sociedad y cada uno de nosotros estamos necesitando signos de identidad, de fidelidad, de alegría desde el ser” El delegado de misión del sector de Chile de la provincia de Santa María de Los Andes, Hermano Jesús Pérez Valdajos, explicó lo que significa este centenario para los Hermanos Maristas y su legado al país
En julio de este año, el Hermano Jesús Pérez Valdajos terminó su primer período de tres años como delegado de misión del sector de Chile de la provincia de Santa María de Los Andes, siendo elegido nuevamente para un segundo. “Mirando mi carnet, espero que se compadezcan y sea otro el que asuma para el próximo nombramiento”, comenta acerca de esta reelección. “Desde la animación pastoral, me sentí muy a gusto y realizado como religioso. Tuve también una corta participación en el área de formación de Hermanos jóvenes. El mayor tiempo ha sido en el área de gestión de colegios, como director o rector; con la riqueza que implica el haberme movido tanto en colegios pagados como subvencionados. Igualmente tuve que asumir como Provincial de Chile, en un año de transición hasta formar la nueva Provincia de Santa María de los Andes”, explica acerca de su extenso currículum como activo Hermano Marista. ¿De qué manera se ha llevado a cabo la celebración por parte de la comunidad marista este centenario? La celebración del centenario de la llegada de los Hermanos Maristas a Chile está por llegar a término. Es el momento de evaluar. Ahora vienen una serie de centenarios de otros tres colegios. Desde la experiencia de lo ya vivido este año, veo claro que el esfuerzo y la prioridad debe encausarse hacia lo esencial, lo que nos ayude a profundizar y vivir la identidad de nuestro ser: “Evangelizar desde la educación”. Creo poder afirmar que no nos hemos perdido en lo su-
Hermano Jesús Pérez Valdajos, delegado de misión del sector de Chile de la provincia de Santa María de Los Andes.
perficial y llamativo, que Hermano Emily Turú. a todos. toda celebración requie Que con nuestra ac Por ser nuestro ámbito re. De ahí que sea bueno titud de escucha de sus prioritario el trabajo en la insistir para las próximas intereses, sus luchas y estructura colegial, nuescelebraciones, en estar preocupaciones y con lo tros establecimientos deatentos a dar fuerza a lo certero de nuestros gesben entregar una eduque nos ayude a ser cotos y palabras, Jesucristo cación de calidad, tanherentes con lo definido sea cada día más conocito en los colegios pagaen la planificación estrado y amado. Se nos llama dos como en los subventégica a nivel cionados. Por provincial, secser colegio torial y colegial. de Iglesia to Que la cedos tenemos “En identidad con el caminar que evangelilebración nos ayude a recorzar desde tode la Congregación Marista do el quehadar y agradecer; a reconodebemos estar muy atentos a cer educativo, cer debilidades con los gesformar buenos cristianos y buenos tos y las palay pedir perdón; al reencuenbras. En idenciudadano” tro, tirando patidad con el redes y frontecaminar de la ras. Invitemos a Congregación la mesa a quieMarista debenes están a nuestro lado. a promover y defender mos estar muy atentos Pero en forma prioritaria sus derechos; a favorea formar “buenos crisdebemos estar atentos a cer el florecimiento de sus tianos y buenos ciudalos llamados para consdones y riquezas iniciándanos”, que en lenguaje truir futuro, respondiendoles en la espiritualidad actual, podríamos expredo a la realidad que nos y solidaridad. sarlo como: “Jóvenes y envuelve, mirando a los comunidades educativas niños y jóvenes concre¿Qué es lo que se busevangelizadas y solidatos, con las característica transmitir a las perrias”. La espiritualidad y cas actuales. Ellos son el sonas que estudian en la solidaridad como pilacentro de nuestros suesus establecimientos? res de nuestra formación. ños y desvelos. Se nos Es la experiencia o la Una espiritualidad con invita a que la presencia vida la que nos dirá hasuna fuerte marca mariaentre ellos sea cada día ta qué punto fue asumida na. María como modelo más cercana, a que los por cada uno o cada una a imitar y reproducir; con acojamos y escuchemos: de los egresados y egreuna mirada a la sociedad “Su energía, su entusadas. La familia, las excon una visión realista y siasmo, su alegría… son periencias vitales, los defraterna, lo que nos habla una bendición para nososafíos o propuestas sode igualdad de posibilidatros”, nos dice nuestro acciales,… son variables no des y compromiso de partual Superior General, el menores que nos influyen ticipación y trasformación.
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¿Cuál sería el mensaje que podríamos entregarle a la comunidad en este centenario? Les invito a seguir prolongando las vivencias del centenario. Nuestra sociedad y cada uno de nosotros estamos necesitando signos de identidad, de fidelidad, de alegría desde el ser. Este año hemos vibrado por la primera llegada de los Hermanos Maristas a Los Andes. Para el próximo, año 2012, es el centenario del San Martín de Curicó; en el 2014 el del Instituto Rafael Ariztía de Quillota y el Instituto O’Higgins de Rancagua el año 2015. Son distintos episodios de la misma historia de amor, nacida en Francia en el año 1817 por la fidelidad al Espíritu Santo de un joven sacerdote llamado José Benito Marcelino Champagnat. Que de tanto celebrar se nos pegue y contagiemos la alegría, lo extraordinario, la fidelidad, el amor a la vida, la fraternidad, lo “nuevo”; porque nos sentimos amados por el Padre, Jesucristo y la Buena Madre. Estemos siempre atentos a la misión personal, a descubrir lo que Dios quiere de cada uno de nosotros.
¿Qué es un delegado de misión? Un delegado de misión es nombrado por el Hermano Provincial, entre los nuevos Consejeros Provinciales, por un período de tres años. Su principal función es animar la misión que el Hno. Provincial le confíe en el sector al que el Delegado sea asignado. Lo anterior implica: - Ser el responsable de las obras y de la gestión económica del sector. - Acompañar en forma personal y grupal a los rectores y a los equipos de animación. - Visitar las obras y mantener contacto con todos los componentes de la comunidad escolar. - Coordinar la planificación de actividades del sector y su cronograma, procurando priorizarlas en función de los objetivos estratégicos provinciales. - Representar al sector ante las autoridades civiles y religiosas del país en lo que corresponde a la misión.
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Medallas Centenario: Premiación a los maristas destacados
De pie se puso todo el público para ovacionar a los hermanos maristas asistentes a la ceremonia, que subieron al estrado para recibir el cariño y afecto de los presentes.
El jueves 3 de noviembre, en el Teatro Teletón de Santiago, se realizó una emocionante ceremonia de cierre de las celebraciones de los cien años de la llegada de los hermanos Maristas a Chile. Durante el acto, se entregaron las Medallas Centenario, a través de las cuales se reconocieron a las personas e instituciones que se han destacado por su ejemplo de “buenos cristianos y buenos ciudadanos”, a la vez que han dado testimonio de los valores maristas en su persona y en su labor profesional. La premiación se realizó en tres etapas, en medio de las cuales realizó excelentes presentaciones el Ballet Folklórico de Chile, Bafochi, mostrando música y bailes de las zonas norte, centro y sur.
Junto a otros premiados, aparecen en la foto los ex alumnos Roberto Silva Bijit, Presidente del Directorio de “El Observador” y Raúl Bertelsen, Presidente del Tribunal Constitucional, que recibieron la Medalla Centenario. También fue premiado el ex alumno, Marco Antonio Núñez Lozano, actual diputado por Aconcagua.
Waldo Silva, el querido profesor del Instituto recibió la Medalla Centenario. Aparece acom- René Rivera, profesor del colegio Diego Echeverría, recibió la Medalla Centenario. pañado de su esposa.
Roberto Silva Bijit, Waldo Silva y Hermano Claudio, durante la ceremonia.
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“Nuestras organizaciones se sienten atraídas por esta manera de SER, de SENTIR y de ACTUAR” Sergio Cabieses Ibaceta, presidente nacional de la Fedex Maristas Chile
La Federación de Ex Alumnos Maristas de Chile posee una organización territorial para optimizar la gestión presencial en todo el país y para tales efectos se divide en dos macro zonas de trabajo. La zona costa que comprende a los centros de ex alumnos maristas de La Serena, Instituto Chacabuco, Instituto Rafael Ariztía, Colegio Diego Echeverría, Instituto Santa María de Limache, Villa Alemana y Viña del Mar. La zona centro sur está compuesta por los centros de ex alumnos del Instituto Alonso de Ercilla, Colegio Marcelino Champagnat, Instituto O`Higgins, Instituto San Fernando y el Instituto San Martín. El principal lineamiento de la Fedex Maristas de Chile es crear un espacio de integración con los estamentos regionales “para acompañarlos y así tener un lugar de encuentro, no tan sólo para recordar viejas amistades y la nostalgia de un pasado que ya no volverá, sino también desarrollar el espíritu de la Familia
Sergio Cabieses Ibaceta, presidente nacional de la Fedex Maristas Chile.
Marista, la cual se compone de una comunidad de personas unidas por los mismos ideales y valores, una misma espiritualidad y una misma manera de actuar según el espíritu marista, orientadas al cumplimiento del mismo fin: realizar activamente el carisma de Marcelino Champagnat para el bien de la Iglesia y de la sociedad. Este espíritu de Champagnat se difunde a través del apostolado de nuestros hermanos maristas y es así como nuestras organizaciones
se sienten atraídas por esta manera de SER, de SENTIR y de ACTUAR, queriendo formar parte de la Familia Marista, no solamente “por derecho”, sino, sobre todo, “de hecho”, como miembros activos, ligados a la obra de nuestra Congregación”, explicó a “El Observador”, Sergio Cabieses Ibaceta, presidente de la Fedex Maristas de Chile desde abril de este año. La gestión emprendida a contar del 20 de marzo -fecha en que fue elegida la nueva directiva nacional- se ha caracterizado esencialmente por estar en donde su presencia sea requerida, “para lo cual en el primer semestre de trabajo se han sostenido diferentes acciones en comisiones de trabajo con nuestras filiales en provincias, todo ello con la finalidad de ir empapándonos de sus inquietudes y realidades, creándose paralelamente nuevos centros de exalumnos vinculados a los colegios maristas de La Serena y La Pintana. Estos logros han permitido ir incorporado savia joven y nuevos rostros a la vida marista nacional”, explica el ex alumno del Colegio Champagnat de Villa Alemana.
dad en nuestro país son ex alumnos maristas. “En la Federación Nacional de Ex Alumnos Maristas de Chile entendemos que el tercer milenio es el siglo de las comunicaciones y en esta área es donde se tenemos las mayores oportunidades para convertir nuestras debilidades en grandes fortalezas. En tal sentido, hemos venido desarrollando una modernización de nuestra imagen corporativa tendiente a simplificar nuestra caracterización tradicional que por décadas nos identificó por la de “Fedex Maristas de
FEDEX MARISTAS La Federación Nacional de Ex Alumnos Maristas de Chile se remonta en sus inicios a mayo de 1922, y en sus 89 años de vida institucional parte significativa de sus miembros han sido protagonistas de la historia en estos 100 años de presencia marista en Chile. Entre ellos, se puede destacar la notable contribución de insignes egresados a quienes se les recuerda como buenos cristianos y virtuosos ciudadanos que contribuyeron al desarrollo de la Congregación Marista en nuestro país, En la actualidad más de un 40% de los hermanos en activi-
Chile”, asociándola al slogan “Siempre Maristas”. En este contexto y con el propósito de consolidar lo avanzado, hemos creado una nueva página web interactiva cuyo dominio es http://www.fedexmaristas. cl. Esta iniciativa posee un sello integrador al considerar la implementación de acciones similares dirigidas a nuestras organizaciones afiliadas en todo el país, dotándolas de esta importante y necesaria herramienta comunicacional”, explicó el dirigente. Como complemento a lo anterior, se lanzó oficialmente la campaña “Siempre Marista” en el marco de la segunda asamblea nacional reali-
Directiva Nacional Sergio Cabieses Ibaceta Presidente. Christian Espinoza Vicepresidente. Fernando Díaz Secretario. Rafael Leiva Tesorero. Gino Olguín Director. Andrés Tapia Director. Rodrigo Alarcón Director. Hermano Hernán Cabrera Asesor Nacional.
zada el pasado 6 de agosto en Los Andes. Ella consistente en la producción masiva de autoadhesivos diseñados para ser instalados en las transparencias de los automóviles. Estos distintivos ya se encuentran en poder de todas las organizaciones en regiones para adquisición de los ex alumnos. PROYECCIÓN A FUTURO “Toda organización debe ser autosustentable y capaz de generar recursos para su proyección en el tiempo. Para ello se está trabajando en dos proyectos que se encuentran en niveles de avance. La primera de ellas, referida a la organización de una gira de eventos musicales itinerantes denominados “Encuentros de Bandas Maristas”, los cuales pretenden promover la promoción de los talentos músico culturales entre los ex alumnos, como asimismo ir generando espacios de integración con alumnos que cursan los últimos ciclos de enseñanza media, Eventos que se desarrollarán en alianza con las directivas de los Centros de Ex alumnos y Alumnos de cada obra marista, de los diversos colegios e institutos de la congregación”, explica Cabieses acerca de los proyectos que como federación tienen para el próximo año. En segundo orden, y como acción a mediano plazo se creará la Tarjeta Fedex Maristas, la cual se implementará como credencial de acreditación nacional y se otorgará a los ex alumnos a cambio de un importe anual que permita financiarla y generar ingresos, para cada centro como para la federación. A su vez permitiría acceder a una red de descuentos con el comercio adherido en las comunas y localidades adyacentes donde existan obras maristas.
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Educación de calidad para niños vulnerables La Corporación Educacional Marista ha replicado su sistema educacional en sectores vulnerables de La Pintana y Alto Hospicio, como ejemplo para transmitir la solidaridad que los caracteriza Con el objetivo de poner énfasis en la solidaridad y para entregar a Chile una educación de calidad, integral, humana y cristiana con sello marista, la Corporación Educacional Marista está trabajando con establecimientos educacionales en Alto Hospicio y La Pintana, sectores altamente vulnerables. ALTO HOSPICIO Entre ilusiones y sueños, compromisos y cálculos de tiempo, abrazos y alegrías, sobre todo de los más pequeños, comenzó el día 5 de marzo de 2007 el nuevo “Colegio Marista Hermano Fernando”, de Alto Hospicio, ubicado en un sector altamente vulnerable, en la Población Santa Rosa, ex La Negra. Había muchas razones para no comenzar, la principal, que la construcción aún no estaba terminada, pero mucho más pesaban las razones para iniciar la obra. Desde el 22 de febrero de ese año, se reunió todo el personal: directivos, educadoras de párvulos, técnicos en
párvulos, educadores básicos, profesionales, codocentes, administrativos y auxiliares. Todos hicieron un curso de formación e integración marista, junto con un tiempo reposado para analizar los documentos del colegio y programar el año. Cuando llegó el 5 de marzo, se presentaron 120 niños, desde prekinder hasta 4º básico. El 6 de marzo, 140; el miércoles 7, había 153 alumnos; y el viernes, 187. Al iniciar la tercera semana, el colegio ya tenía una matrícula de 319 alumnos y en la primera reunión general de apoderados, participaron aproximadamente 280 personas. En la actualidad, el establecimiento tiene una matrícula de 350 alumnos desde prekínder a octavo básico, quienes día a día viven la alegría de una educación cristiana con motivación marista. La idea esencial es empoderar a estos niños para que salgan de la pobreza mediante la educación y que busquen en ella, mejores opciones de vida.
El colegio Marcelino Champagnat de La Pintana funciona desde 1988 y hoy cuenta con dos mil alumnos.
LA PINTANA El colegio Marcelino Champagnat de La Pintana, es un establecimiento marista situado en la población El Castillo de esta comuna. Comenzó a funcionar el año 1988 cuando la Congregación Marista compró una escuela que ya existía en el lugar, adaptándola y dándole un nuevo enfoque educacional, además de construir nuevas dependencias. Actualmente, cuenta con una población estudiantil mixta de aproximadamente dos mil alumnos de Educación Básica y Técnico Profesional. Su gestión es como escuela particular, gratuita y subvencionada por el Estado, dependiente de la Fundación San Marcelino Champagnat. La Educación Básica se prolonga para los alumnos que lo deseen con la educación Técnico Profesional, con especialidades en estructuras metálicas, secretariado y administración. Su rector es el Hermano Cruz Alberdi Sesma.
El nuevo “Colegio Marista Hermano Fernando”, de Alto Hospicio comenzó a funcionar el 2007 y actualmente atiende a más de 350 alumnos.