Dedicado a los que escuchan la canción de la naturaleza. Mia LA CANCIÓN DE LAS NUBES Colección: Los Cuentos de Mia Una publicación de Ediciones Fortuna www.edicionesfortuna.com info@edicionesfortuna.com Texto e ilustraciones: Mia Charro Copyright © 2014 Ediciones Fortuna Copyright © 2014 Mia Charro Primera edición Todos los derechos reservados ISBN: 978-84-941634-4-9 Depósito Legal: BI-133/2014 IBIC: YBC-YFU-2ADS-5AC
Mia Charro
La Canci贸n de las Nubes
Había una vez un pueblo alegre y lleno de color. Pero quiso la mala suerte que un día dejara de llover. Y desde ese día todo cambió: la alegría abandonó a la gente del pueblo, la hierba dejó de crecer y las cosechas fueron muy pobres.
Incluso los pĂĄjaros estaban tan tristes que no querĂan cantar.
El único que aún tenía ganas de cantar era el pequeño días cantaba un trozo de
TRII, que todos los
LA CANCIÓN DE LAS NUBES. La Canción de las Nubes era una canción muy antigua que gustaba tanto a las nubes que, cuando estas la escuchaban, regalaban su lluvia. Entonces las cosechas crecían verdes y abundantes. Pero, lamentablemente, ya nadie en el pueblo recordaba la canción entera. Solo conocían la primera parte.
Un día, Trii decidió ir al Bosque Mágico a buscar a alguien que conociera el resto de la canción.
Su abuelita le dijo:
—Que el
LEÓN MOO te
acompañe. Con él viajarás más rápido y te protegerá de los peligros.
Y así Trii y el león Moo salieron del pueblo para dirigirse, raudos y veloces, al
BOSQUE MÁGICO.
Cuando llegaron se quedaron maravillados: ยกel
BOSQUE Mร GICO era precioso!
Una
LECHUZA, desde un árbol, les dijo:
—Bienvenidos. ¿Qué os trae al Bosque Mágico? —Hola, yo me llamo Trii y este es el león Moo. Hace mucho tiempo que las nubes con lluvia no nos visitan, y necesitamos su agua para que crezcan las cosechas. Buscamos a alguien que conozca la Canción de las Nubes. En el pueblo solo recordamos la primera parte. —Oh, pues estáis de suerte. Yo me sé la segunda parte. Os acompañaré a vuestro pueblo para cantarla. —Muchas gracias —dijo Trii.
Más tarde se encontraron con un
OSO. Al principio Trii
se asustó, pero el oso llevaba un sombrero de copa y todo el mundo sabe que los osos con sombrero de copa son muy amistosos. —Sé que estáis buscando a alguien que conozca la Canción de las Nubes. Yo me sé la tercera parte, así que os acompañaré. —Gracias, oso —dijo Trii.
Al anochecer, se metieron en la cueva del oso para dormir.
Por la mañana, un
TOPO salió del suelo de la cueva y les dijo:
—He oído que buscáis a alguien que conozca la Canción de las Nubes. Yo me sé la cuarta parte. ¿Puedo ir con vosotros? —Claro que sí —dijo Trii.
Al día siguiente se pusieron en marcha y subieron una de las montañas mágicas del Bosque Mágico. En la cima les esperaba una
CABRA. —Beeee… Los pájaros me han dicho que buscáis a alguien que conozca la Canción de las Nubes. Yo me sé la quinta parte. ¡Iré con vosotros!
Todos los días, al amanecer, Trii, Moo y la lechuza
FRUTAS de los árboles; el oso buscaba MIEL; el topo recogía el AGUA de rocío para beber y la cabra llevaba RAÍCES dulces para desayunar. recolectaban