Los editorialistas, profesionales todos con sus dis- tintos puntos de vista, nos ofrecen temas importan- tes para que saquemos nuestras propias conclusio- nes. Inevitablemente, el presidente Correa sigue lide- rando el protagonismo nacional. Y si por franciscano entendemos tranquilidad y reposo, entre la política nacional e internacional, la inseguridad y el tránsito vehicular de la capital, hace mucho que los quiteños hemos dejado de vi- vir en una franciscana ciudad. 3