John Stott ofrece una pertinente reflexión para quienes están interesados en evaluar la calidad de su relación con Jesucristo, en torno a las implicancias de la afirmación de su señorío. El autor explica qué significado tiene la frase "Jesús es el Señor" para la iglesia y la sociedad de inicios del siglo XXI. Sin duda, los lectores hallarán que éste es un llamado a los líderes y lideresas para vivir un discipulado radical.