El lunes 14 de mayo de 1900, el poeta José Juan Tablada emprendió un viaje de México a Japón, y así convirtió en realidad el sueño de visitar ese país que tanto deseaba conocer.
Se sentía atraído por sus costumbres y la belleza de sus paisajes, pero quizá lo que más disfrutaba eran las obras de arte japonés.
Regresó a México con la cabeza llena de nuevas ideas: se le ocurrió construir en el jardín de su casa un pabellón japonés con todo y estanque para que fuera el hogar de carpas y tortugas.