La Muerte de Tony Tormenta
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Narcohistorias
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La Muerte de Tony Tormenta
NARCO HISTORIAS La muerte de Tony Tormenta X. RAÚL GONZÁLEZ SIERRA
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Narcohistorias
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La Muerte de Tony Tormenta MUERTE DE TONY TORMENTA
10:00 de la mañana. Patrón no me chingue eso es muy peligroso, créame, no lo haga por favor, se nos puede caer todo. El Patrón se quedo callado no decía nada, se puso sus zapatos, su camisa, vaquera. Si Patrón pero ahorita está bien caliente el pedo. Precisamente por eso cabrón y la hora puede estar cerca. Patrón de verdad no lo haga, piense en lo mal que se la puede pasar en la cárcel, si lo descubren, ¿Sabe cuántos servicios de inteligencia están tras de usted? No me chingue jefe nos van a descubrir. Ya como chingas cabrón, estoy dispuesto a afrontar las consecuencias. Me vale madre quien esté tras de mí. Tú crees que es chingón que te quiera matar. Entiéndeme cabrón yo estoy preso, si es cierto, tenemos un chingo de billete pendejo, pero de que me sirve si me lo gasto a escondidas, y la mayor parte me lo gasto en pendejos que me cuidan y en la pinche policía que me protege, bueno hasta a los pinches políticos, hay que darles su mochada para que te dejen en paz. Como su mano derecha, me quedo callado. La logística esta lista, la seguridad, los puntos estratégicos, las posibles fallas, todo planeado por los cerebros del cartel. Solo seis personas sabemos y si se viene abajo, los seis tenemos que morir, ese es el pacto con el Patrón. Ahí les va, compas. Aguzados. Primero nos echamos un pericazo, porque la blanca es para uno, lo que las espinacas son para Popeye. En cuanto lleguemos nos bajamos de la troca y ustedes dos se quedan cerca. Los quiero vivos con el cuerno y la mini. Al primero que hay que cinchar es al Carroña pues dicen que es el más chilo pa’los cuetazos, quién sabe. “El José Vásquez, El Escorpión 18 sonrió”: ese es pa’miguelito. Les voy a decir que les estamos suministrando de la misma nieve con la que loqueamos. La juda se va a tardar en llegar. Ya están compraditos todos. En cuanto 5
Narcohistorias se acaben los cuetazos el Gallo se sube a la troca, ya la dejamos donde ya saben. Luego nos vamos a taquear y de ahí a celebrar como Dios manda. Luego hablamos de las comisiones. ¡Arriba el cartel! Ya nos habíamos dado varios esquinazos de nieve con mi credencial de elector, pa’que no digan que uno anda en el abstencionismo. Andamos en el acelere. Nos movemos en una formación a la que llamamos “La Estaca”, a semejanza de una escuadra del Ejército con 20 unidades. Vehículos tripulados por cuatro o cinco elementos, distribuidos jerárquicamente: el “comandante” que suele ser un Zeta Viejo o un Cobra Viejo, según se trate, Zetas o un “L”, quien siempre es el conductor; como su copiloto. Si se trata de Zetas Viejos, va un Zeta Nuevo o Kaibil y en la parte posterior dos o tres “L” o Cobras más. Si se trata de que el comandante sea un Cobra Viejo, su copiloto puede ser un Cobra o un Zeta Nuevo y dos o tres “L” o Cobras atrás. El convoy iba encabezado por una Commander negra. La conducía Arturo Flores, El Mosca. Tras él avanzaban camionetas último modelo —Silverados, Lincolns, Nitros y jeeps Cherokee blindados. El convoy protege el desplazamiento de Tony Tormenta. Bajo mis órdenes: José Vásquez, El Escorpión 18, Hugo Lira, El Escorpión 16, Refugio Alberto Vargas Cortés, El Escorpión 42. Algunos de los Halcones, Cobras, Zetas Nuevos y Zetas Viejos, salen por los quemacocos de las unidades portando sus metralletas y lanzagranadas. Los Marinos nos vieron aparecer en el cruce de Pedro Cárdenas y Longoria, en la colonia Victoria. Al “El 40”, Miguel Treviño, es un “güey bien puesto” y parece que se le quiebra la quijada, como si anduviera masticando chicle. Pa’empezar, yo desenfundo mi colt nueve milímetros, casi con los ojos cerrados y el que esta mero enfrentito de mí es el primero que cae. Obviamente que no me quedo parado. Me aviento hacia atrás y voy jugando al tiro al blanco pero ya no acierto. Entre tanto balazo a veces ni te concentras. La verdá, creo que le pegué a uno de los nuestros, la mera 6
La Muerte de Tony Tormenta verdá, pero seguramente ya estaba muerto, porque a los muertos cuando les entran los balazos suenan diferente, se les oye un vacío, un ruido que está más allá de la vida. … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. Siento una sensación en el estomago, se me achican los huevos, Suena el necstel y me encanta andar con una bolsa llena de cosas, un radio, un celular en la cintura, ¿Buchona?, gusta tu puta madre que tiene metrofloc frente al espejo, en el feisbuc muestra su camioneta con una nueve en la mano. A la vuelta de un recodo, la avanzada se encuentra con el enemigo, que venía listo, con armas de gran poder. Un solo grito salió del Escorpión 16 – Vamos. Vamos. Ataquemos, tenemos que contener esta corrida o nosotros y el Patrón estaremos perdidos. Respingaron sus camaradas, desenfundaron y apretaron gatillos; metros separaban a los dos grupos, unidos por la desesperación, cobijados por la muerte. Los retaguardias protectores también debieron apearse y tirotear a los Marinos. Nos están disparando... manden a los escorpiones– pedía apoyo, los Marinos respondían con disparos de armas de grueso calibre. Durante la persecución, la patrulla que trataba de dar alcance a la camioneta transmitió por radio: “vamos en el cruce de Pedro Cárdenas y Longoria. Nos están disparando. Pedimos que manden a los Olivos”. La voz de una mujer, al parecer la radioperadora, contesta: “van para allá Los Olivos. Ra-tata- ta-ta-ta. Pum-Pum-Pum. Puuuuuum. Una camioneta de la Marina, de las grandes con artillería calibre 50, salió por detrás y la otra por delante, y ese marino que está allá arriba, hijue’pu, nos dio con todo y por lo menos mató a dos. Atacaron y los escorpiones, “no son de los que se dejaban ganar el jalón”: mostrando su valentía se tiraron al montón repeliendo el ataque. Otros dos salieron corriendo para el callejón. De cada disparo, la camioneta en la que estaba montada la metralleta, se iba para atrás, de las patadas”. El Escorpión 42 conducía el vehículo y comenzamos a re7
Narcohistorias peler la agresión disparando a traves del parabrisas….intenté bajar la ventanilla pero no podía por los nervios y por la poca visibilidad del interior del coche todo quedo lleno de humo por los disparos…cuando conseguí bajar la ventanilla saqué el arma y comencé a disparar a los vehículos que nos atacaban…el tiroteo fue tremendo….nos fuimos disparando durante una eternidad….o eso me pareció…..disparé toda la munición que tenía encima, me fundí todos los cargadores…cuando Hugo Lira, El Escorpión 16 que conducía el vehículo vio que no tenia mas munición, me lanzó su arma y sus cargadores para poder continuar disparando. “Los Zetas Nuevos”, integrado por los kaibiles, ex militares guatemaltecos con se comunicaban por radio en plena balacera. Empecé a notificar por la frecuencia la situación y la dirección que llevábamos por la ruta….pero de repente todo dio un giro de 180 grados….nos entro un disparo por la ventana del Patrón atravesando el interior pasando a unos pocos centímetros de nuestras cabezas. Pum-Pum-Pum. Puuuuuum. Ésa se escucha más fuerte. Es una granada Puuuuum-Puuuuum-Puuuuum. Minutos después y tras escucharse varios disparos, el vehículo de la Marina que hace la persecución responde: “me estoy parando porque ya me chocaron. Ya se está parando la camioneta”. El Escorpión 16 grita: “dispárales, dispárales”, e inmediatamente indica: “manda toda la gente que haya”, y la radioperadora contesta: “van para allá”, se escuchan más disparos. Tras este diálogo por radio, decenas de agentes y efectivos de la Marina lograron cercar al grupo y tras intensas balaceras emplearon una bazuka para literalmente derretir la camioneta blindada en la que se protegían algunos Cobras y Zetas Viejos. Los Escorpiones repelieron a los Marinos en medio de una ráfaga con una granada de fragmentación. Ra-tata- ta-ta-ta. En ese momento recuerdo que solo pude gritar por la radio ¡¡ Nos disparan!! ¡¡Necesitamos apoyo!! ¡¡Nos están disparando!!..................................El pulsador de la frecuencia lo tiré para poder sacar mi arma por la ventana y abrir fuego…….pero el pulsador se quedó pulsado…. 8
La Muerte de Tony Tormenta pulsado dentro del vehículo….todo la Comandancia…. el COS…..las patrullas de la zona…..toda la zona militar pudo escuchar en directo nuestra situación y lo vivido….. Los marinos mantuvieron el control de la zona. Cerraron al menos 5 calles hacia Costa Verde y del otro lado del Bulevar y las adyacentes. Pero poco duró el control castrense, ya que minutos después, cuando se descuidaron del perímetro, irrumpieron al menos dos camionetas, de lujo, llenas de pistoleros que, al grito de “ahora sí, putos, allí les va, culeros”, abrieron fuego contra la columna. Durante más de 10 minutos hubo un intercambio fluido de disparos. El convoy venía bajando toda la calle, se encontró de frente con otros navales. También quedó un camión de pasaje, atravesado, sobre el bulevar, cuyos pasajeros huyeron despavoridos ante el intercambio de fuego. El sonido de las metrallas, se perdía con el gritar de las personas que, en ausencias, escondidos, bajo la cama, en la cocina, o en cualquier lugar para esquivar los proyectiles, gritaban en busca de sus familiares. Los kabiles que llegaron en la Dodge Nitro roja, hicieron todo lo posible para garantizarnos el escape. Sacaron dos metralletas de calibre 50 y espantaron a los Marinos de la camioneta grande. El Escorpión 42 al volante de la Hummer donde viajábamos con Tony Tormenta, trepó al camellón, y nos escapamos mientras los Marinos se batían en retirada. Al pasar detrás del convoy vimos coches balaceados y chocados, cristales sobre el pavimento, casas con agujeros, árboles del camellón echados abajo por las ráfagas, marcas de llantas quemadas sobre la calle. Las paredes cercanas quedaron descarapeladas; ahora sí que corrió la sangre, los vehículos nuevos, todos perforados a balazos, destrozados sus cristales. Armas en el pavimento todavía humeantes, cientos de casquillos. Mezcla de sangre, pólvora, odio, corrupción y muerte. Durante la balacera, “Talibán 2”, hermano de “El Talibán” y “El Cuije” y “El Bedur”, perdieron la vida al estrellar la 9
Narcohistorias camioneta en que viajaban contra un semáforo, un poste y un árbol, cuando eran perseguidos por marinos. Tras derrapar aproximadamente 100 metros, dentro de la unidad quedaron los cuerpos, mientras que el otro quedó sobre el pavimento a medio trayecto. “El 40”, Miguel Treviño, “El Talibancillo” o “Talibán 2”, hermano de “El Talibán”; o bien “El 42”, quien es Omar Treviño, hermano de “El 40”; “El 02”, “El Meme” Flores y “El Bebé” hicieron lo necesario para permitirnos la huída de la camioneta Hummer blindada, custodiada por otros vehículos de igual forma blindados. Uno de los Halcones murió junto a una camioneta Dodge Nitro roja en el camellón central muy cerca del cruce con el bulevar. El otro muerto cayó en la colonia Las Brisas, próxima a la gasolinera Centro Carretero, donde quedaron abandonadas dos camionetas Jeep Cherokee, una negra y la blanca. Tomaron tres “L” o Cobras a bordo de una camioneta Expedition de color guinda para tratar de circular por la Pedro Cárdenas pero de norte a sur, sin embargo recibieron ráfagas de los Marinos y se estrellaron contra el muro de contención de la gasolinera “Santa Cecilia”. Además chocaron contra un camión de la empresa Bimbo. Después perdimos al vehículo X5, dejaron de dispararnos al ser alcanzados y les perdimos por la potencia del vehículo que tenían. Todo quedó grabado en el COS todos escucharon nuestros gritos…¡¡Mátalos kike!! ¡¡ Hijo de put!! ¡¡ cabr…!! Y otras barbaridades……la situación fue indescriptible. En la escena del enfrentamiento abandonamos cinco camionetas, cuatro de ellas blindadas y con múltiples impactos de bala, y dentro de un Jeep Cherokee blanca de con fajos de dólares, armas, pertrechos y uniformes policiacos. Una camioneta Trailblazer color arena, se impactó durante la persecución en la Avenida Pedro Cárdenas y Longoria, sin embargo fue abandonada por sus tripulantes. La persecución inició en la Tercera y Emiliano Zapata del ejido 20 10
La Muerte de Tony Tormenta de Noviembre, donde se ubica “La casa de pueblo” y de ahí se dirigieron rumbo al poniente hasta llegar a la Pedro Cárdenas. Nadie contestaba el teléfono en las comandancias, nadie interfirió en los movimientos del convoy siguieron usando la frecuencia policiaca para señalarse posición y novedades. Los vecinos de la ciudad escucharon ruido de metralletas y sirenas, chirriar de llantas, aceleradores hundidos hasta el fondo. …..”El cielo relampagueaba por el rumbo de la arboleda, se oía que rugían los cuernos y el estallar de granadas, se enfrentaban los Escorpiones, gatilleros de alta escuela”…… Así, satisfechos de enemigos, fueron avanzando hasta que limpiaron su sector. Siguieron patrullando, viendo con satisfacción como triunfaban en los diferentes lugares. “Victoria. Victoria, hemos ganado esta batalla” escuchamos por la frecuencia. Los primeros dos de los 158 cadáveres --con las cabezas destrozadas a tiros--, estaban sobre la cinta asfáltica. En el letrero vial impactada la primera camioneta. Metros adelante, más cadáveres y vehículos. Una camioneta pickup con las puertas abiertas, manchas de sangre y múltiples impactos de bala, todavía tenía el estéreo prendido y se escuchaba música norteña. Mis compañeros y yo seguimos circulando por el escenario de la batalla. Llegamos donde estaban dos vehículos comerciales, uno de venta de gas doméstico y otro de una empresa de asfaltado. Uno de los choferes todavía estaba pálido… estuvo entre el fuego cruzado y la libró. El suelo también tenía huellas de la batalla: sangre, vidrios, un escapulario de Malverde (el santo del narcotráfico), una granada de fragmentación sin detonar, pero sobre todo cientos de casquillos percutidos de fusiles tipo AR-15 y AK-47 y hasta Barret calibre 50. Así llegamos hasta donde estaba una camioneta Ford de tres toneladas donde encontramos unos 8 cuerpos de ma11
Narcohistorias rinos apilados arriba unos de otros y alrededor del vehículo. Una masacre. La mayoría de ellos muy jóvenes, así se apreciaban pese al rictus de la muerte en sus caras. Todos con ropa tipo militar, botas y pecheras negras. Enseguida todavía más camionetas rafagueadas. Una de ellas con el portavasos lleno cartuchos útiles de “cuerno” y en el piso, marihuana esparcida. 11:00 de la mañana Nos alejamos y más adelante llegamos al Punto, una casa de seguridad que cada comandante tiene por separado y que siempre son rentadas para que no puedan ser ligadas a ellos; este lugar siempre se encuentra vigilada por un Halcón que suele andar en un vehículo que le proporciona la “organización” Salimos del coche y nos comenzamos a mirar todo el cuerpo el uno al otro buscando sangre…..pensábamos que teníamos algún impacto en el cuerpo y que no lo notábamos por los nervios… ¡Mírame Escorpión 42! ¡Tengo sangre! ¡Tyson, no mames mírame bien! Llegando a la puerta de la casa de seguridad, José Vásquez, El Escorpión 18, Hugo Lira, El Escorpión 16, Refugio Alberto Vargas Cortés, El Escorpión 42 saludó al compañero que estaba de guardia – ¿llegaron los demás? El guardia hizo un ademán, diciendo – Sí, y el patrón está echando chispas – El Escorpión 42, preocupado dijo algo inteligible y entró. En el interior, estaba el Patrón frente a una pizarra llena de croquis. Con un puntero, iba detallando. Viendo a Hugo Lira, El Escorpión 16, Refugio Alberto Vargas Cortés, El Escorpión 42. Algunos de los Halcones, Cobras, Zetas Nuevos y Zetas Viejos les dijo –Presten atención. Dirigiéndose a los reunidos, continuó – Es un ataque sin aviso, el que han efectuado los Marinos. Las bajas son cuantiosas – Y repitiendo varias veces esa frase, terminó con una expresión de preocupación – Es cuantioso y horrible. Agregó – Son mas de quinientos navales que han extendido el cerco, hemos solicitado apoyo para romper el perímetro, 12
La Muerte de Tony Tormenta enviamos patrullas en diferentes direcciones; las fuerzas que hemos enviado, pudieron contenerlos, pero a un costo muy grande. Patrón dijo El Escorpión 16 – ¿Se puede saber a que costo en vidas? – El Patrón con el necstel en la mano, se tocó la frente y dijo – Son muchos los muertos. Tanto de ellos como nuestros. Un total de 150 marinos participan en el operativo dentro del primer círculo”. Son los que fueron eliminando al perímetro de seguridad y se fueron abriendo paso hasta llegar al convoy. Al menos otros 450 marinos participan en un segundo círculo, con el propósito de ir neutralizando nuestro perímetro de seguridad externo – incluidos francotiradores que fueron anulados –, y evitan que pudieran acerarse al núcleo del enfrentamiento. Todo comenzó en el alto, donde lamentablemente descuidamos los pasos y controles; cuando recibimos la alarma ya habían atacado el sector alto y medio. Han muerto 15 de los nuestros. Un murmullo se escuchó entre los presentes, convirtiéndose en rabia – hay que matar a esos navales. El Patrón los fue nombrando por escuadras y distribuyéndolos por el “Plan Cuadrante”, tocándole al Hugo Lira, El Escorpión 16, Refugio Alberto Vargas Cortés, El Escorpión 42. Algunos de los Halcones, Cobras, Zetas Nuevos y Zetas Viejos, las arterias y vías. Marchaban con silencioso sigilo y con las armas listas y un hambre de venganza. Sí, eso era. Una tremenda hambre. Simultáneamente ordenamos por la frecuencia una escalada de bloqueos de principales cruceros y retornos sobre las avenidas cercanas, utilizando autobuses urbanos, trailers y camiones repartidores de refrescos. 12:00 de la mañana. Como consecuencia se continuaron persecuciones e intercambio de disparos, y sobre la avenida Pedro Cárdenas, cerca del cruce con la Avenida Longoria, murió a balazos el periodista Carlos Alberto Guajardo Romero al circular en su camioneta y quedar en medio del fuego cruzado enfrente de Foly muebles, cuando trataba de cubrir la información del tiroteo iniciado poco antes. 13
Narcohistorias … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. Nueva balacera a la altura de Sabritas y la entrada de la colonia norte, marinos responden al ataque desde las alturas de las torres de alta tensión a el grupo comandado por El Escorpión 16, se dierona la fuga por terrenos baldíos. “Hasta que nos mienta la máuser. Cuando empezó la balacera no sabíamos de donde venían, hasta escuchar el trueno de las balas, pero las balas estaban como los granizos que vienen del cielo. “Luego empezaron otra vez las ráfagas, después la persecución en carros ligeros; se escuchaban gritos en el interior de las camionetas blindadas. Dispárenles por los compañeros caídos”. Pum-Pum-Pum. Puuuuuum. En el enfrentamiento utilizamos granadas de fragmentación y de fusil, así como rifles de asalto. La refriega continuó sobre la avenida López y Portillo y avenida Benito Juárez en un combate que se prolongó y “cada chango a su mecate”. Cuando los escorpiones descubrieron que iban a ser detenidos por los marinos, lanzaron una segunda granada, arrasando cuatro vehículos y seis Marinos que cayeron fulminados. A la una de la tarde local fue acordonada la Guarnición de la Plaza localizada en las calles González entre ocho y nueve en el primer cuadro de la ciudad ya que sospechosos arrojaron al pavimento clavos especiales para ponchar llantas y así impedir el movimiento de unidades del ejército. 13:00 Horas “El Talibancillo” hermano del “El 40”; a bordo de una camioneta Ford Ranger blanca, hizo caso omiso, aceleró la marcha, y desviándose de la calle, tomó por un canal de riego. Los Marinos iniciaron una persecución y al circular por el tramo entre Pueblo Nuevo y el ejido Toledo Corro, al llegar a una curva cerrada para intentar cruzar un puente que pasa sobre un canal de drenaje, el conductor del vehículo chocaron contra la camioneta y las dos unidades cayeron hacia un canal de 4 metros de profundidad. De los tres tripulantes de la Ford Ranger, dos lograron escapar del sitio, mientras Flores Sánchez quedó lesionado y minutos después falleció en el lugar del accidente. 14
La Muerte de Tony Tormenta De la unidad salieron tres Zetas Nuevos retando nuevamente a los marinos, amenazándolos que estaban por llegar más personas armadas y que los iban a matar. Los Zetas salieron del agua y emprendieron fuga detonando sus armas de fuego. ………..”Esa gente no se deja, no tiene miedo de morise. Ni la cárcel ni la muerte, no hay nada que les asuste, aunque topen lo que topen, pero la orden se cumple... Cuando se les da una orden, no hay ninguno que se raje, disparando sin dar tregua tumbaron uno del AFI……. “El Tizoc”, “El Tejón”, “El Flaco” a bordo de una camioneta Explorer interceptó a una patrulla de la Marina en la avenida 8 y López Portillo y dispararon con rifles de alto poder en contra del oficial Miguel Ángel Mayen Hernández, quien fue alcanzado por algunos disparos. En este ataque murió el civil Julio Gámez León de aproximadamente de 35 años, quien minutos antes había sido detenido por el policía municipal por conducir alcoholizado. … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. Pum-Pum-Pum. Puuuuuum. Sobre la avenida Pablo Livas hacia el poniente, una camioneta Ram color blanca era tripulada por “El Bedur”, “El Cuije”, quienes comenzaron a disparar. Fue casi un kilómetro de persecución e intercambio de balazos, hasta que el Zeta que conducía Ram perdió el control del volante. A la altura de la colonia Primavera la pick up se estrelló primeramente contra la base de concreto y metal de un semáforo. Trepó al camellón central y derribó un poste de luz mercurial y un árbol. Finalmente derrapó cerca de 100 metros, falleciendo los cuatro ocupantes. El enfrentamiento se trasladó varias calles sobre la avenida Díaz Mirón. Tras el intercambio de disparos, toda la zona fue acordonada por elementos federales de seguridad y tres helicópteros de la Marina apoyaron sobrevolando el área. La zona de guerra, sobre la avenida La Fragua, casi esquina Paseo de las Américas, había dos personas heridas por un fuerte accidente en el que participaron elementos de 15
Narcohistorias las fuerzas federales que perseguían a un coche tipo Bora, color blanco. —¡Ey, hijueputa! –escuchó Escorpión 42, en su retaguardia el grito amenazador. Giró la cabeza y vio un cañón 9 milímetros. Pensó que le apuntaba a él. Directo en la frente. Dio un salto de gato y antes de caer escuchó las dos detonaciones. Los tiros no eran para él. Le atravesaron la cara y la espalda a Juan Carlos Rojas. Al Escorpión 42, se le subió a la cabeza esa rabia descontrolada que le nace del estómago. Esa que hace que se le crucen los cables allá arriba. Cuando eso pasa, durante unos cinco minutos, no hay quién lo detenga. Se vuelve un animal. Echó un vistazo hacia atrás y, entre el desparrame de materia viscosa, no le quedaron dudas de que su amigo estaba muerto. Escorpión 42 echó a correr con furia, gritando incoherencias. Vio al asesino y a su cómplice. Escapaban. El que disparó relegado. Jadeando. Esa es la presa, pensó. Le importó un carajo que tuviera en la mano una 9 milímetros. El hombre, retomaba la huida y se volteaba para apuntarle al Pitbull, y decirle entre exhalaciones: —¡Parate que te disparo, pendejo! — 14:00 Horas. No había negociación posible. Entre el estómago y el cerebro del Escorpión 42, la efervescencia subía. Cuando estaba a tres pasos, Pitbull brincó hacia adelante, con las manos extendidas como garras. Tumbó al hombre que le arruinó su tarde. Le dio vuelta y no se preocupó del arma que quedó un metro adelante. Dice que se cura más la rabia si es a puño limpio. Así, con los nudillos, empezó a deformarle el rostro. Un taxi había llegado segundos antes, con sus vidrios polarizados hasta arriba. Se estacionó frente a Los Chocolates, que descansaban en el murillo de la tienda. Como quien va a bajar el vidrio para pedir una dirección, el taxi se mantuvo inmóvil. En efecto, los vidrios se bajaron, los de adelante y los de atrás del lado derecho del coche. Salieron cuatro cañones de 9 milímetros. Empezó y terminó la masacre. 16
La Muerte de Tony Tormenta Ra-tata- ta-ta-ta. Los Marinos perseguían una camioneta negra Frontier, “El Tejón”, “El Flaco”. Intercambiaban disparos por la Avenida Sierra Gorda. Pero justo enfrente de la estancia infantil Caritas Felices, la mujer y su camioneta Grand Cherokee negra sin placas y vidrios polarizados quedó en el fuego cruzado. Aparte de que hubo maestros que no pudieron llegar a la escuela por el bloqueo militar, muchos padres optaron por regresarse con sus hijos a casa, otros alumnos que iban solos se devolvieron por temor. Los soldados mantuvieron rodeada la zona de la balacera por lo que las clases se suspendieron en la telesecundaria y primaria de la Colonia Granjas. Perpetrado el ataque el comando huyó por la vía José López Portillo a bordo de dos camionetas más, una Ford Lobo color negro, la cual hacía la función de muro, en donde localizaron un código y una sirena de policía así como una Honda 304TTF, color gris. Posteriormente, la camioneta Honda protagonizó un percance automovilista, por lo que tres de sus tripulantes intimidaron con sus armas a varias personas. De esta situación se dio cuenta una patrulla de Marinos, quienes intentaron detenerlos iniciando una persecución. Luego de algunos minutos, los Escorpiones abandonaron la camioneta Honda en un taller mecánico y se atrincheraron en un restaurante de la zona, en donde el Marino Raúl Hernández intentó detenerlos, pero recibió varios impactos de bala que le provocaron la muerte. ……….”El gobierno se enfrentaba a esa temible escolta; usando sus metralletas, cubriendo la retirada y así escapará Tony Tormenta” se escucha a ritmo de música norteña. Bonito mi Tamaulipas, donde no hay gente de miedo para subirme a la cima, aquí en Victoria me quedo para servirle al patrón de Tampico hasta Laredo………
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Narcohistorias 15:00 Horas El Patrón desde una de sus casas de seguridad, recordó que irónica es la vida, se levantó de la mesa, tomo el celular, le marcó a su gente, terminó mi día de libertad, otra vez me la pelaron estos pendejos, este país es mío, ¡vengan por mi! Antes de iniciar el enfrentamiento, los escorpiones pidieron resguardar a los niños de la escuela ‘Elena Aguilar’ de la inminente balacera. … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. Al momento del encuentro, los escorpiones abrimos fuego contra los navales, produciéndose el intercambio de disparos. Al momento de la refriega, La Chabela”, el “Chiquitín”, “Marmota” y “El Potro” retrocedieron la camioneta casi 100 metros, mientras disparaban. Como resultado de la refriega, el vidrio de la camioneta fue perforado por tres impactos de bala, pero no hirió a los ocupantes. Al miedo uno se acostumbra. El Boulevard Cavazos Lerma, Pedro Cárdenas y la Diagonal Cuauhtémoc, así como el primer cuadro de esta frontera fueron cerradas por tráileres y microbuses, más tarde las carreteras de Matamoros hacia Reynosa, Valle Hermoso y Ciudad Victoria fueron bloqueadas con unidades pesadas y más tarde entraron a Matamoros contingentes militares para reforzar las acciones. 16:20. Los escorpiones mandamos dos camionetas Cherokee y una Zuzuki desde la calle Vasco Da Gama y balearon una tanqueta artillada. El marino a bordo giró el cañón en busca de su agresor. Fueron 35 minutos de tirotiza”. Durante la batalla los escorpiones les gritabamos a los curiosos asomados por las ventanas: “agáchense o les tiramos a la cabeza”, mientras que los conductores también eran retirados del fraccionamiento Electricistas convertido en un campo de guerra. … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. Pum-Pum-Pum. Puuuuuum. El enfrentamiento entre escorpiones y la Marina provocó una estampida humana que buscaba ponerse a salvo de las balas. Cientos de personas salieron corriendo por la explanada, tiraron una barda de 18
La Muerte de Tony Tormenta contención buscando la salida; en el camino muchos se desmayaron y otros quedaron pisoteados por quienes venían detrás. Incluso los más jóvenes treparon las rejas del auditorio y comenzaron a saltarse hiriéndose ellos mismos pues se raspaban con los barrotes. La final la balacera ni hizo mella en las cercanías, pero sí generó heridos debido a las personas que trataron de salir huyendo pensando que la refriega era adentro. Ra-tata- ta-ta-ta. Los marinos accionaron en varias ocasiones sus armas de fuego, sin embargo las personas que decían haber perseguido, lograron huir. Infantes atrapados en el campo de batalla 295 en un encontronazo entre militares y delincuentes que pasó de rafagazos a granadazos. Los maestros dieron la orden de tirarse al piso. Los niños dispusieron sus pupitres como escudo antibalas. En todos los salones hubo crisis nerviosas. Estuvieron dos horas pecho tierra hasta que una hilera de soldados y federales, agazapados contra las paredes, entró a ordenarles que evacuaran el plantel. En la calle había cinco muertos y nueve heridos. 16:00 Horas Las fuerzas federales iban a reventar una casa en la calle Sierra Fría, colonia Nogalar[…] La respuesta de los Escorpiones fue inmediata y lanzaron algunas granadas de fragmentación, y enseguida un militar cayó herido de bala en el rostro […] los militares utilizaron una bazuca lanzando el proyectil en contra de los ocupantes de la camioneta, que salió volando, dos de ellos salieron ardiendo en llamas, mientras los otros quedaron en el interior de la unidad […] dos Zetas nuevos salieron gritando de dolor y al parecer estallaron las granadas que ellos portaban entre sus ropas […] varios Halcones se disponían a rescatar a los que se habían quedado en el interior de la troca, comenzaron a hacer disparos y a lanzar granadas en contra de los militares, en esta acción se vieron caer a varios marinos. ”La Chabela”, el “Chiquitín”, “Marmota” y “El Potro”. “Todos ellos del grupo Escorpión, hermandad de los del 19
Narcohistorias Golfo, la tele, el radio y la prensa los han hecho muy famosos”……… El convoy tomó por el bulevar Castro, luego el Rosales al sur y virar por la Valdez al poniente. Luego se escucharon balazos en Independencia; en Tabasco y Yucatán del Fraccionamiento Moderno. Para entonces, elementos del 89 Batallón de Infantería de Marina llegaron a la ciudad ante la alerta. Fue en la calle Belisario Domínguez, frente al estadio Emilio Ibarra Almada dela colonia Seccion 16 y el Centro Escolar del Noroeste, los militares se toparon con parte del convoy. “El Lucky”, “El Paguita”, “El Cholo”, “El Ostos” huyeron, pero “El JC” y “El Cachetes” que viajaban en una Escalade, color blanca, chocaron contra un civil que circulaba en un automóvil, color tinto. Otros se dieron a la fuga hacia el poniente disparando contra los militares. … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. Pum-Pum-Pum. Puuuuuum. Tres picops de doble cabina llegaron al predio, de los cuales descendieron “El Rex”, “El Caprice”, “El Tatanka” que se cubrían el rostro, portaban fusiles de asalto, les dispararon a quienes se encontraban en el reten de Marinos y después huyeron. Cinco minutos más tarde, los vehículos regresaron al lugar y volvieron a disparar, pero esta vez los navales respondieron el fuego, por lo que se generó una balacera que duró varios minutos. 16:30 Horas En la calle Republica de Cuba en el fraccionamiento del Río, se escucharon disparos y fuertes detonaciones por espacio de una hora. El enfrentamiento resultaron varios heridos, quienes fueron subidos a vehículos. Momentos más tarde se suscitó la otra confrontación a tiros en la avenida Lauro Villar. El enfrentamiento, se dio en una colonia popular que era sellada por marinos con metralletas y el rostro oculto con pasamontañas. Los Marinos siguieron con la persecución hasta el estacionamiento de Soriana habían llegado “El Mamito”,” “El Hummer., teniéndolos a la vista, por lo que marcaron el alto 20
La Muerte de Tony Tormenta de inmediato por medio del alta voz de la unidad, haciendo caso omiso más de cinco ocasiones. El vehículo siguió su marcha efectuando del interior, detonaciones de arma de fuego en contra de las unidades. Los Navales repelieron la agresión. En ese momento los conductores de un picop Escalade roja detuvieron la marcha, haciendo alto total a la altura de la calle Víctor Iturbe, camino al Sendero. … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. “El Pita”, “El Bedur” iban a al frente y se enfrentaron a balazos con los Marinos. “Yo iba en una Hummer cuando sentimos una lluvia de bala y escuchamos unas explosiones. Vimos que el lugar se llenó de Marinos en los alrededores. Dos hombres jóvenes que vestían trajes como de mecánicos de color azul, salieron hacia un separador vial y desde ahí les dispararon a los soldados. Nos tiramos al piso porque quedamos en medio del fuego”. Las personas que se encontraban en el supermercado WalMart corrieron a esconderse dentro de las bodegas, mientras que elementos de la Marina perseguían a unos Halcones que estaban ocultos en la tienda. Fueron momentos de pánico total, tanto para los clientes, como para todo el personal de la tienda” “Para andar con Tormenta se necesita valor, y tener los suficientes para cuidar al señor... Y somos del grupo Escorpios, siempre le hemos sido fiel, en las buenas y en las malas, siempre andaremos con él”. Ra-tata- ta-ta-ta. Pum-Pum-Pum. Puuuuuum. Varios escorpiones descendieron de dos camionetas color negras, marca Toyota de modelo reciente, tapizaron de ráfagas con armas del tipo “cuernos de chivo”. Las frecuencias por radio comunicaban que se trataba de una balacera pero que elementosbde la Marina, tenían el control de la situación. 17:00 Horas. Mandamos a escuadras de Halcones a continuar con los bloqueos por el bulevard Cavazos Lerma, Pe21
Narcohistorias dro Cárdenas y la Diagonal Cuauhtémoc, para poder sacar al Patròn del cerco realizado por los marinos. Las calles del primer cuadro fueron cerradas por tráileres y microbuses, más tarde, las carreteras de Matamoros hacia Reynosa, Valle Hermoso y Ciudad Victoria fueron bloqueadas con unidades pesadas y más tarde entraron a Matamoros un convoy militares para reforzar las acciones castrenses. La Guarnición de la Plaza fue acordonada, localizada en las calles González del primer cuadro de la ciudad ya que Escorpiones arrojaron al pavimento clavos especiales para ponchar llantas. Íbamos platicando cuando vimos pasar un camión repleto de Marinos. Atràs de nosotros se oyó un martillo de repetición. El chofer, gritó que nos echáramos al suelo, que era una balacera. … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. Durante la balacera en la Avenida Universidad y Canales, contr esquina del ISSSTE, un motociclista que se encontraba esperando el semáforo en verde, de oriente a poniente, fue atropellado por uno de los nuestros. Un automovilista que viajaba en una Ford Explorer, verde, de poniente a oriente sobre la calle cuarta fue herido por las balas. Su camioneta quedó estacionada en el segundo carril, justo frente a un negocio de comida. Y una Yukon nagra salió volando ante los impactos desde un Helicopteros, de modelo reciente, blanca, donde viajaban “El Tizoc”, “El Tejón”, “El Flaco” a bordo de dos vehículos de doble tracción, atacaron a balazos en esa dirección. Al voltearse la segunda troca, salen corriendo y son alcanzados por los disparos de los mardinos hacían desde el Helicóptero. En ese hecho resultaron heridos dos vendedores y dos ocupantes de uno de los autos. Una camioneta de doble tracción que fue abandonada en la ruta 6 y 7a. avenida, zona 4, descendiero “El Meme” Flores y “El Bebé” que estaba herido. Dejaron dos pistolas tiradas cuando escapaban. “El 42”, Omar Treviño, recibió al menos seis balazos y la Nitro blanca quedó sobre la avenida Quinta y calle Abasolo, 22
La Muerte de Tony Tormenta los escorpiones que cubrìan nuestra retirada salieron vivos y huyeron. … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. Pum-Pum-Pum. Puuuuuum.. Todos escucharon las detonaciones y algunos se echaron al suelo. La ciudad huele mal: a muerto y a pavor. El miedo está fermentado y mata, oxida, envenena y enclaustra. Las puertas y ventanas de las casas cierran temprano. Las cortinas de acero de los negocios lucen encadenadas, con candados. El Patròn comprendió de inmediato que no tenía salida. “Me voy a rifar”, me dijo y ordeno abrir fuego contra los Marinos. Mientras las balas estallaban, marcó insistentemente al Unefón de su contacto, el inspector Velazco de la Polcìa Federal. Quería que “su ahijado”, como le decía, le enviara refuerzos. “Nos estamos agarrando a chingadazos”, le dijo. “Voy, padrino, voy”, contestó. Pero no alcanzó a llegar. Ni a ese domicilio, ni a ninguna parte. Los escorpiones no circulaban en sus camionetas, se trasladaban en camiones del transporte colectivo. Es para despistar, camuflarse. Los ciudadanos comunes se mueven entre dos frentes. De un lado la marina y sus hummer artilladas. Del otro lado los dueños de los gatillos y cañones oscuros, de esos que escupen fuego. Y en medio, la gente no sabe para dónde hacerse. … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. Pum-Pum-Pum. Puuuuuum. Ésa se escucha más fuerte. Es una granada Puuuuum-Puuuuum-Puuuuum. La balacera se registra en sentido de sur a norte sobre el Periférico frente entre las calles Faisán y Francisco Villa, en las inmediaciones de las colonias Colinas del Sol, al norte de la ciudad. Justo frente a la botica, queda una camioneta Nissan línea Xtrail volcada y tirados sobre el pavimento, quedan los cuerpos de dos hombres; y a unos 300 metros, otra camioneta Ford Ecosport negra, volcada en la que queda el cuerpo de otro hombre sin vida. 23
Narcohistorias 15:40 Horas se da un enfrentamiento en las calles Cuatro y Cinco entre la González y Abasolo en contra esquina nororiente de la Plaza Hidalgo, centro Histórico de la ciudad, Los Marinos saltan de las cuatro camionetas. Unos corren hacia las esquinas para asegurar el trabajo de sus compañeros y prevenir emboscadas. Los oficiales que van al fente desenfundan sus armas cortas y quitan el seguro. Cada uno de ellos va escoltado por diez o veinte navales con rifles de precisión. Uniformados, chaleco antibalas incluido, y con el rifle AR15 en bandolera. Sus mandos les dan el tiempo justo para comer algo. El resto de la jornada lo emplean en recorrer la ciudad de cabo a rabo. Sus vehículos son camionetas pickup de doble cabina. Ellos ocupan la parte de atrás, siempre de pie, con el dedo en el gatillo de sus armas y el pasamontañas hasta la nariz. Vigilando, siempre vigilando. Un semáforo en rojo. De pronto, como surgido de la nada, un escorpiòn se acerca corriendo. Dos Zetas Viejos lo apuntan con sus armas. Discute con del primer vehículo, que finalmente acceden a que suba con ellos. La caravana aborta el regreso a la base y se dirige ahora, a toda prisa, a una colonia cercana. ………Soy del grupo de lo zetas que cuidamos al patrón somos 20 de la escolta pura lealtad y valor dispuestos a dar la vida para servir al señor Desde el aire, dos aviones y al menos media docena de helicópteros, dirigían los operativos que se realizaban en tierra. Los incidentes continuaron por muchos rumbos de la ciudad y hasta extremos lejanos como Sendero Nacional al poniente de la ciudad o Fraccionamiento Las Arboledas en el extremo oriente, las colonias Expofiesta en la entrada sur o por los rumbos de la calle Hidalgo y Alvaro Obregón en el extremo norte. 24
La Muerte de Tony Tormenta A la mitad de la calle Abasolo se podía observar el número 476 que era un domicilio, en medio un callejón y al lado un autolavado, llegaron doce camionetas negras de las cuales descendimos y comenzamos a disparar. El tiroteo, que duró poco más de dos horas y media se escucharon ráfagas de rifles y explosiones y ocasionó el pánico entre los habitantes quienes corrieron a meterse a sus casas y algunos gritaban buscando a sus hijos. Centenares de familias se refugiaron en sus habitaciones y otros quedaron escondidos en casa de sus vecinos ante el temor de que fueran alcanzados por las balas. 17:00 Horas “Píquele Patrón” y los escorpiones quedamos atrapados entre la balacera y corrimos hacia uno de los locales de la Plaza Comercial entre la 4 y la 5 Abasolo. Los Marinos decidieron dejar sin electricidad el sector, dispararon desde los helicópteros a los transformadores. A su vez, los halcones del cartel intentaban romper el cerco de seguridad para rescatar a nuestro líder. El Patrón fue localizado en un domicilio protegido por cuatro escoltas, con lo que la Marina diseñó un dispositivo de asalto y seguridad compuesto por 660 hombres, tres helicópteros y diecisiete vehículos. La estrategia sirvió para cercarnos, pero también para contener el posible auxilio de células policiacas. De hecho, como refuerzo al primer círculo de acción conformado por 150 elementos navales, sólo se permitió la intervención de efectivos de Fuerzas Especiales de la Sedena. A su llegada al sitio fueron agredidos con armas de grueso calibre y granadas en un enfrentamiento que duró casi 3 horas. Los Escoprpiones intentaron liberar a nuestro líder, en varias ocasiones, mediante ataques desde vehículos en movimiento contra el perímetro establecido, así como con francotiradores. Los infantes de marina se encontraron con una lluvia fuego pesado de hombres armados atrincherados en las casas, y disparos de armas automáticas de los hombres ocultos en las picops. Hasta aquí hemos llegado: “puercos, pero no trompudos”. Una serie de todo terreno y camionetas con 25
Narcohistorias hombres armados corriendo por una calle, mientras que el disparo continúo se escuchó en el fondo. Hombres con pasamontañas bajaron de un coche y lo utilizaron para bloquear la calle. El enfrentamiento en el punto neurálgico de la batalla se extendió con bloqueos y choques armados en otros puntos periféricos del centro de Matamoros. … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. En el estacionamiento de la etapa nueve, alrededor de ocho escorpiones armados se bajaron de una de las camionetas y se parapetaron para repeler el ataque de sus contrincantes. Incluso les gritaron a todas las personas que mejor se metieran a sus viviendas y no se asomaran por las ventanas amenazándolos con dispararles. “Los delincuentes que andaban a pie persiguiéndose les quitaban los trokas y taxis a punta de pistola para andar buscando a sus enemigos, muchos choferes fueron bajados violentamente de sus vehículos. Somos 20 grupos zetas unidos como familia, los 20 somos la fuerza con diplomacia suicida, concientes que en cada acción podemos perder la vida…………. Luego de recibir el primer disparo, y estando en el suelo, Tony Tormenta pudo ver que “El comandante Mateo”, recibió una ráfaga, simplemente quedó pasmado en ese instante recibió una multitud de disparos. Las ráfagas se escuchaban en el lado izquierdo. Dejaron de sonar por un minuto y nosotros, que estábamos en la parte trasera, nos empezamos a levantar, pero reinició el tiroteo y esta vez era mucho más intenso. … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. Escuchamos ráfagas de metralleta y otros balazos más fuertes pero ahora por el lado derecho del camión, en la parte trasera, en donde yo me había colocado. Bajo los asientos, 26
La Muerte de Tony Tormenta con el pecho en el piso, muchas ideas e imágenes pasaron por mi mente: mis hijos, mi vida, mi madre...y una sensación de no estar allí me invadió. Estaba como en el limbo. Ra-tata- ta-ta-ta. Llegaron dos helicópteros y se llevaron al Marino con la cara baleada y a otros que iban mal heridos. El Patròn y yo pasamos al lado de la bodega y sin entender cómo, nos dimos cuenta que no nos había pegado ninguna bala. La gente corría y gritaba. Otros se escondían entre las macetas. Como los otros, Juan llegó bélico: con chaleco, fornitura, la “R” (arma larga), cargadores, piñas (granadas). Y el Patrón mientras respondía con ráfagas, tronó los dedos, hizo una seña y aquello estaba a reventar, el ambiente estaba bien chungón. Eso le bajó el coraje, pero no por mucho tiempo, en una mesa, tomo el necstel, y tenia ojos ahogados de disgusto. —Quiero muerto a esos Marinos. ¡Los quiero muertos! — me grito con voz entre cortada. — “Echando monedas en la rockola” Pendejos quien les manda meterse conmigo—. Después solto una carcajada. —Mira, yo lo tengo todo, soy respetado, tengo miles de personas a mi mando, aunque no me lo creas, pero antes éramos narcos con clase, no nos andábamos con pendejadas, todavía teníamos honor, se respetaban los acuerdos. La violencia no era nuestra bandera, se morían los que se tenían que morir, los traicioneros nada mas, hoy las cosas son muy diferentes, ahora los plebes se alocan, se quieren comer el mundo de una mordida, me acuerdo cuando en un negocio que me avente me gane un millón de dólares, ¿sabes lo que es un millón de dólares, ijuesu chingada madre, pero si volviera a nacer erigiría vivir la misma vida, no me arrepiento, ¿lo bailado quien me lo quita? — Cerró los ojos y se acordó cuando su mundo era un disneilandia para adultos, todo lo lo tenia, dinero, mujeres, el mejor whisky, la mejor cerveza, la banda, esas borracheras interminables, esa era la forma de ganarse el respeto, demostrando poder, derrochando dinero, comprando amigos desechables, amigos que solo están contigo en las buenas y 27
Narcohistorias en las buenas, seguía con los ojos cerrados y se acordó de su primer jale, cuando todavía estaba verde en el negocio, se le dibuja una sonrisa breve, casi instantánea, cuando recuerda que no hallaba que hacer con el dinero de su primer jale, pero los recuerdos le ganan la batalla y se acuerda de cuando lo agarraron, si no hubiera hecho esto y aquello, hoy no estaría aquí, pero esta consiente que dios siempre presume saber porque hace las cosas. 18:00 Horas … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ratata- ta-ta-ta. Pum-Pum-Pum. Puuuuuum. Ésa se escucha más fuerte. Es una granada Puuuuum-Puuuuum-Puuuuum. De pronto “El 40”, Miguel Treviño, interrumpe sus recuerdos, ¿Sabes que bato?, siempre he pensado que tu eres de esos weyes que merecen una secon chans, ¿No sabes que es eso?, pues una segunda oportunidad bato, se te nota en la mirada, podrás ser el hombre mas fuerte de esta tierra pero se te nota. No me mires así bato, es con todo respeto, no es por meterme en lo que no me importa además no me dejaras mentir, para que te haces, podrás ser muy cabron pero eres humano, ya vez, si yo tuviera esa oportunidad no la desperdiciaba, tu la tienes, muy pronto tendrás esa secon chans, que muchos de aquí les vale madre, pero también muchos quisiéramos tener, neta bato, en buena onda, no la desperdicies, La pura neta: que nos tendieron un cuatro y le dieron padentro al Gato, y que no pudo hacerse nada porque nos madrugaron gacho” Te lo dice un compa que ya no se esconde de nadie, con pocos amigos pero sinceros, ¿A poco no está chingón? pero si tuviste los huevos para andar de cabron, acuérdate de ellos para aprovechar esa segunda oportunidad que te está dando la vida, porque para eso también los vas a necesitar y mucho. … agáchense, y vuélvanse a agachar…Ra-tata- ta-ta-ta. Pum-Pum-Pum. Puuuuuum. Ésa se escucha más fuerte. Es una granada Puuuuum-Puuuuum-Puuuuum. Un grupo de Zetas nuevos lanzaron al menos dos granadas de fragmentación y dispararon contra los Marinos que se habían 28
La Muerte de Tony Tormenta apostado en la esquina. En ese punto, hombres armados empezaron a despojar a los automovilistas de sus unidades, entre ellos una camioneta pick up, una tipo Explorer, dos camiones de volteo, una grúa, una camioneta Nissan doble cabina y dos microbuses. El conductor de un microbús que se negaba a que le quitaran el vehículo, fue golpeado por los pistoleros. Había muchos marinos y muchos soldados además de muchas armas y camionetas. Un marino tirado frente a mí, tenía la cara baleada y se retorcía. Un pasajero que se había levantado antes alcanzó a ver que la camioneta blanca, que se había protegido en la esquina del camión y cuyos ocupantes habían intercambiado fuego con los marinos, se quiso subir a una picop al lado de la calle. Observé que el Gallo salió de la camioneta y corrió hacia arriba, pero cayó acribillado. La camioneta no pudo seguir y fue acribillada. Murieron los ocupantes. Junto al camión, en el piso, había muchos casquillos. Cuando me asomé vi que a 20 metros al frente había patrullas de marinos, lo mismo que una camioneta dorada. Ahí también había muertos y heridos. A unos 25 metros, estaba un hombre tendido en el suelo y unos marinos lo custodiaban, aunque ya sólo era su cadáver. Militares bajo las órdenes de un sargento; todos de uniforme, armados con fusiles, en las proximidades. El sargento corre, se protege detrás de los muros y vuelve a correr, seguido por la tropa. Los peatones, escasos, se alejan con rapidez. Sin embargo, se oye una ráfaga desde el helicóptero. Al suelo todos (y yo me pregunto qué estoy haciendo). Es difícil decir quién tira y contra quién o qué, pero los marinos responden sin titubear. Más tiros. Alguien cae. Desarmado, con un gorro, muerto. Nadie sabe si antes o después del tiroteo, tampoco quién es, ni de qué arma salió la bala. Los policías lo arrastran y dicen que el muerto les resulta conocido. 29
Narcohistorias El Patrón giró sobre sus pasos y corrió hacia unas escaleras que dan a un pasillo que, a la izquierda, conduce a la entrada; hacia la derecha está el mostrador. No llegó a ningún lado. En un recodo volteó e hizo cinco o seis disparos con un rifle de asalto M-16, calibre 5.56, con los que mató a un marino e hirió a otro. Unos pasos más adelante se topó con un plomazo en la cabeza. El disparo, a bocajarro, no se espantó. No tuvo tiempo ni de agacharse o a lo mejor no quiso inclinarse. A lo mejor pensó que ya le habían entrado muchas balas y prefirió quedarse asi para no morir agachado. Quién sabe. Cuando te llega una bala, tú lo sabes bien, pinche, siempre se te vienen a la mente un chingo de pendejadas, hasta los rostros de tus fantasmas te visitan en fracciones de segundo. Machín, ¿no?
Somos 20 grupos zetas unidos como familia, los 20 somos la fuerza con diplomacia suicida, concientes que en cada acción podemos perder la vida en una ciudad con cielo gris, de plomo, en la que llueven balas. Ni la muerte nos detiene, y si la muerte nos sorprende, bienvenida sea. ............. “Matamoros, Tamaulipas, tú que de nadie te dejas, cuna del cártel del Golfo, de los Lobos y los Zetas, y también del grupo Escorpiones, de la escolta de Tormenta”, Tanto tiempo trabajando con el Patrón, nunca me lo imaginé muerto así y finalizo la canción, soy Sergio Antonio Fuentes, “El Tyson” una vez fui leyenda y caigo herido de muerte a un lado de Tony Tormenta.. 30
La Muerte de Tony Tormenta
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