Realizado por: Edison Trujillo
5A - Publicidad y Gesti贸n
Por miles de aĂąos, hombres y mujeres en el Ecuador elaboraron objetos estrechamente vinculados con el mundo espiritual y ancestral. Con gran creatividad plasmaron en ellos su visiĂłn del cosmos, lugar por el que circula constantemente la energĂa que hace posible la vida.
Este tipo de esculturas eran usadas en el piso del recinto ritual las cuales eran representaciones ancestrales. Las enterraban hasta la mitad simbolizando su aparici贸n desde el inframundo. Nos podemos dar cuenta que no eran talladas con muchos detalles probablemente por el uso que ten铆an, pero a su vez eran importantes por su simbolismo. Podemos apreciar que ya relacionaban con un rostro a la escultura, es por esto que se puede ver un par de ojos, una nariz y una boca, la posici贸n de sus brazos es hacia su pecho (en la actualidad se sigue usando esa posici贸n de los brazos en los muertos).
Quito - Chaupicruz 500 a.C. - 1530 d.C.
ESPÍRITUS ANCESTRALES A los tiempos originarios, existía un flujo permanente de energía espiritual, que era tanto caótica como armónica. Dicha energía circulaba por el cosmos habitado por poderosos espíritus creadores. Estos espíritus y ancestros fueron representados en magistrales tallas de piedra. La piedra simboliza su cuerpo inmortal pues está llena de poder cósmico mediante el cual se asegura el flujo de energía vital hacia nuestro mundo. Los indígenas americanos recurrían constantemente a sus ancestros con el fin de procurar el bienestar humano. Estos, a su vez, manejaban fuerzas espirituales dentro del inframundo o muno ancestral para mantener la armonía y prevenir al hombre de cataclismos y enfermedades.
La talla en piedra era primordial en esta cultura. Usan figuras geomĂŠtricas simples (en gran parte de sus esculturas) y el material que usan es la piedra que representa su cuerpo inmortal, eran creyentes de los espĂritus y ancestros, es por esto que estas esculturas los reprensentan. Se puede notar su habilidad para esculpir en piedra y estilizarla en gran parte, a pesar de que su objetivo no era el ser artistas, podemos observar su trabajo artĂstico.
Valdivia 4000 a.C. - 1500 a.C.
EL MUNDO PRIMORDIAL En el pasado, una de las principales necesidades de la gente fue segurar el flujo de fuerza vital hacia su propio mundo. Para ello recurrieron al mundo primordial y a los ancestros. El crecimiento de las plantas, el poder de los animales mágicos, la fuerza de la mano del hombre y el milagro de la reproducción fueron representados en forma de volutas, o espirales y laberintos como evidencia de dicha fuerza vital. Estos diseños simbolizan el movimiento perpetuo del mundo viviente un eterno ciclo en el que se nace, se muere y se vuelve a nacer. Hoy en día, el mismo principio continúa vigente. La tierra es un sistema ecológico en equilibrio, que soporta a toda forma de vida y en la que todos los elementos, vivos o no, se intercomunican.
Seguimos viendo que tienen gran respeto hacia la vida despuĂŠs de la muerte, la manera en la que hacen estas vasijas, notamos que es mĂĄs elaborada, con formas redondeadas y un pigmento rojizo. En este caso las vasijas simbolizan la transformaciĂłn de la muerte en vida.
Chorrera 950 a.C. - 350 a.C.
CONCLUSIÓN En aquel entonces en cada una de las culturas existía un gran respeto por la vida y la muerte, veneraban a los espíritus y creían en la vida después de la muerte; todo esto lo representaban mediante esculturas hechas de barro (arcilla), piedra y metales como el oro. De alguna manera son artistas porque llegaron al punto de estilizar las formas naturales de los seres humanos y de los animales, su afán nunca fue ser artistas o reconocidos por ello, simplemente todo lo que hacían era por veneración. El trabajo que realizaban era a mano usando herramientas rudimentarias e incluso daban brillo a las piedras. Todo se basa en la experimentación de los materiales que poseían a su alrededor.