Valores para tu vida - Lecturas de motivación para el cambio

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Valores para tu vida

VALORES PARA TU VIDA Lecturas de motivación para el cambio Cristina E. Mego Jara © Editora Páginas S.A.C. Av. Próceres de la Independencia 126 - 3er Piso San Juan de Lurigancho E-mail: editorapaginassac@gmail.com

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Primera Edición: Setiembre 2012

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Tiraje: 1000 ejemplares Responsable de Edición: Alfonso Llerena Santos Corrector de estilo: José Maturana Luna Diseño de carátula: Adela Villanueva Perez

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Diagramación: Fabiano André Santos Guevara

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Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N°: 2012-11521 ISBN: 978-612-4155-12-3 Impreso en Cartolán editora y comercializadora e.i.r.l. Pasaje Atlántida 113 - Cercado de Lima Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sin previa autorización de la editora.

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Índice Presentación Introducción 1. El más hábil siempre triunfa 2. Muriendo de amor 3. ¿Cuánto ganas? 4. ¡Gracias señor! 5. A empujar 6. ¿Verdad que sí? 7. El joven y la semilla 8. Las tres rejas. 9. El soldado que no regresó. 10. ¿Cuánto le debo? 11. Vas muy a prisa 12. Construyendo tu casa 13. Buscando la felicidad 14. ¿Cuánto vales? 15. Decídete a volar 16. La asamblea en la carpintería 17. Aprender a comunicarse 18. Construye un puente 19. ¡Sacúdete y sube! 20. El árbol de los problemas 21. No tengo tiempo 22. La piedra en el camino

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Valores para tu vida 23. El ateo convencido 24. Mi caña de pescar 25. La granjera y su cesto de huevos 26. El león enamorado 27. Los dos amigos y el oso 28. El burro disfrazado 29. Mi juicio 30. Mi cabaña encendida 31. El alpinista 32. El barbero 33. El peor enemigo 34. La mariposa 35. La rosa y el sapo 36. Empuja la vaquita 37. Las cuatro estaciones 38. Una lección diplomática 39. Una preciosa factura 40. El perro fiel 41. Política de la lechuza 42. El papel arrugado 43. La serpiente y la luciérnaga 44. No estabas allí 45. El temor a los riesgos 46. Siempre se hace así 47. Cambiar tu destino 48. La última cena 49. Una vasija agrietada 50. La última lección de Sócrates 51. El cerdito solidario

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Cristina E. Mego Jara 52. La decisión de amar 53. Regalos que se rechazan 54. Una lección de amor 55. La piedra de judas 56. Donando sangre… donando vida 57. Las piedras grandes 58. Los amigos 59. Eres importante para mí 60. Vendiendo las herramientas 61. ¿Somos ricos? 62. ¿Quién sabe? 63. Sabía que vendrías 64. El zapatero y el presidente 65. No te olvides de lo principal 66. La bolsa de judas 67. La vieja y la cebolla 68. Huele a queso 69. Un sermón en acción 70. ¿Quieres ayudar? 71. El accidentado 72. Prefiero la libertad 73. Valor incalculable 74. Oración de la familia 75. El padre kolbe 76. El más tonto 77. Te mandé tres barcas 78. El único milagro 79. ¿Quién eres? 80. Esa es la diferencia

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Valores para tu vida 81. ¿Qué es eso? 82. La bestia humana 83. Vendiendo semillas 84. Verdades a medias 85. El niño y el mar 86. El trigal 87. El viejo y el asno 88. La confesión de un padre 89. Perdidamente enamorado 90. El cielo y el infierno 91. El niño aprende lo que vive 92. Sigue nadando. 93. La depresión 94. El pescador y la riqueza 95. Afilando mi hacha 96. El tesoro 97. Baila ahora 98. Comenzar ahora mismo 99. El cuento del casete 100. La verdadera revolución 101. La mejor edición 102. Un carajo 103. La parábola 104. Don nadie 105. El intelectual 106. ¿Recuerdas el pato? 107. Un experimento 108. Las leonas 109. La escuela

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Cristina E. Mego Jara 110. Buscando mecánico 111. El cuento del juez 112. Cría tus hijos con un poco de hambre y un poco de frío 113. Pobrecito mi amigo el cocodrilo 114. La vida del hombre 115. La rana que quería ser auténtica Fuentes bibliográficas

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La lectura es, sin duda, el camino más adecuado para llegar a la superación. La persona que no lee está condenada a vivir en el atraso mirando cómo pasa el tiempo sin poder detenerlo para insertarse y subir a él y poder caminar junto con los adelantos tecnológicos que un mundo globalizado como el nuestro nos presenta, con nuevos retos y desafíos que comprometen al hombre buscar nuevas formas de superación y salir del ostracismo dominante.

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La Institución Educativa “Alejandro Sánchez Arteaga” N° 16210, de Bagua Grande, tiene orgullo de albergar dentro de su recinto educativo a la alumna Cristina Eugenia Mego Jara del 3er. Grado de Educación Secundaria, que con su valioso talento ha logrado elaborar el presente material bibliográfico que comprende una selección minuciosa de temas que motivan la práctica de valores a partir de su lectura.

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Como Director de este colegio, es una satisfacción presentar el Libro denominado: Valores para la Vida de Cristina Eugenia Mego Jara, porque estoy convencido que logrará colmar las expectativas de quienes tengan la oportunidad de repasar cada una de sus lecturas que han sido comentadas y reflexionadas por su autora, y porque además abre el camino para que los alumnos de ésta y de otras instituciones educativas puedan continuar con este trabajo que no es fácil, pero que seguramente será placentero. Domingo Ruiz Gonzáles - 11 -


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ntroducción

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Las lecturas que te entrego en las páginas de este libro son compilaciones de diversos autores, cuyos nombres no han sido posible identificar porque las fuentes que he tenido disponibles, han sido, en mucho de los casos, fotocopias que una a una las he ido coleccionando de familiares, amigos y profesores que han compartido conmigo. Sin embargo, se ha consignado al final de cada lectura la fuente bibliográfica de donde ha sido extraída. Eso nos permite demostrar que esta obra es una compilación de lecturas selectas encontradas en diferentes documentos. En cambio, las reflexiones y preguntas que aparecen después de cada lectura, sí es aporte original de la compiladora.

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d i t ese han seleccionado ciento quince lecturas que las he En esta primera edición, m o entusiasmo y cariño. Las pongo a tu disposición para ser compilado con mucho r p utilizado como un excelente material de motivación, para promover el cambio y m la práctica o de valores, en tu vida personal y social: en la escuela, en la familia, C grupos diversos y población en general. en las empresas, Tengo la convicción que los niños, adolescentes y jóvenes disfrutarán mucho al leer estas hermosas lecturas; al reflexionarlas, encontrarán los valores que necesitan para orientar y dar sentido a su vida y un mensaje que iluminará y alimentará su alma. Pues, son fuente de sabiduría.

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Valores para tu vida Los padres y madres de familia tienen en este libro un excelente material para motivar e inculcar valores a sus hijos, les sugiero que se lean estas lecturas en familia, luego se comente tratando de entablar un diálogo entre padres e hijos, donde cada miembro del hogar comparta su reflexión. Los profesores tienen también a su disposición este material para motivar sus clases, tutorar a sus alumnos y educar en valores. Como estudiante de secundaria he visto la escasa motivación y formación en valores dentro de las aulas, pero este libro ofrece excelentes lecturas para que los docentes utilicen al iniciar sus clases y así mejorar su labor tutorial.

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Los estudiantes tanto de primaria, secundaria como de superior, encontrarán en este libro un material apropiado para despertar su interés por la lectura; asimismo, un motivo para reflexionar y comentar grupalmente. Las instituciones educativas que promueven el Plan Lector encontrarán un excelente material para fomentar la lectura y su comprensión en todos sus niveles.

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En suma, toda persona que sabe leer encontrará en las páginas de este libro una fuente de sabiduría, cultura, entretenimiento, recreación y motivación para el cambio. En cada lectura subyacen valores que debemos descubrirlos y practicarlos para mejorar nuestra calidad de vida, en su aspecto moral y espiritual.

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Si te limitas a leerlas sin contestar las preguntas, de seguro que te divertirás y recrearás, pero el tesoro escondido sólo lo obtendrás si te adentras mediante la reflexión respondiendo las preguntas, sea individual, o mucho mejor, grupalmente, porque la reflexión grupal multiplica la riqueza y motivación que depara cada lectura.

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Finalmente, debo decirte que después de cada lectura he querido compartir contigo una pequeña reflexión y dos preguntas que al responderlas con sinceridad y profundidad obtendrás el tesoro escondido que contiene cada relato para tu vida. Para ilustrar mejor el tema central de cada lectura se han insertado imágenes que esperamos estimule tu interés por leerlas. Cristina E. Mego Jara - 14 -


Cristina E. Mego Jara

1. El más hábil siempre triunfa Autor: Esopo

Tomada del libro LA CULPA ES DE LA VACA-2

Había una vez, una liebre que era muy presumida, por ser muy rápida en las carreras, siempre molestaba a una tortuga por ser muy lenta. Un día, la tortuga harta de soportar las burlas de la liebre, le retó a una carrera, y la liebre con mucha risa aceptó.

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ó i c La liebre eligió ruta y comenzó la caEllala partió u competencia. a toda velod cidad. Luego, al ver que había sacado E muchísima ventaja, decidió sentarse a l debajo de un árbol para descansar unos n momentos, recuperar fuerzas y luego continuar su marcha. Pero prontocose quedó dormida. La tortuga que andaba con un paso lento pero constante, la superó y terminó, declarándose da laLaalcanzó, i ganadora indiscutible de latcarrera. liebre al despertar del hondo sueño se dio ela tortuga terminaba de llegar a la meta. con la triste sorpresa que m o perdido, hizo un examen de conciencia y reconoció rhaber Decepcionada por p mde subestimar a la tortuga. Se dio cuenta de que por presumida y su grave error o descuidada había C perdido la carrera. Entonces desafió a la tortuga en una nueva competencia. Esta vez la liebre corrió sin descanso del principio hasta el fin y su triunfo fue contundente. Después de ser derrotada la tortuga, reflexionó detenidamente, y llegó a la conclusión de que no había forma de ganarle a la liebre en velocidad, pero sí

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Valores para tu vida con inteligencia. Pensó que de la manera como estaba planteada la carrera, ella siempre perdería, por lo que hábilmente diseñó una estrategia. Pues, nuevamente desafió a la liebre, diciéndole: quien gana esta tercera y última vez será la triunfadora definitiva. Pero le pidió que le dejase plantear la ruta de la carrera, ya que, en las dos competencias anteriores, había sido la liebre quien trazó la ruta. La liebre aceptó. Entonces la tortuga, sin dudarlo, decidió el sendero del bosque por donde atravesaba el río. Sin dar sospecha de su plan indicó el nuevo sendero, la liebre segura de su velocidad aceptó inmediatamente.

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Al sonido de la trompeta del honorable juez, don burro, se inició la competencia: la liebre se disparó a toda velocidad, hasta que encontró en su camino un ancho río, y como no sabía nadar, trató de darle la vuelta, pero nunca pudo, ya que el río empezaba con una quebrada y terminaba en un gran mar. Mientras tanto la tortuga al llegar al río, fácilmente lo atravesó nadando, continuó con su paso lento pero constante y alcanzó la cima de la montaña, dejando a la liebre desesperada en su eterno vaivén tratando de dar la vuelta al inmenso río.

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R o c “Si hacemos las cosas con paso da lento pero seguro y sin rendirnos, siempre vamos a triunfar,tyi mucho mejor sería si a tu fuerza de voluntad le e y la habilidad. Recuerda: en la carrera de la acompañas la inteligencia m ro vida siempre se gana con perseverancia y habilidad.” p ?... ¿Q om ? ¿P C ¿C ? UÉ VALORES PARA TU VIDA TE ENSEÑA ESTA LECTURA UÁL ES EL MENSAJE QUE NOS DA ESTA LECTURA

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2. Muriendo de amor Autor: Emanuel M. Jara

Tomada de la Colección MOTIVACIÓN Y ÉXITO REFLEXIONES PARA EL ALMA Un muchacho de 17 años de edad tenía un cáncer incurable y en cualquier momento iba a fallecer.

d a dmai Siempre vivía en su casa, bajo el cuidado delsu a dentro dre. A veces se enfadaba por estar siempre c ea pasear. Le de su casa y un día decidió salir d pidió permiso a su madre ynella aceptó. ió Caminando por a elcvecindario vio muchas c por una tienda de mútiendas. Al pasar u d algo que le hizo olvidarse sica, notó E de que el mundo existía, era una muachacha l de su edad muy hermosa. Al n o verla parecía un ángel bajado del cielo. c aAbrió la puerta y entró sin mirar nada que fuera d i t llegó al mostrador donde se encontraba. La chica ella. Acercándose poco aepoco lo miró y le dijo sonriente: en algo?” El chico pensaba que m que“¿Tehabíapuedovistoayudar o era la sonrisa másrbonita en toda su vida, y sintió el deseo de p abrazarla y demdeclarársele en ese mismo instante. Co le dijo: “si eeehhh, uuhh, me gus...gustaría comprar un CD”. Y Tartamudeando sin pensar tomó el primero que vio y le dio el dinero. La chica le entregó el disco con una amigable sonrisa. El joven enamorado no dejó de pensar en ella toda la tarde. Ni siquiera escuchó el disco, ya que él no tenía más que una grabadora de casete. Al siguiente día quiso volver a verla y fue a la tienda. Al estar frente a esa hermosa sonrisa no supo qué - 17 -


Valores para tu vida decir y volvió a pedir un CD. “¿Quieres que te lo envuelva?”, preguntó la chica sonriendo de nuevo. Él respondió que sí, moviendo la cabeza, pues, ante ella se quedaba mudo. La muchacha fue al almacén para volver con el paquete envuelto y entrégaselo. Él lo tomó y salió de la tienda. Se fue a su casa sintiendo que caminaba entre las nubes. Ni siquiera desenvolvió el disco, lo metió en su closet y se puso a mirar el jardín y pensar en la hermosa flor que estaba en la tienda.

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En adelante visitaba la tienda todos los días para comprar un CD. Ella se los envolvía, y él se los llevaba a su casa y los metía en su closet. Él era muy tímido para invitarla a salir y, aunque lo intentaba, no podía.

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Su mamá se enteró de esto e intentó animarlo para que se declarara; así que al siguiente día se armó de coraje y se dirigió a la tienda. Y como todos los días, compró otra vez un CD y como siempre ella se fue al almacén a envolverlo.

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Él tomó el CD y mientras ella no estaba viendo, rápidamente dejó una nota en el mostrador y salió corriendo de la tienda. La nota era una declaración.

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Durante varios días el chico no se atrevió a llegar a la tienda para recibir la respuesta, a unos metros de la tienda se regresaba a su casa.

o c Su madre volvió a animarlo y luego llegó a la tienda pero no a porde dosellasemanas, d vio a la chica hermosa. Al preguntar se enteró con tristeza que se había i t e ido a otra ciudad a estudiar y que ya no trabajaba ahí. romido antes por la respuesta y muy triste guardó los disMucho lamentó nophaber cos en un lugarm donde no los viera tanto, con la esperanza de no pensar más en o la muchacha. C

En el verano, el chico fue a la tienda con la esperanza de que por vacaciones la chica hubiera regresado y pudiera encontrarla, pero, al no encontrarla, regresó a su casa desilusionado. Al siguiente verano volvió a ir, pero no la encontró de nuevo.

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Cristina E. Mego Jara Para el joven no hubo verano siguiente. A la edad de 20 años el chico falleció de cáncer. Un día, la madre entró en el cuarto de su difunto hijo para arreglarlo, así que abrió su clóset y para sorpresa, se topó con varios CDs envueltos, ninguno estaba abierto. Llena de curiosidad tomó algunos y se sentó sobre la cama para verlos, al desenvolver el primero encontró una nota que su hijo nunca leyó y decía: “hola veo que te gusta la música tanto como a mí, me invitan a una fiesta el viernes y no tengo con quien ir ¿te gustaría ir conmigo? Sofía”. De tanta emoción la madre abrió otro y otro para descubrir lo que la chica le escribía.

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Una nota decía: “hola, me siento triste de que nunca haces caso a mis notas pero me devuelves la alegría al volver diariamente, la semana que entra, salgo fuera de la ciudad para estudiar y ya no voy a trabajar aquí, pero vendré casi todos los fines de semana y si mi cliente favorito quiere que le siga atendiendo, podrá visitarme a mi casa. Sofía”. Al final de la nota venía un número telefónico, una dirección y un pequeño mapa.

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R o c “Si tú amas a alguien, ademuéstrale tu amor lo más pronto posible, dile d a esa persona quetlai amas y que el amor se debe compartir sin tabúes e no sólo es el sentimiento más bello, sino también la ni temores, porque m decisión más ro importante de hacerle el bien y no el mal al ser amado.” p m ¿Q o ? ¿P ?... C ¿C ? UÉ VALORES PARA TU VIDA TE ENSEÑA ESTA LECTURA UÁL ES EL MENSAJE QUE NOS DA ESTA LECTURA

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3. ¿Cuánto ganas? Autor: Desconocido

Tomada de la Colección MOTIVACIÓN Y ÉXITO REFLEXIONES PARA EL ALMA Papi ¿cuánto ganas? Dijo el pequeño con voz tímida fijando sus expresivos ojos en su agotado padre que llegaba del trabajo.

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¡No me molestes, hijo! ¿no vez que vengo muy cansado?

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Pero, papi dime por favor ¿cuánto ganas? Insistió…

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Doscientos dólares a la semana, respondió el hombre irritado con tal de quitárselo de encima.

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o niño se asió de su saco y le dijo: papi, El c a ¿no me prestas diez dólares?

d i t El padre montó en cólera ey tratando con brusquedad al niño, le dijo: ¿así que m gano?… ¡Vete a dormir y no me molestes! ¡mupara eso querías saberocuánto r chacho aprovechado! p m o la noche cuando el padre se puso a meditar sobre lo ocurrido. El Ya había caído C incidente lo hizo sentirse culpable. Tal vez su hijo quería comprar algo… había estado muy ocupado últimamente y no estaba al tanto de los acontecimientos del hogar.

Queriendo descargar su conciencia dolida, fue a la habitación del pequeño. Hijo ¿estás dormido? El niño abrió los ojos a medias. Aquí tienes el dinero que me pediste ¿para qué lo querías? - 20 -


Cristina E. Mego Jara Sobándose los ojos, su hijo buscó bajo la almohada y sacó varios billetes arrugados, y le dijo a su padre: “es que quería completar, ¿me vendes un día de tu tiempo?” REFLEXIONEMOS

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“A veces, el trabajo o las cosas materiales nos van distanciando de nuestros seres queridos, de nuestra pareja, amigos, hijos, padres y demás parientes. No debemos permitir que esto suceda, porque recuerda, que una persona es feliz, no cuando tiene dinero, sino cuando tiene una familia con amor y se siente bien con los suyos.”

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4. ¡Gracias co señor!

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Autor: Yoileene Ramos

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Tomada de la Colección MOTIVACIÓN Y ÉXITO REFLEXIONES PARA EL ALMA

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Un alma recién llegada al cielo se encontró con un ángel. El ángel llevó al alma a un recorrido por los pasadizos del cielo. Ambos caminaron paso a paso por unos grandes talleres. El ángel se detuvo frente a la primera sección y dijo: “esta es la sección de recibo”. Aquí todas las peticiones hechas a Dios mediante la oración son recibidas. - 21 -


Valores para tu vida El alma miró a la sección y vio que estaba terriblemente ocupada con muchos ángeles clasificando peticiones escritas en voluminosas hojas de papel de personas de todo el mundo. Ellos siguieron caminando hasta que llegaron a la siguiente sección, y el ángel dijo: “esta es la sección del empaquetado y entrega”. Aquí las peticiones de la gente que pide, son empaquetadas y enviadas a las personas que las solicitaron. El alma vio cuán ocupada estaba. Había tantos ángeles trabajando como tantas peticiones estaban siendo empaquetadas y enviadas a la tierra.

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Finalmente, en la esquina más lejana del cuarto, el ángel se detuvo en la última sección. Para su sorpresa sólo un ángel permanecía ahí haciendo muy poca cosa. “Esta es la sección del agradecimiento”, dijo el ángel al alma.

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“¿Cómo es que hay poco trabajo aquí?”, preguntó el alma.

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“Esto es lo peor”, respondió el ángel. Después de que las personas reciben las bendiciones que pidieron, muy pocas son las que envían su agradecimiento.

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¿Pero, es difícil? ¿Cuál es el modo correcto con el que uno agradece a las bendiciones de Dios?

d i t epero que rápido se nos olvida. Dos palabras tan sencillas, m ro p m o C

“Simple”, dijo el ángel. “solo tienes que decir: ¡Gracias, Señor!”

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“Dios, nuestro Padre, siempre nos ayuda y nos concede las peticiones que le hacemos, pero una vez que las recibimos, olvidamos por completo agradecerle. Debemos aprender a agradecer a Dios y a los que nos brindan su ayuda.”

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5. A empujar Autor: Desconocido

Tomada de la Colección MOTIVACIÓN Y ÉXITO REFLEXIONES PARA EL ALMA Cuentan que un muy buen hombre vivía en el campo pero tenía problemas físicos, cuando un día se le apareció Jesús y le dijo: “necesito que vayas hacia aquella gran roca de la montaña, y te pido que la empujes día y noche durante un año”.

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El hombre quedó perplejo al escuchar esas palabras, pero obedeció y se dirigió hacia la roca de varias toneladas que Jesús le mostró. Empezó a empujarla día tras día, pero no conseguía moverle ni un milímetro.

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A las pocas semanas llegó el diablo y le puso pensamientos en su mente: “¿Por qué sigues obedeciendo a Jesús? Yo no seguiría a alguien que me haga trabajar tanto sin sentido. Debes alejarte, ya que es estúpido que sigas empujando esa roca, nunca la vas a mover”.

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Él trataba de pedirle a Jesús que le ayudara para no dudar de su voluntad, y aunque no entendía, se mantuvo en pie con su decisión firme de empujar. Con los meses, desde que se ponía el sol hasta que se ocultaba, aquel hombre empujaba la roca sin poder moverla, mientras tanto su cuerpo se fortalecía, sus brazos y piernas se hicieron fuertes por el esfuerzo de todos los días. - 23 -


Valores para tu vida Cuando se cumplió el tiempo, el hombre elevó una oración a Jesús y le dijo: “Señor, ya he hecho lo que me pediste, pero he fracasado, no pude mover la piedra ni un centímetro”. Y se sentó a llorar amargamente pensando en su muy evidente fracaso por lo poco que había hecho. Jesús se apareció en ese momento y le dijo: “¿Por qué lloras? ¿A caso no te pedí que empujaras la roca? Yo nunca te pedí que la movieras, en cambio mírate, tu problema físico ha desaparecido. No has fracasado, yo he conseguido mi meta, y tú fuiste parte de mi plan”.

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“Muchas veces, al igual que este hombre, vemos como ilógicas algunas situaciones, problemas y adversidades de la vida, y empezamos a buscarle lógica a la voluntad de Dios. El día de hoy, Jesús nos llama a “empujar” sin importar que tantas dudas ponga el enemigo en nuestras mentes, pongamos todo en manos de Jesús y obedezcamos lo que nos manda. Es momento de creer en la palabra de Jesús.”

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6. ¿Verdad que sí? Autor: Fernández Sánchez Caleb

Tomada del libro HISTORIAS DE ILUSTRACIÓN-3

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Se cuenta de un general que tenía fama de ser muy mentiroso. Lo exageraba todo. También tenía la costumbre de que, cuando relataba algo a sus amigos, le decía a su ayudante: ¿Verdad que sí, teniente? Y éste respondía: ¡Sí, mi general!

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e d Por fin el teniente se cansó de responder siempre afirman ó tivamente a lo que el general le decía. En una ocasión, el i c a general estaba contando a susccompañeros de armas que u él había salido a casar al monte y que, de un solo disparo, d había matado 100 palomas ¿verdad que sí, teniente? E a - ¡Sí milgeneral, 100 palomas y un loro! – connteniente. testóoel c ¡Cómo! Yo no vi ese loro – replicó a el-general. d i t mi general, dijo el teniente. e - Ni yo las 100 palomas, m o r p R m o “AC veces, porque queremos creernos superiores a los demás, mentimos, o EFLEXIONEMOS

inventamos algo increíble para recibir elogios. Pero muchos no saben que la mentira tiene patas cortas y tarde o temprano sale a la luz, ya sea por boca ajena o por la nuestra.” (*)

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