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Hospital Faro del Mayab
El hospital Faro del Mayab obtuvo la Medalla de Plata en la categoría: Salud, de la XVI Bienal Nacional de Arquitectura Mexicana, y fue el ganador en la categoría; Obra Construida, en la IV Bienal Latinoamericana de Arquitectura de Paisaje. Es un hospital de especialidades, ubicado en la ciudad de Mérida, Yucatán, con una superficie construida de 27 mil 500 m².
Premisas de diseño
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El concepto de diseño se basa en la reinterpretación contemporánea de un pabellón o mosquitero, elemento muy utilizado en zonas tropicales como medio de protección de los insectos portadores de enfermedades.
El proyecto está conformado por cuatro elementos principales:
• Un basamento, que contiene las funciones críticas del hospital y los servicios de primer contacto.
• El pabellón, que envuelve y protege las áreas de mayor concentración de usuarios: hospitalización y consultorios.
• Una grapa, que proporciona soporte a los servicios complementarios, contiene las circulaciones verticales y protege el edificio del asoleamiento en el sur.
• Un pórtico de acceso, que provee escala al edificio y brinda servicios adicionales.
Se proyectan todas las áreas posibles en contacto con jardines interiores y exteriores; se promueven generosas visuales, con un paisajismo cuidadosamente diseñado e iluminación natural. Esta relación de los usuarios con la naturaleza redunda en grandes beneficios:
• Reduce los niveles de estrés en todos los usuarios.
• Mejora la actitud de pacientes, familiares y personal.
• Purifica el ambiente.
• En tan solo tres a cinco minutos de contacto con la naturaleza se da una combinación de cambios psicológicos, emocionales y fisiológicos: se elevan los niveles de sentimientos positivos y se reducen emociones negativas, como el miedo, la ira y la tristeza. También se regulan la presión arterial, frecuencia cardiaca y actividad del corazón.
• Disminuye el uso de medicamentos en más de un 20% en algunos pacientes, y se reduce la demanda de atención del personal de enfermería.
• Contribuye a mejorar el sueño, factor fundamental en la recuperación de los pacientes.
• En los familiares, contribuye a un acompañamiento y apoyo en las esperas, y aumenta los niveles de satisfacción de los servicios.
• En el personal médico y de enfermería, permite tener conciencia del paso del
tiempo en las largas jornadas de trabajo; mejora la atención y eficiencia, disminuye los errores en las dosis de medicamentos; genera mayor satisfacción laboral y sentido de pertenencia a la institución.
• La presencia de luz natural, junto con el manejo de superficies lisas en materiales higiénicos y antibacterianos, disminuye la existencia de infecciones nosocomiales.
Arquitectura de paisaje
Parte fundamental del proyecto es la integración de áreas ajardinadas, que se convierten en remates visuales de los espacios y acompañan los recorridos del hospital. Para lograr las mejores condiciones, se trabajó un proyecto integral de paisaje en colaboración con la especialista Beatriz Vargas, que contribuye a enfatizar las intenciones de diseño.
En el interior del hospital, las relaciones visuales hacia los jardines redundan en importantes beneficios para el bienestar y recuperación de los pacientes. Esta condición está presente en todas las áreas del hospital, incluyendo áreas de diagnóstico y tratamiento, vestíbulos principales hacia habitaciones de hospitalización, vestíbulo hacia consultorios e incluso las áreas de terapia intensiva (adultos, pediátrica y neonatal). La estrategia del programa de paisaje fue que, dependiendo de las condiciones del uso del sitio, se generen ambientes distintos, siempre tomando el aspecto formal de las líneas deconstruidas (venas y arterias).
Leer más, en: Kalmanani Toj, Año 1, No. 1