Inventos de ciencia ficción que anticiparon el futuro Escrito por Juan David Rodríguez
Podrían considerarse como ingeniosas predicciones de una precisión alucinante. Por el contrario, los más escépticos, los supondrán como simples casualidades entretenidas. Lo cierto es que con el paso del tiempo varios de los insólitos artefactos imaginados por los autores de ciencia ficción dejaron su condición de ideas, reñidas a nuestra capacidad para imaginarlas, y se convirtieron en objetos que retan la delgada línea entre ficción y realidad.
La inclusión de la ciencia en la ficción La Luna, lejana, diminuta a la vista,
había gestado en Europa una posibilidad
estática en la pantalla estrellada del fir-
para la imaginación. Considerado el padre
mamento, ha cautivado el deseo de miles
de la ciencia ficción se convertiría en uno
de miradas humanas que, con un brillo
de los autores más influyentes del género,
de ilusión, la observan con el recóndito
y no solo en el aspecto narrativo. Confia-
deseo de visitarla: pisar su suelo aparen-
do en el progreso que representaban algu-
temente arenoso y gris. Muchos de ellos
nos adelantos científicos, diseñó para sus
nunca creyeron que podría lograrse. Y si
historias una variedad de objetos que con
bien, esa osada aventura solo sería ma-
el paso del tiempo serían desarrollados
terializada hasta 1969, desde muchos
en la vida real: submarinos, helicópteros,
años atrás fue un deseo cumplido única-
viajes a la Luna en naves que surcan el
mente por la imaginación.
espacio y hasta tecnificadas guerras con
La novela del sacerdote inglés Francis
drones. Sin duda, una inventiva que an-
Godwin, El hombre en la Luna, hace una
ticipo de manera muy precisa cómo sería
inclusión sorprendente de las ideas coper-
el futuro.
nicanas más resonadas en la época con la
Pero el término de ciencia ficción no
ficción literaria. La historia, publicada en
se hubiera consolidado sin la ayuda de
1638, relata la travesía de Domingo Gon-
Hugo Gernsback, fundador en 1920 de la
zález hasta el astro lunar, a través de una
revista Amazing Stories, en la que se reu-
nave que era halada por cuatro gansos
nían diferentes relatos que denominó de
salvajes. El clérigo utilizó un hecho cientí-
“cientificción”. En ella, se publicaban las
fico revolucionario para la época: la Tierra
historias de autores como Isaac Asimov,
no es el centro del universo.
famoso por sus historias sobre robótica,
Más de doscientos años después, en
y H.G. Wells, pionero del género. En 1929,
pleno auge del Romanticismo, la joven
tras una inesperada bancarrota, Gerns-
Mary Shelley, de tan solo 18 años, es-
back perdió los derechos sobre su propia
cribiría uno de los relatos más influ-
publicación. Un año después, fundaría
yentes de la literatura: Frankenstein. Su
una nueva revista a la que tituló Science
invención, que consistió en construir el
Wonder Stories, y ante la imposibilidad de
arquetipo más reproducido de la ciencia
usar el término que había usado en la an-
ficción, un científico loco representado
terior versión de su revista, decidió acu-
en el doctor Frankenstein, transformó
ñar una nueva expresión: ciencia ficción.
el canon literario vigente para la época.
El atractivo de este género tiene que
En vez de situaciones ficticias que pro-
ver con la verosimilitud que puedan
venían de divinidades, la joven británica
aportar los argumentos basados en he-
dotó el argumento de premisas experi-
chos científicos. Por supuesto, no siem-
mentadas por el médico italiano Luigi
pre los desarrollos de la ciencia logran su
Galvani: resucitar cuerpos muertos con
cometido fácilmente, pero para eso está
choques eléctricos.
la ficción, que además de simplemen-
A mediados del siglo XIX, el francés
te entretener sobre increíbles objetos,
Julio Verne vio en las vertiginosas trans-
plantea reflexiones sobre cómo la socie-
formaciones que la Revolución Industrial
dad hace uso de sus progresos.
Inventos increíbles, imaginación que cobra vida Artefactos de viaje o de guerra, sueños que atraviesan galaxias. Vehículos que en sus formas irreales llevan nuestros más intensos deseos de explorar el mundo, de extender nuestros sentidos. Al principio, eran planos lineales, simples ilustraciones en el papel de los libros. Luego fue posible verlos en movimiento a través la pantalla del cine o el televisor. Pero ahora, muchos de ellos, hacen parte de la cotidianidad.
1. Táser En Tom Swift y su rifle eléctrico, de Victor Appleton (1911), se describían unos rifles que emitían fuertes descargas eléctricas sin causar la muerte. Cuando Jack Cover, un investigador de la Nasa, terminó su prototipo de arma de electrochoque en 1974, no pudo negar la influencia de dicho libro y, en homenaje, llamó a su invento con el acrónimo TASER, que resume “Thomas A. Swift’s Electric Rifle”: el rifle eléctrico de Thomas A. Swift.
2. Helicóptero Julio Verne describía un objeto similar en su novela Robur el conquistador, publicada en 1886. El helicóptero sería desarrollado hasta el siglo XIX.
3. Patines flotantes En Volver al Futuro II (1989), una de las escenas más recordadas de su argumento, que transcurre en 2015, es la huída de Marty Mcfly de sus perseguidores en una patineta flotante. Intentando emular el diseño de la película, en 2014 la compañía Hendo Hover desarrolló el modelo que hace posible surcar las calles en una patineta unos centímetros por encima del suelo.
4. Bomba atómica En 1914, el escritor británico H. G. Wells publicó El mundo liberado, en el que describía un artefacto de uranio que explotaría indefinidamente, y sería lanzado desde aviones. Una clara anticipación a los terribles sucesos que ocurrirían en la Segunda Guerra Mundial, unos treinta años después.
5. Auricular En la década de los 50, Bradbury describió en Farenheit 451 los auriculares bluetooth: “Una débil melodía flotaba en el aire, y su radio auricular volvía a estar enchufada en su oreja, mientras escuchaba a gente lejana de lugares remotos”.
5. Teléfono móvil Cuando en 1973, Martin Cooper desarrolló el teléfono móvil, no pudo ocultar que su idea surgió gracias al comunicador que usaba el Capitán Kirk en la serie televisiva que inició a finales de los sesenta: Star Trek.
6. Submarino Desarrollado por Isaac Peral en 1888, este se basó en el modelo descrito por Julio Verne dieciocho años antes en su libro 20 000 leguas de viaje submarino.
7. Pantalla plana En Fahrenheit 451 de Ray Bradbury (1956), se describen televisores murales que están por todas las paredes de las casas. Solo hacia 1997, tras el desarrollo de Gene Slottow y Donald Bitzer, las pantallas planas entraron al mercado.
8. E-book y tableta 2001: una odisea del espacio (1968) fue un hito para su época. Además de replicar acertadamente muchas de las características de un viaje espacial, uno de sus personajes portaba un e-book o tableta, dispositivo este que sería desarrollado en 1987, pero que solo se consolidaría hasta hace unos años.
9. Radar Hugo Gernsback, pionero del género de la ciencia ficción, describió en su novela de 1911, Ralph 124C 41+, un aparato denominado
actinoscopio que usando las pulsaciones polarizadas en el éter, detectaba la distancia de un objeto. Una idea que influenciaría a Robert. M. Page para crear el radar en 1934.
10. Videollamada Llamadas en las que se veía al interlocutor a través de una pantalla fueron propuesta de 2001: una odisea del espacio. En la actualidad, las videollamadas son comunes en los computadores y a través de dispositivos móviles.
11. Identificación biométrica Estrenada en 1989, la segunda entrega de la afamada película de Robert Zemeckis, Volver al futuro, predijo el uso de la identificación biométrica, tecnología que lentamente se ha ido implementando en aeropuertos, y que en varios teléfonos inteligentes ha sido incluida con la función de desbloquear el dispositivo.
Narrativa de la anticipación Que el futuro cumpla las visiones de quienes lo imaginaron,
sagas más recordadas alrededor del tema. Y aunque parecen
podría suponer que todo lo que viene es demasiado obvio. Pero
meras fantasías sobre esta posibilidad, la Teoría general de la
más que un futuro predecible, las mentes que idearon aquellos
relatividad de Albert Einstein propone el viaje a través de la
mundos aparentemente tan distantes en el tiempo, tan irrea-
dimensión temporal como algo factible.
les, eran acreedoras de una sensibilidad muy fina. En definitiva, aquellas sociedades de ciencia ficción son el resultado del presente, distorsiones que disfrazan nuestros deseos y miedos. En aquellos relatos sobre viajes en el tiempo, robots que facilitan las tareas matutinas de la casa, travesías por lugares impensados, se resguarda una ciega esperanza en la ciencia.
Según Einstein, cualquier objeto que alcance la velocidad de la luz, haría que el tiempo para el objeto sea mucho más lento. Explicado con la paradoja de los astronautas gemelos, esto supone que si uno de ellos alcanzara en un viaje espacial la velocidad de la luz, cuando volviera a la Tierra, encontraría a su hermano más viejo.
Esa fe en los desarrollos científicos guarda el recóndito placer de manipular nuestra realidad. Por ejemplo, los viajes en
¿Será posible que en algún futuro cercano la raza humana logre
el tiempo han sido uno de los temas recurrentes en la ciencia
encontrar la manera de atravesar el tiempo? Por ahora, lo único
ficción. La temática fue iniciada por H.G. Wells con su novela
seguro es que la ficción es ante todo un viaje. Cualquier relato
La máquina del tiempo, publicada en 1895. En el cine, Volver
que remita al pasado o al futuro es una máquina del tiempo, cuyo
al futuro, estrenada a mediados de los ochenta, es una de las
único combustible es la imaginación.
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RevistaAmarilo2016