Gente Amarilo
Diana Gamboa
tejedora de papel
Pliegues, dobleces y cortes sobre un material tan delicado que
"Esto no es nada, no hago que la obra se parezca a algo sino que sea por ella misma (...) El papel en blanco te permite eso: comenzar de cero todo el tiempo, cada vez que tú doblas el papel".
puede romperse con solo tocarlo, pero tan fuerte que puede cambiar una cultura y conservar los pensamientos de los hombres durante miles de años. Así está hecho el origami. Así está hecha la obra de Diana Gamboa, una artista que ha engrandecido sus sueños al partir la historia de la moda en dos a través del papel. Una mujer que ha engrandecido el nombre de Colombia al representar al país en importantes escenarios artísticos de ciudades como Tokio, Los Ángeles y París. Detrás de vestidos impecablemente
Esa misma capacidad que tienen los
confeccionados, del blanco inmaculado
niños para disfrutar el mundo y vivir-
y de estructuras perfectas que a pesar
lo sin miedo. Esa misma capacidad que
de ser de papel, parecen tener la rigidez
muchos adultos han perdido y que ne-
y la durabilidad del metal, se esconde
cesitamos recuperar. Lo que se requiere,
Diana Gamboa, una artista plástica te-
según la artista, es "volver a rescatar a
jedora de papel, a quien el adjetivo que
ese niño y volverse a asombrar, están
mejor la describe es energía.
tan tapados los corazones que se les ha
Energía que se evidencia en su fuerza, en su personalidad abierta, arrolla-
olvidado volver a admirar, se ha perdido la esencia de sorprenderse".
dora y llena de humor en cada una de
Una esencia que ella quisiera traer
las palabras que pronuncia y cada uno
de vuelta a través del arte, pero no un
de los gestos que hace. Energía que pro-
arte racionalizado y lleno de intereses,
viene de los deseos de construir un país
crítica, apariencias y dinero, como mu-
diferente en el que todos tengan opor-
chas personas lo conciben; sino un arte
tunidades y buenas condiciones de vida.
que sea netamente contemplativo, sor-
Energía que nace, especialmente, de su
prendente, sin significados, en el que
familia, compuesta por el también artis-
solo imperen las emociones.
ta plástico y actor Luis Fernando Bohór-
"Lo que me interesa es que la gente
quez, y sus pequeños hijos Oliver, Ilona
logre detenerse un minuto, detener el
y Fiorella, que la proveen de alegría,
tiempo real, y que la gente descanse
ideas y regalos mágicos que la acom-
y logre llenar su corazón y sus
pañan en todos los viajes que hace.
ojos de otras cosas", afirma esta artista que ase-
La esencia de sorprenderse Diana Gamboa se nutre diariamente de grandes pequeñas cosas, como el hecho de vivir un día más, compartir con su pareja y sus hijos, hablar con las personas a las que quiere, dejarse llevar por las casualidades, y comer todo lo que le gusta. Esos grandes pequeños regalos de la vida hacen parte del mundo que la llena de alegría, de fuerza y, especialmente, de la capacidad para sorprenderse.
Diana Gamboa cuenta con el apoyo de Pinturas Tito Pabón, empresa que le dona algunos materiales que le ayudan en su trabajo.
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RevistaAmarilo2014
gura que el arte
tiene la capacidad de volver a la gente sensible, de abrirle su campo de visión y de demostrarle una y otra vez que la imaginación es una de las herramientas más poderosas. Esa es la revolución del arte, esa es la transformación de la que es capaz y en la que Diana Gamboa trabaja desde su taller todos los días. "Yo me consi-
fuera una piña?', y él me dijo 'sí, haz
"Cuando la gente ve esto reacciona, hay una reacción química en su cuerpo, (...), no hay barrera, es un lenguaje para todos".
eso"', recuerda ella. Después de haber hecho cerca de 704 000 pliegues, llegó el día de la presentación. "Había mucha gente en esa calle, y de pronto llegó un silencio absoluto, y ahí empezó este universo". Un universo cuyo proceso de creación es incierto, es un juego de error y
dero una artista política súper rebelde,
prueba, en el que se sabe cómo se em-
pero mi obra no habla de política, habla
pieza, pero jamás se sabe cómo va a
es de la transformación y de que toda-
vertirlas en realidades con sus manos.
terminar. "Yo hago como un mamarra-
vía existen cosas bellas", dice.
Eso fue lo que aprendió Diana desde que
cho, entablo una comunicación directa
era pequeña: su padre le enseñó a hacer
entre la intuición y mi mano (...) yo me lo
origami, a tejer macramé y a esculpir en
imagino, yo lo veo, pero obviamente no
arcilla, y su madre le mostró cómo hacer
queda igual a la primera visión, tengo la
porcelana. "Agradezco a la vida haber
capacidad de verlo, como si me pusieran
tenido esta información, porque yo la
una película, un cuadrito de esos de cine
estoy pasando a mis hijos y son oficios
(...) es como una especie de clarividencia
que tienden a desaparecer".
y yo soy una mediadora de esa imagen,
El oficio de hacer con las manos La transformación de la que habla Diana empieza desde la educación, desde el hecho de tener siempre presente
Con esta formación empezó el inte-
me convierto en un vehículo para tradu-
que una persona vale por sus valores,
rés de Diana por las artes, pasión que
cir esa imagen que solo está existiendo
por su energía, y por la capacidad crea-
se materializó años después, en 1998,
en mi cabeza", explica.
tiva que tenga, porque "el día que en-
cuando fue convocada junto con otros
Siguiendo su idea de que el arte
tres en quiebra o el día que todos los
artistas para desarrollar un proyecto.
debe ser para contemplar, para generar
sistemas colapsen, ¿qué pasa?, ¿quienes
Su idea era presentar un vestido he-
emociones y no para expresar signifi-
quedan? Los humanos".
cho con bambulitas; sin embargo, Luis
cados, decidió que sus vestidos fueran
Quedan los humanos con su capaci-
Fernando Bohórquez, su actual esposo,
blancos, neutrales, para que "el color se
dad para pensar ideas grandiosas y con-
le aconsejó hacer otra cosa. "Como una
lo pongan las personas, (...), para que
ironía le dije '¿entonces qué quieres que
todos entren a participar de una u otra
haga? ¿Un vestido con origami como si
forma en la obra". Así, el objetivo de su creación no es otro que "transmitir que todo es posible, que no hay límites en la imaginación".
El pasaporte cultural Para la imaginación de Diana no hay límites, por eso, todo el tiempo está ideando nuevas maneras para gestionar y dar a conocer sus proyectos, y para transmitir sus ideas. Y gracias a estas gestiones que hace y a las muchas personas que ha conocido por coincidencia o como dice ella, por regalos del cielo, ha logrado exponer sus obras y las de su esposo en lugares tan importantes como la Feria Dwell, en Los Ángeles; el
Exposición de Diana Gamboa y Luis Fernando Bohórquez en Tokio
Carrusel de Louvre en la Semana de la moda de París; Roppongi Hills, en Tokio; entre otros. "La frontera del arte se rompe en el momento en que tú aprendas a comunicarte con otros lugares del mundo". Y así es que ella ha construido este pasaporte cultural que le permite llegar a personas de muchos lugares del mundo: buscando, hablando, tocando puertas, creyendo y actuando. "Es importante que si tienes una idea, no pienses que es descabellada. Cualquier cosa es totalmente posible, porque se te pasó por la cabeza". Con la imaginación, con la energía, con la voluntad y, sobre todo, con la pasión, todo es posible, desde hacer vestidos de origami sin usar una sola gota de pegante, hasta conectar a dos culturas tan diferentes como la japonesa y la colombiana a través de una expresión artística tan única y especial como el origami.
"Yo no estoy aplicando aquí la técnica, estoy aplicando un impulso interior que viene de una emoción del alma, (...), no tiene un concepto, no tiene una explicación".
Fotografías: Kanta Namura