Especial Amarilo
Museo del Oro del Banco de la República Un resplandor intenso brilla en la tierra, mientras que en el cielo azul la luz no cesa. Utensilios, ofrendas y ornamentos sirven a los hombres y agradan a los dioses. Es la América precolombina que hoy, cientos de años después, sigue iluminando en el Museo del Oro y vive aún en nuestro territorio.
La tierra dorada
continente; sin embargo, lo que encontraron fue mucho más valio-
Una tierra mítica llena de riquezas, dorada en su cielo, en
so que eso. Tesoros materiales y espirituales, numerosas criaturas
sus aguas y en su suelo. Una tierra ubicada entre dos océanos,
desconocidas, nuevos sabores y olores indescriptibles, cantidades
en la mitad de uno de los continentes más ricos del planeta,
de plantas y de flores jamás imaginadas por los mejores cientí-
donde todo es de oro y la abundancia jamás termina.
ficos, y nutritivos y deliciosos frutos fueron solo algunos de los
Así es la tierra de El Dorado, donde el cacique se recubre de oro y se baña en las aguas de una laguna como ofrenda
tesoros que tuvieron la oportunidad de conocer. Un mundo nuevo lleno de valores, costumbres, conocimientos y riquezas.
sagrada. Donde los pueblos indígenas conviven en armonía
Así, los exploradores europeos hallaron una tierra que cien-
con sus dioses y con la naturaleza. Donde los pájaros, los mo-
tos de años antes de su llegada ya se desarrollaba con diferen-
nos y los murciélagos son mensajeros que unen al cielo con
tes formas de vida y asociaciones, una tierra en la que los hom-
la tierra. Donde la Luna, la naturaleza y el Sol son divinidades
bres trabajaban, vivían y disfrutaban en armonía. Una tierra en
que forman parte integral de toda su realidad.
la que hoy, mucho tiempo después, pasamos nuestros días y
Así es la tierra de El Dorado, a la que llegaron los exploradores europeos en busca de metales preciosos que pudieran llevar a su
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somos testimonio del ahora y el antes, de lo que hoy nos hace colombianos y lo que siempre nos ha hecho americanos.
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Conjunto votivo muisca 600 d.C - 1600 d.C
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El Museo de Resguardando el tesoro piso en vidrio, fue ganadora del Premio NaUna muestra de nuestra identidad y vocional de Arquitectura en 1970. Oro del Banco luntad por conservar aquellos tesoros mate¡Acompáñenos a explorar este espacio de la República y espirituales propios de los primeros mágico en el que el agua y la tierra se vueles considerado riales pobladores de las tierras en las que hoy viven oro, el oro se vuelve creencia y la creencomo uno de vimos es el Museo del Oro del Banco de la cia hace girar el mundo entero! los museos más República, considerado como uno de los más importantes importantes de Colombia y la colección de ¡Bienvenido al prehispánico más grande del mundo. de Colombia, oro Esta Museo del Oro! colección inició su y la colección historia impresionante de conservación y protección del El museo está organizado en 5 salas en de oro patrimonio el 22 de diciembre de 1939, con las que se explora, desde diferentes perspecprehispánico una de las piezas más reproducidas e icóni- tivas, la vida y manera de entender el mundo de nuestra cultura: el poporo Quimbaya, de los indígenas que poblaron el territorio de más grande del cas encontrado a inicios de la década del 30 por la actual Colombia, así: mundo. guaqueros en Antioquia. Desde aquel entonces, el museo ha su-
El trabajo de los metales
frido diferentes cambios y ampliaciones; sin
Durabilidad, belleza, incorrumpitibilidad y
embargo, su misión de preservar y recuperar
fortaleza. Valores deseables en cualquier so-
la memoria indígena a través de diferentes
ciedad, valores encontrados en los diferentes
piezas de orfebrería y alfarería de culturas
metales que usaron los indígenas para mol-
como la calima, muisca, nariño, quimbaya,
dear sus herramientas y utensilios, las repre-
sinú, tairona, san Agustín, entre otras, se ha
sentaciones de sus dioses y los elementos con
conservado a lo largo de los años.
los que identificaban y vivían lo sagrado.
Así, este museo ubicado en el Parque San-
Esta sala, que da inicio al recorrido por
tander, en el centro de Bogotá, alberga aproxi-
el museo, expone diferentes piezas de oro,
madamente 34 000 piezas de oro y tumbaga
cobre, plata y tumbaga, haciendo especial
(aleación de oro y cobre), y más de 25 000
énfasis en las técnicas y métodos que los
objetos de cerámica, piedra, concha, hueso
indígenas usaron para hacer de este traba-
y textiles, en un edificio diseñado por el ar-
jo metalúrgico toda una manifestación de su
quitecto colombiano Germán Samper Gnecco,
forma de concebir el mundo y la vida. Entre
cuya arquitectura moderna, caracterizada por
las técnicas que se explican en esta parte del
una caja flotante de mármol sobre un primer
recorrido se encuentran:
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El Museo del Oro fue remodelado en 2008
• El repujado con buril, con el que, a la ma-
cias a las huellas dactilares que, impresas
nera del arte ruso actual, se conseguían
en el molde, quedaron también grabadas
niveles de detalle sorprendentes.
en los artefactos.
• La fundición a la cera perdida, en la que
• El uso de pegamento orgánico mezclado con
modelaban con cera de abeja adornos y
óxidos de cobre para unir pequeñas partes
recipientes, que hacían las veces de mol-
de metales preciosos que dieron origen a los
de en el que después se vertía el metal
más hermosos y delicados collares y anillos,
precioso para conseguir así una pieza
a través del uso de fuego a temperaturas
perfecta en la que aún hoy se pueden
controladas para unir sin llegar a deformar
encontrar vestigios de sus artesanos, gra-
las piezas.
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La gente y el oro en la Colombia prehispánica Un territorio cubierto de tradiciones, espiri-
dora del dios Sol, es usado para elaborar diferentes piezas y herramientas cotidianas.
tualidad y riqueza, donde para cada objeto o característica existe un opuesto que lo contrasta y,
Cosmología y simbolismo
a la vez, lo complementa. Donde el conocimien-
Tesoros materiales y espirituales, esto es
to es sagrado y la comunicación con los dioses
lo que guarda la tierra americana y lo que
existe a través de diferentes rituales que unen
custodia hoy, bajo una gran bóveda de segu-
y dan sentido a la comunidad. Donde lo mágico
ridad, esta sala del Museo del Oro, en la que
es, a la vez, lo real. Donde un chamán se con-
una de las piezas que se roba la atención es
vierte en ave y se comunica con el cielo, para
el poporo quimbaya, con el que inició la co-
luego volverse de nuevo hombre y, así, ser un
lección 75 años atrás.
canal directo entre los dioses y su pueblo.
En la actulalidad, el poporo es un símbo-
Eso es lo que se explora en esta segunda
lo de nuestra nación; sin embargo, para los
sala, en un recorrido de Sur a Norte por diferen-
indígenas era un vehículo de conocimiento y
tes pueblos indígenas que habitaron en el actual
comunicación. Una pieza sagrada de la que el
territorio de Colombia, como el nariño, tumaco,
chamán tomaba cal, hecha con conchas de ca-
calima, entre otros, explorando sus costumbres,
racol secas y maceradas, que unía con la coca
sus manifestaciones culturales y, en general, la
que mambeaba para convertirse en colibrí,
compleja y maravillosa manera en la que enten-
cóndor o garza, y así viajar largas distancias
dían el mundo y pasaban sus días.
y recibir importantes consejos y enseñanzas
Así, a través de piezas de diferentes ma-
de los espíritus y los dioses.
teriales como cerámica, oro, hueso, madera y
El lider espiritual de la comunidad, senta-
concha, se hace un acercamiento a aspectos
do en posición de canasto, unía directamente
como la muerte, que para ellos es sagrada y
la tierra con el cielo gracias al trance expe-
representa un paso hacia otro estado; la sim-
rimentado por dicha mezcla proveniente de
bología y el significado que ciertos animales
este recipiente que, como todos los elemen-
como el jaguar y el murciélago poseen; o la
tos indígenas, fundía el conocimiento sagrado
convivencia entre lo sagrado y lo cotidiano,
con las formas cotidianas de diferentes partes
que se evidencia en materiales como el oro,
humanas, animales como aves, jaguares y cai-
que además de representar la fuerza fertiliza-
manes, o alimentos como maíz y calabaza.
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"El oro se extrae de la tierra, se transforma, se usa, se hace símbolo y vuelve a la tierra como ofrenda"
La ofrenda El Sol sale y horas después se esconde, la vida empieza y tiempo después termina para dar paso a una forma de vida nueva, las semillas cambian para convertirse en fruto que se consume. El tiempo va y vuelve, el mundo gira y vuelve a girar. Esta es la realidad de los indígenas: un universo cíclico en el que todo pasa y vuelve transformado. Así es la sala de la ofrenda, un espacio circular en el que en el inicio hay oscuridad, pero pronto el oro deslumbra al punto de iluminarlo todo. Es la representación del vuelo chamánico en el que se restablece de nuevo el orden del mundo y tras la penumbra, todo vuelve a ser claro de nuevo. El exploratorio Vivir es aprender, es apropiarse de conocimientos y experiencias que nos hacen ser quienes somos y convertirnos en quienes queremos ser. Por eso, la última sala del museo, que se encuentra en el cuarto piso de este, es un exploratorio interactivo en el que, a partir de videos, mapas gigantes, dibujos e imágenes, todos pueden aprender más acerca de la diversidad cultural de Colombia y de la manera en la que todos los arqueólogos encuentran, conservar y estudian tesoros como los que se exponen en el museo.
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RevistaAmarilo2014 Sala de la Ofrenda
Al visitar el museo… •
Use ropa y calzado cómodo.
•
Cuente con tiempo suficiente para visitar con calma cada una de las salas y tomar un descanso entre estas.
• •
Lleve cámara fotográfica para capturar los tesoros que se exponen en el museo.
C
Recuerde usarla sin flash.
M
Revise con anterioridad la programación cultural que el museo ofrece, como la
Y
proyección de videos y talleres para niños y maestros. •
CM
Escuche las indicaciones e información que le dan los guías. Además de explicarle de qué se trata cada sala, le enseñarán datos y conocimientos muy valiosos.
•
Pida ayuda. Si tiene dificultades para movilizarse, a la entrada del museo se pueden encontrar algunas sillas de ruedas y coches para niños pequeños.
•
Lleve una libreta para tomar nota sobre diferentes datos que aprenda e ideas que se le ocurran mientras observa este gran mundo que se presenta ante sus ojos.
Dirección: Parque Santander, en la esquina entre la carrera 6 y la calle 16, Bogotá, Colombia Horario: Martes a sábado: 9:00 A.M. a 6:00 P.M. Domingos y festivos: 10:00 A.M. a 4:00 P.M. Cerrado los lunes, incluso los lunes festivos Tarifas: Martes a sábado: $3 000 Días festivos: $3 000 Domingos: entrada gratuita * Todos los días del año, la entrada es gratuita para niños menores de 12 años, adultos mayores de 60 años, indígenas, grupos escolares con reserva previa, miembros de la fuerza pública, miembros de la Fundación Amigos de las Colecciones de Arte del Banco de la República, socios de la Red de Bibliotecas del Banco de la República, afiliados a ICOM, y guías de turismo, previa presentación del carné vigente que los acredita como tales. 28
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