Almodóvar

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UNA

UNA RETROSPECTIVA

PRÓLOGO DE ANTONIO

BANDERAS

EPÍLOGO DE CECILIA ROTH

Pau Gómez

Título original Almodóvar. A Retrospective

Diseño Adelle Mahoney

Traducción de los pies de ilustración, destacados, filmografía, bibliografía y créditos Remedios Diéguez Diéguez Revisión de la edición en lengua española Llorenç Esteve de Udaeta Historiador de Cine Coordinación de la edición en lengua española Cristina Rodríguez Fischer

Primera edición en lengua española 2024

© 2024 Naturart, S.A. Editado por BLUME Carrer de les Alberes, 52, 2.o, Vallvidrera

08017 Barcelona

Tel. 93 205 40 00 e-mail: info@blume.net

© 2024 Palazzo Editions Ltd, Londres

© 2024 del texto Pau Gómez

© 2024 Manuel Outumuro de la fotografía de la portada

ISBN: 978-84-10048-94-2

Depósito legal: B. 8135-2024

Impreso en China

Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, sea por medios mecánicos o electrónicos, sin la debida autorización por escrito del editor.

WWW.BLUME.NET

C008047

CONTENIDO

PRÓLOGO, ANTONIO BANDERAS • 6

INTRODUCCIÓN: EL LARGO Y DOLOROSO CAMINO HACIA LA GLORIA • 8

PEPI, LUCI, BOM Y OTRAS CHICAS DEL MONTÓN • 16

LABERINTO DE PASIONES • 26

ENTRE TINIEBLAS • 34

¿QUÉ HE HECHO YO PARA MERECER ESTO!! • 44

MATADOR • 54

LA LEY DEL DESEO • 64

MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS • 74

ÁTAME! • 84

TACONES LEJANOS • 94

KIKA • 104

LA FLOR DE MI SECRETO • 112

CARNE TRÉMULA• 122

TODO SOBRE MI MADRE • 132

HABLE CON ELLA • 142

LA MALA EDUCACIÓN • 150

VOLVER • 158

LOS ABRAZOS ROTOS • 170

LA PIEL QUE HABITO • 180

LOS AMANTES PASAJEROS • 190

JULIETA • 198

DOLOR Y GLORIA • 206

MADRES PARALELAS • 214

EPÍLOGO: UN ARTISTA PARA EL MUNDO • 224

REFLEXIÓN FINAL, CECILIA ROTH • 232

FILMOGRAFÍA • 236

BIBLIOGRAFÍA • 238

AGRADECIMIENTOS Y CRÉDITOS DE LAS IMÁGENES • 240

PEPI, LUCI, BOM Y OTRAS CHICAS DEL MONTÓN

Afinales de la década de 1970, comenzó a gestarse en Madrid un fenómeno contracultural que, a lo largo de la década siguiente, cambió para siempre los parámetros artísticos de un país silenciado por la dictadura. Inspirada en los movimientos punk y new wave, la Movida madrileña celebró la llegada de la democracia con un estallido descontrolado de creatividad, en el que tenían cabida desde la música hasta la pintura, pasando por la fotografía, la literatura o la moda. El cine, por supuesto, tampoco fue ajeno a este derroche de libertad y provocación, consagrando a realizadores tan destacados como Fernando Colomo, Iván Zulueta o Fernando Trueba, y por encima de todos ellos a un joven manchego que había llegado a Madrid con apenas 18 años y el deseo de emular a sus idolatrados Federico Fellini, Ingmar Bergman o François Truffaut.

Sin embargo, Pedro Almodóvar tuvo que esperar hasta alcanzar su meta. La única escuela de cine de la ciudad había cerrado sus puertas por orden de Franco, que la consideraba un peligroso hervidero del comunismo. En 1969, después de algunos trabajos esporádicos como disk-jockey o extra en algunas películas (gracias a su aspecto y a su característica melena siempre obtenía breves apariciones como hippie), acabó consiguiendo un trabajo como auxiliar administrativo en Telefónica, puesto que conservaría durante 12 años. Pese a todo, siempre mantuvo intactas sus aspiraciones y nunca dejó de asistir asiduamente a las salas de arte y ensayo de la ciudad. Con la eclosión de la Movida, Almodóvar se convirtió en una de las figuras más activas del movimiento: fue miembro del grupo teatral underground Los Goliardos, creó, junto a Fabio McNamara, el dúo de punk-glam de auténtico culto Almodóvar & McNamara, escribió novelas breves, relatos en prensa y cómics transgresores, y comenzó a realizar sus propios trabajos experimentales en Super 8 con la ayuda de varios amigos y casi sin recursos.

«El Super 8 fue realmente mi única escuela —confiesa—. Eso me permitió tocar todos los géneros: musicales, películas bíblicas, comedias... Yo no era muy consciente de ello, pero aquellas películas muestran muy claramente lo que quería hacer en el cine». Poco a poco, cortometrajes como Dos putas o historia de amor que termina en boda (1974), La caída de Sodoma (1975), Sexo va, sexo viene (1977) o Salomé (1978) fueron consolidando a Almodóvar como uno de los personajes exponenciales del fenómeno madrileño, gracias a su mirada provocadora, extrema y surrealista. Como ninguna de las películas tenía sonido, durante las proyecciones que realizaba a sus amigos, él mismo se encargaba de las intervenciones en directo: «Me ponía en medio del público, junto al proyector, y hacía todas las voces, explicaba, narraba en off la historia, cantaba, incluso a veces criticaba las cosas que no me gustaban de los actores y tenía un pequeño casete donde iba poniendo músicas para acompañarlo».

(1980)

SUPERIOR: Almodóvar (con bigote) comenta una escena con Carmen Maura, la musa de sus primeras películas.

PÁGINAS 20-21 el cineasta se convirtió muy pronto en el líder creativo y espiritual de cada una de sus películas.

En 1978 Almodóvar rueda ya un trabajo de larga duración, el melodrama experimental Folle... Folle... ¡fólleme Tim!, si bien su primer título comercial no llegará hasta dos años después. Dos amigos y compañeros en Los Goliardos, Félix Rotaeta y Carmen Maura, le convencen para que convierta en un guion cinematográfico la historia que había escrito para una fotonovela titulada Erecciones generales, un juego de palabras en referencia a las primeras elecciones libres en cuarenta años que acababan de producirse en España «Sentí una necesidad física absoluta de hacer la película —cuenta—. El guion me gustaba mucho. Así que, como no tenía ningún recurso, tuve que improvisar la producción». El propio Rotaeta y otros amigos de Almodóvar se encargaron de aportar los fondos necesarios —alrededor de medio millón de pesetas— para hacer realidad Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, inmejorable carta de presentación de un cineasta a contracorriente capaz de ofrecer una primera pincelada de su arte en la que no faltan el sexo, el masoquismo o una mítica escena de lluvia dorada filmada con cerveza caliente y una pera de farmacia. Transformada en la proyección del propio director en prácticamente todos sus trabajos iniciales, Carmen Maura interpreta a Pepi, una joven que cultiva cánnabis en su terraza y que, a cambio de su silencio, es violada por su vecino policía (Félix Rotaeta). Buscando venganza, la protagonista conoce a Luci (Eva Siva), mujer de su agresor y aficionada al dolor, y la empuja a los brazos de Bom

UNA EPOCA ALOCADA, LUDICA, PLENA DE NOCHES FEBRILES, DONDE MADRID SUPUSO UNA EXPLOSION QUE DEJO AL MUNDO BOQUIABIERTO.

SUPERIOR: la principal inspiración de Almodóvar para crear a la atormentada artista fueron las películas de Marlene Dietrich de la década de 1930.

Almodóvar había concebido Entre tinieblas como un drama en torno a un personaje femenino muy poderoso, una cantante de boleros que busca refugio en un convento tras la muerte de su novio por sobredosis. Su principal inspiración eran las películas que Josef von Sternberg dirigió en la década de 1930 con Marlene Dietrich como protagonista, en las que la actriz alemana ofrecía unas interpretaciones fascinantes gracias al efecto de sus planos cortos. Sin embargo, tras comprobar las dificultades interpretativas de la actriz que le habían impuesto, decide reforzar el componente cómico y desviar la atención del espectador hacia el grupo de monjas que conforman la comunidad de las Redentoras Humilladas, entre las que se encuentran la madre superiora —adicta a la heroína y empeñada en dar cobijo a jóvenes problemáticas de las que acaba enamorándose—; Sor Perdida —una obsesa de la limpieza que se encarga de cuidar al tigre que las religiosas tienen como mascota, dándole de comer y entreteniéndole con los bongos—; Sor Estiércol —aficionada a los ácidos alucinatorios y el sadomasoquismo—; o Sor Rata de Callejón, una peculiar hermana que lleva una doble vida como autora de superventas pornográficos Para estos papeles, Almodóvar escoge, respectivamente, a Julieta Serrano (cuya carrera se había consolidado a base de interpretar grandes dramas teatrales, y que a punto estuvo de rechazar el personaje porque no confiaba en sus posibilidades para la comedia), Carmen Maura, Marisa Paredes

SUPERIOR: Carmen Maura y Penélope Cruz, las dos grandes musas indiscutibles del cine de Almodóvar.

SUPERIOR DERECHA: la película fue la primera de Maura con el director desde 1988.

IZQUIERDA: Lola Dueñas, en el centro, aporta toda su autenticidad y talento cómico al personaje de Sole.

PÁGINAS 168-169: los cementerios de La Mancha constituyen una de las localizaciones más simbólicas de la película.

De niño, a Almodóvar le impresionaba el típico ritual manchego en el que las mujeres limpian las lápidas del cementerio. Sin embargo, en Volver lo escogió como secuencia de apertura. «Ahora miro a la muerte con menos extrañeza, de un modo más natural, con más serenidad. Más que una película sobre la muerte en sí misma, Volver trata de la rica cultura que la envuelve en el lugar donde nací. Trata sobre la manera (nada trágica en absoluto) que tienen varios personajes femeninos, de diferentes generaciones, de enfrentarse a esta realidad», cuenta sobre el modo en que la cinta naturaliza esta cuestión hasta integrarla como una parte más de la vida, despojándola de trascendencia y asumiendo su presencia irremediable. «Cuando mi abuelo murió, dejó muchas cosas sin resolver. Luego se le apareció a un cuñado suyo, que se puso enfermo por las apariciones. Hasta que un día las mujeres le dijeron que no tuviera miedo, que le preguntara al fantasma que qué quería. La cosa es tan increíble que un día el pueblo entero acompañó al cuñado de mi abuelo y al espíritu de mi abuelo hasta el cementerio para despedirlo. A mí esa imagen de una comitiva acompañando a un fantasma me parece genial».

En el caso de las dos hermanas, la muerte irrumpe para proporcionar compañía a un personaje vacío y aislado —llamado, oportunamente, Soledad— y también como elemento de motivación y autoafirmación para Raimunda, a través de ese restaurante en el que se ve obligada a esconder el cadáver de su marido. Ese es, sin lugar a dudas, el gran tema de la película —y de buena parte de la filmografía de Almodóvar—, pero no el único: el significado de las raíces, el reencuentro con la madre, la fortaleza de la protagonista frente a las adversidades y la camaradería femenina (representada por el maravilloso personaje de Blanca Portillo, esa vecina que siempre está cuando se la necesita, como la Verónica Forqué de ¿Qué he hecho yo para merecer esto!!) convierten a Volver en una verdadera celebración del genio y la pasión de un cineasta en la cumbre de su carrera. Entre los meses de julio y septiembre de 2005, Almodóvar trasladó la producción desde los barrios madrileños de Tetuán y Vallecas hasta diferentes enclaves de su adorada Castilla-La Mancha, como los pueblos de Granátula, Calzada, Valenzuela y Almagro. En este último, conocido por su impresionante conjunto histórico-artístico formado por palacios, iglesias, casas solariegas y el famoso Corral de Comedias construido durante el Siglo de Oro español, el director encontró la típica vivienda manchega donde alojar a Agustina, interpretada por Blanca Portillo, muy cerca de la casa que una década antes había acogido varias escenas de La flor de mi secreto. «Adoro la austeridad de sus calles, el suelo empedrado, las ventanas de hierro negro, sin macetas, limpias de cualquier tipo de adorno. El zócalo oscuro. La luz intensa del día», señaló Almodóvar durante la filmación. Incluso la música de Alberto Iglesias vuelve a estar impregnada de ese matiz hispano ausente de sus últimas películas, recurriendo nuevamente al cuarteto de cuerda, la guitarra española y un tema principal con rasgos de pasodoble. Sin olvidar, claro está, la revisión del mítico tango de Carlos Gardel desde la voz sublime y profunda de Estrella Morente.

Casi dos décadas después de su estreno, Volver sigue siendo el mayor éxito de taquilla de Almodóvar en España, con más de diez millones de euros recaudados y casi dos millones de espectadores. Fue uno de los contados casos en la carrera del realizador en los que público, crítica y académicos mostraron idéntico entusiasmo: ni siquiera los siempre reticentes Goya pudieron resistirse a su magnetismo, concediéndole un total de cinco premios, entre ellos los de mejor película, director y actriz. En el resto del mundo, el recibimiento fue igual de apasionado, demostrando que solo Almodóvar podía otorgar un valor universal a una historia tan íntima y arraigada a un país y una cultura en particular. Con un total 85 millones de dólares, se trata de la segunda película rodada íntegramente en español más taquillera de la historia —solo superada por la mexicana No se aceptan devoluciones (Instructions Not Included, Eugenio Derbez, 2013)— y entre sus reconocimientos figuran cuatro premios del Cine Europeo, dos galardones en el Festival de Cannes (mejor guion y mejor interpretación femenina para el conjunto de sus protagonistas) y una nominación al Óscar para Penélope Cruz, convertida en la primera actriz española en alcanzar dicha distinción.

Acceda al vibrante mundo de Pedro Almodóvar, el icónico cineasta español cuyas cautivadoras, audaces y sugerentes películas han dejado una huella indeleble en el panorama cinematográfico mundial.

A lo largo de cuatro décadas, Almodóvar ha desafiado las convenciones de género y ha traspasado fronteras, ha recibido la aclamación internacional y se ha ganado una fiel legión de fans por su cine apasionado, imprevisible y poderosamente único.

Descubra cómo la exploración de la familia, la identidad de género, la sexualidad y la condición humana han convertido a Almodóvar en pionero del cine queer y una respetada voz en el arte contemporáneo. Cada capítulo de esta retrospectiva, que analiza su desarrollo desde sus primeras y controvertidas películas hasta la innovadora Mujeres al borde de un ataque de nervios, las oscarizadas Todo sobre mi madre y Hable con ella, y más allá, representa un viaje cinematográfico en sí mismo.

Almodóvar: una retrospectiva es una celebración exhaustiva y visualmente impactante de la ilustre carrera de este maestro de la narración. Se incluyen numerosas fotografías inéditas de archivo y momentos únicos entre bambalinas. Un libro imprescindible para todo aquel que trate de entender y apreciar el genio de una leyenda del cine.

Pau Gómez es periodista especializado en cine, educador y escritor. Ha pasado gran parte de su carrera en Ràdio 9, donde dirigió y presentó programas de cine. En la actualidad es profesor en la LABA Valencia-School of Art, Design and New Media. Hasta el momento ha escrito 12 libros, entre los cuales figuran obras sobre los directores de cine Christopher Nolan, Steven Spielberg, David Fincher, Robert Zemeckis, Ridley Scott, Clint Eastwood, Martin Scorsese y Denis Villeneuve. Su último libro es un estudio sobre el director hispano-chileno Alejandro Amenábar.

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