

BOTANICUM MEDICINALE
Herbario contemporáneo de plantas medicinales
Título original Botanicum Medicinale
Diseño, documentación iconográfica y diagramas Lindsey Johns Dirección editorial Kathleen Steeden Traducción María Teresa Rodríguez Fischer Revisión de la edición en lengua española Teresa Casasayas Fornell Doctora en Ciencias Biológicas, en la especialidad de Botánica. Profesora del Instituto Rubió i Tuduri, Escuela de Jardinería de Barcelona Coordinación de la edición en lengua española Cristina Rodríguez Fischer
Primera edición en lengua española 2023 Nueva edición 2025
© 2023 Naturart, S. A. Editado por BLUME
Carrer de les Alberes, 52, 2.º, Vallvidrera, 08017 Barcelona Tel. 93 205 40 00 e-mail: info@blume.net © 2020 UniPress Books, Ltd, con The MIT Press (Massachusetts Institute of Technology), Cambridge
ISBN: 978-84-10469-20-4 Depósito legal: B. 21612-2024 Impreso en China
Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, sea por medios mecánicos o electrónicos, sin la debida autorización por escrito del editor.
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Las ilustraciones de las páginas 54, 104, 148, 154, 182, 184 y 188 son de Julie Spyropoulos
Herbario contemporáneo de plantas medicinales CATHERINE WHITLOCK
Contenido


Vinca minor Brusela, vinca menor
C olchicum autumnale
Cólquico, azafrán silvestre

USOS PRINCIPALES
Gota
Fiebre mediterránea familiar
Urticaria
Vasculitis cutánea
Psoriasis
Cáncer
Clasificación y hábitat
Las 45 especies del género Colchicum son nativas de Europa, el norte de África y desde Asia occidental hasta el oeste de China. Deben su nombre a una zona de Georgia, cerca del mar Negro, denominada Cólquida, donde son comunes. Crocus sativus produce la especia amarilla conocida como azafrán. Los cólquicos son plantas de jardín muy populares, y crecen en macizos, jardines de rocalla y bajo los árboles. C. autumnale, como su nombre sugiere, produce sus flores a finales de verano o principios de otoño. Alcanza una altura de 30 cm.
Cosecha
Los cormos y las semillas de C. autumnale se cosechan en verano y se secan para usarse en extractos líquidos y secos o en preparaciones farmacéuticas.
Uso medicinal
Los antiguos egipcios ya conocían las propiedades tóxicas de C. autumnale. También se utilizaban en la antigua Grecia como veneno y medicinalmente para aliviar el dolor producido por la gota.
El componente activo es el alcaloide tóxico denominado colchicina. Una revisión científica realizada en 2018 por Pascart y Richette destacó que aún se están recopilando datos concernientes a su modo de acción en los pacientes con gota, con un énfasis particular en sus interacciones con otros medicamentos. Los efectos secundarios y la potencial toxicidad son aspectos importantes que considerar, pero los dermatólogos han utilizado la colchicina durante años como antiinflamatorio para enfermedades de la piel como la urticaria crónica, vasculitis cutánea (afecta a los vasos sanguíneos en la piel) y la psoriasis (piel engrosada, enrojecida e inflamada provocada por el exceso de células epiteliales).
C onsejos y precauciones
A pesar de ser muy tóxico, el cólquico suele cultivarse habitualmente como planta ornamental. En caso de hacerlo, es preciso tener en cuenta la seguridad de los niños y los animales.
La colchicina, de C. autumnale, es tan venenosa que a veces se la denomina «arsénico vegetal».
D e lo antiguo a lo moderno
En 2009, la FDA de Estados Unidos aprobó la colchicina como medicamento «nuevo». Las investigaciones llevadas a cabo en una gran cantidad de pacientes con gota que han tomado colchicina durante años han mostrado otros usos novedosos para este potente medicamento y sus derivados en los campos de la oncología, la inmunología, la cardiología y la dermatología.
La colchicina también se utiliza en el tratamiento de la fiebre mediterránea familiar, una enfermedad hereditaria caracterizada por episodios recurrentes de inflamación dolorosa del abdomen, tórax o articulaciones, a menudo acompañada de fiebre y en ocasiones de una erupción o dolor de cabeza. Afecta a poblaciones de origen mediterráneo y sobre todo a los habitantes con antepasados armenios, árabes, turcos o judíos.
I ngeniería genética
La colchicina se une a una proteína estructural denominada tubulina, que se encuentra en las células vegetales y animales. La tubulina tiene un papel importante en el mantenimiento de la forma de la célula, su división y movimiento. En un hallazgo fortuito, la tubulina fue descubierta en la década de 1960 porque la colchicina se une a ella. El hecho de que altera las funciones de la tubulina explica la influencia de la colchicina en muchos campos de la medicina. El efecto de la colchicina sobre las células vegetales ha revolucionado el cultivo de las plantas. Si se aplica a sus células durante el proceso de división, puede manipularse el número de cromosomas, haciendo que los híbridos estériles sean fértiles y se incremente el tamaño y el vigor de las plantas.
O enothera biennis
Onagra común
USOS PRINCIPALES
Síndrome premenstrual
Menopausia
Trastornos del sueño
Acné
Eczema
Dolor mamario
Neuralgia
Artritis reumatoide
Salud cardíaca
Asma
Problemas gastrointestinales
Curación de heridas

Clasificación y hábitat
Son 80 las especies de anuales, bienales y vivaces que componen este género. Oenothera biennis es una bienal (altura de hasta 1,5 m) con aromáticas flores de color amarillo intenso que se abren al atardecer. Las flores producen unos frutos aterciopelados que contienen semillas pequeñas. O. biennis es oriunda de Norteamérica, pero se ha aclimatado en el resto del mundo y crece mejor en los páramos, en particular en suelos arenosos y pobres.
Cosecha
Se suele cosechar la planta entera, y el aceite se extrae de las semillas maduras.
Uso medicinal
Tradicionalmente se consideraba que la onagra ayudaba a conciliar el sueño y aliviar el dolor, el asma y los problemas gastrointestinales. Se aplicaban cataplasmas a heridas y hematomas para facilitar la curación, y los cheroquis y los iroqueses empleaban la raíz externamente como remedio para las hemorroides. Junto con estas aplicaciones, basadas en la naturaleza antiinflamatoria del aceite de onagra, se utilizan todavía hoy para aliviar los síntomas menstruales y de la menopausia.
El aceite de la semilla contiene ácidos grasos omega-6. El cuerpo humano puede producir todos los ácidos grasos que necesita, a excepción de dos tipos: omega-6 (ácido linolénico) y ácidos grasos omega-3 (ácido alfa-linolénico). Necesitamos obtener ambos de nuestra dieta. Son vitales para el crecimiento y la reparación, y para sintetizar otros ácidos grasos y compuestos lipídicos como las prostaglandinas. Estas últimas regulan los ácidos estomacales y la temperatura, disminuyen la tensión arterial y controlan la inflamación.
C omodidad cosmética
Los suplementos de aceite de onagra alivian algunas enfermedades inflamatorias de la piel, como la psoriasis y la dermatitis. Las cremas emolientes que contienen este aceite se utilizan ampliamente en la industria cosmética para tratar el daño causado por el sol, la piel seca y el envejecimiento. Las semillas se pueden moler y utilizar en exfoliantes faciales.
La naturaleza esencial de estos ácidos grasos y la larga historia del aceite de onagra implica que hoy sea objeto de investigación intensa en estudios científicos y clínicos. Un informe de 2019 realizado por Mahboubi concluyó que su uso continuo, de hasta cuatro meses, alivia el síndrome premenstrual, la diabetes gestacional, los sofocos de la menopausia y el dolor mamario. Y en 2020, un estudio a pequeña escala realizado por Sharif y Darsareh, durante ocho semanas, demostró que se reducen los síntomas psicológicos de las mujeres postmenopáusicas con la ingesta de aceite de onagra. Otras supuestas aplicaciones para enfermedades como la artritis reumatoide, la cardiopatía, la demencia, la esclerosis múltiple y los daños nerviosos en la diabetes requieren una investigación más detallada.


La onagra se cultiva con fines comerciales por el aceite de sus semillas. Una cápsula contiene el aceite extraído de varios cientos de semillas.

C onsejos y precauciones
En ocasiones, su uso interno puede causar malestar estomacal y rara vez una reacción alérgica. El uso externo tópico también puede desencadenar una respuesta alérgica. Al igual que con todas las cremas, es recomendable probar en una zona pequeña antes de aplicarla en amplitud. Quienes se medican contra la epilepsia deben consultar con un facultativo antes de usar aceite de onagra.
Una guía experta de las 100 plantas medicinales más importantes, que nos revela las últimas investigaciones sobre remedios antiguos y modernos.
Las especies se presentan ordenadas según su nombre científico, desde Actaea racemosa (cimicífuga) hasta Zingiber officinale (jengibre). Cada una va acompañada de detalladas y hermosas ilustraciones botánicas, así como de los detalles más importantes referentes a clasificación, hábitat, cosecha, aplicaciones y utilizaciones más importantes.


