150 AÑOS POR LA IGUALDAD
HISTORIA DEL MOVIMIENTO FEMINISTA
Relato de la lucha por los derechos de las mujeres
EDICIÓN ACTUALIZADA
Prólogo de HELEN PANKHURST
Título original We are Feminist
Ilustraciones Rebecca Strickson © (cubierta, 8, 48, 84, 125)
Diseño Natalie Clay
Textos Jessica Payn
Traducción María Teresa Rodríguez Fischer
Coordinación de la edición en lengua española Cristina Rodríguez Fischer
Primera edición en lengua española 2021
Nueva edición actualizada 2023
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150 AÑOS POR LA IGUALDAD
HISTORIA DEL MOVIMIENTO FEMINISTA
Relato de la lucha por los derechos de las mujeres
edición actualizada
Prólogo de HELEN PANKHURST
Prólogo de Helen Pankhurst 6
1 2 3
Primera ola del feminismo, a partir de 1840
Primeras pioneras feministas 14
Literatura feminista temprana
La legalización de los derechos de propiedad
Seneca Falls Replanteamiento del género
Comienza la organización
Segunda ola del feminismo, a partir de 1960
Bio: Betty Friedan
Bio: Wilhelmina Drucker
ola
Teoría feminista
Derecho al aborto
Bio: Simone Veil
Teoría feminista
Bio: Anita Hill
Violencia contra las mujeres
Legalización del aborto Enfrentar la
discriminación
Bio: Chimamanda Ngozi Adichie
Convertirse en militante
Las mujeres obtienen el derecho al voto en todo el mundo
Las mujeres en la educación
Bio: Hiratsuka Raicho
Bio: Millicent Fawcett
Bio: Hubertine Auclert
Derecho a la educación
Control de la natalidad
Bio: Alice Schwarzer
Bio: Gloria Steinem
Huelgas laborales
Año de la mujer
Mujeres en la ciencia
Políticas
Movimientos de protesta
Hitos deportivos
Legalización del divorcio
Las primeras líderes femeninas elegidas de manera democrática
Bio: Michelle Obama
En la imagen: «NO SOY AUTORITARIA, solo estoy al mando»
Primera ola del feminismo 1
A partir de 1840
Con el objetivo de exigir una ciudadanía igualitaria, las mujeres se reúnen para hacer campaña a favor de:
• el sufragio
• los derechos sobre la propiedad
• la educación
• el control de la natalidad
1837
Se acuña el término «feminista»
1859 Darwin publica El origen de las especies
1861–1865 Guerra civil de Estados Unidos
1865
La Enmienda XIII abole la esclavitud en Estados Unidos
NADA EN EL MUNDO HARÁ QUE LAS MUJERES CEDAN
La primera ola marca el período en el que el feminismo se convirtió definitivamente en un movimiento. Con anterioridad, hubo acciones directas por parte de algunas mujeres a título individual, tratados políticos innovadores y «protofeministas» que exigieron sus derechos políticos, económicos y sociales. Pero el siglo XIX fue el punto de inflexión: el momento en el que la actividad «feminista» (el término «feminismo» fue acuñado por el filósofo francés Charles Fourier en 1837) adquirió una dimensión colaborativa y organizada. Con la constitución de asociaciones, el reclutamiento de miembros a nivel mundial y la innovación en las nuevas formas de protesta, las activistas de la primera ola transformaron el paisaje internacional de los derechos de jure de las mujeres, y lo consiguieron gracias a la influencia colectiva.
El punto de vista prevaleciente en la época, la ideología de las «esferas separadas», mantenía que el papel de la mujer estaba en el hogar: debía tener una actitud sumisa, hogareña y basada en los cuidados. Las mujeres, al igual que los hombres, se llevaban las manos a la cabeza con el solo hecho de pensar en las repercusiones que tendría en la sociedad el dar voz política a las mujeres: ridiculizaron a quienes se atrevían a exigir la igualdad y profetizaron una ruptura social.
Las activistas reconocieron que nada sería posible sin una voz en el Parlamento. A partir de la década de 1890, el movimiento sufragista solicitó a los gobiernos que concedieran a las mujeres el derecho al voto y a ser elegidas. Aunque la campaña no fue directa, ya que se vio plagada sobre todo por desacuerdos internos en las tácticas a seguir, como la que ocurrió cuando las sufragistas británicas,
1900
Las mujeres compiten por primera vez en los JJ.OO.
1914 Comienza la Primera Guerra Mundial
1920 Movimiento de desobediencia civil de Gandhi en la India
1920–1933 Ley Seca en Estados Unidos
Década de 1930
Se legaliza el control de la natalidad en muchos países
conocidas como sufragettes, se escindieron de las sufragistas moderadas, alcanzó el éxito, y el sufragio universal es el legado más memorable de la primera ola. El emocionante discurso de Emmeline Pankhurst, de 1914, se fundamentaba en lo siguiente: «Nada en la tierra y nada en el cielo hará que las mujeres cedan». Y así fue.
Pero el voto no era la única prioridad. En el siglo xix, las mujeres contaban con derechos económicos escasos; la represiva doctrina legal vigente trataba a las mujeres como si fuesen propiedad del marido una vez casadas. Las activistas en favor de los derechos de las mujeres, en la primera ola, lucharon por el derecho a tener y heredar su propio dinero, a acordar contratos por cuenta propia y a convertirse, con propósitos económicos, en individuos.
El desafío a la ideología de las «esferas separadas» suponía un acceso igualitario a la educación, si las mujeres debían participar de la vida pública. Podemos dar por supuesto el derecho de las mujeres a recibir una educación, pero fue gracias a las pioneras en este sentido, que se fundaron institutos para las mujeres y se democratizaron los sistemas escolares y universitarios existentes para permitirlo.
Conforme se avecinaba la Primera Guerra Mundial, una de las acciones más controvertidas de la primera ola fue la intención de las reformistas de legalizar los métodos contraceptivos. Al considerar la sexualidad como un tema de salud pública, el movimiento a favor del control de la natalidad marcó el comienzo de un importante período de transición de las estrictas costumbres sexuales de la época victoriana a una sociedad más liberal y permisiva, lo que allanó el camino para la «liberación» de la segunda ola.
LA PRIMERA OLA EN CONTEXTO
La primera ola del feminismo surgió en un amplio contexto de movimientos en favor de la justicia social. Las nuevas ideologías empezaban a arraigar y los desarrollos políticos y tecnológicos redefinieron las vidas de las mujeres.
EL MOVIMIENTO ABOLICIONISTA
El movimiento para la abolición de la esclavitud se vio hermanado con la campaña sufragista en Estados Unidos y en Europa, donde las mismas mujeres participaban en ambas campañas. El movimiento a favor de los derechos de las mujeres incluso llegó a surgir a raíz de la burla y la discriminación que estas mujeres sufrían al manifestar su oposición al esclavismo. El movimiento abolicionista tuvo éxito de manera secuencial. Aunque Gran Bretaña prohibió el comercio transatlántico de esclavos en 1807, no fue hasta 1838 que todos los esclavos de las colonias británicas se vieron libres. De manera parecida, Estados Unidos pudo haber abolido la importación de esclavos en 1807, pero el esclavismo en sí mismo no fue abolido definitivamente hasta la Decimotercera Enmienda (Enmienda XIII) en 1864.
EL AUGE DEL COMUNISMO
El Manifiesto Comunista de Karl Marx y Friedrich Engels se convirtió con rapidez en uno de los documentos políticos más influyentes del mundo. Con una perspectiva radical de la igualdad, el panfleto impulsó los movimientos a favor del cambio político y social, y culminó en la creación de la primera república socialista en 1917. Marx y Engels situaron el origen de la opresión a la mujer en su papel en la familia nuclear, donde llevaba a cabo labores domésticas no remuneradas. En la recién formada Unión Soviética, la igualdad legal de ambos géneros se estableció como una prioridad: miles de mujeres pasaron a formar parte de la fuerza de trabajo.
LA LEGALIZACIÓN DE LA CONTRACEPCIÓN
Al permitir que las mujeres se emanciparan de su «esclavitud en la función reproductiva», comenzó, en 1914, el movimiento a favor del control de la natalidad, en respuesta a la legislación restrictiva, tal como la Ley Comstock en Estados Unidos, que criminalizaba la distribución de información sobre los anticonceptivos en la década de 1870. Al intentar separar la actividad sexual de la procreativa, e informando a las mujeres sobre la salud reproductiva y el placer sexual, pioneras como Aletta Jacobs en los Países Bajos, Marie Stopes en Gran Bretaña y Margaret Sanger en Estados Unidos abrieron las primeras clínicas, rompieron los tabúes y llevaron los derechos reproductivos a la esfera política.
Década de 1920
LAS SECUELAS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
El trauma social y político, así como la transformación cultural y económica, fueron el legado de la Primera Guerra Mundial, que afectó a casi todos los continentes, incluso a aquellos países que no participaron directamente en el conflicto. Una vez finalizada, las mujeres ganaron el derecho al voto en varios países: durante el conflicto habían mantenido el frente interno y participaron en nuevos ámbitos de la actividad laboral, demostrando su capacidad de asumir diversos roles. Sin embargo, estos logros laborales no se vieron consolidados del todo después de la guerra, de ahí el rescoldo de descontento que desencadenaría la segunda ola.
LA ÉPOCA DE LAS FLAPPERS
Durante el período de prosperidad y auge cultural de los Felices Años Veinte surgió una nueva definición de femineidad: las flappers eran mujeres que constituían un desafío directo a los estándares victorianos de respetabilidad. Vestían faldas cortas, bebían alcohol, fumaban cigarrillos, llevaban el pelo corto, escuchaban jazz, flirteaban con descaro y eran, por lo general, temerarias e independientes. Su libertad se reflejaba en su manera de vestir: vestidos sueltos adecuados para el movimiento y el baile.
LA DEPRESIÓN ECONÓMICA Y EL AUGE DEL FASCISMO
La caída de Wall Street marcó el inicio de la peor depresión económica en la historia del mundo industrializado, un período conocido como la Gran Depresión (1929-1939). Si la prosperidad económica había anunciado nuevas libertades para las mujeres, el endeudamiento y la pobreza fueron la otra cara de la moneda. En Europa adquirió relevancia una forma radical y autoritaria de gobierno, conocida como fascismo. En Italia se instaló un régimen fascista en 1922 y el partido nazi introdujo la dictadura en Alemania en 1933, lo que supuso un agresivo recorte de los derechos de las mujeres: fueron retiradas de la fuerza de trabajo, se prohibió el control de la natalidad y el aborto se convirtió en un crimen contra el Estado.
La vanguardista francesa Hubertine Auclert fue una ferviente defensora del sufragio femenino en una época en la que la mayor parte del feminismo francés consideraba que su posición era demasiado radical. Fundó la primera liga sufragista de Francia, Le Suffrage des femmes, en 1876 y experimentó con una gran variedad de tácticas en su campaña para ganar el voto. Su protesta más famosa en las elecciones de mayo de 1908 consistió en destruir una urna de votos, imitando las tácticas de las sufragettes británicas.
También se postuló ilegalmente como candidata al Parlamento, editó un periódico activista, organizó un boicot a los impuestos y varias marchas, e interrumpió ceremonias de matrimonio, advirtiendo a las novias sobre los derechos que perderían. A Hubertine Auclert se le acredita ser la primera defensora de los derechos de la mujer en ser considerada «feminista».
AuclertFRANCESA
«No tengo derechos, por lo tanto, no pago impuestos; no voto, no pago».Hubertine
HUBERTINE AUCLERT
Resistir Manifestarse
Virginia Woolf
El feminismo no nació ayer. Este libro narra la extraordinaria historia de la lucha por la igualdad de derechos en los últimos 150 años. Lleno de acontecimientos, citas, infografías y con cifras y datos globales de gran importancia, es un homenaje a los logros del movimiento internacional por la mujer.
«El coraje llama al coraje en todas partes».
Millicent Fawcett
Preservamos el medio ambiente
• Reciclamos y reutilizamos.
• Usamos papel de bosques gestionados de manera responsable.
ISBN 978-84-19499-93-6
«No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que se pueda imponer a la libertad de mi mente».