MANUAL DE AUTOSUFICIENCIA Guía práctica completa para vivir de la tierra
Alison Candlin
Título original: The Self-Sufficiency Manual. A Complete Guide to Living off the Land Diseño: Louise Turpin Traducción: Remedios Diéguez Diéguez Revisión técnica y científica de la edición en lengua española: Cristina Escobar González Ingeniera agrónoma Escuela de Agricultura Universidad de Lleida Coordinación de la edición en lengua española: Cristina Rodríguez Fischer Primera edición en lengua española 2012 © 2012 Naturart, S.A. Editado por BLUME Av. Mare de Déu de Lorda, 20 08034 Barcelona Tel. 93 205 40 00 Fax 93 205 14 41 Info@blume.net © 2011 Quantum Publishing Ltd, Londres I.S.B.N.: 978-84-8076-986-0 Impreso en China Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, sea por medios mecánicos o electrónicos, sin la debida autorización por escrito del editor. www.blume.net Preservamos el medio ambiente. En la producción de nuestros libros procuramos, con el máximo empeño, cumplir con los requisitos medioambientales que promueven la conservación y el uso responsable de los bosques, en especial de los bosques primarios. Asimismo, en nuestra preocupación por el planeta, intentamos emplear al máximo materiales reciclados, y solicitamos a nuestros proveedores que usen materiales de manufactura cuya fabricación esté libre de cloro elemental (ECF) o de metales pesados, entre otros.
MANUAL DE AUTOSUFICIENCIA Guía práctica completa para vivir de la tierra Alison Candlin
Contenido Prólogo
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Primeros pasos Planificar el terreno Limpiar el terreno de maleza Mejorar el suelo Compostaje y estiércol Drenar el suelo encharcado Arar Vallas y otros cercados Herramientas y equipo El invernadero Gestión del invernadero Túneles y campanas Rotación de cultivos Riego y conservación
12 21 23 25 27 28 30 33 34 37 39 40 42
Calendario de tareas estacionales El año en el huerto Primavera Verano Otoño Invierno
48 49 51 54 55
Cultivar verduras y hortalizas Cultivar verduras y hortalizas Cultivar plantones Cultivar coles Cultivar tubérculos Cultivar legumbres Cultivar patatas Cultivar verduras para ensaladas Cultivar tomates Otras verduras de exterior Cultivar espárragos Verduras de invernadero Cultivar hierbas aromáticas
58 59 62 66 73 79 82 87 92 99 101 104
Cultivar frutales Cultivar frutales Plantación Cultivar manzanos Cultivar perales Otros frutales Cultivar higueras y vides Frutales de invernadero Cultivar ruibarbo Cultivar fresales Bayas de verano
110 111 113 118 119 124 126 128 129 132
Guía de plagas y enfermedades Prevenir plagas y enfermedades Tratar los problemas de las plantas Plagas visibles Hojas con agujeros Hojas deformadas Hojas descoloridas Brotes deformados o mustios Problemas en los tallos, la corteza o las ramas Planta mustia Problemas de los frutales Problemas de legumbres, tomates y verduras de hoja Problemas de los tubérculos
142 143 144 144 145 146 147 147 148 149 150 151
Criar animales Criar animales Criar cerdos Criar cabras Criar gallinas Patos, ocas y pavos Abejas
154 155 160 166 171 175
Alimentos en la naturaleza Recoger alimentos en la naturaleza Hierbas y plantas Frutas y frutos secos Setas Pesca Productos de la orilla Caza Recoger leña
180 181 186 190 195 198 201 202
Conservar los productos Conservar los productos Conservar verduras Equipo para elaborar conservas Encurtidos, chutneys y guarniciones Conservar hierbas Conservar frutas Frutas en tarros Elaborar jaleas y mermeladas Elaborar vino y sidra Leche de cabra Conservar carnes y pescados
206 207 212 214 219 220 224 226 230 235 237
Ahorro de agua y energía El hogar autosuficiente Ahorrar energía Mantener el calor Energía solar Fuentes de energía alternativas Ahorrar y reciclar agua
240 241 243 244 246 247
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PlaniÅcar el terreno Sea cual sea el tamaño del terreno del que dispone para producir sus propios alimentos, una planiÅcación cuidada y el uso racional del espacio son imprescindibles para la productividad. Incluso un huerto pequeño, bien planificado y trabajado, puede resultar más productivo que un terreno más grande que se deja a su suerte. Piense bien desde el principio en la ubicación de todo lo que quiere incluir aunque no tenga intención de hacerlo inmediatamente. Muchos elementos del plan (el huerto, los frutales, la pocilga o el establo para las cabras, por
ejemplo) estarán en lugares fijos; por tanto, asegúrese de elegir las mejores ubicaciones posibles en cuanto a su comodidad y a las mejores condiciones para cada elemento. La siguiente información le ayudará a decidir dónde ubicar cada elemento productivo, pero recuerde que solo son pautas. El huerto, por ejemplo, puede ser del tamaño que desee o que se pueda permitir. Es posible disponer de una familia de cuatro verduras cada semana del año a partir de un terreno de solo 3 x 4 m, un espacio del que disponen muchas casas, siempre y cuando se prescinda de los lechos de flores ornamentales o de parte del césped. Si dispone de más espacio, tendrá que decidir qué proporción dedica a cada tipo de cultivo y al ganado. Piense qué frutas y verduras le gustan más, cuáles aguantan mejor durante el
invierno, y asigne el espacio para evitar excedentes de una cosecha que en realidad no gusta a nadie o que va a estropearse antes de que puedan consumirla. Espacio para el ganado La cantidad de espacio para criar gallinas depende de si las va a tener en un gallinero permanente o si va a moverlas (véase pág. 166). Recuerde que tendrá que ir y venir del gallinero con frecuencia para ponerles agua y comida a las gallinas, y para recoger los huevos. Determine cuál es la distancia idónea respecto a la casa
La planificación y la organización son esenciales. Los terrenos de tamaño mediano como este facilitan la distribución de los surcos y la rotación anual de cultivos. Los caminos facilitan los cuidados de las plantas y la recolección.
13 y valore los inconvenientes del ruido y las molestias de tenerlo más cerca. Algo parecido ocurre con las cabras: ¿va a tenerlas atadas durante el día al aire libre, si eso es posible, o en una zona sin cultivar, o van a estar siempre en el mismo sitio? En este caso, necesitarán más espacio y alimentación complementaria.
La protección contra los vientos fuertes facilitará en gran medida el cultivo del huerto. Las mejores opciones son una valla sólida o un seto bajo. El seto debería incluir un sendero junto al extremo del huerto. Es preciso cortar todas las raíces que sobresalgan del seto cuando cave el terreno; de lo contrario, robarán a las verduras los nutrientes esenciales del suelo. El tamaño y la forma del huerto dependerán del espacio disponible, así como del tiempo que pueda dedicarle. En general, una forma rectangular es más fácil de subdividir. El trabajo será más limpio y más sencillo si el huerto está rodeado de caminos sólidos (lo ideal es que sean de un material duro como ladrillo, hormigón o losas de pavimentación, no de tierra compactada, que en invierno producirá barro). Los caminos, además, deben tener una
anchura que permita el paso de una carretilla. Si el huerto es muy grande, sería una buena idea situar caminos a intervalos regulares que también lo crucen. La ubicación del huerto en relación con la casa no tiene una importancia decisiva; a algunas personas les gusta que esté cerca y otras prefieren que se encuentre más apartado, como si fuese una especie de refugio. En muchos casos no hay donde elegir. No obstante, recuerde que es mejor tener más cerca de casa el huerto que la pocilga o el gallinero. Sitúe el invernadero y los cajones vivero cerca del huerto; le resultará más cómodo cuando tenga que transplantar los plantones. Recuerde que los cajones vivero deben orientarse al sur en el hemisferio norte. Si puede, deje espacio junto a los cajones para los semilleros.
planificar el terreno
El terreno que elija para cultivar verduras no debería contar con muchos árboles que den sombra. Las verduras crecen mejor si están expuestas a la mayor
Piense en todo lo que le gustaría cultivar y criar, incluyendo animales como las gallinas, y si las dejará sueltas o las mantendrá en un espacio cerrado.
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EL HUERTO
cantidad posible de luz; muy pocas especies prosperan en condiciones sombrías.
primeros pasos
Empiece por planificar sobre el papel Redacte una lista de todo lo que quiere cultivar y del ganado que desea criar. Anote las fechas de siembra y recolección, cuánto espacio necesita cada cultivo y cualquier información sobre plantas acompañantes que le ayude a planificar el terreno. A continuación, dibuje un plano a escala del terreno y abocete las zonas de plantación, almacenamiento, ganado y edificios nuevos. No olvide los caminos para disponer de fácil acceso a todas las zonas; si es posible, aproveche los elementos existentes (caminos y pavimentos) antes de planificar nuevos edificios. Cuando tenga el plan aproximado, estúdielo sobre el terreno. Trate de visualizar cómo encajarán los elementos y en qué medida resultará práctico el uso diario del espacio. Cuando esté satisfecho será el momento de empezar a cavar, vallar e instalar las estructuras permanentes que más tarde resultaría complicado resituar. Si utiliza el sentido común en las primeras fases, descubrirá que puede adaptar casi todas las pautas que se ofrecen a continuación sobre planificación del terreno para adaptarlo a sus necesidades.
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Cultivar frutales
manual de autosuficiencia
Las frutas se dividen en dos grandes categorías: de árbol y bayas. No es necesario tener una plantación: casi todos los terrenos disponen de espacio para algunos frutales, y con dos o tres árboles obtendrá más fruta de la que podrá consumir. Los criadores han desarrollado una amplia gama de variedades que ofrecen la posibilidad de cultivar frutales incluso en espacios muy reducidos. En general, la fruta se considera menos esencial que la verdura en un plan de agricultura autosuficiente, pero un par de frutales y unos cuantos arbustos producirán una cantidad sorprendentemente grande de fruta que supondrá una contribución significativa a su mesa. La mayoría de las frutas se pueden congelar y conservar para disponer de ellas durante el invierno. Una fila de frambuesos puede servir como un productivo cortavientos para proteger a otras plantas más delicadas. Los manzanos suponen una contribución encantadora al jardín ornamental, y muchos frutales o arbustos se pueden guiar en espaldera o en abanico, en una pared. No es difícil incorporarlos a un huerto establecido ni encajarlos en un plan nuevo. Frutales en dos grandes grupos Los frutales de árbol que se mencionan en este libro son: manzanos, perales, melocotoneros, nectarinos, albaricoqueros, cerezos, higueras y cítricos. En cuanto a las bayas, se mencionan frambuesas, moras, arándanos, grosellas (rojas, blancas y negras), grosellas espinosas y fresas. Las uvas, los melones y el ruibarbo no encajan en ninguna de esas dos
categorías: las primeras crecen en vides, los melones son plantas anuales y el ruibarbo se desarrolla a partir de bulbos. No obstante, se trata de frutas populares para las que encontrará todos los consejos de cultivo necesarios en estas páginas. En determinadas zonas muy frías se necesita un invernadero o una galería acristalada para cultivar melones. Los pomelos también producen frutos más dulces y de mejor calidad bajo cristal, aunque servirá una pared orientada al sur. Frutas actuales y compactas Los frutales tradicionales estándar o semiestándar pueden alcanzar alturas y envergaduras de 6 m o más, lo que dificulta considerablemente la cosecha. Aunque su huerto sea lo suficientemente grande como para admitir un par de árboles de ese tamaño, sería mucho más acertado dedicar ese espacio a otras frutas y verduras o al ganado. Actualmente, la mayoría de los frutales criados para plantar en huertos domésticos se obtienen mediante injerto de variedades «reductoras». De ese modo se limita el crecimiento de los árboles con el fin de que resulten
Las bayas son la delicia del verano. Casi todos los terrenos disponen de un poco de espacio para una amplia variedad, incluyendo grosellas negras, fresas, grosellas espinosas, frambuesas, moras y grosellas rojas.
manejables, además de acelerar la producción. Si antes se necesitaban 10 años para que los árboles empezasen a dar fruto, la mayoría de los árboles actuales producen más o menos al tercer año. Cuando adquiera frutales, asegúrese de que los árboles tengan rizomas reductores, que se numeran en función del tamaño. Compruebe la etiqueta para hacerse una idea del tamaño final que alcanzará el árbol maduro. Mantener los árboles sanos Para asegurarse de que sus frutales permanezcan sanos y productivos, debe podarlos con regularidad. De ese modo se minimizan los riesgos de enfermedades, que aumentan cuando las ramas están muy pobladas o se entrecruzan. Además, la poda concentra la energía del árbol en la producción de frutos en lugar de dirigirla a las ramas y las hojas innecesarias. Si se dejan crecer sin atenciones, los árboles continuarán produciendo en abundancia, pero la
111 calidad y el sabor de las frutas se irán deteriorando año tras año. Las dulces y sencillas bayas Las bayas no plantean esos problemas relacionados con el tamaño. Crecen en arbustos (arándanos; grosellas rojas, blancas y negras, y grosellas espinosas) o en enredaderas (frambuesas, frambuesas norteamericanas y moras). Aunque necesitan una poda regular y guiado, son procedimientos menos complicados que en el caso de los árboles. Las fresas crecen en plantas rastreras que producen estolones de los que crecen, a su vez, plantas nuevas. Estas pueden separarse de la planta madre para transplantarse en otro lugar o para regalarlas. Guarde algunas para renovar sus plantas cada dos años.
PLANTAR
La mayoría de los frutales se compran como árboles, arbustos o enredaderas. Se plantan en invierno pero no en suelo congelado o encharcado. La época ideal es entre principios y mediados de invierno, aunque puede plantar en cualquier momento durante la primavera siguiente. Lo mejor es adquirir frutales y arbustos de bayas de dos o tres años, y enredaderas de uno. Si no puede plantar en los días siguientes a la adquisición de los frutales, deje las raíces en su envoltorio protector y mantenga las plantas en un cobertizo fresco. El día antes de plantar, inspeccione las raíces. Si están secas, sumérjalas en un cubo con agua durante unas horas.
1 Si las raíces están secas, sumérjalas en agua antes de plantar. Ponga una capa de compost en un hoyo ancho, coloque el árbol en el centro y extienda las raíces.
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Mezcle la tierra con compost y cubra las raíces. Agite el árbol para afirmarlo. Pise la tierra y añada más si es necesario. Riegue en torno a las raíces y aplique un acolchado de compost de jardín, paja o mantillo. Sujete la parte superior del tallo a un tutor con un gancho o una cincha ajustable.
plantación
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Plantar un arbusto Cave un hoyo de una anchura suficiente para introducir las raíces del arbusto. Cubra el fondo con materia orgánica bien descompuesta. Coloque el arbusto en el hoyo, extienda las raíces y corte las que queden hacia arriba. Cubra las raíces con tierra y afírmela bien. La base del arbusto debe quedar cubierta con una capa fina. Aplique un acolchado de compost, paja o mantillo en torno a la base.
UN FRUTAL
cultivar frutales
Qué cultivar Existen innumerables variedades de frutales y bayas. El planteamiento más acertado para elegir qué va a cultivar en su terreno consiste en consultar en un vivero para averiguar qué crece mejor en su zona. En los viveros cuentan con un número limitado de variedades porque con los años han establecido qué tipos prefieren los clientes. A menos que tenga una preferencia real por alguna variedad específica, lo mejor es limitarse a las que puede encontrar en los viveros.
Plantación
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Criar gallinas Posiblemente las gallinas sean los animales más fáciles de criar, y también los más productivos. No solo proporcionan maravillosos huevos frescos, sino que también son excelentes en la mesa cuando dejan de ser útiles como ponedoras. Un pequeño grupo de gallinas no necesita mucho espacio ni tiempo, y su alimentación resulta bastante económica. No obstante, prepárese para una inversión inicial un poco elevada. Los gallineros resultan caros, igual que la alambrada
NECESIDADES DE ESPACIO Antes de que lleguen sus gallinas tiene que decidir cómo las va a criar y asegurarse de que su nueva casa esté lista para que se acomoden y empiecen a poner huevos. Existen varias opciones
manual de autosuficiencia
SISTEMA
DESCRIPCIÓN
en cuanto al espacio para las gallinas, y todas tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Solo tiene que decidir qué le resulta más conveniente.
VENTAJAS
INCONVENIENTES
ALIMENTACIÓN Y OTRAS NECESIDADES
De corral
Las gallinas están sueltas durante el día y se encierran en el gallinero por la noche.
Sin duda, es la mejor manera de garantizar la felicidad y la salud de las gallinas, y la que da como resultado los mejores huevos. Si las gallinas pueden escarbar y picotear en el huerto, gastará menos en comida.
Las gallinas no tardarán en convertir el huerto en un prado y se comerán los plantones de verduras y los brotes nuevos. No es una opción práctica para los criadores inexpertos.
Apenas necesitan alimentación adicional. Proporcióneles agua fresca y limpia, y asegúrese de que tengan un refugio a su disposición.
Gallineros móviles
Se mantiene a las gallinas en «arcos» móviles (un gallinero con un corral cubierto). Es preciso mover el gallinero a diario para que las gallinas tengan acceso a un nuevo terreno.
Menos destructivo que la opción de corral y a salvo de los depredadores.
Necesitará mucho espacio para colocar el gallinero móvil. Una plantación de frutales es ideal, pero se trata de un lujo del que no todo el mundo dispone.
Aporte una fuente diaria de vegetales, ya sea hierba fresca o un complemento. Asegúrese de que el corral esté al nivel del suelo, sin huecos en la base que permitan la entrada de depredadores.
Gallinero permanente con corral
Gallinero de madera con espacio para posarse y poner huevos, anexo a un corral vallado permanente con paja.
Ahorra espacio y es seguro. Puede construirlo a partir de un cobertizo viejo.
El suelo quedará desnudo y sin atractivo, y necesitará un mantenimiento regular para impedir que se convierta en un lodazal.
Alimente a las gallinas con restos vegetales, recortes de hierba y brotes verdes. Mantenga el comedero dentro del gallinero e incluya una caja con tierra fina o arena para que puedan escarbar.
167 para las vallas, y las gallinas en sí mismas tampoco son baratas. Existen soluciones para ahorrar: puede aprovechar un cobertizo viejo con perchas y espacios para que las gallinas pongan, y si las deja sueltas no necesitará invertir en vallas. Una de las grandes ventajas de criar gallinas es que resulta muy fácil encargar su cuidado a otra persona si usted tiene que ausentarse. Si convencer a alguien para que ordeñe las cabras o alimente a los cerdos puede resultar más complicado, es difícil que le pongan pegas para encerrar a las gallinas por la noche, dejarlas salir por la mañana y ponerles comida a cambio de los huevos que pongan durante los días que usted esté fuera. Un aspecto menos agradable es que las gallinas son más propensas que otros animales a diversas enfermedades y trastornos; tendrá que estar preparado para retorcerle el cuello a alguna de sus gallinas si llega el momento. Además, no es nada infrecuente llegar al gallinero por la mañana y descubrir una gallina muerta sin motivo aparente. Retírela, Los polluelos son encantadores, pero no se trata de la mejor opción para criar gallinas porque requieren muchos cuidados hasta que tienen la edad suficiente para poner huevos.
pero no la utilice en su cocina porque no estará sangrada (no se le limpian las venas de sangre como ocurre cuando se le retuerce el cuello y se cuelga; véanse págs. 170-171).
COMPRAR GALLINAS Existen varias opciones para conseguir sus gallinas. Puede comprarlas con cierta edad, jóvenes y a punto para la puesta, o gallinas más viejas de producción en masa que hayan superado su etapa de puesta comercial pero que continúen poniendo huevos durante algún tiempo. Revise los anuncios en su tienda de animales y corra la voz entre otros granjeros si quiere comprar algunas gallinas. Lo normal es que haya alguien cerca de usted con gallinas o pollitas jóvenes para vender. Pollitos Son los más baratos, pero tendrá que alimentarlos durante unos seis meses antes de que empiecen a poner. La tasa de mortalidad es bastante elevada y no conocerá su nivel de propensión a las enfermedades. Además, necesitarán muchas atenciones.
RAZAS DE GALLINAS La decisión sobre la raza o razas que elija dependerá en gran parte de si quiere huevos blancos o morenos. Lo mejor es comprar gallinas locales siempre que sea posible y elegir una raza que sepa que se desarrolla bien en su zona ya que los animales serán más fuertes y no contraerán tantas enfermedades.
Gallinas de mar (Galícia) Asturiana Euskal oilaa Gallinas del Sobrarle (Huesca) Penedesenca (Cataluña) Catalana del Prat Gallina murciana Gallina andaluza Gallina extremeña Gallina castellana Valenciana de Chulilla Pardo de León
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criar gallinas
Pollitas a punto de puesta Son gallinas de unos seis meses de edad que empezarán a poner de inmediato, en cuanto se establezcan. Pueden tardar hasta dos o tres semanas, pero lo habitual es que la puesta comience en unos días. Se trata de la mejor
criar animales
Algunos expertos aconsejan tenerlos en algún tipo de incubadora, aunque no es necesario si está preparado para mantenerlos en una caja caliente en la cocina, fuera del alcance de gatos y niños.
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Setas Resulta imprescindible saber identiÅcar las setas si piensa recogerlas para su consumo. La mejor manera de aprender consiste en acompañar a auténticos expertos. Busque colecciones de setas realizadas por sociedades de historia natural u otros grupos de micología autorizados.
manual de autosuficiencia
La mayoría de las setas se encuentran en mayor número en los bosques, sobre todo en los de hayas y robles, donde el suelo es rico en mantillo y humus. En general, prefieren las condiciones cálidas y húmedas, pero no encharcadas. Aunque algunas especies comestibles aparecen en primavera, la mayoría crece en otoño (y en mayor número si el verano ha sido bueno y el otoño es húmedo pero no frío). Setas de campo Las excepciones más importantes en lo que respecta al hábitat boscoso son el champiñón de prado y el champiñón bola de nieve. Probablemente, se trata de las setas comestibles silvestres más buscadas y valoradas. Son más sabrosas que sus parientes cultivadas. Tanto el champiñón de prado como el champiñón bola de nieve se encuentran en prados y pastos. El segundo prefiere los campos frecuentados por caballos, pero también por vacas. Búsquelo cerca de establos y caminos por donde transiten esos animales. En un buen año empezarán a salir hacia finales de verano y continuarán creciendo hasta finales de otoño. Con frecuencia, aparecen año tras año en el mismo lugar.
Consejos de seguridad y normas para recoger setas Existen algunas pautas sencillas, pero esenciales, a recordar para recoger setas. Siga siempre estas normas para conservar su salud y, sobre todo, no tome ni consuma nada que no pueda identificar con total seguridad. Recolecte las setas retorciéndolas por el estipe de manera que se separen por la base. Arrancarlas de la tierra es un acto de egoísmo que destruye toda la planta e impide que vuelva a crecer; cortarlas con un cuchillo dificulta la identificación, ya que la base del estipe también es un elemento que ofrece pistas. Recoja las setas en días claros, sin lluvia, ya que se deterioran rápidamente si se mojan. Póngalas en un recipiente abierto (lo ideal es una cesta poco profunda; evite las bolsas de plástico, ya que crean las condiciones perfectas para que las setas se descompongan rápidamente). Las setas que recoja deben estar maduras, pero no tan viejas como para haber empezado a pudrirse. No recoja champiñones jóvenes, con los sombreros todavía cerrados o abotonados. No habrán desarrollado sus características de identificación y podría confundir fácilmente una especie tóxica con una comestible. Recoja únicamente setas en perfecto estado (o lo más cerca posible), no las que presenten irregularidades, cortes o un aspecto pegajoso. Revíselas cuando llegue a casa y descarte las que no le inspiren confianza. Todas las setas silvestres deben cocinarse antes de su consumo; no las coma nunca crudas. Además, debe prepararlas o secarlas (véase pág. 209) lo antes posible y lavarlas muy bien antes de cualquiera de esas dos operaciones.
Un grupo tan numeroso de apagadores en el bosque es todo un hallazgo. Estas setas abundan más en los otoños húmedos después de un verano de bonanza.
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Todo lo que necesita saber para poner en marcha y sacar adelante un huerto que le proporcionará alimentos durante todo el año. n Consejos para planificar el terreno con eficacia y preparar la tierra para plantar. n Técnicas paso a paso para plantar, cultivar y cosechar frutas y verduras durante todo el año. n Consejos prácticos para criar pollos, cabras, cerdos y otros animales. n Técnicas esenciales para almacenar y conservar los productos durante el invierno.
ISBN 978-84-8076-986-0
9 788480 769860