MOTOWN EL SONIDO DE LA JOVEN AMÉRICA ADAM WHITE BARNEY ALES
Prólogo de ANDREW
LOOG OLDHAM
Título original: Motown. The Sound of Young America Traducción Laura Collet Texidó, María Teresa Rodríguez Fischer Diseño Steve Russell Revisión de la edición en lengua española Llorenç Esteve de Udaeta, Historiador de música Coordinación de la edición en lengua española Cristina Rodríguez Fischer Primera edición en lengua española 2016 © 2016 Art Blume. S.L. Carrer de les Alberes, 52, 2 08017. Vallvidrera, Barcelona Tel. 93 205 40 00 Fax 93 205 14 41. E-mail: info@blume.net © 2016 Thames & Hudson Ltd, Londres © 2016 Adam White © 2016 del prólogo Andrew Loog Oldham ISBN: 978-84-9801-883-7 Impreso en China Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, sea por medios mecánicos o electrónicos, sin la debida autorización por escrito del editor. WWW.BLUME.NET Este libro se ha impreso sobre papel manufacturado con materia prima procedente de bosques de gestión responsable. En la producción de nuestros libros procuramos, con el máximo empeño, cumplir con los requisitos medioambientales que promueven la conservación y el uso responsable de los bosques, en especial de los bosques primarios. Asimismo, en nuestra preocupación por el planeta, intentamos emplear al máximo materiales reciclados, y solicitamos a nuestros proveedores que usen materiales de manufactura cuya fabricación esté libre de cloro elemental (ECF) o de metales pesados, entre otros.
MOTOWN EL SONIDO DE LA JOVEN AMÉRICA ADAM WHITE BARNEY ALES Prólogo de ANDREW LOOG OLDHAM
CONTENIDO PÁGINAS 4-5 Un cuarto de siglo de éxitos de Motown Records, de la lista del Billboard Hot 100, incluidos el primer número uno de la
discográfica, «Please Mr. Postman», de The Marvelettes, en 1961, y el último, bajo la dirección de Berry Gordy, «Say You Say Me», de Lionel Richie, en 1985. PÁGINAS 6-7 The Temptations interpretan su gran éxito «My Girl» en 1965. Desde la izquierda: Melvin Franklin, Eddie Kendricks, Otis Williams, Paul Williams y David Ruffin. PÁGINAS 8-9 The Supremes se preparan para su espectáculo, Nueva York, 1965. Desde la izquierda: Florence Ballard, Mary Wilson y Diana Ross. PÁGINAS 10-11 The Jackson 5 junto al mar en Los Ángeles, en 1969. Desde la izquierda: Tito, Marlon, Jackie, Jermaine y Michael. PÁGINAS 12-13 Marvin Gaye en el Royal Albert Hall de Londres, en 1976, el primer concierto de su carrera en tierras británicas.
Introdución: Andrew Loog Oldham
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Un vistazo a Motown
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Introducción: Esta vez, el fuego
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01.
LOS INICIOS
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02.
NO SERVIMOS A GENTE DE COLOR
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03.
PROMOVER EL SELLO
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04.
MEET THE SUPREMES
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05.
READY STEADY GO!
166
06.
SIN SALIDA
200
07.
LLENA TU CABEZA DE SUCIEDAD
226
08.
CELEBRACIÓN EN SHANGHÁI
256
09.
LA TIERRA DEL SOL
280
10.
LA ÚLTIMA ESTRELLA
328
Epílogo: Motownopoly
376
Créditos fotográficos
396
Índice
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Agradecimientos
400
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04: MEET THE SUPREMES
AQUEL «BABY, BABY…» PENETRA DIRECTO EN «WHERE DID OUR LOVE GO»; LOS MÚSICOS DOMINAN EL TEMPO: LA SECCIÓN DE METAL RETUMBA, EL REPIQUETEO DE FONDO, EL PIANO INSISTENTE. Y CON TODO, LA CANTANTE ESTÁ DESESPERADA: A PUNTO DE QUEDARSE SOLA, DE VOLVERSE LOCA.
Wilson recordó: «La canción era muy divertida, y Florence se lo pasaba en grande improvisando. Fue una gran decepción que no se convirtiera en uno de nuestros primeros éxitos. Siempre pensamos que iba a serlo, porque Barney había colaborado en su composición». Wilson incluso se preguntaba si el fracaso del tema no se debería a un desacuerdo entre Gordy y Ales, que hubiera hecho «que Berry no lo promocionara. El motivo por el que Berry y Barney trabajaban tan bien juntos era que ambos eran muy competitivos». Ales no recordó ningún desacuerdo con Gordy sobre aquella canción. «No se vendió mal del todo —las marcas de palomitas la dieron a conocer—, pero nunca fue un éxito.» Una noche, Ales percibió claramente la decepción de Diana Ross. Tras festejar en el Graystone Ballroom la boda de Wanda Young, de The Marvelettes, y Bobby Rogers, de The Miracles, un grupo de invitados fue a un restaurante chino del centro de la ciudad, el Victor Lim’s. Entre ellos estaba Diana Ross y el que entonces era su novio, el ingeniero de sonido de Motown, Lawrence Horn. También Phil Jones y su esposa, Minta. Ales recordó: «Diana y Lawrence estaban en el reservado de al lado. Derramé algo sobre mi corbata y solté una palabrota. Diana se giró y dijo: “Sé cómo arreglar eso”, y pidió agua mineral». Ales sentía curiosidad. «Me dijo que había trabajado en una tintorería, y que así era cómo eliminaban las manchas. Y entonces me preguntó: “Barney, ¿crees que algún día seremos tan grandes como The Marvelettes?”». La respuesta se resolvió el 17 de junio de 1964, cuando Motown lanzó el nuevo single de The Supremes, «Where Did Our Love Go», compuesto y producido por Brian Holland, Lamont Dozier y Eddie Holland. El año anterior, la discográfica había obtenido unos beneficios de 4 millones de dólares, generados en gran parte por las composiciones de H/D/H: canciones de The Miracles, Mary Wells, Marvin Gaye y Martha & the Vandellas. Gordy empezaba a darse a conocer dentro del sector; la revista Music Business lo describió como: «probablemente, uno de los empresarios negros de mayor éxito en la industria musical». Motown estaba preparada para el huracán de ventas que desató «Where Did Our Love Go». Su energía era similar a la de algunas nuevas bandas inglesas, pero
PÁGINA ANTERIOR (superior izquierda, centro y derecha) Marvin Gaye en Londres, noviembre de 1964, para su primera visita promocional al Reino Unido. (inferior) The Temptations, The Miracles, Stevie Wonder, Martha & the Vandellas y The Supremes en EMI Records, en marzo de 1965, para el lanzamiento en el Reino Unido del sello Tamla-Motown. PÁGINAS SIGUIENTES Berry Gordy, junto con sus estrellas y músicos, en el Finsbury Park Astoria, Londres, para el concierto de apertura de la gira británica de Tamla-Motown, 20 de marzo de 1965.
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06: SIN SALIDA
GORDY ANUNCIÓ QUE QUERÍA QUE THE GREAT MARCH TO FREEDOM FUERA «EL PRIMERO EN UNA SERIE DE ÁLBUMES QUE NUESTRA COMPAÑÍA LANZARÁ EN SU LUCHA POR LA LIBERTAD».
una manera que destruirá nuestra comunidad». Se atribuye a las acciones de Brown la minimización de los daños causados en Boston por unos ciudadanos indignados. Realizó un servicio similar en Washington D. C. a petición de su alcalde —La única respuesta a los problemas raciales en este país es la educación», remarcaba Brown—. No quemar y matar. Estar listos. Estar cualificados. Ser dueños de algo. Ser alguien. Ese es el Poder Negro.» Gordy asistió al funeral del reverendo King en Atlanta, y posteriormente dedicó tiempo, energía y dinero para apoyar la Southern Christian Leadership Conference (SCLC, por sus siglas en inglés) y la Poor People’s Campaign, que la SCLC y King habían iniciado en 1967. Dispuso que las estrellas de Motown —incluyendo a The Supremes, The Temptations y Stevie Wonder— actuaran en un rally benéfico en Atlanta en mayo y corrió con todos los gastos. No se trataba de la primera ocasión que Gordy había firmado un cheque para la SCLC. Cinco veranos antes, se aseguró los derechos para lanzar un LP que contenía la oración del reverendo King durante la Gran Marcha por la Libertad, una manifestación por los derechos civiles en Detroit que se celebró el 23 de junio de 1963, cuando se conmemoraba el 20.° aniversario de los disturbios raciales en la ciudad durante la guerra. Más de 100.000 ciudadanos discurrieron por Woodward ese domingo soleado, en un evento organizado por, entre otros, el extravagante predicador C. L. Franklin, padre de Aretha. Aproximadamente 20.000 personas se aglomeraron en Cobo Hall para escuchar el discurso de King. El acontecimiento incluía su famoso pasaje «I have a dream», pronunciado en Washington D. C., dos meses antes; Gordy también obtuvo los derechos del mismo. Para la grabación en Detroit de The Great March To Freedom, Motown ofreció a la SCLC, por derechos de autor, 40 céntimos por copia vendida y un anticipo de 400 dólares (Gordy ya había donado 500 dólares con anterioridad). «El porcentaje por álbum establecido es el mejor que le podemos ofrecer y esperamos tener beneficios —escribiría al oficial de la organización Wyatt Walker, después de que la SCLC solicitara un porcentaje mayor—. Aunque nos motivaban unos deseos mesiánicos para producir el álbum, como operación mercantil no podíamos fabricar un artículo de calidad sin esperar obtener un beneficio.» En agosto de 1963, la discográfica editó el LP, al que siguió The Great March On Washington en octubre. Los álbumes se vendían por 4,98 dólares y Ales los ofreció agresivamente al comercio, junto con una «oferta especial de 30 días» a un precio
PÁGINA SIGUIENTE (superior izquierda) Smokey Robinson y Esther Edwards en Hitsville, 1967. (supe-
rior derecha) Stevie Wonder entrega un «Motown Mini» al ganador de un concurso británico en Londres, 1969, junto con Phil Jones y Barney Ales, y a la derecha el DJ Tony Blackburn. (centro izquierda) Ales en la convención de ventas de Motown en Detroit, agosto de 1967. (centro derecha) Wonder susurra al oído de Berry Gordy. (inferior izquierda) Ales con el distribuidor de Chicago Ernie Leaner y en el club Roostertail (inferior derecha). Sentado a su izquierda se encuentran Art Cervi, Robin Seymour y Paul Drew, de la radio de Detroit.
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06: SIN SALIDA
UN PERFIL DE LA ASSOCIATED PRESS SOBRE MOTOWN EN 1965 INFORMÓ QUE LA RATIO DE EMPLEADOS ERA «MITAD BLANCOS Y MITAD NEGROS». SEIS MESES ANTES DEL TRASLADO AL CENTRO DE LA CIUDAD, GORDY AFIRMÓ QUE FAVORECERÍA LAS SOLICITUDES DE TRABAJO A TRABAJADORES NEGROS PARA LOS PUESTOS DE OFICINAS Y BECARIOS DEBIDO A LA FALTA DE OPORTUNIDADES PARA ESTE TIPO DE TRABAJOS, AUNQUE ANTEPUSO LAS HABILIDADES Y LA EXPERIENCIA AL COLOR EN LOS NIVELES SUPERIORES.
neto de 1,80 dólares a los vendedores por el discurso de Washington. Sin embargo, tuvo grandes dificultades para venderlos, «ya fuera por la atmósfera imperante o debido a los distribuidores». La SCLC deseaba hacer al menos 100.000 copias, según el ejecutivo de Motown, pero esos números eran poco realistas en 1963. «Con suerte, dije 20.000 copias. Probablemente hicimos 10.000 y devolvimos 5.000. Recordar que en esos días aún teníamos que llamar con antelación para asegurarnos de que un restaurante en Detroit tuviera una mesa para Berry.» Cinco años más tarde, este tipo de llamadas resultaban innecesarias, ya que Gordy tenía un gran renombre en la ciudad. Su equipo administrativo resultaba menos conocido. En 1968 se había convertido en una interesante mezcla de personalidades, experiencias, ambiciones y rivalidades. Además de Ales, contaban con un nominado al Premio Pulitzer, un abogado liberal de Harvard, el antiguo director de la compañía discográfica de propiedad negra con mayor éxito antes de Motown y el hijo con mayor conciencia social de Gordy. «Como motivo de orgullo para Berry —afirmó Gene Silverman, cofundador de Merit Music, la que fuera distribuidora de Motown en Detroit durante mucho tiempo—, nunca tuvo miedo de rodearse de las personas necesarias para el trabajo que debía hacerse, fueran blancas o negras. Nunca dijo: “Soy un hombre de negocios negro, así que debo tener abogados negros”. Y tuvo abogados blancos, negros y de cualquier color. Esta misma filosofía se transmitió a toda la empresa, que constituía una compañía auténticamente mixta.» La relación entre Gordy y Ales se basaba no solo en un auténtico deseo de destacar en el negocio musical, sino también en una continuada relación personal. Cuando su consigliere comenzó a tomar pastillas para controlar su peso, Gordy se dio cuenta del efecto secundario «estimulante». Las pastillas eran de dos colores, y las adquirían a un farmacéutico amigo en Merril Drugs en Detroit. «Solía tomarlas
PÁGINA ANTERIOR (superior) Con The Supremes, Berry Gordy anima a los miembros de la banda de
Motown, a la izquierda, y a sus creadores de éxitos Holland/Dozier/Holland, en diciembre de 1965. (centro izquierda) Gordy en su escritorio. (centro derecha) Norman Whitfield supervisa a Barney Ales. (inferior izquierda) Barney Ales presenta en 1969 en Las Vegas un premio «Golden Ear» a Berry Gordy, acompañado por la reina del Control de Calidad, Billie Jean Brown. (inferior derecha) Ales otorga discos de oro a Marvin Gaye por «I Heard It Through The Grapevine». PÁGINAS SIGUIENTES (superior) Gladys Knight & the Pips en el escenario en 1968. Desde la izquierda: Knight, su hermano Merald («Bubba») y sus primos Edward Patten y William Guest. (inferior) El grupo en 1972 cuando consiguieron un Grammy por «Neither One Of Us». El LP con ese nombre fue el de mayor éxito de los 11 publicados con el sello Soul de Motown, que se muestra al dorso, y la Anthology publicada con el sello Motown.
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E P Í L O G O : M O T O W N O P O LY
«NO HAY OTRA COMPAÑÍA CON EL GRAN NÚMERO DE COMPOSITORES QUE TIENE JOBETE. CUALQUIERA QUE ENTRABA POR LA PUERTA SE CONVERTÍA EN AUTOR, COMPOSITORA O NO. MUCHOS DE ELLOS TUVIERON ÉXITO. Y ERA UN PLACER FORMAR PARTE DE ELLO.» Jay Lowy, vicepresidente de Jobete
Una estimación conservadora sobre las ventas totales de Motown Records entre 1959 y 1988 rondaría los 1.000 millones de dólares. Las ventas anuales superaron el millón de dólares en 1962, impulsadas por su primer éxito del pop en el n.º 1, «Please Mr. Postman», y la efectividad de Ales en la recaudación. Al año siguiente, las ventas superaron los 4 millones de dólares. En 1965, cuando Diana Ross, Mary Wilson y Florence Ballard se habían convertido en las novias de América, las ventas llegaron hasta los 10 millones de dólares. En 1967, cuando Fortune escribió sobre «El sonido del dinero de Motown», las ventas anuales de la firma superaban los 20 millones de dólares. En 1973, Motown Industries (la totalidad del grupo, incluyendo la discográfica, la publicación, la cinematográfica, la televisiva y más) debía facturar unos 40 millones. Diez años después, la cifra superaba los 130 millones de dólares. Gordy reveló a su público en Yale otro «descubrimiento asombroso» realizado durante la década de 1970. Después de años trabajando con artistas como Stevie Wonder y Marvin Gaye, desarrollando su potencial para convertirlos en estrellas, se dio cuenta de que tenían «más talento» que él mismo. «Ahora, para una persona con mi ego, eso no sentaba bien, así que no se lo dije durante mucho tiempo. Pero tarde o temprano descubrieron la maestría que llevaban dentro. Y comenzaron a tomar el control de sí mismos y a salir adelante.» Este fue el momento crucial para el modelo de negocio de Motown. Su mezcla de alto octanaje de innovación, control de calidad y gestión del talento interno quedó diluida cuando los artistas adquirieron mayor autonomía —o, en California, más consejeros externos— y se intensificó la competencia. Gaye y Wonder fueron unos precursores indiscutibles del cambio. La «maestría interior» emergió durante 1970-1972, cuando el primero creó What’s Going On y el último produjo Where I’m Coming From, y después Music Of My Mind. Ambos continuaron creando música aún más personal, extraordinaria, inspiradora, que les aportaría fama universal y unos ingresos sustanciales, como lo haría para Motown. Pero los demonios de Gaye le persiguieron y condujeron a la muerte, mientras que Wonder utilizó su talento y su prestigio para beneficiar a otros, además de a sí mismo. The Jackson 5 fueron el hecho desconcertante de este período. Después de su explosivo debut y estrellato en varias facetas, Motown pareció negarles cualquier grado apreciable de autodeterminación en la creación musical.
PÁGINA SIGUIENTE (superior izquierda) Barney Ales con Berry Gordy en Los Ángeles, en julio de 1977, y (superior derecha) con Diana Ross en 1976. (centro izquierda) Smokey Robinson, Ales y Gordy en casa de este último en Los Ángeles durante la Pascua de 1976. (centro derecha) La vicepresidenta de servicios creativos de Motown Records, Suzanne de Passe, atiende una llamada en algún momento de 1975. (inferior) Stevie Wonder con Gordy, su abogado Johanan Vigoda y Ales, en el momento de renegociar el contrato del músico con Motown en Los Ángeles en abril de 1976.
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ISBN 978-84-9801-883-7
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