La edición de las fotografías tiene la voluntad de llevar al lector al universo de Pasqual Maragall, para mirar a través de su mirada, haciendo honor a su segundo apellido. Se trata, en definitiva, de compartir un año de su vida. Grafitis en la calle, sus nietos, anuncios, gente, autorretratos, amigos, paisajes, detalles, fotos de fotos,... Se recogen instantes que serían efímeros de otra manera y se presentan a modo de composición de imágenes con pies de foto manuscritos por el propio President. Cada díptico es una historia en sí misma, dos imágenes que se complementan. Es un viaje de ida y vuelta, el de hacer una foto y el de idear cómo mostrarla